Ana Margarita Arada Clavería


Las súbitas crecidas: un mar literario profundo

Sentí temor ante el reto de presentar este libro. Además de ser la segunda vez que asumía el desafío de una presentación literaria, ahora me tocaba un libro de poesía. Mi experiencia como historiadora del arte me acerca más al ensayo, a la crítica artística, sobre todo la de artes visuales y preferentemente con los géneros literarios me quedo con la narrativa. Pero el autor me hizo asumir el compromiso y me dio una idea, una luz; me dijo: míralo como una pintura. Entonces me dediqué a su lectura como me entrego a la contemplación de un cuadro. Por eso estas líneas esquivan el análisis literario profundo y prefiere hablar de emociones y sensaciones, que son al fin y al cabo la esencia de la poesía.

Las Súbitas Crecidas de Armando López Carralero (Las Tunas, 1986) publicado en 2021, por Ediciones El Abra, de la Isla de la Juventud, es un poemario visceral. Llega con la fuerza repentina de un mar que lo inunda todo. Mar-agua que es metáfora y traslación de una realidad. Si fuese un lienzo, en él no faltarían los tonos grises tan intensos como el azul; o los claroscuros con sus luces y sombras. Sería un cuadro con la pujanza de la vida: terriblemente bella.

Premio Ciudad de Nueva Gerona 2020, donde el jurado lo integró Teresa Melo, Eduardo Sánchez y Juan Nicolás Padrón, Las Súbitas Crecidas es un libro ecléctico. Escrito en su mayoría en prosa poética que a su vez transgrede los límites de la prosa y la poesía, de la realidad y la ficción. El autor utiliza un lenguaje sencillo, que resalta por la profundidad reflexiva y la fuerza de las imágenes. Alejado del realismo obsceno ya tan manido en la literatura cubana, la poesía de Armando es limpia y diáfana que entreteje historias desde una (i)realidad donde utiliza al agua como espejo. Y en ese espejo según nuestras experiencias nos reflejamos.

El libro está dividido en tres apartados o capítulos: Aguas templadas, Aguas cálidas y Otras aguas-otros cuerpos negándose a la orilla. Cada uno prueba un contorno que va indagando de lo colectivo a lo individual, y viceversa, en la medida que se construyen historias significantes a partir de un símbolo: el agua.

Textos nucleares que narran la colindante realidad. No hay metafísica sino condición absoluta del presente. Así lo clasifica la poetisa Miladis Hernández en el prólogo y así lo veo yo.

El agua es el personaje poético, el hilo arquetípico, que implanta sus humedales en el tejido individual y colectivo del poema. Son las palabras de contracubierta de Eduardo Sánchez Montejo.

Armando tiene publicado varios poemarios tanto para adultos como para niños, entre ellos Luz de apocalipsis, La fuga de unas alas, y recientemente Duende del Agua, premio Calendario 2022. Le debemos a Ediciones El Abra un libro diseñado cuidadosamente, editado por Eduardo Sánchez Montejo con ilustraciones interiores de Lisandro H. Lugo, tan expresivas y vivenciales como el texto y que se acoplan a él y lo complementan.



Fotografías Eróticas y Body Heat, erotismo sin tapujos

Cuerpos desnudos en poses desafiantes provocan al espectador de una manera ¿descarada? Nuestras galerías lo exhiben, lo legitiman y… ¿por qué no? ¿Dónde está el límite del erotismo? ¿Se puede hacer arte sin excitar, sin insinuar? ¿Se puede provocar siendo sutiles? ¿Si mostramos la sexualidad sin tapujos somos vulgares?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estas preguntas rondan mi cabeza desde que se inauguró la exposición, Fotografías Eróticas, en la sede de la Uneac. Fotógrafos del proyecto Sx Fotos (Diana Santiesteban y Reyler Ãvalo) y Yoandri Sardiñas Martínez se unen en una exposición cuya temática central es el erotismo. Erotismo que básicamente apunta al amor y el deseo sexual. Este es un tema característico de la historia del arte y particularmente en la fotografía es un campo tan explorado que conceptualmente a menudo se queda en lo superfluo. Pero como anota Leonardo Fuentes, uno de los curadores de la expo junto a Carlos Tamayo, en las palabras al catálogo: su contenido suele sobresaltar a manera de inmoralidad (…) se considera pervertido la incitación a algo tan natural como hacer sexo.

No había terminado de cavilar posibles respuestas cuando se expuso Body Heat en la galería Guernica de la AHS. Y ahí si se calentó mi mente. Imposible no detenerse a mirar los hombres desnudos que nos invitan a pecar, a dejarnos llevar por ese ambiente lujurioso en que el único final posible es el placer. Pero historiadora del arte al fin, después de la primera impresión recordé la expo de la Uneac, salvando las distancias estéticas y hasta conceptuales, volví al mismo punto. ¿Cuál es el límite del arte erótico? ¿Dónde se salta la línea y comienza la vulgaridad?

Pienso en el David de Miguel Ãngel, en la Maja Desnuda de Goya o en Courbet y su Origen del mundo. Pienso más acá en las fotografías de Robert Mapplethorpe que alborotaron una sociedad que se esconde de sí misma. Definitivamente estas exposiciones no me escandalizan, no son pervertidas. No es un cuerpo desnudo por más profana que sea su pose quien define la vulgaridad o el erotismo. Porque los misterios están más allá, están en lo que se insinúa, lo que provoca. Y es ahí donde está mi recelo con estas exposiciones.

Pero vamos por partes. Fotografías Eróticas es solo eso: fotografías eróticas en las que se apela a posiciones, desnudos y ángulos grandilocuentes para sustentar un discurso. Y no es que esto no funcione o que no sea importante, tanto, como los contrastes, el encuadre, la escenografía, que en mayor o menor medida se logran en cada una de las imágenes. Pero una exposición es un discurso que hilvana las historias contadas individualmente en cada obra. Es un todo que aúna, que organiza, más allá de una misma temática o estética. Este punto creo que pudo solventarse en la curaduría. Yoandri Sardiñas es un fotógrafo del que es imposible no reconocer su creatividad y calidad artística. Sus fotos se reconocen a penas entramos en la galería. El uso de la luz y el color, las escenas que recrea y las que sugiere. Su estética evidentemente más consolidada que la del proyecto Sx Fotos (asunto lógico si se tiene en cuenta que solo llevan un año trabajando de conjunto) nunca llegó a integrarse orgánicamente a la otra. No se logró el necesario equilibrio en el que ambos estilos brillaran sin opacarse. Y es que el hecho de que la temática sea la misma no implica que como muestra empasten. Es innegable que los tres fotógrafos tienen inquietudes artísticas que encuentran en el erotismo su medio de expresión. Ahora la búsqueda creativa y el estudio de referentes ha de ser constante y garantizarían un necesario crecimiento conceptual que le otorgue solidez a la obra.

Body Heat llega por la misma línea del erotismo pero mucho más atrevida desde su concepción curatorial (gracias al ingenio y soluciones creativas de Lisbet Avilés y Luis Antonio González) y la exploración de temáticas homo eróticas. Esta, la primera exposición de Aram y Almir Mestre, es toda una provocación al público que para apreciarla de frente, completamente, primero debe despojarse de prejuicios. Aunque siempre hay quien la mira de reojo. Pero la mira. Porque la cuestión es que Body Heat tiene el gancho del homo erotismo donde la sigue un uso del color preciso, contrastado, que realza cada pieza y las vuelve más llamativas. Hombres de cuerpos esculturales cual efebos griegos nos miran, nos desafían, se dan placer sin pudor, porque se saben bellos, deseados, jóvenes, y no necesitan ocultar lo que son. No les importa si los miramos de frente o de reojo porque lo que les complace es que los miremos.

Y no es que Aram o Almir propongan un tema nuevo, ya lo dije, el arte está desbordado de sexualidad y erotismo, pero las llamadas orientaciones disidentes siguen siendo de los temas menos visibles en nuestras galerías y en el caso de Las Tunas es todo un suceso. Tal vez por eso Body Heat ha suscitado tanta polémica. Por prejuicios o falsa moral. Admiro la valentía de los artistas. La capacidad de defender su obra desde el arte digital, de conformar ambientes sórdidos, violentos, que envuelven y embullen al espectador en cada imagen. Aunque creo que si las obras se acompañaran de conceptos más sólidos que exploraran desde la sexualidad la relación social y la psicología de los personajes, se volvería más firme y aguda. Porque a ratos sentimos vacíos conceptuales, ideas inconexas.

Voy respondiendo las preguntas a medida que escribo. Compruebo que el arte no tiene límites como no los tiene la creación. Al final el límite está en el ser humano, artista-espectador. En su imaginación, en su creatividad, en la capacidad de decir, de tejer historias y subtextos más allá de lo invisible o evidente.



Propuestas literarias para entretener el espíritu

Mucho se habla por estos días de cómo vencer al Coronavirus. Desde el punto de vista epidemiológico sabemos que la responsabilidad ciudadana y el aislamiento social son la vía más efectiva para enfrentar la pandemia. ¿Pero cómo vencer el tedio, la monotonía y la ansiedad que nos provoca el aislamiento?

No pocos apuestan por el arte y la cultura. Lo cierto es que las redes sociales se inundan de videos e imágenes de artistas que desde el arte transmiten mensajes de esperanza y solidaridad. Plausible gesto de quienes regalan sensibilidad en tiempos de incertidumbre y desconfianza.

Este tiempo en casa puede resultar provechoso para actualizar trabajos pendientes, conectarse con la familia y sobre todo, fomentar la espiritualidad. Nada mejor entonces que disfrutar de un buen libro. Escudriñar en sus páginas para descubrir nuevos mundos y redescubrir la realidad. Este es un buen momento para retomar clásicos y conocer autores y obras de nuestros más noveles escritores.

Aquí van cuatro sugerencias de literatura hecha por jóvenes tuneros que sin dudas harán pensar, reír y hasta llorar a todo el que se interese por la buena lectura.

La primera propuesta a disfrutar es del género poesía. Sepia, el primer libro de Saimy K. Torres publicado por la editorial Sanlope, es un poemario que atrapa por la fuerza expresiva del verso íntimo y vivencial cuyo discurso pugna por exorcizar sombras y abrirse paso hacia la luz. El libro se convierte en un grito, en una voz que lucha por darle color a los inciertos días que transcurren en sepia.

Grunge, de Alejandro Rama, premio extraordinario de cuento Centenario de José Soler Puig 2016, narra historias viscerales que parecen salidas de esa subcultura que originó el género musical del que tomó el nombre. De ahí que la sonoridad emanada en el discurso sea enérgica, gutural, distorsionada. Recontextualizado en nuestra realidad, Grunge, nos ofrece cuentos alucinantes que serán muy disfrutados por los lectores.

Las últimas propuestas son para compartir con los más pequeños de casa mundos imaginarios que se parecen mucho a nuestra realidad pero siempre brindando una enseñanza a niños y adolescentes. Ambos títulos fueron premiados en concursos nacionales, Cantábulas y Epopemas del bardo Pul Salalira, de Junior Fernández Guerra, premio Calendario 2018, y El Ladrón de ideas, de Yeinier Aguilera Concepción, premio Principito 2016.

Alejandro Rama. Foto: Yeinier Aguilera

El primero es un manuscrito medieval que parodia historias de caballeros y princesas, seres mitológicos que parecen atormentados por las mismas miserias y problemas que los hombres de hoy. Todo esto contado con un tono lúdico y una sutil ironía hacen de Cantábulas… un libro original, que hace reír al mismo tiempo que reflexionar sobre cuán parecido es el actuar y sentir del hombre en cualquier época y contexto.

En el segundo, paradójicamente gracias a un ladrón de ideas y otros seres que lo rodean, se aprende a ensamblar y compartir buenas ideas. También como a través de la belleza y la sencillez se curan todos los males del mundo. Estos son cuentos asombrosos, llenos de creatividad e imaginación, en los que no falta el ingenio y el humor y en los que descubrirás que las respuestas que buscas no están en los otros sino en ti.



Colores, risas y narices rojas: V Taller Internacional de Payasos

Con un desfile inaugural  lleno de colores, risas y narices rojas quedó abierto el V Taller Internacional de Payasos en esta ciudad de Las Tunas. A partir de ahí se sucedieron intensas jornadas donde el arte del clown fue la protagonista. Celebrado a principios de este mes, la quinta edición del evento estuvo dedicada a El Salvador y contó con la participación de más de 60 artistas de diferentes naciones como México, República Dominicana, Ecuador, Colombia y del país anfitrión.

El Centro Cultural Teatro Tuyo y la Escuela Profesional de Arte (EPA) El Cucalambé (escenarios de la Escuela Nacional de Clown) fueron las sedes principales del encuentro, aunque también hubo presentaciones en varios centros escolares.

Se realizaron cuatro talleres entre los que se destacan dos. El primero fue el impartido por el dominicano Claudio Rivera, sobre la dirección artística y el montaje. El segundo estuvo a cargo de la cubana Yexela González, quien compartió experiencias desde el camino antropológico del clown como una dinámica de trabajo y entrenamiento en Teatro Tuyo.

Colores, risas y narices rojas/ Fotos: Yeinier Aguilera Concepción

La escena teatral tunera se vistió de lujo con más de ocho presentaciones, resaltando del grupo de casa la reposición de la obra multipremiada, Gris, y de su más reciente estreno, Clarostuyo.

Otras propuestas interesantes fueron El Modelo y Drácula de Teatro Andante de Granma y de la Tropa Cachivaches de México, respectivamente. Mientras que la Asociación Cultural Irreal Teatro de El Salvador llevó a escena Tuber in Love y Celda Abierta, una experiencia artísticas puesta en práctica en centros penitenciarios de El Salvador.

Junto a las actividades teatrales y los talleres se celebraron coloquios, proyecciones audiovisuales y exposiciones de artes plásticas. Momentos especiales de esta edición fueron la presentación del documental Clownfabulación, de las realizadoras Katia Ricardo y Ãmbar Carralero; y la exposición Ja, ja, ja, la cual todavía se exhibe en el Centro Cultural Teatro Tuyo y que incluye 12 piezas realizadas por artistas salvadoreños, quienes se inspiraron en actuaciones del grupo tunero en tierras latinoamericanas.

Una vez más el V Taller Internacional de Payasos demostró la validez del arte del clown, no solo como género teatral y forma de expresión, sino como vía efectiva de comunicación y para lograr dinámicas participativas con un público diverso. La calidad de las obras y la respuesta de los espectadores dieron fe del buen resultado del evento.



Amor y literatura: retazos de mi vida

Vivaz y dinámica es esta muchacha. La premura de su andar habla de la agitación de sus días. Cadajornada es un retoentre las asperezas del oficio, su condición de madre y su labor como vicepresidenta de la AHS en Las Tunas. Su literatura habla de empeños y sutilezas, de colores que se pierden en el Sepiay otras gamas, pero sobre todo habla de amor. Su nombre es Saimy K. Torres, una escritora tunera cuyo talento y constancia la hicieron merecedora del premio Principito 2018,en el género de literatura para niños, que otorga la editorial Sanlope de Las Tunas. A pesar de toda la carga que suponen sus responsabilidades, tiene un poco de tiempo para sentarse a conversar un ratico.

¿Qué tan difícil es para una escritora joven publicar o insertarse en el panorama de la literatura cubana?

Publicar es siempre un reto. La mayoría de las editoriales tienen una línea de publicación ya establecida, es decir, que publican a autores ya conocidos y es comprensible porque, además de prestigiar la editorial, garantiza las ventas del libro. Creo que ese es el principal motivo por el que resulta difícil que una joven escritora publique en el primer intento. También el hecho de ser mujer es una desventaja (aunque muchos se empeñen en afirmar que la igualdad existe). Es sabido que la forma de escribir de las mujeres es diferente y un ejemplo de ello es que en los concursos muchas escritoras enviamos obras bajo seudónimos masculinos, no porque nos sintamos inferiores a los hombres, sino porque a veces los jurados se indisponen ante una autora y no le dan la oportunidad al libro.

Hay mucho de ti en tus libros. ¿Cuándo decidiste contar tus experiencias familiares?

Creo que todo artista debe partir de sí mismo. Al final el ejercicio creativo es también un ejercicio de búsqueda. Mostrar quién eres o quién no eres. En mi caso la literatura es el modo de comunicar todo lo que no logro decir en la vida cotidiana. Mi primer libro Sepia, es una especie de exorcismo. Fue el camino que encontré, no para lamentarme de mi pasado, sino para echar fuera los fantasmas que me robaban el sueño. Una vez escrito y publicado siento mucha paz. Realmente creo que comencé a escribir desde esa perspectiva. Escribía diarios cuando era niña, cuando no encontraba amigos o familia a quién contarle mis miedos o mis fantasías. Creo que así comenzó todo y ahora no puedo negar esa influencia. Cada poema o historia que narro tiene un poco de mi día a día.

Ganaste el Premio Principito 2018 que otorga la Editorial Sanlope con el libro Mi hermano Pablo. ¿Qué significa este premio en tu carrera como escritora?

Realmente no mando a muchos concursos. Creo que, si bien el concurso es una oportunidad para medir tu creación, esta no debe valorarse solo por la opinión de un jurado. Este es mi primer premio y me ha llenado de alegría, sobre todo porque podré ver el libro publicado que es lo más importante. El jurado del concurso estuvo integrado por escritores que admiro y eso me hizo sentir que vale continuar creando. De hecho, Teresa Melo (integrante del jurado), es quien tiene a su cargo el prólogo. Mi hermano Pablo es un libro escrito desde el amor y construido con los retazos de mi vida diaria, por eso me emociona tanto que haya sido precisamente este, el libro que me indique que voy avanzando por el buen camino de las letras. 

Mi hermano Pablo está escrito desde un narrador que no es el eje central de la historia. ¿Por qué narrar está conmovedora historia desde la visión de un hermano mayor y no de Pablo o la Saimy madre?

Creo que la literatura para niños debe ser refugio y esparcimiento. Se pueden abordar todos los temas, despertar la sensibilidad, pero sin llegar al dolor. En el caso de este libro, necesitaba eso. La manera de hacer llegar un mensaje positivo sin acudir al pesar o al dolor. No es un secreto que el libro está inspirado en mi hijo menor, quien tiene necesidades especiales pues está dentro del espectro autista. Para una madre siempre es difícil hablar de estos temas, pero desde la voz de un hermano que comparte el mundo de Pablo.Se convierte en una historia cercana, divertida, que demuestra que los niños como él tienen un mundo rico, vivo, sentimientos qué compartir y eso los hace merecedores de nuestro cariño y respeto.

Pablo es un niño con características especiales, no obstante, tiene una imaginación e inteligencia sorprendentes. ¿Cuánto le debe la literatura infantil a este tipo de personajes?

Quien escribe literatura infantil siempre crea un ideal propio del niño. Es ahí cuandoeste personaje aparece. Por lo general es un reflejo del niño interior del escritor aderezado con características de otros niños que lo rodean.

Creo que muchas son las obras que han visto la luz gracias a este tipo de personaje, obras que son siempre bien recibidas y agradecidas por el público. Pudiera poner ejemplos de la obra de Gonzalo Moure, James M. Barrie, con su Peter Pan, Alexis Díaz Pimienta con Chamaquili o Pipa Mediaslargas de A. Lindgrend. En fin, personajes como ellos, como Pablo, existirán siempre,pero creo que, aunque hay mucha literatura sobre personajes así especiales, existe poca literatura para los niños con necesidades especiales. Son niños que por sus características necesitan una literatura diferente. Mi libro no es para este tipo de niños, sino para que el resto pueda acercarse a ellos y ser un poco más inclusivos.

Hasta este momento. ¿Cómo definirías tu obra?

Muy personal, lo que a la vez la vuelve universal, porque no creo que lo que cuento o siento sea exclusivo en mí. Creo que mi obra es una búsqueda continua, ¿pero …no es así siempre?

Fotos: Yeinier Aguilera Concepción
Fotos: Yeinier Aguilera Concepción

 

Junto con tu labor como creadora eres vicepresidenta de la Filial Provincial de la AHS en Las Tunas. ¿Cuánta dificultad conlleva a la hora de crear o dirigir?

Soy de los que piensan que si vas a hacer algo debes hacerlo bien. Dirigir una organización como la AHS, que agrupa diferentes intereses artísticos, es anteponer las necesidades de la mayoría a la realización personal incluso. Sería hipócrita decir que mi ritmo de creación es el mismo. Es difícil llevar ambas cosas a la par. A veces quiero escribir, pero hay mucho trabajo por hacer con las cosas de la Asociación y entonces el sentido común me dice que debo cumplir con mis responsabilidades. La parte más espinosa es que el escritor trabaja con su mente, en un ambiente propicio. Cada escritor tiene sus pequeños rituales para el momento de crear y eso, lo he perdido por falta de tiempo. Sigo creando, pero un poco más despacio, tratando de equilibrar los tiempos.

¿Cómo consideras la labor de promoción literaria a los jóvenes escritores desde tu trabajo en la AHS?

Con sinceridad, creo que aún falta mucho por hacer. Me parece insuficiente el sistema de actividades y lecturas. En materia de promoción hay muchas otras acciones que pueden hacerse y deben hacerse, sin caer en el culto a la personalidad, pero sí valorando la figura y la obra del escritor. Para este nuevo año trabajar en la promoción de nuestros escritores es una de mis metas como vicepresidenta de la AHS. Sé que hay mucho talento en los escritores jóvenes. Sé que sus obras valen. Solo necesitan un poco más de apoyo.



Liusan Cabrera: la intensa belleza del absurdo

Sin dudas, una de las mejores noticias para el arte joven tunero es la reapertura de la Galería Guernica de la Asociación Hermanos Saíz. Luego de un amplio proceso de reparación, uno de los espacios expositivos más grande de la provincia, abrió sus puertas con aires renovados, como renovadora y sugerente es la propuesta.

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Jornada de Luz para homenajear al Apóstol

Con la sencillez de sus palabras, Es mi verso lo que ves, se le dio nombre a la Jornada por el aniversario 167 del natalicio de José Martí, en Las Tunas. Auspiciada por el Comité Provincial de la UNEAC en colaboración con la AHS y el Consejo Provincial de la Artes Plásticas, la ocasión valió para rendirle homenaje desde el arte al más universal de todos los cubanos. Ese que fue tanto poeta como crítico y cuyas concepciones artísticas se adelantaron a su tiempo.

La celebración comenzó en el Parque Maceo donde se reunieron varios de los artistas plásticos más importantes de la provincia para realizar un mural pictórico. En el lienzo gigante, la visión del artista se asumió desde la noción colectiva y la seducción a un público citadino, que desde la mirada a veces escurridiza, también rendía su homenaje.

Jornada de Luz en Las Tunas/ Foto Yeinier Aguilera

El otro mural, no menos interesante y emotivo, nos llegó gracias a los pinceles de los niños, esos en los que tanta fe tuvo Martí. Los pequeños del proyecto cultural Sueños Verdes también pintaron al Apóstol con su eterno bigote y la mirada lúcida desde la inocencia del dibujo.

Más tarde la jornada continuó con poesías y canciones dedicadas al Héroe, en las que se incluyeron la musicalización de sus versos sencillos. La trovadora Iraida Williams y la maestra Elvira Skourtis, junto a los escritores Raúl Leyva y Junior Fernández  acompañaron el homenaje.

Jornada de Luz en Las Tunas/ Foto Yeinier Aguilera

Las actividades terminaron con la inauguración de la exposición colectiva Luz en el alma, donde los artistas enriquecieron la iconografía martiana desde su cosmovisión personal y la interpretación de su legado a partir de su vigencia y actualidad. Así visto, Martí es fuente de inspiración desde el diálogo personal entre el artista y el espectador.

 La jornada sirvió de especial tributo al Apóstol, mas el homenaje es constante, desde el respeto y la multiplicación de sus ideas en el hacer cotidiano.



“La vida convertida en canciónâ€

Escucharle cantar es la certeza de que la buena música sobrevive en las voces de jóvenes artistas que la defienden con seriedad y talento. Eligió la trova pues quedó “brutalmente enamorado con las composiciones de aquellos excelentes trovadoresâ€. Por estos días anda feliz. La llegada de su primer hijo y la nominación de su video clip Certeza a los premios Lucas en la categoría de Mejor Video de Trova, reviven sus impulsos creativos. Su nombre, Daniel Velázquez, un trovador tunero, instructor de Arte, miembro de la AHS y del proyecto Controvando.

––En tus inicios como músico transitaste por varias agrupaciones y géneros musicales. ¿Cómo descubres que la trova era el camino?

Iraida Willians fue la culpable. Yo apenas tenía conocimiento sobre música, comenzaba la carrera de Instructores de Arte y para aquel entonces en Las Tunas existía un buen movimiento de cantautores. Entre ellos estaban Norge Batista, Freddy Laffita, el grupo Kereya y otros.

En Las Tunas se escuchaba buena trova. Compuse algunas canciones para formar un grupo que llamamos Luna. Antes había sido el bajista de Rioja, un grupo de flamenco que comenzaba en la AHS.

Un tiempo después pasé a otro proyecto que seguía tocando mis canciones. Pero está vez le hacían arreglos a mis temas en rock and roll. Esto marcó una etapa que definió mi carrera. Aquí es donde entra Iraida Williams. Me invitó a participar a uno de los eventos más importante de la canción trovadoresca, el Carlos Puebla. Un festival que convoca trovadores de todo el País.

Quedé brutalmente enamorado con las composiciones de aquellos excelentes trovadores. Por eso estoy agradecido a Vladimir, el presidente de la Casa de la Trova en Manzanillo, y a mi amiga Iraida Williams.

––Eres heredero de una amplia tradición trovadoresca que va desde Pepe Sánchez hasta los exponentes de la Nueva y Novísima Trova. ¿Cuáles son tus influencias más cercanas?

Gracias por lo de heredero, eso significa mucho para mí. La generación de trovadores tuneros fue mi primera fuente, Fredy Laffita, Norge Batista e Iraida. De renombre nacional: Pepe Sánchez, María Teresa Vera, Manuel Corona, Los Compadres. Además: Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Pablo Milanés, la generación de los Topos, en fin.

Creo que todo compositor debe consumir de todo, hasta lo menos auténtico, si parimos una canción improvisando en una descarga a mitad de la noche y con unos cuantos tragos, es gracias a todo lo que nos representa.

––En una entrevista afirmaste pertenecer a una nueva generación de trovadores. Las letras de los autores de la Nueva Trova estuvieron definidas e inspiradas en la Revolución Cubana, mientras que en la generación de los ochenta primaron las composiciones con un mayor contenido crítico y social. ¿Qué define a la generación de trovadores a la que dices pertenecer?

Pudo ser malinterpretada mi respuesta en aquella entrevista. Es muy difícil definir que generación es mejor. Tampoco creo que la trova se defina de esa manera. Les dejo ese trabajo a los críticos.

––Interpretas tus canciones y musicalizas textos de otros escritores. ¿Qué debe tener un texto para que elijas interpretarlo?

Facundo Cabral decía: “qué te importa saber de mi enemigo, vas a conocer lo malo de mí, pero no lo bueno, no vale, yo te canto lo que sea siempre y cuando sea belloâ€. Ahí lo tienes, ser lo más simple que podamos y sinceros, entonces tendremos un buen resultado y, por supuesto, una buena interpretación.

––Tu trayectoria artística ya es reconocida, haz compartido escenario con grandes de la trova cubana como Frank Delgado y Raúl Torres. ¿Qué han significado estos momentos?

Todo. Una amiga me invita al concierto de Frank, en el Sauce, La Habana. Fue una de mis primeras visitas a la capital. El caso es que Frank, para su cumpleaños realizó este concierto. El local se repletó y fue difícil entrar. Para suerte mía me encuentro con Eduardo del Llano que me pregunta: “¿Quieres conocer a Frank?†Sin dudarlo le dije que sí. Cuando nos presentaron le dije que era de Las Tunas. Frank se alegró y me dijo: “Quiero escucharte, canta dos cancionesâ€. Y me apoderé del escenario. Fue un momento lindo en mi carrera.

Otra experiencia grata fue en Guantánamo, en la Jornada de la Canción Política. Raúl Torres y yo nos hospedábamos en el mismo hotel. Una noche Raúl me escuchó y luego de esto me invitó a cantar en su concierto en el Teatro del Guaso. Nunca voy a olvidar estas muestras de confianza que tuvieron conmigo estos grandes de la trova.

––¿Qué satisfacciones y retos tiene hoy un joven trovador en Las Tunas?

Empecé cuando no había muchos trovadores jóvenes en la provincia. Tuve que defender mis canciones con firmeza porque existían personas que no apostaban por mí. Ya no, ahora esas personas son mis amigos y escuchan mi música. Llegar a otras provincias y decir que soy tunero es bastante emocionante. En el proyecto Controvando somos varios trovadores, todos con sus inquietudes y su forma de decir. Soy tunero y libre, afirmar esto no me cansa.  

––A parte de la música. ¿Cuáles son las otras pasiones que mueven tu vida?

Todas mis pasiones se mueven alrededor de la música. Pero busco en todas las manifestaciones del arte otras motivaciones para una buena canción. La lectura es plato fuerte, no hay argumento sin conocimiento.

El cine, el documental, el corto… de todo aprendo y tomo lo que necesito. Pasar tiempo con mis amigos y la familia. Un buen café. Todo lo que sea capaz de aportarme lo convierto en canción. Esa es una forma de agradecer a la vida.




Fidel por siempre

Por estos días Fidel viene a nuestra memoria con más fuerza. A tres años de su muerte la historia se multiplica en el imaginario colectivo del pueblo que lo hizo líder. Se reviven momentos, se hacen anécdotas, se evoca al padre.

Fidel el guía, el revolucionario, el hombre leyenda que transformó la sociedad cubana, ha sido y es fuente de inspiración para la creación artística. Es esa visión la que plasma el joven artista Baire Cartaya Peña en la expo personal Homenaje, dedicada al Comandante en Jefe.

Expo Homenaje/ Foto: Ana Margarita Arada Clavería.

Inaugurada en la galería del Departamento de Actividades Extracurriculares de la Universidad de Las Tunas, la muestra constituye un acercamiento al líder de la Revolución desde la multiplicidad de miradas. La apertura estuvo acompañada de la presentación de un material audiovisual que repasa sus visitas a la tierra tunera. Además, la estudiante Daysi Fuentes declamó el poema Fidel por siempre frente a la presencia de alumnos y profesores de la carrera Educación Artística y jóvenes creadores de la provincia.

En la exposición confluyen diversos soportes y técnicas en un discurso cuya unidad y coherencia está centrada en el mensaje, no en los recursos expresivos. El artista acude al grabado y la fotografía digital como soporte al que incorpora colores y textos. Incluso utiliza el kirigami (técnica japonesa de recortado en papel) en función de expresar sus sentimientos e inquietudes.

Expo Homenaje/ Foto: Ana Margarita Arada Clavería.

Con marcada influencia del diseño gráfico cubano, sobre todo de la cartelística  de los años 60 y 70 del siglo pasado, Baire logra una visualidad atractiva que seduce al espectador. En ocasiones se combinan colores vivos y fuertes como en la obra Personalidad, en la que aparece toda la carga expresiva que encierra el título. Otras veces el color se opaca, se ensombrece, y el diálogo es más íntimo. Así ocurre en los lienzos Infancia y Amistad, en la que la figura del hombre se funde con la de su nación. Encontramos entonces al Fidel guerrillero, antimperialista, pero también al deportista y amigo, al Fidel pueblo.

El homenaje es permanente. Está en el actuar cotidiano y en la certeza de que su obra es invencible. Apostar por recordarlo desde el buen arte es una manera válida y auténtica de rendirle Homenaje a un gigante de Ãmerica.