Maikel José RodrÃguez Calviño
Mirar a Servando
Tomado de la Jiribilla
Basta pronunciar su nombre para invocar la belleza. Arquitecto del dibujo, orfebre del perfil, hechicero de las veladuras. Nadie como él para retratar la fusión de los cuerpos en el acto amatorio. Nadie ha logrado, como él, transformar el deseo en piel verdeazul, rutilante, pétrea y marÃtima al mismo tiempo, que fluyó sin fronteras, libre al fin por obra y gracia de pinceles y pigmentos.
Luces para un relato sombrÃo
Fue letra impresa por primera vez en las páginas del Southern Literary Messenger y las reacciones no se hicieron esperar. Los lectores, profundamente horrorizados ante la violencia fÃsica referida en sus párrafos, expusieron las quejas al director del diario, quien exigió al autor la creación de una versión más «ligera», publicada cinco años después. Se trata de Berenice, relato dado a conocer por Edgar Allan Poe en 1835, y uno de los primeros en la vasta obra narrativa del también poeta, periodista, crÃtico y editor estadounidense.
Corpus Rex
El Pabellón Cuba, sede nacional de la Asociación Hermanos SaÃz (AHS), se viste de lujo al acoger La mÃstica del cuerpo, muestra colectiva integrada por un amplio número de artistas cubanos y extranjeros interesados en abordar problemáticas vinculadas a ese sÃmbolo tan polisémico como antiguo que constituye la anatomÃa humana. Con curadurÃa de Samuel Hernández Dominicis, la propuesta destaca ―en primer lugar― por apartarse ex profeso de lo puramente somático, pues rechaza lo fisiológico en sà para conjurar metáforas visuales de marcado lirismo, o reflejar prácticas socioculturales que de alguna manera guardan relación con lo corporal.
