Maestros de Juventudes
Entrega la AHS Premios Maestros de Juventudes 2022
Cada año, la Asociación Hermanos Saíz reconoce a sus principales referentes de la cultura con la entrega del Premio Maestros de Juventudes, el más importante galardón que concede la organización.
En esta oportunidad, fueron siete las personalidades de la cultura cubana que recibirán la distinción. Entre ellos se incluyó a Augusto Blanca Gil, compositor y cantante, fundador de la Nueva Trova. Su quehacer artístico ha estado muy vinculado al teatro, siendo creador de una iniciativa que él mismo nombrara “Teatrova”. Además, Blanca Gil es diseñador general de teatro (escenografía, vestuario e iluminación) y actor.
La destacada bailarina, coreógrafa y directora Rosario Cárdenas Prieto fue otra de las premiadas con este reconocimiento. Es miembro del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO. Acreedora de reconocimientos nacionales y foráneos por su obra, dirige también la compañía de danza Rosario Cárdenas.
Los jóvenes creadores cubanos premiaron a Modesto Conrado Monier Ribeaux, una de las figuras más trascendentales de la cultura guantanamera y cubana, en general. Músico, arreglista y compositor, especialista en la música coral. Muchas de sus composiciones forman parte del repertorio de prestigiosas agrupaciones del país y del mundo.
La ensayista, crítica literaria e investigadora de figuras y temas de literatura cubana Cira Romero Rodríguez, fue otra de las galardonadas. Es miembro de la Asociación de Escritores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Miembro de Número de la Academia Cubana de la Lengua. A lo largo de su carrera profesional se ha desempeñado como docente en el Instituto de Literatura y Lingüística José Antonio Portuondo Valdor y en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.
Recibió, igualmente, el Premio Maestro de Juventudes una de las personalidades más significativas del arte cubano contemporáneo: Joel Mateón Jover Llenderrosos. Obras suyas se encuentran en numerosas colecciones institucionales entre ellas las del Museo Nacional de Bellas Artes; la Colección del Consejo Nacional de Artes Plásticas; las del Lyman Allyn Art Museum de New London; y el Museo de Bellas Artes de Boston. Asimismo, ha publicado más de 20 libros de poesía, cuentos y ensayos.
La prestigiosa historiadora de la Universidad de La Habana y Premio Nacional de Historia (2008) Francisca López Civeira, se incluyó entre los merecedores del máximo reconocimiento que otorga la AHS. Profesora titular con reconocida trayectoria en la docencia y varias obras publicadas. Es acreedora, también, del Premio Félix Varela de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de Amigos del País, en 2012.
Ernesto Rafael Valdés Barceló fue otro de los agasajados. Premio Nacional de la Radio (2007), Artista de Mérito y acreedor de la distinción Voz y Sueños por sus 50 años en esa profesión. Es maestro de locutores en su provincia Sancti Spíritus y en todo el país. Ha recibido diferentes distinciones que otorgan la Central Obrera, la Radio Cubana y el Instituto Cubano de Radio y Televisión.
El homenaje tuvo lugar en el Museo de Bellas Artes este martes 18 de octubre, como parte de las celebraciones por el aniversario 36 de la AHS.
El Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la Uneac fue entregado por el presidente de esa institución, Luis Morlote Rivas, a la organización de vanguardia del arte joven en Cuba, y su presidente, Rafael González Muñoz, recibió, además, un reconocimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas, de manos de la primera secretaria del Comité Nacional Aylín Álvarez García.
En presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, González Muñoz convocó al IV Congreso de la AHS.
El abrazo a nuestros Maestros
Palabras de Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz
Es un placer enorme estar junto a ustedes en este lugar repleto de simbolismo, especie de catedral muy cubana del conocimiento, que casi llega a los 120 años de existencia. Por sus pasillos han caminado y soñado grandes de la cultura nacional, como nuestro querido Cintio Vitier, de quien hace muy poco conmemoramos el centenario de su natalicio, ser de luz que siempre deberá acompañarnos, al igual que su amada Fina García Marruz.
Desde aquí se ha estudiado y pensado la nación. En este sitio palpitan de manera especial las ideas de Fidel, Líder de nuestro proyecto, eminentemente cultural, y quien en el año 2001 recibió la condición de Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz, motivo de orgullo para quienes en la actualidad soñamos y hacemos entre libros y arte en esta familia grande que en todo momento trata de cultivar la belleza martiana desde la creación, el amor sincero, la dignidad y la construcción constante de la esperanza. Aquí se siente el espíritu de aquellas Palabras a los intelectuales, que 60 años después siguen siendo esenciales para la política cultural cubana.
Hoy es un día muy especial para nosotros, porque volvemos al encuentro con nuestros Maestros, al abrazo con quienes son referentes por su obra y cualidades como seres humanos. Lo hacemos con el encanto adicional de saber que este 18 de octubre la AHS, organización a la cual amamos casi con locura, cumple 35 años de incesante labor en ese mar a veces tempestuoso que es la cultura, siempre desafiante y repleto de pasiones.
El camino hasta aquí no ha sido un paseo por las riveras. Ha estado lleno de retos y conquistas, de obstáculos y alegrías, con el impulso tremendo de las diferentes generaciones de jóvenes creadores, que siempre hemos tenido el afán de fundar, de hacer en el menor tiempo posible.
Han sido muchos los momentos significativos. Imaginamos aquel encuentro fundador de 1986. Nos parece estar ahí, escuchar las intervenciones, sentir la emoción, la sensación de los desafíos gravitando, el brillo, la luz…, el nacimiento.
Gracias a las anécdotas, vemos también al ejecutivo inicial, a los integrantes de las diversas direcciones nacionales y a otros creadores soñando, siempre soñando. En la memoria están los encuentros con Fidel en 1988 y el 2001, cuando el intelectual y líder habló durante horas con los jóvenes escritores y artistas. Ahí palpitan los tres congresos de la Asociación, plataformas de análisis, debates y propuestas a favor de la cultura y la sociedad toda. También participamos en intercambios recientes con la dirección del país, desde la humildad y el afán de ser útiles a favor de esa casa grande, que es Cuba, fuente de orgullo y amor, venas de dignidad que fluyen en nosotros.
Dentro de la AHS, incluidos los Miembros de Honor, los Maestros, los soñadores, los enamorados de la utopía, deberá palpitar siempre una suerte de hermandad, donde quede claro que el quehacer creativo es un vendaval de pasiones: lúdico, ennoblecedor, un manantial de ideas, experimentaciones, certezas y anhelos, con la pureza de la fidelidad total a la obra creativa y a la nación.
Es inevitable pensar en la génesis, en los jóvenes poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, dos muchachos que murieron uno defendiendo al otro, dos escritores profundamente martianos y fidelistas. Venimos también de las brigadas Hermanos Saíz y Raúl Gómez García, del Movimiento de la Nueva Trova, de todo ese talento y arte que late y crece en nuestro pueblo.
En el actual mes, nuestra mente pasa también con mucha frecuencia imágenes de los iniciadores, que el 20 de octubre 1868 entonaron el Himno en la romántica Bayamo, en un día que se ha convertido en fecha de celebración de la Cultura Cubana. Ahí está, por ejemplo, Carlos Manuel de Céspedes, el Padre, hombre de versos y música, quien llegó al mundo bajo el manto poético de una noche con aguacero, truenos y relámpagos, cual presagio de su vida tormentosa, de grandes decisiones, golpes y tiros, tal vez un adelanto de esa mezcla tremenda de coraje y belleza, que lo caracterizó siempre, teniendo a Cuba en lo más alto, en el centro de sus esfuerzos.
Para nosotros también la Patria es primero. Jamás traicionaremos la luz. Tenemos que ser cada vez más una vanguardia real, que cultive la esperanza en los escenarios y los barrios, en las ciudades y la serranía, en el alma nacional y más allá.
Incluso en las etapas más complejas, en nuestra manigua se cantaba y se improvisaba, nacían versos casi con el sonido de los tiros como banda sonora. Eso es también parte del encanto de la Patria Cubana, enriquecida por otros, como José Martí, el propio Fidel y el Quinteto Rebelde, que desde el corazón de la Sierra Maestra entonaba canciones con el valor y la sabrosura guajira.
Hoy, en circunstancias de mucha complejidad para el tejido social y cultural de la nación, la Asociación Hermanos Saíz sigue siendo manantial de arte y pensamiento, cascada de esencias con profundo compromiso social, tal como nos enseñó, por ejemplo, la incansable Marta Rojas. Nunca nos detenemos. El impulso también nos define. El ímpetu, los deseos de crecer como organización, nos acompañan en todo momento. La voluntad de contribuir a un país siempre mejor es también brújula. Jamás renunciaremos a los sueños ni a la herejía. En ese camino siempre agradecemos el acompañamiento de los Maestros, savia para ser mejores.
Por eso nos alegra muchísimo recibir a siete creadores, que constituyen referentes para las nuevas generaciones, siete personas que admiramos profundamente, siete Quijotes muy cubanos que desde la literatura, la investigación y el arte también salvan.
Nacido en el seno de una familia campesina en el actual municipio espirituano de Fomento, Senel Paz ha conquistado a lectores y amantes del cine en numerosos países. Suele hablar con mucho cariño sobre Cabaiguán, lugar donde transcurrió su adolescencia y parte de la juventud.
Aquel muchacho, que llegó a La Habana hace más de 40 años, hoy constituye sin dudas uno de los autores cubanos más reconocidos por los críticos y el público general. Graduado de periodismo en 1973, es creador de obras literarias de gran transcendencia y guionista de clásicos, como Una novia para David, Fresa y chocolate y Lista de espera. Es ganador del Premio Nacional de Cine y del Internacional de Literatura Ernest Hemingway. Siempre nos sorprende su humildad, que parece evitar los primeros planos, pero eso es imposible, porque ahí está su obra que lo convierte en uno de los imprescindibles. Su manera de ser es también una clase.
-Ganador del Premio Nacional de Música en 2012, algunos aseguran que nació artista, con la capacidad de hacer milagros. En la adolescencia, interpretaba canciones italianas, arias de ópera y zarzuelas. Es padre de numerosos proyectos, incluido el festival internacional Jazz Plaza. Su nombre es Roberto Arturo Carcassés Cuza, pero casi todos le llaman Bobby, el arreglista, el compositor que domina varios instrumentos, el showman. Amante también de la pintura, el dibujo y el deporte, Bobby es talento y entusiasmo, maestría y prestigio.
-Ha dedicado su vida a la crítica y la investigación teatral, a la edición y al magisterio. Su labor resulta esencial para la promoción y el análisis del teatro cubano y de América Latina. Fue fundadora de la Asociación Hermanos Saíz y Miembro de su Dirección Nacional.
Directora de la revista Conjunto, su voz se suele escuchar con frecuencia en eventos internacionales y en la coordinación de proyectos de nuestro continente. Ha impartido conferencias en Universidades de América y Europa. Vivian Martínez Tabares parece incansable desde su amada Casa de las Américas, institución donde dirige el departamento de Teatro.
-El arte visual es su mundo más íntimo, espacio para hacer y soñar. Nacido en la ciudad de Manzanillo, conocida como La Perla del Guacanayabo, Manuel López Oliva también cultiva la crítica artística y el ensayo. Obras suyas aparecen en museos y colecciones de varios países.
Con experiencia como Presidente del Comité Cubano de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos y profesor en la Escuela Nacional de Arte y el ISA, nos suele compartir a través de la prensa y sitios digitales sus análisis sobre la Cuba más actual, siempre con esa vocación de hermano grande que brinda experiencias y consejos.
-Nuestro próximo Maestro es pura danza, bailarín, coreógrafo y actual director de la compañía Danza Contemporánea de Cuba, con gran prestigio a nivel internacional. Su camino ha estado repleto de aplausos en diferentes conjuntos, como el Ballet de la Televisión Cubana y el Ballet de Camagüey. Danza Contemporánea de Cuba tiene su impronta, la pasión y la técnica que ha formado a varias generaciones de bailarines. Miguel Iglesias ha conquistado disímiles escenarios. En 2018, recibió el Premio Nacional de Danza por la Obra de la vida.
-El teatro y el quehacer en las comunidades son esencias de su vida. Suele llegar hasta zonas intrincadas de la Sierra Maestra repleto de energías y anhelos junto a una guerrilla de arte que él fundó junto a otros románticos hace casi tres décadas. René Reyes Blázquez es su nombre, un hombre de pasiones y una humildad desbordante, que desde su Bayamo, su adorada Granma, jamás ha dejado de cultivar la poesía, entendida como bondad y afán constante de superación. Muchos le llaman Maestro desde hace años, y es que varias generaciones de artistas escénicos le agradecen sus enseñanzas, su ejemplo en los escenarios y la vida cotidiana. Tiene múltiples reconocimientos, incluido el Premio Nacional de Cultura Comunitaria. René es padre creativo de la Guerrilla de Teatreros y de muchos jóvenes.
-Es uno de los principales estudiosos de la obra de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, autor de los libros Brisa nueva, Seremos experiencia, Golpear arriba y La vida y otros sueños. Fue miembro de la brigada Hermanos Saíz y ha dedicado gran parte de su talento y esfuerzo a impartir clases en la Universidad de Pinar del Río. Luis Figueroa Pagés es otro de esos seres de luz, que siempre es bueno tener cerca.
El abrazo enorme a ustedes, nuestros Maestros. Bienvenidos ahora, con más fuerza a la familia de la Asociación Hermanos Saíz, un espacio para soñar y hacer. Son muchos los desafíos del presente, pero también la voluntad y la inteligencia. Nuestro compromiso es ser siempre lo mejor posible como creadores y seres humanos, como cubanos e hijos de nuestra América, fieles al espíritu de los Cronopios –esos seres maravillosos de Julio Cortázar- y a Ese sol del mundo moral, del que nos habló Cintio, al legado de Martí y Fidel. Muchas gracias.
Biblioteca Nacional de Cuba, 18 de octubre de 2021
Maestros de Juventudes 2021: Senel Paz en nombre de los premiados
(Hubiera preferido que no me tocaran estas palabras, pero los muchachos de la AHS dicen que la tradición es que las diga el más inteligente… de los premiados, no del teatro completo).
Dice Marta Valdés refiriéndose al Maestro de Juventudes: «¡Ese es el Premio más lindo que hay!»
Y tiene razón.
Pienso yo que más por los «alumnos» que lo otorgan que por los maestros que lo reciben, independientemente de que todos lo merezcan. Reconocer al maestro es aquí la acción relevante porque implica aceptar el aprendizaje como acto esencial en la vida, lejos de ese andar por ahí pretendiendo saber sin aprender. También es gratitud, e igualmente esta regocija a quien a los que somos objeto de ella, pero dice más de quienes la profesan y sienten de expresarla.
A los que en algún momento de nuestras vidas nos dedicamos a colaborar con el desarrollo de los demás, nos impulsa a nuestra vez la gratitud y el respeto hacia maestros anteriores. Nunca se llega al conocimiento en soledad sino gracias a los resultados y esfuerzos de otros, de muchos. En este sentido el autodidacta no existe, porque desde que consultas un libro u observas una máquina ya otros están haciendo algo por ti.
No solo somos alumnos de los maestros con los que interactuamos en aulas o talleres o de los que tomamos como ejemplo directamente. La lista es infinita, y en retrospección llega tan lejos que su origen no se puede ubicar. Vivian y yo, por ejemplo, somos atentos y permanentes alumnos de Aristóteles que, según la Wikipedia y Ecured, nació en el 384 antes de Cristo en Estagira, algo así como el Cabaiguán de la Grecia antigua.
Creo que mis compañeros en este honor coincidirán conmigo en que hemos aprendido más como maestros que como alumnos, condición esta última que es permanente como a menudo señala Miguel Iglesias. El aprendizaje es un proceso que se circunscribe al ámbito de uno mismo, pero el de la enseñanza se expande y abarca muchos puntos de vistas, muchas sensibilidades, muchas imaginaciones, propuestas y disparates que estimulan y enriquecen en primer lugar al maestro, que no hubiera llegado a esas zonas de interrogaciones ajenas a su camino natural sino es en la interacción con los alumnos.
Aprecio en particular dos experiencias ganadas en el trabajar con otros: la capacidad para reconocer y captar ideas, y el nivel de conformidad, o inconformidad si se prefiere
La capacidad para captar ideas es esencial en una sociedad. No siempre ha sido una especialidad entre nosotros. Las ideas que recoges de otros, y que naturalmente pasan un proceso de decantación, nos llevan a descubrir lo creativo, inteligentes, sorprendentes y hasta locos que son los demás. Ese caudal es patrimonio común, es el pensamiento y la creatividad de la nación y no debía perderse por la torpeza de no prestarles atención ni sumarlas. Siempre hay quienes se limitan a las ideas que llegan de arriba, que pueden ser muy buenas, pero una única fuente, solo un porcentaje de lo posible. Es mejor estar atento en todas las direcciones.
Javier Sotomayor logró su record mundial de salto alto en Salamanca, España, en 1988, con 2.43 metros. Esa altura no la ha conseguido aún ningún otro competidor, de modo que pudo sentarse desde entonces a disfrutar su gloria. Pero no, siguió saltando y trabajando, y en 1989, en Puerto Rico, logró 2.44 metros. No paró ahí, y cuatro años más tarde, en 1993, logró su altura final de 2:45. Era el campeón que se derrotaba a sí mismo.
Alicia Alonso interpretaba a Giselle en el escenario del García Lorca con tal maestría que los aplausos al final de la función resuenan hasta el día de hoy. Era la mejor de la historia en ese papel. Al día siguiente, Alicia se levantaba temprano y se iba al salón a ensayar y trabajar Giselle con la ilusión de que era posible ir más allá de la perfección.
A esto llamo yo, con Sotomayor y Alicia como ejemplos, «el nivel de conformidad», que en ellos era muy alto. No se trata de no reconocer lo bueno, sino de no conformarnos con el cumplimiento de la meta o la orientación, con el cumplimiento del plan o lo que va a ser chequeado, sino aspirar incansablemente a un peldaño más.
Aunque no es el caso de los que estamos aquí, el artista no está obligado a desempeñarse como maestro si no tiene vocación; el magisterio brotará de su obra, como ejemplo o reto, e igualmente es maestro y con todo derecho le podemos entregar este diploma. Pero a quienes asumimos la tarea a conciencia y con gozo y le dedicamos esfuerzo y tiempo, nos acompaña un compromiso extra con la cultura, con la sociedad en su conjunto, no pensamos en los alumnos sino en Cuba, o la Mayor de las Antillas, como dicen algunos periodistas, al parecer empeñados en cambiar el nombre al país.
Me siento muy bien acompañado esta tarde, me honra formar parte de esta selección de premiados, y si en nombre de todos debo hablar sobre el Premio con modestia, digo que nos lo merecemos. Es más: nos lo podían haber dado antes, pero sabemos que la cola es larga.
Bobby Carcassés, de quien uno tiene la sensación de que ha existido siempre, es un ejemplo de los que no se cansa nunca, de los que no llega a su meta porque en cuanto la ve cerca la empuja un poco más adelante.
Sobre Miguel Iglesias, he tenido la suerte y el asombro de verlo bailar en su plenitud, (Fausto, Michalangelo, Libertango) y transformarse a continuación en un luchador y defensor de la danza toda, de la cultura cubana en general, con gran pasión. Él se ha declarado un alumno permanente.
A René Reyes Blázquez lo he conocido más como leyenda a través de las referencias de Omar Valiño en torno a la aventura quijotescas de la guerrilla teatral. Omar iba una y otra vez a dar saltos por las lomas de Granma con René y los demás y venía con los cuentos.
Manuel López Oliva, también de los que deja la sensación de la omnipresencia, es maestro con el pincel y con la palabra escrita y hablada. Por su temperamento y sus sueños, era artista y maestro, o explotaba. Por suerte, lo tenemos aquí.
La AHS nos llena de particular honor al haber incluido en nuestro grupo a Luis Figueroa Pagés, que viene de Pinar del Río. A su trabajo y magisterio, él suma la dedicación al estudio de la obra de los dos jóvenes poetas (palabra que implica revolucionario) que dan nombre y sentido a esta asociación y a este premio. Es un indispensable en esta nómina.
He dejado para el final a Vivian Martínez Tabares para concluir con brillo «enceguecedor». Vivian es Vivian, con su modo particular de pervertir las zetas y las ese. Su labor es tan intensa y convincente que me cuentan los muchachos que les bastó leer la mitad de su expediente para otorgarle el premio.
En cuanto a mí, veo que el premio, además del trabajo y la obra, considera que la vida personal que debe ser ejemplo, con lo que me doy cuenta que en mi caso no lo saben todo.
Doy gracias a nuestro Miguel Díaz Canel por su compañía. No digo sus cargos porque seguramente todos los saben. La Televisión y la prensa no encuentra una fórmula que se avenga a su calidez y cercanía. Se ha hecho su costumbre asistir a estas ceremonias, de donde entiendo que sí, nos honra a los premiados de cada año, pero asumo que le interesa más el acto, por parte de los jóvenes de la AHS, de reconocer el magisterio y el aprendizaje, que es aquí lo que mira al futuro como ya se dijo. Muchas gracias por estar y brindarnos la oportunidad de compartir con usted, Presidente y Primer Secretario; contigo, compañero y amigo.
Al equipo de la AHS, en nombre de todos, nuestra gratitud. Gracias, somos felices, pero le tenemos una noticia: la clase no ha terminado.
Y me despido con una consigna que vuelve a ser actual y necesaria:
¡La Mayor de las Antillas, sí!,
¡Yanquis, no!
En La Habana, Biblioteca Nacional, 18 de octubre de 2021.
Convocan al Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena
A una nueva edición del Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena convoca la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Podrán participar jóvenes de hasta 35 año de edad, sean o no miembros de la organización, y que no hayan resultado premiados en la edición anterior del certamen en la categoría en que participan.
Un jurado de reconocidos integrantes del gremio periodístico nacional evaluará las obras en concurso en las categorías Prensa Escrita, Radio, Televisión e Hipermedia, materializadas en géneros como la Reseña, la Crónica, el Reportaje, el Artículo, la Nota Informativa, la Entrevista, el Testimonio o el Dossier Documental.
Asimismo, en el apartado de Hipermedia, los contendientes podrán participar con sitios digitales, blogs, coberturas en redes sociales y piezas periodísticas multimediales.
Los temas de las obras a competir deben estar enfocados hacia la labor de los jóvenes creadores cubanos, en cualquiera de las manifestaciones artísticas; igualmente, podrán adentrarse en tópicos generales del ámbito de actuación de la cultura.
Cada autor tiene la posibilidad de participar con hasta tres trabajos independientes o que formen parte de una serie, y que hayan visto la luz entre el 16 de enero de 2020 y el 15 de enero de 2021. Cada material debe consignar cuándo y dónde fue publicado, la categoría en que compite y los datos del autor (nombre y apellidos, dirección particular, teléfono y correo electrónico). El plazo de admisión vence el 15 de febrero.
En marzo próximo, durante el desarrollo del Concurso y Taller Nacional Rubén Martínez Villena, convocado por la AHS como parte de las actividades por el Día de la Prensa Cubana, el jurado dará a conocer los lauros (un premio por categoría y cuantas menciones considere pertinentes). En el caso de los premios, a los ganadores además del diploma acreditativo se le entregarán 2 000 pesos cubanos.
En Prensa Escrita, el correo ahsnuestracuba@gmail.com recepcionará las obras en formato pdf; en Radio y Televisión, los autores podrán enviarlas en una memoria flash a la sede central de la organización o a sus filiales provinciales. Igualmente, los videos pueden subirse a YouTube y su URL enviarse al correo antes mencionado. En Hipermedia se recibirán las URL en el email habilitado.
De igual forma, el número 52090138 estará disponible en WhatsApp para recibir materiales y la información solicitada.
Respecto al certamen, Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la AHS, apunta que no es solo una plataforma para conocer algunas de las mejores obras de periodismo cultural publicadas en sitios webs, periódicos, televisoras y emisoras radiales de la Isla.
“Para nosotros son fundamentales también los talleres, conferencias, debates y ejercicios prácticos realizados. Otra de las esencias del Villena es la confluencia de jóvenes de varias partes del país, quienes a la vez comparten con Maestros de Juventudes y otros profesionales de experiencia. Es un espacio para socializar las experiencias, soñar y hacer desde el amor al periodismo y a la cultura”.
Toledo Garnache subraya la importancia concedida por los miembros de la organización al acompañamiento y apoyo de la Unión de Periodistas de Cuba al certamen; y a otros eventos de la AHS para jóvenes periodistas, radialistas y realizadores audiovisuales como el Taller y Concurso Antonio Lloga In Memoriam, en Santiago de Cuba; el Encuentro y concurso La Vuelta Abajo, en Pinar del Río; el Almacén de la imagen y el Coloquio de Periodismo Cultural, estos dos últimos en Camagüey.
Sesiona Consejo Nacional de la AHS
El Consejo Nacional de la Asociación Hermanos Saíz sesiona durante esta semana en el Pabellón Cuba, espacio donde los jóvenes artistas analizan el trabajo del 2020 y realizan las proyecciones generarles para el próximo año.

En su primera jornada los presidentes de las filiales provinciales de la organización debatieron de forma crítica sobre el rol de los artistas en el contexto cultural actual, el papel que debe desempeñar la Asociación y la importancia de un ambiente de respeto entre sus integrantes a pesar de las diferencias.
Yasel Toledo, vicepresidente de la AHS, afirmó que es necesario lograr que los espacios de diálogo trasciendan con resultados concretos, y que la organización acompañará a sus miembros en el intercambio con las instituciones.

Entre otras actividades también fueron presentados el plan de eventos, jornadas y reuniones para el 2021, y la propuesta de programación en el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS.
Los participantes analizaron estrategias para mantener y crear programas que promuevan el trabajo de los asociados, así como también nuevas estrategias de comunicación para el próximo año, cuando se celebrará el aniversario 35 de la institución.

En los próximos días la Asociación entregará los Premios Maestros de Juventudes, otorgados cada año a personalidades de la cultura que apoyan e impulsan el quehacer de los jóvenes artistas.
Además, se entregarán las becas correspondientes al 2020, en cada una de las manifestaciones artísticas, cuyo fondo les permite a los noveles artistas tener mejores condiciones para crear y materializar proyectos.
El Madrigazo, festival de arte joven de la AHS
El festival del arte joven en La Habana, nombrado El Madrigazo y considerado el principal evento organizado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta capital, concluye este domingo 15 de noviembre.
Esta propuesta se celebró en las vísperas del aniversario de la fundación de la ciudad y con ella, se festejó también la reapertura de la sede habanera de la AHS conocida como La Madriguera, donde transcurrió el festival, informó a través de nota de prensa Heisa Altabaz Guzmán, comunicadora de la Asociación.
Indicó, además, que por la actual situación del país respecto a la COVID-19, en esta ocasión el evento sólo abrió sus puertas a los asociados de la institución.
La inauguración del evento comenzó con la presentación de diferentes músicos y proyectos: Ernesto Oliva, Harold Merino, The Concept y Grupo Gigantería en el escenario principal.
Esta primera jornada continuó con la muestra colectiva Hay más caminos después del abismo, y con la proyección de cortos, películas y teleteatros, para seguir luego con la descarga entre músicos y escritores
Por las calles de una isla.
Tony Ávila fue el invitado especial del concierto inaugural que ocurrió en el escenario central, seguido por el espectáculo Todos los caminos conducen al patio, y las actuaciones de Jan Cruz, Abel Geronés, Ronkalunga y Negrons.
Para el resto del fin de semana, el evento propuso un programa de actividades compuesto por charlas, proyección de audiovisuales, descargas músico-literarias, exposiciones y conciertos.
Igualmente, compartieron con la audiencia, como Maestros de Juventudes, el cineasta Fernando Pérez, el músico Pancho Amat, y el dramaturgo Carlos Díaz, director la compañía El Público.
El evento cerrará hoy a las nueve de la noche con la presentación de Havana Electrings, Club Conexo, Golpe Seko, The Shepal, Rapzodia y Christopher Simpson, para, a la medianoche, efectuar un brindis por el aniversario 501 de la fundación de la ciudad.
Otros siete nombres para la Historia (Maestros de Juventudes 2020)
Se acerca un nuevo aniversario de la Asociación Hermanos Saíz este 18 de octubre y como ya se ha hecho habitual alrededor de esta fecha, la organización que agrupa a la joven vanguardia intelectual y artística de Cuba reconoce a sus principales referentes otorgándoles la prestigiosa distinción Maestros de Juventudes.
En el año del aniversario 34 de la Asociación, la dirección nacional, a solicitud de sus miembros, otorgó su máximo reconocimiento a siete personalidades de la cultura cubana, notables intelectuales para quienes enseñar, a decir del Apóstol, es aptitud y goce.
La directora de programas, Caridad Martínez González, la escritora Basilia Papastamatiu, los músicos Rosa Campo y José Antonio Méndez Valencia, el historiador e investigador Pedro Pablo Rodríguez, el pintor, grabador y escultor Eduardo Roca «Choco», y el actor y crítico Roberto Gacio Suárez fueron los elegidos en este 2020, por haber hecho del magisterio una acción sostenida, por establecer de manera perenne con las nuevas generaciones, un diálogo abierto; y por entregar a su pueblo una obra contundente y sincera, siempre comprometida con la belleza.
Premios Nacionales de sus respectivas manifestaciones, Caridad Martínez (radio), Pedro Pablo Rodríguez (Ciencias Sociales y Humanísticas, e Investigación Cultural) y Eduardo Roca «Choco» (artes plástica), la labor de cada uno de ellos expresa un compromiso total para con la sociedad y especialmente con los más jóvenes.
Reconocida recientemente con el Premio de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro, hace mucho tiempo que la Papastamatiu, por su parte, dejó ser considerada una destacada poeta y traductora argentina para ser abrazada como una de las nuestras, mientras que nadie duda que las canciones de Rosa Campo conforman, definitivamente, la banda sonora insular de la infancia. Una y otra vez Méndez Valencia es señalado con amor y gratitud por músicos que deben su carrera a sus extraordinarias enseñanzas e invariable consagración, en tanto Gacio Suárez, quien fundó junto a Jackeline Mepiel los Premios Llauradó de la AHS, es tomado como el albacea de la historia del teatro cubano de los últimos 60 años.
Afirmaba Martí que la mayor gloria de un maestro es hablar por boca de sus discípulos. Hoy son justo sus alumnos quienes reverencian, agradecidos, a sus magníficos paradigmas.
34 años unidos por el arte (+Video)
La Asociación Hermanos Saíz celebra este 18 de octubre su aniversario 34 y con motivo de la fecha los jóvenes creadores de toda la isla desarrollan por estos días múltiples actividades para enaltecer el arte joven que los une como vanguardia en el país.
Desde el mes de septiembre impulsan en las redes sociales una campaña con el slogan “el arte nos une”, resaltando la capacidad de resiliencia del arte en tiempos de pandemia y aislamiento social, y exponiendo la creación a través de las plataformas digitales.
“En los perfiles de la Asociación se han compartido cápsulas, postales, crónicas, entrevistas, fotos de momentos importantes de la organización, y secciones como AHS Te presenta, utilizando las etiquetas #AHSAniversario34, #AHSCuba, #AHSViva, #ElArteTambiénSalva y #ConLaMismaEstrella”, comentó Yasel Toledo, vicepresidente de la organización.
También, el Portal del Arte Joven Cubano, disponible en la dirección www.ahs.cu, es fuente de múltiples contenidos, apoyados en la red de colaboradores a lo largo del país.
“Entre las acciones más importantes, explicó el novel periodista, se incluirá un forodebate en el sitio de la organización para intercambiar en torno al quehacer de la joven vanguardia artística luego de su Tercer Congreso, desarrollado en octubre de 2018; así como se analizarán los proyectos que tiene por delante la Asociación. Además, se darán a conocer los premios Maestros de Juventudes 2020, mayor reconocimiento que otorga la AHS a personalidades referenciales que marcan una pauta importante en la cultura cubana.”
El día 18 se prevé transmitir por el canal Cubavisión y por varias plataformas digitales un concierto de jóvenes músicos, así como el estreno del audiovisual Bitácoras AHS, que tiene como protagonistas a creadores de Santiago de Cuba. Por otra parte, se ha habilitado el correo electrónico ahscomunicacion@gmail.com para recibir textos breves, videos y otras propuestas en las cuales los asociados expresen el significado de la AHS.
Desde Internet, escenario principal, las diferentes provincias impulsan también varias iniciativas, que incluyen una gala especial en la ciudad de Santa Clara y un amplio programa de actividades en Granma, coincidiendo con la Fiesta de la Cubanía.
“Defendiendo la capacidad de arte como factor espiritual ante las adversidades, celebraremos este nuevo aniversario de la Asociación, explicó Toledo, pues celebramos, además, todos los proyectos colectivos que han surgido entre escritores, investigadores y artistas durante este tiempo de pandemia a propósito de la Covid-19.”
“Mantenernos unidos como familia, sin importar las circunstancias, ni cuán lejos estemos físicamente, es parte de las esencias de la AHS, así como el arte y la capacidad de soñar y crear debe mantenernos unidos siempre, como vanguardia creativa del país y grupo de amigos enamorados de la belleza más allá de lo que se pueda ver”, añadió el joven escritor.
¡Buen provecho!
Es miércoles y sé que es día de engordar, de llenarme de libras sin cargo de conciencia, de ponerles más peso a mis neuronas y cultura general. Disfrutándolo. Sirviéndome sin miramientos, con cierta gula espiritual, ignorando que ya avanzó la noche y que tan tarde no se recomienda coger un plato en la mano. Pero llegó la hora de El potaje (Cubavisión) y no logro resistirme a una provocación así.
No hay nada más rico que un potaje, ya sea de frijoles negros o colorados, judías, chícharos, garbanzos o lentejas, si está bien hecho, claro está. Depende de la pericia del cocinero, de sus mañas para dar el toque final, de los ingredientes, para que sea más que legumbres cocidas en abundante agua y un poco de sal. Que a los cubanos nos gusta espeso, con alguna «sorpresa» que le asegure sustancia y que los granos no sean, como decía mi abuela, «cascaruses».
De escoger bien a los invitados estelares (desde los maestros hasta los más noveles e igualmente voces sobresalientes en el panorama musical cubano) se ha encargado un equipo de audaces jóvenes que decidió presentar este nuevo proyecto para nuestro verano televisivo, encabezado por Maytte Jacobo (dirección general), Liliam Pérez (producción general), Dianelis Hernández (conducción y guion), Yentsy Rangel (musicóloga) y Michel Herrera (asesor musical).
Se trata de un programa (son diez en total) que clasifica dentro de la Redacción de Musicales (como era de esperar al proponer un recorrido por aquellos géneros o estilos que han obligado a que el mundo ponga sus ojos y oídos en este archipiélago), aunque es, más bien, de corte didáctico. Y sin embargo, El potaje apareció para demostrar que la enseñanza no tiene por qué estar divorciada del entretenimiento y el goce, sobre todo a medida que han pasado las emisiones y madurado como concepto.
El de este mismo miércoles, por ejemplo, me dejó con ganas de más. Fue el dedicado a la cancionística cubana, a ayudarnos a entender cómo en todos estos años, después de echar profundas raíces, ella ha ido llenándonos el pecho de emociones, gracias a intérpretes de la altura de Bola de Nieves, Esther Borjas, César Portillo, José Antonio Méndez, las inolvidables muchachitas de Aida Diestro (Elena, Omara, Moraima y Haydée), Lourdes Torres…, muchas veces acompañados, a guitarra o a piano, por ilustres como Adolfo Guzmán…; un recorrido que tuvo como pun-
to culminante a nuestra enorme Marta Valdés, autora de Palabras, pieza antológica que nombró a tan especial programa.
En estos 27 minutos que se fueron volando, se agradecieron las sabias consideraciones y consejos de la Musicalísima, Beatriz Márquez, y verla cantando Qué será mañana o Es soledad, cuando quedó grabada por Ian Padrón en el DVD Espontáneamente, que a su vez nos regala un momento mágico, único, tan emotivo que hace un nudo en la garganta, como aquel de Este amor que se muere, junto a Juan Formell y Jorge Aragón en el piano.

Pero en Palabras hubo otros instantes sublimes similares: Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo con Robertico Fonseca en Quizás, quizás, quizás; Pablo Milanés y Chucho Valdés en La felicidad; la misma Marta y Haydee Milanés en el Sin ir más lejos que se registró en el DVD Palabras con la complicidad de fuera de series nombrados: Ernán López-Nussa, Enrique Plá, Jorge Reyes, Roberto García, Yaroldi Abreu y Nam San Fong… Ejemplos extraordinarios de nuestra cancionística que se mostraron para apoyar los acertados criterios de Annie Garcés en su rol de intérprete, y de Rodrigo García Ameneiro, devenido ya un magnífico acompañante, quien sabe que el secreto del éxito en ese rol estriba en no intentar lucirse en lo individual, sino en el trabajo de conjunto, en la complicidad, imprescindibles para comunicar, para llegar al alma.
Uno de los aspectos que más llama la atención de El potaje es, definitivamente, la rigurosa labor investigativa, de búsqueda de archivos históricos que se desarrolla con el objetivo de que el televidente constate la manera que surgió un subgénero del jazz como el afrocubano, digamos, desde que apareciera una pieza como Tanga, de Mario Bauzá, y se armara el binomio de Dizzy Gillespie y Chano Pozo hasta nuestros días, pasando por figuras del calibre de Armando Romeu, Frank Emilio Flynn, Carlos Emilio Morales, Emiliano Salvador, Joaquín Be-
tancourt y Opus 13, Bobby Carcassés, fundador en 1980 del festival Jazz Plaza…, sin olvidar, por supuesto, al «todos estrellas» que aglutinó el maestro Chucho en Irakere, capaces de entregarnos un Bacalao con pan que motivó otras de las ediciones ya transmitidas y que convocó al set a un trío de lujo: el impresionante flautista Orlando Valle «Maraca» y otros dos exponentes de primera línea en la actualidad: el mencionado Michel Herrera (saxofón) y Adrián Estévez (piano).
Tenía que ser el Bárbaro del Ritmo el protagonista de la primera entrega de esta temporada, denominada Bonito y sabroso, que convocó para abrir a otros dos «monstruos», el premio nacional de Música (al igual que la Márquez), Joaquín Betancourt, y al todoterreno Alain Pérez, para que disertaran sobre la Jazz Band y cómo el Benny le sacaba lasca a este tipo de ensemble que hizo tan suyo.
Tampoco podía faltar alguien que continúa siendo escuela: Juan Formell, a quien se le rindió merecido homenaje en Permiso que llegó Van Van, donde les tocó lucirse desde la «teoría» a César «Pupi» Pedroso con sus inconfundibles tumbaos, a Samuel Formell, digno heredero de su padre y de Changuito; y a Yadiel Bolaños, quien con su bajo asegura la sandunga necesaria en La Tabla.
Verdad que desde el punto de vista de la estructura (en el sentido de encontrar la armazón que más se presta al medio televisivo), del ritmo, de la eficiencia del montaje (que ya sí es muy notable en el caso de Palabras), Bonito y sabroso y Permiso que llegó Van Van pudieron haber sido mucho más impactantes. Mas lo que sí resulta innegable son sus valores como justos testimonios, la manera en que muestra lo que somos y a dónde hemos llegado, gracias a que quienes han venido detrás siempre han mirado hacia esos grandes referentes nuestros, a aquellos que nos han traído hasta aquí. Es ese el principal consejo que una y otra vez reiteran los invitados de El potaje: estudiar a los fundadores, a los creadores, a los que plantaron bandera; ver qué hicieron, por qué han sobrevivido sus nombres, por qué aún permanecen vivos sus legados.
Con su pegajosa música de presentación firmada por Cimafunk y fotografía de Alejandro Callejas, bastaría con esa enseñanza para aplaudir un proyecto como el que nos ocupa, el cual, sin embargo, ha querido ir por más: en el diseño gráfico de Adrián Berazaín; en la gracia y la soltura con que los protagonistas de las emisiones toman sus instrumentos y demuestran in situ lo que acaban de definir; en algunas de las secciones que lo distinguen como El reto y Los ganadores…
En el primer caso, El reto, los virtuosos convidados al programa ponen la base al tema que lo nombra: Bacalao con pan, por ejemplo, o Palabras, para que desde sus casas los televidentes se embullen y canten, improvisen o hagan sobre esta lo que más les motive, siempre buscando entrar entre los que elegirá El potaje, cuando envíen a través de las redes sociales sus contribuciones musicales con las cuales se completará el tema que será presentado en Los ganadores, en la edición siguiente. Original manera de conseguir la interacción con los espectadores y de mover El potaje, para que no se «pegue».
Lo fundamental es el resultado: realmente asombroso. ¡Mira que hay talento en Cuba, caballeros! Claro, tremenda pincha tienen que realizar Michel Herrera como asesor musical, y un diestrísimo y probado editor como Henry Ramírez, para primero montar las pistas y mezclar los sonidos antes de poner las imágenes, pero por esa maravilla que se obtiene, lo afirmo, vale la pena.
En fin, que levante la mano el cocinero al que un potaje no le haya quedado alguna vez aguado y/o desabrido, pero la Asociación Hermanos Saíz hizo muy bien en apoyar esta idea, que secundó RTV Comercial. Ahí, en el set, se ven a gusto intercambiando, complementándose, sus Maestros de Juventudes, sus miembros que se apoyaron en ella para dar el gran salto y aquellos que ahora mismo sueñan con también prestigiar con sus obras la cultura cubana. Que me digan goloso, pero ese manjar no me lo pierdo yo.
*Tomado de Juventud Rebelde
¡Siempre en Romerías!

Este mes de mayo no vamos a las Romerías, pero de alguna forma recorreremos las calles de Holguín, debatiremos sobre cultura y sociedad, cantaremos, bailaremos, llenaremos de estatuas y lienzos los alrededores… la Ciudad de los Parques descansará, pero las redes sociales serán el nuevo escenario para todo aquel que desee revivir el espíritu del Festival de Juventudes Artísticas mediante la creación online y el compartir entre amigos.
Carlos Urgellés es de esos apasionados que, aunque lamentan en esta ocasión la suspensión del evento por la circunstancia de la Covid-19, será de los primeros en sumarse a ese carnaval cultural que se anuncia del 2 al 8 de mayo, las Romerías desde casa, símbolo de esperanza y vida al que están convidados escritores, artistas, investigadores, promotores, voluntarios, Maestros de Juventudes, Miembros de Honor…
Sobre las razones que lo convidan a esa militancia y fidelidad para con un espacio que se realiza fuera de Guantánamo, su provincia natal, dialogamos con Carlos, vía telefónica, y así nacieron estas memorias muy personales del joven crítico e historiador.
Del temor a la admiración
Lo que más sorprende y enamora de las Romerías, según Carlos, es la amplitud, variedad y profundidad de las actividades que promueve cada año.
“Es un imán que agrupa a creadores noveles y estudiosos de toda Cuba, y claro que los guantanameros hemos asistido. Yo en lo personal fui desde 2012 y hasta el 2014 como participante del evento Memoria Nuestra, devenido Congreso de Pensamiento pues reúne a investigadores, científicos sociales y promotores culturales en torno a dos líneas de trabajo: la investigación y los proyectos socioculturales.

“Para mí ese espacio es la médula de las Romerías pues allí están los pensadores, se gestan los procesos de investigación, de interpretación y análisis de los fenómenos artísticos. Además sirve de manera espontánea a la promoción de saberes nuevos, del quehacer de los investigadores jóvenes y nos pone en contacto con personalidades como Olga Portuondo, Fernando Martínez Heredia, Carmen Almodóvar, Carlos Lloga, quienes convierten el congreso en aulas para disertar y compartir con la Asociación Hermanos Saíz.
“Cuando llegué por primera vez, me impresioné mucho porque en un día habían decenas de actividades y en todas yo sabía que podía aprender algo, pero el tiempo resulta corto, incluso si vas con una agenda, claro de tus objetivos.
Participar, investigar, aprender
El Memoria Nuestra constituye un reservorio único de investigaciones novedosas, pertinentes, atinadas, bien concebidas en el ámbito social, cultural nacional e internacional, así lo considera Carlos Urgellés, quien rememora como ayer aquellas primeras propuestas que llevó al congreso.
“En una ocasión el eje temático estuvo dedicado a la figura del Che, y llevé un ensayo sobre el pensamiento político de esa figura, aplicada al siglo XXI, luego propuse una investigación sobre la masonería en el ámbito oriental, y la conservación del patrimonio construido en Baracoa a partir de trabajo de las logias masónicas, este último fue agasajado por la Casa de Iberoamérica de Holguín con el premio colateral.

“Para mí asistir al Memoria… es una oportunidad de lujo, pues te da la oportunidad de conocer fenómenos y teorías sociales a las que uno está ajeno por lo limitada que es la circulación de las investigaciones científicas, además con el jurado del evento uno logra mucha familiaridad, tanto así que por ejemplo allí yo pude invitar a Fernando Martínez Heredia a Baracoa.
“Además, uno encuentra el trampolín para nuevas líneas de estudio, crea alianzas para realizar investigaciones paralelas, colaborativas y definir incluso otras formas de abordar temáticas. Sin embargo, creo que aún hay que buscar otras formas de socializar el contenido de las valiosas obras que se ven y exponen en el Congreso de Pensamiento.
Impresiones y recuerdos
“El encuentro con Fernando Martínez Heredia, ese aprendizaje constante, el interactuar cotidiano con figuras excelsas de la Cultura, profesoras de Historia del Arte de la Universidad de Oriente, con Armando Hart., la programación sin límites… son recuerdos que siempre conservaré de las Romerías, que podría considerarse el mejor Festival de Juventudes Artística que se realiza en el país”, agrega Carlos Urgellés, mientras evoca detalles de sus últimas Romerías.
“La música es un componente esencial de esos días, el que va allí se queda encantado por ese himno, esa oda a la alegría, que te recibe y despide desde la mañana a la tarde, hay quienes la graban y se lo llevan como tesoro, porque si hay algo que han logrado los holguineros es dotar de identidad propia ese evento.
“Aunque hay ediciones a las que no asistí, sí creo que ha crecido mucho como acontecimiento cultural, gracias a la promoción y pasión con que la AHS lo ha acogido, ahora incluso con participación del sector universitario que acude allí ansioso de conocer esos aportes sustanciales que traen los centros de estudios, por ejemplo, sobre la primera computadora hecha en Cuba, las comunidades, el género… socializados en el Memoria Nuestra, que para mí es (o debería ser) una segunda universidad para los teóricos del país.
“Realmente es una pena que este año no hayan Romerías, como las que estamos acostumbrados, sé que muchos aún les pesa desempacarlas mochilas y esperan que en algún momento digan que todo fue un mal sueño, que sí habrá Festival, pero creo que este tiempo sería bueno aprovecharlo para dialogar online, para repensar el evento y guardar las energías para el próximo año hacerlo como merecemos los cubanos todos”.