Cuba
Una mirada joven a la cultura
Más allá de establecer la hoja de ruta de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) para el futuro inmediato, el 4to. Congreso deviene espacio propicio para conocer y consensuar las distintas miradas de los miembros de la vanguardia artística juvenil a lo largo y ancho del archipiélago cubano; debates que, con seguridad, serán arduos y estimulantes, como suele ocurrir con todo aquello que inquieta y motiva la creación.
Los delegados, conscientes de que el escenario económico y social de la Cuba de hoy es muy diferente al del cónclave anterior, efectuado en 2018, llegan con preocupaciones diversas que emanan de su labor creativa, en permanente contacto con la realidad social que viven.
Propuestas culturales diferentes, nuevas formas de creación, plataformas, y gestión cultural resaltan entre las inquietudes de sus delegados, que buscan siempre preservar las raíces de nuestra cultura, en cada una de sus producciones.
Rompiendo barreras
Buscar y lograr que la AHS se parezca más a su tiempo, sus miembros y las nuevas formas del arte, es una consideración común a muchos de los que participan en el cónclave para representar a sus colegas. Por eso, la cantante Annie Garcés, quien también asistió al encuentro de 2018, considera que esta cita llega en un momento complejo para la sociedad cubana.
«La AHS, que reúne a tantos jóvenes, tiene que parecerse más a la juventud que vive en Cuba y ha decidido tener su vida y hacer su carrera artística en este país. De eso es de lo que más debemos conversar, lograr esa representatividad de la juventud y la realidad que estamos viviendo», dijo.
A propósito, Danaysi Brito Hernández, presidenta de la AHS en Cienfuegos, señaló el golpe que ha representado la emigración para sus afiliados. Actualmente han sufrido más bajas por ese motivo, que por edad.
La música electrónica hecha por jóvenes ha ganado mucha aceptación en los últimos tiempos. Foto: Lednoy Borrell
No obstante, quienes todavía permanecen dentro de la organización, en nuestras salas, galerías y escenarios, constituyen una vanguardia artística que «tiene la responsabilidad de cultivar y potenciar nuestras raíces culturales, ya que no se puede concebir un arte auténtico e identitario si en su creación no es netamente cubano», consideró Rafael Alejandro Cruz Pérez, delegado villaclareño.
La doctora y rapera cienfueguera Xiomis Lidia Navarro Collado se considera suertuda porque la AHS la acogió en su seno. Asegura que dentro de la organización halló gremio, apoyo y espacios para cultivar su arte, que no es de factura netamente nacional, pero que se alimenta de conflictos y entornos sociales con los que se identifica cualquier cubano.
La música electrónica resulta uno de los géneros que parece sacado de otra geografía para entrar en Cuba como invasor. Nada más alejado de la realidad, según opina el cienfueguero Álvaro Daniel Calzada López, Álvaro Dj, quien acota que es probable que en los últimos años haya sido el género que más se esté produciendo en el país.
«Lo digo sin ningún tipo de reserva porque hay muchísimos jóvenes productores y creo que las instituciones de la música cubana le deben más espacios a la música electrónica. Y es música cubana. Que nadie crea que ellos llevan a los festivales internacionales música de Europa. Lo más atractivo está en el background de la rítmica cubana, que siempre se hace notar», señaló.
Para Cruz Pérez, mezclar y fusionar también constituye una fortaleza, porque difícilmente un joven creador no se mueva y deje influenciar por las nuevas tendencias, «pero el producto artístico final tiene un sabor cubano indiscutible. Esa manera de crear desde nuestro pedacito, esforzándonos por darle esa identidad determina en gran medida que la generación de nuestro tiempo y las futuras no se distancien de nuestras raíces culturales».
Para Elizabeth Casanova Castillo, otra delegada del centro del país al 4to. Congreso de la AHS hoy, la frontera entre las manifestaciones artísticas se diluye, por eso el arte debe pensarse rompiendo barreras. «Necesitamos que sea más dinámico como lo son los tiempos. Debemos incluir todo lo que tenga valor despojándonos de prejuicios y repeticiones de formas ya enquistadas.
«Un papel muy importante corresponde a las instituciones culturales, que también deben repensar su funcionamiento a tono con la realidad y en función de rescatar sectores de la población para el consumo de un arte y una cultura propios, pero también actual», consideró.
Crear con lo que tenemos a mano
Las actuales circunstancias económicas y sociales también impactan en el desarrollo del arte joven, que apuesta por nuevos soportes y plataformas para hacer entregas de calidad a toda costa. La experiencia de Cienfuegos con la producción de libros y discos digitales de jóvenes creadores es una de las alternativas que Brito Hernández lleva al Congreso.
Si bien no han tenido todo el avance que desean, ambas se presentan como alternativas atenuadas a los tiempos y que permiten una mayor socialización de las obras. Tales propuestas, más que opciones, deben marcar la nueva ruta de creaciones que a veces quedan engavetadas por falta de recursos para completar su producción.
En tal sentido, Dj Álvaro pregunta por las nuevas formas de gestión de la música, consciente de la disminución de los presupuestos, contexto en el que afianzar la autosustentabilidad de la AHS resulta fundamental, «porque lo que sí no se puede acabar es la música, el arte, y tenemos muchos muchachos con deseos de aprender a hacerlo bien. Eso requiere un despliegue de recursos, pero sobre todo organización».
Para Cruz Pérez «detener la creación ni siquiera es una idea. Aunque carecemos de muchas de las cosas con que contábamos antes, vamos a tratar de hacer más con menos, como cuando hemos estado en zonas de desastre o en poblados rurales de difícil acceso. La cultura no se puede paralizar porque es el mejor alimento del alma y el espíritu».
No podía faltar en esta conversación la nueva generación de artistas cubanos la referencia al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien los bautizó como creadores en el sentido más amplio de la palabra y dijo que la cultura es lo primero que hay que salvar.
Por eso, como expresó Annie Garcés, «en este momento la Asociación tiene que ocuparse de seguir salvando la cultura y unir a muchos más jóvenes, convocar para que todos aquellos que tienen inquietudes artísticas se sumen a esta gran familia de transformación que es la AHS. Estoy segura de que el año próximo será bueno para la organización, en la que estaremos más presentes y más cerca de nuestra gente».
¿Por qué se les sigue sin pagar a los escritores como corresponde?
En septiembre del 2022 escribí un artículo sobre los impagos a los escritores ( ➡ ¿Qué sucede con los impagos a los escritores en Cuba?). Este trabajo tuvo una pequeña repercusión, ya que varios lo interiorizaron y llegó hasta algunos de los lugares donde debía llegar. A estos escritores que mencioné en el trabajo, fueron remunerados de modos que hasta entonces, “no se les podía pagar”.
Pero, como todo en Cuba, las cosas no pueden ser fáciles. Hemos vuelto a los mismos problemas, además de las otras calamidades que afectan a los escritores desde hace años; que, al parecer, seguirán afectándonos. De todo lo que escribí en mi otro artículo Una idea para salvar al libro cubano... lo único que tomaron, casi al pie de la letra, fue subirles el precio a los libros, pero nada más. La situación viene de mal en peor, y ni si quiera por el I Foro de Negocios Editorial realizado durante la Feria Internacional del Libro de este año, parece que entraremos al mercado editorial.
No obstante, el problema puntual del que hablo en este post no tiene nada que ver con el valor del libro, ni con el mercado editorial cubano (el que en la práctica, no existe y lo hablaremos en otro momento).
Veámoslo por problemas.
¿De qué vive un escritor en Cuba?
Pues de su intelecto y de lo que pueda resolver: No de su literatura. Por tanto, muchos sobrevivimos de cheque en cheque, o de transferencia en transferencia. Entre los trabajos más comunes (realizados para las instituciones cubanas) son los de colaboraciones periodísticas, como entrevistas, reseñas o cubriendo eventos literarios; y de jurados de concursos… aunque no todos corremos con esta suerte.
Precisamente, este último punto es la génesis de este post. Un escritor amigo mío fue llamado para trabajar como jurado de los concursos Juventud Técnica (cuento) e Hidra (novela), convocados por la revista Juventud Técnica, perteneciente a la Casa Editora Abril. Él, como los otros dos jurados (también escritores) de cada concurso hizo su trabajo: leyeron cuatro novelas y decenas de cuentos, y, varios meses después, les dijeron que no podían pagarles. Si nunca se hubiera pagado este trabajo, esto no fuera noticia, pero sí se pagó en las ediciones anteriores.
Algo similar sucedió con los jurados de literatura del encuentro provincial de casas de cultura de La Habana.
La labor de jurado representa tiempo de trabajo intelectual de lectura y análisis cada uno de los textos; tiempo de vida dedicado solamente a realizar el mejor trabajo posible y dejado de emplear en otras actividades de ocio o mejor remuneradas. Vaya, ¡remuneradas a secas!
Es cierto que, con el sistema editorial y literario que tenemos en Cuba, nos han (mal)adaptado a trabajar de gratis; literalmente “por amor al arte”. Eso, quizás antes se podía hacer, cuando con ciento veinte pesos se podía comer durante un mes (años 60-70); pero en estos momentos, que cien veces esa suma no alcanza, no podemos darnos el gusto de realizar todos los trabajos “pro-bono”.
Los escritores también necesitamos pagar los gastos de la casa, comer, celebrar cumpleaños, etc. Pero, sobre todas las cosas, merecemos ser respetados. Nuestro trabajo vale tanto como el de un actor, un ingeniero, un plomero o electricista.
Al no pagar el trabajo de jurado de estos escritores, se irrespetó su oficio y a sus personas. Como mínimo, es deshonesto y desleal. Nadie les dijo antes de trabajar que no se les iba a pagar. A lo mejor, si se les hubiera dicho desde el inicio, ellos hubieran decidido trabajar de gratis; o a lo mejor no.
Al igual que todos, necesitamos y tenemos que cobrar por nuestro trabajo.
Derechos de autor “simbólicos”
Y ya que hablamos de pagos, toquemos algo muy importante: el monto. Recuerdo aquella mañana que había cobrado un cheque por un artículo que publiqué y por el que recibí 500,00 pesos cubanos. Claro, al descontar el 5% de la ONAT, en realidad cobré 475,00 pesos. Pasé frente a una cafetería en la ciudad de Las Tunas y vi un pomo de refresco de cola. Imaginen mi enfado cuando, al pedir su precio (con ilusiones de darme un gusto y comprar refresco y una bolsa de pan) me dicen que solo el refresco costaba 500,00 y el pan otros 280,00. Guardé el pago por mi artículo crítico, me olvidé de darme el gusto y continué mi camino en modo cucarachita Martina a ver “qué me compraré”.
Conclusiones: un trabajo crítico, hoy en día puede valer menos que:
- Un pomo de refresco.
- Un cartón de huevos.
- Un cake.
- Dos libras de carne de puerco.
- Dos bolsas de pan.
- Una bolsa de leche.
- Un paquete de café.
- Un pomo de champú.
- Y una larguísima lista que todos conocemos.
Y hablo en modos generales. Hay sitios donde pagan más de 500,00 pesos, hay otros que pagan menos.
De igual modo, siempre el dinero será poco y no alcanzará para casi nada; más, cuando no te van a publicar uno diario. Puedes considerarte dichoso si publicas un artículo semanal; ah, y sin dejar de escribir tu literatura. Pero ese es otro tema.
Lo peor no es eso. Lo peor son los derechos de autor por los libros publicados, ya que las colaboraciones en las revistas dependen de las gestiones que cada quien realice.
Un derecho de autor (solo cuatro veces más que el monto antes del reordenamiento), ya sea por un libro de cuentos o una novela, si llega o pasa de los 20 mil pesos, puedes considerarlo un lujo. Por lo general, estos pagos no superan los 10 mil pesos y escasamente llegan a ese monto. Y algunos dirán que eso es muchísimo dinero. Pues no lo es. No lo es cuando tomas en cuenta que esa cifra es menor cuando le descuentas la ONAT, y que no llega a dos meses de salario; ni es mucho cuando lo divides entre los cinco años de vigencia del contrato; ni cuando, aunque vendas todos los ejemplares, no se reedita, ni te pagan por ventas. Tampoco lo es cuando el valor de la moneda nacional, cada vez es menor. Un derecho de autor, por el trabajo de meses, de años, puede gastarse en un día en la economía actual y luego seguir como si nada hubiera pasado.
Los derechos de autor, los pagos por colaboraciones, cursos y conferencias de los escritores, se pueden catalogar (ya muchos lo hacen) como un pago simbólico. Ya que, como casi nunca cobrábamos, cobrar algo, aunque sea simbólico, parece ser más que suficiente.
Y no es así.
Cualquier músico toca un tema (suyo o no) y cobra más de mil pesos, como mínimo. Durante la gira nacional de Buena Fe (por solo poner un ejemplo, ya que hay muchos más de este tipo de casos en cada provincia), el pago ascendió a más de 600 mil pesos por noche. Ambos casos, financiados por los gobiernos provinciales y el nacional. Quizás por eso fueron declarados vanguardias nacionales del trabajo. Así sí se puede trabajar.
¿Por qué esta diferenciación entre los músicos, actores y los escritores? ¿Por qué el MINCULT y el Ministerio de Finanzas y Precios valora más una manifestación artística que otra? ¿Por qué no podemos cobrar igual que los demás artistas? O cobrar, sencillamente.
Nuestro trabajo vale igual que el del resto. Se debe valorar, según su calidad, como dice la resolución 70 del 2021 “en cuenta la magnitud de la actividad, la significación del acto mismo, el carácter de la institución que la financia, la complejidad, calidad y trascendencia de la obra, el reconocimiento público alcanzado por el autor, así como los ingresos que generen la actividad.”
Sin embargo, siempre se menosprecia y demerita. Nada vale la importancia que le atribuyan en las palabras y la historia a la literatura en Cuba mientras que el escritor no vea retribuido financieramente lo que realmente vale su trabajo.
Si no estás de acuerdo, responde estas preguntas:
¿Qué escritor cubano conoces que viva solo de su literatura? O sea, de la venta de sus libros, cuentos o poemas en Cuba.
¿Por qué los músicos, artistas de la plástica, artes escénicas y medios audiovisuales sí tienen la posibilidad de vivir de su trabajo, mientras que los escritores no?
En la realidad cubana actual, el trabajo del escritor vale poco o nada. Y hablo del valor monetario; de ese que se usa para comprar comida y ropa.
Por otro lado también tenemos la
Incertidumbre de saber si tenemos trabajo
Ese es otro tema que afecta a los escritores cubanos hoy en día. Todas las revistas, periódicos, radios y cadenas de televisión tienen trabajo para los escritores. Sí, es cierto. Ah, no para todos, es verdad; y no todo el tiempo ni con los mismos requisitos y papeleo burocrático. Pero esto es normal. A lo que me refiero con la incertidumbre es que si bien puedes escribir 10 artículos (o un guion) al día, si publican cuatro al mes, puedes considerarlo un milagro.
Un paquete de artículos sobre crítica literaria, digamos, un paquete de seis reseñas de libros de autores y editoriales cubanas, puede demorarse de dos a tres meses en salir. ¿Por qué me refiero a esto? Porque mientras no salgan los trabajos, los escritores no lo cobran. Por tanto, es como si no tuvieras trabajo.
También está el hecho que, violando la resolución 70 del 2021, los trabajos no se negocian: ni el pago, ni la aceptación o no de estos. O sea, puedes ir y enviar tus trabajos por correo electrónico, que a no ser que le caigas arriba al encargado de la revista (cuando des con el que decide), nunca obtendrás de vuelta un mensaje que te diga si aceptan el trabajo, tampoco la propuesta del pago ni la fecha en que serán publicados. A veces te enteras de casualidad que fueron publicados.
De esa forma, nunca podrás saber con qué dinero contar o no; si tienes trabajo o no. Ya que, si a las revistas que les envías tus artículos, no los publican, ¿para qué seguir mandando?

¿Somos iguales? ¿Qué se toma en cuenta para pagar?
La resolución 70/2021 determina un pago mínimo de 300,00 pesos, pero no tiene tope de lo que se pueda pagar por derecho de autor. Además, como dije ahorita “en cuenta la magnitud de la actividad, la significación del acto mismo, el carácter de la institución que la financia, la complejidad, calidad y trascendencia de la obra, el reconocimiento público alcanzado por el autor, así como los ingresos que generen la actividad.”
Por ende, cuando yo leo en público un poema, no deberían pagarme lo mismo que si lo lee alguien con mayor o menor reconocimiento. Si leo cinco textos no debería cobrar lo mismo que el que leyó uno; y si mi trabajo tiene mayor calidad literaria que otros, debería valer más.
Sin embargo, en nuestro país no sucede del todo así. Si eres un escritor renombrado, puede que cobres un poco más que los otros con menos nombre. Si perteneces a la UNEAC, independientemente de la calidad literaria que tengas, siempre cobrarás un poco más: solo por el carnet. Fuera de eso, el monto del pago depende de lo que determine la dirección de la institución y todo el mundo por igual.
En ningún momento el importe del pago del trabajo depende de su calidad. Es como si al ser de la UNEAC o alguna personalidad, estuvieras exento de cometer errores o fuera sinónimo de perfección. Solo hay que recordar que Borges, Cortázar, Vargas Llosa, Carpentier, Hemingway y muchos otros clásicos, también tienen obras malas.
Para aterrizar la idea a un ejemplo práctico: Es absurdo que yo cobre por un poema lo mismo que Jorge García Prieto por uno suyo. Por mucho, los suyos tienen mayor calidad que los míos; sin embargo, valen lo mismo.
Esa es la razón por la que muchos se desencantan y dejan de enviar o participar en actividades. Es uno de los motivos por la que la calidad de los textos publicados en esta época, es tan variable.
Quizás una de esas razones para estos pagos igualitarios, de las que tanto especulo, sean
Los bajos presupuestos para la literatura
En cualquiera de esos conciertos, por cada noche de trabajo (quizás dos horas de concierto), se empleó mayor cantidad de dinero que en toda la Feria del Libro de muchas provincias; realizadas durante mayor cantidad de días y para cientos de escritores. Duele ver cómo para un solo concierto de este grupo se designó un presupuesto mayor que el de una editorial cubana, para el pago de las resoluciones 70 y 71, de todo el año.
Cualquier presentador y músico que trabajó durante las ferias del libro de La Habana y de las provincias ganó, con una sola presentación, más que la inmensa mayoría de los escritores que trabajamos a diario en este evento llamado “el más importante del país”.
De hecho, a la mayoría de los habaneros que trabajamos en la Feria Internacional de La Habana, por más libros que presentemos, paneles que hagamos y lecturas de poemas que realicemos, no recibimos remuneración alguna. Conozco a varios escritores que se han sorprendido cuando les digo que en las provincias, pagan. Poco, pero pagan. De hecho, tengo constancia de escritores a los que aún les deben los pagos de la Feria antespasada; un pago de 400,00 pesos cubanos. Y sé que no todo el mundo se va sin cobrar de la Feria de La Habana. Por cierto, siempre son los mismos.
También existe una diferencia de presupuestos considerable con las peñas. El presupuesto a pagar para las peñas de músicos es en ocasiones el doble y triple del otorgado para las peñas literarias. Y que conste que con esto no pretendo que se baje el presupuesto a los músicos, sino que nos lo suban a los escritores. Los músicos también necesitan alimentarse y trabajan igual que los escritores y resto de artistas cubanos.
Es triste ver cómo cualquier artista o trabajador en general, que labore un día o dos durante el mayor evento literario del país, gane más que cualquier otro escritor que se pase los nueve o diez días de feria, trabajando.
Da pena ver cómo se gastan entre cinco y diez veces más dinero en actividades varias, prensa y producciones innecesarias, que en el pago a la verdadera razón de ser de la feria: los libros y los escritores.
La culpa no es de los músicos, productores, ni de las editoriales, ni de los escritores. Al menos no totalmente. En realidad somos en parte responsables por no reclamar nuestros derechos a los verdaderos responsables de esto: nuestro Ministerio de Cultura e instituciones del nivel superior. Tenemos dejar nuestra posición de orgullo y reclamar lo que nos pertenece. Tenemos que dejar de ser corderos y ver nuestra actividad como lo que es, un trabajo que tiene que ser remunerado correctamente.
Demoras con los pagos
Este es otro punto que he tocado en varias ocasiones. Sin embargo, nada ha cambiado. Quizás durante la primera parte del año no se han demorado tanto en salir (uno o dos meses). Ah, pero el método de pago es el que continúa siendo cuadrado e ineficiente.
Habiendo tanta campaña para el pago electrónico a nivel nacional, casi la totalidad de las instituciones se empeñan en pagar mediante cheques. Todo funcionara si los beneficiarios de los cheques pudieran cobrarlos en las provincias en que se genera el pago: pero no siempre es así.
Si un escritor va a trabajar a una provincia, el pago sale al mes siguiente. Por tanto, para poder cobrar el cheque, debería esperar a que alguien le haga el favor de recogerlo y llevárselo; o ir a buscarlo, gastando parte del importe de este cheque.
Ah, siempre y cuando el beneficiario no viva en la Isla de la Juventud. Ahí se complica más el cobro.
Casi todos tenemos tarjetas de banco electrónicas. Sin embargo, no siempre se crean los mecanismos para realizar estos pagos, ni siempre se recibe al escritor con el cheque hecho para que lo cobre al momento. A pesar de que se conoce el volumen de actividades que este realizará durante su estancia en la provincia.
De ahí que llegue a la conclusión de que existe una constante
Violación de las resoluciones vigentes
Las resoluciones que se incumplen son múltiples, por eso no las voy a enumerar. Algunas de ellas, incluso salen del ámbito cultural y entran en lo contable o financiero.
Lo primero, es que, para no ser absolutos, casi nunca se les informa a los escritores cuánto se les va a pagar. Negociar el valor del pago, es algo utópico, ya que muchas veces depende del escaso presupuesto de las instituciones.
Algunas de estas violaciones son:
- Invitar a un escritor a realizar un trabajo, ya sea oral o escrito, y no pagar por el trabajo realizado. Claro, se incumple siempre que no se negocie y se aclare el carácter pro-bono de la actividad.
- El atraso por más de treinta días de los pagos de colaboraciones, premios, derechos de autor, etc.
- Publicación de libros o textos sin cumplir los procedimientos establecidos. Por lo general, los contratos de libros se firman luego de que todo está ya editado y tienes que aceptar las condiciones de la editorial, o el libro no sale… aunque editores, correctores, maquetadores e ilustradores ya hicieron su trabajo (y lo cobraron).
- Incumplimiento de las normas de contratación. Los escritores firmamos contratos en el momento de recoger el cheque (ya sin posibilidad de negociar); o proformas de contrato en blanco.
En este último caso, tanto los escritores como las instituciones violan los procedimientos. Sin embargo, o lo hacemos así (los escritores) o no cobramos, ya que es el proceder estándar de la mayoría de las instituciones. Pocas son las que trabajan como debe ser.
Conclusiones… de momento
La situación de los escritores es crítica. No solo porque no se nos da el valor que merecemos, ni el que merece nuestra obra, ni nuestro tiempo, ni trabajo; sino que esto se refleja en el bolsillo de los nuestro bolsillo. Si pasamos tiempo de lujo preocupándonos por luchar nuestro dinero en otras actividades extra literarias, la calidad y cantidad de obras va a seguir disminuyendo drásticamente, como lo demuestran las publicaciones cubanas más recientes.
Por no pagar lo que realmente vale el trabajo del escritor, es que los guiones de programas televisivos son mediocres y dan pena en el mayor de los casos. A diario se escuchan horrores en espacios estelares de la televisión cubana, como los informativos, por ejemplo. Horrores que se repiten en los otros programas donde leen los mismos guiones que, supuestamente, pasaron por la mano de varias personas que dieron su visto bueno. Al parecer, se utiliza un mismo guion para diversos programas, sin que nadie se dé cuenta de estos horrores. Pero este tema, da para otro artículo.
Por no pagar lo que se debe por el trabajo del escritor, es que no existe una real crítica literaria en Cuba (al menos, es una de las principales causas). Tampoco hay nuevas grandes obras en nuestras editoriales.
Por no pagar lo que realmente vale el trabajo del escritor, es que muchos buscan publicar sus obras en editoriales extranjeras, con la esperanza de algún día, poder publicar en Cuba.
Por no pagarnos, muchos de los jóvenes talentos se desilusionan y dejan de escribir para estudiar algo de lo que puedan vivir.
Para no pagar lo que vale el trabajo del escritor, buscan variantes gratuitas, que la mayoría de las veces no dominan la actividad que van a juzgar o realizar: “pero lo importante es que el show continúe”, ¿verdad? Por esa razón una vez escuché a uno de estos jurados afirmar que un cuento de más de tres páginas y más de tres personajes es una noveleta…
No hace falta que diga nada más.
Por no pagar lo que vale el trabajo de los escritores, el 2 de mayo de este 2023 el sindicato de escritores de Estados Unidos entró en huelga. Al menos ellos tienen ese sindicato que los protege.
Aquí no tenemos a nadie que vele por nosotros, excepto nosotros mismos. Por ende, debemos crear un frente unido y exigir nuestros derechos. Debemos decir “¡No trabajamos gratis!”
Por no pagarnos lo que vale nuestro trabajo, es que estoy escribiendo este artículo.
Para finalizar, les recuerdo que la Literatura es uno de los primeros y más importantes planes de la Revolución y uno de los principales logros. Si otras manifestaciones artísticas son subvencionadas para que el patrimonio cubano no se pierda, la literatura también debe ser protegida. La están perdiendo. Mejor que no se preocupen tanto por subsidiar a los libros (que es algo bueno), deberían preocuparse más por el ser humano que los escribe. Ese es el más importante de los dos, ya que sin él, no hay libros.
Y les reitero: Los escritores todavía necesitamos satisfacer nuestras necesidades como todo el mundo.
NOTA:
- *Todas las imágenes fueron tomadas de la web para ilustrar el comentario.
Beca de escritura creativa y edición literaria cubana, con Leonardo Padura
El Programa Transcultura de la UNESCO fue vital para que se pudieran llevar a cabo las Becas de Escritura Creativa y Edición Literaria propuestas por Aurelia Ediciones, de conjunto con el escritor cubano Leonardo Padura, bajo la coordinación de su editora Claudia Acevedo.

A finales de abril fue inaugurado el programa “Un libro es un show” en el estudio-taller Cairostudio, ubicado en calle 24 #255 (e/ 17 y 19), La Habana (El Vedado). Esta iniciativa, enmarcada en el Espacio Cultural Ven-Tú, tiene entre sus objetivos identificar las necesidades de los jóvenes escritores y editores para impulsar sus obras, además de brindar herramientas para la autogestión.
El converger con tantos otros escritores y editores en crecimiento profesional fue una experiencia nutritiva, que permitió no solo la retroalimentación propia de los talleres en clases, sino también del intercambio intelectual que hubo en todo momento.
Por otro lado, oxigena el panorama actual de los talleres literarios en Cuba e incluye en la industria editorial diversos contenidos de estudio: edición, corrección, diseño, gestión de ventas, para de ese modo darle continuidad al legado de la amplia tradición literaria cubana y acercarla a exponentes que, en su mayoría, no son profesionales del medio.
Las conferencias magistrales que se nos ofrecieron como parte del programa de estudio cumplieron objetivamente la meta de instruirnos sobre una serie de temas importantes en la vida de cualquier creador que aspire a vivir de su obra y a ser respetado por su trabajo; estoy refiriéndome específicamente a la impartida por la abogada Darcy Fernández. A veces ignoramos cuáles son nuestros derechos como creadores, los mecanismos para patentizar obras, legitimarlas, protegerlas y los pasos para defender un legado cultural; a todo eso obtuvimos respuestas y consejos en esta master class.

Las conferencias del curso de Edición Literaria que fue donde más variabilidad de claustro tuvimos, de modo general, todas contaron con excelente calidad, concedidas por prestigiosas figuras del mundo del cine y la literatura, siendo el caso de las clases de Guion, con Arturo Arango, y de Cine y Literatura, con Gustavo Arcos.


También las que estuvieron a cargo de Pepe Menéndez: Tipologías de libros, diseño editorial y maquetación, así como la de Tipografía, impartida por Arnulfo Espinosa. Esperada fue por mí la conferencia sobre Periodismo Narrativo; he sabido que el profesor Rafael Grillo ha tenido a bien ofrecerla en disímiles espacios, pero no fue hasta ahora en esta Beca de Transcultura donde finalmente pude acceder a ella; siendo un tema que me interesa sobremanera debido a que es en lo que trabajo de forma más directa actualmente en el plano literario.


Las clases de Escritura Creativa fueron dinámicas y motivadoras, ya que la didáctica empleada a modo de taller potenció el que los becarios pudiésemos interactuar entre nosotros durante los debates, escuchar nuestras obras como resultados de tareas dejadas en clases y polemizar respecto a varios temas. El profesor de esta materia, el argentino Martín Bertone, hizo que el tiempo pasara sin que nos diésemos apenas cuenta, cosa que se le agradece ya que los días de clases comenzaban a las diez de la mañana y no terminaban a veces hasta las seis de la tarde. Un tipo súper divertido, muy conversador, bien entendido con las jergas cubanas y nuestros estilos tan peculiares de broma.


Aurelia Ediciones, con Claudia Acevedo como su directora editorial; Cairostudio Grupo Creativo, dirigido por el fotógrafo Carlos Torres Cairo; y el Espacio Cultural Ven-Tú, con el reconocido escritor Leonardo Padura a la cabeza, dieron vida a estos momentos de formación para los jóvenes, gracias al financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), la Unión Europea (UE) y a través del programa Transcultura de la UNESCO.
Las directrices de estas instituciones están ligadas al empoderamiento de los jóvenes en el mundo de las artes, y a ampliar el rango de beneficiarios directos e indirectos en su estrategia de cooperación con el ámbito cultural como vehículo para el desarrollo independiente, el acceso inclusivo a las oportunidades para noveles creadores, las posibilidades de estimular procesos de autogestión a partir del acceso a herramientas para el aprendizaje en los vínculos entre artistas y emprendimientos, junto con el fortalecimiento de la industria creativa, y otros.
Para Suiza, la posibilidad de apoyar la participación de los jóvenes en espacios culturales innovadores constituye la principal motivación para contribuir con esta iniciativa, financiada desde el Fondo de Arte Joven (FAJ) como inspiración para acciones futuras en el ámbito de la literatura.
De especial importancia resultó también la conferencia impartida por Carlos Torres Cairo, artista visual y fundador de Aurelia Ediciones, quien nos comentó acerca del mundo del mercado del libro. Los distintos tipos de editoriales e imprentas que existen teniendo en cuenta sus sistemas de comercialización y lo vitalicio de la autogestión para publicar. Fue una excelente oportunidad para esclarecer dudas respecto a los posibles beneficios o fiascos a la hora de invertir en un producto editorial; los tabúes que hay que acabar de ignorar respecto al mundo de la autopublicación, la autopromoción y la visión del libro como mercancía para comercializar a través de oferta y demanda.

Como mismo hice saber en mi postulación a la Beca, el modo de emplear mejor los conocimientos adquiridos en el programa de estudio es ponerlos en práctica. Fue sin dudas una oportunidad para el crecimiento profesional y eso deberá evidenciarse en mis próximas publicaciones. Es a lo que aspiro.
Como parte de las conferencias recibidas en Escritura Creativa, estuvo el encuentro con los chicos del proyecto Oralitura Habana: Roly Ávalos y Alex Pimienta, sobrino e hijo respectivamente del improvisador cubano Alexis Díaz Pimienta. Tuvieron a cargo la clase Improvisación Poética, la cual gustó muchísimo, resultando dinámica por la interacción constante con el público.
Para reproducir lo aprendido pretendo brindar la posibilidad a los colegas que no pudieron estar en los cursos, de que reciban estos conocimientos a través de los talleres de Narrativa y Marketing Editorial que estaré impartiendo junto a otros profesionales del medio como parte de la Casona Azul, proyecto de verano que tendrá lugar a partir de julio en la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de Santiago de Cuba.

Hasta la clausura fue otra master class, esta vez con la presencia del propio Alexis Díaz- Pimienta, quien además de improvisar hasta nos contó en versos anécdotas de su niñez.

Realmente fueron momentos muy provechosos, emotivos e inspiradores para crear.
El FAJ es una plataforma cultura de COSUDE que comienza a mostrar resultados en las áreas de música, artes visuales y emprendimientos culturales y explora posibilidades para el desarrollo de otras formas de expresión creativa joven.
“Un libro es un show” ha incorporado a talleristas no solo de todo el territorio cubano, sino del Caribe, con la representación de República Dominicana y Belice, lo cual fortalece disímiles lazos culturales y aviva el intercambio de conocimientos que genera este tipo de encuentros.
Estoy y estaré siempre muy agradecida a todos las partes que tuvieron a bien confluir para lograr esta Beca de Creación con el fin de continuar estrechando vínculos artísticos entre Cuba y el Caribe.
COSUDE continúa desplegando una estrategia de cooperación inclusiva, en la que los mayores beneficiarios son personas apasionadas, capaces de crear y ser sostenibles más allá de las vicisitudes del contexto actual.
Nota de autor:
Todas las imágenes utilizadas en el post son de mi propiedad.
He citado en cursiva parte de la publicación en facebook de la Embajada de Suiza en Cuba, dando detalles del programa de Transcultura:
Recorrido y expresiones del muralismo en Babel
El muralismo y su trascendencia histórica fue el tema del panel “La pintura mural y su expresión en la contemporaneidad”, realizado en la Sala Transitoria del Centro Provincial de Arte para dar inicio a los espacios teóricos de la XXVIII del evento Babel, dedicado a las artes visuales, e integrado por Lesbia Vent Dumois, Premio Nacional de Artes Plásticas 2019, el artista y profesor holguinero Lauro Hechavarría, y el escritor y crítico Erian Peña Pupo.

Lesbia comentó sobre su experiencia al frente del Departamento de Artes Plásticas de la Casa de las Américas, donde conoció, realizó curaduría e investigó sobre este movimiento artístico iniciado en México a principios del siglo XX, creado por un grupo de pintores e intelectuales de este país después de la Revolución Mexicana, reforzado por la Gran Depresión y la Primera Guerra Mundial. El deseo por una verdadera transformación aumentó y se comenzaron a hacer demandas más radicales, que buscaban una revolución social, política y económica. La reconocida creadora realizó un recorrido por el muralismo a lo largo de diversas décadas, destacando el realizado en México, con artistas como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, que influyeron en el resto del continente. Además recorrió el desarrollo de la muralística en Cuba y sus principales exponentes.
La también Premio Nacional de Curadoría comentó sobre el importante vínculo de los murales y la política al ser ejemplos vigentes de la historia de cada país; hizo énfasis en el trabajo de restauración de los mismos y describió algunos de los murales más importantes de la Isla.

Por su parte Lauro, quien lleva varias décadas vinculado al trabajo de la creación muralística en la provincia, abordó como el dominio de las diferentes técnicas es necesario para crear un estilo propio en cada creación y además, explicó la relevancia de los métodos antiguos, como la sustitución del acrílico por el huevo, para una mejor realización de las obras muralísticas. También mostró diversos proyectos de murales ubicados por la ciudad de Holguín para enfatizar el trabajo en equipo que se debe realizar ante obras de gran magnitud, y expresó la gran permanencia y contemporaneidad que presenta este movimiento en el mundo.

El muralismo cambió la manera de pensar acerca de los indígenas mexicanos, destacando su cultura y la enseñanza de su historia, así como influyó en los artistas del momento, tanto nacionales como internacionales en escala y contenido. Muchos incluían ahora problemas de relevancia social en sus pinturas y buscaban hacer su arte útil para el público, comunicando sus pensamientos acerca de la política de la izquierda, y provocando conciencia social sobre determinados temas. La idea de expresar ideas políticas y sociales en murales influyeron a muchos artistas del momento en México y los Estados Unidos, comentó Peña Pupo, así como llevó al desarrollo de nuevos estilos como el Movimiento Chicano en el sur de los Estados Unidos.
Babel está dedicado a la muralística y contará con la inauguración de murales exteriores por toda la ciudad, así como momentos teóricos, inauguración de muestras y otras acciones artísticas.

Convocatoria VIII Encuentro de Jóvenes Coreógrafos Guantánamo 2023
La Asociación Hermanos Saíz, el Consejo Provincial de la Artes Escénicas y la Dirección Provincial de Cultura de Guantánamo convocan a agrupaciones danzarias, así como a jóvenes coreógrafos, bailarines, performers, directores, directores escénicos e investigadores independientes de cualquier nacionalidad, a participar en el VIII Encuentro de Jóvenes Coreógrafos a realizarse del 26 al 29 de mayo de 2023 en Guantánamo-Cuba.
Esta edición propone como eje temático: Coreografiar. Retos y perspectivas en tiempos de migración. Esta vez tendrá carácter presencial y virtual, este último basado en presentaciones de videodanza, donde convergen dos lenguajes artísticos que promueven un área de experimentación danzaria y tecnológica que conviven de forma híbrida.
Podrán participar agrupaciones, directores y coreógrafos cubanos y extranjeros menos de 35 años, así como otros artistas que se relacionan con el arte danzario y la experiencia de coreografiar en su amplio sentido. La participación será a través de la selección e invitación del Comité Organizador del evento. Las propuestas deben haberse realizado en el periodo 2022-2023, con duración no superior a 10 min y que su contenido corresponda al eje temático del evento. En el caso del Videodanza, las obras deben enviarse en formato .mp4 con códec de exportación h264/ NTSC/ 29,97 fps, proporcionalidad 4:3 o 16:9, con tamaño máximo de 300 MB, junto a una semblanza curricular del artista, y la agrupación. Las obras serán enviadas a través de Google Drive con envío del link de descarga a la dirección electrónica: ahsguantanamo2@gmail.com o desde Telegram o WhatsApp al número 52160795 con el asunto “Jóvenes Coreógrafos 2023”.
Las propuestas presenciales también deben presentar, además de la semblanza curricular del artista y la agrupación, la ficha técnica de la obra, a los mismos contactos.
La recepción de los materiales queda abierta desde la fecha de publicación de la presente convocatoria y cierra el 15 de mayo del año en curso. Los materiales que no cumplan con las bases de esta convocatoria no serán admitidos.
Pride
Nací en 1997, a finales de la peor crisis económica en la historia nacional. No obstante, crecí, fui a la escuela, aprendí a leer. Devoré libros, visité museos, también me enamoré de cosas, de gente, que ya ni veo, ni escribo y aún sigo amando. Un día me miré al espejo, me vi cubano y me enamoré de mí. Así comencé a ahondar en mi propia historia, como reflexión profunda de mi propio país. En una ocasión una amiga estadounidense me dijo que la primera palabra que debo aprender del inglés era PRIDE, y le hecho caso, esa palabra brilla en mi pecho porque también he escogido ser cubano.
Como no creo en las casualidades y soy un amante de la historia, desde hace tiempo, viendo la situación de Cuba he pensado mucho en Etiopía. Esta nación se defendió del más feroz y genocida imperialismo europeo, ese que destruyó la carne y alma de muchas de las naciones más antiguas de la tierra, que devoró África, y humilló como nunca antes se había visto, a millones de seres humanos. La monarquía absoluta de Haile Selassie tuvo miles de defectos, más fue la forma de resistir frente al invasor. Etiopía sigue siendo un país muy pobre y, como siempre he dicho, no hay nada de dignidad en la pobreza, no obstante, la dignidad etíope está en poder decir, tengo Patria, porque la PATRIA lleva implícito el concepto de LIBERTAD. Es esa palabra tan volátil y abstracta, Patria, lo que permite mirar de frente al otro, y asumir nuestras lenguas, nuestras razas, nuestros credos, con la misma dignidad y orgullo que el ofensor, porque también tenemos historia. Hoy en un continente plagado de lenguas oficiales anglófonas y francófonas, en Addis Ababa se habla con orgullo amhárico.
Es innegable que nuestro primer proyecto de país fue convertirnos en una república dispuesta a la anexión. Pero también es innegable que un día miramos nuestras manos, pieles, luz, tierra, mar, y en un convulso despertar de sentires muchas veces plagados de racismos, discordia, diversidad de credos y religiones, también de nacionalidades, nos dimos cuenta de que éramos cubanos, así en 1868 nuestra tierra ya fertilizada parió la nación. Innegable también es, la primera intervención militar, y el vil chantaje de tener una república mediatizada o prolongar la intervención. Optamos irremediablemente por la primera opción, tuvimos que aceptar que Leonard Wood, que se había desempeñado como gobernador general, nos clasificara como… una verdadera dependencia de los Estados Unidos, que naturalmente se anexaría a la nación…
Vivimos en un país donde al mismo Batista se le negó la entrada a clubes privados, porque su mulatez pesaba más que sus cargos políticos. Donde las sobras de los restaurantes se les vendían a los mendigos. Que se llenaba de rascacielos, hoteles, contrastando con una economía netamente azucarera y enteramente dependiente de las fluctuaciones y coyunturas del mercado internacional. El campesinado cubano tenía un índice de desnutrición de 91%, menos de 1% consumía pescado, solo el 11.22% tomaba leche, solo el 45% comía carne, solo el 8% recibía atención médica gratuita. Estos datos no los inventé, revisen la encuesta de la Agrupación Católica Universitaria de 1956 y 1957.
Llegó enero de 1959 con el triunfo de la revolución iniciada en 1868. Nos negaron refinar el petróleo y nacionalizamos a las empresas. Así, en nuestro justo batallar, exigimos todas nuestras tierras, playas, minas; reclamamos también nuestro derecho a aprender a escribir y leer. Hubo bandidos, bombas, invasión, terrorismo, nace la Patria y es ella o la muerte. Es en ese tremendo discurso inicial, digno, justo, descolonizador y emancipador que nos olvidamos de un gran detalle que en mi opinión debe ser el primer principio del socialismo, liberar al hombre, no convertirse en su dueño. Fue ese pequeño gran detalle que nos hizo pasar por alto la humanidad de nuestra comunidad religiosa, minorías sexuales, que no comprendió que temer, pensar diferente y disidir, también es humano. Hemos arrastrado ese error hasta nuestros días y hoy nuestra supervivencia depende de sumar, tenemos la misión de que nuestro concepto patrio sea cada vez más amplio, inclusivo, sin olvidarnos de nuestro máximo deber y legítimo derecho de hoy más que nunca, defender a Cuba. Para eso también tenemos que discernir, porque ser cubano y ser parte de Cuba no da derecho a destruir.
Cuba es obra, luz, las sombras como ausencias que son, no existen en la Patria, digo esto aún a sabiendas de lo complejo que son estos conceptos. Las manchas de nuestra estrella tendrán derecho a existir, pero todos sabemos que son incapaces de iluminar. Es nuestra obra constante revelarlas, pero también trabajar diariamente en los brillos, en ser mejores, solo así tendremos un país mejor. Para eso tenemos que asumir nuestra condición actual e independientemente del tremendo grado de dificultad que representa para muchos y me incluyo, hemos de aprender a amarla. En nombre de este sentimiento se ha dicho mucho, se hace mucho, pero pocos conocen que amar es construir, y efectivamente en un mundo de tan poca inteligencia emocional pocos saben hacerlo. Cuba hoy más que nunca necesita ese genuino amor que en muchas ocasiones, pasadas, recientes y en la actualidad, todavía le negamos.
Lleva implícito la Patria, y lo reitero, la libertad, la vida, en sus expresiones más dignas, más humanas, por eso, en estos días tan tristes de julio, en estos tiempos tan tristes, llenos de manipulaciones, de viles intereses, de post verdades, hemos de amarla más que nunca.
Digamos Patria y decimos VIDA O MUERTE.
Premian obras de artistas matanceros en Salón de Artes Visuales
Con la presencia de más de 32 artistas e igual número de obras clausuraron el Salón de Artes Visuales José Ramón Fundora, en la Casa Social de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Matanzas.
La beca Juan Esnard Heydrich, premio único que otorga la Sección de Artes Plásticas de la filial matancera, fue entregada al joven artista Lorenzo Prieto por la obra Divergencias.

Diversas instituciones culturales en Matanzas premiaron las propuestas de los artistas visuales a partir del tratamiento de diversas temáticas.
Aún estamos a tiempo, de Jesús Mederos Martínez, resultó la obra premiada por el Consejo de Dirección del Archivo Histórico provincial, en tanto el Museo de Arte entregó su galardón a One month, del artista Jorge Yunior Gutiérrez Salomón.
Por su parte la Galería-taller Génesis y la Asociación Hermanos Saíz reconocieron El Gran Abrazo, de Adrián Gómez Sancho.

El Salón de Artes Visuales de la UNEAC en Matanzas deviene espacio aglutinador para compartir la diversidad de la creación artística en la provincia. (ALH)
Entre arte y literatura… Casaus
Conversar con Víctor es un deleite, no solo por su elocuencia y facilidad para comunicar, sino por la sensación de cercanía que produce en quienes tienen el privilegio de escucharlo por primera vez.
Un hombre que desborda humildad y sencillez a pesar de que sus logros no caben en su ser; son esas cualidades las que hacen aún más fácil admirarlo y amar su obra.
Durante el encuentro “Estrechando espacios” que organiza la Casa del Joven Creador de nuestra urbe agramontina, el público tuvo la oportunidad de conocerlo y ser partícipes de un encuentro entre amigos, como lo denominó el propio Casaus.
El actualmente director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau comentó que encontró en el periodismo las bases para formar su inclinación por la escritura y su desarrollo profesional en general.
«Mis primeras letras fueron a través del periodismo y la poesía… era insoportablemente joven y esas ansias de búsqueda vibraban en mi constantemente», confesó.
Es fundador de El Caimán Barbudo, una generación que marcó pautas y aún mantiene su esencia. ¿Qué significó para usted ser parte de su concepción?
Significó muchísimo por la importancia histórica literaria que posee la revista, es realmente entregador de cosas hermosas continuar la vida de El Caimán Barbudo.
¿Cómo surge su vinculación con la trova a pesar de no tener formación musical?
A pesar de no tener una molécula musical en mi ser, he tenido la suerte de estar cerca de la música, de vivir la música en el sentido de quien trata de apropiarse de ella e insertar parte de lo que uno hace con los trovadores; por eso he promovido siempre esa unión de la poesía con la música. Precisamente es a través concursos, eventos y lanzamientos de discos que se le da continuidad a esa premisa.
En cuanto al Centro Pablo de la Torriente Brau y su vinculación con el arte digital, coméntenos hasta qué punto influyó el Centro en el desarrollo de esa manifestación.
Hubo un tiempo en el que había muy poco conocimiento sobre el arte digital, en un encuentro de varios artistas cubanos y extranjeros nos llamó la atención la muestra de unos artistas boricuas que resultó ser arte digital, los invitamos a exponer en el Centro y así fue como se trazó el camino en el que comenzamos a adentrarnos en esa forma artística de utilizar las tecnologías.
Programas artísticos como «A guitarra limpia» y «Sala Majadahonda» han caracterizado el Centro, que durante los años de su funcionamiento se ha convertido en el espacio donde confluyen juventud y experiencia a favor del arte y la identidad cubana. ¿Que motiva a Víctor y al centro por continuar apostando por el arte joven?
Creo que es un mandato del propio Pablo de la Torriente Brau que hizo tanto por los jóvenes en su tiempo siendo él mismo joven, y que es hoy un ejemplo para los de nuestro tiempo, con esa inspiración considero que le debemos mucho a esos que se acercaron a nuestra institución en el sentido de confiar en aquellos viejos que teníamos la idea de hacer un concurso de diseño de carteles, y a partir de ahí recibimos una energía de esos artistas jóvenes que se conserva hasta hoy.
¿Qué consejo les daría a esos jóvenes artistas, afiliados de la AHS, cualquier muchacho o muchacha que estén buscando un espacio para dar rienda suelta a su creación?
Más que un consejo quisiera compartir algo que por supuesto trataré de hacer cumplir en estos años, y es un texto que redactó Pablo en su exilio neoyorquino, donde definió el valor que veía en la sinceridad, la honestidad y la autenticidad, de la siguiente manera:
«Las cartas son para mí como el acta de nacimiento de mis pensamientos y no tengo miedo a equivocarme en política, porque solo no se equivoca el que no labora, el que no lucha».
Como un bálsamo para el alma llegan las palabras de Víctor Casaus, incansable predicador de la figura de Pablo, amante de las artes y las distintas visiones de los nuevos creadores, alguien que sabe hacer coincidir la sabiduría del pasado con la osadía del presente, y continuará siempre apostando por las maravillas que salen de esa unión.
Galardonado Delfín Prats con el Premio Nacional de Literatura 2022
En la mañana de este jueves en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, el jurado encargado de otorgar el Premio Nacional de Literatura 2022 dio a conocer que el galardón más importante de las letras cubanas fue conferido por unanimidad al escritor holguinero Delfín Prats.
El jurado estuvo presidido por el reconocido escritor e intelectual Abel Prieto Jiménez e integrado por el escritor Julio Travieso, Premio Nacional de Literatura 2021; el escritor y editor Rigoberto Rodríguez Entenza; el escritor y director del Observatorio Cubano del Libro, Enrique Pérez Díaz; y la investigadora y crítica literaria Cira Romero.
El Premio se entregará de manera oficial durante la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, a celebrarse entre el 9 y el 19 de febrero próximos.
Fundado en 1982 por el Ministerio de Cultura, el Premio Nacional de Literatura que otorga anualmente el Instituto Cubano del Libro es el galardón más importante de las letras cubanas y da testimonio del reconocimiento público a la obra de aquellos escritores que han enriquecido el legado de la cultura cubana en general y de su literatura en particular con el aporte de una obra literaria trascendente.
Natividad Alfaro Pena recibe el Premio de Edición 2022

Natividad Alfaro Pena recibe el premio de Edición 2022. Foto: Facebook de Teresa Melo.
El Premio Nacional de Edición 2022 le fue otorgado a la santiaguera Natividad Alfaro Pena, de Santiago de Cuba, quien ya ha prestigiado con numerosos reconocimientos y premios de la Crítica al universo del libro cubano y a la Editorial Oriente.
El jurado, integrado por el destacado intelectual Omar Valiño e integrado por el reconocido editor Rinaldo Acosta; la editora Lourdes González, directora de la Editorial Gente Nueva; la destacada editora Neyda Izquierdo Premio Nacional de Edición 2013; y la poetisa e investigadora Caridad Atencio, tras evaluar 16 propuestas, se decidió por Natividad:
Por su larga trayectoria profesional de casi medio siglo en la Editorial Oriente con una extensa lista de títulos de destacados autores cubanos, en particular de historiadores, muchos de ellos galardonados con Premios de la Crítica Científico-Técnica y Premios de la Crítica Histórica Ramiro Guerra. Ha hecho de su especialización en la temática historica una obra de amplia resonancia cultural.
Licenciada en Filología por la Universidad de Oriente en 1981, comenzó a trabajar en la Editorial Oriente en 1974, hace 47 años; los primeros seis como correctora de estilo y el resto como editora. Se ha especializado en la edición de libros de temática histórica.
He editado varios libros a prestigiosas figuras a quienes se ha dedicado la Feria Internacional del Libro de La Habana, entre ellos: Jorge Ibarra Cuesta, María del Carmen Barcia Zequeira, Fernando Martínez Heredia y Olga Portuondo Zúñiga, de los cuales ha recibido la felicitación por su profesionalidad y cuidadoso trabajo.
Su labor como editora de libros ha recibido el reconocimiento de sus autores, tanto nacionales como extranjeros. Entre estos últimos: Volker Mollin (Guerra pequeña, guerra olvidada), Christine Hatzky (Julio Antonio Mella: Una biografía), de Matt D. Childs (La rebelión de Aponte de 1812 en Cuba y la lucha contra la esclavitud), de Steve Cushion (Movimiento obrero revolucionario), de Manuel Hernández González (Liberalismo, masonerìa y cuestiòn nacional en Cuba. 1808- 1823). Por su sostenida labor en el campo de la edición de libros se le han otorgado Premios, Diplomas y Reconocimientos.
El Premio se entregará de manera oficial durante la 31 Feria Internacional del Libro de La Habana, a celebrarse entre el 9 y el 19 de febrero próximos.
Convocado desde 1998 por el Instituto Cubano del Libro, el galardón se otorga para reconocer la obra de connotados editores que, de forma sobresaliente, han contribuido con su talento y desempeño profesional a prestigiar el universo editorial cubano.
Convocan a II Festival Nacional de Teatro para Niños y Jóvenes
El Grupo de Teatro Guiñol de Cienfuegos, el Centro Cubano de la Asociación Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes (Assitej) y el Distrito Creativo La Gloria, de la provincia de Cienfuegos, convocan al II Festival Nacional de Teatro para Niños y Jóvenes, a celebrarse en esta ciudad entre los días 20 y 27 de marzo de 2023.
Daimany Blanco Serra, director del Guiñol, informó a la Agencia Cubana de Noticias que el objetivo del evento es rescatar la vitalidad y alegría que irradian las artes escénicas en niños, jóvenes y el público en general, luego de un largo período bajo la incidencia de la pandemia de la COVID-19.
Precisó que desarrollarán talleres, clases técnicas, conferencias e intercambio con los participantes en municipios y localidades del territorio.
Destacó que los directores interesados deberán enviar sus propuestas, antes del 20 de enero, a los correos electrónicos dblanco831105s@gmail.com o guanaroca@azurina.cult.cu.
Auspiciarán el certamen la Dirección Provincial de Cultura, el Consejo de las Artes Escénicas, el Centro de Innovación y Gestión del Desarrollo Local (Cigedel), la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y la Unión Internacional de la Marioneta (Unima).
Asimismo, contarán con el apoyo de otras organizaciones como la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el Partido y el Gobierno.