Centro Promotor del Humor


40 Megas va por más

Cuando la agrupación 40 Megas recurrió a las redes sociales para promocionar su obra, todavía era muy pronto para calcular el saldo positivo de cada publicación. De entonces a la fecha, la interacción con los usuarios y el rosario de reacciones hicieron girar la vista hacia ellos y, a la postre, le garantizaron el interés del canal Cubavisión en su trabajo y en las perspectivas de mostrar humor hecho por jóvenes.

Pero saltar de los escenarios de un teatro a la pantalla de la televisión nacional no es un asunto fácil, y aunque los muchachos no se han apresurado en dar detalles, en Internet se perfila un rastro que ya se degusta como un proyecto nuevo.

Las sospechas las confirma Aldring Mirabal, director de la agrupación y creador de la idea original, al anunciar que trabajan en la concreción un nuevo espacio televisivo que debe salir a la luz próximamente bajo el nombre Na’ Megando, donde serán ellos los protagonistas absolutos.

La propuesta rompe con la línea de humor escénico mantenida por 40 Megas y su estética minimalista patentada en obras como Greciecitas conmigo no, Amores ridículos y Viajando al futuro, para apostar por una dinámica adaptada a los códigos del ecosistema digital, mientras que la visualidad busca referentes en Youtube.

Todo esto sin abandonar recursos siempre aplaudidos como la sátira, los juegos de palabras, el doble sentido y la parodia, que quedarán expuestos en las cinco secciones con que contará la producción.

A estas alturas ya están escritos los guiones en una suerte de creación colectiva entre Aldring y Yoe Pérez, la futura directora que experimenta y busca nuevas formas de hacer y pensar el humor. Junto a ellos estará el resto de la nómina: Isaac Miguel Torres, Claudia Álvarez y Héctor Eduardo Pérez.

Ganadores de cuatro premios de las cinco especialidades a competir en el XXIII Festival Nacional de Artistas Aficionados de la Federación de Estudiantes Universitarios, del Festival de Teatro Aficionado Olga Alonso, de la Beca Bebo Ruíz y del Reconocimiento Especial del Centro Promotor del Humor, el éxito de 40 Megas ha sido una condición conquistada con talento y, de cara a este nuevo reto, tampoco debe ser diferente. De este lado de la pantalla no faltarán espectadores y desde ya estamos en cuenta regresiva.

Publicada por 40 Megas en Viernes, 12 de junio de 2020


Oficio de teatro en una Isla milagrosa (+ fotos y video)

Obertura

  • Vamos a crecer los chamacos ni yonkis ni mal estudiados

  • Y con valor, saber que dar amor es condición que se vale

  • Que al paso por la vida somos ambientales

  • Se dan las proteínas como los minerales

  • Es la evolución que yace de los cafetales…

  • Halando parejo, fortificando futuro

  • Pero que no me falte consuelo, mi mango maduro

  • Halando parejo, fortificando futuro.

Determinando acontecimiento hace que me disponga a escribir y escoger un fragmento para el inicio en mis notas esencialmente de la canción Wacho a la cosecha del compositor cubano William Vivanco. Porque lo que asevera la letra de “crecer”, “halar parejo” y “fortificar un futuro”, son tres verbos importantes que se expresan en la composición del espectáculo que a continuación analizo. Fue una de las muestras que se presentó también en la última edición del evento Traspasos Escénicos realizado por la Facultad de Arte Teatral en el ISA durante el mes de marzo.

imagen tomada de Cuba escena

I

Camino a la entrada

También lo exponen el equipo de creación y realización de Oficio de Isla, una puesta en escena dirigida por Osvaldo Doimeadiós. Asistir al muelle Juan Manuel Díaz, espacio fuera de los circuitos privilegiados de la programación teatral habanera, pero propicia para representar una producción de esta magnitud, bajo el manto del Consejo Nacional de las Artes Escénicas y el Centro Promotor del Humor con la colaboración de la Oficina 500, Carnaval Habana, entre otras instituciones.

Estoy en la función y pienso en mi generación. Considero que ha crecido desconociendo hechos de la Historia de Cuba. El viaje de 1 273 maestros cubanos a la universidad de Harvard en el verano de 1900. Se trató de un momento único, pues el país –bajo ocupación estadounidense− estaba a punto de iniciar su vida como nación independiente. Fue un instante tenso y hermoso, una prueba para todos los que participaron, una suma de lecciones cuyo significado inquieto sigue estremeciendo hoy lo mismo que entonces.

Es la segunda vez que veo a Doimeadiós, reconocido actor, ejerciendo como director teatral. Aseguro que la destreza es el resultado que obtuvo en La Cita, un texto de Andrea Doimeadiós y vuelve a crear otra interesante propuesta para la escena teatral cubana.

En Oficio…, la composición espacial erigida por el director señala una teatralidad que le graba al espectáculo hechos particulares en la elaboración de su estructura dramática: I Camino desde la entrada, II Ara, III Tengo una hija en IHarvard, IV ¡Arriba con el himno!, V Travesías, VI Salida al patio lateral.  Son los títulos de los cuadros y espacios que establecen el orden para el proceso de representación.

imagen tomada de cuba escena

II

Ara

En Ara, que viene siendo como el segundo cuadro del espectáculo, se representa interviene coreográficamente Grettel Montero, con movimientos precisos, plenos de toda una plasticidad que revelan al espectador lo que en un principio fue nuestra Isla desde su descubrimiento, la alternancia y repetición al bailar en el pequeño espacio diseñado para representar los signos más acreditados y componer mediante la danza el despertar de una Isla que sin dudas surgen todo tipo de milagros.

imagen tomada de cuba escena

III

Tengo una hija en Harvard

Tengo una hija en Harvard, texto de Arturo Sotto, conforma en su relato la historia de una joven maestra escogida para su visita a dicha universidad norteamericana. Su prometido se opone al viaje. El acontecimiento va generando un conflicto entre la idea opuesta por sus padres hasta entrar el padre Orozco como concordia en el asunto. Con diálogos bien construidos, el autor recrea el ambiente en que se enmarca la fábula en una unidad temática. Apropiados registros construyen los actores que logran el equilibrio en las actuaciones en sentido general.  Se activan resortes espectaculares con la inclusión en vivo de la banda de música de Rancho Boyeros que se implican como personajes dentro del tejido del concepto de la puesta, brindándole una musicalidad efectiva.

Y cuando me leo más claro que oscuro

Del clarín escuchad el sonido

Somos los primeros

Somos los primeros.

imagen tomada de cuba escena

IV

Arriba con el himno

En un cuarto bloque del espectáculo, bajo el título de Arriba con el himno, del autor Ignacio Sarachaga, vemos cómo se enriquece con escenas del teatro vernáculo, acto que le añade al compuesto heterogéneo del espectáculo un matiz especial    

Que nadie sienta miedo ya estamos llegando

Hay un itinerario (pá cumplir la meta)

Consejito sano (pá cruzar el río)

Y lo aprende quien lo entienda (nos vamos pal surco)

Quien roba caballo paga con castigo

Y si viene, viene, viene un dominó

Ya estamos jugando, jugando…

Otra vez entrecruzo en un acto de libertad otras frases de la canción de Vivanco y sin miedo a originar un trabajo que ya dejó mucho que decir.

imagen tomada de cuba escena

V

Travesías

Su director va cerrando la dramaturgia con Travesías, una instalación y performance que es un concepto del propio director Osvaldo Doimeadiós y con la realización plástica de Guillermo Ramírez y Patricia Díaz Martínez, hasta llevarnos a la salida del patio lateral.

Estos son los seis momentos que dividen la obra, conforman la estructura de este relato con tonos de humor, pero sin llegar a ser una comedia pura. Todo está bien pensado en Oficio de Isla, con cuidadoso diseño de vestuario creado por Oscar Bringas que le aporta a la obra pureza y neutralidad visual que supongo ha querido mostrarnos.

  •         Vivimos en una Isla, es preciso levantarse cada mañana ver el sol, el horizonte como amenaza el lugar de promisión para saber lo que es…

Es este un montaje que, sin dudas, dialoga con un presente. Las instantáneas que se exponen a la salida fueron tomadas hace casi 120 años. En la cosecha de Doimeadiós del presente relata lo que fuimos, somos o aspiramos ser, y estas fotos vienen a recordarnos de dónde venimos y de qué estamos hechos los cubanos en un acto artístico de altos quilates estéticos y de una sensibilidad sorprendente.

Con Oficio sobre el teatro en una Isla milagrosa, director, actores y todos los que en el espectáculo intervienen, desde sus particularidades conceptuales, hacen del espacio una convergencia perfecta con los cientos de espectadores que asisten allí a ver verdadero arte, un acto puro de teatralidad.


El humor: el arte de la creatividad y la inteligencia

El humor es el arte que se vale de la creatividad y la inteligencia para lograr la salud del ser humano expresando su necesidad a partir de la ruptura, la transgresión y la osadía, y ejerciendo la crítica a través de la comunicación con el talento. Se apoya en cualquier filo que le permita discernir, en un contexto determinado, su inquietud para dar la alerta a partir de la seriedad y la reflexión.

Fueron esas algunas definiciones que compartió, recientemente, Enrique Amador Quiñones (Kike), director del Centro Promotor del Humor. A partir de esa concepción —quienes pudimos escucharlo en el Primer Taller Nacional de Prensa, Humor e Identidad, en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí—, comprendimos mejor que el humor tiene que parecerse a los días que se viven.

Ello se evidencia al analizar la línea única que ha seguido el humor cubano, desde el propio nacimiento del bufo hasta la actualidad, como apuntó Kike, quien para ello realizó un recuento de los momentos más significativos de la trayectoria nacional en ese ámbito. “El teatro vernáculo es la reelaboración del bufo y maneja la sátira a partir de sus personajes: el negrito, el gallego y la mulata; ellos reúnen las características de lo que somos como cubanos”.

Aunque muchos pudieran pensar que con el triunfo de la Revolución desapareció la sátira social no ha sido así. Basta pensar en algunos espacios esenciales en la potenciación de dicha tradición: el teatro musical, del dramaturgo Héctor Quintero, el programa radial Alegrías de Sobremesa, de Alberto Luberta Noy, y los guiones de Enrique Núñez Rodríguez para el gustado espacio televisivo San Nicolás del Peladero.

En todo este debate valen las aclaraciones de la cineasta y directora de televisión Magda González Grau, quien al participar en el Taller rememoró algunos de los programas humorísticos insignes de la pantalla cubana: Punto G, ¿Jura decir la verdad?, Detrás de la fachada, San Nicolás del Peladero, Deja que yo te cuente, hasta llegar al “sobreviviente”, como diría ella, Vivir del Cuento.

“En este último nos vemos de alguna manera retratados, o por lo menos representados”, expresó la cineasta, quien además agregó que “debemos recuperar esos espacios en la televisión, en la medida en que el cubano se sienta identificado con la situaciones políticas presentadas desde la sátira social, reflexionará sobre lo que somos y sobre lo que deberíamos ser. Ese sería el aporte del humor a esa sociedad que deberíamos ser”.

Otro criterio valioso fue el de la escritora y realizadora de programas radiales Caridad Martínez, quien afirmó que “el humor en la radio prácticamente ha desaparecido”, y planteó la necesidad de aunar fuerzas entre el propio Centro Promotor del Humor y el Instituto Cubano de Radio y Televisión para recuperar el género en un medio tan importante como el radial.

El actor Osvaldo Doimeadiós defendió la participación de los humoristas en el destino político del país, pues como ya habíamos apuntado “el humor tiene que parecerse a los días que se viven”. Y dijo más: No se puede concebir ningún proyecto de país con él ausente, pues no seríamos nosotros.

Sobre este mismo asunto,  Arístides Hernández, Ares, caricaturista y vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba defendió que este arte debe “ser la contrapartida y señalar a través de la sátira social los errores que estamos cometiendo en la sociedad”. Y Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, apuntó que existieron etapas de la prensa cubana en la que se mantuvo muy activo.

Añadió que en ese empeño nacía este Primer Taller Nacional de Prensa, Humor e Identidad. “Su celebración forma parte del empeño de hacer un periodismo más cercano a la idiosincrasia del cubano. En la construcción de un nuevo modelo de prensa para nuestro socialismo, se debe saldar la gran deuda editorial con el humor como variable comunicativa”.

El humor arroja luz sobre lo común y lo cotidiano y una de sus funciones más importantes es satirizar para hacer reflexionar. Es por eso que nuestros humoristas han decidido aunar esfuerzos y situarlo en el lugar que merece. Pero para ello hay que seguir insistiendo y no renunciar al empeño de mover el pensamiento. Estar prestos para todas las batallas y dialogar, como recomendó Ignacio Hernández, director del programa Vivir del cuento.

En esta pretensión el Centro Promotor del Humor, que cumple ya 25 años de creado, es una pieza clave pues ha contribuido a profesionalizar y atender, así como ayudar en la formación y desarrollo de quienes, a lo largo y ancho del país se dedican al humor de forma ocasional o permanente. Con su amplio y diverso programa de giras, estrenos y reposiciones de espectáculos que abordan disímiles temas de nuestra realidad, con un humor inteligente que critica, satiriza y hace pensar mucho puede lograrse.

Sabemos que el humor es un componente indispensable de la condición humana, y en el caso de los cubanos tenemos una manera linda de expresar el humor cotidiano, el de la calle, de la gente común, ese que sale de los comentarios y de las frases picantes, lo cual nos distingue sobre otras nacionalidades. Incluso se afirma que el cubano es capaz de reírse hasta de su propia desgracia.


El Guaso ríe en serio

Con la presentación del texto Sobras escogidas & etc, del joven humorista y director del grupo holguinero Etcétera, Eider Luis Pérez, en la Casa del Joven Creador, inició en Guantánamoel pasado martes Va riendo el Guaso, presentaciones humorísticas que tuvieron lugar en el principal teatro de la ciudad hasta el domingo 11 de febrero.

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Tomado del Sitio web de la UNEAC

Tal vez fue la experiencia primera de niña que selló para siempre mi comunión con el teatro, o la necesidad de ver una historia en plena acción, sin el atrezzo propio del cine y la televisión. Buscaba la fuerza, la energía de observar una historia a menos de veinte metros, la viveza de rostros inconfundibles y llegar a casa con una buena enseñanza para siempre. Esos recuerdos no se olvidan, crecen con el palpitar de los años.

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Humor: juego con la inteligencia

Tomado de Bohemia

Fotos: YASSET LLERENA y cortesía del entrevistado

Eider Luis Pérez no era de esos niños que hacen bromas en todo momento. Todavía no se considera “un tipo gracioso”, aunque se ha consagrado a escribir, dirigir y actuar en los espectáculos de Etcétera, agrupación que fundara en 2005 con amigos de la Universidad de Oriente –donde se graduó de Historia- y que en la actualidad integra junto a los actores Venecia Feria y Yasser Velázquez. [+]


El humor joven en Cuba

Entrevista a Eider Luis PérezMartínez, actor, guionista y director del multipremiado Grupo Humorístico Etcétera

Licenciado en Historia en la Universidad de Oriente, Eider Luis Pérez fundó durante sus años de estudios, junto a alumnos de otras carreras el proyecto humorístico Etcétera,hoy ampliamente conocidopor haber desarrollado un trabajo artístico de mucha calidad, a partir de propuestas inteligentes, sin concesiones a la vulgaridad.

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