Un viejo anhelo se hizo realidad entre los artistas del retablo cubano cuando en el año 2012 se comenzó a celebrar en La Habana la 1ra Bacanal del Títere para adultos en honor al Dios Baco, presencia iniciática en la historia del teatro universal. Sabido es que durante muchos siglos, el teatro de figuras animadas constituyó un medio de crítica social y estaba dirigido al público adulto.
Hoy las generaciones más jóvenes de títiriteros cubanos se preocupan por aprender el oficio directamente de los mayores. Así lo considera Blanca Felipe, integrante del Comité Organizador de la 3era Bacanal, que se celebra en esta capital hasta el domingo 20 de noviembre.
La también presidenta de la Cátedra Freddy Artiles, adjunta a la Facultad de Arte Teatral de la Universidad de las Artes (ISA) comienza a ver los frutos de su trabajo entre las nuevas generaciones.
«El ISA ha estado más cerca del evento. Además tuvimos una antesala en la Escuela Nacional de Arte. Nuevos grupos nacionales, sobre todo integrados por jóvenes y estudiantes de casi todo el país se han interesado en participar en la Bacanal.
»Entre los grupos que llegan por primera vez se encuentran: el Guiñol de Remedios; La Chimenea, formada por unos muchachos recién egresados del ISA en Santiago de Cuba; Neón Teatro, de Holguín; Proyecto 8, con la dirección artística de Álvaro Torres Mendoza, con alumnos del ISA y que anteriormente estuvo vinculado al Guiñol de Granma y La Salamandra, fundado en 2002 aquí en La Habana».
¿Esa mayor presencia de jóvenes pudiera verse como el resultado de la labor de la Cátedra que usted preside dirigida a reconocer la importancia del teatro de títeres en la Antilla Mayor?
Pudiera ser. No me gusta ser absoluta. Pero quizá hay un mayor reconocimiento por parte de los estudiantes y del movimiento teatral hacia la familia titiritera cubana. Los jóvenes le dan seguimiento a los talleres, las conferencias y se preocupan por aprender el oficio directamente de los mayores.
Todavía hoy el teatro de títeres no tiene un espacio, desde el punto de vista práctico, en la Academia, pero se ve un mayor acercamiento hacia esa manifestación artística incluso desde la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y el Consejo de las Artes Escénicas.
¿Qué novedades trae esta nueva edición de la Bacanal?
La diversidad es una de las cuestiones más importantes de este evento conformado por tres grades áreas: la programación, la parte teórica y de intercambio de saberes y el Cabaret titiritero. Por otra parte, la presencia internacional es mucho más amplia.
Por primera vez, la Bacanal se extenderá a otras provincias: Pinar del Río, Santa Clara, Las Tunas y Granma. En La Habana están las sedes habituales de presentación en el centro del Vedado. También contamos con otros espacios en Guanabacoa y en Diez de Octubre. Se exhibirán doce espectáculos cubanos y cinco extranjeros. Dinamarca asiste con dos agrupaciones importantes con un aval internacional impresionante.
Recoger las memorias de 26 espectáculos presentados en la cita será el objetivo de la exposición Presencias que estará abierta al público en la galería Raúl Oliva, del Centro Cultural Bertolt Brecht. Allí también se podrá disfrutar con una feria de mecanismos.
Como ya es habitual el evento se estructura a partir de conferencias, desmontajes. La titiritera Fara Madrigal impartirá un Taller de interpretación con títeres, mientras los colegas del Museo Teatro El Arca presentarán un Taller de sombras proyectadas.
Regresa el español Luis Zornoza Boy, quien estuvo en la primera Bacanal, y ahora ilustrará su charla con fotos y videos de su propia obra para estimular la experimentación con nuevas formas y materiales.
Puedes mencionar los títulos de algunos de los estrenos nacionales
El Retablillo de Don Cristóbal y la Seña Rosita, de Teatro de las Estaciones, un espectáculo súper divertido para adultos que revisita a Federico García Lorca. Teatro Tentempié de Matanzas trae Floripondín y Azucena. Se trata de un unipersonal de Fara Madrigal sobre un texto con el cual su autor, Jesús del Castillo, obtuvo el Premio José Jacinto Milanés, en el año 1997. Dejamos para el final Delirium Tremens, por Teatro Océano, a partir de un texto de Eugenio Hernández Espinosa. Es un trabajo muy meticuloso y muy grande.
¿Cómo se ha organizado el Café titiritero?
En el Café Teatro Bertolt Brecht se presentarán varios estrenos durante las noches del viernes, sábado y domingo. Cada espectáculo será diferente. Los títeres son los protagonistas pero se suman artistas del Circo Nacional de Cuba, orquestas profesionales y la Compañía Habana Compás Dance. El domingo, último día del Cabaret, vamos a premiar a la mejor sede de presentaciones de la Bacanal.
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