Proa que surca olas gigantes

Palabras de bienvenida a la Primera Jornada Habana titiritera: figuras entre adoquines

Confieso que ofrecí cierta resistencia ante la idea de hacer un nuevo festival titiritero. Ya sabemos en Teatro La Proa lo que eso significa a nivel de producción y de logística, pero no pude negarme cuando encontré el apoyo de todo el equipo del Centro de Teatro y la motivación de los actores de mi grupo. Especialmente de Arneldy que sin él, no existiera este encuentro. Somos fanáticos de las fiestas. Así somos los titiriteros, nos gusta compartir, intercambiar, mostrar nuestros muñecos. Por desgracia, desde hace algún tiempo, no teníamos en La Habana un evento de este tipo y me dejé convencer para que naciera este nuevo espacio del teatro cubano.

Agosto está aquí para calentar nuestras ideas y nuestros retablos. Caminaremos por las calles de esta Capital, una de las Siete ciudades Maravilla del Mundo, buscando los juglares listos para la representación en teatros y casas. En Teatro La Proa nos sentimos especialmente felices de recibirlos y el Centro de Teatro de La Habana, se ha esforzado como nunca para apoyarnos y lograr una Jornada digna de artistas.

Es increíble que uno de los municipios más poblados de la isla, La Habana Vieja, no tenga un teatro con todas las condiciones técnicas y dimensiones requeridas para mostrar una cartelera teatral profesional permanente.Tal vez por eso la violencia y el amor a lo material pululan en estas calles adoquinadas cada día más. Siento que hacer teatro en este municipio inundado de turismo,en su mayoríaconsumista de playas, sexo y soles un deber titiritero, un deber tan grande, como subir a las montañas de Baracoa en la Cruzada Teatral del Oriente del país. Aquí también tenemos que mostrar, queaún se puede soñar, se puede volar y reír más allá de un celular. Hay que arrastrar al público al teatro para que se encuentre con su esencia y regalarles la posibilidad de una nueva red de amigos. Nuestras modestas sedes teatrales están listas para recibir a toda la familia que nos visite por estos días.

La Jornada Habana titiritera: figuras entre adoquines, es otro festival de resistencia a la desidia, a la economía, a la apatía, a la demagogia, a los “tecnoenajenadosâ€, a las raíces de las plantas que crecen en el techo y atraviesan este edificio, a las humedades en las paredes, a los derrumbes,  a las sequías de los ríos, al calor, a la falta de cemento y de pintura, a las suspensiones por falta de actores y de escenografía de grupos que se inscribieron y esperaron hasta última hora para decirlo. Este es un festival que hemos hecho los que queremos que el teatro exista.

Los títeres son compañeros inseparables del ser humano, así ha sido desde la época de las cavernas. La admiración que sentimos ante la poesía de un muñeco y nuestra extrañeza ante lo inverosímil, que resulta verosímil, es lo que salva nuestras almas. Es creer que una nueva realidad  puede ser posible. Usemos la tecnología para hacer las mejores puestas del mundo y seducir a todas esas personas que, aún hoy, no han visto una obra de teatro.

Esta es nuestra misión desde la Primera Jornada Habana titiritera: figuras entre adoquines. Bienvenidos titiriteros, bienvenido público. Que cobren vida los retablos.

Hoy 7 de agosto de 2017, en el aniversario 79 de la muerte de Konstantin S. Stanislavsky a las 4:17 p.m. en la sede de Teatro La Proa, queda inaugurada, la Primera Jornada Habana titiritera: figuras entre adoquines.

Gracias por estar.

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