intelectuales


Guerra culta: Pensamientos para la Cuba del presente y el futuro

PalaA propósito de la presentación del libro Guerra culta. Reflexiones y desafíos 60 años después de Palabras a los Intelectuales, de Ediciones ICAIC. (2 de julio de 2021 en la Cinemateca de Cuba).

Uno imagina aquellos encuentros de junio de 1961, las palabras de Fidel, sus gestos, el ambiente. En las semanas más recientes hemos escuchado varias veces el tono de su voz gracias a la grabación de aquella emblemática intervención del día 30. Uno imagina las reacciones de los demás, ¿qué pensarían, qué sentirían mientras escuchaban al líder revolucionario, al mismo ser humano que había cambiado el destino de Cuba y en diversas ocasiones demostró su capacidad para conquistar lo aparentemente imposible, para
convertir sueños en realidades? 

En la Biblioteca Nacional, dialogaba el mismo hombre que había dirigido el asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, la lucha en la Sierra Maestra, el triunfo del primero de enero de 1959, la victoria en Playa Girón. Ahí estaba el principal impulsor de la
Campaña de  Alfabetización, el seguidor de las ideas de José Martí, el amante de la cultura, el intelectual, que era también abogado, militar, profundo humanista…

En un contexto muy complejo se sentaba a conversar con los escritores y artistas. Escuchó, habló, proyectó, pero sobre todo contribuyó a la concreción de muchos anhelos relacionados con la cultura y más allá.

En sus palabras, en el tono, palpitaba la humildad y la sinceridad, su capacidad para convencer y unir a pesar de las diferencias. Aquella pieza oratoria y el espíritu de los tres intercambios, no solo sentaron las bases de un diálogo profundo entre las vanguardias política e intelectual, el cual llega hasta hoy, sino que también confirmaron la dimensión de Fidel como pensador y líder extraordinario también en el plano creador. No impuso criterios, ni ordenó, no fue grandilocuente ni pesimista. Fue un conciliador, un encantador con la
profundidad de sus argumentos, la honestidad y sencillez, siempre palpitando el amor a la Revolución misma, eminentemente cultural. Todavía parecen retumbar los aplausos, muestras del apoyo, construido durante las diferentes partes de la intervención. “Fueron las palabras de un creador en el arte de la política”, como expresa Manolo Pérez en el libro que presentamos hoy. Al escuchar a Fidel es inevitable pensar también en Martí, otro aglutinador que jamás traicionó las esencias, fuente de enseñanzas y belleza que deberá
acompañarnos siempre.

A los jóvenes nos solían llegar escenas o textos dispersos de aquellos días, por eso es tan favorable que durante el actual año, como parte de las acciones por el aniversario 60, podamos beber de proyectos editoriales e intercambios sobre lo sucedido y su transcendencia como nunca antes. El libro Guerra culta. Reflexiones y desafíos sesenta años después de Palabras a los intelectuales, es una de esas obras que seguramente será imprescindible como parte de un mapa más abarcador y exacto sobre esos acontecimientos y Palabras, pero especialmente sobre su dimensión en constante crecimiento hasta el punto, que todavía hoy, seis décadas después, continúa siendo plataforma fundamental no solamente de la política cultural, sino del proyecto de país, que amamos y deberemos seguir construyendo.

Presentar este libro tiene para mí un simbolismo especial. La mística de aquellas jornadas y particularmente de la intervención de Fidel es cada vez más fuerte. Uno la siente gravitar, circula por las mareas de nuestras venas, en el afán de ser siempre consecuentes con sus esencias. Hacerlo en la sede de la Cinemateca de Cuba, lugar donde vivió Alfredo Guevara, un profundo cultivador del diálogo y quien tanto hizo a favor de la belleza en nuestro país tiene para mí matices singulares.

Llega esta valiosa entrega de Ediciones ICAIC en momentos de complejidad para el alma cultural de la nación. Desde voces diversas nos propone sumergirnos otra vez en Palabras, pero desde visiones y análisis muy actuales, que incluyen autocríticas y propuestas desde el apego a la nación y su corazón más puro, que es también el de su pueblo.

Confluyen en estas páginas grandes de la cultura nacional como Rafael Hernández, Ibrahín Hidalgo, Israel Rojas, Magda González Grau y los Maestros de Juventudes Graziella Pogolotti, Nancy Morejón y Manuel (Manolo) Pérez, junto a los jóvenes Karima Oliva, Fabio Fernández, José Ernesto Nováez, Fernando Luis Rojas y este servidor (Yasel Toledo Garnache), quienes forman una interesante plataforma de pensamiento, con anécdotas, profundidad analítica, dignidad y pasión para mirar la tempestad sin miedo –como nos dice Israel–, pero sobre todo con la voluntad de vencerla desde el decoro y la inteligencia, la poesía más allá de las palabras.

Aquí están las opiniones de profesores, historiadores, un cantante, una sicóloga, escritores, cineastas, y periodistas; todos participantes activos en las dinámicas actuales, incluidos algunos con un recorrido largo en el entramado intelectual y artístico del país.

Cada artículo tiene también sus estilos. A veces, uno siente la sensación de estar en una clase, oír a un contemporáneo o conversar con un amigo grande, que nos cuenta algunas de sus vivencias en la sala de su casa.

Las palabras forman imágenes, puentes, fuentes de conocimientos a veces desde lo coloquial o un rigor más académico, desde un tono pausado u otro con más impulso, como torrente de ideas e ímpetu. En ocasiones, uno tiene el impulso de responder o preguntar sobre lo leído. Ese es otro de los encantos de esta obra: su capacidad para decir y provocar el pensamiento.

Como se explica en la parte inicial, este libro dialoga con otros dos, publicados también por ese sello editorial: La historia en un sobre amarillo. El cine en Cuba (1959-1964), de Iván Giroud, y Aquel verano del 61. Primer encuentro de Fidel con los intelectuales cubanos, de Senel Paz, que junto a propuestas recientes de otras editoriales conforman una fuente de análisis más rica sobre los sucesos de junio de 1961, el panorama cultural cubano y sus desafíos.

En su prólogo, Graziella Pogolotti nos recuerda que “las conmemoraciones no pueden reducirse a un mero rescate arqueológico. Conducen a replantear la dialéctica fecundante entre el hoy y el ayer, a establecer las coordenadas necesarias para acceder a un aprendizaje indispensable, para encaminar las respuestas requeridas a las interrogantes de la contemporaneidad”. Nos alerta que “la clave de todo, para juntar voluntades y crecer ante los enormes desafíos, se encuentra en el cultivo del arte delicadísimo de seguir edificando consenso. Porque, hijos de la historia, somos también sus hacedores”.

Rafael Hernández en el primer artículo, Las palabras y las cosas. Consenso, disenso y cultura en la transición socialista temprana (1959-1965), hace un exhaustivo análisis del contexto y particularidades como la producción y distribución del cine y el mundo editorial. Argumenta que aquellos encuentros en la Biblioteca Nacional no significaron el kilómetro cero de la política cultural de la Revolución, pues ya se había hecho bastante a lo largo de los copiosos años 1959 y 1960. Recorre otros momentos de la historia cultural en torno a interrogantes como “¿qué cultura política caracterizaba a la sociedad cubana y al liderazgo revolucionario; cuáles eran las ideas de entonces acerca del comunismo y el socialismo; qué visiones tenían los cubanos sobre los socialismos realmente existentes en otros países y sus problemas; qué diferencias había al respecto entre los principales dirigentes de esta Revolución en los primeros años?

Manuel Pérez –y pido permiso para llamarlo Manolo, como le decimos desde el cariño incluso quienes no hemos tenido la suerte de compartir frecuentemente con él– a través de vivencias personales, Manolo, Premio Nacional de Cine, nos habla como una especie de hermano grande sobre tres momentos que considera trascendentes de la cultura cubana: El primero relacionado con los acontecimientos desatados en mayo-junio de 1961 que condujeron a los encuentros en la Biblioteca Nacional, el segundo fue el Primer Congreso de
Educación y Cultura en 1971, y el tercero estuvo relacionado con un acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en 1991, por el cual se creaba una Comisión Estatal encargada de elaborar propuestas de perfeccionamiento para estudiar «la unión de los Estudios Fílmicos de las FAR, los Estudios Cinematográficos de la Televisión y los del Ministerio de Cultura (ICAIC)». Por supuesto que hubo polémica, mensajes y cartas, incluida una a Fidel, quien respondió inmediatamente. En su texto está el espíritu de diferentes etapas, la subjetividad, el sentido de pertenencia, la capacidad para subordinar las discrepancias a un proyecto cultural mayor, el debate y el consenso, que necesita la construcción permanente.

El profesor de la Universidad de La Habana Fabio Fernández Batista, a quien también hemos visto intercambiar con estimulante pasión en encuentros con otros jóvenes, nos brinda un sugestivo análisis de los hilos que conectan aquellos sucesos con el presente y el porvenir. En Texto, contexto y futuro alerta que los usos de Palabras… son tan importantes como la intervención en sí, por eso en medio de los desafíos actuales, “merece recalcarse que el terreno de la cultura no ha de escapar de la imprescindible revisión que permitirá actualizar concepciones y prácticas a fin de atemperarlas a los tiempos que corren. Hay en sus páginas ímpetu y argumentos, conciencia crítica y confianza, seguro de que las viejas formas de hacer, ancladas a concepciones ya superadas, no son el camino. Repetir códigos en su día exitosos, no garantiza el triunfo hoy (…) Si no se prevé y no se es proactivo desde la institución, se estará siempre en desventaja para dar la batalla”, una opinión a tener siempre en cuenta, unida a otros factores como la formación y la capacidad de las organizaciones de creadores de ser vanguardias reales, siempre activas y desafiantes desde la fidelidad total a sus principios.

La sicóloga Karima Oliva, una de las voces jóvenes que ha llegado recientemente al entramado cultural cubano, mezcla sus experiencias de vida, trabajo y estudio en países latinoamericanos con consideraciones y análisis que nunca se alejan de los contextos globales. Uno lee sus párrafos y también la imagina hablando con su voz pausada y los gestos, con el tono agradable y también seguro de quien se declara marxista desde el primer párrafo.

En su artículo Sociedad cubana: pensamiento social y guerra cultural nos invita a no abandonar la esperanza de seguir avanzando en la construcción de una alternativa de sociedad socialista y soberana, más justa, más inclusiva, más equitativa y democrática. Recuerda a Martí, su visión de la prensa y dimensión de ética en un momento en que existe una fuerte disputa mediática, especialmente en el mundo hipermedial, convertido a veces en selva.

Para Nacy Morejón, poeta profunda, el Cine de barrio –título de su trabajo–, es fuente de recuerdos y seguramente también de versos. A veces con sutileza y en otras de manera directa, ella nos recuerda que las industrias culturales, medios de comunicación, redes sociales y todo el conglomerado de producción de contenido cultural al servicio del capital en el mundo contemporáneo trabajan incansablemente para presentar el status quo capitalista como lo normal, como el único posible.

Nos alerta que la hegemonía no es ganada de una vez y para siempre, el proceso político cubano se enfrenta, en el momento actual, a un escenario de reconfiguración y disputa de su hegemonía. Reconfiguración porque los tiempos son otros y las formas de construir consenso deben evolucionar, al igual que las instituciones que lo sustentan y avalan en buena medida.

Va al Che, a su proyecto guevariano de ir formando nuevas conciencias, y la necesidad de apelar a la tradición marxista con un enfoque creativo constante. “Debemos evitar a toda costa que los árboles de la crisis económica nos impidan ver el bosque del socialismo. No podemos descuidar el esfuerzo constante por la formación cultural del pueblo. La educación es más que enseñar a leer y escribir (…) Hoy más que nunca la defensa de la hegemonía socialista en Cuba es también la defensa de una alternativa al injusto orden
neoliberal. Dando la batalla por Cuba, la estamos dando también por el futuro”, dice la Premio Nacional de Poesía.

El joven escritor e investigador José Ernesto Nováez profundiza en términos como Hegemonía y contrahegemonía, atemperados a las particularidades de la Cuba contemporánea. Bebe de fuentes, como Antonio Gramsci y Karl Marx, sin desprenderse del papel central del arte y otras formas culturales en cualquier proceso de disputa ideológica. Resalta que la hegemonía simbólica de la Revolución cubana tuvo y tiene en esta relación con el sector artístico y cultural uno de sus pilares fundamentales.

En La novela contra Cuba y su alma rebelde analizamos algunos de los sucesos recientes en el cuerpo cultural de la nación, la vigencia de Palabras y lo indispensable de seguir fieles a su espíritu para navegar y vencer con éxito los retos del presente, en un mar siempre tempestuoso que abarca la guerra de símbolos, las campañas mediáticas y fake news, junto estrategias de diversos tipos, tanto en plataformas digitales como en espacios físicos.

A través de anécdotas personales y su claridad reflexiva, la filóloga, profesora y realizadora de obras audiovisuales Magda González Grau se adentra en fenómenos como creación, libertad, censura, autocensura y otras prácticas, que incluyen el oportunismo o lo que ella llama “jugar a hacerse famoso con el apoyo de la censura”, en un afán de lograr celebridad a partir de la prohibición. En su artículo Ser creador, ser joven habla también de la pertinencia de los Grupos de Creación como herramientas útiles para tomar decisiones y construir consensos.

Con el título Resistencia luminosa y su habitual buena fe, siempre enriquecida con análisis críticos, llega el popular cantautor Israel Rojas a estas páginas. Ahí palpita su pasión, preocupaciones y certezas, el amor a Cuba y el afán de ser útil. Nos cuenta que en el momento de aquellos encuentros de 1961 su padre era apenas un guajirito de 11 años en el municipio guantanamero de Yateras, que ya sentía la épica de la Revolución.

Israel asegura ser resultado de aquellas ideas y sobre todo de la voluntad creadora de quienes salieron de los encuentros en la Biblioteca Nacional con la convicción de que no bastaba con una guía doctrinal, con un discurso de Fidel. Era necesario salir a implementarlas y concretarlas.

Alerta sobre esencias culturales y la utilidad del diálogo real, sobre la importancia de la comunicación y de tener en las responsabilidades de dirección a personas con sensibilidad artística. Israel defiende la belleza más allá de lo estético, del arte y la literatura.

Tomado de Cubadebate

Con desenfado y profundidad el joven Fernando Luis Rojas analiza la Cuba más actual, en la que confluyen sucesos y particularidades del sector cultural, con otros de la sociedad toda. En su texto Apresurado inventario desentraña deficiencias en el funcionamiento institucional y la necesidad de una visión y estrategia integral en el nuevo contexto, en el cual existe un acumulado de problemas y otros desafíos más recientes.

Hace una exposición problematizadora, que siempre incluye argumentos sólidos, desde los conflictos y la claridad de las esencias y la trayectoria histórica.

El ensayo Guerra culta y enfrentamiento de ideas en el pensamiento de José Martí, de Ibrahim Hidalgo, cierra este libro, con un espíritu martiano que tuvo muy vivo en Fidel y que deberá seguir eternamente en el corazón mismo de Cuba. Nos recuerda que el Apóstol siempre consideró a la cultura inseparable de la política, “no la reducía a las manifestaciones artísticas y literarias, pues su concepción era integradora”.

Va una y otra vez al Manifiesto de Montecristi, firmado por Martí y Gómez, donde se expresa, por ejemplo, que ha de ordenarse «la revolución del decoro, el sacrificio y la cultura». Y más adelante se asegura que “… Un pueblo americano como Cuba, con carácter y elementos de vida propios, capaz de gobernarse por la cultura y laboriosidad de sus hijos […] no puede continuar en la servidumbre innecesaria de un pueblo lejano como el español, de espíritu diverso». El Héroe Nacional detestó siempre la anexión de cualquier tipo.

Tomado de Trabajadores

Hidalgo recorre otras partes del ideario de Martí en profundo vínculo con el presente del país, lo cual resulta muy favorable teniendo en cuenta que aquel hombre de honda vocación antimperialista es hoy un símbolo en disputa, que trata de ser enarbolado incluso por los anexionistas.

El trabajo constituye un final atinado para este manantial de pensamiento, que ojalá llegue a las manos de muchos lectores, pero especialmente a sus mentes, a sus almas, que forman también la de la nación.

Ojalá nos ayude para tener una visión cada vez más amplia y exacta de los fenómenos más allá de la cultura, para seguir siendo consecuentes con el espíritu de aquellos encuentros, pero sobre todo con la capacidad de convertir sueños en realidades y mantener la épica de un proyecto social, que es también símbolo internacional de dignidad.

Guerra culta motiva el pensamiento sobre el pasado y el presente, brinda visiones múltiples sobre hechos alejados en el tiempo o recientes y reafirma la necesidad de seguir construyendo una Cuba siempre mejor, que tiene como alma fundamental a la cultura.

Lo leo por segunda vez, y me recuesto del espaldar de la silla. Desde el televisor sale otra vez la voz de Fidel: “Luchar por todo lo que nos une, dentro y fuera; por todo lo que nos une”, una expresión que no fue en la Biblioteca Nacional, pero la siento muy cerca.

Gracias a la Presidencia del ICAIC, a su editorial, a Merci, a Carla Muñoz y a todo el equipo que hizo posible esta entrega. Nuestro abrazo sincero.


Convocan al Concurso Literario Provincial Onelio Jorge Cardoso

La cátedra de literatura de la casa de cultura municipal Carlos Loveira, en coordinación con la Sectorial de Cultura de Encrucijada y el grupo de trabajo de la casa de la cultura Onelio Jorge Cardoso, de Calabazar de Sagua, provincia de Villa Clara, convoca al Concurso Provincial de Cuento Onelio Jorge Cardoso 2021.

La premiación se realizará el 11 de mayo en la biblioteca pública del poblado de Calabazar de Sagua, cuna del Cuentero Mayor, como parte del programa cultural y literario concebido en saludo al aniversario 107 de su natalicio.

El concurso se desarrollará de forma semipresencial para ser consecuentes con las orientaciones de la máxima dirección del país y el Ministerio de Cultura, en aras de cuidar y proteger la salud del pueblo cubano ante la COVID-19.

Bases del concurso
Podrán participar todos los autores de la provincia de Villa Clara, sean o no miembros de la Uneac. Se concursará en cuento para adultos, con una extensión no mayor de 10 cuartillas.

Las obras deben ser inéditas y se enviarán por correo electrónico. Se adjuntarán dos documentos en formato pdf, uno con la palabra obra, firmado con seudónimo, en letra Time New Roman, en 12 puntos y a dos espacios, con margen de 2,5 cm; el otro, con la palabra plica, contendrá una brevísima ficha bibliográfica del autor y sus datos generales: dirección que aparece en el carné de identidad, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Debe especificar, en caso de que lo sea, si es miembro de la Uneac o de la Asociación Hermanos Saíz. En el asunto del correo debe escribir «Para Concurso Onelio Jorge Cardoso».

Se admitirá una sola obra por autor y no se aceptarán cuentos escritos en forma colectiva. Se otorgará un premio y cuantas menciones el jurado considere.

Las obras serán enviadas a una de las siguientes direcciones de e-mail: amadorhernandez@cenit.cult.cu; ahhernandez@uclv.cu; alvarojesus.9720@gmail.com o yernelisrg@uclv.cu

El plazo de admisión vence el 1.o de mayo de 2021 y la premiación se realizará el propio 11 de mayo en la casa de cultura Onelio Jorge Cardoso, de Calabazar de Sagua, con la presencia del autor galardonado y los que obtengan menciones.

La obra ganadora recibirá un obsequio por un valor mayor a los 2000 pesos en moneda nacional (no se entregará dinero en efectivo) y será publicada en la revista cultural villaclareña Umbral, con su respectiva remuneración por derecho de autor.

El jurado estará conformado por prestigiosos intelectuales de la provincia.

Cualquier obra que no cumpla con las bases del concurso será excluida; el fallo del jurado será inapelable y las obras en concurso no serán devueltas.


Pensar la ciencia. Riesgos para un joven investigador y cómo manejarlos (6/10)

Habilidades a desarrollar durante una investigación científica (II)

En este post continuamos explorando el rango de competencias que debes adquirir durante tu proceso de obtención de un título académico. La primera parte estuvo dedicada al (1) Conocimiento y habilidades intelectuales y a la (2) Eficacia personal; en esta ocasión, nos adentramos en la (3) Organización de la investigación y en las (4) Relaciones, impacto e influencia.

Recuerda que cada una de estas esferas se descompone en un sinfín de habilidades y modos de comportamiento. Su dominio te ayudará a desempeñarte con suficiencia y confianza en los espacios universitarios y científicos, además de facilitarte la realización del acto mismo de la investigación. El refinamiento de tales mañas toma años de entrenamiento y algunas te serán más sencillas de adquirir que otras en dependencia de tus experiencias, circunstancias y carácter. Pero no debes descuidar ninguna de estas áreas, pues conforman los pilares de la actuación profesional en el mundo académico de hoy.

Gráfico propio creado a partir de la ilustración de Pablo Stanley (www.blush.design.com)

El objetivo de este texto es ayudarte a descomponer cada esfera en procedimientos mínimos a incorporar a tu rutina. Además, espero señalarte las amenazas fundamentales que hallarás en el camino, así podrás evitarlas o salir victorioso en su enfrentamiento. La mayoría de los eventos descritos corresponden a situaciones con las que yo mismo lidié y frente a las que estuve, en más de una ocasión, a punto de “arrancarme los pelos”. Aunque nada podrá prevenir el sinfín de atolladeros que supone hacer una tesis, quizás estos escritos te ayuden a desbrozar un poco tu sendero. Espero que así sea.

Obtener un título no tiene por qué ser un drama sórdido. Ya sabemos que es difícil, lento, y que puede tornarse un alud de inseguridades e insatisfacciones. Pero también sabemos que es gratificante, prestigioso y divertido. Debemos aprender a convertir ese periodo en una fase de crecimiento personal continuo, instruirnos en nuevos sets de artilugios y encontrar en los escollos los desafíos en los que ponemos a prueba nuestros instrumentos.     

Organización de la investigación

Ser capaz de organizar tu investigación es un requerimiento para orientarla hacia el éxito. Implica su disección en objetivos, de los que se desprenden las tareas y su adecuada disposición en el tiempo. La identificación de metas y la administración de tus esfuerzos para alcanzarlas es el primer eslabón de una conducta profesional armoniosa. Es arduo de lograr porque conlleva un alto grado de concentración de energías en un pequeño número de actividades. Generalmente, los jóvenes que comienzan sus investigaciones científicas tienen ambiciones diversas y un alto nivel de creatividad, lo cual se traduce, en ocasiones, en dispersión, agotamiento y dificultades para sostener el interés en tiempo. Llevar a cabo un estudio entraña performar con consistencia ante un elevado número de tareas que mantienen un único objetivo. Los estudiantes tienden a enfocarse en muchas cosas al mismo tiempo, a aburrirse y cambiar de interés constantemente. Eso es contraproducente con el nivel de enfoque requerido para completar una tesis. No es una tarea para finalistas y la procrastinación es tu principal enemigo.

Una de las claves para alcanzar la estabilidad en tu quehacer a mediano y largo plazos es el desarrollo de hábitos productivos. Es lo más engorroso de adquirir y no todos los investigadores lo logran. Para hacer un doctorado no es necesario madrugar, ni quedarse despierto durante noches enteras. Esas son cosas comunes durante la etapa de estudiante porque las metas son inmediatas (un examen, una presentación, etc.), pero son imposibles de sostener durante años. Te matan la motivación, la capacidad de concentración y, eventualmente, tu rendimiento baja.

He aquí, quizás, uno de los aspectos de mayor diferencia entre un nivel académico y otro. Hacer un doctorado es radicalmente distinto a otras tesis que has realizado porque, entre otras cosas, involucra la voluntad de cambiar tu forma de vida. Es imperioso desarrollar un sistema de trabajo que sea beneficioso y saludable.

La gestión de la investigación significa que, una vez que reconociste tus tareas, debes segmentarlas hasta acciones mínimas que has de desempeñar en tu día a día. Esto te permitirá no solo ejecutar los trajines con mayor celeridad, sino medir su alcance y observar, tangiblemente, tu progreso.

Organiza tu jornada, tu semana, tu mes; distingue qué acción sirve para qué; diseña tu propio sistema y practícalo con disciplina. En Internet podrás encontrar muchos modelos de organización de tu tiempo. Van a menudo acompañados de títulos pomposos como “La rutina productiva de Elon Musk”, o cosas así. En general, son una tontería, pero uno siempre encuentra elementos pequeños aplicables a nuestro contexto. Aprovéchalos. Oblígate a ti mismo a cumplirlos y, no lo dudes, verás los resultados.

Cualquiera que sea tu esquema de quehaceres no olvides dos cosas: una, tu ajetreo debe estar orientado por objetivos (específicos, medibles, alcanzables) y asegúrate de dedicar algunas horas a la semana para las siguientes tareas:

  1. 1- Revisar bibliografía de tu campo. Estar actualizado de lo que sucede en tu esfera es más que importante, por lo que te recomiendo dedicar la primera hora de tu mañana a revisar un artículo o capítulo de libro relacionado con tu investigación. Te ayudará a comenzar en el tono común empleado en tu ciencia.

  2. 2- Leer ficción.Ya sé lo que piensas. ¡Hay tantos textos científicos que revisar que no tienes tiempo para dedicarlo a la lectura recreativa! Conozco muchos colegas que tienen este criterio. Lamentablemente, está bastante expandido en el mundo científico. No es casualidad que esos mismos colegas son de los que peor escriben y de los que más sufren con las revisiones de sus propios artículos cuando los presentan a publicaciones, a pesar de estar bien preparados y tener resultados que exponer.

¡Atención a una trampa en la que no debes caer! Incorporar a tu rutina textos de ficción te ayuda increíblemente a mejorar tu redacción porque facilita el desarrollo de herramientas retóricas, amplía considerablemente tu vocabulario y dominio de metáforas, y porque te demuestra que la buena escritura (no importa el tema) no tiene por qué ser aburrida. Además, unas pocas páginas en tus horarios libres ayudan a distender el cansancio del día y potencian tu imaginación.

  1. 3- Escribir… algo. Puede ser que aun no tengas resultados concretos que llevar al papel. No importa. El trance de tener una idea en tu cabeza y articularla de manera convincente para tener un efecto persuasivo en otros no puede tomarse como una banalidad. De hecho, todos sabemos que es bieeeeen difícil y enfrentarse a la página en blanco puede ser una verdadera tortura.

La redacción productiva es una habilidad, no un talento genético, por lo que se puede aprender y entrenar. No esperes obtener todos los datos para comenzar a escribir a tu tesis. Hay muchos otros ejercicios que puedes aplicar: escribe reseñas de los libros más recientes que se publiquen en tu ciencia (así, además de ejercitarte, incorporas publicaciones necesarias en tu currículo y ya vas construyendo el estado del arte de tu propio informe); escribe críticas a procesos culturales de tu entorno (una exposición, una película, una obra de teatro).Y más, mucho más. Un libro muy útil para trazar estrategias de escritura es How to Write a Lot. A Practical Guide to Productive Academic Writing, de Paul J. Silvia (descárgalo aquí https://b-ok.lat/bokk/932163/d4d179). A mí me sirvió de mucho.

Añadir estas tareas a tus costumbres te harán mucho más eficiente a la hora de acometer los ejercicios investigativos (el núcleo duro de tu tesis). Es preciso que no las veas como una estructura rígida, sino que moldees tus dinámicas de acuerdo con el momento en que te encuentras en tu estudio.

Relaciones, influencia e impacto

Tu influencia en el terreno científico se mide a partir de tu incidencia en el trabajo de otros. Para ello, no es suficiente que el resultado de tu ejercicio investigativo tenga la calidad necesaria para ser aceptado en la comunidad académica. Esto es solo un principio sine qua non. Además, es imprescindible trabajar en tus habilidades comunicativas, ya sea en su modo escrito u oral. La imagen del científico en su laboratorio que no habla con nadie ni se relaciona con nadie es una ficción cinematográfica.

En tu carrera, encontrarás disímiles ocasiones donde tu capacidad de expresar ideas con claridad, precisión y elocuencia será puesta a prueba. Hay muchos ejemplos: en la redacción de tus artículos científicos o en publicaciones de divulgación (como este post que lees ahora mismo); en las clases que impartes, conferencias que asistes o posters que presentas; puede ser incluso en tus conversaciones informales y entrevistas con expertos de tu campo, editores o informantes clave de tu investigación.

Trabaja en tus habilidades retóricas: se consciente de estrategias de persuasión (cómo involucrar a tu receptor, ya sea lector o audiencia), organización de ideas y argumentos de manera coherente, así como de un apropiado balance entre el lenguaje técnico, coloquial y metafórico.

Además, debes sumar que la pandemia nos ha puesto ante la realidad indiscutible de que tales habilidades han de ser adaptadas también a su ejecución en entornos virtuales. Debemos reconocer cuanto antes que gran parte de la comunicación presente y futura ha de estar mediada por una pantalla. Cuanto antes lo asumamos, más posibilidades tendremos para prepararnos. Nunca es suficiente el tiempo que emplees en esto.

El último elemento que debes considerar como un pertrecho a incorporar a tu arsenal de joven investigador es el impacto. Es el último porque está relacionado con la recepción de tu actividad académica, es resultado de todos los anteriores y su logro total no está en tus manos. Esto no quiere decir que sea arbitrario. Por el contrario, encarna un mayor nivel de gestión, conlleva una administración integral de todo tu empeño a largo plazo.

El impacto es el indicador de la influencia y esta se logra tomando en cuenta una conveniente diseminación de tus trabajos. De nada sirve alcanzar un resultado científico relevante y saber presentarlo a otros, si la audiencia hacia quien lo orientas es incapaz de hacer un buen uso del mismo. El científico de hoy no puede, bajo ningún concepto, ser un anacoreta.

En un ambiente apropiado, un buen artículo puede lograr una amplia circulación, lo cual se traduce en reconocimiento y mejores oportunidades profesionales. ¿Cómo identifico mi audiencia ideal? Pues debes tener en cuenta que la ciencia es un gremio y, como tal, tiene sus espacios exclusivos de comunión. Las tres plazas fundamentales de intercambio de ideas corresponden a las publicaciones académicas (journals), congresos y sociedades profesionales. Tus pares, los especialistas como tú, se agrupan alrededor de estos espacios y hacia allí debes posicionar tus resultados.

El universo de competencias descrito te ayudará a formarte con solidez. Cerciórate de que tus acciones contribuyan a fortalecer tus aptitudes y sé reflexivo con respecto a tu propio apertrecho de habilidades y deficiencias. Ten paciencia y asegura mantenerte motivado. Pronto verás el crecimiento y, créeme, no pasarás desapercibido entre tus tutores y colegas.


Sesionan jornadas teóricas online en Taller y Concurso de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena

Dedicado a los 35 años de la Asociación Hermanos Saíz y los 60 de Palabras a los Intelectuales y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Taller y Concurso Nacional de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena se consolida como uno de los espacios de socialización sobre las experiencias y prácticas profesionales relacionadas con el periodismo cultural que realizan los jóvenes del gremio periodístico del país.

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La política para Martí: Un asunto del alma

Por Lil María Pichs Hernández, intervención en el espacio Dialogar, dialogar, de la AHS

Gracias por la invitación a este espacio. Deseo comenzar con referencias al texto de Cintio Vitier José Martí en la hora actual de Cuba, escrito en 1994, el cual me parece vital para entender fenómenos de aquel momento y el presente. El engranaje social no funciona todo lo bien que debería. La fórmula martiana “con todos y para el bien de todos” no ha llegado a todos los que tiene que llegar en nuestro país, y son, efectivamente, la educación y la cultura campos esenciales para revisarnos como país.

Es en el campo de la cultura donde Cintio ubica la solución a muchos de nuestros problemas. Y, de hecho, hace una comparación entre la Campaña de Alfabetización de 1961 y la nueva campaña de alfabetización o de culturización que haría falta entonces en 1994, según sus palabras.

Dijo Cintio entonces: “La campaña de alfabetización martiana que ahora necesitamos, en un pueblo que ya sabe leer y escribir, y que ha alcanzado niveles científicos admirables, pero que en su mayoría desconoce más su historia y por lo tanto el argumento de su propia vida, es una campaña de espiritualidad y de conciencia.  Hoy nuestro mayor problema espiritual, sin excluir los campos, está en las ciudades, y la ignorancia que hay que remediar es de otra especie, es en verdad la ignorancia de sí mismos, de la propia historia, de la propia naturaleza, de la propia alma.”

Por qué Cintio llama la atención acerca de estos elementos: historia, naturaleza y alma en la misma oración. Es algo que pudiera quedar flotando en este espacio y que pudiéramos retomar después en otro momento del debate.

Otro elemento que nos llamó la atención acerca de este artículo es la caracterización que hace de la juventud de 1994. Cintio Vitier dice en ese momento: “A 36 años del triunfo de la Revolución”–siéntanse libres de poner a más de 60 años del triunfo de la Revolución–, “comprobamos crecientes zonas de descreimiento y desencanto en los jóvenes, tanto iletrados como pertenecientes a las minorías intelectuales.  El nihilismo juvenil, filosóficamente articulado por la corriente llamada posmodernismo, es un fenómeno universal y que en nuestro país no es un fenómeno mayoritario.”

Quisiera preguntar si alguien sabe de qué está hablando Cintio Vitier cuando habla del nihilismo juvenil y del posmodernismo, unas palabras que se están poniendo bastante de moda en los últimos años.

Evidentemente, cuando se habla de nihilismo, se habla de una corriente filosófica que sostiene la imposibilidad del conocimiento y que, por lo tanto, niega la existencia y el valor de todas las cosas; negación de toda creencia o todo principio moral, religioso, político o social; ese sentimiento de que nada de lo que se haga tiene sentido. Por ejemplo, ¿por qué se va a estudiar en la Universidad si hay gente que no lo hace y gana más dinero que uno? ¿Por qué mis padres y mis abuelos trabajaron toda su vida, y de repente el haragán del barrio está mejor porque recibe remesas del exterior?

Hacerse esas preguntas y encontrar las respuestas a ellas: absolutamente nada tiene sentido, es asumir una posición nihilista.

Entonces este es un fenómeno asociado a la posmodernidad.  De la posmodernidad se comienza a hablar luego de la caída del Muro de Berlín y del supuesto fin de la guerra fría, cuando evidentemente el socialismo real, o el proyecto idealista soviético completamente queda abandonado, y el capitalismo, el polo que gana la guerra fría, Estados Unidos y su ideología capitalista e imperialista triunfan en el mundo.

Aparecen personajes que empiezan a hablar del fin de la historia.  Como la historia humana ha sido la historia de las guerras, si nos ponemos a pensar, la historia de los seres humanos es la historia del batallar constante por un objetivo; sin embargo, si pensamos nihilistamente y nada tiene sentido, y vemos que luego de la importancia que tuvo la guerra fría, de repente ganó una única manera de pensar, el capitalismo se instala en el mundo como único pensamiento racional, o sea, lo más lógico es querer trabajar para tener dinero y comprarse una casa y vivir bien, eso es lo lógico; pensar en el otro, o no pensar egoístamente, es ir en contra de la naturaleza humana.

Eso es verdad, se quedó impregnada en muchas personas, y es la verdad que triunfa luego de la guerra fría.

Esa forma de pensar lleva objetivamente a un cambio de época en el pensamiento. Entonces, como no se sabía qué nombre iba a tener esto filosóficamente -lo anterior era el modernismo, a la  primera etapa de desarrollo capitalista y toda su filosofía-, se le llamó posmodernismo. Era una cosa provisional, pero no hay nada más permanente que lo provisional. Así que por posmodernismo lo conocemos ahora y es evidentemente una corriente que entre sus características tiene, por ejemplo, la idea de que la historia ya no existe, lo único que tenemos es presente; el pasado en realidad es una ficción, es un cuento, son relatos, no tenemos que conocerlo; solo tenemos que vivir en el ahora, y ni siquiera preocuparnos por el mañana, y al final nada tiene sentido. Disfruta ahora, tírate varios selfis ahora, porque al final nada tiene sentido.

Luego, no hay dualismo ninguno, se pierde, dejan de existir el oriente y el occidente, dejan de existir blancos y negros, dejan de existir. Aunque se pueden hallar, por supuesto, todo tiene elementos positivos y negativos, aunque nos podemos identificar con algunos elementos positivos del posmodernismo, evidentemente esta dualidad que supuestamente deja de existir entre ricos y pobres, por ejemplo, desde nuestra filosofía, es algo que no se puede aceptar.

La idea de desconocer la dimensión histórica de los procesos y las causas que nos han llevado a que las cosas sean como son a nivel internacional, incluso a nivel nacional, cómo vivir en el presente sin conocer nuestro pasado, cómo pensar en qué hacer mañana y por qué hacemos las cosas, si no lo identificamos como un proyecto de vida; no digo un proyecto de nación, todo comienza desde el individuo, y desde el cómo las relaciones sociales, las relaciones familiares, nos van transformando en la cotidianidad. Cómo enajenarnos de eso y simplemente pensar que estamos aquí sin ninguna razón y que por lo tanto nada de lo que hagamos vale la pena, y que por lo tanto no tenemos nada que aportar al otro, no tenemos nada en que ayudar a las demás personas y nos encerramos en nosotros mismos.

Estas ideas son lamentablemente una de las grandes tendencias en el pensamiento. Y no quiero decir eso de que los jóvenes están perdidos, porque la frase data de la Grecia antigua. Sin dudas el artículo de Cintio tiene una visión muy integradora.

Él escribió por ejemplo sobre las relaciones entre política, el pueblo y la poesía. ¿Qué relación puede existir, cuando según algunas clasificaciones, sociedad civil es la parte de la sociedad que no toma las decisiones políticas, o sea, está separada de sus gobernantes?

Hay una sociedad civil que se encuentra completamente enajenada del proceso de construcción de su país, y que no hace nada para seguir construyendo.

Sin embargo, en la historia de Cuba hay un personaje que da respuesta a este problema de qué relación existe entre política, pueblo, poesía, cultura, de una manera muy particular y muy integradora, que es la que Cintio rescata. Por supuesto, estamos hablando de José Martí.  Y de ahí la importancia, una vez más, de recurrir al Apóstol a la hora de intentar encontrar herramientas para dar respuestas, desde nuestras propias realidades, desde nuestros propios pensamientos, nuestros intereses, los intereses de nuestra comunidad, a estos problemas a los cuales nos enfrentamos.

Martí desmiente el aparente divorcio que existe entre poesía, literatura, arte, cultura, y eso que algunos llaman gente común, el pueblo, que es sin dudas el tejido de la vida real, que se encuentra saturado de imaginación.  La política fue para él –dice Cintio–, fue para Martí, un asunto del alma. ¡La política, un asunto del alma!

Y, por supuesto, yo quisiera preguntar a quiénes aquí les gusta la política, ven el Noticiero todos los días, ven la Mesa Redonda. Quiénes aquí piensan que su vida no tiene nada que ver con la política. Entonces aquí hay algo interesante: no nos interesa la política, pero hay algo que nos dice que nuestra vida no transcurre divorciada de la política. ¿Se entiende lo que dije?

¿Cómo entendemos la política en la actualidad?  ¿Qué es para nosotros la política?  Estamos viéndolo como el arte o la ciencia de gobernar personas, un grupo de personas que gobierna a otra, que toma las decisiones, o un grupo de personas que ha sido empoderado por un colectivo más grande de individuos para tomar decisiones por ellos, o estamos pensando que política es simplemente las personas que se dedican a la política, cobran por ser políticos en el mundo, esto es una tendencia, esto es una realidad en muchos países. Sin embargo, para Cintio la política no es solo el arte de hombres gobernando a hombres, sino el arte de gobernarse a sí mismo.

Primer elemento: una nueva visión de qué cosa es política. Y segundo, la idea de que las decisiones políticas nos afectan de alguna u otra manera, pero no nos interesan, nos lleva necesariamente a hacernos la pregunta de por qué no nos interesa la política. Y en el fondo de esa respuesta, un elemento que subyace, independientemente de las cosas que podamos estar pensando ahora mismo, es la idea de que yo no tomo parte en esas cosas, a mí nadie me pregunta, en realidad no me interesa. ¿Será que no me interesa porque nadie me pregunta? ¿Será porque no acuden a mí las personas a preguntarme porque piensan que no me interesa? Todos formamos parte de lo mismo, y tenemos un papel que jugar en nuestra comunidad, en nuestra familia, en nuestro país.

Esa idea, esa visión integradora de política, es algo que Cintio rescata de José Martí, y que creemos que vale la pena traer a discusión en un espacio como este, porque hay muchas edades acá representadas y porque sería muy interesante debatir sobre estos temas, pero sin dudas –y concluyo con esto– una de las grandes enseñanzas que nos da José Martí es que todo, absolutamente todo, es política, en la medida en que la política es un reflejo de las relaciones humanas, se convierte en un ambiente, en un espacio en el que los seres humanos interactúan, y las decisiones que toman afectan a otros, incluso afectan a elementos que supuestamente son ajenos a ellos.

Espero que les haya inquietado con algunos puntos, que les haya causado algún interés, Y muchas gracias por su atención, y espero poder expandir, extender este espacio.

(APLAUSOS)

*Transcripción de la intervención de Lil María Pichs Hernández, miembro de la dirección nacional del Movimiento Juvenil Martiano, en el espacio Dialogar, dialogar sobre José Martí en la hora actual, realizado en el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS, el miércoles 22 de enero de 2020.

 


Artistas e intelectuales reciben Premio Maestro de Juventudes (+Fotos)

Con la asistencia del Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, se realizó este viernes la ceremonia de entrega del premio Maestros de Juventudes que otorga la Asociación Hermanos Saíz.

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

En la gala, que se realizó en el Memorial José Martí de La Habana, recibieron el importante galardón la Premio Nacional de Radio Caridad Martínez González; Pedro Pablo Rodríguez, historiador, periodista y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas; el pintor y grabador, Premio Nacional de Artes Plásticas, Eduardo Roca Salazar (Choco); Roberto Gacio Suárez, actor, profesor de teatro y crítico de arte; la compositora e intérprete Rosa María Campo Pérez; el Doctor en música José Antonio Méndez Valencia y la periodista y escritora Basilia Papastamatíu

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

«Ustedes, Maestros, como todos a los que la Asociación Hermanos Saíz distingue desde 1995, son baluartes de otra cultura, la que en muchos países es resistencia, la del sentido humanista crítico y comprometido, la que nos invita a ser ciudadanos activos en la conformación de la ética de una sociedad, la que nos hace pueblo y no público», expresó el joven cantautor y vicepresidente nacional de la organización Rey Montalvo, al referirse y felicitar a los artistas e intelectuales agasajados. 

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

Pedro Pablo Rodríguez, en nombre de los distinguidos con el Premio Maestro de Juventudes 2020, agradeció a la vanguardia artística cubana, y en sus palabras, aseguró que los miembros de la la Asociación «hacen un gran honor a esos jóvenes inolvidables que fueron los hermanos Saíz (.. ) Debiéramos hacer más para que se conozca esa gigantesca, enorme y madura obra de vida. No se puede hablar de pensamiento joven sin contar con sus ideas», llamó además la atención el notable historiador. 

Durante la velada, también se entregó la condición Miembros de Honor de la AHS a los músicos e integrantes del dúo Buena Fe, Israel Rojas y Yoel Martínez, y al destacado periodista y crítico José Luis Estrada Betancourt

Participaron además en el encuentro, Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura; Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas; y Rafael González Muñoz, presidente nacional de la AHS, entre otros invitados.

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

foto: Eduardo Enrique Pérez (Eddos)

 


Pensar la ciencia. Riesgos para un joven investigador y cómo manejarlos (VI)

Habilidades a desarrollar durante una investigación científica (Primera Parte)

Si has seguido las entradas anteriores de esta sección, habrás notado cómo insisto en que el recorrido por un programa de formación académica (sea de licenciatura, maestría o doctorado) es mucho, pero mucho más, que el acto de conformar un informe final o tesis. Ciertamente, este reporte escrito es el objeto concreto a evaluar por el tribunal y, sin dudas, su apropiada conformación debe ser tu prioridad. No obstante, debes tener en cuenta que este ejercicio no es otra cosa que un examen donde debes demostrar que has adquirido competencias que te permitirán operar luego en el ámbito científico. Es, por tanto, un punto de partida y no un punto de llegada.

Mi principal consejo (uno de los objetivos de estos posts) es que veas los años que pasas en tu programa como un periodo de inversión en ti mismo a largo plazo. Tu misión principal es desarrollar el más amplio rango de competencias posible. Debes tomar en consideración que un título no garantiza de ninguna forma la adquisición de un determinado trabajo. Más bien, es el requisito indispensable para aplicar al mismo. Si te fijas en la persistencia con que los Ministerios de Educación Superior de los distintos países presionan para elevar el nivel de sus claustros, entonces es fácil reconocer que hace falta mucho más que un título para obtener un puesto apetecible.

Además, una vez que te gradúes la naturaleza de tu trabajo cambiará radicalmente. Es decir, si antes de obtener tu doctorado te dedicabas a la docencia y, mayormente, a la investigación; una vez graduado se esperará de ti que performes con eficiencia en otras áreas como la dirección de proyectos científicos (donde tendrás que liderar equipos de investigadores), la tutoría de jóvenes, la política universitaria o la edición de revistas académicas. Cada una de estas tareas demanda un “saber hacer” que debes dominar de antemano. Por ese motivo, es crítico que orientes tus esfuerzos hacia la conformación de atributos y destrezas que te harán destacar con respecto a otros solicitantes.

Este es el primero de dos posts donde te ofrezco cuatro esferas de aptitud en las que debes invertir y crecer durante el período de obtención de un grado científico. Ellas son: (1) Conocimiento y habilidades intelectuales, (2) Eficacia personal, (3) Organización de la investigación y (4) Relaciones, influencia e impacto. Aquí analizaremos solo las dos primeras.

Gráfico propio creado a partir de la ilustración de Pablo Stanley (www.blush.design.com)

Es importante que ganes conciencia acerca de ellas, que reconozcas tus fortalezas y debilidades, para entonces identificar qué pasos darás para mejorar las habilidades que ya tienes y para para sobreponerte a tus flaquezas. No dejes las cosas al azar; toma tu futuro en tus manos.

Recuerda que las imágenes que acompañan el texto pertenecen a www.phdcomics.com.

Conocimiento y habilidades intelectuales

He aquí el núcleo del proceso formativo. El investigador, antes que todo, compendia datos existentes, reconoce vacíos y terrenos en disputa y aporta un nuevo conocimiento al mundo. Este primer cuadrante reconoce los requisitos de información, habilidades y creatividad necesarios para poder completar la tesis. Implica varias competencias insoslayables: analizar, sintetizar, pensamiento crítico, solución de problemas e imaginación relevante.

Suena complejo y abstracto, ya lo sé. Pero se pueden desmenuzar en adiestramientos específicos. Lo primero y más importante es el entendimiento de tu campo de estudios, es decir, debes ser capaz de responder con experticia estas tres preguntas:

  • ¿Cuáles son sus paradigmas (puntos de vista y autores relevantes)?
  • ¿Cuáles son sus principales métodos (cómo se colectan y procesan los datos)?
  • ¿Cuáles son sus avances trascendentes (discusiones más relevantes que suceden hoy)?

Mientras más entiendas de estos puntos más posibilidades tendrás de hacer un trabajo relevante. Domínalos.

Relacionado con lo anterior, debes estar capacitado para conducir búsquedas efectivas de información; o sea, necesitas saber localizar las principales fuentes, utilizar los softwares bibliográficos como EndNote (de pago) o Mendeley (gratuito), y demás facilidades de las tecnologías de hoy. Ten en cuenta que esto es un punto donde (en ocasiones) los jóvenes podríamos tener ventajas con respecto a investigadores de más edad. Aprovéchalas para encontrar nuevos nichos de datos poco explorados.

Finalmente, si has realizado lo descrito, te será fácil el reconocimiento de problemáticas de tu campo. Mantente abierto a nuevas fuentes de ideas y te encontrarás apto para la formulación de soluciones. Pronto podrás trabajar en desarrollo de conceptos teóricos. Con el dominio del trinomio paradigmas, métodos y avances, tienes el éxito a la vista en cualquier empresa en la que te embarques.

Eficacia personal

Lograr la maestría imprescindible de las habilidades intelectuales toma tiempo. No hay conjuro que las invoque de forma inmediata y solo la constancia y la planificación adecuada pueden hacerlas florecer. Claramente, la guía certera de un tutor es el mejor impulso que puedes recibir. Pero tu desarrollo no puede depender solo de ello. De ahí que alcanzar la autosuficiencia ha de ser un norte en tu ruta.

¡Ojo! No confundas autosuficiencia con arrogancia. La primera, implica la facultad de ejercer determinadas tareas con eficacia sin necesidad de orientaciones externas. Va de adentro hacia afuera. Tiene que ver contigo y tu dominio del mundo exterior. En cambio, la segunda desatiende la tarea y solo se concentra en la gente que te rodea. Va de afuera hacia adentro. No le interesa aquello que hay que hacer, sino la fanfarria hueca de pretender poder hacerlo sin ejecutarlo de veras.

Lamentablemente, la arrogancia es una cualidad demasiado común en el mundo académico. Estoy convencido de que ya conoces a muchos y eso indica que es un peligro real que afecta el ámbito donde te mueves. La vacuna radica en concentrarse en la tarea y descubrir satisfacción en su ejecución con desenvolvimiento. Te prometo que la realización de ejercicios complejos de tu campo con la soltura adecuada no pasará desapercibida por tus pares y superiores.

En otro sentido, debes trabajar en aprender los protocolos de relaciones interpersonales. ¿Qué es esto? Pues como ya hemos visto, en la vida académica los roles profesionales se hallan quirúrgicamente estratificados y es tarea tuya reconocer tales estamentos y comportarte siguiendo sus protocolos. Algunas consecuencias son obvias y no merecen mayor detenimiento. Por ejemplo, no debes dirigirte de igual manera a un compañero doctorando (tu par) que a tu tutor (tu superior).

Pero hay otras instancias un poco más difusas con las que te relacionarás y que debes reconocer. Ello implica aprender a escribir e-mails profesionales a editores de publicaciones, directivos de redes profesionales y organizadores de eventos. El registro en el que establezcas tu comunicación puede ser determinante a la hora de la aceptación o rechazo de tus propuestas. Nadie tolera a los “equivocados”. Has de perseguir la balanza precisa entre la humildad y el orgullo. Lamentablemente, la comunicación adecuada, precisa y respetuosa, es como todas las cosas verdaderamente valiosas de la vida: solo la notamos cuando nos falta.

Aquí te mando un consejo práctico. Para ensayar las formalidades académicas te recomiendo el canal de YouTube de Shady Attia, profesor de la Universidad de Liège, Bélgica, quien ofrece numerosos tips que allanarán tu camino. Además, te aconsejo consultar dos libros, el primero es de Danny Rubin, Wait, How Do I Write This Email? Game-Changing Templates for Networking and the Job Research (2016), que podrás descargar en este link (https://b-ok.lat/book/3680411/f9d521); el segundo es de Heike Hering, How to Write Technical Reports. Understandable Structure, Good Design, Convincing Presentation (2019, Berlín, Springer) que encontrarás aquí (https://b-ok.lat/book/3653174/b3bc4c).

Ambos ejemplares tienen la ventaja de ser utilizados fuera del espacio universitario también, por lo que sus enseñanzas te serán muy útiles. En otro post futuro te comentaré algunos textos que, en mi opinión, son esenciales para que tu día a día como investigador joven sea un poco más sencillo. Estate atento.

Por último, es importante que trabajes en la autogestión de tu carrera. Este punto se refiere a la alineación de tu actividad como científico (aquel que hace ciencia) con el resto de tus objetivos de vida. ¿Tienes claras tus aspiraciones profesionales? ¿Estas se complementan con tus anhelos personales? Recuerda que comenzamos dejando claro que alcanzar el título no debe nunca ser una meta. Por tanto, ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué logro te haría verdaderamente feliz? ¿Estás dispuesto a hacer lo que se necesite para alcanzarlo?

Si lograr identificar tus dificultades mayúsculas, también podrás diseñar estrategias para solventarlas. No hay atajos en la carrera de un científico. Disecciona tus problemas y ponte metas pequeñas, así notarás avances y te mantendrás motivado. Puede ser el estudio exhaustivo de un determinado autor o la pericia exquisita de un método puntual. Da igual. Encontrarás en tu camino numerosas ocasiones donde evaluarás tu desarrollo. Así, podrás reconocer y espantar el olor mordiente de la desidia, el principal enemigo de todas las empresas significativas.

Ten claro en la mente tu destino último y no pierdas de vista a tus héroes. La autogestión, es el tercer pilar el trípode de la eficacia personal. Junto con la autosuficiencia y las relaciones personales, serán un empujón definitivo en tu carrera. Trabaja en ellas a conciencia.

Para trabajar en áreas de adiestramiento profesional, normalmente, las universidades cuentan con escuelas doctorales. Igualmente, los colectivos de desarrollo científico, tanto los programas de doctorado, de maestría o las carreras, diseñan seminarios con el fin de apoyar la formación de los jóvenes investigadores. Además, en una entrada anterior, te comenté que tu tutor te ayudaría a trabajar en estos bloques de destrezas.

Pero si nada de esto sucediera, si tuvieras la terrible mala suerte de embarcarte en una investigación dentro de una institución con un pobre manejo del potencial científico; o si tu tutor le diera tres pepinos lo que haces o dejas de hacer; siendo aprehensivo respecto a tus zonas de desarrollo podrás asociar tú mismo las acciones naturales del proceso de investigación con tu propio programa de adiestramiento profesional.

Por ello te recomiendo que, antes de acometer cualquier ejercicio (entrevista, lectura, experimento, búsqueda de archivo, observación participante, etc.), te preguntes ¿cómo me puede hacer crecer? ¿qué aspecto en específico puedo desarrollar y de qué manera podría medirlo? Las áreas que enumeramos más arriba son los cuadrantes de tu brújula. Oblígate a pensar en ellas hasta que la costumbre te indique de forma natural en cuál eres mejor y en cuál debes trabajar más. Cuida que tu camino las recorra todas en equilibrio, así evitarás perderte en el berenjenal de la vida del joven investigador. Invierte en ti mismo.


Eusebio Leal Spengler: Verba volant, opra manent

 Este 16 de noviembre de 2020 se cumplieron 501 años de la fundación de San Cristóbal de La Habana. Ciudad de leyendas, enigmas, religión, mestizaje y cubanía, que conoció los pasos del Maestro de Juventudes Eusebio Leal Spengler. Para departir sobre esta ciudad maravilla, debemos fecundar y evocar las figura del eterno y querido historiador de La Habana; Leal es un ente vivo que nos acompaña en las obras urbanísticas, históricas, sociales, culturales que conocieron sus manos, su intelecto y tiempo de vigilia a la conservación del patrimonio histórico de la nación cubana.

Al cubano más útil de su tiempo, le debemos la monumental obra de restauración de las obras del centro histórico de La Habana, declarado por la UNESCO en 1982 Patrimonio de la Humanidad. Aunque su sencillez formada en los duros avatares de su vida de infante, que esbozo en el libro Fiñes, dedicado a su amor verdadero, su madre Silvia, lo conducen a no prevalecer sus méritos sobre su llaneza, reconociéndose como un servidor público que cumplía con el deber impostergable de defender la obra de la revolución desde su puesto de trabajo.

Hombre de enseñanza empírica, autodidacta, fue soñando y señalando su camino con el valor de la perseverancia, acompañado con horas de estudio y desvelo que lo consagraron de un conocimiento vasto que hacia germinar a disposición de su pueblo habanero y cubano. 

En una entrevista que le realizo Ángel Calcines, Eusebio expreso: “Tuve que superar mis grandes limitaciones intelectuales, pues escribía con faltas de ortografías y me veía obligado a buscar soluciones alternativas para intentar suplir esa deficiencia, priorizando la palabra oral. Tuve que llenar grandes vacíos porque leía y estudiaba lo que me gustaba.” 

Lo importante de estas afirmaciones es que reconocía que su abnegación y superación a todaacosta le permitieron ir evolucionando en su peregrinaje.

Qué decir de su oratoria elocuente, sensible, tierna, ferviente e inflamable, que hacia enamorar y enarbolar la conciencia histórica y revolucionaria de nuestra población. Disímiles fueron sus reconocimientos internacionales y nacionales en toda su vida, premios que son el reflejo de año de energía, atrevimiento y unidad colectiva para hacer prevalecer la historia.

Como apasionado martiano, Eusebio rememoró las enseñanzas de Martí y las trasmitió en su oratoria, escritos y acciones. Como fiel estudiante del legado del nuestro Héroe Nacional, llevo en su pecho una máxima martiana: “En la cruz murió el hombre un día; pero se ha de aprender a morir en la cruz todos los días. Todas las grandes ideas tienen su nazareno.”

Las grandes ideas de restauración del patrimonio histórico tenían su nazareno, y el de La Habana, era Eusebio Leal. Por eso nuestro pueblo reconoce fielmente lo pulcro de sus actos, de su obra al servicio de la Historia.

¿Pero cómo juzgará la historia y las nuevas generaciones a Eusebio Leal Spengler?

La propia respuesta fue dibujada en la entrevista: “Un día en la historia con Eusebio Leal Spengler.”

  • “Siempre será una incógnita el cómo seremos enjuiciados por las futuras generaciones. ¿Sobre qué fundamentos establecerán su juicio? ¿Mirarán hacia su pasado con la suficiente amplitud de matices para entender que cada cual es hijo de su tiempo y, como tal, sucumbe a sus contradicciones y desvelos?”

Temo afirmar que las nuevas generaciones y la historia lo juzgarán por sus obras. Verba volant, opra manent*.

 

Nota:

*Las palabras vuelan, pero la obra permanece


AHS viva, por lo que salva (Forodebate)

Trovador y sociólogo. Vicepresidente Nacional de la AHS.

La altísima responsabilidad de ser vanguardia, de ser las venas del arte joven por donde la creación fluya con la libertad del tiempo y el espacio, son esencia y mística de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), una casa en la que sueñan y viven intelectuales y artistas menores de 35 años, con la voluntad de ser una generación del presente, activos en la conformación de esa otra cultura, la que no esclaviza, la que hace que los seres humanos no se derrumben en el letargo y la apatía en una sociedad que necesita de hombres y mujeres vivos, atentos, críticos, constructores.

La AHS, a sus 34 años, es una organización que crece, que muta con el aporte constante de nuevos miembros, que se basa en sus paradigmas para trascenderlos. No se conforma con ser refugio, quiere expandir la inquietud por un arte y una institucionalidad que no acepte lo vulgar, ni los sentidos comunes importados o autóctonos no revolucionarios.

Los límites a esos propósitos pudieran ser una amenaza, pero reconocerlos no es suficiente si es para establecer banderas de justificación; hay que luchar todos los días en contra de la sospecha y el estigma de lo que significa para algunos ser joven; derribar las barreras de la mente y el espíritu conservador, ser más serios allí donde se espera que no podamos ser serios.

Sea la AHS para fundar, un arma que defienda lo nuevo, un volcán de revolución, un nicho abierto del arte que salva, para subirle la altura a este tiempo.

34 años después

  • ¿Qué realidad nos favorece? ¿Qué realidad es adversa?
  • ¿Cómo hacer del arte una vanguardia viva?
  • ¿Por qué luchamos?* ¿Dónde luchamos? ¿Cómo luchamos?

*Una pregunta que devino antesala del testamento político de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca; debatían consigo mismos y con su generación en uno de los contextos más hostiles de la historia de Cuba. En este tiempo pelear es crear. Tiempo que necesita de canciones, de la prosa y el verso afilado, del discurso escénico y visual que desnude lo divino y lo tremendo.

Resumen del trabajo de la AHS después de su 3er Congreso hasta hoy

La meta y también el camino, dos años después

Es la AHS una casa de jóvenes artistas e intelectuales. Hace dos años celebramos el 3er Congreso de la organización para pensarnos, para compartir ideas y establecer compromisos de trabajo entre nosotros y con las instituciones de la cultura en el país. [+]


En Granma, fiesta virtual de pensamiento científico

A 152 años de la interpretación por vez primera del Himno Nacional, aquel 20 de octubre, sobre los adoquines de la otrora Plaza de la Iglesia Mayor San Salvador de Bayamo (hoy Plaza del Himno) llega la Fiesta de la Cubanía. El año 1994 marca la génesis del festejo de cubanía, a propuesta del entonces Ministro de Cultura Armando Hart Dávalos, con motivo del histórico suceso que marcaría para siempre la historia de la Patria.  

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