Congreso
IV Congreso de la AHS: En la unión está… el reto
Algo transcendental “cocina” la organización de la joven vanguardia artística cubana. Entre los 3000 asociados “se sazona” el IV Congreso de la Asociación Hermanos Saíz sin más recetas que las que se establecen en sus 16 filiales provinciales y 18 células municipales. Pero, antes de saborear el resultado, hay que pasar por un proceso que incluye las reuniones por secciones (que se efectuaron en febrero pasado) y las asambleas en cada territorio (a efectuarse en junio próximo).
“No tenemos más que nuestras vidas y una obra inmensa que realizar”, eso lo saben los artistas, tanto como el mártir Luis Saíz Montes de Oca cuando lo expresó. Sin embargo, en el camino hacia el cónclave, específicamente en las reuniones por secciones, han salido varios “buches amargos” que hay que atender con urgencia. Basta con hacer un recorrido por varios reportes de prensa sobre los encuentros, conversar con afiliados y repasar el acta tras el intenso debate.
Reflexionemos. En el local que ocupa la Casa del Joven Creador, se reunieron el 18 de febrero pasado las secciones de la filial de Ciego de Ávila, con la presencia de Rafael González Muñoz, presidente de la AHS nacional, y Santa Massiel Ruedas Moreno, presidenta de la AHS en el territorio. Allí, durante casi cinco horas, se leyeron, discutieron y aprobaron los informes de cada sección, se eligieron sus jefes y se hicieron las propuestas a miembros de la Presidencia Provincial, la Dirección Nacional y a delegados al IV Congreso.
“Toca identificar las principales fortalezas, las debilidades que persisten y los “cuellos de botella” por resolver. Por eso la presencia de las principales autoridades del territorio acá, porque la organización sola no puede. Es un gran sistema de trabajo en todo el país”, así rompió el diálogo Rafael González Muñoz, en aquel momento.
Obviamente, fue una tarde sabatina para hablar sin tapujos, pero con la claridad de qué es lo que los une, con qué identificarse y cómo actuar en las condiciones actuales. Tomarse con seriedad y responsabilidad lo que se vive este año en la AHS, es proyectar el trabajo de los próximos años. ¿De qué hablan los asociados? ¿Cuáles son esos “cuellos de botella” por resolver?

Primeramente, demandan mayor y mejor inserción en la programación cultural de los territorios, más allá de la planificación propia de las filiales o células. Se refieren, por ejemplo, a los bares y proyectos de fiesta conducidos por nuevos actores económicos, que pagan músicos “de moda”, con precios difíciles de costear por la población. Artistas foráneos se ponen, incluso, en las mejores plazas; y, los del patio, en cualquier lugar, hasta con mala técnica.
Debiera pre-ocupar más (en las reuniones de programación provinciales) la existencia de intérpretes en los catálogos de las empresas de la Música… y en la AHS, que no se promocionan como debiera en su propio terreno. No pocos asociados pertenecen al sector profesional, pero hay que tener claro que la organización impulsa, promociona, pero no comercializa.
Uno de los que no está de acuerdo con que se tenga mayor número de artistas foráneos que locales en un evento organizado en el territorio, como tampoco está de acuerdo con que se programen espacios sin tenerse todos los recursos asegurados, es Juan Germán Jones Pedroso, director provincial de Cultura en Ciego de Ávila. “Queremos que se abra la programación hasta donde se pueda, respetando siempre las jerarquías”.
En tal sentido, corresponde reunirse con los nuevos actores económicos, para presentarles los catálogos del territorio y definir de conjunto una programación. Sería liderado por instituciones creadoras, instituciones acompañantes y autoridades políticas. Se sumaría los sectores de la Gastronomía y el Turismo, que tiene un presupuesto que puede ponerse en función de mejorar los servicios que prestan.
Por otro lado, ¿qué se va hacer para que los miembros hagan más vida en la Asociación? ¿Cómo se va a hacer una peña donde los músicos, los artistas escénicos, los escritores… no están? La situación con el activismo de los afiliados hace años viene saliendo en informes, situacion a resolver, pues de esos vínculos dependen los nuevos derroteros, mecanismos de gestión y formas de relación con la creación, así como la circulación y la comunicación, ante las plataformas digitales y novedosas formas de la producción artísticas.
Hay que movilizar a los que están, conquistar a otros y abogar por la formación del relevo en todas las manifestaciones. Propiciar la superación de seguidores y cultores del arte, con espacios también teóricos. Pensando en los espacios escénicos y musicales, en la creación audiovisual, en la comunicación institucional, por ejemplo, se requiere de más y mejor técnica, lo que puede empujarse con iniciativas institucionales locales.
Promover el intercambio de ideas entre artistas de diferentes provincias. Incentivar la presentación a Becas y Premios de la AHS. Sostener la diversidad en la programación. Consolidar la fusión de las secciones. Pensar y materializar espacios y talleres en los que se vean reflejados la mayor cantidad de asociados posible. Perfeccionar el vínculo con la Brigada José Martí y otras organizaciones (politicas y de masas) e instituciones culturales.
Defender en las redes sociales el sentimiento de pertenencia hacia los proyectos que defiende la organización y centrarse en la conservación de la memoria escénica, musical y audiovisual, así como el estado constructivo de las sedes. Estos estuvieron (y están) entre los temas analizados.
La etapa a evaluar, de 2018 a 2023, ha estado marcada por la pandemia de la COVID-19, con sus consecuencias en la creación artística, las programaciones fijas, los eventos… y también en el componente económico que mantiene la organización; por la existencia de una planetaria crisis financiera, por un recrudecido bloqueo comercial de Estados Unidos contra Cuba y por la emigración de jóvenes. Ahora bien, en medio de una necesaria revisión de la membresía y una jerarquización de eventos, no se ha dejado de hacer.
Aunque la deuda es profundizar en el estado del arte, de lo anterior depende seguir disfrutando de lo más genuino de la cultura hecha por jóvenes. No es el IV Congreso el fin de un largo camino, más bien será el principio de una etapa retada desde dentro y fuera. Sin embargo, como manifestó el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, “los retos del presente parecen hechos a la medida de esta organización que se niega a envejecer”.
Dialogan jóvenes escritores cubanos con la vicepresidenta del Instituto Cubano del Libro
Un recuento de lo ocurrido en el ámbito literario y editorial del país, desde que cerrara sus puertas el Tercer Congreso de la Asociación Hermanos Saíz en 2018, fue el preámbulo de un diálogo entre jóvenes escritores y Nancy Hernández Contreras, vicepresidenta del Instituto Cubano del Libro (ICL), en el contexto de la actual Feria Internacional del Libro de La Habana.
Este 14 de febrero, en el Salón de Mayo, fueron a debate las maneras en que se ha ido gestionando la promoción y la crítica literaria en la isla y las estrategias que asume la sección de Literatura, a lo interno de la AHS, para incidir en universidades, a través del Festival Universitario del Libro y la Lectura, abrir caminos a la producción del libro digital o hacer llegar más lejos —todo lo que puedan las jornadas y eventos de la organización— el libro para niños y jóvenes.
Está a las puertas el Cuarto Congreso de la Asociación, a celebrarse entre los días 16 y 18 de octubre próximos, y son muchos aun los retos que debieran concretarse en el trabajo cohesionado de esta sección y el Instituto Cubano del Libro; por ejemplo, el de insertar a los sellos editoriales de la Asociación –Áncora, La luz, Aldabón, Sed de Belleza y Reina del Mar– en la comercialización de libros electrónicos.
Resulta imprescindible potenciar las ventas, tanto como la distribución de forma gratuita, teniendo en cuenta las dificultades por las que hoy atraviesa el sistema poligráfico cubano. Asimismo, firmar contratos para ambos tipos de formato (electrónico y papel) es un imperativo de los tiempos.
En el encuentro con la vicepresidenta del ICL, además, se habló de la impresión de libros bajo demanda, las ventas online y nuevos modos de distribución del libro, además de la utilización de carteles para la promoción de jóvenes escritores cubanos. Estos y otros temas van formando parte de una agenda que, a lo largo de este año, irá animando los debates del Cuarto Congreso en las filiales y células de la AHS.
El diálogo con Nancy Hernández Contreras se integra, así, a las citas que se organizan con todos los miembros, por secciones, evaluando el impacto de nuestra gestión. La AHS es parte activa de los consejos editoriales que realizan el Instituto Cubano del Libro y el Sistema de Ediciones Territoriales: dos espacios en los que se fomenta el hábito de la lectura y se apuesta por la creación y el saber.
Hacia su Cuarto Congreso el arte joven cubano
Con la convocatoria a su Cuarto Congreso, a realizarse en el venidero mes de octubre del 2023 y en una apuesta por fomentar la calidad y humanismo en el arte joven cubano, celebraron los integrantes de la Asociación Hermanos Saíz su aniversario 36.
En el Museo Nacional de Bellas en La Habana y con la presencia de la Miembro del Consejo de Estado Aylín Álvarez García, Primera Secretaria del Comité Nacional de la UJC y el titular del Ministerio de Cultura Alpidio Alonso Grau, los presentes disfrutaron de las interpretaciones del Conjunto Vocal Luna.
Aquí se confirieron a importantes exponentes de las artes, la historia y la investigación en nuestro país, el Premio Maestros de Juventudes, el más importante que concede la AHS.
Entre ellos la coreógrafa y Premio Nacional de Danza 2013, Rosario Cárdenas, el trovador y compositor, Augusto Blanca, el pintor y crítico, Joel Jover, el maestro de varias generación de locutores y Premio Nacional de Radio 2007, Ernesto Valdés, y el saxofonista Conrado Monier.
En el ámbito de la investigación se distinguieron a la historiadora y profesora universitaria Francisca López Civeira y a la ensayista Cira Romero.
De manera especial, el Presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba Luis Morlote Rivas, entregó el sello conmemorativo 60 aniversario a la Asociación Hermanos Saíz al presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Rafael González Muñoz.
Otra distinción llegó de la Unión Nacional de Jóvenes Comunistas para agasajar a los congratulados.
Fundada en 1986, la AHS constituye un movimiento de vanguardia en el arte joven cubano. En sus filas destaca el compromiso de las nuevas generaciones de escritores, artistas, intelectuales y promotores culturales de todo el país, que resaltan con su talento y entrega el legado de Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, revolucionarios víctimas de la dictadura de Fulgencio Batista.
Escuche y descargue el audio en nuestro canal:
Nelson Valdés camina confiado por los surcos de la historia
El popular cantante y trovador cienfueguero Nelson Valdés presenta este martes el videoclip de su versión del épico y clásico tema Girón: la Victoria (1973), inmortalizado por la irrepetible Sara González (1951-2012).
En conversación con la ACN, el autor del contagioso y esencial Te doy otra canción, dijo que hacer el tercer tema de la trilogía Girón: Preludio (Silvio Rodríguez), La Batalla (Eduardo Ramos) y La Victoria (Sara González), constituye primero que todo un homenaje a un gran tema.
Fue un reto, porque versionar a Sara es muy complicado, por la fuerza, el empuje, y porque además no hay muchas versiones de su música en la historia. Precisamente porque es muy difícil. No es más que un homenaje para revivir esa canción y un acercamiento a las seis décadas de la batalla de Playa Girón, añadió.
Valdés, miembro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), e impulsor de las buenas iniciativas artísticas de la joven vanguardia desde su terruño, también quiere significar cierta laguna que existe en muchos al referir que las legendarias arenas siempre fueron matanceras.
En 1961, Girón pertenecía a la provincia de Cienfuegos, dijo, «el Batallón 339 y el 326 fueron los primeros en llegar y eran cienfuegueros. Así que la versión es también un homenaje a mis hombres y mujeres cienfuegueros que dieron sus vidas en ese primer momento de la historia”.
Por supuesto, sostuvo, «cantar Girón: La Victoria, supone un reconocimiento a Sara González, que es una de las cantautoras más importantes dentro de la Revolución y de la gente que alzaron su voz para defender la Patria».
Justamente, el arreglo hecho por Luis Miguel Sánchez para el tema tuvo en cuenta muchos de los elementos y el espíritu con que Sara lo defendió en su momento.
La nueva versión, por más señas, forma parte de la banda sonora de la miniserie Nuestra Primera Victoria, producida por el Telecentro Perlavisión, y que transmite por estos días el Canal Educativo en ocasión de la efeméride de la primera derrota del imperialismo en América Latina.
Bajo la dirección de Jorge Luis Marí, el material de 10 capítulos se adentra en los hechos, y recoge el testimonio de combatientes, familiares de mártires y de testigos de aquellos sucesos que estremecieron a la nación cubana.
Auspiciado por la AHS, y con la colaboración de un grupo numerosos de instituciones del territorio, así como Bis Music, y los estudios Eusebio Delfín, entre otros, la serie constituye un testimonio invaluable de la significación del hecho, no solo para la Perla del Sur, sino también para Cuba.
Nelson Valdés roba horas al sueño, ya que se encuentra organizando la edición 22 del festival Al Sur de mi Mochila, el cual acontecerá del 16 al 18 de abril próximo en los escenarios virtuales.
Ya se ponen a punto todas las coordinaciones para transmitir, como parte de la amplia programación, conciertos, videoclips, documentales y entrevistas.
Por último, el trovador significó que el videoclip de Girón: La Victoria, disponible desde hoy en el canal oficial de YouTube de la AHS, supone una oportunidad para mostrar el tema íntegramente e independiente de la serie, y además para contar la historia desde una perspectiva diferente: demostrar la vigencia del hecho en medio de un contexto difícil.
Vísperas de un Congreso del PCC que pondrá nuevos caminos a la patria de hoy, es también una canción que de alguna manera viene a traer la experiencia de lucha a la contemporaneidad. Es el homenaje más digno que pudimos hacer, enfatizó el cantautor.
«Soy un cuerpo que narra historias»
Cuando se dialoga con Yunier Riquenes es imposible no pensar en su gran proyecto de vida, Claustrofobias Promociones Literarias, y también en Naskicet Domínguez: juntos, estos dos creadores orquestan los propósitos y los sueños de Claustrofobias. Naskicet y Yunier son más que los hacedores de un proyecto que ha hecho mucho bien a la literatura cubana; ellos también han acompañado el camino de centenares de autores cubanos, de libros y lectores, y han mapeado la senda de la historiografía de la literatura nacional en los últimos años. Cuando se conversa con Yunier Riquenes se ha de recordar siempre que es un cuerpo que narra; un cuerpo en busca de cambios necesarios, porque la inmovilidad —en lenguaje artístico— es sinónimo de muerte.

El concepto “joven promesa” comienza, cada vez más, a quedarse estrecho para muchos creadores. ¿Por qué se insiste, a nivel de país y de cultura, en calificar a los autores de menor edad como “jóvenes promesas” cuando muchos de ellos tienen una trayectoria tan importante como la de los autores más añejos? ¿Es preciso, tal vez, una revisitación de ese concepto, al menos una actualización que valore más la escritura de los creadores jóvenes con una obra sustentada en la calidad?
Error de concepto. Revisitar el concepto. Pero prefiero seguir creyendo en la obra. Hay muchas veces “supuestos consagrados” que han dejado muy poco. Casi nada que leer, ni reflexionar. Pero tuvieron cargos y eso les dio un concepto y reconocimientos. Ya salí de la AHS porque pasé los 35 años, pero me sigo sintiendo joven. Y hay notables artistas que sobrepasan los 50 que siguen en silencio con obra de calidad. Y algunos se mueren —ellos y su obra— en silencio. Prefiero no creer en las promesas; últimamente, “promesa” es una palabra que destierro, y lo que significa. Prefiero que más que promesas y revisitaciones, el creador joven o no, y su obra, se visibilicen y se promuevan. Sin promoción no hay arte, sin promoción no hay público, sin promoción no hay mercado. Sin promoción no hay existencia.
¿Qué define, más allá del rango biológico de una edad determinada, lo que es “literatura joven? ¿Es esta una etiqueta lo suficientemente sólida o cae en lo vacuo, lo repetitivo, que muchas veces es la norma a la hora de intentar “definir” un concepto artístico?
La literatura joven no la produce solo un joven de 20 años, la literatura joven es la que se renueva, la que trae fibra y estremece. La que conecta.
En el panorama literario cubano, ¿cuáles piensas son los asuntos más acuciantes que deben debatirse y que, de una forma u otra, podrían resultar de relevancia para el futuro escritural del país?
Debe haber diversidad, encuentros, eventos que muestren lo diverso que somos. Menos ruido y más resultados.

Claustrofobias es un proyecto inmenso, que abarca campañas de promoción de autores, de libros, incluso de editoriales e instituciones. Es, además, un excelente ejemplo de cómo, desde el esfuerzo individual (en este caso, dual, entre Naskicet y tú) se pueden ofrecer alternativas promocionales con vistas a mostrar el talento creativo cubano. ¿Qué necesita aún Claustrofobias? ¿Qué apoyos o sinergias faltan todavía? ¿De qué manera piensas que este proyecto podría servir como una plataforma puntual para incentivar a instituciones y editoriales a emular desde el punto de vista de la promoción?
Claustrofobias Promociones Literarias sigue siendo un proyecto autofinanciado, y con el respaldo legal y monetario de la AHS de dos salarios ahora de 400 pesos, y respaldo legal de la UNEAC. Claustrofobias nació de la AHS, de jóvenes creadores que soñaron y lo siguen haciendo con el respeto al libro y a los autores cubanos. Claustrofobias ha sido y es una reinvención a la promoción literaria y cultural cubana. Nacimos y propusimos estrategias 2.0 hace unos años, cuando no había casi conexión. Ganamos un concurso nacional de trabajo comunitario con la experiencia de promover la lectura en la comunidad virtual cubana, pero esos aprendizajes interesan muy poco a quienes dirigen el mundo del libro en Cuba. Son nueve años. Y no han importado mucho estos aprendizajes. Claustrofobias está y sigue en Cuba marcando la vida literaria del país, de los jóvenes y consagrados, recordando los libros y autores que han sido historia y comienzan a vivir. En Claustrofobias se trabaja con base de datos, un poco de periodismo de datos y se reinventa la comunicación. Somos dos coordinadores que ponemos nuestros ingresos personales para seguir construyendo esta utopía. Se han realizado libros digitales, periódicos culturales, se guardan fotos, audios y videos desde hace años de escritores cubanos que ya han muerto. Para revisar la historia cultural y literaria de Cuba habrá que ir a nuestra multiplataforma, a nuestras publicaciones. ¿Que te diga lo que necesitamos? Nos queda claro que no nos van a apoyar más allá de una invitación a la Feria, y que nos prometerán algo, y ahí llegan las promesas. Claustrofobias es una resistencia al mundo del libro en Cuba. En 2020, en tiempos de Covid, no nos detuvimos y se mantuvo activa la multiplataforma, sugiriendo libros y lecturas para mantener la esperanza ante la pandemia. Muy pocos creen que solo somos dos coordinadores. Seguimos sin apoyo de Ministerios ni embajadas. Todavía no.

¿El ejercicio de la promoción cultural podría o no emularse, así sea remotamente, con el de la crítica artística? ¿En Cuba se promociona intencionalmente, en base a criterios de calidad, o más bien a través de diversas coberturas o coyunturas culturales, como por ejemplo la entrega de un premio?
A veces los premios reconocen el talento porque el jurado falla teniendo en cuenta el talento. A veces fabrican algo o a alguien, inventan premios para repartirse. Pero lo verdadero, si vale, sigue. La promoción sigue siendo una asignatura pendiente, pero muchas veces no queremos aprenderla, porque la verdadera promoción muestra la esencia, el fondo.
¿Cuáles piensas son los principales desafíos para Cuba en el terreno promocional y también en el de la creación? ¿Qué estrategias discursivas y de valor de imagen pueden servir, según tu experiencia como promotor, para impulsar esos desafíos hacia un horizonte próximo de concreciones?
Lo primero es reconocer que el mundo cambió hace tiempo. Hay retos y desafíos y ahora no basta, siempre lo dice Naskicet, con tener la conexión ni los millones de pesos. Con poco se pueden arrastrar multitudes. Hay varios proyectos culturales que han demostrado valía, pero muchas veces eso no importa. Y, muchas veces, cuando miras acuerdos y congresos y eventos y cambian los ejecutivos, la historia comienza otra vez. Entonces no se puede avanzar hacia adelante.
La promoción cultural en nuestro país, ¿mapea nuestra realidad creativa o es solo un muestrario, una selección, de dicha realidad?
La promoción cultural que hacemos hoy en Cuba es poco atractiva. Maneja discursos y narrativas que poco atraen al público diverso y juvenil. ¿De dónde lo saqué? Tengo derecho a decir lo que pienso y siento en esa realidad en la que me muevo a diario. La promoción muestra muy poco la realidad y diversidad.
¿Cómo se conjuga el ejercicio creativo en tu función como promotor?
Escribo y promuevo todo el tiempo. Promover es un acto creativo. Hay que estudiar las formas de proponer y sugerir para las redes, la radio y la TV, y todo no se puede lograr. Pero uno debe encontrar el discurso, los personajes, la propuesta. La promoción cultural forma parte de mis estados creativos.
En los tiempos presentes se ha comprobado, quizás más que nunca, la necesidad del acceso a las redes sociales, no solo como una vía otra de interacción sino como un medio de comunicación de la realidad artística y del devenir cultural, ya no de una nación, sino del mundo entero, ¿nos incorporamos tardíamente a esa realidad?, ¿sientes que caminamos con desventaja?
Las redes sociales y la velocidad de la comunicación nos imponen a diario muchos retos, lo importante es tratar de usarlas como herramientas para construir y unir, y hay que conocer cuáles son los desafíos que traen, los datos que regalamos de nuestras intimidades y deseos. No es llegar tarde, es llegar y comprender a lo que hemos llegado. Y no podemos bajarnos de las nuevas tecnologías, hay que vivir con ellas. Aprendamos en cada jornada, seamos humildes.
¿De qué manera sientes que la AHS tuvo influencia en tu obra creativa? ¿Qué tal la salud de las instituciones culturales?
La AHS es parte de mi vida. Esa organización me tuvo más tiempo que mi propia familia. Miembro, jefe de sección, vicepresidente provincial en Santiago, el más votado en el congreso de 2013, miembro de la Dirección Nacional, estuve organizando dos congresos. No importa que mi nombre esté o no en reconocimientos ni distinciones. Me queda la alegría de ayudar a muchos jóvenes a revisar proyectos, promoverlos, a pronunciar sus nombres cuando nadie sabía de su existencia. Y eso es lo más valioso. No quiero nada. Me queda la alegría de conocer a muchos artistas jóvenes en toda Cuba que no son promesa, son realidad, y han dejado obras de teatro, literatura, fotografías. El arte salva. Aposté por los premios de la AHS y gané unos cuantos que atesoro con cariño. Aquellos años marcaron mi vida. Y sigo promoviendo a los jóvenes. La AHS que viví es como recordar a un miembro amado de tu familia, que puede estar vivo, o morir.
De las instituciones culturales solo quiero apuntar que existen si existe el arte, la cultura y los artistas, si no, como se dijo en aquel Congreso de la organización en 2013, quedarán disponibles.

Siempre he notado en tu narrativa, incluso en tu poesía, una intencionalidad de mostrar la escarificación de lo real y también sus matices, ¿cómo se ha construido o formado el escritor que eres? ¿De qué manera defines la creación?
Escribo sobre lo que me mueve, la realidad que me toca. El escritor que soy surgió por eso, para darles voz a otros, eso se repite. Muchas veces la gente viene a contar sus historias y comprendes cuando no puedes dormir que te lo han contado para escribirlo. Antes en la literatura, ahora también con el Periodismo. Desde hace unos años, el Periodismo y yo conspiramos en cada jornada, la literatura de No ficción. La creación es una bomba de tiempo en mí, es una granada adentro que no busca quedar bien. Estalla.
La escritura, si bien el oficio más solitario del mundo (¿estás de acuerdo con esa definición?) es también uno de los oficios que más acompaña a los otros. ¿Cuál de tus libros te gustaría que acompañara a ese lector anónimo, a ese rostro desconocido, que ansía leerte, quizás sin conocer incluso que existes?
La escritura, aunque necesite soledad, es como la granada: estalla.
Si a alguien para reinventarse, resistir, seguir, sonreír, masturbarse, prender fuego, le interesa un libro, un poema, una frase, un post, un cuento, un verso, una novela, una entrevista mía, pues basta.
Cuando se habla de Yunier Riquenes, cuando se menciona tu nombre, se habla del promotor, del poeta, del narrador, de quien escribe libros para niños y jóvenes, ¿cuál de estas aristas sientes que se integra en el núcleo del creador que eres?
Soy un cuerpo/territorio que narra historias.

34 años unidos por el arte (+Video)
La Asociación Hermanos Saíz celebra este 18 de octubre su aniversario 34 y con motivo de la fecha los jóvenes creadores de toda la isla desarrollan por estos días múltiples actividades para enaltecer el arte joven que los une como vanguardia en el país.
Desde el mes de septiembre impulsan en las redes sociales una campaña con el slogan “el arte nos une”, resaltando la capacidad de resiliencia del arte en tiempos de pandemia y aislamiento social, y exponiendo la creación a través de las plataformas digitales.
“En los perfiles de la Asociación se han compartido cápsulas, postales, crónicas, entrevistas, fotos de momentos importantes de la organización, y secciones como AHS Te presenta, utilizando las etiquetas #AHSAniversario34, #AHSCuba, #AHSViva, #ElArteTambiénSalva y #ConLaMismaEstrella”, comentó Yasel Toledo, vicepresidente de la organización.
También, el Portal del Arte Joven Cubano, disponible en la dirección www.ahs.cu, es fuente de múltiples contenidos, apoyados en la red de colaboradores a lo largo del país.
“Entre las acciones más importantes, explicó el novel periodista, se incluirá un forodebate en el sitio de la organización para intercambiar en torno al quehacer de la joven vanguardia artística luego de su Tercer Congreso, desarrollado en octubre de 2018; así como se analizarán los proyectos que tiene por delante la Asociación. Además, se darán a conocer los premios Maestros de Juventudes 2020, mayor reconocimiento que otorga la AHS a personalidades referenciales que marcan una pauta importante en la cultura cubana.”
El día 18 se prevé transmitir por el canal Cubavisión y por varias plataformas digitales un concierto de jóvenes músicos, así como el estreno del audiovisual Bitácoras AHS, que tiene como protagonistas a creadores de Santiago de Cuba. Por otra parte, se ha habilitado el correo electrónico ahscomunicacion@gmail.com para recibir textos breves, videos y otras propuestas en las cuales los asociados expresen el significado de la AHS.
Desde Internet, escenario principal, las diferentes provincias impulsan también varias iniciativas, que incluyen una gala especial en la ciudad de Santa Clara y un amplio programa de actividades en Granma, coincidiendo con la Fiesta de la Cubanía.
“Defendiendo la capacidad de arte como factor espiritual ante las adversidades, celebraremos este nuevo aniversario de la Asociación, explicó Toledo, pues celebramos, además, todos los proyectos colectivos que han surgido entre escritores, investigadores y artistas durante este tiempo de pandemia a propósito de la Covid-19.”
“Mantenernos unidos como familia, sin importar las circunstancias, ni cuán lejos estemos físicamente, es parte de las esencias de la AHS, así como el arte y la capacidad de soñar y crear debe mantenernos unidos siempre, como vanguardia creativa del país y grupo de amigos enamorados de la belleza más allá de lo que se pueda ver”, añadió el joven escritor.
Nuevos afiliados a la comunidad «nuestromemoriana»
Participar en un evento teórico por primera vez siempre causa dudas. Las dudas aumentan cuando el evento es virtual, plataforma escasa en Cuba, donde el acceso a internet no es fluido. Sin embargo, cuando es un evento de prestigio y de energía como el Congreso de Pensamiento y Premio Memoria Nuestra de las Romerías de Mayo, vale la pena intentarlo. La idea original de muchos participantes era recorrer la alegórica L Periquera de Holguín, subir la emblemática Loma de la Cruz y andar gregarios entre debates intelectuales, artes y acontecimientos, pero la actual pandemia de la COVID-19 redujo el escenario a un grupo de WhatsApp. El evento ha recibido una veintena de ponencias, incluyendo las de jóvenes que nunca han asistido personalmente al evento.
Dayana Hernández Velázquez se siente nerviosa. Para ella este evento es un reto y espera impaciente su ponencia virtual. Es estudiante de quinto año de la carrera de Estudios Socioculturales, en la Universidad de Granma. Había intentado anteriormente participar, pero no había sido aceptada. En esta edición clasificó con una investigación que tributa a su trabajo de diploma sobre “Las manifestaciones de violencia de género en el noviazgo en residentes universitarios de la Universidad de Granma”.
“Me siento motivada por esta situación tan diferente, a pesar de la pandemia que nos azota, los jóvenes podemos hacer cosas que nos interesan y distraen a pesar de estar en nuestras casas”, afirmó al Portal del Arte Cubano. Asimismo, sobre los aportes de los debates y ponencias a su vida estudiantil nos expresa: “Creo muy positivo interactuar aunque sea virtual con otros investigadores y sus resultados. Además del conocimiento que me aporta en campos académicos y profesionales donde pienso insertarme al graduar”.
Otro ponente, también estudiante, es Jean Carlos Kindelan Duliep. Tiene 20 años y cursa Relaciones Internacionales en La Habana, su ciudad natal. En su carrera en los últimos años se ha hecho énfasis en la diplomacia cultural y les exhortan a dominar la cultura cubana como puente con otras naciones, por eso tenía muchas expectativas y las Romerías de Mayo le parecía una excelente oportunidad. A pesar de que el teclado de su teléfono está roto, envió diferentes audios sobres sus ponencias e intercambió con los demás participantes.
“Siempre me ha interesado la crítica e investigación, en especial la investigación de procesos históricos y culturales o la revisita de algunos artículos, como es caso de mi ponencia sobre Calibán, de Roberto Fernández Retamar, pues considero importante volver a fenómenos de nuestra historia y cultura y redimensionar en las actuales circunstancias. Los artículos y debates que he podido leer, aunque sea semipresencial, me afirman que no estaba equivocado. Este es un evento importante y he aprendido mucho. Mi principal aspiración es conocer e interactuar en la próxima edición con jóvenes que están construyendo y reedificando nuestro panorama cultural”, asegura Kindelan Duliep.
Una de las ponentes más activas es Laritza Rodríguez Cintra. Es Licenciada de Historia del Arte por la Universidad de Oriente, y actualmente se encuentra en Jamaica. Desde allá no dudó en participar e intercambiar en este evento. “Siempre he estado motivada por la investigación. Me apasiona la idea de profundizar en temáticas que muchas veces pasan desapercibidas ante la generalidad. Del mismo modo estoy acostumbrada a exponer mis trabajos investigativos, pues no tiene sentido el conocimiento que no se comparte. Nunca había participado en el Memoria Nuestra porque tengo poco tiempo en la organización y supe de la existencia del evento cuando me inicié en la AHS. En ese momento no estaba vigente la convocatoria y tenía que esperar. Pero cuando el jefe de sección de crítica e investigación me convocó, no lo dudé, y aquí estoy”.
A Laritza le apasiona su tema de investigación sobre el estilo arquitectónico Art Decó en Guantánamo, su ciudad natal. El trabajo es una valoración de los elementos arquitectónicos representativos del estilo en residencia privadas, a nivel de fachada, y en algunos elementos de decoración interior, y “para este evento me enfoqué en algunos elementos propios de fachadas e interiores como divisores de crujía, los plafones para lámpara y la herrería.”
Esta joven investigadora se siente muy motivada y satisfecha con el desarrollo actual del Memoria Nuestra. Así lo afirma vía WhatsApp: “Este intercambio online ha sido muy provechoso. Lo que más me ha llamado la atención es la cantidad de ponencias presentadas, a pesar de las limitaciones que existen a causa de la calidad del servicio de internet en Cuba. Los jóvenes investigadores están realmente motivados, el debate ha sido sostenido. Desde tempranas horas de la mañana se envían y reciben chats. Todos hemos asumido esta modalidad online muy en serio. ¡Ni hablar del debate de las ponencias! Preguntas complejas e interesantes respuestas. Las cuales mueven el pensamiento de los ponentes. Salieron a la luz aristas que dan para otras ponencias. Es impresionante, me siento muy orgullosa de participar en este evento”.
José Antonio García Pérez y Celia Molina Sánchez concibieron la idea de su investigación en un diplomado de periodismo en Ciego de Ávila. Así fue cómo surgió: “33 años de historia: un acercamiento al panorama cultural avileño desde el contingente de la Asociación Hermanos Saíz”.
“Aunque no he participado en otras ocasiones, la reputación del concurso lo precede”, afirma Celia. “Conocí más sobre el certamen hace dos años cuando un avileño obtuvo uno de los premios. Eso me motivó a investigar cómo participar, y esta edición virtual nunca la vi cómo menos que las anteriores, pues las redes sociales han cobrado vital importancia para la promoción y socialización del conocimiento, así que no había razones que me llevaran a menospreciarla.”
Su trabajo fue de los primeros en ser expuestos virtualmente y de los más debatidos cuando inició el evento el día 4 de mayo. Sus intenciones son representar y salvar la memoria e historia de la organización, así como su proyección e importancia en la atmósfera cultural local. José, por su parte, nos explica que su investigación es bastante ambiciosa y pretende abarcar al máximo el rol de la AHS en su ciudad, que tuvieron que hacer un reajuste conceptual para el evento, pero están complacidos con la presentación. Para Celia, “la principal ganancia son los contactos que nos llevamos de la experiencia, los cuales siempre están dispuestos a colaborar con la investigación según sus ponencias.”
Los criterios y opiniones de estos jóvenes demuestran una experiencia exclusiva y favorable. Así los debates digitales abren una nueva opción muy poco explorada. Facilitando el intercambio y la retroalimentación intelectual. La relación espontánea entres los jóvenes y la tecnología ha sido una gran ventaja. Así como el sentimiento de camaradería y amistad expresado por los más veteranos en estas lides, pero bisoños en esta modalidad virtual. Es casi seguro que estos jóvenes estarán en las próximas ediciones en la ciudad de Holguín. Así en palabras de Yuleidys Gonzáles Estrada, una de las productoras de esta edición: “Estos muchachos ya son un logro y un nuevo ingreso a la comunidad nuestromemoriana”, aseguró.
Dédalos, la revista del arte joven cubano
Tras 10 años sin publicarse, Dédalos llega con una nueva temporada para este año que casi concluye. La revista de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en este primer número propone un acercamiento al trabajo interno de la organización; así como también al ejercicio de la participación desde diferentes aristas.
La edición es respuesta al reclamo de los integrantes de la AHS quienes exigieron el retorno de esa publicación que también los representa, y renace en el marco del aniversario 33 de la entidad.
Bajo la dirección del presidente de la organización Rafael González, y la coordinación del escritor para niños Eldys Baratute, el ejemplar muestra en primera instancia un dossier sobre el funcionamiento de la Asociación durante este año y rememora algunas de las intervenciones de sus integrantes en el III Congreso.
Asimismo, recoge las valoraciones de González respecto a cuánto se ha realizado desde la cita y fragmentos de las obras de los Premios Calendarios como un avance de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Entrevistas, ensayos, poemas, cuentos… conforman esta pieza que sirve de homenaje a figuras como Fernando Martínez Heredia y Roberto Fernández Retamar.
Este ejemplar tendrá también recordatorios de fechas importantes y artículos sobre artes escénicas desde el estado de la joven coreografía, elementos de la vida de Vicente Revuelta y semblanzas del teatro.
Al decir Baratute, uno de los aspectos destacables es la promoción de los artistas visuales que se realiza en sus páginas y el trabajo laureado con la beca de Pensamiento Che Guevara sobre cómo el periodismo deportivo enfoca la temática de género.
Dédalos llegará dos veces en el año bajo el sello editorial Ocean Sur para seguir promocionando el arte joven cubano desde la mirada de la Asociación.
Para el próximo número se proyecta la realización de un dossier dedicado a la crítica de manera general como fenómeno sociocultural cuyo enfoque va desde lo macro a lo artístico literario.
Su reciente presentación en versión digital ante los miembros del Consejo Nacional de la AHS servirá para que las personas se impliquen aún más e impartan sus criterios para mejorarla.
Analiza Consejo Nacional de la AHS funcionamiento interno
Miembros de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) debatieron este miércoles en el Salón de Mayo, del capitalino Pabellón Cuba, el reglamento interno aprobado en el III Congreso de la organización.
Tras un año de la cita y como parte de los acuerdos tomados, el Consejo Nacional ampliado analizó las inquietudes surgidas en los diferentes territorios sobre el funcionamiento y las estrategias de la AHS para este período.
Durante la jornada, aspectos tales como la ética, los concursos, becas y eventos que se proponen; así como también las conductas a seguir en los crecimientos de los nuevos integrantes fueron resaltados.
Bajo la conducción del presidente de la AHS, Rafael González Muñoz, y el vicepresidente Yasel Toledo, la joven vanguardia artística propuso nuevos enfoques para algunos de los códigos que rigen los caminos de la organización.
También el espacio fue propicio para revisar cuestiones administrativas y logísticas de cada provincia y los procesos de diversa índole que se realizan. Al finalizar el encuentro los presentes aprobaron con unanimidad el reglamento.
Hasta el 18 de octubre en la sede nacional de la Asociación, los jóvenes creadores examinarán con una mirada crítica la ejecución de los acuerdos aprobados en el III Congreso, ocasión que además servirá para compartir la obra artística de sus miembros.
Soluciones nuevas a problemas viejos
Notas sobre el libro Fidel y la AHS
El 25 de noviembre del 2016, cercana la medianoche, conocimos sobre la muerte de Fidel. El timbre de mi teléfono no se detenía. Consternado, el rostro grave de Raúl, su voz entrecortada, confirmaban al pueblo y a los amigos de la Revolución dispersos por el mundo la noticia mediante una breve comparecencia televisiva. El sencillo despacho desde donde se transmitía la alocución estaba apenas habitado por los retratos de Maceo, Gómez y Martí.
Guardo la impresión que ayudaban, en alguna medida, a soportar el dolor entero de la Isla. Es mi recuerdo más nítido. Puedo sumarle una sensación de terrible desamparo. También mi dosis de irritación al constatar cómo continuó la programación televisiva durante la madrugada. Los que permanecimos en vigilia decidimos mudarnos a la señal de TeleSur.
Por voluntad propia la ciudad más bulliciosa de Cuba enmudeció. El sábado fue esencialmente silencioso. La Habana resultó sobrecogedora. Cuando intento volver sobre ese día recupero, sin embargo, la imagen repetida, el coro respetuoso de los universitarios marchando sin convocatoria oficial por la céntrica calle 23 en El Vedado. Llegando por decenas a la Escalinata. Regresa también el metal desahogado de los discursos que no fueron planificados. Un acto de hondura insospechada que encumbró la vivacidad de una juventud para muchos extraviada y apática ante la sombría y desoladora presencia de la muerte. Algún participante decidió colocar una foto de Fidel en los brazos del Alma Mater. Aquel, era territorio fidelista.
Los nueve días de duelo oficial sumergieron a la Isla en una angustia absoluta. Un amigo periodista, Wilmer Rodríguez, recogió el testimonio gráfico y la fuerza espiritual del tributo de un país. Viajó junto a la Caravana. Atrapó y supo convertir en palabras la mística que observábamos con el filtro de la televisión. Tras la voluntad de rechazar cualquier manifestación de culto, quedaba ahora la construcción del más difícil de los monumentos a Fidel, el que se funda en el estudio y el enriquecimiento en la práctica de un pensamiento como el suyo.
Unos 18 días antes de aquel viernes 25 de noviembre –el 7 de ese mes, para ser exactos–, la inconfundible caligrafía de Fidel autorizaba, en una breve nota, a Elier Ramírez Cañedo a publicar dos intervenciones hasta entonces inéditas. Eran resultantes de sendos encuentros sostenidos con miembros de la Asociación Hermanos Saíz en los años 1988 y 2001. En las oficinas de la presidencia de la AHS coincidí con Elier cuando lleno de entusiasmo organizaba el proyecto que se alejaba de la fantasía para convertirse, no sin pocos obstáculos, en un hecho editorial.
El camino fue fatigoso. La Comisión Organizadora del III Congreso luchó contra los atrasos editoriales, los problemas de poligrafía y las soluciones de diseño que a algunos siguieron sin entusiasmarnos. Finalmente, en octubre de 2017 la Editora Abril obsequió a los delegados que asistimos al Congreso el volumen. Los discursos de Fidel se acompañaron de un prólogo del intelectual cubano Abel Prieto, unas breves líneas a modo de epílogo del entonces presidente de la AHS, Rubiel García, y una introducción, también breve, en la que Elier expone algunos aspectos generales y evoca la “concepción totalmente revolucionaria en la manera de relacionarse el líder de la Revolución con los artistas e intelectuales cubanos”.
En realidad, los tres textos que acompañan los discursos formulan una evidencia en relación a las caracterizaciones, interpretaciones y proposiciones sintéticas que han acompañado al pensamiento de Fidel. Por mi parte intentaré esbozar algunos comentarios que pueden facilitar otros acercamientos. No poseen en sí mismos un alcance reflexivo. Siento, sin embargo, pueden contribuir al contrapunto con las ideas más importantes que trasladó en sus palabras. Son apenas apuntes para un debate. Lo más significativo queda a buen resguardo para cuando se produzca el encuentro del lector con esta obra.
Por el destinatario que recibe por vez primera estos textos, quisiera comenzar. Si lo acompaña una voluntad crítica Fidel y la AHS puede estremecer sus certezas, inquietar sus sentidos y dejar abierta una vía para repensar todo lo que entendemos en los marcos de la política cultural. Puede también, en dirección contraria, ofrecer argumentos bastante útiles para perpetuar el absurdo. Esto último, si nos aferramos a parábolas que descontextualicen, o decidimos negar el terreno polisémico y útil de la contradicción en la que Fidel aprendió a moverse con toda holgura.
Timoneadas desde un ejercicio polémico, que guarde como denominador común la responsabilidad intelectual, estos discursos terminan desalojando los sillones que nos mantienen cómodos. Retoman, en un ángulo de admirable dimensión, el espacio central que por derecho propio corresponde a la cultura en la Revolución. Las palabras de Fidel destruyen los tabiques falsos entre estos dos universos tan conflictivos. Instalan a su vez una representación que hincha la necesidad de retomar lo que Armando Hart desesperadamente defendía como “la cultura de hacer política”.
La mayoría de los planteamientos, debemos señalar como segundo aspecto, se inscriben en el centro de una condición cultural reforzada por el mundo social que emergió con la Revolución. Genuinamente liberadora y resistente. Una condición que hubo de someter y someterse a la reconfiguración sistemática de los mecanismos, alcances y plataformas que crecieron junto al nuevo sujeto revolucionario. Plantearse relaciones de poder más horizontales e interpretaciones osadas. Luchar por fijar un estatuto antropológico y una visión procesual de sus componentes. En esencia, de acuerdo con Fanon, sentirse obligada a encarnar y corresponderse con todo el cuerpo de esfuerzos hechos por el pueblo, en la esfera del pensamiento para describir, justificar y alabar la acción mediante la cual ese pueblo se creó a sí mismo y se mantiene en existencia.
Los dos discursos son portadores de un lenguaje coloquial y a veces de estilo pedagógico. Reunido con creadores, esencialmente artistas y escritores, Fidel dedica el grueso de sus reflexiones a insistir en el “estado político de pueblo”, en “las condiciones excepcionales de la masa”, en “la necesidad de mezclarse con el pueblo y sus problemas”, en la actitud del ciudadano común. ¿No sería útil preguntarnos por qué?
Los emplazamientos, que no son pocos ni ligeros, tocan las fronteras de la institucionalidad de la cultura, su poder real de representación de los gremios, los mecanismos de concertación, la participación orgánica de los creadores en el entramado de decisiones que mueven la maquinaria. Con todo desprendimiento Fidel habla de los problemas tangenciales que reproduce el funcionamiento de feudos aislados en la política cultural y que son eficaces para profundizar el océano de incoherencias que tiende a lastimar este ecosistema.
Replantea el papel de la AHS y la UNEAC. Las define como organizaciones sociales. Subraya el hecho de que las organizaciones sociales no están subordinadas al aparato institucional, de ahí la necesaria coordinación entre ambos actores. Deja explícitamente formulado un problema hasta hoy desatendido: dónde quedan, quiénes representan a los que hoy no son miembros de la AHS y la UNEAC. Con todos los énfasis posibles respalda la preferencia de “los errores de tener mucha libertad, a los inconvenientes de no tener ninguna.”
Ambas intervenciones tienen lugar en momentos muy particulares de nuestra historia. El 12 de marzo de 1988: un año antes de su importante discurso del 26 de julio de 1989 cuando vaticinó el desmerengamiento de la URSS corría ya el proceso de rectificación de errores; es un hecho el viraje estratégico en las discusiones y la concepción en torno al modelo de desarrollo. Fecha en que Fidel mismo está aceleradamente rescatando al Che y se intentaba retomar el diseño de un socialismo con características propias.
El 18 de octubre de 2001: ya la Batalla de Ideas está en desarrollo, ha iniciado la municipalización de la educación superior, la universalización del conocimiento asume el desafío de la informatización de la sociedad, se intenta reproducir un movimiento de masas en apoyo a un nuevo modelo de transición socialista, en medio de una ofensiva ideológica orientada al rescate de valores revolucionarios y antimperialistas tras las grietas del Período Especial, dando paso a programas concretos de recuperación en todos los órdenes, visibilizando un estamento de vanguardia con la nuevas generaciones e intentando, sobre todo, que la recuperación espiritual se anticipe a la recuperación material y logre contribuir ella.
Un último comentario. Se ha extendido bastante la tesis que subraya la intervención del 30 de junio de 1961 en la Biblioteca Nacional como el texto programático y fundador de nuestra política cultural. Si fuera correcta, omitiríamos el cuerpo de consideraciones contenido en el autoalegato que se convirtió en el Programa de la Revolución. Es una simple convocatoria a pensar en ello.
En La Historia me Absolverá estaba ya vertida la suerte democratizadora, de anchísimo alcance y visión sociológica del movimiento cultural al que aspirábamos. Allí no se habla, es cierto, del racimo de las Bellas Artes ni de las corrientes literarias. Mas se define el concepto de pueblo. Se ahonda en la problemática martiana de la Nación. Se pacta la visión de futuro de una vanguardia que busca compatibilizar el universo de aspiraciones y proyectos individuales, con la moral, la política y los sueños colectivos que anteponía en sus realizaciones prácticas la Revolucion.
Resulta inexacto pasadas seis décadas insistir en la apreciación limitada de que en esa reunión se dilucidaban presupuestos estéticos. La verdad la dominamos hoy. El marco, la convocatoria y los conflictos que desembocaron en la cita de algunos intelectuales con Fidel y otros dirigentes revolucionarios, sacó a la superficie un enfrentamiento por el poder entre dogmáticos, liberales y también oportunistas. Por cierto, en su intervención del 2001 Fidel deja la mesa servida para que nos impliquemos en explorar con profundidad esas dicotomías.
El texto de aquel temprano junio de 1961 es por sí mismo la columna vertebral de la inmensa mayoría de los asuntos que Fidel enfoca en los discursos que esta compilación nos propone. Como es de esperar, él logra, a pesar de nosotros mismos, vencer las descontextualizaciones, las deformaciones que sirvieron de base para la grisácea marca que acompañó a la cultura en los 70 y que de vez en cuando asoma en la gaveta de algún burócrata. No por acostumbrados deja de sorprender la capacidad dialéctica para escapar a los mecanicismos y no dejarse atrapar en las limitaciones propias de todo lo que es iniciador y por ende experimental. Reconoce el valor histórico de aquellas ideas, pero no duda en afirmar que estamos “en una época nueva y tenemos que aplicar a la cultura el principio de soluciones nuevas a problemas viejos, y soluciones nuevas a problemas nuevos”.
En el cuadro de una sociedad es preciso no menospreciar lo indirecto. Las lecturas correctas entre lo fenoménico y lo esencial son imprescindibles. Las interpretaciones complacientes no nos ayudan mucho. La narrativa del presente solo puede autentificarse buceando profundo en las oscuras cavernas de la memoria.
Gracias al trabajo del investigador Elier Ramírez, estos discursos llegan ahora remontando la escala del tiempo. Los que nos vamos incorporando al campo intelectual y sus prácticas podremos recurrir a ellos para mediar en los contextos políticos, materiales e ideológicos, con el único fin de crear nuestra obra. Desde ella hacer retroceder vertiginosamente las fuerzas del conservadurismo, la rutina y la restauración neoliberal que se esconden bajo el manto redibujado de la neutralidad de la cultura, que sabemos no existe.
Las reflexiones de Fidel penetran ahora con fuerza telúrica en esa contradicción. Para dicha colectiva funcionan como recurso de aprendizaje. Plantean un problema inacabado. Sirven de sostén para que completemos nuestra perspectiva irregular de los hombres y las cosas. Sin empecinamientos. Asumiendo que la rectificación siempre puede liberarnos. Comprendiendo que “más que decir nuestras verdades, hay que ir a los lugares a escuchar y aprender de las verdades de los otros.”