José Martí


Orígenes: El deber de persistir

(En busca del hombre/isla)

¿Cómo olvidar los orígenes? ¿Por qué volver al Apóstol? Hay sin dudas, muchas respuestas para estas preguntas. Algunas, tal vez se extiendan en el campo de la realidad inmediata de la isla. Otras, aparecerán ante el individuo según sus urgencias. Lo ideal es que las respuestas estén siempre, o al menos la necesidad de encontrarlas. La institucionalidad cubana (sobre todo aquella que se responsabiliza de los procesos culturales), debería ser un imán para potenciar los viejos paradigmas desde los acontecimientos actuales. Volver a Martí siempre será una solución. Aunque la figura de nuestro héroe no se gasta con el paso del tiempo, su impronta demanda otras prácticas para no ser olvidado. Su luz debe permanecer encendida ante la vista de todos. ¿Cómo no perder su luz en época de apáganos?

Cada año la filial de la Asociación Hermanos Saíz de Santiago de Cuba, desde su célula en Contramaestre, busca encontrarse con el Maestro. A veces desde el mito que hay sobre su corazón enterado en la zona, pero siempre desde la clarividencia de su pensamiento.

La jornada Orígenes, que este año llegó a su XIV edición y que por primera vez se hace presencial después de los años más agudos de la pandemia, nos trae al hombre/isla como bitácora para resistir/permanecer. Dos rutas se recorren durante los días 18, 19 y 20 de Mayo. La primera hasta Remanganaguas, lugar donde ocurrió el primer entierro de nuestro José Martí. La segunda ruta es igual de simbólica, porque va desde su producción intelectual y literaria hasta la trascendencia de su legado, visto desde la obra de los nuevos creadores cubanos.

En esta edición, también se hizo énfasis en el sistema editorial cubano y la crisis del lector en nuestra isla. De ahí los paneles y las distintas presentaciones de libros. Esta es una jornada que se ha caracterizado siempre por explorar las distintas comunidades que integran el territorio de Contramaestre. Su vínculo con la historia y con el movimiento artístico del municipio. Orígenes como jornada no solo ha salvado el quehacer literario y un vínculo más emocional de los jóvenes con el Apóstol, también ha sido (y es), una brújula gremial, una tabla de salvación ante las circunstancias.

Es imposible hablar de Orígenes y no mencionar a su creador: Eduard Encina Ramirez, poeta, pintor, promotor cultural y amigo. Hombre capaz de plantar la bandera del arte en los rincones más oscuro como una espada de luz. Cuidar a Orígenes es también cuidar a la memoria de un hombre necesario como Eduard Encina.  

En esta ocasión los invitados de otras provincias no pudieron llegar, ni siquiera los de la ciudad cabecera. Ir a Contramaestre siempre hace mucha ilusión, allí se respira un aire extraño, algo con otro peso. Fueron los jóvenes artistas (y los no tan jóvenes) del municipio los que cubrieron un programa bastante amplio. La AHS y las entidades involucradas volvieron a los escenarios indispensables, aquellos que siempre esperan al poeta, al trovador, a Martí en el rostro de muchos jóvenes.   

Mucho hay del Grupo Literario Café Bonaparte en la concepción del evento. Ellos en la actualidad son el corazón y los pulmones de cada una de las acciones. Sin un trabajo constante durante todo el año, esta fecha de seguro tendría otro sabor.

En medio de la crisis económica que atraviesa el país y que no favorece a la gestión, producción y puesta en escena de muchos espacios culturales; la AHS en Contramaestre nos da una lección de vida: “Hay que permanecer”, “Hay que encontrarse con el hombre/isla”. Todos nuestros hábitos se simplifican ante las voces de quienes construyen un país por dentro. Defender estos (mal llamados) pequeños espacios, es no olvidar. Es el deber de persistir.


«Los agradecidos hablan de la luz»

Recuerdo aquella tarde, mientras atravesaba el Parque Céspedes, la incesante vibración del teléfono interrumpiendo de súbito la plática que sostenía con un colega. Eduard Encina al habla me invitaba a formar parte de la Jornada Literaria Orígenes en el municipio Contramaestre. La euforia fue tal que apenas me despedí del muchacho y volé a casa a preparar las cosas para el viaje. Por primera vez me invitaban a un evento como escritora. Corría el año 2016 y el Orígenes celebraba su octava edición. Compartir entre tantos escritores del territorio y sentirme parte de ese mundo, cambió, sin temor a dudas, mi perspectiva del oficio escritural y todo lo que eso encierra. Pero mentiría si ahora mismo lograse hacer alarde en cuanto al sentir que me produjo la experiencia cognitiva de la parte histórica en este evento, pues choca uno de frente y sin pausa con realidades de las que nunca escuchó en la escuela mientras estudiaba a Martí, novedades que nutren nuestra forma de ver al Apóstol, de sentirlo.

Aprendí que el evento en Contramaestre surgió, teniendo en cuenta la importancia que tuvo el municipio en la fundación de uno de los proyectos literarios más importantes de Latinoamérica en la primera mitad del siglo XX, me refiero a la Revista Orígenes, fundada por José Lezama Lima y financiada por José Rodríguez Feo, sobrino de Federico Fernández Casas, quien fuera dueño del Central América, un lugar que desprende magia y se convierte en sitio espiritual y teórico de esta cita que ya llegó a su décimo tercera edición. El auge artístico-literario que siempre ha caracterizado a Contramaestre sentó las bases para la creación de la Jornada, que tuvo su génesis en el concurso de igual nombre, allá por el 2008, bajo la tutela del escritor y Miembro de Honor de la Asociación Eduard Encina, y de poetas e historiadores como Jorge Labañino Legrá y Arnoldo Fernández, a los que se le sumaron otros escritores e intelectuales.

Confieso que nunca imaginé tener la dicha de formar parte un día del comité organizador del evento, el cual este año, dada la sostenida epidemia que continua azotando a nuestro país, por primera vez se encuentra desarrollándose de forma online. El objetivo fundamental es proponer un espacio para el debate y el intercambio entre los jóvenes creadores del territorio oriental, que en esta ocasión expande sus horizontes hacia toda la Isla.

El evento suele dividirse en tres componentes esenciales: el teórico, con paneles temáticos, conferencias, debates y charlas; el práctico, donde se llevan a cabo las lecturas, exposiciones de artes visuales, presentaciones de novedades editoriales. En este caso se presentarán Ediciones Santiago con su Colección Renacimiento; un interesantísimo proyecto con la intención de rescatar clásicos de la literatura universal y traducirlos al español, justo afín a la temática de esta edición de Orígenes, “las traducciones literarias”. También a Ediciones Caserón, la Editorial Oriente, así como las propias editoriales de la AHS en el sistema de ediciones territoriales: Sed de Belleza, La luz, Áncoras, Aldabón y Reina del Mar. Contamos en esta sección también con las presentaciones de revistas propias del contexto provincial como la Viña Joven, Caserón, La Noria, la revista de la Casa del Caribe, entre otras.

Y, por supuesto, no podría faltar el componente sociocultural, siendo uno de los momentos más notorios dentro del programa, donde se comparte con las comunidades rurales del municipio Contramaestre. Es una especie de peregrinaje que se realiza siguiendo la ruta histórico-funeraria del Apóstol, momento en el que se hacen presentaciones de libros de los escritores participantes y se donan ejemplares a las escuelitas de campo por las que arribamos en la expedición. En esta modalidad online estaremos compartiendo imágenes de visitas anteriores a lugares históricos e instituciones, así como conversatorios y debates a través de nuestras plataformas virtuales.

Encierra a esta jornada una especie de misticismo poético generado por la historia, donde no podría ser otro que Martí quien detonara sentires tales. Llegar al cementerio de Remanganaguas, donde estuvieron enterrados los restos del “más universal de los cubanos”, es el objetivo indispensable de ese peregrinar que emprenden los participantes cada 19 de mayo antes de que el sol aclare.

Imágenes de archivo de la autora

Una vez allí, luego del largo viaje, ya vamos con lo aprehendido en el camino y listos para escuchar latir el corazón de la Isla. Se dice que justo al mediodía, si te tiendes en el suelo del cementerio, puedes escuchar el latido… solo basta con cerrar los ojos y dejarte llevar.

Es una experiencia, que unida a las anécdotas que los lugareños narran, sobre todo los más longevos, cambiarán tus perspectivas de sucesos históricos. Lo mismo frente al obelisco en Dos Ríos, donde hacemos un alto para dedicar unos versos al Martí de siempre, enalteciendo su obra literaria. Y es que gratifica saberlo faro imprescindible en las jóvenes vanguardias creativas de hoy.

Admito que no hubiese sido igual la visión que atesoro del Apóstol ni el modo de interpretar sus versos sin el aporte invaluable que me ha ofrecido Orígenes en estas cinco ediciones de las que, fortuitamente, de una forma u otra, he participado. Se descorrieron las cortinas, cayó el telón de fondo y quedó ante mí un referente que guardo, ansiosa de que mi niño crezca para que descubra la belleza plena de las obras martianas. Hace justamente un año, por estas fechas, leía unos versos de La Edad de Oro a mi bebé de tan solo ocho meses, mientras en las redes recordábamos ediciones anteriores del evento y me inspire a escribir unas notas en el Diario de Mateo:

Marco en amarillo frases mágicas para mi niño.

–Mamá, los libros no se pintan.

–Cierto, amor mío, mas me dispensa un noble gesto. Apunto en estas desgastadas páginas aquello que no debes olvidar jamás, pues quién sabe si tal vez mañana a otras tierras el trabajo llame y no pueda estar siempre ahí para leértelas, mas cuando vuelva a ti, Martí y yo, orgullosos te escucharemos decir: “Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”.

Imágenes de archivo de la autora

Desde los Orígenes, versos de luz por Martí

Arnoldo Fernández Verdecia es una de esos seres de luz que llegan de pronto a correr la cortina y mostrarte lo que siempre estuvo ahí. Matizado con un prisma sutil va colando la sed de aprehender todo respecto a esa otra parte de la historia.

Y es que logra el efecto justo para sentir que Martí, su sensibilidad e ingenio creativo, está en todos nosotros, los jóvenes que hoy hacemos nuestra la realidad de que “el arte es lo único que salva”.

Es fabulosa la sensación de regresar a casa luego de la jornada literaria Orígenes y ver al Apóstol como un amigo más, no como aquel Dios al que hay que idolatrar porque lo dicen los libros de textos. Esa magia la conjura Arnoldo en cada una de las ediciones, y es por ello que hoy siento la necesidad de que todos conozcamos cómo surgió este evento.

 

Arnoldo, coméntenos sobre cuáles fueron los motivos que impulsaron al nacimiento de Orígenes.

Hay dos causalidades históricas que determinaron el surgimiento. Una, la visita del poeta César López a la Feria del Libro, 2006, en Contramaestre. Al llegar a la casa de Federico (Fico) Fernández Casas (albacea de José Rodríguez Feo), se conmovió profundamente. En la espaciosa sala nos congregamos y allí nos convocó a usar el símbolo para fundar un suceso poético de alto calibre. Nos dijo que varios de los números de la revista literaria Orígenes habían sido financiados desde allí; incluso evocó las muchísimas vacaciones de Rodríguez Feo en la casa de Fico, el encanto del Batey, los juegos de pelota celebrados allí…

La segunda, tiene que ver con César también, pues con su lucidez de santiaguero conocedor de la historia nos dijo: “no muy lejos de aquí, en Remanganaguas, se encuentra el primer sepulcro de José Martí, el precursor del Modernismo en la poesía; así que lo tienen todo, desde el punto de vista simbólico, para crear un evento de trascendencia nacional e incluso más allá de fronteras”.

Fuimos testigos de esa conversación Eduard Encina Ramírez, Jorge Labañino y yo. Entre 2007-2009, Eduard Encina probó fortuna y convocó a la vanguardia joven de la Asociación Hermanos Saíz de la región oriental. Recuerdo que tenía carácter competitivo y se premiaba en metálico. En sus tres primeras ediciones se concursó en poesía, cuento y ensayo respectivamente. Luego se volvió una odisea gestionar el financiamiento del concurso y derivó en jornada literaria, momento de intercambio, lecturas, reflexión sobre el oficio de escribir, el mundo editorial y presentaciones de libros, revistas.

 

El evento siempre ha estado marcado por la historia y el juicio crítico de intelectuales a pesar de ser un espacio literario, ¿qué importancia le confiere usted a la relación que se establece entre ambas ramas?

Historia y Literatura conviven desde el comienzo, pues el concurso primero, y la jornada después, tienen dos raíces, una literaria y la otra histórica: la revista Orígenes y sus dos grandes paradigmas, José Rodríguez Feo y José Lezama Lima; y la otra, es el Modernismo anticipado en los versos de nuestro Apóstol y su siembra primera en Remanganaguas.

Esas poderosas razones unieron a la célula de la AHS y a los miembros de la Sociedad Cultural José Martí de Contramaestre. Emprendieron el camino de una utopía, que, en cada convocatoria, exigía siempre, mucho más.

En todos estos años han convivido en la programación mesas teóricas de historiografía nacional y sobre los derroteros de la joven poesía cubana, presentaciones de libros de historia, ciencias sociales, y libros de poesía, narrativa, testimonio, novelas.

Por la jornada han pasado desde encumbrados historiadores hasta altísimos poetas y narradores del mapa insular.

¿Cómo evaluaría el vínculo de nuestros jóvenes literatos con la obra martiana, cree que aún, a pesar de los tan cambiados tiempos, sigue el Apóstol siendo faro para nuestra generación literaria?

A la generación que correspondió la fundación de Orígenes en 2007 la impulsaba el José Martí de los “Versos sencillos”, de los versos circunstanciales, de los versos en formación, de “Ismaelillo”, de los “Cuadernos de Apuntes” y, sobre todo, del “Diario de Campaña de Cabo Haitiano a Dos Ríos”. Era la comidilla de cada día, intercambiar valoraciones sobre el estilo de Martí, en una y otra zona de su tremenda creación; incluso se convirtió en parte de una intertextualidad que atraviesa toda la obra publicada por Eduard Encina, Onel Pérez Izaguirre, Jorge Labañino Legrá, Osmel Valdés, Domingo González, Ernesto Andrés de la Fe, entre otros creadores del territorio.

Creo que la continuidad generacional necesita el alimento martiano con más fervor para poder conectarse con nuevas zonas de su obra literaria que conserven actualidad y tengan respuestas para los nuevos tiempos.

Siento que esa pasión martiana que nos unió a todos en la fundación es preciso recuperarla, reactualizarla, impulsarla en la actual generación literaria, responsabilizada con el sostenimiento de un evento que nos ha trascendido a todos y que ya no es de Contramaestre, ni de Santiago; es un movimiento cultural que pertenece a toda Cuba. Es de la AHS, pero también de la Sociedad Cultural José Martí, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba. Creo que esas alianzas hay que estrecharlas mucho más, pero ya en términos jurídicos desde sus centros de poder hasta las mismas células de base.

 

¿Cree usted que el evento en sus doce ediciones ha logrado cumplir con los objetivos propuestos por sus creadores?

Orígenes hay que valorarlo en diferentes períodos:

  1. 2007-2009: Tenía carácter de concurso. Se premiaba en metálico. Participaban en el evento todos los creadores que resultaban finalistas. Había momentos de interacción con alumnos y maestros de las escuelas del Plan Turquino, de los barrios de Remanganaguas, de Dos Ríos, con las tabaquerías de Los Negros, de Contramaestre.
  2. 2010-2013: Se convierte en jornada literaria e histórica. Incluye el recorrido por la verdadera Ruta Funeraria del Apóstol. Cada edición se dedica a zonas temáticas concretas, como por ejemplo, leer en digital, publicar en digital, la historiografía en el reino de lo digital, pero también mesas teóricas con ponentes de lujo de todo el país, tanto en la literatura como en la historia. Aquí se incluye como novedad, la presencia de las editoriales de la AHS, de la UNEAC, y del plan de Ediciones Territoriales Riso, y de la trova y la música alternativa, como partes importantes. Fue la etapa de mayor esplendor y consolidación de Orígenes.
  3. 2014-2016: Llega a su punto máximo. Se incluye como novedad el recorrido completo por la verdadera Ruta Funeraria de José Martí, de Dos Ríos a Arroyo Blanco. Las editoriales participantes donan libros en las escuelas primarias de la Ruta Martiana, la José Martí del Jobo y la Donato Mármol de Remanganaguas. Tiene como novedad la realización de días completos del programa en la Ruta Funeraria con el nombre Travesía Literaria. Se entregan reconocimientos a personalidades e instituciones destacadas en la divulgación y defensa del patrimonio vinculado a la Ruta Funeraria. La jornada es objeto de amplias coberturas de prensa en todos los medios, en las que sobresalen publicaciones en el Crisol, Juventud Rebelde, Sierra Maestra, la Mesa Redonda, CMKC, las radios Rebelde y Progreso, Cubadebate, el portal de la AHS y de la Sociedad Cultural José Martí.
  4. 2017-2020: Eduard Encina, principal gestor, convoca a la X edición contra viento y marea. Se realiza en mayo de 2017. Fue la última gestionada desde el sacrificio de un intelectual que lo dio todo porque no muriera la jornada. Durante la misma hubo contradicciones puntuales, entre la nueva generación emergente que asumía la dirección de la célula de la AHS en Contramaestre y los fundadores del evento.

No obstante, se realizó y tuvo amplio impacto en el panorama literario e histórico del país. El 8 de septiembre de 2017 fallecía Eduard Encina. Su liderazgo no pudo ser ocupado y ello dio paso a fracturas generacionales dentro del entorno simbólico de Orígenes.

A partir de 2018, la generación emergente de Orígenes, desconociendo el pasado, intentó asumir el recurso simbólico a la personalidad de Encina como fuerza mayor y única. Fue un período de mucha incertidumbre por la ausencia del líder. Se intentaron organizar dos ediciones que marcaron el declive de la jornada, poniéndola en peligro de muerte.

 

¿Cómo le gustaría ver realizada la próxima edición?… Proyecciones futuras para el evento.

Sería hermoso ver unidas a la generación fundacional de Orígenes y a la emergente, más allá de cualquier espíritu de feudo o vanidad personal.

Tendría mucho más alcance la jornada, si es de Cuba, más que de cualquier región de provincias.

Se agradecería el respeto a las dos raíces históricas que determinaron el nacimiento del evento; ellas deben formar parte del programa de todas las convocatorias que se lancen en el futuro.

La generación fundacional y la emergente impulsarán, a partir de esta edición, el surgimiento del Movimiento Literario Orígenes, presidido por una personalidad destacada de nuestra cultura e integrado por un comité organizador, liderado por la AHS como su vanguardia, pero formado, además, por la Sociedad Cultural José Martí, la UNEAC, la UNHIC y la UPEC.

Ayudaría mucho que cada edición se dedique a personalidades e instituciones destacadas en la defensa de la historia y la literatura local y nacional.

***

Orígenes ha forjado en todos los que hemos tenido el privilegio de participar, una nueva concepción martiana, la misma que ha permitido establecer esos vínculos intergeneracionales que comentaba Arnoldo. Solo basta reconocer la sencillez y contundencia en los versos de Martí para estar en sintonía. Activar cuanto sea necesario en aras de mantener viva esta jornada literaria, en pos de la creación como vía de salvación, es el objetivo fundamental. Por ello, esta décimo tercera edición del evento supone nuevos retos, dispuestos siempre desde la joven vanguardia artística a ser fieles a nuestra brújula creativa, porque “los agradecidos siempre hablamos de la luz”.


Orígenes (donde el Apóstol nos dice cómo amar, ser y morir)

La Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba desde su célula en Contramaestre y la sección de Literatura, está desarrollando hasta el 20 de mayo de 2021 la edición XIII de la jornada literaria Orígenes. Como cada año, el espacio impulsará el debate y la confrontación literaria entre los jóvenes escritores y artistas del país.

La jornada aspira a visualizar la creación literaria de Cuba a través de actividades teóricas, prácticas y de alcance sociocultural y comunitario. Se organizarán conferencias, talleres, mesas teóricas, presentaciones de libros y revistas, intervenciones de proyectos literarios, lecturas y exposiciones.  

Orígenes tiene como objetivo principal potenciar y propiciar desde Contramaestre el intercambio creativo entre los exponentes más jóvenes de la literatura cubana. Durante más de una década, esta jornada ha convocado al encuentro de jóvenes y consagrados para compartir y debatir sobre literatura pero también sobre la obra del Apóstol. Martí siempre ha sido inspiración y motivo creador para quienes, junto al poeta y amigo Eduard Encina, dieron nacimiento y vida a este espacio de diálogo para la construcción artístico-literaria y la identidad soberana de una isla que habita en cada uno de sus participantes.    

En esta ocasión, el encuentro se encuentra condicionado por la crisis provocada por la pandemia. El traslado al espacio virtual de numerosas iniciativas culturales como alternativa a la programación presencial, sirve de experiencia para no dejar morir un evento que honra al “más universal de los cubanos”. Así llegarán los forodebates, conferencias y la publicación de materiales audiovisuales. Los sitios oficiales de la filial que se harán eco del programa son: Facebook (@AHSStgo), Telegram (t.me/ahssantiagodecuba), YouTube (ahssantiagodecuba), Instagram (AHSStgo), Twitter (@AhsStgo).

Esta edición estará celebrando el aniversario 35 de la Asociación Hermanos Saíz y los 60 de la UNEAC y de Palabra a los Intelectuales.

El programa teórico estará dedicado a la traducción literaria en Cuba y a la figura de José Martí como hombre universal y motivo esencial para volver a nuestros orígenes.

¡Volvamos a Remanganaguas!

¡Volvamos a fundar!

¡Volvamos a encontrarnos con la dignidad!

La Cuba de hoy necesita de encuentros como este. Uno donde la poesía reina, el idioma cautiva bajo la trova y el Apóstol nos dice cómo amar, ser y morir.

 


Mairyn Arteaga: «Creo que las historias me buscan a mí» (+poemas)

Mairyn habla poco y hace mucho”; así definen sus compañeros de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) a una de las voces jóvenes del periodismo cultural en Villa Clara.

Desde que se graduó de la Universidad de La Habana, Mairyn Arteaga Díaz ha reportado el acontecer cultural de esta central provincia para la ACN, el Grupo Guamo, donde trabaja actualmente, y otros espacios.

Si bien la frescura de sus 29 años se traduce en su hacer y su persona se aviene con la sed de los imberbes que le entran con ganas a la profesión, quienes la conocen o la leen coinciden en ese algo más que habita a la reportera.

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

Y es que detrás de sus espejuelos ocasionales, su andar casi en solitario, su joven apariencia y su discreción a prueba de bala, emergen en ella la autoexigencia y el olfato de los periodistas viejos. Quizás porque a Mairyn la noticia comenzó a quemarle los dedos desde la infancia.

“En quinto grado decidí que quería ser periodista, porque me gustaba mucho escribir, incluso cuando tenía que redactar composiciones largas trataba de imitar la estructura de los textos de los periódicos. Y eso fue algo que mantuve todo el tiempo hasta la vocacional.

“Al principio lo que me atraía era el hecho de no estar encasillada en una oficina ocho horas, pero el periodismo para mí ha sido mucho más que esto. Es una profesión que te exige casi estar en constante movimiento, además de que te permite vivir otras vidas ¡Eso es lo que más me atrae aún! Ponerme en el lugar de otras personas y a veces vivir un poco a través de ellos para poder contar sus historias”.  

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

Trabajos suyos han sido replicados por diversos medios como la revista Bohemia, Radio Habana Cuba, La Jiribilla, Cuba Sí, Adelante, Periódico de Mayabeque, Tiempo 21. Varios medios nacionales y extranjeros, impresos y digitales, entre ellos Cubadebate y La Calle del Medio. También se ha desempeñado como escritora del programa radial Hablemos, de la emisora CMHW. Egresada del Taller de Técnicas Narrativas del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Mención en el Concurso de Periodismo Cultural de la revista Caimán Barbudo del año 2016, con la crónica Abuelo Risei. Pero el primer momento importante de su carrera estuvo marcado desde el día que eligió su tema de tesis.

“Yo fui con un grupo de amigos a conocer la Isla de la Juventud en abril de 2012, cursaba el tercer año de la carrera. Una de las salas que sirven hoy de museo en el Presidio Modelo está dedicada al encierro de los japoneses, alemanes e italianos durante la Segunda Guerra Mundial, algo que yo no sabía, que se me quedó archivado. Cuando me pidieron un tema de tesis, aquel recuerdo me halaba. Al principio tuve mis dudas porque tenía que entregar una estrategia de fuentes para que me aprobaran el tema y yo no tenía ni idea de cómo encontrar a los descendientes vivos de esas personas. Había pasado mucho tiempo del holocausto, pero no me importó, sentí que debía hacerlo, y como soy testaruda…”

«En la Isla de la Juventud hubo un samurái». Así comienza la primera crónica del libro La Isla de los Confinados, Ediciones Sed de Belleza, 2016, en el que la joven periodista de Villa Clara narra, con intimidad y elocuencia, la triste epopeya de nipones confinados en el Presidio Modelo durante la Segunda Guerra Mundial.

“Fue un poco difícil el hecho de tocar un montón de puertas, de tratar temas sensibles y hurgar en momentos de sus vidas que a lo mejor ellos no querían contar y más a una extraña, pero fíjate, aunque al principio me recibieron un poco recelosos, todos me abrieron las puertas, sí hablaron y me contaron hasta donde sabían, y yo les agradezco muchísimo que confiaran en mí.”

En el libro aparecen 20 crónicas y 19 familias niponas, de una se narran aparte la historia de la madre y del padre, pero Mairyn entrevistó a muchas más personas. “Algunos conservan recuerdos mínimos de aquellos momentos porque eran muy pequeños o no habían nacido aún, otras fuentes se negaron a contar las historias completas, o al menos a que fueran publicadas, pero ayudaron a entender un poco más todo el hecho”.

“Con muchas historias me conmovía, incluso lloraba, ¡uno se siente como más viejo después que pasas por algo así!

“Pero cuando salió La Isla de los Confinados ellos se quedaron agradecidos de que hubiese decidido mirar hacia esa parte de la historia que al menos para ellos es importante.”

Este, el primer libro de Mairyn Arteaga, nacido de su tesis de diploma, no solo ha sido acogido con beneplácito por críticos, lectores y protagonistas; sino que resultó una marca en el estilo de futuras entregas para La Jiribilla, Bohemia, La Calle del Medio o el Caimán Barbudo. Periodismo investigativo que prefiere exponer los hechos, así como quien cuenta desde los artilugios de la literatura la realidad misma, ¿y por qué no? si al fin y al cabo estas vidas que ella nos relata, superan por mucho la ficción.

“Es que yo creo que a mí las historias me sorprenden, un poco. De pronto estoy en un lugar y permanezco muy atenta a las cosas que puedan surgir en los alrededores. Si voy a una cobertura no me encasillo en la cobertura, sino que intento ver lo insólito. Pero no es que ande buscando un tema para escribir, sino que yo creo que ellas, las historias, son las que me buscan a mí.”

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

¿Además de tu libro te ha pasado esto en otras ocasiones?

“Bueno, yo soy de un pueblecito en las montañas de Artemisa, llamado Niceto Pérez (Rancho Mundito); pasé toda mi infancia escuchando hablar de los acuáticos que creen en los poderes curativos del agua. Se sustentan con lo que sean capaces de producir con sus manos y no beben agua que no sea del arroyo.”

“Llegó el momento en que yo dije, ¡ya, esto lo tengo que hacer!”

“Los acuáticos viven en un pueblo mucho más intrincado, donde el carro entra cada tanto, cuando no está roto. Sin las cosas que traen el desarrollo y que según ellos llevan a la destrucción del hombre, como, por ejemplo, la electricidad. Fui hasta allá y conté un poco de su historia”.

“Para mí es el mejor modo de hacer un periodismo más ameno, más cercano y de que la gente se reconozca en mis textos. Impacta más el hecho de que cuentes la historia como una historia y que no te lo pongas así como muy lejos de ti, sino que hagas que la gente se sienta cerca de esos hechos, tocar la piel de las personas más que quedarte en cifras y en la mera información.”

¿Qué aportó tu pueblecito a tu sentido social?

“Yo creo que es eso que los pueblitos tienen, todo el mundo se conoce, la gente es más cercana, y el hecho de no creerte por allá arriba de las personas, de sentirte parte de la gente, de diluirte en inframundos y capas, ser una más. Yo creo que sí tiene que ver.”

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

Sin embargo, cuando te graduaste comenzaste a trabajar en la Agencia Cubana de Noticias y allí permaneciste durante seis años haciendo un periodismo que exige inmediatez, productividad, lenguaje informativo…

“No sé si es una virtud, pero me gusta desdoblarme, sentirme como el agua que se adapta a los recipientes y a sus formas. Y así llegué a adaptarme al ABC de la Agencia como mismo hacía un reportaje con vuelo literario, servicio especial para Bohemia. ¿No sé si es que no soy buena en ninguna de las dos cosas?”

Se ríe casi nerviosa, “¡bueno!, la verdad es que cuando chiquita era gaga y tartamuda –un poco–, pero cuando cantaba no se me trababan las palabras y así descubrí que hablando rápido tampoco. Así que se me convirtió en un hábito y por eso siempre he sido de leer muy rápido, también escribo muy rápido, ¡ah!, y hablo rápido. Quizás esto me ha sido útil para procesar información, hacer transcripciones… y cumplir con las normas mensuales de medios como la ACN”.

Se vuelve a reír, bebe del té rosado –de flor de Jamaica– con miel que ha preparado para ambas y continúa.

“Además, en Cuba escasean mucho los medios para hacer periodismo narrativo. Y en la agencia, aunque tiene las características propias, muy delimitadas y bastante específicas para cada género, el hecho de tener varios clientes –revistas y periódicos–, te da la oportunidad de estos servicios especiales.”

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

También te permite ser testigo de momentos importantes en la historia cultural de la provincia.

“Sí, por ejemplo, después del paso del Huracán Irma por Isabela de Sagua fui con una brigada de la AHS a brindarles apoyo, y bueno, una vez allí era imposible no reportar lo que vivimos esos tres días. Fue una experiencia bonita y triste porque Isabela de Sagua estaba devastada, la gente allí se quedó sin nada y uno lo poco que podía hacer era conversar con ellos, dejarlos que se desahogaran y que contaran la experiencia.”

“También cubrí La Feria del Libro en La Habana en 2015, porque desde la Agencia Central pidieron apoyo de las Corresponsalías. Otra experiencia que me gustó mucho fue el Festival de Cine Latinoamericano en 2017, que nos dio la oportunidad de entrevistar a realizadores latinoamericanos, de hablar, de interactuar, de vivir la atmósfera del festival, y también es como que te foguea, te ayuda. Teníamos que hacer como tres o cuatro coberturas en el día, incluido el matutino y resúmenes. Después se te nota el cansancio de trabajar así contra cierre, pero en ese momento estás con otro tipo de gasolina.

“Me gusta mucho el cine, lo prefiero a las series. Sobre todo, el latinoamericano.”

¿Cómo repercute en ti el hecho de interpretar la vida cultural de Santa Clara?

“Cuando yo estaba en la universidad decía que iba a ser periodista de internacionales. El periodismo cultural lo veía como fácil, erradamente. Hasta que llegué a Santa Clara. Que tiene una vida cultural muy rica y un púbico muy exigente. Muchos artistas que vienen a Cuba quieren pasar. Las personas que llevan adelante la cultura son muy comprometidas con el arte, y no te queda otra que comprometerte y vivir un poco por eso.

 “Yo creo que nos falta muchísimo porque siempre nos quedamos en cubrir de un evento lo que pasa o lo que va a pasar y no vemos más allá, a las implicaciones que puede tener interpretar la vida cultural, hacer crítica, porque casi siempre lo que se hace es para ensalzar un producto no para ver lo mejorable que pudiera tener otro, y me hago la autocrítica, por supuesto.”

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

¿Cómo te ves en Guamo?

“Llevo redes sociales, es algo que voy aprendiendo porque es un mundo dentro de la comunicación relativamente nuevo, que tiene otros códigos para llegar a la gente y para ganar visibilidad.”

Mairyn practica yoga, cultiva plantas, toma té rosado con miel, y cuida dos perras enormes que se llaman Nala y Lluvia. Su sensibilidad y su sencillez se la deben quizás a la niña que nació entre lomas, allá por los munditos pródigos de Artemisa y que desde entonces se las agenció para andar con un libro a rastros, casi todo el tiempo.

“Si estoy en un lugar que no quiero estar o con gente que no conozco, pues yo abro el libro, me meto ahí y ya. Es como mi capa de invisibilidad. Sobre todo, si se trata de García Márquez.”

¿Prefieres al Gabo periodista o al escritor?

“Creo que es difícil separarlos.”

Me decías que además del cine te gusta la trova.

“Sí, yo creo que a mí me gusta un poco de todo.”

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

¿Algún sueño pendiente con respecto al periodismo ahora mismo?

“Tengo un libro de crónicas de viaje, inédito, contiene historias de lugares donde he ido y me han asaltado las historias.”

¿Si no hubieses sido periodista o escritora, qué hubieses querido ser?

“Ingeniera, aunque mi mamá hasta el último momento para elegir carrera quería que me pusiera la bata blanca”.

Alguien me dijo que escribes poesía.

“En momentos muy específicos me salen, en reuniones, por ejemplo”.

¿Unos dicen que eres laboriosa, otros que lacónica, que si tímida… qué cualidad te define mejor?

“La honestidad es mi arma fundamental”.

También eres perseverante.

“Más bien testaruda”.

foto: Alexis Rafael Pérez Soria

 

Nostalgias

Por Isla

¿Y qué queda de los amigos que se van?

Una sandalia rota por tu perra,

una cama recién tendida, y azul,

la casa vacía,

una que otra foto subida en la nube,

un puntico verde en esa red social.

El sabor extraño de la añoranza,

la esperanza de verlos por ahí, algún día,

en algún sitio, que puede ser el tuyo o el de ellos,

o simplemente cualquier otro.

La certeza de lo efímero,

y estas letras que te saltan de pronto,

cuando tratas de llenar,

con el trabajo que debes,

una página en blanco.

 

Afortunada

He visto una herradura en el cielo,

una herradura hecha de nubes blancas,

en un cielo azul.

Luego, por andar mirando hacia arriba,

he puesto el pie derecho

sobre una pila de excremento.

 Sí, hoy debe ser mi día de suerte.


José Martí, un guerrero de todos los tiempos (+ Dossier)

La imagen más habitual de José Martí, Héroe Nacional de Cuba, suele ser la de un poeta, un intelectual, acostumbrado a discursos y escribir, especialmente durante horas de la noche. Algunos hasta han intentado presentarlo como hombre incapaz de soportar las exigencias de una contienda en la manigua. Pero el Apóstol de la Independencia era un verdadero guerrero. ¡Qué nadie lo dude! Durante toda su vida libró guerras, luchas constantes en las que nunca cedió.

Muchos fueron los desafíos que enfrentó durante sus 42 años de edad, demasiadas las críticas y privaciones, lo dolores de diversos tipos, las heridas en el alma, pero siguió fiel a sus principios. Solo alguien con enorme fortaleza mental y física podría enfrentar tantos molinos, y mantener su alma poética, la pureza de sus ideas y acciones, la confianza en la verdad y el sueño de Patria.

Nos parece verlo  encarcelado con apenas 16 años de edad en las Canteras de San Lázaro. Desde la madrugada, trabaja y arrastra cadenas y grilletes por un pedregoso camino, excava y desbarata piedras a golpe de pico. Aquello le provocó lesiones en los tobillos y la cintura, por el roce del grillete. Eso le afectó su caminar y le generó dolores para toda la vida. Desde muy joven sufrió de lesiones en su piel y de un sarcocele (tumor de testículo, de tipo quístico), como consecuencia del roce constante de la cadena en el Presidio, del cual fue operado al menos en cuatro ocasiones.

Padeció también sarcoidosis, detonante de otras afecciones del tracto digestivo, respiratorio y cardiovascular. Sufrió, además, laringitis aguda y en más de una ocasión los médicos le recomendaron reposo absoluto de voz, pero era mayor su voluntad, y respondía: “Cuba no puede esperar”. Ahí están también las tristezas del exilio, la lejanía, las incomprensiones de la familia, las tormentas con su esposa Carmen Zayas Bazán, la separación de su hijo amantísimo, los disparos verbales de muchos…

A pesar de todo eso y otras lesiones del alma continuó incesante a favor de una Cuba totalmente independiente. En la preparación de la Guerra de 1895, superó con inteligencia y carácter diferencias con grandes jefes militares, como Antonio Maceo.

Su aporte como principal organizador de la Guerra de 1895 es incuestionable, con una visión integradora en cuanto a estrategia y unión de las generaciones participantes. Cada uno de sus discursos previos es fuente de civismo y claridad política. La creación del Partido Revolucionario Cubano y el periódico Patria también favorecieron las posibilidades de éxito.

En esos preparativos y en la concepción de la lucha demostró también tener un pensamiento militar fruto de análisis de otras experiencias, como la resistencia aborigen a la conquista española, las guerras de independencia de Hispanoamérica, La Guerra de los Diez Años, la Guerra de Independencia de las Trece Colonias, la Guerra de Secesión en los Estados Unidos (1861-65), la Guerra Chiquita, el plan Gómez-Maceo, la guerra de independencia española contra la invasión napoleónica y la guerra franco-prusiana. Se nutrió también de conversaciones con patriotas de contiendas anteriores, como Máximo Gómez, Antonio Maceo y Flor Crombet. Era un estudioso constante.

En su corazón palpitaba el deseo de pelear con los fusiles y las balas, sentir el volcán del campo de batalla. Va sobre su caballo, resuenan los disparos…, pero él sigue de manera impetuosa. Todavía parece cabalgar, con ese coraje indefinible.

Incluso, ahora 126 años después de su desaparición física, Martí continúa siendo un guerrero muy actual. Algunos repiten frases suyas, mencionan su nombre, hasta se atreven a decir cómo actuaría hoy ante determinados hechos, pero la verdad es que nuestro Héroe Nacional jamás traicionaría su amor verdadero a Cuba, su dignidad y antimperialismo. Debemos mantenerlo muy vivo junto a nosotros, palpitante, como parte esencial del corazón de esta nación y su pueblo.

 

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Martí nos enseña el camino del bien

Por Doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez

¿Vieron todos en la televisión los personajes que les echaron la sangre a los bustos de Martí? Hay uno de ellos, que dice que él lo hizo porque el otro vino y le dijo que tenía una “pinchita” para ganar dinero. No sabemos cuánto.

Estas personas no tienen realmente ni la menor idea de quién es Martí, no lo sienten, no comprenden su dimensión. Solo así se entiende un poco que hagan semejante cosa.

Entonces yo pienso: ¿y cómo es posible que en Cuba, con todo lo que hablamos de Martí y todo lo que se publica y se hace, pues haya personas que, como esas, no conozcan la obra ni las esencias de José Martí, no sientan suficiente admiración y respeto?

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La política para Martí: Un asunto del alma

Por Lil María Pichs Hernández

Gracias por la invitación a este espacio. Deseo comenzar con referencias al texto de Cintio Vitier José Martí en la hora actual de Cuba, escrito en 1994, el cual me parece vital para entender fenómenos de aquel momento y el presente. El engranaje social no funciona todo lo bien que debería. La fórmula martiana “con todos y para el bien de todos” no ha llegado a todos los que tiene que llegar en nuestro país, y son, efectivamente, la educación y la cultura campos esenciales para revisarnos como país.

Es en el campo de la cultura donde Cintio ubica la solución a muchos de nuestros problemas. Y, de hecho, hace una comparación entre la Campaña de Alfabetización de 1961 y la nueva campaña de alfabetización o de culturización que haría falta entonces en 1994, según sus palabras.

Dijo Cintio entonces: “La campaña de alfabetización martiana que ahora necesitamos, en un pueblo que ya sabe leer y escribir, y que ha alcanzado niveles científicos admirables, pero que en su mayoría desconoce más su historia y por lo tanto el argumento de su propia vida, es una campaña de espiritualidad y de conciencia.  Hoy nuestro mayor problema espiritual, sin excluir los campos, está en las ciudades, y la ignorancia que hay que remediar es de otra especie, es en verdad la ignorancia de sí mismos, de la propia historia, de la propia naturaleza, de la propia alma.”

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Martí en nuestros días, ¿un diálogo con el pasado?

 

Según Gabriela Mistral, Martí es un clásico sin sombra de vejez. Quien accede a su obra, independientemente de su formación académica, queda seducido por ese verbo proteico, profundamente poético, y portador, a la vez, de los más altos valores humanos. La hondura de su pensamiento, la riqueza de sus reflexiones, motiva al análisis histórico, filosófico o político. Siendo un hombre de su tiempo  en toda la extensión de la palabra, Martí es un hombre para todos los tiempos. 

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Un Martí para ahora mismo

Por Dr.C Fabio Fernández Batista

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José Martí, un símbolo en disputa

Por Yasel Toledo Garnache

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Martí en nuestros días, ¿un diálogo con el pasado?

Según Gabriela Mistral, Martí es un clásico sin sombra de vejez. Quien accede a su obra, independientemente de su formación académica, queda seducido por ese verbo proteico, profundamente poético, y portador, a la vez, de los más altos valores humanos. La hondura de su pensamiento, la riqueza de sus reflexiones, motiva al análisis histórico, filosófico o político. Siendo un hombre de su tiempo  en toda la extensión de la palabra, Martí es un hombre para todos los tiempos. No hay que forzar su entrada al siglo XXI, entra en él, por derecho propio, porque la mayor parte de los problemas que constató en su época siguen buscando solución todavía. En esta crisis existencial que vivimos hoy, la palabra martiana tiene enormes tareas que cumplir, y hay que leerla como quería Unamuno, “con devoción inteligente”.[1] El diálogo con su obra puede ser de gran utilidad, tanto práctica como espiritual. 

[1] Miguel de Unamuno: Carta a Joaquín García Monge, Archivo José Martí, La Habana, no. 11, enero-diciembre, 1947, p. 15.

 


Asociación Hermanos Saíz: un año más

Un año atrás, casi exactamente un año atrás, estábamos pensando en los 34 años de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en estrategias para crecer como organización y llegar a este aniversario siendo mejores; mantener y crear proyectos, más y mejores tácticas para promover el arte de los asociados, logística para los eventos en todas las provincias. Un sinfín de temas fueron tratados, es que cuando se reúnen los artistas se habla literalmente de lo humano y lo divino.

Pero el 2020 se salió del guion, un año raro que interrumpió las peñas, los conciertos, paró las galerías y nos obligó a quedarnos en casa, pero solo de cuerpo, porque cuando se tienen el ímpetu de la edad y las ganas insaciables de crear, nadie puede parar el alma.

Cada plataforma digital a la que tenemos acceso se convirtió en un escenario. Tuvimos desde presentaciones en la sala de una casa hasta lecturas de poemas en el jardín. Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, Telegram, WhatsApp, así como también los canales de televisión nacional y las emisoras de radio fueron espacios para el debate y el arte realizado por la vanguardia artística cubana.

Uno de los más grandes eventos de la AHS, las Romerías de Mayo, resonó dentro y fuera de la Isla por la calidad de los intercambios, que a pesar de ser online y de que la conexión en Cuba es un problema habitual, no perdieron la calidad y seriedad. Además se mantuvieron la mayoría de los espacios tradicionales para cada manifestación artística.

También en formato virtual festejamos la trigésima edición del Taller y concurso de la radio joven «Antonio Lloga In Memoriam», el evento de radio más longevo de la Asociación, y que se realiza cada año en Santiago de Cuba. De igual forma tuvo lugar el Premio Literario «Portus Patris», desarrollado en Las Tunas, aunque en estos dos casos los eventos tuvieron pequeños espacios presenciales, cuando ambas provincias controlaron la situación de la COVID-19.

Como cada año, los jóvenes artistas también rindieron homenaje a los poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca y al Comandante en Jefe Fidel Castro, con la ya simbólica marcha hacia el Pico Turquino, el punto más alto de la Isla, y donde se encuentra un busto de nuestro apóstol José Martí.

La AHS, creada en octubre de 1986, en el Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, Artistas y Técnicos de la Cultura, ya suma 34 años de hermandad que han marcado para bien a la cultura cubana, defendiendo a sus jóvenes creadores y aunando a todas las manifestaciones artísticas, incluyendo además a aquellas que generalmente quedan fuera de los grandes circuitos de promoción.

La Asociación tiene además un sistema de becas anuales, cuyo fondo les permite a los noveles artistas tener condiciones para desarrollarse, a la vez que estimula la creatividad. Todavía se encuentran abiertas las convocatorias para obtener becas de creación musical, interpretación, literatura, investigación…y otras enfocadas en favorecer a todas las manifestaciones artísticas.

Como parte de los festejos de la Asociación, el día 16 se realizó un foro online en el que se debatieron los acuerdos del Tercer Congreso. Y este 18, fecha del aniversario, será transmitido por la televisión un concierto con los artistas que protagonizaron el programa televisivo Del agua que bebemos.

Llegamos a los 34 años, con mejores músculos tras la carrera de obstáculos, superamos cada prueba, y en este octubre volvemos a festejar, aunque también tenga que ser online, porque sin dudas somos una organización que ha crecido y que se readapta a los nuevos tiempos.

*Tomado de Alma Mater


En Granma, fiesta virtual de pensamiento científico

A 152 años de la interpretación por vez primera del Himno Nacional, aquel 20 de octubre, sobre los adoquines de la otrora Plaza de la Iglesia Mayor San Salvador de Bayamo (hoy Plaza del Himno) llega la Fiesta de la Cubanía. El año 1994 marca la génesis del festejo de cubanía, a propuesta del entonces Ministro de Cultura Armando Hart Dávalos, con motivo del histórico suceso que marcaría para siempre la historia de la Patria.  

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Librerías: espacios esenciales en las nuevas realidades sociales contemporáneas

“…sólo el júbilo que me produce entrar en una gran librería es comparable al frío que se siente al entrar en un gran arsenal”.

José Martí.

(Diario La Nación El 13 de enero de 1886)

“Las librerías son antros donde se pasean unos tipos raros que ojean lo que no compran, que hojean lo que sólo pueden mirar…”

César Hildebrandt

(Periodista limeño)

Quien se decida a realizar una exhaustiva búsqueda bibliográfica, acerca de temas relacionados con las instituciones culturales en nuestro país, podrá percatarse de siguiente detalle: sobre las librerías resultan, aún, escasos los trabajos que atiendan suficientemente su quehacer y papel, en torno a procesos articuladores como el servicio y la gestión cultural o su participación en la producción de conocimientos e intercambios de información y significaciones de la sociedad.

La necesidad de indagar en estas y otras zonas de profundas connotaciones para estas instituciones, cuya actividad se relaciona con las formas tradicionales del consumo de libros, radica en el largo tiempo que han estado presentes en los itinerarios y prácticas culturales[1] de muchos cubanos. Ocupan un lugar crucial en la memoria colectiva, fundamentalmente, por el interés de los servicios que prestan y de sus usos, servicios que dejaron de ser una práctica de consumo cultural[2] elitista mediado por signos de status, con peso en las competencias económicas o culturales.

Lo antes descrito les ha permitido ganarse cierta distinción y destaque en los distintos momentos histórico-culturales de nuestra sociedad, a partir de interconexiones establecidas en el tejido social, que les imprimen características —quizás las más conocidas— como las de ser soportes estructuradores de barrios y actividades culturales y lugar de afinidades cultivadas de diversas maneras: El lugar “donde a la memoria y la emoción se suma el encuentro, según postulados de la sicogeografía[3]”.   

El periodista, narrador, crítico y editor cubano Imeldo Álvarez García, da cuentas en su artículo «Libros, libreros y librerías”, de la impronta emotiva que estos lugares tienen al plantear “que valdría la pena compilar los criterios y anécdotas de los más importantes escritores, artistas e intelectuales sobre las librerías [donde] Saldría un libro colmado de experiencias incalculables en la memoria de cualquier densidad cultural”. Aunque valdría la pena recoger también las vivencias de otros grupos sociales, pues la permanencia y diversificación de las librerías por todo el territorio nacional[4] patentiza una de las maneras en que se han defendido, nuestros derechos culturales, en tanto, hacer usos de sus servicios,[5] ejemplifica la democratización y acceso a los productos culturales (específicamente los productos editoriales).

II

Urge recuperar y organizar la mayor cantidad de información posible sobre las librerías porque en Cuba, “donde se libra actualmente la más auténtica revolución cultural de estos tiempos, la librería tiene un significado distinto”[6],  al estar sometidas, entre otras mediaciones, a las cambiantes condiciones de la realidad social contemporánea, caracterizada por la diversificación (y nuevos hábitos) de consumo de bienes y servicios culturales que coadyuvan, de una manera u otra, a debilitar su viabilidad.

La diversificación de este tipo de consumo, ya ocupa el centro de disímiles procesos de reproducción social, lo que significa para las librerías, a escala local, según la opinión del pedagogo vazco, experto en politica y gestión cultural, Iñaki López Aguileta, “una dura competencia en el sector del ocio y la cultura, teniendo en cuenta la existencia de muchas ofertas públicas y privadas, en el hogar y fuera de él”[7].

Pese a las amenazas que se derivan de estos contextos, las librerías siguen desempeñando, desde su objeto social, el papel primordial de asegurar la bibliodiversidad y el fomento de la lectura de los niños, jóvenes y adultos, razones que convocan e invitan a reflexionar acerca de su lugar como espacio público que ha de ser promovido y defendido por todos los actores de la sociedad, los que deben (debemos) reconocer los roles y funciones de estas instituciones, para hacer ciertos las distintas proyecciones y asumir la pertinencia de valorizar la oportunidad que representan para el desarrollo cultural.

Este reconocimiento puede catalogarse de estratégico porque, hoy día, sobre las librerías se ciñen no pocos pronósticos oscuros, que guardan relación por una parte —y terreno de agudas polémicas— con el empuje de las tecnologías de la información y las comunicaciones (Tics) consideradas, muchas veces, colaterales a todo el ciclo productivo del libro[8].  y que afecta indiscutiblemente a los actores involucrados en ese proceso, entre ellos el lector y el libro respectivamente.

Por otra parte relacionados con comportamientos culturales,[9] tanto en el ámbito social y educativo, que indican que la práctica de lectura está quedando por debajo de otras prácticas como escuchar música, ver la televisión, escuchar la radio y ver películas en el hogar gracias al amplio inventario de equipos electrónicos para ello. En otros términos: desplazamientos hacia otras zonas «más atractivas” que dan motivos, a veces extremistas, para decir que las librerías “se están vaciando aceleradamente».  

Si bien en ambos sentidos existen verdades (relativas), resulta oportuno señalar que estas son las nuevas configuraciones donde las librerías se están (de)construyendo; asimilando e integrando otras interrelaciones y dinámicas para ampliar sus servicios, que no debe ser exclusivamente la venta de libros. Configuraciones donde las Tics pueden ser, efectivamente, excelentes aliadas ante las oportunidades que ellas proporcionan[10].

III

Datos obtenidos de las encuestas sobre el consumo y prácticas culturales en América Latina[11], apuntan a que la asistencia y/o visitas a librerías están exhibiendo cifras alentadoras lo que corrobora que estos espacios constituyen un incentivo para satisfacer intereses diversos. Cuba no es la excepción.

En los estudios que se desarrollan sobre el consumo de libros (producto cultural líder de la industria editorial), las visitas a librerías poseen una importancia particular, en tanto contribuyen a diagnosticar el sistema de prácticas relacionadas con el mismo. Preguntas diseñadas sobre la asistencia o visitas a librerías se realizan con el propósito de diagnosticar la utilización (uso) de esos espacios, ambos a disposición de las personas durante todo el año, a lo cual se debe agregar que visitarlas y ser socio de alguna es una práctica fácil de realizar y se pondera sobre la base de la importancia, utilidad y promoción de la lectura.

La información de y sobre las librerías, extraídas de estudios que indagan en otros fenómenos culturales vinculados con las mismas, sugiere y  aporta un  material nada desdeñable para el diseño y puesta en práctica de los resultados concretos de las políticas del libro en estos espacios culturales, esfuerzos institucionales a los que se incorporan investigadores de instituciones culturales y académicas, así como los propios  agentes de la industria cultural del libro, preocupados, desde visiones interdisciplinares y la conveniente combinación de recursos metodológicos, en conocer las razones por la que determinados grupos sociales asisten a las librerías y a cuáles asisten.

En perspectiva las valoraciones anteriores contribuyen a bosquejar los actuales derroteros de las librerías, que deben trabajar por superar la representación tradicional como el lugar donde se venden libros, creencias, muchas veces compartidas, entre la población y el personal que labora en ellas[12] y apostar por una  orientación hacia:

  • el servicio caracterizado por la creatividad; la utilización eficientemente de la información aportada por los estudios de la demanda; el sustento en diagnósticos socioculturales y programas de actividades flexibles; por la articulación de la actividad atendiendo a los principales factores que influyen en la conducta del consumidor como: los culturales, sociales y personales.[13] Asirse a la convicción de que presentar un servicio de buena factura contribuirá al aumento de hábitos, necesidades, demandas y expectativas culturales en la población (potencial comunidad de usuarios).

IV

A modo de conclusión, repensar las librerías como espacio público de la cultura, dedicado a la comercialización, posee intereses específicos que no deben dejarse pasar por alto, dígase, las relaciones que se establecen entre el binomio economía―cultura, pues están en el terreno del sector cultural cuyas actividades económicas se vinculan a la producción cultural a partir de ofertas que intentan satisfacer un tipo de necesidad específica: la cultural.  

Desde estas relaciones se visualiza la importante función de las librerías de ser una organización económica proveedora de servicios de distribución, función que las coloca en calidad de sociedad humana que tiene en mente los intereses de ese tipo de organización, situación que, en ocasiones, convierte las ventas al público en obsesión para los libreros,  sin tiempo para reparar en la responsabilidad de lo que representa el producto cultural editorial, de manera general, de otro tipo de producto.

La gestión comercial con enfoque cultural, un tipo de gestión venida a bien dentro del modelo de actualización social y económico cubano, está llamada a solventar las deficiencias generadas por esas posturas y reordenar los procesos en aras de elaborar engranajes más orgánicos. Gestión que está llamada a defender, “la única riqueza renovable (la cultural) y por tanto inagotable que tenemos [la cual] no puede ser sometida a las leyes de la oferta y la demanda”[14].

Así los procedimientos de trabajo a elegir ―o los elegidos―, tendrán inevitablemente que ser consecuentes con la creciente importancia del binomio antes señalado y tener la voluntad por comprender, acompañar y dominar mejor el lenguaje del mercado cultural (armónico y coherente con nuestra política cultural); realidad que exige entrenamientos más sólidos de los libreros y otros gestores para trabajar con recursos científicos de la actividad cultural más complejos, expeditos para estimular el deseo y la necesidad de llegarnos a esos “grandes arsenales” y sentir que tienen definitivamente un protagonismo mayor en nuestra vida cotidiana.

Notas y referencias bibliográficas

[1] Prácticas culturales (PC): se define como conductas y formas de proceder de las personas que expresan cierta relación con los objetos culturales. La acción directa y conscientemente practicada por los individuos, por ejemplo, escribir, asistir a funciones de teatro o visitar galería, bibliotecas y librerías, etc.

[2] El consumo cultural es un concepto estratégico para interpretar hoy día los asuntos culturales. El teórico de la cultura Néstor García Canclini, lo define como “el conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se configuran subordinados a la dimensión simbólicas”. La idea del consumo cultural suele tener un ámbito de aplicación más amplio en el que caben las actividades relacionadas con los servicios culturales.

[3] La cursiva pertenece al escritor, poeta y ensayista español Manuel Rivas, que desde esta disciplina de la psicología, que estudia, entre otros aspectos, los efectos psíquicos que un determinado contexto produce en los individuos o entender los efectos y las formas del ambiente geográfico en el comportamiento y emociones de las personas, aseveró que sin las librerías y las bibliotecas no existiría la ciudad.

[4] Más de 310 librerías en funcionamiento según el Instituto Cubano del Libro.

[5] La respuesta de los usos, a decir del investigador granmense Máximo Gómez Castell, se objetiva en las producciones de sentido, en la actitud creativa de los individuos.

[6] Más información consultar el artículo de Imeldo Álvarez García “Libros, libreros y librerías”. Disponible en http://www.cubaliteraria.cu/artbaul.php?idarticulo=23

[7] Iñaqui López Aguileta (2002). La promoción del libro a escala local. Ponencia presentada en el XVIII Congreso Nacional de Libreros. Orense, Bilbao, Portugal. 1-4 de mayo.

[8] En el esquema del ciclo productivo del libro en Cuba las librerías se destacan como uno de los eslabones esenciales en la distribución. Ellas responden como estructuras comerciales al Instituto Cubano del Libro (ICL) y administrativamente a los Centros Provinciales del Libro y la Literatura.

[9] Entiéndase por comportamiento cultural el comportamiento exhibido por los seres humanos, o sea, la manera de proceder que tienen las personas en relación con su entorno o mundo de estímulos.

[10] El diseño y puesta en práctica de proyectos como los cibercafés, áreas de lecturas en la red o áreas para descargar libros digitales (gratuitamente) de las bibliotecas virtuales son algunos de los ejemplos que ilustran el resultado de estas alianzas.

[11] Refiérase, entre otras, a los datos recuperados de los informes del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina, el Caribe, España y Portugal (CERLALC) al cual pertenece Cuba, los informes iberoamericanos del libro y a la segunda Encuesta Nacional sobre Prácticas de Consumo Cultural realizada por el Instituto Cubano de Investigaciones Culturales Juan Marinello (ICICJM) en coordinación con el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

[12] Ver “La Gestión de los Servicios Culturales desde  la perspectiva socio-cultural en Santiago de Cuba. El Caso de las Librerías” de Liudska Guadarrama Álvarez.

[13] Los factores que influyen en la conducta del consumidor cultural serán determinantes en la toma de decisiones para usar o no el servicio que se presta. Según Philip Kotler, economista y especialista en mercadeo, estos son los: Factores culturales, sociales y personales.

[14] Fragmento de una exclusiva de Fornet aparecida en el artículo » Cultura cubana: Nunca respuestas fáciles a preguntas difíciles.» Publicado: en el sitio digital Cubarte el 27 de febrero de 2012.