Capítulo #7: Frank Lahera: el artista total (+ fotos y video)

  1. I

Making Off: El artista

El arte (verdadero) es pura experimentación. Nada que no lleve implícito una investigación de fondo, puede sostenerse en la creación contemporánea. Desde ahí nace la defensa del arte. Sin ingenuidades ni falsos significados.

  • El artista que mira por los bordes de su obra.
  • El artista como contenido para una metáfora.
  • El artista on-line/personaje/conflicto.
 

Para Frank Lahera O´Callaghan (Santiago de Cuba, 1988) el arte es lo contrario a lo reglamentado, incluso si dicha regulación la impone el propio arte. Su trabajo se basa en lo plural, lo interdisciplinario, lo colaborativo.

Hablamos de un artista que no descansa. Graduado primero de la Universidad de Oriente (Estudios Socioculturales, 2013) y luego de la FAMCA en su sede holguinera (Dirección, 2019).

Para un artista como él, la superación está implícita en la realización de su obra, la cual es un proceso de aprendizaje armónico.

Imagen del artista trabajando en el performance Bonsái junto al Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA

No es de extrañarnos entonces las distintas zonas de exploración que toma como suyas. Su labor es la del artista total. Todo lo que impulse a crear algo nuevo, o a resignificar algún contenido es terreno ambicionado por él.

Director de cine ante todo, también ejerce como guionista, editor, productor, diseñador gráfico, fotógrafo, video-artista, performer, y artista visual multidisciplinar.

Con el fin de canalizar todos sus materiales cinematográficos creó ProbetaFilms, su productora. Desde la cual ha concretado 28 materiales que responden a esa esencia multidisciplinaria que lo mueven.   

  1. II 

Un hombre, una cámara

Como director de cine posee una producción anómala con relación al circuito cubano. Los referentes más necesarios para él se encuentran en el cine impresionista francés, la nueva ola francesa, el cine underground norteamericano, el Dogma 95 danés, el movimiento del cine ensayo y del cine de contemplación. Todos vinculados a líneas de pensamientos de vanguardia, que son cardinales en su proyección como director cinematográfico. 

Cartel del filme Palabras para un suicidio

Cartel del filme Presencia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al recorrer su obra se pueden encontrar trabajos (que si bien son) de iniciación, ya marcan su necesidad de expresarse a través de un discurso atípico. Una pequeña selección de sus trabajos afirma lo antes dicho.      

+ de 3 (animación, 2012). Se trata de corto de ficción que tiene un ejercicio crítico hacia el uso y abuso del poder. Realizado con la técnica del stop motion, el material elude a un poder superado ideológica y físicamente tras la unión de los más damnificados. Lahera muestra el horcón fundamental de su obra: la experimentación.

A Destiempo (ficción, 2015). Es otro ejemplo digno de traer a debate. Un joven espera en un café. Tiene una cita con ella/con el tiempo/con la espera. Hasta que el tiempo hace su trabajo sin que nadie se lo impida. En este material aparece un elemento que será una constante en toda su obra: el tiempo.

Palabras para un suicido (ficción, 2015). Es una muestra donde poderosa, donde nace otra línea de investigación del artista: la existencia. José esta frustrado y llega a la conclusión de que no merece vivir. Decide quitarse la vida frente a una cámara, mientras se desahoga buscando la salvación.

IN-Timidad (ficción/ transmedia storytelling, 2019). Es su trabajo cinematográfico más ambicioso hasta la fecha. Nos muestra las relaciones interhumanas como epicentro de su exploración. El material es una storytelling donde se experimenta con la Narrativa Transmedia y los Nuevos Medios. Utiliza esos preceptos teóricos/artísticos y los adapta al contexto cubano. Busca un consumo más activo por parte de su público, y a la vez direcciona el diálogo hacia zonas importantes de su ensayo conceptual.

Videoarte Abducido

En este trabajo (que le sirvió como tesis de graduación en la FAMCA), Lahera se introduce en el cine expandido. Cada escena y personaje están en una pantalla individual, con el montaje paralelo. En esta propuesta el espectador tiene que ubicarse en el centro de las dos pantallas para poder seguir el transcurso del diálogo y la historia. Debe unir los dos acontecimientos a través de una activación física como los llamados “efecto ping pong o ventilador”. De forma que al culminar el metraje, el espectador puede sentir que es parte indisoluble del mismo, pues no puede dejar de estar lúcido y concentrado, ya que un detalle perdido provocaría la posible incomprensión de la historia.

III

Anatomía Intelectual

Cartel del cortometraje (In)Timidad

Varios son los puntos que caracterizan su obra: La experimentación, la obsesión con tiempo, la existencia, las relaciones interhumanas, el arte en los nuevos medios, el consumo del arte, la formación de públicos, y la adaptación de códigos contemporáneos en los preceptos del arte cubano.

La mutación de Frank Lahera O´Callaghan a otras experiencias creativa tiene su causa en sus necesidades materiales y estéticas. El cine es muy costoso y demanda esfuerzos que superan al artista como individuo. Una exploración eficaz ha sido para él, sus videoarte/video-danza/video-poesía.

Abducido (Videoarte, 2015). Es un material para exponer al hombre en medio de su dependencia tecnológica. Los ciudadanos están abducido por el ciberespacio, según el artista, esa condición regula la existencia/las relaciones/y el comportamiento.

El discurso cinematográfico es el hábitat natural de Lahera. Desde ahí se encomienda a una lucha por encontrar un lenguaje definitivo. Sus videoartes y cortometrajes abren el diapasón de la búsqueda y le exigen nuevas fórmulas.

Su afán por romper con las zonas pasivas lo vuelven performer. Necesita la acción, el contacto sensorial directo. Su trabajo como miembro del proyecto Fractura (2015-2019) es muestra indiscutible de su necesidad por ejercer el performance como práctica de lo real.

Performance escénico Nada =Todo (colaboración entre Ad Livinntum y Fractura

Su vínculo con otras expresiones y otros artistas lo sometieron a procesar el conocimiento desde ángulos distintos. Con Fractura hizo más de 20 performance, 10 exposiciones y diversas intervenciones públicas. Durante este período tuvo mayor contacto con la imagen. Entendiéndola como núcleo de sus atisbos creativos más consiente. Así encuentra una nueva aventura: la fotografía.

Evento de intervenciones públicas Cuerpo y Espacio organizado por la AHS en la filial Santiago de Cuba

IV   

Cuerpo & Espacio

Sus andanzas por el performance y su colaboración con acciones teatrales le han permitido entender el cuerpo y el espacio desde otra óptica. Se trata de dos territorios amplios y visibles en su obra fotográfica.

Ambas nociones son exploradas por Frank Lahera desde su contexto. El cuerpo como espejo del espacio y el espacio como lugar múltiple para la representación.

Emoticon popular (muestra de su expo Teatro de lo Cotidiano)

Personaje perseverante (muestra de su expo Teatro de lo Cotidiano)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ambiciona encontrar rostros. Se mueve en el teatro de lo cotidiano para encontrar la belleza. Atado a sus circunstancias se vuelve un poeta del lente y atraviesa el entorno. Su condición de performer le anula algunos resortes que serían evidentes para un fotógrafo común, pero le muestra luces donde los comunes hubieran asumido la muerte de la imagen.

Imagen del artista durante su participación en una obra del Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA

En la cosmovisión del mundo según su lente, Lahera nos iguala a la naturaleza/ nuestros desechos/todo lo que nos parece contrario y enfermo. Su mirada es infatigablemente humana y defectuosa. Una tesis sobre la belleza como tabla de salvación. Una tesis sobre la existencia que moldea la esperanza.

Angel metálico (muestra de su expo Teatro de lo Cotidiano)

Su entendimiento con las prácticas sociales alcanzan un nivel sensorial. Cada paisaje es una metáfora abierta. Su interpretación de los fenómenos socioculturales posee un punto de gravedad medio y se desplaza entre lo imaginario y lo habitual. Es fácil reconocer un estilo, una práctica consiente y desprejuiciadas de criterios estéticos anquilosados. Su obra posee signos visibles que lo caracterizan: la utilización de los grises/los objetos ordinarios/los cuerpos que se revitalizan dentro de la imagen/y la ejecución del arte como ejercicio problematizador.       

Estamos echo (…) Instalación en la expo Homenaje con Libre Acceso

No renuncia a la galería en su sentido espacial, pero su investigación lo llevan a una práctica de desalojo. El edificio para el arte como estructura social. El edificio para escenificar lo humano. Su presencia en más de 40 muestras expositivas confirma su interés por intervenir esa estructura.

Todo se hace simbiosis en el trabajo de Frank Lahera O´Callaghan. Nada escapa a un perfil estético que se rige coherentemente por un mismo ojo. Los elementos que utiliza como aliados poseen una sinceridad absoluta.

Su obra es un viaje que apenas empieza. Una búsqueda tensada por sus inquietudes y su proyecto de arte. Su peregrinaje conlleva a un ciclo infinito. En ese viaje la imagen se hace del hombre y el hombre se transforma en el artista total.

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