Yasel Toledo Garnache


Lo más importante es lo que hagamos

Todavía me parece escuchar las intervenciones, ver a cientos de jóvenes compartir, analizar y soñar. Éramos muchachos y muchachas de todas las provincias y los diferentes sectores de la sociedad, con el afán de ser útiles y hacer en el menor tiempo posible.

Al escuchar las anécdotas, las historias de vida de algunos, la profundidad de los debates y las propuestas, uno siente orgullo de esta generación. Allí estábamos campesinos, ingenieros, científicos, médicos, maestros, militares, artistas, intelectuales…, todos seducidos por el afán de ayudar, de contribuir al bienestar del pueblo.

El XII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, realizado del 2 al 4 de abril, fue inspirador, fuente de amistades y tal vez hasta de nuevos amores, pero sobre todo constituyó una plataforma vital de pensamiento y proyecciones de trabajo, para lograr la Cuba mejor que todos deseamos. Junto a nosotros también estaban el Presidente Miguel Díaz-Canel, otros integrantes de la dirección del país, los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías y el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura.

Hablamos con sinceridad sobre los problemas, la necesidad de eliminar deficiencias y aprovechar la inteligencia colectiva de todas las generaciones para vencer los obstáculos de cualquier tipo, en un contexto nacional e internacional muy complejo.

Lo más importante será lo que hagamos en el futuro inmediato, como convirtamos las palabras en hechos a favor de toda la sociedad. Resulta esencial elevar la producción y la economía, y también alimentar la espiritualidad de la gente, conscientes de que en esto no existen botones mágicos ni basta con la voluntad.

Necesitamos proyectos mucho más abarcadores, que también inspiren, fortalezcan el orgullo nacional y nuestra identidad como cubanos, como parte de una plataforma descolonizadora, que debe incluir también avances en la solución de dificultades materiales.

Nuestras organizaciones, instituciones y otras entidades deben funcionar como el mejor reloj y proyectar de manera integradora propuestas, que sean cada vez más útiles al país. Los dirigentes, en los diferentes niveles, deben mantener siempre una conducta ejemplar, conscientes de la alta responsabilidad de ser servidores públicos, con todo lo que eso significa en cuanto a valores, superación, creatividad y voluntad de aprovechar las diferencias para tener propuestas cada vez más inclusivas desde el amor al país y su gente. Es preciso eliminar totalmente la corrupción, la indecencia, la burocracia y la lentitud en la atención a las personas.

La UJC y los jóvenes que la integramos tenemos el desafío de ser siempre vanguardia, lo cual implica superarnos en todo momento y tener la capacidad de motivar a otros, en cualquier lugar donde estemos. La UJC debe ser una especie de ser vivo, que impulse, salte, enamore, critique, contribuya a la unidad y haga para bien de todos.

En ese sentido otras organizaciones y movimientos juveniles, como la Federación Estudiantil Universitaria, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada de Instructores de Arte José Martí, el Movimiento Juvenil Martiano y las Brigadas Técnicas Juveniles tenemos mucho por hacer, readaptarnos a cada contexto y representar verdaderamente a los jóvenes que agrupamos, con fidelidad a las esencias, como parte de un entramado en el que también son vitales el periódico Juventud Rebelde y la Casa Editora Abril, con sus seis revistas y los libros.

El conocimiento profundo de la historia siempre será fuente indispensable de inspiración y fortaleza para todos los hijos de esta nación. Entre nuestros referentes también debemos incluir a los jóvenes poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, profundamente martianos y fidelistas, quienes fueron asesinados el 13 de agosto de 1957 en el poblado pinareño de San Juan y Martínez. Sus versos, los cuentos y artículos políticos revelan el compromiso de dos creadores que se mantienen palpitantes dentro de la actual Asociación Hermanos Saíz.

Nos ha tocado vivir una época de transformaciones, de grandes preguntas. Habitamos un planeta cada vez más complejo, en el que a las dificultades del mundo físico se suman las del virtual. La pasividad, el caminar con los ojos cerrados, el preferir el silencio antes que señalar un problema no son alternativas. Tenemos que ser protagonistas, Quijotes de este tiempo si fuese necesario, sin pesimismo jamás.

Creo en el poder de la poesía, y en la fuerza tremenda del arte, no solamente en galerías y escenarios, también en la vida cotidiana. Hay muchos versos en el esfuerzo diario, en la sonrisa de cada uno y en el afán de no rendirnos jamás. Eso también forma parte de ser cubano.

Las palabras del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel merecen ser analizadas y debatidas por la claridad con que expuso elementos de los tiempos actuales, la confianza en los jóvenes y los retos que mencionó.

Como él expresó: “¡Ser vanguardia es ser los primeros en todo: los primeros en hacer y los primeros en exigir que se haga! Una organización juvenil de vanguardia, en Cuba, tiene que llevar consigo los símbolos y la historia que los trajo hasta aquí; pero también tiene el deber ineludible de sumar nuevos capítulos a esa historia y nuevos símbolos a la comunicación con sus bases…”

Son muchos los motivos para sentir orgullo de nuestro país y de nosotros mismos. Estamos escribiendo también páginas de historia y resistencia. Algún día los libros tendrán que hablar de este pueblo de hoy, de lo que estamos haciendo, pero sobre todo de cómo vamos a salir adelante. Ese será quizás el mejor poema de nuestras vidas.

*Publicado originalmente en Cubadebate.



Cuentos de la abuela, una APK con alma (+ Fotos y video)

Casi todos alguna vez escuchamos cuentos de nuestras abuelas o deseamos sentarnos en sus piernas mientras oímos la melodía de su voz. Es casi imposible que todas tengan la posibilidad de escribir relatos o poesía con la magia, por ejemplo, de Nersys Felipe, ganadora del emblemático Premio Casa de las Américas en 1975 por el libro Cuentos de Guane y en 1976 por Román Elé. Como si fuera poco, obtuvo en 2011 el Premio Nacional de Literatura.

Seguramente, todos coincidimos en que hablamos de una de las autoras más importantes de la literatura para niños y jóvenes y de todo el panorama de las letras en Cuba. No es casualidad que obras suyas hayan pasado a la vida de papel en varios países, o que aparezcan en libros de textos de la Enseñanza Primaria.

Con frecuencia, gracias a la memoria, vuelvo una y otra vez a las noches en el portal de la casa cuando mi abuela Ofelia me contaba historias, que hablaban de duendes y también de güijes, de leyendas y de su etapa cuando vivía en las montañas. Mi abuela no era buena escribiendo, y ahora que lo pienso tal vez nunca leyó a Nersys Felipe. Mi abuela solo tenía cuarto grado, y casi no leía, ella sembraba y andaba en el campo, como quizás un personaje.

Nersys la conocí primero por sus libros, por lo peculiar de sus historias y esa capacidad para lograr cercanía. Imaginaba sus personajes, los veía en algún amigo o compañero de la escuela. A ella quise conocerla siempre, tal vez hasta deseaba que me cargara y narrara algunos de sus relatos, aunque a veces pasara por la línea del ferrocarril una locomotora con vagones y ese ruido, que casi no dejaba escuchar, pero no, a ella solo podía leerla.

 

En ese entonces no sabía que también trabajaba en la radio. Cuando aquello no recuerdo haber escuchado ningún dramatizado radial para infantes. Solo encendía el aparato para oir la narración de juegos de pelota. En ocasiones, por casualidad, llegaba hasta mí algún capítulo de novela, que mi abuela ponía.

Luego lo supe: Nersys también trabajó en la radio, y sus melodías hechizaban a miles de personas. Lo hizo tan bien, le dedicó tanto esfuerzo y talento a ese medio de comunicación, que en 2023 recibió además el Premio Nacional de la Radio. Indudablemente, desde sus libros y el alma radial, se convirtió en abuela cuenta cuentos de muchos.

Uno de los encantos de esta aplicación, que presentamos hoy, es brindarnos cinco de sus historias en voz de esa mujer, nacida el 31 de agosto de 1935, que con casi 90 años de edad mantiene la dulzura, capaz de cautivar, no solamente a los niños.

Presentación de la APK Cuentos de la abuela en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba

Aplaudimos este proyecto, dirigido por el radialista y promotor Yusley Izquierdo Sierra, actual presidente de la AHS en Pinar del Río y miembro de la Dirección Nacional de la organización, por el cual obtuvo la beca El reino de este mundo. Se unen aquí la literatura de una autora imprescindible y su pasión por la radio, específicamente por el dramatizado. Las habilidades y la maestría narrativa de Nersys con la voz enriquecen esta propuesta, que ojalá se extienda a otros escritores, experimentados y jóvenes.

El título, Cuentos de la abuela, nos parece el más atinado posible, porque así uno siente a Nersys en esta aplicación para móviles, y casi sin darnos cuenta podemos descubrir también a las madres de nuestros padres. Tal vez se podía nombrar Cuentos de Nersys, pero no: Cuentos de la abuela es lo mejor.

En esta propuesta todo se entrelaza como rayos de luces: el texto y voz de quien ha escrito otras obras, como Maísa y El duende pintor; la grabación y edición de Alfredo Rojas Fernández, la coordinación de Yusley y las ilustraciones de Yancarlos Perugorría, imágenes que con estilo limpio y belleza en lo aparentemente simple transmiten cierta suavidad, un espíritu apacible, que todo junto hace disfrutar cada detalle. 

Resaltamos también la colaboración de la editorial Cauce, donde se publicó el libro Solo un humito (Del cual se extrajeron los relatos), y de Radio Guamá, casa creativa de Nersys durante varios años y aliada de la AHS para más anhelos.

Otro de los elementos positivos es que no solamente nos propone los cuentos en voz de su autora, sino que Nersys todo el tiempo establece un estilo coloquial, como si quisiera una conversación, más allá de narrar, por eso nos dice, por ejemplo: “Hola, ¡que bueno que estás ahí!. ¡Cuanto me alegro! ¿Y sabes por qué?, porque sentí deseos de contar algunos de mis cuentos, y tú vez: ya tengo quien me escuche, tú.

También nos dice: “y voy a empezar a contarte. ¡Qué contenta estoy!. Bueno, son cinco los cuentos y el primero se titula Susú. También puede preguntar: ¿Quieres que te diga algo que nadie sabe?

Los otros relatos son Fefa y fifoPocholo y el NanaSolo un humito; y El gallo que se mudó para la luna. En la despedida Nersys agradece por escucharla y desea otros encuentros en ese maravilloso espacio digital, sin que importe la distancia.

De Nersys, su literatura y aportes a la radio, podríamos escribir muchas más páginas. Su profunda cubanía, la bondad y humildad sin límites deben ser un ejemplo permanente para nosotros. En su literatura y en su manera de ser, en su preferencia por los mamoncillos maduros y el agua de coco dulce, o en el deseo de bañarse en el Cuyaguateje, en esa mujer que nos recibe en su casa con total naturalidad, palpita una persona admirable, un ser de luz, fuente de enseñanzas y buenas sensaciones.

 

Para esta aplicación Nersys volvió a los estudios de Radio Guamá. En una entrevista publicada hace varios años, ella aseguró que “todo salió de la radio, de aquellos libretos infantiles. Después, con el tiempo, muchos me dijeron que mis libretos eran literatura. Yo fui una mujer de la radio, y a este medio le debo mucho”. Esa es otra razón para agradecer este proyecto, nacido desde la Asociación Hermanos Saíz: el favorecer el reencuentro creativo con micrófonos y el ambiente radial.

En 1975, cuando Nersys obtuvo por primera vez el Premio Casa, Yusley todavía estaba lejos de nacer, tal vez sus padres ni siquiera se habían conocido. Ninguno de los miembros actuales de la AHS habíamos comenzado nuestras vidas. Ella tiene a su hija y a su nieta lejos, lo cual tal vez no le permita sonreír con toda la frecuencia que merece, pero somos muchos los que la queremos y admiramos, los que escuchamos sus cuentos con la misma atención que a nuestras abuelas de sangre.

Ella define a la niñez como esperanza; a la familia como cubierta y protección; y a Pinar del Río como inabandonable.

Ojalá nos encontremos muchas veces, en plataformas digitales, mediante libros, la radio y también en su casa, donde siempre habla de recuerdos. Gracias a Nersys y a todos los que hacen la belleza.

DESCARGAR LA APK CUENTOS DE LA ABUELA

Luego de la presentación de la aplicación Cuentos de la abuela, en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba.


La AHS constantemente nos enamora

La Asociación Hermanos Saíz es indudablemente una organización con alma y corazón. Me gusta imaginarla como una especie de ser vivo capaz de saltar, correr, criticar, enamorar, seducir y, sobre todo, crear.
 
AHS para ser jóvenes todo el tiempo, para unirnos con toda nuestra diversidad, para ir siempre hacia adelante y vencer cualquier obstáculo. Un grupo de amigos para reír y soñar, para experimentar y ser más fuertes. Una familia para nunca estar solos, para polemizar y, a pesar, de todo amarnos. Una vanguardia para demostrar que las utopías son posibles, para tratar que nuestra obra sea cada vez mejor, para sabernos todo lo importante que somos, para transformar nuestras realidades a favor de nosotros y, en especial, de los demás.
 
AHS para la creación transgresora, que motive el pensamiento; para nunca detenernos, para abrazarnos y estar siempre iluminados, aunque sea con velas o un poema, con una canción o una obra de teatro, con la confrontación de ideas o una cruzada a las comunidades.
 
El corazón de la AHS, su cuerpo, sus venas, su mente… somos todos nosotros, los jóvenes creadores que a lo largo y ancho del país y en otras partes del mundo les somos útiles, formamos parte de su palpitar y la queremos, a veces, casi con «locura».
 
Debemos sentirnos orgullosos de ella y las generaciones anteriores, de todo lo conseguido. Somos fieles a aquello que llamaron Pensamiento AHS, siempre con coherencia, valor e inteligencia, el compromiso principal es con el arte joven, con los creadores y la cultura, con Cuba.
 
Uno de los desafíos es hacer más grande esta organización, y crecer también junto a ella. Ojalá quienes nos acerquemos lo hagamos con el afán de encontrar un impulso para nuestras obras individuales, pero, esencialmente, nos sintamos seducidos por la posibilidad de compartir con algunas de las personas más talentosas de nuestra generación, con escritores, actores, dramaturgos, investigadores, realizadores radiales y televisivos, artistas visuales…, todos unidos por la pasión del arte y su espíritu indescriptible, gente que hablamos mucho o no, pero que sobre todo hacemos.
 
Podemos aprovechar más ese talento colectivo a favor de la cultura y nuestro país. Confío en la fuerza tremenda del arte, no solamente en galerías y escenarios, en pantallas y la literatura. Hay muchos versos en el esfuerzo diario, en la sonrisa de cada uno y en el afán de no rendirnos jamás, a pesar de las dificultades.
 
La AHS nos ayuda, nos brinda becas y premios, eventos y jornada de programación, espacios para la promoción y el debate, editoriales y algunas tacitas de café… Muchas veces nos salva. Es refugio ante conflictos o tristezas.
 
Nos saca de las zonas de confort y nos lleva al riesgo de mostrar lo que hacemos. Cada sede nuestra en todo el país debe ser cada vez más una verdadera casa, un hogar para los miembros de la organización y para todos los jóvenes que amen el arte.
 
Este Cuarto Congreso fue apenas un punto inicial para todo lo que debemos seguir haciendo. Vamos a experimentar, a soñar, a ser más útiles. Debemos lograr que todo joven escritor, promotor, investigador y artista aspire a ser miembro de la AHS, que eso constituya una de sus metas más anheladas.
 
Que esta sea una organización siempre digna de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, los dos jóvenes poetas que la inspiraron, que se parezca a nosotros, a nuestros anhelos más nobles. Que el entusiasmo nunca cese. Aspiremos a poner la belleza de moda en todas partes. Como escribió, Luis Saíz, “tenemos una obra inmensa que realizar”.


«Estamos escribiendo también páginas de historia y resistencia»

Palabras de Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la AHS nacional, en la gala por el Día de la Cultura Cubana en Bayamo.

Muchas veces he imaginado el 20 de octubre de 1868. Siempre me ha parecido admirable la manera en que aquel día se entremezclaron las balas, el valor, las heridas y también el entusiasmo y los sueños, el sacrificio y la canción.

Quiero que pensemos en aquellos patriotas enormes, sin dimensiones, pero sobre todo en sus características como seres humanos, en esa capacidad tremenda para saber que Cuba siempre es lo esencial. Aquí estaba justamente el pueblo, hace 155 años, aquí se interpretó la marcha guerrera, convertida luego en Himno Nacional. Aquí el corazón de Cuba alcanzó más fuerza. Este es indudablemente un lugar con alma especial.

Hay mucho de belleza y de poesía en los sucesos de aquella jornada, versos en las acciones de mujeres y hombres, que colocaron a la Patria y el afán de un país más justo en el centro de sus esfuerzos. Me parece ver a Perucho sobre su caballo, sentir el júbilo del pueblo luego de unas 40 horas de combate. Veo a Carlos Manuel, a Francisco Vicente Aguilera y a miles de rostros, que incrementan el orgullo de ser cubano.

Cuentan que aquel día prácticamente no se durmió en Bayamo. ¡Cómo hacerlo entre tantas emociones y anhelos! Llegaban personas de lugares cercanos. Todos querían ser parte de algo tan singular y también saludar a esos iniciadores de una gesta que todavía despierta emoción. Luego, vinieron jornadas también intensas, en las que no faltó la poesía, la música, ni tampoco un periódico mambí, en el que había informaciones y arte.

Estar hoy aquí, donde palpita parte de las esencias de la nación, donde el corazón del país y los sueños son más fuertes, tiene un significado peculiar. ¡Cuánto simbolismo hay en este sitio, apenas a unos metros de la primera plaza denominada de la Revolución en Cuba y de las casas natales del Padre de la Patria, de Perucho y de Francisco Vicente, a quien Martí llamó el Millonario Heroico, el Caballero Intachable!

Estamos cerca también del lugar donde comenzó la quema por sus habitantes de la ciudad en enero de 1869. Desde aquí uno imagina las llamas consumiendo las edificaciones, los bayameses hacia el monte, el asombro de los españoles colonialistas ante ese acto gigantesco de coraje. Los techos caían, las construcciones se volvían oscuras. Día triste y grande, de gloria y amor a un sueño. Una ciudad antorcha, todo un ideal iluminado desde Bayamo.

Tenemos la suerte tremenda de que varios iniciadores de nuestras gestas independentistas fueron también hombres de cultura. Algunos escribían poesía, tocaban música de piano o componían canciones. En la manigua, casi con los disparos de banda sonora, se improvisaban décimas. Junto al valor y al arrojo casi de ciencia ficción estaba también la sensibilidad artística. Luego vinieron otros como José Martí, Juan Almeida Bosque y sus canciones, El Che con sus poesías y la pasión por la fotografía; Fidel y su capacidad de intelectual total, que siempre mostró gran interés por la cultura.

Ahí están sus intercambios con escritores y artistas en junio de 1961, sus palabras en los congresos de la UNEAC, los debates con jóvenes de la AHS en marzo de 1988 y el primer congreso de esa organización, que le concedió la condición de Miembro de Honor y también de Maestro de Juventudes.

Aquí está con nosotros el Quinteto Rebelde, cuyos integrantes fueron esenciales con sus canciones en la Sierra Maestra. El abrazo para ellos.

¿Cómo podemos ser verdaderamente fieles a tanto legado? Nos ha tocado vivir una época de transformaciones, de grandes preguntas. El país se actualiza no solo en lo económico. Habitamos un planeta cada vez más complejo, en el que a las dificultades del mundo físico se suman las del virtual.

Eso nos confiere una responsabilidad adicional con el presente, con la historia de nuestra nación, con nuestros abuelos y padres, y sobre todo con nosotros mismos, con nuestra moral de cubanos. Una responsabilidad enorme con el futuro.

 

La pasividad, el caminar con los ojos cerrados, el preferir el silencio antes que señalar un problema no son alternativas. Tenemos que ser protagonistas, Quijotes de este tiempo, sin pesimismo jamás y aspirando siempre a la belleza.

Creo en el poder de la poesía, y en la fuerza tremenda del arte, no solamente en galerías y escenarios, también en la vida cotidiana. Hay muchos versos en el esfuerzo diario, en la sonrisa de cada uno y en el afán de no rendirnos jamás, a pesar de las dificultades. Eso nos debe acompañar. Voy por la calle y digo un piropo, saludo con entusiasmo, trato de evitar la rutina,  porque con un simple gesto o un chiste podemos mejorar el día a alguien. Eso también forma parte de ser cubano.

Una intensa jornada literaria y artística se ha desarrollado en todo el país durante los últimos días, dedicada de manera especial a los jóvenes. Las nuevas generaciones de creadores no cesamos en el empeño de hacer crecer nuestra impronta. Brindamos nuestra obra en comunidades, llegamos a grandes centros, pero también a montañas, a hospitales y escuelas.

En esta propia provincia cada agosto visitamos sitios de gran relevancia histórica, como La Demajagua, e iniciamos el camino hacia lo más alto, a la cima del Pico Real del Turquino, al encuentro del busto de Martí, un ascenso que ya también para nosotros constituye un símbolo. Desde la AHS impulsamos, además, espacios de análisis, debatimos casi con fiereza y hacemos propuestas a favor de nuestra cultura y el país, siempre acompañados por la savia de nuestros Maestros.

Quizá en el futuro nunca naveguemos por un río apacible. Debemos imponernos retos cada vez mayores y, encontrar en la inteligencia colectiva, la sabiduría suficiente para vencerlos, por eso resulta vital la superación, evitar el sedentarismo intelectual, para ser también mejores seres humanos, mejores cubanos.

 

Hagamos de la belleza, entendida como bondad y búsqueda de perfección una especie de puente interminable, de motor que impulse cada gesto, cada palabra, cada acción nuestra y nos guíe en el camino de los anhelos.

Hace poco alguien nos preguntaba qué debemos salvar de la cultura. Indudablemente la cultura es siempre la que nos salva. Ahí están las esencias, la energía, el espíritu desafiante, el afán de alcanzar lo que parece imposible, el propósito de enamorar… Ahí palpita también nuestra identidad como nación y pueblo.

Ojalá Cuba sea siempre una familia enorme a favor del bien, sin importar donde estemos sus hijos. La solidaridad, el afán de ayudar y el amor hacia la Patria es también parte de nuestra cultura. En las bellas artes, en lo popular, en las tradiciones, en el orgullo de ser cubanos y en la voluntad de conquistar aparentes utopías radica la mayor plataforma descolonizadora a la que debemos aspirar como nación.

Desde aquí, desde este lugar con tanto simbolismo, ratificamos también nuestra solidaridad con el pueblo palestino, que sufre una escalada de agresiones y muertes. Defender la dignidad y la justicia en cualquier parte del mundo es otra enseñanza que nos debe acompañar siempre.

Son muchos los motivos para sentir orgullo de Cuba, de Bayamo y de nosotros mismos. Estamos escribiendo también páginas de historia y resistencia. Algún día los libros tendrán que hablar de este pueblo de hoy, de lo que estamos haciendo, pero sobre todo de cómo vamos a salir adelante. Ese será quizás el mejor poema de nuestras vidas.

Gracias siempre a nuestros antepasados, a esta Granma que tanto amamos, a los creadores cubanos, a los que nunca dejamos de soñar. Que el arte y la belleza nos acompañen siempre.

¡Viva la Cultura Cubana!

¡Viva Bayamo!

¡Viva la Patria!



Que el arte y el amor nos acompañen siempre

Es imposible no sentir indignación por la suspensión de conciertos del dúo cubano Buena Fe en España. Pareciera casi ciencia ficción que bajo el pretexto de una supuesta defensa de la democracia se esté realizando esta campaña que incluye presiones y amenazas a dueños de los locales donde estaban previstas las presentaciones, pero todo es muy real.

Vuelve a pulular el odio, la indecencia y la antiética, sin apenas maquillaje. ¿Qué tipo de actitud es esa? ¿Acaso es posible comprenderla? ¿Alguien con un mínimo de sentido común, respeto a los demás y decencia podría apoyarla? ¿Cómo es posible tanto nivel de incoherencia, y enarbolar la “democracia” para prohibir y hostigar?

Llama la atención, aunque no sorprende, que eso lo hagan los mismos “activistas” que fingen defender la libertad de expresión, los mismos que supuestamente desean una Cuba mejor, que hablan de inclusión, pero que solo destilan odio y van por ahí excluyendo, acosando y pidiendo violencia, lo cual provoca hasta vergüenza.

Ahí están las publicaciones en varias redes sociales, exhortando a tirar huevos y excrementos, tratando de sembrar miedo y lograr más cancelaciones, como si se tratase de un juego maquiavélico o un show de los peores. ¿Esas son en verdad actitudes de personas dignas, de seres humanos que quieren a su país?…

Los cubanos, en cualquier lugar donde estemos, debemos ser verdaderamente inclusivos, amar profundamente nuestra nación y su cultura, y ser respetuosos de todos los hijos de esa madre grande, que es Cuba, la cual debe recibir siempre todo el cariño, sin importar cómo pensemos. Ojalá podamos ser hermanos, aunque pensemos diferente, solo el respeto es indispensable. Y si en verdad deseamos que nuestra Patria sea mejor, debemos contribuir a eso desde la solidaridad, la eliminación del odio, las presiones y todas las acciones que la bloquean no solamente en lo económico.

Hay una estrategia despiadada en contra de este archipiélago, su sistema social y todos los que decidimos ayudarlo desde adentro. Buena Fe, y en especial Israel Rojas y Yoel Martínez están recibiendo una especie de castigo por el compromiso social en su tierra natal. Eso, sin dudas, constituye otro capítulo en el afán de intimidar a todos los creadores que apoyan el proceso revolucionario en este país, o que al menos tienen una relación visible con sus instituciones.

Como expresaron en conferencia de prensa este 18 de mayo Indira Fajardo, Presidenta del Instituto Cubano de la Música, y Alexis Triana, Director del Estudio Multimedial del Ministerio de Cultura, esto no comienza con Buena Fe ni es un caso aislado. Son varios los artistas y agrupaciones que ya han sufrido acciones de ese tipo, incluidos Los Van Van y Alexander Abreu y Havana D’Primera. Todo forma parte de una escalada que pretende también el aislamiento cultural.

Buena Fe es uno de los objetivos preferidos por su popularidad desde hace más de una década dentro del público aquí y en otros países. Varias generaciones hemos disfrutado sus conciertos en universidades y plazas, en parques y grandes salas. Hace poco hicieron una gira, junto a otros artistas, por todas las provincias, y también obtuvieron Premio en la fiesta del disco cubano, Cubadisco.

Esa agrupación ha estado también, por ejemplo, con una canción dedicada a los científicos y a propósito de las vacunas, que permitieron a esta nación sobrevivir a la covid-19 con esfuerzos propios. En los momentos más difíciles no han renunciado a sus ideas, a expresar lo que sienten y en lo que creen, como lo hacen con críticas sociales en varias de sus canciones.

Es muy favorable que en Cuba y otros países muchas personas denunciemos estas cancelaciones y cualquier manifestación de acoso y amenaza. Esto se trata del más elemental derecho a cantar y a brindar la obra creativa de cada quien.

Ya la Unión de Escritores y Artistas de Cuba manifestó su solidaridad con Buena Fe, así como “el agradecimiento a tantísimos españoles y compatriotas residentes en España y otras partes del mundo que los han apoyado y se han pronunciado contra esta injusticia porque, como nosotros, creen en el poder de la poesía, de la canción y de la cultura como plataformas para el crecimiento espiritual y el entendimiento humano”.

Desde la Asociación Hermanos Saíz, organización que agrupa a la vanguardia de jóvenes creadores, también se expresó indignación ante tales sucesos, con la certeza de que “el arte de los músicos y otros creadores cubanos debe llegar a todo el mundo como expresión de una riqueza cultural reconocida a nivel internacional y de un país que nunca renuncia a los sueños ni a la belleza”.

Silvio Rodríguez, símbolo de la canción trovadoresca en el panorama internacional, también apoyó a los integrantes del dúo: “¿Será que algunos hacen uso de un respetable derecho a irse, pero no pueden soportar a los que se queden a luchar por un país mejor? ¿Será por vergüenza de ellos mismos los que piden invasiones y bloqueos contra su propio pueblo? Insoportable para algunos el ejemplo moral de Buena Fe. Es comprensible”, escribió el autor de varias canciones antológicas en la banda sonora del país caribeño.

Son tiempos complejos, de mucha dificultad más allá de lo aparente. En circunstancias así se deben enarbolar con más fuerza nuestras esencias como cubanos y ciudadanos en cualquier geografía. El arte, el amor y el decoro deben prevalecer siempre, no solamente por Buena Fe, sino por nosotros como individuos, como pueblo y por la humanidad toda.



Carlos Manuel de Céspedes, el iniciador (+Videos, audio y fotos)

Cuentan que llegó al mundo un domingo en la noche, cuando arreciaba un aguacero, con truenos y relámpagos, cual presagio de su vida tormentosa, de grandes decisiones, golpes y tiros.

En la aristocrática casa, la número 4, del callejón de la Burruchaga, en Bayamo, había tremendo ajetreo aquel 18 de abril de 1819, pues estaba a punto de nacer el hijo primogénito de Jesús María de Céspedes y Luque y Francisca de Borja del Castillo y Ramírez de Aguilar, dama de excelente educación, inteligencia y bondad.

Momento singular aquel: la lluvia que aumentaba, el sonido de los truenos, la comadrona Gertrudis Fornaris, más conocida como doña Tula, y el médico José María Izaguirre, de origen venezolano, empeñados en que todo saliera bien, el nerviosismo de los familiares…

Por fin, a las 11 de la noche, aproximadamente, se escuchó el llanto del pequeño Carlos Manuel Perfecto del Carmen de Céspedes y López del Castillo.

LA INFANCIA DEL PADRE DE LA PATRIA

Poco se habla de esa etapa de su vida. El historiador Aldo Daniel Naranjo, quien trabaja en varios volúmenes sobre el quehacer y la obra del patricio, dijo que su infancia fue característica de niño rico, con muchas comodidades, y juegos como ponerle la cola al burro.

Le gustaban los ajiacos, las viandas y bañarse en el río, lo cual hizo con frecuencia cuando la familia se trasladó a la hacienda Santa Rosa, propiedad del abuelo materno Francisco del Castillo y Miranda, en el actual municipio granmense de Buey Arriba.

Había ocurrido un ataque de corsarios en la zona de Manzanillo y se especulaba sobre la posibilidad de otro y el avance hasta la Villa de San Salvador de Bayamo, por eso la familia de Céspedes estuvo algún tiempo en aquel sitio rural.

Casi nunca se menciona a su primera maestra Isabel Cisneros, quien lo recibió en la escuela a los cinco años de edad y seguramente caló muy hondo en él, pues, además de enseñarle a leer, escribir, y aspectos elementales del catolicismo, también le narraba leyendas de güijes y hadas del monte.

No encontramos referencias a una amistad desde la niñez, con otros infantes que se convirtieron en grandes patriotas, como Francisco Vicente Aguilera y Perucho Figueredo, pero no es descabellado pensar en esa posibilidad, pues vivían muy cerca y tenían edades y costumbres sociales similares. La historia demostró luego que también poseían maneras parecidas de pensar y comportarse.

De ese período, hay una anécdota que revela el profundo humanismo, valor y solidaridad del futuro Padre de la Patria, pues en una ocasión cuando salió de las clases vio como un niño más grande maltrataba a otro en el colegio, y le dijo “abusa conmigo, ven”. Minutos después, comenzó la pelea en la cual venció.

Más tarde, citaron al padre a la escuela, y el director lo felicitó por la gallardía y sentido de la justicia del hijo, quien tuvo cuatro hermanos, y, pasados algunos años, empezó los estudios del bachillerato en La Habana, los cuales terminó un semestre antes de lo habitual, gracias a su inteligencia elevada, reconocida por los profesores.

Museo Casa Natal de Céspedes

Foto: Tomada de CNC TV

El historiador Miguel Antonio Muñoz López, especialista del Museo Casa Natal de Céspedes, resalta que la madre fue muy importante en su formación, quien tuvo la capacidad y mesura para mediar entre él y su padre, el cual también tenía un carácter fuerte y una manera de pensar muy diferente a la de quien se convirtió en el Primer Presidente de la República en Armas.

Aquel muchacho lleno de virtudes, amante del arte y los bailes, que ganaba con facilidad el agrado de las damas y sabía tocar música de piano, dejó la tranquilidad y los lujos por empuñar las armas e irse a la manigua en busca de un sueño para su país, y esa fue una de sus mejores enseñanzas.

LA DEMAJAGUA Y EL 10 DE OCTUBRE

El 10 de octubre de 1868, en La Demajagua, cerca del mar y a unos 13 kilómetros de la ciudad de Manzanillo, Céspedes, el abogado, el ser humano de ideales independentistas, el patriota cabal, alcanzó una estatura sin límites, cuando liberó a sus esclavos  y convocó a todos los presentes a la lucha.

Día de gloria aquel, cientos de hombres aguardaban desde la tarde anterior. La joven Candelaria Acosta, más conocida como Cambula, ya había elaborado la bandera que presidiría el momento, para la cual no encontraron la tela adecuada y emplearon entonces la única disponible, incluidos trozos de un vestido y un mosquitero.

Aquella mañana de coraje y decisión, la muchacha de piel blanca y pelo rubio platinado, entregó el estandarte al abanderado Emiliano Tamayo, quien tenía entre 20 y 22 años, y expresó “Primero mueran antes que verla deshonrada”, tremendas palabras de quien apenas tenía 17 años de edad.

Céspedes procedió a realizar el juramento a la bandera, a lo que todos respondieron ¡Juramos!, y el Padre agregó: “Por mi parte, juro que os acompañaré hasta el fin de mi vida, y que si tengo la gloria de sucumbir antes que vosotros, saldré de la tumba para recordaros vuestros deberes patrios y el odio que todos debemos al gobierno español, venganza, pues, y confiemos en que el cielo protegerá nuestra causa «.

En ese momento también se dio a conocer el Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, prueba de que el alzamiento y la voluntad de luchar, tenían un profundo basamento en las ideas, con objetivos definidos más allá de lograr el triunfo.

Momentos en el Museo de Céspedes

Momentos en el Museo de Céspedes, en Bayamo/Imagen: Tomada de CubaDebate.

CÉSPEDES, SIEMPRE VIVO

Su vida en lo adelante fue difícil, salpicada por contradicciones, tragos amargos y envidias hasta la muerte física el 27 de febrero de 1874 disparando su revolver contra los soldados enemigos en San Lorenzo, zona oriental. Sin embargo, tiene asegurada la inmortalidad, como parte de las esencias fundamentales de la nación.

En la primera plaza denominada de la Revolución en el país, ubicada en el Centro Histórico Urbano de Bayamo, su figura esbelta y segura, en forma de estatua, parece observar con su serenidad de siempre.

Ahora, cuando se cumple el aniversario 150 del alzamiento en La Demajagua, inicio de las guerras en Cuba, su ejemplo permanece fuerte, cual brújula de victoria y dignidad.

 

Plaza de la Revolución de Bayamo 2

Plaza de la Revolución de Bayamo/Foto: AECT.

Campana de La Demajagua

Campana original, empleada el 10 de octubre de 1868/Foto: Rosa María Rodríguez



Una bestia de papel y los posibles nacimientos

Un ser reflexivo anda por las páginas de papel, deja sus preguntas, algunas respuestas, sus preocupaciones… Usa versos, formas clásicas, en rimas nos deja sus miradas, sus pensamientos. Comparte con nosotros, los lectores, un mapa individual y a la vez colectivo de su país, de la vida más cercana.

Se llama Bestia contextual, un título llamativo, que tal vez define a cada ser humano en sus batallas personales, con sus retos y miedos, con sus impulsos y obstáculos, esos que impone la sociedad y el alma individual, que muchas veces prefiere adaptarse o luchar, que anda por ahí con sus pasos lentos o apresurados, que puede cultivar la belleza, incluso desde lo aparentemente simple o tremendo.

Este es un libro del joven poeta trinitario Darién Peña Prada, ganador del premio Calendario de la Asociación Hermanos Saíz en 2022, gracias a los aplausos del jurado integrado por la premio nacional de Literatura Nancy Morejón, Arístides Vega Chapú y José Luis Serrano.

Hay aquí una bestia singular, cuyo cuerpo tiene tres especies de partes generales, tituladas Muro de contención, La silueta en el portal y Acta de advertencia. Desde el propio inicio nos adentramos en versos con claro tono reflexivo, que nos hacen recordar vivencias personales, con la certeza de que «No te puedes curar de los lamentos/ de las sombras que habitan la memoria:/ te persiguen (no hay escapatoria)/ sin rostros, pedestales, monumentos/…Hombre y humanidad no son lo mismo/ ¿Quién te ampara y se calla la sentencia/ que derrumba un absurdo mecanismo?/ Como estandarte se alza la inocencia/ El paraíso es solo un tecnicismo/ para quien lleva el mundo en la conciencia».

Son 61 páginas, 32 poemas como células o latidos de un ser vivo, una sociedad desde La suerte del que escucha hasta Carteles, que en sus dos últimos versos nos dice «Modernismo, expansión, ardid, indígenas/ Si no entendiste, empieza por el título».

En ese cuerpo general otros de los poemas son Silencios, Fe de errata, Estado de confort, Desde la ecuanimidad del centro, Ciclos, Anatomía, La sombra del vencido, Olvido, Sentencia, La vergüenza, Oficio, Fuga, El destierro de las horas, A cualquier costo, Fe, Suicidas o transeúntes, Fuego a discreción y Elogio de la antropofagia.

Llama la atención el apego del autor a la tradición de las formas, preferida por encima de los versos libres. Algunos podrían pedir más atrevimiento en cuanto a las estructuras, pero el corazón de este libro y todas sus venas van más allá, el verdadero interés parece radicar en hacernos pensar, muchas veces a través de preguntas y un tono coloquial.

En las palabras de contracubierta, Yamil Díaz Gómez asegura que «inquietante y sincero, eficaz y humanísimo, el poeta nos lleva de la segunda persona del singular a la primera del plural, y viceversa, para curarnos de apatía, tomando bravo también el ejercicio de lectura… Lo que singulariza el poemario es la tensión permanente entre la ética del cuestionamiento y el hedonismo de la forma».

Hay versos que se graban en mi mente: «Lo extraño de la muerte es que regresa/ a veces como un templo o una cura/ No se entiende el exhausto con la fe./ Aunque quiera el vencido, no descansa./ Lo inmortal del tambor es un cliché, ¿en verdad su repique da confianza?/ Pero el alma precisa estar en pie/ Aún necesitamos esperanza/».

Otros como Demanda, oferta y A cualquier costo miran fenómenos sociales, pero con la voz de que «habrá que ser feliz contra pronósticos».

Publicado por la Casa Editora Abril en 2023, con edición de Karín Morejón Nellar, diseño de Carlos Javier Solís y corrección de A. Li Cabrera, Bestia contextual es la primera obra del poeta y promotor cultural Darién Peña, miembro de la AHS y cofundador del proyecto cultural editorial Callejas, donde edita y manufactura libros para regalar, una buena manera de ser consecuente con el afán de construir la belleza y cambiar nuestras realidades.

Hay bestias con un corazón diferente, que pueden contribuir a que otras se transformen para bien. Me adentro una vez más en las páginas, en los versos. Miro la cubierta. Siempre hay posibles nacimientos, y ojalá que sea siempre para mejor.



Duende del agua o versos de las esencias (+ Fotos y video)

La magia de las hadas y los duendes será siempre muy necesaria. El encanto de esos seres y su simbolismo nos hace más falta cuan más despiadada se vuelve la sociedad contemporánea. Muchos de nosotros deseamos no crecer jamás, seguir en el abrazo de las abuelas, en sus tonos para contarnos historias y la bondad de cada gesto. Tal vez ellas son hadas de estos tiempos, sentimos sus presencias incluso cuando sus cuerpos ya no están.

Hay maravilla en lo aparentemente simple, en lo cotidiano, en la lluvia que cae con suavidad o fuerza, en las gotas contra el asfalto o la tierra, en el mar y sus olas, en la sonrisa y los sueños.

Cada persona suele tener un mundo íntimo, con personajes de la realidad a nuestro alrededor, con experiencias que despiertan lágrimas o alegría, con olas muy propias y el refugio en seres especiales. El libro Duende del agua, del escritor tunero Armando López Carralero, ganador del Premio Calendario de la Asociación Hermanos Saíz por esa obra en 2022, nos adentra en sensaciones aparentemente comunes, pero que despiertan también lo más interno, lo más nuestro.

Pudiera parecer una propuesta para niños al obtener el aplauso del jurado en la categoría de Poesía para infantes, pero sus páginas brindan un viaje atractivo para lectores de cualquier edad, es un paseo por las sensaciones, un viaje a etapas anteriores de nuestras vidas. Publicado por la Casa Editora Abril en 2023, con edición de Tiurka Prieto Hernández y corrección de Adriana Daniel Aneiros, el libro brinda 30 poemas en un ambiente imaginativo, pero con mucho de realidad.

En cuanto a la estructura posee tres especies de partes, con los títulos Un dibujo de familia (que nos recuerda “La familia es el país del corazón”), Puentes azules (“Hay muros que solo la paciencia derrumba y puentes que solo el amor construye”) y Un cuento que no termina (“Todos los cuentos son ciertos”).

Armando López, o Mandi, como lo llaman cariñosamente los amigos, tal vez escribió estos versos, este ser de papel, en primer lugar para su hijo y sus padres, a quienes menciona en la dedicatoria. Desde el primer poema, Búsqueda; hasta el último, Pequeño valiente; uno siente la presencia del cariño, el deseo de volver siempre a esos momentos y personas que tienen mucho de místicos, aunque estén cerca y ante los ojos de los otros parezcan muy normales.

Me llama la atención la profundidad reflexiva que se siente en los poemas y la fuerza de las imágenes, a pesar de la suavidad de sus tonos. Ojalá cada ser humano buscara la luna que flota, para aprender a nadar de manera permanente, como nos sugieren dos de sus versos, pues cada problema, cada situación, es una especie de océano diferente. Sin dudas los pañuelos bordados por la abuela son los mejores, para secar lágrimas, superar dolores.

La madre palpita una y otra vez en estas páginas. Hay referencias a los juguetes, al padre, al mar, a los árboles, la luna, al zapatero, a las botas, las gaviotas, a los barcos…, hay un Señor Disparate, que asegura “hoy el mundo es una cueva”. El libro termina con versos, que son también enseñanzas: “No le temo a la alabarda/ que se interpone en mi sueño/ ni al cocotazo hogareño/ ni al futuro porque tarda.

Los poemas, que parecen pequeñas historias del presente o la memoria, son enriquecidos por las ilustraciones de Hanna G. Chomenko en este libro, que verdaderamente puede convertirse en una especie de duende de papel, que nos hace el bien y nos recuerda cuales deben ser siempre algunas de las esencias. Tecleo en la noche y por primera vez en mucho tiempo siento a seres pequeños, intranquilos, que entran y salen. Los busco, los miro. Ojalá estén junto a nosotros siempre.



“Los cielos desiertos”, incitación para acercarnos a la obra de Luis y Sergio Saíz (+ Fotos y video)

Era agosto de 1957 cuando los disparos apagaron la vida de aquellos dos jóvenes de apenas 18 y 17 años de edad, Luis y Sergio, dos hermanos que morían uno defendiendo al otro. Segundos después, la madre salía desesperada de la casa e iba entre llantos. Presentía lo sucedido, algo le aseguraba que esos sonidos eran provocados por balas contra sus hijos. Allí, frente al cine del poblado, estaban los cuerpos. El dolor e indignación por lo sucedido caminaban por las calles de San Juan chocaban contra las paredes, y subían a lo alto. Hay mucho de tristeza y también de poesía en las últimas horas de los hermanos Saíz, en el beso que le dieron a su madre antes de salir del hogar, en el saludo a los amigos aquella noche, en el cariño y el valor de ambos….

La obra de Luis y Sergio debiera inspirarnos siempre. Cuando Norge Luis Labrada, entonces Presidente de la AHS en Holguín, y la periodista y escritora Liset Prego nos dijeron que Ediciones La Luz deseaba hacer un audiolibro con parte de la obra de ellos y en voces de jóvenes del presente nos alegramos infinitamente. La luz, con Luis Yusef al frente es, sin dudas, manantial de proyectos y belleza, que nos enorgullece siempre. Sabíamos que sería una propuesta interesante por el contenido y también por la forma.

Palpitan aquí once poemas, versos con más de 65 años de existencia. Dos almas o muchas que gravitan, que laten entre emociones, deseos, golpes, llantos, pasión… Voces diversas, jóvenes de hoy, que le confieren otros matices a las letras aquellas, tonos más actuales, con efectos radiofónicos…, mezclas de sensaciones que recorren nuestra mente, que circulan por las mareas de nuestra alma.

La primera vez que escuché este audiolibro fue una tarde de miércoles en una soledad aparente. Mientras lo oía, imaginaba aquellos muchachos repletos de sueños, enamorados de la literatura y el arte en general. Me parecía verlos escribiendo con el ímpetu que caracterizó sus vidas. Entre las imágenes estaba también su madre Esther, maestra de profesión, quien aprendió de memoria varios poemas de sus hijos y en ocasiones, los decía a quienes llegaban a su casa en el actual municipio pinareño de San Juan  y Martínez.

Los cielos desiertos. Poemas de Luis y Sergio Saíz es una obra necesaria. Nos permite revisitar las entrañas de dos seres humanos más conocidos por su labor revolucionaria y una organización (la AHS), que por su obra literaria.

Ese es, quizás el primer valor de este audiolibro: poner a disposición del público parte de la obra creativa de dos autores poco conocidos en el ámbito poético cubano. Que sea en voces de jóvenes actuales le confiere matices especiales a esta propuesta, que ojalá reciba miles de reproducciones en plataformas digitales y nos acompañe en teléfonos celulares y otros dispositivos.

Poemas, como DefinicionesLlanto de salMi vida esDéjame llevarte en ansiasSexo en presenteCansancioIncitación al descamisado JesúsUn verso me pidenSenda para un tiempo y Canto a la muerte son ventanas al espíritu de dos jóvenes que escribieron también narrativa y ensayos.

Resaltamos la buena selección de los poemas, a cargo de Liset Prego, no solamente por sus valores literarios dentro de la obra de Luis y Sergio, sino por mostrarnos variedad de temas y sensaciones que los inquietaron. Lo social y lo político solían motivar versos, relatos y reflexiones en ellos, y también los amores y desamores, lo sensual y el dolor.

Fue especial escuchar los versos con el estilo expresivo de jóvenes creadores de varias manifestaciones, quienes integran hoy la AHS, incluidos los escritores Reynaldo Zaldívar, Norge Luis Labrada, Liset Prego, José Luis Laguarda e Idania Salazar; el artista visual Armando Ruiz, los realizadores audiovisuales Alicia Durañona, Yailyn Ojeda, Aniel Santiesteban y Eylin Abreu; y el músico y artista escénico Lay Verdecia.

Con la asesoría de Fermín López, director de la compañía de narración oral Palabras al viento; y Yordanis Sera, director del Centro Cultural Casa del cuento, sus lecturas interpretativas enriquecen una propuesta, que ojalá tenga otras partes, más extensiones.

Los cielos desiertos es una incitación para acercarnos más a Luis y Sergio.  Con diseño de Robert Ráez y grabación y edición de voces de Amalio Carralero, esta obra merece ser escuchada no solamente por el valor histórico que representa revisitar a los versos de aquellos autores, también por la calidad de la realización, con música original para cada uno de los poemas.

En tiempos de retos para presentar las propuestas literarias cada vez de forma más atractiva y aprovechar las plataformas digitales en función de la promoción, esta entrega de Ediciones La Luz es un buen ejemplo de lo que se puede hacer con profesionalidad y la pasión que, todos sabemos, caracteriza a esta casa editora que, como Ícaro de belleza y persistencia,   seguramente seguirá volando con mucha fuerza y estilo en el panorama creativo cubano.

En la AHS durante los años más recientes hemos impulsado varios proyectos editoriales, relacionados con Luis y Sergio, incluidos los libros Juventudes, compilación de artículos ensayísticos publicada por Sed de Belleza en Villa Clara; y Los antepasados, selección de diez cuentos por Aldabón en Matanzas.

Deseamos que los acercamientos sigan creciendo. Soñamos, por ejemplo, con varios cortometrajes que recreen escenas de sus vidas y cuentos que perfectamente pudieran ser adaptados al lenguaje audiovisual, videoartes; y, algunas veces, hemos hablado hasta de la posibilidad de un filme que muestre los conflictos, sueños y la riqueza de la vida de aquellos muchachos y también de sus padres, quienes nunca superaron la pérdida de sus hijos. Esther con más de cien años de edad todavía intentaba mantenerlos vivos diciendo sus poemas o teniendo su cuarto tal cual ellos lo dejaron aquel día de sangre.

Gracias a La Luz por Los cielos desiertos, y el encanto de siempre. Que la poesía nos acompañe en todo momento

 


El simbolismo de Los antepasados

Diez cuentos pueden ser también ventanas a las entrañas de su autor y una época, a sus contextos, dolores, prejuicios y a la sensibilidad que palpita también en los campos y poblados.

Así me sucede con el libro Los antepasados, de Luis Saíz Montes de Oca, escritor que fue asesinado con apenas 18 años de edad en el terruño pinareño de San Juan y Martínez. Mucho le faltó por escribir a quien también cultivaba la poesía y el ensayo.

Este es un libro de valores, más allá de la literatura. Tal vez el más visible es que pone a disposición de los lectores parte de la obra creativa de un autor, que es conocido sobre todo por haber sido miembro de Movimiento 26 de Julio y ser asesinado, junto a su hermano de 17 años, frente al cine de su pueblo el 13 de agosto de 1957. Muchas personas escuchan Asociación Hermanos Saíz (AHS), organización de jóvenes escritores y artistas que fue inspirada en ellos, pero pocas se han adentrado en su literatura.

Con selección y prólogo del escritor Eldys Baratute, ganador de algunos de los premios literarios más importantes del país, esta obra comienza con el cuento Deshonra, escrito en marzo de 1954, y termina con Los antepasados, de agosto de 1957, este último apenas días antes de aquel disparo que apagó su vida.

En el primero hay sufrimiento, una familia que se rompió y hasta la muerte que impidió la llegada del perdón, lo cual se convirtió en una culpa capaz de asfixiar la vida propia. En el último también hay dolor, diferencias sociales, religión, constantes inferencias a los abuelos, ancestros, a una realidad que se muestra de diversas maneras, hay derrotas, dueños o patrones y venganza. Llama la atención la riqueza narrativa y aparente suavidad con que se narra tanta dureza, muestra de que el autor recorría ya un camino con más recursos técnicos y libertades.

Sería muy arriesgado hablar de evolución de un escritor en apenas tres años y cuatro meses a partir del análisis de solo diez cuentos, pero leerlos con la conciencia de las fechas en que fueron concebidos nos permite establecer relaciones con la poesía, los ensayos y acontecimientos de su vida. Hay temas recurrentes, como el amor, los prejuicios y ciertas denuncias sociales en forma de historias, tono ensayístico y versos.

En el libro que analizamos en esta ocasión, especialmente en cuentos como Mi amante la tierra, de diciembre de 1956, y el varias veces mencionado Los antepasados se percibe más cuidado del lenguaje, mayor uso de técnicas literarias y voluntad de riesgos en cuanto a lo formal y lingüístico.

Precisamos que Mi amante la tierra obtuvo una Mención Honorífica en un concurso del Liceum de Pinar del Río, realizado en abril de 1957. Es un relato diferente también por la similitud en la narración entre el amor que se puede sentir hacia la tierra y por una mujer, también la tristeza cuando la persona amada no es de uno o cuando la tierra que se anhela es de alguien más.

Otros de los cuentos son Rómulo San JuanLa pecadora con los ojos vírgenesMis cinco dedos del pie izquierdoUn extraño de azul; Y allá, en los pinos verdes; Los cielos desiertos de vida y Noticia póstuma

De esta propuesta, publicada por Ediciones Aldabón en el 2021, resaltamos también el prólogo, que, en nuestra opinión, constituye el análisis más completo de la narrativa de Luis Saíz Montes de Oca, por la profundidad de las argumentaciones, la minuciosidad con que se detiene en los relatos, las referencias al medio histórico social de su autor, y cómo pudieron influir en su personalidad y concepciones creativas experiencias, como los primeros amores de juventud, estudiar en la universidad y entrar en contacto con un mundo artístico más grande y rico…

Eldys Baratute asegura que algunos de estos relatos pueden ser incluidos en cualquier antología de la vanguardia cubana, y expresa la existencia de lazos indisolubles de Luis con otros escritores de su generación:

«…y mientras leía sus historias pensaba yo en Luis Felipe Rodríguez, Lino Novás Calvo, Alcides Iznaga, Ernesto García Arzola, y en alguien que, aunque no publica su primer libro en Cuba hasta el año 1958, ya lo había hecho en México en 1945: Onelio Jorge Cardoso.

«De quien mayor influencia se percibe en estas historias es precisamente de este último. No solo por el abordaje de temas inherentes al medio rural, sino por el tratamiento sicológico de cada uno de ellos, la denuncia al maltrato y los prejuicios hacia la mujer, la insistencia en mostrar varias capas sociales…, la construcción de personajes corales, representativos de cada una de las esferas de la sociedad, el reconocimiento de las costumbres, los vicios…., tratado todo desde una perspectiva sicológica, alejada de las tendencias descriptivas, epidérmicas, menos viscerales, que marcaron algunos relatos de la época».

Merece aplausos, además, la exquisita edición de este libro, a cargo de José Raúl Fraguela Martínez, oriundo también de San Juan y Martínez, aunque radicado en Guantánamo.

Otro elemento positivo es que la cubierta sea del joven artista visual avileño Liesther Amador, quien durante varios años fue miembro de la AHS, y que con una ilustración de su serie Tiempo muerto logra mostrar parte del espíritu de esta obEl libro Los antepasados es del autor Luis Saíz Montes de Oca, escritor asesinado con apenas 18 años de edad en el terruño pinareño de San Juan y Martínezra.

Es un libro que sugerimos de manera especial, por los valores literarios y el simbolismo detrás de sus letras. Recomendamos también buscar la poesía y los ensayos de Luis Saíz, y de su hermano Sergio, dos creadores que siempre deben estar muy vivos entre los miembros de la AHS y la juventud cubana en general. Una de las mejores maneras de hacerlo es a través de su literatura.