Performance


Flashazos al corazón

Frank Lahera O´Callaghan es uno de los jóvenes artistas cubanos que ha despuntado por su multifacética labor creativa y por la calidad, tanto conceptual como estética, de sus propuestas. Su interés por recrear las esencias lo ha llevado a incursionar en un sinnúmero de tópicos, permeados de un perfil antropológico. Se apropia de las posibilidades expresivas de la fotografía, el video arte o el performance, aunque también maneja con mucho soltura los códigos del diseño gráfico y la publicidad.

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Una escritora nómada

Conocí a América Merino en Valparaíso, rodeada de poesía y de las reminiscencias de Neruda. Semanas más tarde leí su obra y desde entonces hemos estado conectadas gracias a las redes sociales, que han convertido a la aldea global en una inmensa tierra de la poesía, en un espacio para comulgar con los otros y (re)encontrarse. América Merino se sostiene en la poesía. Sabe que la poesía es su propio país.

¿La poesía, el arte en general, bebe de la capacidad de asombro de la especie humana?

Pienso que sí, nuestra capacidad de asombro es una de las cualidades necesarias para desarrollar cualquier tipo de arte. Una de las formas más sencillas de ampliar esta capacidad es a través de la observación de un paisaje: detenerse en los sonidos, las formas o la dirección en que la luz cae, en algún entorno natural, pero en realidad existen muchos mecanismos para conservar esa mirada innata que tienen los niños y que los lleva al asombro rápidamente, porque para ellos todo es nuevo. Esto puede ir desde comenzar a practicar un deporte hasta aprender otro idioma.

Creo que es muy importante que nos introduzcamos constantemente en nuevas formas de exploración que ayuden a mantenernos despiertos. Pienso que otro buen ejemplo es el cine, que tiene mucho para sorprendernos: Hitchcock se me viene a la mente en primer lugar, también Tarkovsky, precisamente porque se alejan del cine actual y manejan otras claves que te van atrapando.

cortesía de la entrevistada

¿Cuáles son tus búsquedas esenciales como poeta y a qué resortes de la memoria emotiva de tus lectores gustas de aferrarte?

No sé si lo que busco se aferra necesariamente a la memoria de un lector, es decir, de un otro. Creo, en realidad, que mi búsqueda va muy de la mano con la exploración propia, y desde este lugar intento transmitir una calma, una tranquilidad que me otorga la poesía. A veces también se mezcla un poco con la nostalgia, pero todos resultan ser sentimientos macerados que finalmente permiten la construcción poética.

¿Qué temas permean tu creación poética?

La naturaleza es un tema esencial y transversal en mi poesía. Es algo que me motiva a escribir, pero también tiene ese efecto sobre mí cierto tipo de música y otras disciplinas artísticas como la pintura. Van Gogh y Monet siempre me conmueven, así como el arte del Renacimiento, especialmente la obra de Leonardo da Vinci. De igual forma me siento cercana a la filosofía y las ciencias, y tomo elementos de ellas, que conozco o estudio, para poder escribir. En una época fue un tópico para mí la cultura helénica, los viajes, el laberinto; tópico que también se fue permeando en algunos capítulos de mi primer libro.

¿Cómo transcurre tu proceso creativo?

Generalmente tengo que encontrarme bajo un estado de ánimo tranquilo. Disfruto mucho del silencio luego de haber leído algo que me impresione o agrade mucho, esto me deja con ganas de comenzar a escribir. Sucede usualmente de noche, cuando hay más silencio, anoto algunas ideas en mis libretas o cuadernos. Días después paso en limpio todo, lo transcribo a la computadora. No suelo corregir mucho, casi no lo hago, a menos que descubra alguna cacofonía que no percibí al principio; también reviso los cortes de verso, tiempo después, para que el texto «repose» y yo pueda posicionarme desde una nueva perspectiva sobre él.

¿Qué voces poéticas o artísticas te parecen interesantes dentro del panorama creativo chileno en la actualidad? ¿Por qué destacan?

Puedo mencionar varias voces. En primer lugar, pienso en Sergio Muñoz y Gladys González, porque además de poseer una poética muy potente, siento que hacen de la poesía su vida. Sergio es uno de los organizadores del Festival a Cielo Abierto; a estas alturas, un ícono ya de la poesía que reúne en Valparaíso a poetas de distintos lugares del mundo. Del mismo modo, Gladys desempeña un rol muy importante en el quehacer poético porteño, como directora de varios eventos literarios relevantes, como la Feria Internacional del Libro en Valparaíso. También están Felipe Poblete Ribera, de Viña del Mar, y Rolando Martínez Trabucco, de Arica.  Ambos son personas que admiro por su capacidad de trabajo, alejados del ruido, concentrados únicamente en la poesía.

En el ámbito de otras artes, siempre pienso en Carina Úbeda, una artista visual que también vive en la Región de Valparaíso. Pienso que su trabajo, tanto en fotografía como en instalación y performance, posee una visión crítica y actual, que además se involucra con las ciencias, especialmente con la Física y la Matemática. Carina Úbeda me parece una artista tremendamente admirable.

¿Cómo calificarías tu estilo creativo? En pocas palabras, ¿qué lo hace distinto?

Desde una posición lo más humilde posible, creo que mi poesía se aleja de lo cotidiano. Me gustan las estructuras más complejas, el verso largo y la posibilidad de que un libro se lea como un viaje; es decir, que la trayectoria que describe su lectura tenga un sentido definido para que al final se pueda capturar el significado por completo. Un buen libro no es solamente un conjunto de poemas, sino un corpus que se encuentra unificado de manera esencial, y que es capaz de generar o dar pie a un estado reflexivo.

Hallar lo diferente, lo novedoso, desde el punto de vista del discurso o de la imagen, ¿ha de ser obligatoriamente la búsqueda del poeta, o existen otros puntos y caminos de convergencia?

No creo que necesariamente algo «novedoso» sea lo que debamos buscar, mucho menos de forma obligatoria. Por supuesto que podemos dirigir la mirada hacia algo nuevo con el fin de realizar una contribución literaria, pero siempre se puede construir también sobre lo clásico, o trabajar desde la intertextualidad o el rescate de la memoria. Estas y otras búsquedas nos abren la posibilidad de habitar el lenguaje desde otras contemplaciones que podrían definirse como caminos de convergencia.

¿Qué poetas de tu país han influido en tu creación?

En Chile hay muchísimos poetas, realmente, y no solo hoy en día, podría hacer un listado enorme desde el siglo XIX en adelante. Siento que todos ellos me han influenciado de alguna manera. No puedo dejar de mencionar a Gabriela Mistral y Pablo Neruda, los icónicos, pero también están Nicanor Parra, Huidobro, Teillier, Enrique Lihn y Gonzalo Rojas. Actualmente estoy leyendo mucho más a Zurita y, paralelamente, a los escritores más jóvenes, nacidos en la década de 1980.

¿Cómo llegas al camino de la poesía?

En el colegio, cuando era chica, siempre leía los últimos capítulos del libro de Castellano, asignatura que ahora se llama Lenguaje y Comunicación. Ahí encontraba algunos poemas que me llamaban mucho la atención y me gustaban. Pienso que la poesía nunca fue —y me da la impresión de que tampoco es hoy en día— un tema bien tratado, considerando que los dos Premios Nobel que tenemos en Chile recaen justamente sobre poetas. En los colegios deberían profundizar mucho más y dedicar más horas a la educación poética, para fomentar la capacidad de lectura crítica y reflexiva en los estudiantes.

Volviendo a la pregunta, hay un punto de inflexión en este camino, y fue un taller de poesía que tomé en la Sebastiana, la casa de Neruda en Valparaíso. Tuve muy buenos compañeros y profesores, y de ellos aprendí mucho. El taller era dirigido por Sergio Muñoz e Ismael Gavilán y, dentro de mis compañeros, varios continuaron por el camino de la poesía y empezaron a publicar, como Claudio Gaete, Juan Eduardo Díaz, Marcela Parra y Daniel Tapia.

Como traductora, ¿qué valores buscas en un texto?, ¿cómo se logra salvaguardar el estilo de un autor siendo tú misma una autora, y transfiriendo ese estilo a una lengua distinta?

Los textos que usualmente escojo poseen aspectos estéticos y conceptuales muy lúcidos, tienen que ver esencialmente con la visión del autor a traducir. Por ejemplo, con Antonia Pozzi me suceden muchas cosas. Su poesía me conmueve profundamente, y es tremendamente actual a pesar de que vivió hace 100 años. Creo que es absolutamente necesaria de conocer.

Respecto al estilo, esto lo he mencionado en otras entrevistas, pero es simplemente así: al traducir, trato de volverme invisible, y de esta forma tengo la intención de que el lector, cuando se enfrente al poema, lo perciba como si hubiese sido escrito en su propio idioma y no se “note†que es una traducción. Así, espero que mi trabajo pueda contribuir a una lectura honesta de una obra poética. Siento que al recluirte en un idioma que no es el propio, lees con mayor cuidado, con mayor detención. El ritmo y la musicalidad del poema se deben transferir desde un idioma a otro conservando la misma nitidez o la misma oscuridad, según la intención del poeta. La sensibilidad no basta para traducir, debes conocer a cabalidad el contexto que circunscribe al escritor.

De tu experiencia como poeta que ha tenido la oportunidad de descubrir nuevas geografías, tanto físicas como espirituales, ¿cuál ha sido tu mayor aprendizaje? ¿Se enriquece la poesía gracias a lo itinerante? ¿Te consideras, de alguna manera, una escritora nómada?

El mayor aprendizaje me lo han entregado las personas que he conocido. Más allá del enriquecimiento cultural, la oportunidad de conocer nuevos paisajes y practicar otros idiomas, que ciertamente representan experiencias muy significativas para mí, siento que aprender de la fortaleza de los demás, de su bondad y alegría, ha sido lo mejor de cada viaje. Desde ahí han surgido grandes amistades que atesoro profundamente.

Creo, en este sentido, que sí puedo decir que me considero una escritora nómada, pero también soy una lectora nómada: leer nueva poesía de latitudes tan distantes es algo que me ha resultado muy atractivo, me ha permitido concebir y expandir nuevos imaginarios como territorios poéticos.

De la geografía chilena, de su memoria, ¿qué ha quedado en tu poesía?

El mar. Siempre el mar. Para mí sería difícil vivir en una ciudad donde no pueda observar diariamente ese gran movimiento azul del Pacífico. Hay poesía en esa línea que dibuja el horizonte.

En este mundo incierto que nos ha tocado vivir, ¿piensas que el arte, aún, tiene un poder de salvaguarda o transformación?

Algunas personas podrán alegar de forma catárquica que la poesía no detendrá una guerra, y pueden tener razón, lo mismo pueden decir frente a la actual pandemia; pero, al mismo tiempo, pienso que la poesía nos sostiene, tiene la capacidad de mantenernos en pie. También es capaz de abrir la posibilidad de nuevos diálogos y ser parte de la resistencia como medio de denuncia social y, desde este lugar, puede transformar nuestra mirada frente al mundo. Nos sensibiliza, por un lado, pero también nos hace pensar y ser críticos del sistema. Como dijo Bertolt Brecht: «El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma».


Juntos y Revueltos: próxima exposición de Proyecto FRACTURA

El próximo 27 de noviembre el proyecto FRACTURA estará inaugurando a las 6:00 P.M., en el Centro de Artes Plásticas y Diseño de su ciudad de Santiago de Cuba, la exposición Juntos y Revueltos, oportunidad que permitirá actualizarnos acerca de sus más recientes creaciones multidisciplinares.

Fundado por Carlos Gil Calderón y Frank Lahera O´Callaghan, y al cual se sumaría posteriormente Rafael Borges, el proyecto se caracteriza por agrupar diversas prácticas contemporáneas, pues sus miembros-artistas están enfocados en la experimentación y la búsqueda de nuevas formas y narrativas, con la visión de cuestionar problemáticas sociales, filosóficas y existenciales.

Luego de más de un año de receso colectivo, FRACTURA, surgido en 2015, regresa con esta exhibición que reflexionará sobre el universo de sus miembros, su realidad.

Con el apoyo de la filial santiaguera de la AHS, el Consejo de Artes Plásticas y la sede anfitriona del encuentro, en esta ocasión la muestra contará con la presencia del artista visual Yuri Elias Seoane, con quien FRACTURA ha trabajo en varias ocasiones. De ahí que a partir de la exhibición, Seoane será incluido como novel miembro del equipo creativo.

Videoarte en varios de sus subgéneros, instalaciones, arte-objeto, performance, fotografía, pintura, y más, podrá encontrar el público que asista a la exposición a finales de este mes, el cual podrá apreciar, además, parte de las prácticas vanguardistas de la provincia.

Y es que, en equilibrio perfecto, estos artistas pondrán a la mirada crítica sus pensamientos, maneras de ver y sentir sus realidades, e invitarán a pensarnos como cubanos y habitantes de este planeta Tierra en tiempos de muchos replanteamientos.

Juntos y Revueltos es, sin dudas, una muestra del arte contemporáneo cubano en la ciudad de Santiago de Cuba. ¡No se la pierdan!


Zona de Silencio: Punto neurálgico

El silencio es preludio de apertura a la revelación, el silencio abre un pasaje. Hubo un silencio antes de la creación, habrá silencio al fin de los tiempos. El silencio envuelve los grandes acontecimientos, opuesto es el mutismo, este los esconde. El silencio es una gran ceremonia para llegar al alma.

Zona de Silencio es el reciente performance en escena de Mariela Britocon El Ciervo Encantado, bajo la dirección general de Nelda Castillo.La portada con el nombre de la obra indica una especie de señal de tráfico, primer signo que ofrece una información o advertencia. Los colores de las siglas (letras negras)se encuentran en fondo amarillo, para que el tráfico advierta el peligro, las curvas y zonas de la escuela.

El programa de mano nos indica enunciados sueltos, acorde con la Zona del Silenciolocalizada en la parte central del Bolsón de Mapimí, entre los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila y Durango. Enunciados que descifran invención, magnetismo, ionización, bloqueo, zona protegida con una zona núcleo, energía, cambio, zona no cercada.

La entrada del público se produce de manera ordenada, la disposición es cuatro filas alrededor de un centro, cada noche en una de estas filas está Mariela, no tiene puesto fijo, como una más de nosotros, en espera del silencio, en respuesta a la acción.

El apagar delas luces indica un inicio; se descifra un grupo de bombillos que aumentan de apoco su intensidad, encima un alambrado de púassobre una superficie arenosa. Esta instalación tiene su tiempo, nos da una especie de zona magnetizada.

De un momento a otro vemos a Mariela levantarse de su silla, se desviste, elimina toda construcción del vestir y, una vez desnuda, se queda en quietud observando la instalación. Decide entrar, la primera sensación sonora que se percibe es el pisar de sus pies contra la arena. Su cuerpo se encuentra ante miles de obstáculos, por el alambre. Cada noche esta primera sensación es la apertura a un desafío.

La acción escénica que nos propone depende del obstáculo y la posición de los alambres, no hay representación, es un gesto real y a la vez efímero. Su objetivo es no pincharse con el alambre.

Logra entrar, un segundo efecto sonoro lo descifran los dedos de las manos o de sus pies; es un sonido más hueco: a la propia performer le indica algo.Considero que este aspecto es una de las acciones más importantes que tiene la performance en escena. La vemos excavar, mover la arena, sin desesperación, en busca del hallazgo. Mariela saca un cartel. Para algunos es un cartel amarillo, para otros solo letras, para otros es FEMINICIDIO. Todo depende de la posición en que nos encontremos.

Los carteles se encuentran en la misma significación del cartel inicial… fondo amarillo y letras negras.

Para Mariela, levantarse implica otro reto, revisar bien cómo colocarse, cómo ubicar el pie, la cabeza, los brazos, el cartel, el cuerpo. Logra subir y la vemos colgar FEMINICIDIO en uno de los alambres.

No hay una búsqueda coherente, ni ordenada, puede ir hacia el lugar en que decida, así maneja la performance en escena. Es un trabajo abierto al imprevisto, todo depende de la travesía que decida realizar. Cada noche es un recorrido distinto, es un cuerpo que no se muestra acostumbrado ni adoctrinado a estos obstáculos, por lo tanto es posible que se pierda, que secaiga, que se desoriente.

De esta forma logra desenterrar 20 carteles, alguno de ellos como: DISIDENCIA POLÃTICA, PROSTITUCIÓN INFANTIL, CORRUPCIÓN, MALTRATO ANIMAL, GENTRIFICACIÓN, BRUTALIDAD POLICIAL, RACISMO, HOMOFOBIA, LIBERTAD DE EXPRESIÓN, MILITARISMO. En ocasiones algunos de ellos le faltan letras, de forma indistinta cada noche, dándonos la posibilidad de completar un sentido,de apoyar esa idea incompleta que trae consigo el tema que se decide colgar.

Cada cartel contiene su propio peso, silencio y ocultamiento. La acción de desenterrar cada uno de estos temas en el tiempo de la performer refuerza la necesidad de sacar a luz estos temas que nos afectan, que cargamos, que vivimos, pero que no siempre podemos llamar por su nombre. El silencio nos lleva a un encuentro personal, a encontrar cuántas cosas vivimos y son silenciadas.

La performer mantiene en toda la acción una expresión neutral, la vemos pincharse, arañarse, pero aún así ella mantiene un centro. La hemos visto chocar o enterrarse al cruzar con un pie el alambre, caer de espalda al esquivar, recoger un cartel que ha caído por los esquivos. Su cuerpo siempre encuentra de muchas formas atravesar, esquivar, para llegar a desenterrar. Mariela se encuentra en un diálogo consigo misma, para lograr decidir, excavar y colgar.

Al salir de esta Zona de Silencio vuelve y se viste,se coloca cada una de las piezas como mismo la encontramos al inicio, incluso con el atuendo que ha traído consigo la COVID-19, me refiero al uso correcto del nasobuco.

En el ambiente se respira toda una incógnita, un deseo de atravesar o sacar a luz todos los silencios de nuestros cuerpos. Nos quedamos en energía contenida observando la instalación y volviéndonos parte de un saber silenciado.

Se enciende el resto de luces y algunos deciden aplaudir. Nelda Castillo da las gracias y explica que la performance en escena no ha concluido, sino que tenemos la posibilidad de completar lo que consideremos que falta en estos carteles, además de tirar fotos. Este sentido de completar nos lleva a rastrear todo el peso silenciado que hemos vivido en el recorrer de nuestras vidas. Es un espacio de liberación e intercambio donde el espectador conecta aún más con la performance. Decidir colgar es decidir soltar lo que entendemos.

Considero que este performance en escena es una revolución en el trabajo de las arte escénicas cubanas, por el hecho de convertir la representación mimética,por el acontecer de modo mesurado de una acción escénica. Por construir un discurso de peso desde la imagen y la acción llamando a la receptividad del espectador. Es un trabajo que no cae en la complacencia, sino que decide remover, chocar, conectar desde otros sentidos, desde la propia revelación que trae por sí solo el silencio. También por crear, por así decirlo, una zona de resistencia a partir de una acción con altos sentidos poéticos.

Por último destacar el trabajo de la performer Mariela Brito, por convivir cada noche en Zona de Silencio desde una acción tan personal. Además, por llenar de tanta energía el escenario, insistiendo solo en la imagen y la acción. Zona de Silencio le deja a esta performer huellas reales por cada arañazo causado en la puesta. Considero que es un punto neurálgico en la creación cubana por vaciar tantos sentidos y, a la vez,concebir tantas significaciones.

 

 

 


Capítulo #11: Juegos de afectos (Parte II)

  • Aproximaciones a la obra de Yanoski Suarez   

El cuerpo humano es una recreación de nuestras conductas. En él validamos (en mayor grado desde lo inconsciente), nuestros juicios hacia el colectivo. Nuestra intransigencia personal se vierte en el cuerpo como un manual de identidad que busca nombre. Gran parte de esa construcción corpórea transita por el encuentro del individuo con su ser. Un proceso cuyo acabado termina por transformar la imagen externa.

Un cuerpo entrenado para dialogar con el otro es un arma ante la comunidad. Todos los vínculos que se originan de ese entrenamiento conducen a la re-significación de los elementos que rigen la vida en sociedad. El cuerpo no solo es expresión en su sentido más reduccionista, también es ilusión/memoria/y contacto. 

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

III

Las historias escenificadas por AD Livintum son propuestas que yacen en lo consensual, lo interactivo y en la noción del cuerpo como espacio de debate. La corporeidad en ellas es entendida como la reproducción metafórica de la naturaleza. Un criterio que se superpone al intento de presentar los sucesos escénicos sin ilusión, como hechos reales que pueden convertirse en arte. De ahí (tal vez provenga) su praxis performática y su necesidad de escenificar acciones en el dominio público.

Para Yanoski, nutrirse de las múltiples identidades de la ciudad en sus espacios reales, hace del cuerpo un sujeto político. En ese ritual de la existencia rutinaria donde la ciudadanía se mueve mediante una coreografía invisible, su lógica política desarrolla su investigación.

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

Los gestos de la vida diaria son un camino para el aprendizaje. Su relación sensorial con el expectante se funda en el cuerpo como texto y escenario. Su disposición a entenderse con las libertades colectivas desde su resistencia política es creíble.

El carácter propulsor de sus acciones escénicas dentro de la sociedad santiaguera, es un argumento tácito en la renovación artística que demanda la ciudad. ¿Disyunción? Quien fuera neutralizado (al principio) por interpretaciones desenfocadas y luego naturalizado por la institución, se desplaza como un equilibrista sin miedo al filo cortante de su oficio. Su hábitat no es el bailoteo vulgar ni la escenificación complaciente. Su hábitat es la conexión sensorial y cognitiva con el individuo.

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

En Retrospectiva para un impulso, pieza de 2008, Suárez nos muestra el cuerpo como eje de poder. Un cuerpo condenado a encontrar el juicio para saberse vivo. Cada movimiento desvela sus rutinas corporales. Un impulso puede ser luz ante la ceguera que produce el entorno.

El bailarín aparece con los ojos vendados, sin que eso sea obstáculo para la representación. La obra tal vez sea la historia del hombre, una donde el movimiento significa evolución. Ese tratado escénico y cívico es el mismo que el artista ha llevado a otros espacios más alternativos y rutinarios.   

Algunos de estos elementos son más perceptibles en el video-danza Cotidiano 7`07, de 2009. En él los binomios “arte/contextoâ€, “política/individuoâ€, y “escenario/comunidadâ€, encuentran resoluciones orgánicas ante su labor. El artista busca el contacto con el entorno a través del cuerpo. Su entrenamiento le permite fluir entre la marcha pública del colectivo. Observa y es observado. Se involucra en un escenario que le es natural y con el cual necesita entablar un dialogo físico y sensorial. La ciudad se convierte en una plataforma diversa para interactuar/interpretar/simbolizar. Allí se produce una redefinición del concepto de comunidad al visualizarse desde la inclusión, a los grupos marginados por su propio entorno. Entonces el arte se convierte en experiencia/memoria/y crítica del contexto.    

Otro de sus espectáculos que demandan una participación en busca de las verdades del cuerpo es Cubo, 2011. La obra interviene el espacio: una calle/un parque/una plaza, en busca de las miserias de los hombres representadas en sus desechos. Cubo es una obra-mundo. Lo grotesco de sus imágenes yace en el desperdicio de nuestras necesidades. El artista habla de natalidad infantil y luego intenta un baño con nuestras inmundicias para limpiar (o ensuciar más) su cuerpo. En medio de todo, un cubo con agua limpia parece suficiente. Los transeúntes/expectantes se detienen sin reconocer sus propias basuras, luego el artista decide ingerir los desechos alimenticios: huesos/cascarones de huevo/arroz/cárnicos podridos. No para de bailar. La música se presta para el combate donde el artista nos hiere/nos somete. Sus imágenes hablan de nuestra fecha de caducidad. Luego purifica su cuerpo con un baño de agua limpia y abandona el lugar.    

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

Al mapear las prácticas escénicas de AD Livintum, denotan a la vista algunos conceptos definitorios de su estética: el cuerpo como síntesis simbólica y el performance como práctica de lo real. En Geysha, espectáculo de 2011, Yanoski se reencuentra con el escenario convencional para mostrarnos al cuerpo como paradigma simbólico. Por su corporalidad transitan nociones historiográficas/sociales/políticas/teatrales/filosóficas/sexuales. El bailarín posee el hábito de jugar con los afectos. Su alto grado de convivialidad permite representar las verdades del cuerpo que yacen reprimidas. La des-presentación de su figura le proporciona al bailarín una nueva definición: una imagen que se disuelve tras la relación con el espectador.   

IV

Tras el confinamiento provocado por la COVID 19, el arte –y en especial los espectáculos escénicos– dependen en gran medida de la poiesis social humana. Las zonas privadas y los interiores parecen aventajar el espacio público. El impacto de la pandemia convida al artista a la inmersión de sus propuestas. La necesidad de entrar en el espacio para contactar al espectador encuentra otros prefijos. En esa encrucijada Yanoski Suárez parece estar adelantado. Su condición de isla satélite que apuesta por lo experimental y la descolonización genética, lo premian con cualidades proclives para transformar cualquier espacio según el contexto.

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

Hay que resaltar que la praxis de Yanoski también se sustenta en lo colaborativo de cada uno de sus proyectos: organismos extra-sistémicos de profundidad erótica. Siempre ha encontrado en el trabajo de otros las resoluciones necesarias para el acabado de sus propuestas. No es casual que artistas visuales, performance, actores, bailarines, DJ, raperos, cineastas, participen de la sobreestimulación de cada puesta o intervención pública de AD Livintum. Tras ese ejercicio diario de moverse consciente, su obra irrumpe fundamental en la formación de un ciudadano honesto.

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

Ante un contexto escénico cargado del sinsentido y la banalización de los símbolos tradicionales/populares, el espectador tiene el derecho de encontrar en la contemporaneidad sus libertades. Los marcos operativos y perceptuales de la escena santiaguera divergen de estas búsquedas interdisciplinarias. El lenguaje se ha ampliado y ha modificado el poder expresivo. Muchos artistas temen a que otro artista desordene la percepción, que aborde la realidad sin importar la existencia concreta de sus causas. Pero el arte es acción, es riesgo y controversia.

El contexto como formador de discursos proporciona un sinfín de argumentos y prioridades al artista. El individuo participa de las distintas operaciones de pensamiento para dominar su propia imagen. Yanoski Suárez busca la convivencia/el diálogo en un espacio ideal para el encuentro y el intercambio. Su conducta permite la vibración energética de su exposición. Su hacer admite la articulación política de la memoria. ¿Ruptura? El arte suele ser inofensivo e inútil cuando busca el encuentro con el arte. Sustituir el exhibicionismo y el entretenimiento a las masas por obras que procuran provocar/protestar, permite crear conciencia sobre problemas inmediatos del ser. El artista es el único sapiens (de anatomía moderna) condenado a la búsqueda de la felicidad.   

CORTESÃA DE YANOSKI SUÃREZ RODRÃGUEZ

Capítulo #11: Juegos de afectos (Parte I)

  • Aproximaciones a la obra de Yanoski Suárez 

I

Un cuerpo sobre un escenario puede transformarse en instrumento crítico de la actividad humana. En ese acto conciliador con la existencia, que supone ser todo hecho artístico, el cuerpo adquiere la capacidad de sentirse vivo y de irradiar ese sentir al público. Aquello que Stanislavski imprimió bajo el nombre de organicidad, toma relevancia cuando el cuerpo (desde lo escénico) genera en el espectador: credibilidad absoluta ante la acción.

La danza, el teatro y el performance poseen caminos comunes en sus tratados conceptuales contemporáneos. Los binomios acción-público/ presencia-escena/ y organicidad-percepción, sostienen el discurso de cada trabajo. Tras el carácter efímero de las obras, el discurso sobrevive gracias a la relación con el espectador. Un convivio que obedece a la máxima de estar creíble frente al ojo que observa y siente.

En Santiago de Cuba, la danza y el teatro han tenido vías mutuas para la retroalimentación. Ambas expresiones institucionalizadas y protegidas desde la política cultural cubana, han alcanzado niveles artísticos memorables, los cuales hoy son referencia directa para los nuevos creadores. La sabia popular, el Caribe diverso y la inventiva e identidad del santiaguero, son líneas de investigación perceptibles que han matizado los grandes espectáculos de la urbe.

foto cortesía de Yanoski Suárez Rodríguez

Se puede afirmar que tanto el teatro como la danza santiaguera han sido reflejo e imagen de la singularidad identitaria de la Cuba oriental. En ese contexto los creadores han pautado la relación con su público. Por más de 30 años, nuestra escena se ha comportado regularmente folclórica, relacionera y tradicional. Hoy zonas de crisis estéticas. Hoy zonas para la inverosímil práctica de representar a un individuo inexistente. ¿Zonas intransitables? ¿Zonas para repensar el lenguaje? ¿Zonas perdidas?

Por otro lado, el performance y las investigaciones estéticas que difieren con lo entendido como tradición, no gozan del mismo privilegio. Estas han sobrevivido desde la espontaneidad creativa, desde espacios no institucionales y desde una proyección underground dentro de la propia institución, una vez que se ha aceptado respaldar y reconocer su valía (en casos muy específicos).

La marginalización de estas propuestas responde a las carencias que yacen en las zonas protegidas de la creación artística actual. Sin embargo, dicha proyección hacia ese hacer, está sentenciada a variar. Los resortes comunicativos que rigen el mundo contemporáneo imponen la revitalización de nuestro sistema comunicativo desde el arte. La crisis del coronavirus ha dinamitado todos los espacios y amenaza con un nuevo orden comunicacional. Ni siquiera nuestros cuerpos volverán a expresarse igual ante sucesos cotidianos. El cuerpo es un recipiente para la memoria y su lenguaje se nutre de la experiencia. ¿Cuerpo adverso?    

Nuestras expresiones artísticas debe convenir con el individuo actual su próximo protocolo sinérgico. Esta mutación podría favorecer a proyectos y creadores cuyos presupuestos y búsquedas conceptuales rompen la barrera del arte (solo) como museo.          

II

El coreógrafo, bailarín y artista performer Yanoski Suárez Rodríguez (Santiago de Cuba, 1980) es experiencia incuestionable de un creador primero neutralizado, luego naturalizado y después equilibrista del contexto. Director de la Compañía Danzaria AD Livintum, emerge como una singularidad necesaria en el rejuego discursivo que se aproxima. Es conocido en todo el país por su producción de unipersonales donde fusiona técnicas y estilos que devienen en imágenes eclécticas/camaleónicas desde una concepción postmoderna.   

cortesía de Yanoski Suárez Rodríguez

Su presencia dentro de lo institucional no le ha quitado autonomía. Su necesidad por explotar espacios opuestos/colectivos lo guiaron hacia la utilización y redefinición de la experiencia como sistema ordenador de sus conflictos.

Con el pasar de los años, Yanoski Suárez se convirtió en un artista escénico (híbrido conceptual) capaz de mezclar diversas disciplinas. ¿Experimental? Su sentido escénico concreta un punto y aparte para la creación danzaria en la provincia. Su impronta matiza el devenir escénico en la isla, como una chispa incendiaria y continua. Un librepensador/un bailaconsciente.

Perseguido por los prejuicios, las incomprensiones y también –¿por qué no– la propia mística que proyecta su figura, hoy es un imagen de resistencia personal/profesional. Es un luchador. Su investigación intenta romper los mecanismos represivos de la mente y el cuerpo. Entiende la vida como un baile perpetuo donde la autonomía del movimiento es también la del pensar. Solo te mueves si estas vivo. La vida es (irremediablemente) movimiento.  

Yanoski posee una de las obras más distintivas de la última década en la ciudad. Su ejercicio se caracteriza por altos niveles de teatralidad, por convertir el marco escénico en espacios no convencionales, por entretejer la danza y el performance, así como la utilización de signos referentes a la sensualidad y la sexualidad.

Entre sus obras resaltan Retrospectiva para un impulso (2008), Cotidiano (2009), Léa (2009), Cubo (2011), Geysha (2011), Anónima (2015) y Zona cero (2016).

cortesía de Yanoski Suárez Rodríguez

En sus espectáculos abordas los grandes temas de la contemporaneidad. La guerra, la emigración, la violencia de género, las relaciones interhumanas, y la aceptación social (la transexulaidad/la transfobia).

Su hacer es un juego de afectos donde el cuerpo dicta la relación con el público. Estos temas han movilizado a un espectador cada vez menos incisivo en su reciprocidad emotiva con el arte de vanguardia. El mito caribeño de “la tierra festivaâ€/ “la tierra calienteâ€, tal vez eclipse la impronta y la necesidad de vincular al público con manifestaciones culturales menos infértiles. La elección de esos contenidos estériles es una contradicción filosófica de nuestra sociedad, una infección que solo el verdadero arte puede condensar y resignificar.

Yanoski Suárez introduce en las grandes celebraciones (donde se suministra la identidad de la ciudad) su arte/su ética del cuerpo. Ha utilizado las plataformas institucionales para bregar en los espacios públicos y festivos. Propone el intercambio con un individuo que hace presencia a través de la discusión de sus conflictos. ¿Transición re-alfabetizadora? Un devenir que empieza por el jolgorio y termina con la participación política. Así el individuo busca y reafirma su postura durante el recorrido endógeno que le permite la obra.

cortesía de Yanoski Suárez Rodríguez

cortesía de Yanoski Suárez Rodríguez


La cultura en tiempos de Covid-19, entre retos y sueños (+Videos)

Las numerosas iniciativas relacionadas con la cultura, surgidas en esta etapa de pandemia han confirmado que teníamos numerosas potencialidades sin aprovechar. Muchas deberán mantenerse en el tiempo. En el futuro no deberemos pensar casi ningún evento o actividad cultural únicamente para espacios físicos. Las plataformas digitales y la articulación con medios tradicionales como la televisión y la radio incrementan los públicos.

Es admirable como el Ministerio de Cultura, diferentes instituciones y organizaciones, colectivos de creación audiovisual y los propios creadores hemos trasladado los escenarios, las peñas literarias, los teatros, las galerías, las pantallas… al mundo virtual, como muestra del amor a la creación y afán permanente de llevar nuestras obras a la mayor cantidad de espectadores posibles, conscientes de que en estos tiempos difíciles el arte también salva.

La Asociación Hermanos Saíz ha sido una de las organizaciones con mayor protagonismo durante los meses más recientes. Debemos mencionar las Romerías de mayo, que alcanzaron una dimensión en los medios de comunicación nunca antes lograda. Quizá esta fue la ocasión en la que más personas participaron en ese Festival Mundial de Juventudes Artísticas, el cual suele realizarse cada año en Holguín.

Miles de internautas se sumaron desde sus perfiles personales, y el evento incluyó también una programación especial por el canal Cubavisión, con entrevistas, cápsulas promocionales, conciertos, programas como Destrabando la trova, y más contenidos.

También debemos mencionar otros certámenes efectuados completamente de manera online, como la Jornada de la Canción Política –que habitualmente tiene lugar en Guantánamo-, el tercer Coloquio de Periodismo Cultural (Camagüey), los Juegos Florales y el concurso de narrativa La llave pública (Ciego de Ãvila), la Jornada 13 de agosto (Pinar del Río) y el evento literario Portus Patris (Las Tunas).

Días después de informarse sobre el primer caso de Covid-19 en Cuba, los miembros de la Dirección Nacional de la AHS proyectamos el trabajo para los próximos meses, enfocados de manera especial en la promoción y seguir llevando arte a los públicos mediante las plataformas digitales. Confeccionamos una campaña promocional, con las etiquetas #AHSEnCasa, #ElArteTambiénSalva y #MantenteInspirado, además de las tradicionales #AHSCuba y #CubaEsCultura. Habilitamos el correo electrónico ahscomunicacion@gmail.com e intensificamos la labor en grupos de wapsap y telegram, para mantener la comunicación con nuestros asociados. Por primera vez se puede concursar en todas las becas y premios de la AHS de manera digital

Valoramos y aprobamos diversos proyectos televisivos, como El Potaje (Sobre música cubana), Del agua que bebemos (Con jóvenes músicos) y Una vez al año (Para promocionar becas y premios de la AHS), los cuales se han trasmitido por los canales Cubavisión, Clave y la señal HD de Cubavisión; en el caso de los dos primeros también llegarán a la pantalla de Cubavisión Internacional.

Paréntesis, nuestro programa tradicional, se siguió grabando según las nuevas circunstancias en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba. Terminamos la realización de proyectos que estaban en proceso, como Bitácoras AHS, audiovisual de 57 minutos que muestra la interrelación entre jóvenes creadores de Santiago de Cuba; y “Puertas de papelâ€, material de 12 minutos sobre la literatura de jóvenes y las editoriales de la AHS.

En diferentes provincias también surgieron nuevos programas como Luces del Almacén, en Camagüey; La Guarida, en Las Tunas, y otros en territorios, como Matanzas. Incrementamos la confección de cápsulas promocionales, videopoemas, performances, monólogos, exposiciones virtuales… en casi todos los territorios.

Entre esas iniciativas se incluyen “Activos desde casaâ€, audiovisuales realizados por la filial de la AHS en La Habana, en los cuales se muestra parte de la obra de los creadores que más han empleado las redes sociales para seguir ofreciendo su obra en este tiempo de aislamiento en casa.

Algunos de nuestros creadores se sumaron también a proyectos impulsados desde el Ministerio de Cultura (MINCULT) y el Instituto de la Música, por ejemplo, como la grabación de conciertos, para transmitir por el canal Clave y las transmisiones en vivo desde el Estudio Multimedia del MINCULT.

Resaltamos la campaña promocional con motivo del aniversario 34 de la AHS y la Jornada por el Día de la Cultura Cubana, la cual tuvo como eslogan “El arte nos uneâ€, e incluyó spot, cartel, trabajos periodísticos, cápsulas, conciertos…

El mayor reto radica en mantener muchas de esas experiencias. Debemos continuar diseñando más y mejores campañas comunicacionales también para el exterior, realizar más alianzas con artistas y organizaciones de otras partes del mundo que nos permitan llegar más lejos. En lo adelante cada evento deberá tener una programación digital, con la aspiración de ir más allá de los límites de nuestra geografía nacional, atraer y enamorar.

Debemos compartir más contenidos en otros idiomas, además del Español, analizar estadísticas y readaptar el trabajo en función de lo que deseamos, tener en cuenta los horarios más pertinentes para publicar en correspondencia con la hora a la que suelen acceder los públicos… Según nuestros objetivos se pueden tener en cuenta otros elementos como sus edades, sexo, ciudad donde residen…, información que brindan con facilidad las administraciones de páginas en las redes.

Una de las desventajas en el trabajo en plataformas digitales que se suele enfrentar aquí es que el posicionamiento de nuestros sitios webs y perfiles es solamente natural, o sea fruto del trabajo, mientras que otros pagan por ubicaciones privilegiadas en buscadores y para llegar a más internautas con facilidad direccionando incluso hacia otros países o grupos de edades.

En la situación de Cuba influyen diversos aspectos, incluida la infraestructura y organización existente para la promoción, y la preparación humana para desarrollarla. Es fundamental comprender mejor las dinámicas de las plataformas hipermediales, conocer su funcionamiento y las maneras de llegar a sectores de internautas más diversos. No se trata de inundar los sitios de contenidos, sino de brindarlos de una manera creativa y sugerente, y hacer luego una labor de promoción para esos propios materiales.

Fenómenos como la comercialización digital del arte deben ser aprovechados en mayor medida. No basta con tener, por ejemplo, una plataforma para la música, también es preciso hacerla atractiva y crear múltiples canales que lleven a ella. Los propios creadores también deben ser más protagonistas en todo esto. Deberían existir muchas más multimedias, exposiciones virtuales y posibilidades de visitas online a nuestros principales centros de arte, muesos y otros lugares.

Es pertinente un mayor ejercicio de la crítica artística y cultural en general en espacios que verdaderamente tengan gran impacto mediático y contribuyan a la jerarquización de las mejores opciones. Lo ideal sería que quienes tienen entre sus funciones la promoción desde las instituciones y los medios también sean coherentes con eso.

Durante esta etapa de medidas especiales por la Covid-19, se han redimensionado varias de las propuestas artísticas en el país, a pesar de la complejidad de las circunstancias.

Escribimos esto siendo críticos sobre todo con nosotros mismos. Suele ser fácil señalar lo que se debe mejorar, pero lo verdaderamente complicado es conseguir lo que se quiere, más allá de simples metas.

Necesitamos superación de las personas encargadas de la promoción y también de los propios autores que deben ser cada vez más protagonistas en función de que se conozca lo que hacen. Seguirán siendo fundamentales las alianzas entre las instituciones, entre ellas y los artistas, y con otras personas y grupos creativos con buenas experiencias.

En el futuro deberemos mantener los conciertos online, las extensiones de eventos en plataformas digitales, las programaciones en redes sociales, las exposiciones virtuales, la realización de audiovisuales y otros contenidos para Internet, la articulación creciente entre creadores, los medios de comunicación y las diferentes instituciones de la Cultura. Debemos soñar cada vez más, pero sobre todo hacer. La creatividad es fundamental.


Miriannys Montes de Oca: El arte es la emoción humana transmitida (+Obras)

cortesía de Miriannys montes de oca

Miriannys Montes de Oca (Matanzas, 1993) es una artista visual cubana que se adentra en las preocupaciones, angustias y anhelos del sujeto contemporáneo. Le ofrece a este, desde su arte, soluciones alternativas, caminos posibles, otras miradas al mundo que conocemos. Es una artista que se vale de todo recurso artístico que, para sí, comporte una fuerza discursiva y estética que sensibilice fibras, que le “mueva el piso†al espectador y se sienta identificado con las realidades otras que ella representa. Su praxis artística es fresca en discurso, atractiva visualmente y aterrizada en las bifurcaciones del individuo común.   

La constancia y la versatilidad son dos de sus cualidades más notables al adentrarnos en su producción y cuando dialogamos con ella. Su trayectoria, perseverancia, motivación, desafíos y proyecciones podemos conocerlas, de primera persona, en esta entrevista que Miriannys Montes de Oca ha tenido a bien compartir al Portal del Arte Joven Cubano para conocer más de cerca las claves que giran en torno a su pensamiento como sujeto y a su trabajo como artista.

Eres una artista multifacética, diría que bastante inquieta en el proceso creativo, siempre explorando nuevos y diferentes nichos estéticos. Pero, vayamos por partes, ¿cómo, cuándo y por qué llegas al universo del arte?

Puede que esta historia suene un poco loca, pero cuenta mi madre que cuando tenía seis años le dije que quería ir a una escuela de pintura. Ella, sorprendida, se dijo: ¿de dónde esta niña habrá sacado esa idea? Como ella no sabía dónde impartían clases de pintura, su escapatoria para mi insistencia fue decirme que, cuando comenzara la primaria, me llevaría a una escuela de pintura.

Al cabo de un año, en mi primer día del curso, le pregunté a mi madre por la escuela de pintura. Ella averiguó y, por suerte para nosotros, en la ciudad de Cárdenas había una academia de Artes Plásticas. Para entrar debía tener mínimo ocho años, pero yo apenas tenía seis. Gracias a mi insistencia y a las lágrimas que caían, me dejaron hacer el examen de dibujo con esa edad. Pasé la prueba y ya con siete años hice mis primeras temperas.

Un poco más grande me incorporé en coros de música y en grupos de danza, pero lo primero que llegó a mi vida fueron las artes visuales. A veces no sabemos de dónde salen las cosas, pero me da por creer que traemos sucesos de vidas pasadas. 

La danza de la realidad, 2016. Esmalte sobre vinil, 120×156 cm. De la serie Escenas/ obra de Miriannys montes de oca

Presentas una pluralidad de lenguajes estéticos en tu obra –pintura, fotografía, performance, teatro, música, escultura, instalación– ¿Cómo decides escenas, temáticas, manifestación, soportes, a la hora de la creación de una obra determinada?

Tantas vivencias en las artes me llevan a la pluralidad. Desde que tengo recuerdos, siempre ha estado conmigo el dibujo; la pintura en la academia de nivel elemental. Tuve la dicha de tener muy buenos instructores desde la primaria. Y también tuve enseñanzas muy positivas sobre música, teatro y danza.

Luego, en la escuela de nivel medio de Matanzas, recibí clases de escultura y de diseño escénico, y otras como grabado, pero aquellas dos llamaron mucho mi atención. Lo teatral se acentúa en mí desde Matanzas, ya que hay un fuerte trabajo en esta manifestación. Todos los años hay teatro callejero, y la ciudad respira teatro. Además, el mar es un componente fuerte de donde vengo. Luego, en el ISA, toda esta información se condensó en mi obra.

Creo que una idea puede ser representada en todas las manifestaciones, porque el arte es una sola: es la emoción humana transmitida. El arte es cualquier soporte, pero por supuesto, después de estudiarla tantos años sé que hay algunos medios en los que despuntan mejor una idea que en otros.

No me interesa un arte herméticamente calculado, ni estadístico, ni que se afiance en el código universal ya preestablecido. El arte debe ser nuevo en cada momento, debe tener el objetivo de aportarle una estética diferente a este mundo. Debe transformar la realidad para bien. Entonces, no busco el rostro conocido; retrato al desconocido, las historias micros de nuestra familia o vecinos. Los sentimientos del hombre común son para mí más importantes. Por tanto, si hablamos de temas, me quedo con los más ambiguos, los que no logramos entender, pero mueven el mundo: vida, muerte, fe, resistencia, belleza, decadencia….

El fotógrafo. Escena III. Toma IV, 2015. Óleo sobre lienzo, 30×22 cm/ obra de Miriannys montes de oca

Abrazas las posibilidades estéticas que te ofrecen las diferentes manifestaciones que trabajas, pero creo que todo parte de un denominador discursivo común: el sujeto. Podemos verlo en las series Los soportables pesos del ser, Blanco y en la instalación Guerreros ¿Por qué cuestionar, desde el arte, los intersticios y las dinámicas del ser humano? ¿Por qué reflexionar sobre las apatías, los deseos y los artificios de los sujetos?

Desde siempre he tenido bombardeos de temas complejos como los referentes a la política. Es algo que nos llega a todos, y diría que nos preocupa de más en ocasiones. En mi opinión, las respuestas están dentro de nosotros. Si cada individuo hiciera lo posible por mejorar desde dentro de sí, el contexto lo afectaría menos, porque todo cambia si cambiamos nuestra mentalidad. La cuestión radica más bien en cambiar desde dentro de nosotros y, luego, proyectar esos cambios y esa mentalidad positiva en nuestros contextos.  

Realmente, cuando decidí comenzar a discursar desde mi obra sobre teatro y artificio, fue porque sentí que me afectaba mucho la mentira humana, las máscaras que nos ponemos para vivir y sobrevivir, y de cómo existimos en un artificio total. Con el tiempo, he aprendido a vivir con la ilusión de la verdad y he tratado de ver lo bueno en lo que me rodea y me sucede.  

Nuestro pensamiento, como sujetos en evolución, tiene un poder universal. Nuestras apatías, nuestros deseos, nuestros artificios son los que hacen que vivamos de un modo u otro. Está en nuestras manos escoger el camino. Por eso, me nutro de la gente, de cómo reaccionamos, de cómo vivimos, de cómo actuamos, de cómo soñamos….  

La Revolución, 2015. Esmalte sobre vinil, 150×115 cm. De la serie Escenas/ obra de Miriannys montes de oca

Tu obra se mueve entre el expresionismo y un despliegue cromático, contrastante y llamativo visualmente. Además, transitas desde la praxis pictórica hasta la intervención teatral, y ello lo vuelcas en tu producción ¿Qué significa para ti discursar desde la teatralidad, desde la construcción de escenas –como mismo titulas una de tus series–, y como un ejercicio de traslación simbólica, las llevas hacia el plano pictórico?

Discursar desde lo teatral le otorga a mi trabajo un carácter dramático y contrastante, porque, además, la vida es así: llena de grandes contrastes. Cada cual juega un rol en su devenir, y lo mismo sucede en el teatro: a veces con mayor protagonismo, a veces con papeles secundarios para quien observa; pero desde nuestra perspectiva somos protagonistas de nuestra propia escena. Nuestra vida es nuestro teatro, y depende de nosotros cómo queremos que sea su guion, su desarrollo, su desenlace y su final.

En la escena, el actor juega un rol fundamental, y mi visión sobre la realidad se centra en la gente cuando la observo de esta manera. Como un proceso de selección innato, se eliminan de mi escena mental todo lo que no tiene que ver con el actor o, en este caso, con el sujeto social. El momento que vivimos, ya no es el tiempo en el que los grandes pintores trabajaban con modelos durante largas horas. La dinámica ha cambiado y, en estos tiempos en que la fotografía congela en instantes la realidad, puedo tomar de ella todo aquello que llama mi atención con mayor precisión. Construyo mis fotos como construiría un pintor del Renacimiento a su modelo; y el hecho mismo de elaborarla hace que también la asuma como obra de arte.

Guerreros es una instalación potente, en discurso y en montaje; y me atrevería a decir que marca un punto de inflexión en tu trabajo. Coméntame acerca de esta obra, de su nacimiento, proceso de realización, exposición y dónde se encuentra actualmente.

La verdad es que a veces me llegan las ideas como un soplo que recibo. Hubo un tiempo en que soñaba imágenes muy fuertes, y las esbozaba en cuanto me acordaba de ellas. La imagen de Guerreros fue una de esas que me llegó de pronto, como una adivinación. Ya luego, comencé a descodificar de dónde salían y qué significaban los símbolos que me llegaban.

Guerreros, 2019. Instalación ubicada en el Parque Mariana, en las calles 23 y D, en El
Vedado. Bienal de La Habana. Alambrón, cemento, tela, barro y pintura del esmalte.
Dimensiones variables/ obra de Miriannys montes de oca

Ha sido una de las pocas ideas que he logrado llevar a la escena real, con actores y vestuarios construidos por mí y, además, obtener de ella una excelente fotografía. Logré contar con varios modelos, pero la escultura que había pensado era como un ejército. Además, concretar la idea se complejizaba cada vez más por los materiales y, hay que tener un Pla A, Plan B y hasta Plan Z para poder hacer las piezas lo más similar posible a lo que uno se imagina.

Busqué incansablemente un financiamiento para poder concretar la obra y, finalmente, lo obtuve gracias al premio que gané con la Beca de creación El reino de este mundo que lanza la Asociación Hermanos Saíz, de la cual soy miembro también, y junto al Consejo Nacional de Artes Plásticas me otorgaron un presupuesto para llevarla a buen puerto.

Los locales de elaboración fueron el ISA y CODEMA durante un año sin pausa. Fue un período de trabajo constante, de reuniones y de coordinaciones, sobre todo para su posible incorporación al proyecto Detrás del Muro, que se desarrolla en el marco de la Bienal de La Habana. Como tantos obstáculos que te pone la vida por delante, una semana antes de la inauguración oficial de la Bienal, en 2019, recibí la noticia –“bombazo†diría yo– de que no tenía una ubicación para la obra. Fue un shock para mí, un golpe del que tuve que reponerme buscando alternativas que me permitieran visibilizar el resultado de tanto trabajo. Como se dice popularmente, “moví cielo y tierra†hasta que en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales me escogieron como uno de los proyectos colaterales de la Bienal.

Delirio, 2014. Instalación de 9 ataúdes: 4 negros y 5 estampados. Dimensiones
variables. Montaje en el Pabellón Cuba, en 2018. De la serie En tiempos de artificio/ obra de Miriannys montes de oca

Luego de la buena noticia, una vez más tuve que enfrentarme a los vericuetos de las coordinaciones, esta vez con Planificación Física para decidir el emplazamiento final. Para no hacer larga la historia… finalmente logré que los Guerreros se dispusieran en el Parque Mariana, en 23 entre C y D, en El Vedado. Esta locación, sin dudas, fue muy favorable. Muchas personas interactuaron con la obra de todas las maneras posibles: fotografías y selfies, juegos, preguntas, respuestas, miradas, asombros, conclusiones… Hasta los niños le pedían deseos a las bolas de colores que las esculturas sujetaban. El mes de la Bienal fue un tiempo intenso. Se realizaron muchas actividades alrededor de la pieza: clases de dibujo con niños, conciertos de música, proyecciones de video, performance. Realmente fue una experiencia muy bella y, sobre todo, muy enriquecedora para mí.

Considero que es muy bueno situar las obras fuera de las galerías. El hecho de colocarlas en los espacios públicos hace que estas se conviertan en obras interactivas, que se enriquezcan de miradas, significados, intervenciones. El público recibió con mucho agrado a los Guerreros. Actualmente, la obra se encuentra en la Quinta de los Molinos, bajo el cuidado del INSTEC y a buen resguardo bajo techo. El clima y la interacción directa con el público atentan contra una debida conservación, ya que son de una capa de cemento y cerámica. Durante el tiempo expuestas en el marco de la Bienal, varias esferas de colores se extraviaron por lo que decidí moverlas para su mejor cuidado y preservación.

En la serie En tiempos de artificios te distancias de la representación per se del sujeto, para asumir entramados metafóricos que responden a las “bajas†pasiones humanas, a los conceptos de belleza y pesimismo sobre los que se fabrica su devenir el individuo ¿Fue esta la antesala de la serie Aderezo? ¿Qué conexiones y/o tensiones te llevaron a realizar ambas series?

La naturaleza que falta, 2015. Instalación e intervención en la Facultad de Artes
Visuales del Instituto Superior de Arte (ISA), durante la XII Bienal de La Habana.
Dimensiones variables. De la serie Aderezo/ obra de Miriannys montes de oca

Tuve un tiempo donde buscaba transformar la realidad, y comencé a tapizarlo todo: pisos, piedras, mesas, lámparas, cuadros, ataúdes. Quería tapizar todo lo que veía decadente. Buscaba una belleza que encontré en los estampados de las telas. Como si vistiera la realidad, paseaba por las tiendas de textiles en busca de los más hermosos para mí, y regresaba a las cúpulas del ISA con mi deseo de transformación. Muchas piezas de gran formato nacieron de esa intensión. Trabajé superponiendo capas transparentes de textiles. Pintaba sobre la tela sin imprimar, directo en el textil, y dejaba relucir todo el estampado.  

Creo que el arte, muchas veces, es un juego donde experimentamos con posibilidades, luego de tener una idea. Ese fue el caso de la serie En tiempos de artificios. Algunas de las obras salieron de esa búsqueda con el material. Luego, llegó la Bienal de La Habana con la temática de lo popular. Me uní con otra artista en el ISA e hicimos un proyecto curatorial.

La idea fue colocar las piezas en los pasillos de la escuela de Artes Visuales como si fuera la decoración de una casa cubana, utilizando elementos kitsch visibles en muchos hogares. En mi caso, utilicé la flor plástica. Emergieron una variedad de conceptos donde pegaba directamente la flor con grandes empastes de pinturas. Además, decoré con estas flores muchas esquinas durante la exposición. De algún modo, en ese momento sentía que el arte cubano necesitaba belleza. Fue un período en que las exposiciones de arte contemporáneo se me revelaban de manera fría e impersonal. Entonces, la búsqueda de la belleza fue el camino a esas visiones y el discurso de estas series. 

Miriannys, como hemos visto hasta aquí, tienes una trayectoria poblada de series muy bien fundamentadas. Has participado en muestras personales y colectivas en diferentes espacios galerísticos del país que te han permitido darte a conocer en el entorno artístico cubano. Ahora, coméntame tu experiencia en el terreno internacional del arte: recepción y crítica de tu obra, intercambios, exposiciones…

El público que más ha comprado mi obra ha sido el de Estados Unidos. Muchas pinturas ya no están conmigo porque fueran adquiridas por estadounidenses; sobre todo piezas de la serie En tiempos de Artificios y Aderezo. En esto influyó el tiempo de apertura internacional que tuvo el arte cubano durante el período presidencial de Barack Obama, en el que el país recibió e intercambió de manera muy positiva con personas de ese país. 

Explosión, 2015. Mixta sobre tela industrial estampada, 190×170 cm. De la serie
Aderezo/ obra de Miriannys montes de oca

Luego, otra de mis fuertes presencias ha sido en México, con varias exposiciones, conferencias e intercambios. Fue un tiempo que, sin dudas, me permitió contactar e interactuar con varios artistas mexicanos. Otros proyectos importantes fueron dos exposiciones de arte cubano en Venecia, en el año 2019, donde tuve el placer de compartir con artistas consagrados de nuestro país como José Ãngel Toirac, René Francisco, Rocío García, Arturo Montoto… Fueron dos exposiciones con una recepción muy favorable por parte de la crítica veneciana.

Por otro lado, varias revistas internacionales han publicado sobre mi trabajo, especialmente en España, entre las que están CdeCuba, Art y Hum y ArtePoli. Asimismo, formo parte de los artistas reseñados en la revista chilena Arte al Límite.

En estos tiempos de fluidez virtual y en que la comunicación y promoción circula de manera vertiginosa en las plataformas digitales, mi obra también se encuentra en las páginas y website de varias galerías como Cam Gallery y Gall Art, en Estados Unidos; y Sapere Aude, en Dinamarca.

Rufo Caballero, en su exquisito libro Agua bendita, afirmó: “El arte no quiere decir nada; el arte diceâ€. Entonces Miriannys, en pocas palabras, ¿qué dice tu arte en estos tiempos que corren?

Mi trabajo y mi discurso dicen que debemos buscar más dentro de nosotros; que el arte debe ser más visceral; que debemos buscar menos el artífico y más la verdad, o por lo menos reconocer la ilusión. Ayudar al mundo desde un sentido estético y humano, y no desde lo panfletario ni oportunista. Las artes deben unirse y ser una. La manualidad es una de las mejores terapias.  

Todos con fe, 2016. Mixta sobre vinil, 100×145 cm. De la serie Los soportables pesos
del ser/ obra de Miriannys montes de oca

Se entrevé en tu obra y tu temperamento una versatilidad y dinamismo constante. Seguramente, ahora mismo algunas ideas se están cocinando en tu cabeza para proyectos futuros ¿Quisieras compartir algunos adelantos?

Suelen existir más ideas que recursos para elaborarlas. Ese es uno de los principales obstáculos en estos tiempos. Pero, sí, tengo en mente proyectos monumentales de escultura y proyectos socioculturales muy hermosos que en algún momento espero tener la oportunidad de llevar adelante. Tengo fe en que podré efectuarlos. Por lo pronto, dejo todas esas ideas esbozadas. He aprendido durante mi vida que es mejor no adelantar mucho los planes hasta que estos estén bien avanzados. Así que hasta que no los lleve a cabo, mejor no doy adelantos y, de paso, sorprenderé más con el resultado final. Creo yo.

Me enseñaron desde muy corta edad que todo lo que haga, debo hacerlo bien, porque de lo contrario, es mejor no hacerlo. Esa es una máxima que llevo conmigo siempre, que me mantiene con fuerzas en la carrera de resistencia que es el arte. He tomado este camino desde los seis años de edad y seguiré consecuente con mi misión en esta vida.


Regresa El Ciervo Encantando con Zona de Silencio

El Grupo teatral El Ciervo Encantado, con dirección general por la actriz y directora Nelda Castillo, regresa con el performance en escena “Zona de Silencioâ€, por la actriz Mariela Brito, desde este 10 de octubre al primero de noviembre, siempre a las 8:30 P.M en su sede habitual.

Además, en este reencuentro la agrupación estará celebrando sus 24 años, tiempo en que ha logrado un lenguaje propio a partir de las vivencias personales de sus integrantes.

El Ciervo Encantado es también un espacio que invita a debatir, un grupo que explora en la identidad cultural cubana con toda la riqueza y complejidad que la signa.

La invitación está hecha para todo el quiera convivir junto a “Zona de Silencioâ€.


Poesía y teatralidad en la obra de Miriannys Montes de Oca (+ Obras)

La pintura es poesía; siempre se escribe

en verso con rimas plásticas.

Pablo Picasso

Guerreros, 2019. Instalación ambiental expuesta en el parque Mariana, en 23 y D, Vedado, en el marco de la XIII Bienal de La Habana

Figuras vigorosas y altivas, otras famélicas y marchitas, una paleta cromática excitante y diferentes alusiones a la intertextualidad e interdisciplinariedad de manifestaciones saltan a la vista cuando nos acercamos a la carrera de Miriannys Montes de Oca (Matanzas, 1993). Una artista versátil, intranquila. Una hurgadora en cuestiones antropológicas –como todo buen artista que se siente parte integrante de su devenir y actuante del mismo–, que toma al sujeto como núcleo discursivo de sus pasiones, no para regodearse en el ejercicio visual de la morfología y corporalidad humanas; sino para explorar la psiquis, el universo interno del sujeto.

Primavera I, 2014. Óleo sobre tela (400 x 150 cm)

El hombre, sus desafueros y procederes, constituyen en la carrera de Miriannys el punto centrífugo a partir del cual tejer, entrelazar, danzar, pintar, poetizar, proyectar y dar vida a los protagonistas de sus obras, las cuales se expanden más allá de la bidimensionalidad del cuadro para asumir el performance, la video-proyección, la fotografía, la instalación o el site specific como otras plataformas de expresión.

De ahí que el sujeto en sus escenarios vitales aparezca una y otra vez en sus proyecciones artísticas. Y digo “escenario†con toda intención porque la obra de esta creadora ostenta un halo teatral, performático, que le otorga mayor simbolismo y atractivo a su trabajo. Los fondos planos o ahumados cobran fuerza gracias a esos personajes recreados, dispuestos cual escenografía en marcha, cual congelación del momento clímax de una puesta en escena. Incluso, el trabajo con la luz se advierte –ante mis ojos– más teatral que natural, incidiendo en ángulos claves del encuadre, otorgando protagonismo a determinados personajes, gestos, miradas; o acentuando el dramatismo de una escena determinada.

Miriannys Montes de Oca es una artista comprometida con su discurso, con una ontología que proyecta como declaración pasional sobre asuntos conflictuales. Ella nos plantea los dramas de la existencia humana, pero no nos deja sumergidos en esa laguna de angustias, sino lanza un salvavidas para rescatarnos. No cierra del todo la puerta, deja un intersticio posible desde donde avizorar que la Humanidad aún puede ser salvada. Es por ello que más que referirme a Miriannys como una creadora que asume uno o varios estilos en su trayectoria, considero que es una artista de lenguajes, que explora nichos estéticos diversos desde los cuales proyectar ese camino artístico suyo, que transita del sentimiento al gesto, del gesto al trazo, a la instalación o al performance, donde su poesía se materializa en pintura, en metáfora teatral, con una visualización dramatúrgica cargada de simbolismo e intensidad. Su lenguaje es así: lírico, metafórico, vívido.

La marcha de las antorchas, 2016. Serie Los soportables pesos del ser. Óleo sobre lienzo (100 x 145 cm)

Con las botas puestas, 2016. Serie Escenas. Óleo sobre lienzo (120 x 147 cm)

Ya sea desde la pintura, el performance o la instalación, Miriannys Montes de Oca hace de su praxis estética un acto de pensamiento crítico respecto a lo que siente y experimenta como ser social; un acto de escenas reales/teatrales, de colores a veces vivos, a veces pálidos; un acto poético y de fe en el sujeto de hoy. Sus personajes, los que recrea y los que personifica, no son el calco mimético de la naturaleza humana, sino la expresión poética de una reflexión fresca y, por ende, con motivaciones positivas. Es ese universo paralelo que ella recrea en el que se advierten relaciones espaciales con cierto sentido enigmático pero interesante, donde lo real y lo teatral armonizan, en ocasiones se contraen y se tensan, producto de una multiplicidad de posibilidades que le otorgan las miradas y los escrutinios de los espectadores.

La laguna. Esmalte sobre lienzo (120 x 120 cm)

Ojalá que llueva, 2016. Serie Los soportables pesos del ser. Esmalte sobre vinil (145 x 100 cm)

Su punto fuerte está en la creatividad y la versatilidad con que asume y se enfrenta al hecho estético; en dar imagen y cuerpo a esa sensación que la sacude por dentro y que logra concretar desde los predios artísticos. Allí, donde su pincel se agita o su cuerpo interpreta roles múltiples, sale a flote esa poesía que la posee, así como esa capacidad que tiene para “traducir†en arte los sentimientos más íntimos que bullen en su seno creativo.

Delirio, 2014. Serie En tiempos de artificio. Instalación de 9 ataúdes (4 negros y 5 estampados), en el Pabellón Cuba, en 2018

Regalo, 2014. Performance en la intersección de las calles 23 y L, Vedado

    Yenny Hernández. Crítico de arte y curadora

La Habana, 2020