Saíz
Sabor a primavera
No recuerdo exactamente cuándo comenzó a ser Ciego de Ávila un fuerte exponente de la poesía nacional. Quizás fue cuando ya la piña se empezaba a perder, y algunos portales se fueron derrumbando.
Lo cierto es que quiero creer que desde que en 1994 se iniciaron de manera institucional los Juegos Florales, la vida poética avileña avileña cambió para siempre.
Y en este 2023, los que asistimos a esta nueva edición del evento poético, pudimos sentir la ausencia de una buena parte de sus rescatadores, Ileana Álvarez, Francis Sánchez, Otilio Carvajal, el poeta Lugones, Elsa Burgos, José Rolando Rivero; y los herederos más enérgicos como el insustituible Arlen Regueiro Mas.
Los tiempos cambian, como cambian las poéticas y los poetas.
No todas las ediciones tienen que ser espléndidas. Hay que dar espacio, también, a lo que está “bien”, pero no te pases.
Ahora se gesta la poesía desde otras angustias y son más los escritores foráneos a los que se acuden para armar este convite de tradiciones, porque ya las huestes simbólicas del patio han ido menguando en demasía.
Desde una intención que tiene poco de poética y mucho de práctica y salvadora, Leo Buquet, jefe de la sección de Literatura de la AHS avileña, tuvo a bien preparar un programa con 14 actividades, y otros espacios alternos como las visitas promocionales a la radio y televisión.

Si bien la asistencia de público no fue toda la esperada, desde el punto de vista del pueblo volcado hacia la literatura, no cabe duda de que la Casa del Joven Creador es la vanguardia en la gestión de espacios para la formación de públicos. Y es activista, en amplio sentido, por excelencia.
Lecturas poéticas, mesas de opinión, presentaciones de libros, asaltos literarios a las sedes universitarias, trova y hasta repentismo, fueron algunas de las acciones que se llevaron a cabo y conformaron la praxis de estos Juegos.
No olvidemos que el evento cultural se remonta a los inicios del siglo XX, cuando algunas familias se reunían en casa para leer poesía entre ellos, trovar, beber algo de vino y otras cosas, y premiar, entre todos, al mejor poeta y el más exquisito poema, con una corona de flores.

Eran veladas hermosas a las que no pude asistir, por supuesto. Pero cuando en el año fundacional de su primer rescate, 1994, desde el Centro Provincial del Libro, sí pude ser parte de esa velada, no tuve ni la sospecha del alcance y la importancia que evento tendría en el panorama literario de la nación.
Para muchos poetas, recibir la corona de flores que los acredita como Mejor Poeta, o el más aplaudido por los espectadores, es algo que rozaba con la popularidad. Porque no siempre coincidía esta con la calidad poética y, mucho menos, con la calidad de la lectura del poeta.
Ya después, sobre los inicios del 2000, cuando se agregó la confesión del cadáver exquisito y el caldero para echar la ponina con la colaboración del público, vendría a ser el premio material a lo lírico.
La entrega del XXII Premio Poesía de Primavera recayó en el joven holguinero Reynaldo Zaldívar Osorio, con su poemario Perforaciones. Recibieron menciones los poetas Liuma Rodríguez (Ciego de Ávila), con el cuaderno Galería de rostros, y Rey Nerys Betancourt Colás Guantánamo) con el volumen Hijos de nadie.
Para cerrar la noche, nada mejor que las canciones de Annalie López en concierto, y sus invitados. Con toda la fuerza de su carisma, talento, y poderoso encanto. El olor a flores inundó el recinto ferial.
Los participantes en esta fiesta de la poesía juvenil han de sentirse tocados por la tradición de una ciudad que es conocida por sus portales y poetas. Y que ha conseguido, a fuerza de tradición, mantener viva la poesía de sus calles.

La ciudad de las golondrinas
Hasta marzo, fue un misterio; techos de pizarra vistos al vuelo desde los puentes elevados, que los ómnibus rebasan en minutos. Antes y después, a través de las ventanillas, la sabana inmensa, como en un cuento de Ray Bradbury. Esta vez, yerba reseca que se prendía como yesca, como en un texto de Juan Rulfo: el llano en llamas.
A través de la noche y con los chicos de Ediciones Holguín, Elizabeth Soto y Robert Ráez, viajamos a la Feria del Libro de Ciego de Ávila, cargados de libros y esperanzas. Causas y azares habían aplazado abordar el tema en esta columna; hela aquí, patinada por el tiempo, que sosiega las emociones.
Actividad para niños.
Ojerosos, llegamos al avileño parque José Martí justo para la inauguración salpicada de niños y zancudos. Nos hallamos una guagua de vacacionistas holguineros y al inefable Félix Sánchez, narrador valioso de las letras cubanas y hombre cabal.
Las guerreras Natacha y Yanelis, al frente de Ediciones Ávila y el Centro Provincial del Libro, respectivamente, nos abrieron las puertas de su ciudad sin muros e hicieron los honores como anfitrionas. Cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra… ¡guao! Martí tiene razón. Así, fueron quedando nuestros libros y afectos, en tertulias, presentaciones, paneles, charlas, como en un diálogo interminable.

De jornada en jornada, la feria se abrió como abanico. La Casa de la Trova nos desveló con los proyectos de música y poesía de la Asociación Hermanos Saíz, una mezcla que colmó expectativas y donde Soto dijo sus poemas; en otros espacios, presentaría Ráez su novela Boustrofilia.
La tropa fue creciendo con esa poeta grande que es Mae Roque, los escritores Yamila Ferrá, Larry Morales, Massiel Mateos y Carmen Hernández, también editora y esotérica; el crítico cinematográfico y gastronómico Frank Padrón; el poeta tunero Armando López; el profesor Pedro Pérez Rivero; el teatrólogo Omar Valiño, director de la Biblioteca Nacional; los jóvenes autores Ilieva Rodríguez, Leo Busquet y Yasmany Cisneros; el talismán de Ciego, Arnaldo Rodríguez, que organizaba su musical Piña colada; junto a Leidi Vidal y Katia Siberia, del periódico provincial Invasor, una visita pendiente.
En el área digital Isla Interactiva.
Imposible olvidar el espacio Isla Interactiva, gestionada por Yaudel Estenoz y donde los de La Luz presentaron libros digitales de su casa editora; la perfecta versificación de Roly Ávalos; los teatristas, que hacían las delicias en espacios como la Casa de Cultura, cuyo público infantil me sobrecogió; o la atronadora simpatía de Manolo, descendiente de sefardíes y gran cocinero.

Lo confieso: todo el tiempo percibí una sobrecogedora sensación de dejá vu, de haber recorrido ya sus calles, o haberme sentado en su Café literario, donde el aroma de la colada invade la estantería y uno va a charlar con amigos. Me fue entrañable, incluso, el duelo que vive Ciego por dos de sus artistas, Arlén Regueiro y José Rolando Rivero, fallecidos prematuramente.
De allá me traje, en el corazón, un montón de amigos, el proyecto de una antología de narradores cubanos para Ediciones Ávila y un descubrimiento: la agrupación jazzista La familia, cuya actuación me sedujo. Lo otro, la visión del milagro: una ciudad llena de golondrinas, anidando en los capiteles, revoloteando sobre los tejados, llenando de puntadas el cielo demasiado azul.
Jornadas para florecer en Ciego de Ávila (dosier)
La entrega del Premio Poesía de Primavera, en su edición XXII, que conquistó el joven escritor holguinero Reynaldo Zaldivar Osorio, fue quizás el momento más esperado en estos tres días de Juegos Florales 2023. Sin embargo, como los aguaceros de mayo, sobre la filial de la Asociación Hermanos Saíz de Ciego de Ávila, cayeron también los más frescos versos, las atrevidas lecturas, los sorteos de libros… y los amorfos pétalos de las coronas.
Y tan ansiado era descifrar, este 27 de mayo, el nombre del ganador, que tuvo como rivales al guantanamero Reineris Betancourt y a la avileña Liuma Rodríguez, como recibir (oficialmente) a los nuevos miembros de la organización. De esta forma, el pasado 24, apenas el Dúo Alma “soltó el alma” dentro del Centro Cultural Café Barquito, el carné de la AHS fue a parar a manos de Amanda Beatriz Ortega Rodríguez, una de sus voces.

En cada jornada, más que cercenarse una rosa, se plantaba un rosal. Y cada poema, como anillo al dedo, perfumaba el contorno y más allá. Posiblemente la ropa de Leidy López Pérez de Corcho, otra joven que creció en Crítica e investigación este año, posea todavía el fijador de su bienvenida en la primera noche floral del evento. Porque unos se consagran, ganan premios, mantienen su buen ritmo y otros siguen llegando para construirse.
Como baño de agua tibia después de la humedad, llegaron las lecturas de poesías. Decir noche floral es resumir, brevemente, algo inmenso y mágico, que puede no parecerse a sus etapas fundacionales, pero se resisten a marchitar.

La magia comenzaba con prender un incienso en el mismísimo incensario del escritor avileño, organizador de este certamen y Premio Poesía de Primavera 1997, Arlen Regueiro Mas, quien recibió todo el tiempo el homenaje de sus colegas y amigos. Difícil es superar su muerte, tan reciente, pero fácil es invocarle entre letras que, también, se resisten a morir.
Los ganadores de las noches florales (Reineris Betancourt, Yamara Pereira Rey y Ellen Cuebas, en ese orden) llevaban una corona, pero antes de portarla sobre sus cabezas debieron conquistarla a fuerza de aplausos del público con la lectura de un poema (de su autoría o no), si bien el reto era “irle con ganas” a esos versos y despedazarlos en el aire.

Pero, eso no terminaba ahí. Se pasaba un caldero y quien lo deseaba echaba una prenda, dinero, un libro, un lapicero e, incluso, su imaginación. De la voluntad de los asistentes surgía un premio para el que conquistara la corona.
Asimismo, una iniciativa llamada “Cadáver exquisito” buscaba construir colectivamente un poema, a partir de colocar un verso en una hoja que recorría el espacio. Al rato, verso a verso, palabra a palabra, se leía a los asistentes el resultado, en una tan coherente como disparatada conexión. Así, en espera de lo inesperado, se envolvía en risas el momento.
Las horas de sol siempre alimentaban el jardín. Con ellas, las presentaciones de los libros de poesía “Apnea”, de Rubiel González Labarta, ganador del XXI Premio Poesía de Primavera, en 2021; “Restos”, del espirituano Ariel Fonseca Rivero, y de la colección de textos digitales “Primavera Digital”, único de su tipo ganador de la beca El Reino de este mundo y expuesto en la Feria Internacional del Libro 2023.
Hubo mesa de opinión “La poesía joven en Cuba y su relación con las editoriales”, con Carmen Hernández Peña, Vasily Mendoza y Ariel Fonseca; y el Rincón para “Poesía con Mas”, dedicado a Arlen Regueiro Mas. Se habló, más allá de los ratos para beber café e intercambiar locuras, sobre los Juegos Florales, la creación literaria, de los más de 20 años de historia y también de futuro.
Se sumaron las lecturas de poesía de los escritores locales Lioneski Buquet, Heriberto Machado, Yanarys Valdivia, Yasmani Rodríguez Alfaro, Carmen Hernández Peña, Eduardo Pino, Vasily Mendoza y Masiel Mateos, así como las vivencias del diseñador Yaudel Estenoz, miembro del equipo de “Primavera Digital”. Se juntaron, al mismo tiempo, los textos en voz de los finalistas del concurso.
Obviamente, un jurado de talla y con “tremenda talla” no podía quedarse fuera de este derroche de versos libres y rimados, por lo que, en la noche última, mostraron por qué fueron escogidos para seleccionar uno entre 24 aspirantes al Premio Poesía de Primavera 2023. El santiaguero Yunier Riquenes (desde la capital) y el santaclareño Sergio García Zamora (desde España), enviaron sus videos, mientras el avileño Eduardo Pino lo hizo presencialmente.

Junto con el “plato fuerte” de los Juegos Florales, la buena literatura hecha por creadores noveles cubanos, sonaron las guitarras y el violín, en una suerte de descargas con el camagüeyano Dúo Mantra (Manuel y Rocío) y la guantanamera Annalie López Caballero, quienes pusieron a bailar a los finalistas, escritores del patio e invitados y el público en general. Sus canciones, además de hacer sudar y suspirar, fueron luces sobre un mar de recitaciones.
Los Juegos Florales 2023 tuvieron como sedes el Centro Cultural Café Barquito, la Galería Nexos y el Patio de la Casa del Joven creador; la filial universitaria Manuel Ascunce Domenech y la Facultad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila, estas últimas un gran esfuerzo por sobreponerse a las carencias de estos tiempos, que parecen no intimidar a la filial avileña de la AHS.

Así cerró la edición, que saludó al 4to. Congreso de la AHS y homenajeó a José Martí en el 170 aniversario de su natalicio, a partir de la colaboración entre el Centro Provincial del Libro y la Literatura, la Dirección Provincial de Cultura, el Gobierno Provincial y el Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas. Así cerró la edición 2023 de un evento que anda, desde junio de 1994, por caminos no exentos de espinas. Pero, ahí va, regando flores.
El Premio Poesía de Primavera, desde hace algunos años, alterna con el Premio de Narrativa La Llave Pública, cuya convocatoria ya quedó abierta para el año 2024. El ganador ve publicada su obra bajo el sello de Ediciones Ávila.
Sabor a primavera
Por: Vasily Mendoza
No recuerdo exactamente cuándo comenzó a ser Ciego de Ávila un fuerte exponente de la poesía nacional. Quizás fue cuando ya la piña se empezaba a perder, y algunos portales se fueron derrumbando.
Lo cierto es que quiero creer que desde que en 1994 se iniciaron de manera institucional los Juegos Florales, la vida poética avileña avileña cambió para siempre.
Y en este 2023, los que asistimos a esta nueva edición del evento poético, pudimos sentir la ausencia de una buena parte de sus rescatadores, Ileana Álvarez, Francis Sánchez, Otilio Carvajal, el poeta Lugones, Elsa Burgos, José Rolando Rivero; y los herederos más enérgicos como el insustituible Arlen Regueiro Mas.
Los tiempos cambian, como cambian las poéticas y los poetas.
No todas las ediciones tienen que ser espléndidas. Hay que dar espacio, también, a lo que está “bien”, pero no te pases.
Ahora se gesta la poesía desde otras angustias y son más los escritores foráneos a los que se acuden para armar este convite de tradiciones, porque ya las huestes simbólicas del patio han ido menguando en demasía.
Desde una intención que tiene poco de poética y mucho de práctica y salvadora, Leo Buquet, jefe de la sección de Literatura de la AHS avileña, tuvo a bien preparar un programa con 14 actividades, y otros espacios alternos como las visitas promocionales a la radio y televisión.

Si bien la asistencia de público no fue toda la esperada, desde el punto de vista del pueblo volcado hacia la literatura, no cabe duda de que la Casa del Joven Creador es la vanguardia en la gestión de espacios para la formación de públicos. Y es activista, en amplio sentido, por excelencia.
Lecturas poéticas, mesas de opinión, presentaciones de libros, asaltos literarios a las sedes universitarias, trova y hasta repentismo, fueron algunas de las acciones que se llevaron a cabo y conformaron la praxis de estos Juegos.
No olvidemos que el evento cultural se remonta a los inicios del siglo XX, cuando algunas familias se reunían en casa para leer poesía entre ellos, trovar, beber algo de vino y otras cosas, y premiar, entre todos, al mejor poeta y el más exquisito poema, con una corona de flores.

Eran veladas hermosas a las que no pude asistir, por supuesto. Pero cuando en el año fundacional de su primer rescate, 1994, desde el Centro Provincial del Libro, sí pude ser parte de esa velada, no tuve ni la sospecha del alcance y la importancia que evento tendría en el panorama literario de la nación.
Para muchos poetas, recibir la corona de flores que los acredita como Mejor Poeta, o el más aplaudido por los espectadores, es algo que rozaba con la popularidad. Porque no siempre coincidía esta con la calidad poética y, mucho menos, con la calidad de la lectura del poeta.
Ya después, sobre los inicios del 2000, cuando se agregó la confesión del cadáver exquisito y el caldero para echar la ponina con la colaboración del público, vendría a ser el premio material a lo lírico.
La entrega del XXII Premio Poesía de Primavera recayó en el joven holguinero Reynaldo Zaldívar Osorio, con su poemario Perforaciones. Recibieron menciones los poetas Liuma Rodríguez (Ciego de Ávila), con el cuaderno Galería de rostros, y Rey Nerys Betancourt Colás Guantánamo) con el volumen Hijos de nadie.
Para cerrar la noche, nada mejor que las canciones de Annalie López en concierto, y sus invitados. Con toda la fuerza de su carisma, talento, y poderoso encanto. El olor a flores inundó el recinto ferial.
Los participantes en esta fiesta de la poesía juvenil han de sentirse tocados por la tradición de una ciudad que es conocida por sus portales y poetas. Y que ha conseguido, a fuerza de tradición, mantener viva la poesía de sus calles.

Un Kolao «Diferente»
José Sisto es la voz líder y director de Kolao, una agrupación musical con una década de experiencia. Es presidente de la Asociación Hermanos Saíz en Artemisa y, ante los ojos su público, un gordo que desprende alegría.
Los tatuajes en su antebrazo y la conversación revelan su pasión y compromiso con el arte. Es músico de pies a cabeza. Cuando algo le parece bien, te dice:
- «Ahí na´ má.»
Y se ríe… está contento con su nuevo resultado: Diferente.
En el Salón de Mayo, Sisto, sus músicos y numerosos invitados dialogaron sobre los azares del disco. Aun falta gente por llegar. Hay muchos amigos que vienen para disfrutar del concierto que se hará en el patio central del Pabellón Cuba, en La Habana.
En la conferencia de prensa se habla sobre el CD y se estrena el video clip promocional de Diferente.
Están presentes en la sala: Reinier Rodríguez Child, director general de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales; Juan Carlos Muñoz Alfonso, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia Artemisa; y Ana Irma Pérez Perelló, vicepresidenta de la AHS a nivel nacional y músico de profesión. Ellos están representando a tres instituciones claves en la vida de Kolao y de su joven director.
Son diez los temas del CD y, en todos los casos, surgidos de la creatividad de autores de Artemisa, incluidos Sisto. Es un orgullo para él estar llevando a cabo un sueño, que es compartir lo que ha significado para él su música, la Asociación y su proyecto.
Un grupo musical se forja con talento y sacrificios. Con experimentación y pasos firmes. Diferente es la segunda entrega de Kolao, que lo asume como producción independiente. Así aspiran a presentarlo al Cubadisco del año 2024.
Es una prueba de maduración y fe en el mejor resultado. Aunque se puede constatar también más tarde, en el concierto. Sisto se emociona y nos dice: “Ahí na´ má… los espero a todos a las cinco en el Patio Central”.
Allí vamos a disfrutar con las canciones de este disco que le hace gran honor a su nombre: Diferente.
Cultivar el mejor arte joven es un desafío para la AHS en Camagüey
La filial camagüeyana de la Asociación Hermanos Saiz mantiene un trabajo meritorio. Desde la AHS son muchos los desafíos para seguir cultivando lo mejor del arte joven.
Pinar Rock: fuerza nueva para el metal cubano
Luego del receso impuesto por la pandemia de la COVID 19 y por el complejo contexto económico cubano, regresó a la cartelera cultural el festival Pinar Rock, uno de los más longevos de su tipo en el país.
Auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz en Pinar del Río, de conjunto con varias instituciones, la edición 27 de la cita metalera reunió a las noveles bandas Lugus, Black Bullet e Histéresis con otras más experimentadas como Congregation, Combat Noise, y la anfitriona Albatross.
“Preparamos un festival de rock con bandas cubanas y se demostró que en Cuba se hace metal de calidad. Hay una escena nacional, que tal vez no es como la queremos, pero que está ahí y tiene lo suficiente para llevar adelante este tipo de eventos”, comentó el bajista y voz líder de Albatross, Misael Hidalgo Cala, uno de los organizadores de la cita.

Dos noches de presentaciones en la Casa de las Promociones Musicales “La Sitiera”, confirmaron la existencia de un público seguidor del género, “impresionante por su nivel de entusiasmo y energía”, según coincidieron los músicos participantes.
No obstante, Fabio R. Castillo, director de Lugus, explicó al programa radial “Hecho en Casa”, que la escena rockera actual carece de diversidad y está limitada por fenómenos como la migración y las dificultades económicas del país.
“Hay una cosa que es cierta y es que el metal no es para todo el mundo, es para las personas que lo sienten de verdad. Nosotros sabemos que el metal extremo va dirigido a un público específico y las concesiones que llevaría ampliarnos hacia un público distinto probablemente atenten contra la misma esencia de este estilo nuestro”, argumentó.
Al respecto, Carlos Labrada, también integrante de Lugus, agregó: “Nuestro sonido está mucho más influenciado por bandas extranjeras pero eso no significa que en un futuro desestimemos raíces del jazz, la música afrocuabana, etc., siempre y cuando quepan dentro de lo que queremos hacer que es un metal progresivo un poco más virtuoso, más musical, pero sin perder la esencia del metal extremo”.

Un rock cubano
Precisamente, la creación de un sello musical propio es una meta común entre estos jóvenes músicos, que insisten en mostrar su cubanía más allá de lo obvio.
“Para hacer rock y que sea nacional, rock cubano, no tiene que ser una banda estándar con batá y con percusión. Las bandas que lo han hecho como Tendencia y Síntesis, lo han hecho espectacularmente bien, pero adueñarse del género no implica necesariamente eso”, consideró Jorge Antonio Fernández, director de Histéresis.
“Por ejemplo, si el jazz ha trascendido más en Cuba es precisamente porque en su momento Chano Pozo, Irakere y otros supieron apropiarse y adueñarse de ese género. Creo que una cosa similar tiene que suceder con el rock y de alguna manera ha pasado, lo que está el tema de los estigmas, tanto institucionales como a nivel popular, que ha dificultado mucho más ese proceso”, puntualizó el también tecladista de la banda.
Por su parte, Adrián Monroy, integrante de Black Bullet, comentó que “las letras de Black Bullet tienen el vocabulario del cubano popular de toda la vida, quizás instrumentalmente no, pero los temas y el mensaje que queremos transmitir sí reflejan esa cubanía”.

Aunque muchos conocedores concuerdan al afirmar que los actuales no son los mejores momentos de la escena rockera cubana, el festival Pinar Rock, en su más reciente edición, acentuó la existencia de una nueva hornada de músicos cultores del género y también de un público ávido de este tipo de propuestas.
Independientemente de los diversos factores que hoy atentan contra una mayor difusión y desarrollo del movimiento del rock cubano, hay una fuerza nueva que encuentra amparo en la Asociación Hermanos Saíz, la cual organiza eventos similares al Pinar Rock también en otras provincias del país.
Al decir de Adrián Monroy, “el hecho de que exista una institución que haga festivales de metal anualmente, ya dice mucho. El crecimiento, el apoyo de la AHS con cualquier rama artística no es cosa común, la AHS se preocupa mucho por la expansión cultural en todas las esferas”.
Solo Víctor Hache, una vida de novela
El 11 de mayo conmemoramos el aniversario 150 de la muerte de Ignacio Agramonte. También ese día, el pintor Joel Jover refutó la exactitud del hecho por la presencia indiscutible del héroe a través de su muestra en la Casa Natal de El Mayor. Hoy conversamos con un escritor camagüeyano que mantiene con vida a la figura histórica como personaje protagónico de su obra.
No siempre un solo término retrata a la persona y al oficio, pero con Víctor Hugo Pérez Gallo (Nuevitas, 1979) sí nos abraza la dicha de quien encuentra la perla natural en un océano de ostras sin heredad. Fantástico. Él es fantástico. Lo supimos desde el verano del 2015 en el café literario La Comarca cuando leyó un fragmento de Los endemoniados de Yaguaramas, donde proclama Camagüey la capital del país e Ignacio Agramonte no ha muerto. Participaba en la Cruzada Literaria de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta ciudad con despegue urbano de la España medieval.
“Ignacio Agramonte era de estirpe navarra y aragonesa. Su apellido se entronca con las principales casas navarras, ese es un estudio heráldico que aún la historiografía cubana debe hacer. Para mí Ignacio Agramonte forma parte de mi imaginario: es un semidiós, a la altura de Aquiles, un adelantado a su tiempo. En Los endemoniados… es un personaje secundario pero hace años que tengo un borrador de novela con él mismo con protagonista. La novela de Agramonte aún está por escribirse. Su figura ya es mítica”, cuenta como pistas de la conferencia sobre novela histórica, dictada hace unos días en el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS en La Habana.
Con aquel texto, Víctor Hugo, o Solo Víctor Hache, como se identifica en el ámbito literario, ganó el Concurso de cuento Hidra de ciencia ficción, convocado por la revista Juventud Técnica en 2013; luego publicado por la Casa Editora Abril. Autores como él, Yoss y Elaine Vilar Madruga consolidan el perfil nacional de la literatura de ciencia ficción en Cuba.
Junto al grupo de jóvenes escritores cubanos, entre ellos, Elaine Vilar Madruga.
─Inventas mundos, ¿qué no tiene este como para plantearte otros?
─Yo creo que el escritor es una especie de semidiós, un ser que crea mundos nuevos y vidas nuevas y me invento los mundos para justificar este mundo de barro donde vivimos todos; creo que la escritura es una tabla de salvamento, a la que siempre podemos echar mano cuando la triste cotidianidad nos rodea.
La crítica literaria encuentra en Víctor Hugo una reinvención del realismo mágico y se atreve más al identificar en su escritura el alumbramiento del neo-surrealismo caribeño. Para Los endemoniados… consultó archivos de Camagüey, Bayamo, La Habana y Madrid. Su talla intelectual fue un aval para colaborar con el libro Cuando la luz del mundo crece. Sesquicentenario de la Asamblea de Guáimaro (1869-2019) (Ediciones El Lugareño, 2019) Aportó al segmento “Voces confluyentes” un punto de vista diferente al relacionar los misterios del origen de nuestra nación con ritos de Eleusis, ciudad de la antigua Grecia.
A su paso por la capital cubana encontró al escritor Yunier Riquenes y recordó los años de estudiante en la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.
─En un mundo en que parece no importar el pasado, ¿qué sentido encuentras a investigar y enseñar de las historias de la escritura?
─En mis clases de escritura creativa siempre les digo a mis estudiantes que la literatura escrita es superior a los audiovisuales, pero que debe estar bien escrita. Precisamente el otro proyecto donde estoy trabajando se titula “Historia medieval de Aragón para ababoles”. “Ababol” es una palabra en aragonés que significa literalmente “tontos”, inocentes, pero la trampa está en el mismo título: somos tontos, somos inocentes quienes no leemos, quienes no conocemos la historia, aunque esta ignorancia hoy en día está más extendida de lo que creemos.
Un desconocido destacaría al carismático grandulón como uno de los más ocurrentes de la generación, en efecto, tiene la habilidad de Cronos para trazar un camino serpentino con épocas y personajes a su antojo; en cambio, por las trampas de mirar con estereotipos, no sospecharía que se ha forjado como un sobresaliente catedrático: Doctor en Ciencias Sociológicas por la Universidad de Oriente, Profesor Invitado de la Universidad de Santiago de Compostela y de Zaragoza y Chercheur agrégé Université de la Sorbonne. Mereció el Premio de la Academia de Ciencias en Cuba por Holguín en el 2015. Aunque se ha especializado en Sociología del Conflicto, un área para explicar los mecanismos internos del conflicto, las protestas y los movimientos sociales, reconoce como su verdadera profesión ser escritor.
“En la actualidad imparto clases de escritura creativa en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que, como sabrás, es la universidad pública más grande de España tanto en número de estudiantes como en oferta académica, así como el mayor campus de Europa, y se dedica, desde hace 50 años, a universalizar una Enseñanza Superior de calidad a través de un modelo de enseñanza online y semipresencial, siendo líder en su sector”, añade.
El autor de La Escritura Demencial (Editorial Egarbook, 2017) suele preguntar a los estudiantes el origen de sus nombres y apellidos. En Zaragoza se ha familiarizado con otros idiomas como el catalán, el gallego, el mismo aragonés. Asegura que tienen literatura propia y en muchos casos tan rica como la escrita en castellano.
“Ahora estoy enfrascado en dos proyectos: un ensayo histórico sobre las personalidades de Zaragoza que estuvieron en Camagüey en el siglo XIX como Ramón y Cajal; y una trilogía de novela histórica, grimdark, basada en el contexto del Aragón del siglo XII. Hombres y mujeres inventores del Aragón moderno. De eso va la trilogía cuya primera parte, Confabulados con Dios (Edhasa, 2023) me encantaría que algún día la Editorial Ácana me la publicara también, porque creo que mi lector natural es el cubano”.
Esa voluntad de la aventura y de la construcción de ambientes imaginables tiene como base el sedimento y la experiencia de viaje. Basta un asomo a las redes sociales para topar la sorprendente galería. Pasó un año en Camboya. Estuvo en Vietnam. Montó elefante en Laos, donde laboró como promotor de lectura. Aparece junto a hitos de París como el Arco de Triunfo y la Torre Eiffel. La foto con la Acrópolis de Atenas de fondo remarca el encuentro con un punto de referencia en su enfoque. En efecto, todo buen fantástico sabe colocar el espejo en el futuro y también en el pasado para comprender, interpretar y reconstruir el presente cultural.
El camagüeyano Pérez Gallo es una voz respetada en el ámbito académico europeo.
─Incluso dibujando un futuro otro, llevas el arraigo a la obra, de maneras muy creativas. Pienso en El mar por el fondo, tu libro a Nuevitas…
─La comarca de Santa María del Puerto del Príncipe está siempre en mi imaginario vivencial y literario; especialmente la región del norte de la comarca, específicamente el villorrio de San Miguel del Bagá y su estero, donde funcionaba una casa de la moneda y por donde pasaba la Trocha del Este en el siglo XIX, el intento inútil de detener a los guerrilleros mambises; está la villa de San Fernando de Nuevitas, ciudad asediada por tres islotes que semejan ballenatos mitológicamente petrificados en la entrada de la bahía. Una villa mojada siempre por el mar Caribe. Esa región está perennemente en mi imaginario.
“Te diré un secreto: quiero envejecer en la costa de Nuevitas, quiero tener una casa de madera mirando el mar, con mi biblioteca allí y levantarme todos los días de mi vida oliendo el salitre y desayunando masa de cangrejo hervida con un poco de picante y acompañado de un trago de café; aunque he vivido en Roma, Barcelona y Caracas, Camagüey siempre está en mi cabeza, y donde quiera que voy hallo similitudes con mi patria chica, esa es la verdad. Por ejemplo: Zaragoza, la ciudad actual, se asemeja mucho a Camagüey, su calle central a su calle Cisneros; como ya sabes allí vivió José Martí, nuestro apóstol, en la calle Manifestación, la casa donde vivió la visito a menudo y siempre para mí es una fiesta porque pienso: por aquí caminó el hombre más grande que ha dado la política y la literatura en Cuba, aquí estudió Derecho y aquí se enamoró en estas estrechas callejuelas medievales apenas iluminadas por el sol, húmedas por su cercanía al gran río Ebro que desemboca en el mar Mediterráneo. Perderse por esas arterias del casco histórico de Zaragoza es como estar en el laberinto de calles de mi Camagüey; de hecho tengo una novela inédita donde trascurre entre Zaragoza y Camagüey y comienza con la toma de la ciudad de Santa María del Puerto del Príncipe por el pirata Morgan.
Este es un capítulo de los más épicos que han ocurrido en el Camagüey legendario, y es lamentable que las nuevas generaciones no lo conozcan. La investigación histórica que hice al respecto da para una novela entera”.
Recuerdo de sus vivencias en naciones asiáticas.
Junto al Sena, en París, como el escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984)
En Laos fue promotor de la lectura.
Con las nuevas generaciones insiste porque “la escritura es una tabla de salvamento”.
Es Chercheur agrégé Université de la Sorbonne.
Intimidad
Sobre cuestiones íntimas y públicas a la vez versa una nueva puesta en escena inspirada en la obra La llamada de Lauren, de la dramaturga española Paloma Pedrero:
¿Qué pasa entre una pareja en la intimidad de una habitación? ¿Pueden los estereotipos, los prejuicios y el machismo colarse en una cama? ¿Es posible deconstruirse, cambiar, transformarse y crecer?
Sobre estas cuestiones íntimas y públicas a la vez versa una nueva puesta en escena del binomio Liliana Lam y Alberto Corona, inspirada en la obra La llamada de Lauren, de la dramaturga española Paloma Pedrero, estrenada en Madrid en 1985.
“De ahí partimos con los personajes de Pedro y Rosa hacia esta contemporaneidad, poniéndolos en el contexto de la Cuba de hoy y también llevándolos a desmontar estereotipos de género, una temática que tanto nos interesa”, respondió Liliana Lam.
La idea le surgió tras participar en talleres del proyecto Juntarte, codirigido por la Asociación Hermanos Saíz y la Asociación Italiana de Cooperación para el Desarrollo de los Países Emergentes, financiado por la Unión Europea y con acompañamiento del Centro Oscar Arnulfo Romero, la fundación italiana Fabbrica Europa, el
Consejo Nacional de las Artes Escénicas y el Ministerio de Cultura de Cuba, y cuyo objetivo es hacer la escena cubana más inclusiva.
Para Lam, en el camino a la comprensión de cómo el patriarcado ha marcado las maneras en que deben construirse socialmente mujeres y hombres, “se han logrado avances, pero creo que es importante insistir en esa libertad que debemos tener todos los seres humanos lejos de etiquetas, de cánones impuestos por el poder patriarcal”.
Los principales mensajes de Intimidad son “la importancia de la comunicación en una pareja, luego, la de romper con esos cánones impuestos, si no nos hacen felices, la comprensión, la tolerancia, el saber escuchar a la persona que tienes al lado”.
Tiene “un mensaje de lucha contra el machismo y la desigualdad de los géneros” y “transmitirle al público la magnitud de estas ataduras, que muchas veces no vemos, pero que desde nuestra intimidad y hasta en lo social, lo extendemos y expresamos, muchas veces sin darnos cuenta”.
Para la actriz, el teatro sigue siendo una gran herramienta para generar el cambio social. “Es algo que hay que seguir haciendo, seguir luchando por llevar estos mensajes y otros que nos ayudan a ser una mejor sociedad, un mejor país, con más justicia social, con mayor equidad y sobre todo, a ser mejores seres humanos”, destacó la joven.
Sabiduría oculta entre los hilos de un tapiz
En nuestros días, la ciencia ficción y la fantasía experimentan una época de bonanza. Es impresionante la abundancia de creaciones afines a estos géneros, dígase videojuegos, películas, series y por supuesto, la literatura tampoco escapa a esta avalancha que nos apabulla y seduce. Claro, cantidad no significa calidad, aunque ello no les resta excelencia a muchísimas de las opciones que, como consumidores, podemos elegir.
Sin embargo, no puede ignorarse la discriminación que a escala internacional han sufrido estos géneros durante años, ese sutil menosprecio que lleva a algunos a relegarlos a un plano secundario, considerándolos trabajos de poca monta o literatura comercial. Por suerte, las mareas están cambiando y tanto en Cuba como en el mundo se ha revitalizado este tipo de literatura y se le ha dado espacio para desarrollarse, sin dejar de añadir el elevado número de lectores que exigen su creación y lectura. En cuanto a los encargados de darle vida a este género, sobran exponentes y pertenecen a distintas generaciones, desde los más clásicos hasta los miembros de esa nueva hornada de escritores que no dejan de sorprender.
José Alejandro Cantallops Vázquez (o J.A. Cantallops) es un autor joven, pero su trabajo como bloguer, traductor y narrador le confiere una mayoría de edad que sobrepasa por mucho los límites de las apariencias. Merecedor del Premio Oscar Hurtado en su edición de 2018 (artículo teórico) y nuevamente en 2020 (cuento de fantasía); obtuvo además en 2021 el Premio José Rodríguez Feo convocado por la UNEAC en traducción literaria. Y en 2022 llegaría el más reciente galardón a la obra de Cantallops: el codiciado Premio Calendario, en el género de ciencia ficción. ¿El libro en cuestión? Una novela corta que la Casa Editora Abril llevó a las librerías este 2023, titulada El tapiz del tirano.
A pesar de su incesante trabajo en la difusión de la fantasía y la ciencia ficción, evidenciado más que nada en su blog El último puente (al cual puedes acceder a través del siguiente enlace: https://elultimopuente2.wordpress.com), su trabajo como traductor y un afán insaciable de nutrir un ya saturado arsenal de conocimientos, Cantallops es un probado narrador. La constancia está disponible en el blog ya mencionado, (donde hallarás tres novelas, numerosos artículos y cuentos de su autoría) y por supuesto, en El tapiz del tirano.
La novela transcurre en la ciudad de Laedas, la metrópoli de un mundo que, después de períodos de guerras y tormentos, vive una época de paz, todo gracias a su gobernante: Kerion, quien pronto será apuntalado como el tirano. Pero de cuya mano realizaremos el viaje será la de Elina, una tejedora de tapices que, para escapar de una deuda, ha contraído un pacto de sangre que la obliga a cometer el asesinato de Kerion, usando un método ingeniosamente detallado por el autor. En el mundo creado por Cantallops se aprecia la influencia de la sociedad grecorromana, especialmente en las indumentarias, el plano político y también en el militar, aunque los elementos fantásticos asoman: luminarias basadas en alquimia, miembros de la escolta del tirano con extraordinarias habilidades en la magia, entre otros detalles colocados por el autor de manera tan ingeniosa que los aceptamos como parte del entorno. Uno de los mayores aciertos de la novela radica en el cuidado al construir el entramado político de Laedas, llevando un tema que se nos puede antojar complicado a un nivel comprensible y que hace gustoso nuestro aterrizaje en una historia seductora desde las primeras líneas.
Hablemos un poco sobre los dos protagonistas de la novela. La tejedora y el tirano.
Elina es una artista con un pasado tormentoso cuyos traumas la persiguen desde la niñez, uno en específico es su fobia a los caballos. Su talento como tejedora queda fuera de discusión al inicio de la novela, cuando sus servicios son requeridos por el mismísimo gobernante de Laedas, un hombre al cual aborrece, al menos hasta que sus obligaciones la llevan a interactuar de forma más personal con él. Descrita como una mujer atractiva, astuta, sin pelos en la lengua y, sobre todo, muy segura de sí misma y de su cometido, el carácter recio de la artista nos atrapa y se vuelve un placer seguirla mientras su personalidad experimenta un cambio paulatino, suscitado precisamente por la persona que deberá asesinar: Kerion.
Kerion es el gobernante de Laedas y desde el comienzo su imagen de tirano queda bien cimentada. Sin embargo, basta recorrer las páginas de la novela para sufrir la misma duda que Elina, junto a quien conoceremos de manera más íntima al hombre, su reputación y el contraste entre ambas facetas. Al tirano se le retrata como a un hombre de mediana edad, aun saludable y fuerte para sus años, muy carismático, adorado a todas luces por su pueblo. ¿Por qué un tirano entonces? ¿Por su prolongada permanencia en el poder? Quizás; no obstante, su gestión eficaz de la economía le garantiza la simpatía de una parte relevante de las masas. ¿Por su ferocidad ante quienes osan retarlo? Kerion, en la superficie, es un personaje que nos cae bien, pero poco a poco, vamos reparando en las fisuras de su personalidad, leves en apariencia, pero que le han granjeado el odio de muchos, desde los humildes hasta sectores de la nobleza. Por ejemplo, pese a su gestión eficaz como gobernante, no ha logrado erradicar la pobreza o la diferencia de clases en Laedas; sus guerras, ya fuesen justificadas o por conquista, tuvieron el mismo efecto de todo conflicto bélico: arrebatar la vida de miles de personas y destruir las de otras tantas. Su centralización del poder y renuencia a dejar herederos o preparar posibles sucesores ensombrece un futuro sin la presencia de un gobernante que se ha hecho imprescindible para sus súbditos y su país.
¿Quién contrata a Elina, ofreciéndole saldar una deuda astronómica a cambio de asesinar a Kerion? ¿Cuáles son sus motivos? Los descubriremos junto a la tejedora, si decidimos acompañarla en su viaje mientras teje el letal tapiz. Conoceremos más a fondo al tirano y enseguida se hará difícil inclinar la balanza de nuestro favor entre el gobernante despiadado y el hombre bondadoso. En cierto punto, nos haremos la pregunta: ¿Será capaz Elina de cumplir su misión?
Intrigas palaciegas, un golpe de Estado y sus terribles consecuencias, romance, sus dosis de humor bien dispuestas en las escenas, personajes cuya psicología y coherencia han sido muy bien tratadas por el autor. Eso y más te espera en El tapiz del tirano, una novela digna de sumarse a esas piezas literarias que ponen bien en alto los géneros de la ciencia ficción y la fantasía, demostrando que cualquier historia, mientras se aborde con la seriedad y el respeto que ello amerita, resultará una historia digna de ser leída.
Exitosa Jornada Literaria Orígenes en el oriente cubano
Entre los días 18 y 19 de mayo, la Asociación Hermanos en el municipio Contramaestre, de la provincia de Santiago de Cuba, desarrolló la XV Jornada Literaria Orígenes 2023.
Mailín Castro, coordinadora de la célula de la AHS en ese territorio suroriental, afirmó que la cita estuvo marcada por la confluencia de la literatura joven en Cuba y permitió reactivar actividades, de las cuales “Orígenes” siempre fue un catalizador.
“Además, contribuyó a devolver la trascendencia histórico cultural que tienen los dos sucesos que confluyen en el diseño del evento: la caída de Martí en Dos Ríos y el alcance en el pensamiento cubano de la revista Orígenes”, importante publicación literaria fundada por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo que circuló en el siglo XX”.
“Lecturas de poesía, trovadas, conferencias sobre narrativa, presentación del audiolibro: Fragmentos de Luz, donde intervienen escritores de Baire y Guantánamo, así como recorrido de la ruta funeraria de José Martí hasta el cementerio Remanganaguas, sitio donde tuvo su primera sepultura, a propósito del aniversario 128 de su caída en combate, conformaron el programa de actividades de esta edición.
La cita sesionó en la sede del central América Libre, lugar que generaba el soporte económico de la publicación.
“Escritores como Osmel Valdés, Leonel Alcolea, Ariel Vega y Claudia Camejo, entre otros, estuvieron presentes en la jornada.”
De igual forma, asistieron el trovador Yanco León, la guitarrista Elvira María Skourtis Vives y la crítica de arte Iris Cruz Núñez, quien presentó el tema “Martí en la mística cubana”.
El evento confirmó, de manera general, que en el oriente cubano habrá Orígenes para rato.