Maestros de Juventudes


Herejías del arte joven cubano

El libro Camino de herejías, de Yasel Toledo Garnache (Ediciones La Luz, 2023) fija de la manera más contundente la posición de los jóvenes artistas, escritores, investigadores y críticos de Cuba frente a los desafíos de la creación y de la historia. El texto recoge informaciones e interpretaciones valiosas para comprender la cultura cubana y para crear y gestar desde las oportunidades que ofrece la Asociación Hermanos Saíz a la juventud.

En las páginas de esta obra el lector podrá servirse de un sustancioso preámbulo o introducción titulada «La fuerza del arte y la pasión» que lo adentra en los objetivos de la organización, la génesis y los protagonistas, el sistema de soportes materiales y organizativos para la creación, el legado ético y artístico de los hermanos Luis y Sergio Saíz. La segunda, tercera y cuarta parte se encargan, respectivamente, de atesorar «Testimonios desde la pasión», «Debates y sueños» y «Maestros de juventudes», secciones que reúnen entrevistas a los presidentes anteriores de la asociación, resúmenes de congresos e inspiradores nombres y méritos. En las entrevistas van aflorando de modo entretejido y balanceado los hechos de la vida artística que distinguen la labor creativa de los entrevistados y se exponen sus anhelos y propuestas renovadoras.

Camino de herejías rescata del olvido una especie de manifiesto redactado por Jorge Luis Sánchez y nombrado nada más y nada menos que «Pensamiento AHS», el cual propone un grupo de principios sobre el arte, sus funciones y la libertad creadora, con energía y yuxtaposiciones de tono vanguardista. Tal manifiesto no es poca cosa y realmente establece una fortaleza de espíritu frente a los abismos y burocratismos, se vuelve un mapa perfecto para la mirada, el acto y la rotura de posibles laberintos. Si la cultura cubana no vive tiempos grises a pesar de los pesares, los nuevos burócratas y sus aspirantes sustitutos, es gracias a hechos emancipadores como el aludido texto del destacado cineasta y la misma obra de Yasel Toledo Garnache a la cual se refieren estas pocas palabras.

Foto tomada del perfil de Facebook de Yasel Toledo.

La política cultural de la revolución cubana queda mejor codificada en Camino de herejías que en la mayoría de las obras especializadas, propagandísticas, políticas o jurídicas que la abordan, sobre todo el asunto de la libertad creadora, literalmente sin límites tanto en la forma como en el contenido, en la actual situación histórica de Cuba. Ello lo logra con los hechos y declaraciones individuales y colectivos que registra. Los cubanos estamos llamados por la razón, que nace de la vida, a desplegar una gran ofensiva para el desarrollo de la economía sin sacrificar los ascensos a las cumbres artísticas; recientemente presentado y obsequiado en el IV Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, Camino de herejías es una lucidez alcanzada, un poderoso acicate para más altas metas.


Pedro de la Hoz: «Vivamos los tiempos de la creación»

Maestro es grande palabra. Al margen de las exigencias curriculares y las rutinas del protocolo, el magisterio se gana en la medida que un hombre o una mujer sea capaz de dejar fecundas huellas en sus semejantes. No se constriñe ni al aula ni la lección formal, ni a los dictámenes metodológicos ni a la regulación didáctica. Entre nosotros lo supo José de la Luz y Caballero: “Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo». Maestro, maestra, lleva en sí una condición especular, en la que otros se miran, asimilan, decantan, discuten, disienten, a conciencia de que, como diría el poeta que me acompaña, se otea un rasguño en la piedra.

No voy a hablar de lo que significa para mí que me nombren Maestro de Juventudes. Siento en el ámbito actual de la Asociación el rigor con que se atiende la formación y la promoción de la crítica artística y literaria y el periodismo cultural responsable. Me limito, en el orden personal, a evocar los días en que ingresé a la Brigada Hermanos Saíz y su taller literario que sesionaba cada sábado en la sede nacional de la Uneac, bajo la tutela de maestros –y qué maestros– como Eliseo Diego, Roberto Fernández Retamar, Onelio Jorge Cardoso, Manuel Cofiño y Sigifredo Álvarez Conesa, o cuando participé en la fundación de la Brigada en la provincia de Cienfuegos, o cuando asistí, como parte de la delegación de Villa Clara, al congreso fundacional de la Asociación. Alguien con razón ha dicho que los lazos con la AHS se prolongan más allá de la edad y garantizan, bien aprovechados, un pase a la permanente juventud.

Prefiero hablar de los maestros que comparten conmigo este momento, de la maestría cultivada más allá de operaciones aritméticas. Como la maestría que quizá hoy nos ilumine más que nunca, cuando se salda una deuda de gratitud con Aurora Bosch, leyenda viva de la Escuela Cubana de Ballet. Ella encarna mejor que nadie el principio consagrado por los hijos de Eleguá: dar y recibir. De Alicia, Fernando y Alberto recibió los dones poéticos que desarrolló sobre las tablas, en sucesivas transfiguraciones, antes y después de que el renombrado crítico Arnold Haskel, la definiera, junto a Loipa, Mirta y Josefina, como una de las Cuatro Joyas del Ballet cubano. Ahora, y desde hace buen tiempo, reparte técnica, gracia y sabiduría; estética y ética en indivisible maridaje en la escuela cubana y otras que en el mundo la tienen por referencia. Cuánta carga sentí en unas palabras suyas dichas al completar sus primeras ocho décadas de existencia: “Me siento con ganas de empezar otra vez”.

Fulgor es el vocablo que se me ocurre ante la relampagueante y grávida cosecha de Rubén Darío Salazar y Zenén Calero. Un auténtico triunfo de la imaginación, en el que se acompasan el humanismo y la belleza. Cuánta energía inagotable derrocha Rubén Darío en cada puesta en escena, en cada evento que organiza, en cada foro en que defiende sus verdades. Cuánta sensibilidad y cubanía desbordan las imágenes escénicas que por tantísimos años nos ha regalado Zenén.

He sido testigo, una y otra vez, de la magia con que María Felicia Pérez saca de sus manos y su voz el milagro coral de la poesía cantada. Nunca olvidaré aquella distante noche en una Varna que había dejado de ser el balneario búlgaro de los festivales de la canción ligera, en medio del derrumbe que sucedió a la caída del muro de Berlín. Veinte cubanitas y cubanitos, albergados en un desvencijado sanatorio, contra veinte coros robustos que se disputaban el Gran Prix Europa. Y miren ustedes, María Felicia hipnotizó  a la audiencia con una interpretación de Juramento que hizo hervir de tierna melancolía el Mar Negro con los aires del Caribe.   

Desde lejos primero, y luego desde una entrañable cercanía, le fui tomando el pulso en obra y palabra a Waldo Leyva. Lo creí santiaguero por lo mucho que luchó desde la urbe oriental por romper amarras y resituar en años complejos la ciudad como foco irradiante de la creación. Leí sus versos y seguí la pasión que ponía en toda empresa que llevaba a cabo. Me enseñaron a quererlo amigos que un olvido: Jesús Cos Causse, Efraín Nadereau, Joel James.

En estos días he vuelto a calibrar los siguientes versos de Waldo, dedicados a un amigo común, el pintor José Omar Torres:

Cantemos la canción de los soñadores,
que no nos detengan las espaldas que se alejan
ni los oídos que sólo quieren escuchar
el repetido canto de las sirenas;
por muy sólo que se anuncie el camino,
cantemos siempre la canción de los soñadores,
que el canto nos acompañe
con su melodía incorruptible

No hace falta subrayar la vigencia de esos versos. A los jóvenes de la AHS, a nosotros mismos, nos decimos soñadores. Valga como un mantra para los tiempos que corren la reflexión de nuestro Lezama cuando afirmó: “Heidegger sostiene que el hombre es un ser para la muerte; todo poeta, sin embargo, crea la resurrección, entona ante la muerte un hurra victorioso”. Vivamos los tiempos de la creación.

*Palabras pronunciadas por el reconocido periodista Pedro de la Hoz, durante la entrega del Premio Maestros de Juventudes 2022, máximo reconocimiento que entrega la AHS en su aniversario.


PREMIO MAESTRO DE JUVENTUDES 2023

La Asociación Hermanos Saíz entrega anualmente el Premio Maestro de Juventudes a personalidades que considera ejemplo por su obra, por su interés de compartir valores a la generación nueva y por el rigor artístico e intelectual que sostiene su universo creativo.

Todos los miembros de la organización tienen derecho a proponer candidatos. La Dirección Nacional de la AHS conformará una lista de solicitudes de acuerdo con las propuestas recibidas desde los ejecutivos provinciales y en el mes de septiembre de 2022 aprobará a los merecedores de esta alta condición.

Los Premios Maestro de Juventudes se entregarán en acto oficial en el mes de octubre de 2022, como parte de las actividades por el aniversario 36 de la Asociación Hermanos Saíz.


Entrega la AHS Premios Maestros de Juventudes 2022

Cada año, la Asociación Hermanos Saíz reconoce a sus principales referentes de la cultura con la entrega del Premio Maestros de Juventudes, el más importante galardón que concede la organización.

En esta oportunidad, fueron siete las personalidades de la cultura cubana que recibirán la distinción. Entre ellos se incluyó a Augusto Blanca Gil, compositor y cantante, fundador de la Nueva Trova. Su quehacer artístico ha estado muy vinculado al teatro, siendo creador de una iniciativa que él mismo nombrara “Teatrova”. Además, Blanca Gil es diseñador general de teatro (escenografía, vestuario e iluminación) y actor.

La destacada bailarina, coreógrafa y directora Rosario Cárdenas Prieto fue otra de las premiadas con este reconocimiento. Es miembro del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y del Consejo Internacional de la Danza de la UNESCO. Acreedora de reconocimientos nacionales y foráneos por su obra, dirige también la compañía de danza Rosario Cárdenas. 

Los jóvenes creadores cubanos premiaron a Modesto Conrado Monier Ribeaux, una de las figuras más trascendentales de la cultura guantanamera y cubana, en general. Músico, arreglista y compositor, especialista en la música coral. Muchas de sus composiciones forman parte del repertorio de prestigiosas agrupaciones del país y del mundo.

La ensayista, crítica literaria e investigadora de figuras y temas de literatura cubana Cira Romero Rodríguez, fue otra de las galardonadas. Es miembro de la Asociación de Escritores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Miembro de Número de la Academia Cubana de la Lengua. A lo largo de su carrera profesional se ha desempeñado como docente en el Instituto de Literatura y Lingüística José Antonio Portuondo Valdor y en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.

Recibió, igualmente, el Premio Maestro de Juventudes una de las personalidades más significativas del arte cubano contemporáneo: Joel Mateón Jover Llenderrosos. Obras suyas se encuentran en numerosas colecciones institucionales entre ellas las del Museo Nacional de Bellas Artes; la Colección del Consejo Nacional de  Artes Plásticas; las del Lyman Allyn Art Museum de New London; y el Museo de Bellas Artes de Boston. Asimismo, ha publicado más de 20 libros de poesía, cuentos y ensayos.

La prestigiosa historiadora de la Universidad de La Habana y Premio Nacional de Historia (2008) Francisca López Civeira, se incluyó entre los merecedores del máximo reconocimiento que otorga la AHS. Profesora titular con reconocida trayectoria en la docencia y varias obras publicadas. Es acreedora, también, del Premio Félix Varela de Ciencias Sociales de la Sociedad Económica de Amigos del País, en 2012.

Ernesto Rafael Valdés Barceló fue otro de los agasajados. Premio Nacional de la Radio (2007),  Artista de Mérito y acreedor de la distinción Voz y Sueños por sus 50 años en esa profesión. Es maestro de locutores en su provincia Sancti Spíritus y en todo el país. Ha recibido diferentes distinciones que otorgan la Central Obrera, la Radio Cubana y el Instituto Cubano de Radio y Televisión.

El homenaje tuvo lugar en el Museo de Bellas Artes este martes 18 de octubre, como parte de las celebraciones por el aniversario 36 de la AHS.

El Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la Uneac fue entregado por el presidente de esa institución, Luis Morlote Rivas, a la organización de vanguardia del arte joven en Cuba, y su presidente, Rafael González Muñoz, recibió, además, un reconocimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas, de manos de la primera secretaria del Comité Nacional Aylín Álvarez García.

En presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, González Muñoz convocó al IV Congreso de la AHS.


El abrazo a nuestros Maestros

Palabras de Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz

Es un placer enorme estar junto a ustedes en este lugar repleto de simbolismo, especie de catedral muy cubana del conocimiento, que casi llega a los 120 años de existencia. Por sus pasillos han caminado y soñado grandes de la cultura nacional, como nuestro querido Cintio Vitier, de quien hace muy poco conmemoramos el centenario de su natalicio, ser de luz que siempre deberá acompañarnos, al igual que su amada Fina García Marruz.

Desde aquí se ha estudiado y pensado la nación. En este sitio palpitan de manera especial las ideas de Fidel, Líder de nuestro proyecto, eminentemente cultural, y quien en el año 2001 recibió la condición de Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz, motivo de orgullo para quienes en la actualidad soñamos y hacemos entre libros y arte en esta familia grande que en todo momento trata de cultivar la belleza martiana desde la creación, el amor sincero, la dignidad y la construcción constante de la esperanza. Aquí se siente el espíritu de aquellas Palabras a los intelectuales, que 60 años después siguen siendo esenciales para la política cultural cubana.

Hoy es un día muy especial para nosotros, porque volvemos al encuentro con nuestros Maestros, al abrazo con quienes son referentes por su obra y cualidades como seres humanos. Lo hacemos con el encanto adicional de saber que este 18 de octubre la AHS, organización a la cual amamos casi con locura, cumple 35 años de incesante labor en ese mar a veces tempestuoso que es la cultura, siempre desafiante y repleto de pasiones.

El camino hasta aquí no ha sido un paseo por las riveras. Ha estado lleno de retos y conquistas, de obstáculos y alegrías, con el impulso tremendo de las diferentes generaciones de jóvenes creadores, que siempre hemos tenido el afán de fundar, de hacer en el menor tiempo posible.

Han sido muchos los momentos significativos. Imaginamos aquel encuentro fundador de 1986. Nos parece estar ahí, escuchar las intervenciones, sentir la emoción, la sensación de los desafíos gravitando, el brillo, la luz…, el nacimiento.

Gracias a las anécdotas, vemos también al ejecutivo inicial, a los integrantes de las diversas direcciones nacionales y a otros creadores soñando, siempre soñando. En la memoria están los encuentros con Fidel en 1988 y el 2001, cuando el intelectual y líder habló durante horas con los jóvenes escritores y artistas. Ahí palpitan los tres congresos de la Asociación, plataformas de análisis, debates y propuestas a favor de la cultura y la sociedad toda. También participamos en intercambios recientes con la dirección del país, desde la humildad y el afán de ser útiles a favor de esa casa grande, que es Cuba, fuente de orgullo y amor, venas de dignidad que fluyen en nosotros.

Dentro de la AHS, incluidos los Miembros de Honor, los Maestros, los soñadores, los enamorados de la utopía, deberá palpitar siempre una suerte de hermandad, donde quede claro que el quehacer creativo es un vendaval de pasiones: lúdico, ennoblecedor, un manantial de ideas, experimentaciones, certezas y anhelos, con la pureza de la fidelidad total a la obra creativa y a la nación.

Es inevitable pensar en la génesis, en los jóvenes poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, dos muchachos que murieron uno defendiendo al otro, dos escritores profundamente martianos y fidelistas. Venimos también de las brigadas Hermanos Saíz y Raúl Gómez García, del Movimiento de la Nueva Trova, de todo ese talento y arte que late y crece en nuestro pueblo.

En el actual mes, nuestra mente pasa también con mucha frecuencia imágenes de los iniciadores, que el 20 de octubre 1868 entonaron el Himno en la romántica Bayamo, en un día que se ha convertido en fecha de celebración de la Cultura Cubana. Ahí está, por ejemplo, Carlos Manuel de Céspedes, el Padre, hombre de versos y música, quien llegó al mundo bajo el manto poético de una noche con aguacero, truenos y relámpagos, cual presagio de su vida tormentosa, de grandes decisiones, golpes y tiros, tal vez un adelanto de esa mezcla tremenda de coraje y belleza, que lo caracterizó siempre, teniendo a Cuba en lo más alto, en el centro de sus esfuerzos.

Para nosotros también la Patria es primero. Jamás traicionaremos la luz. Tenemos que ser cada vez más una vanguardia real, que cultive la esperanza en los escenarios y los barrios, en las ciudades y la serranía, en el alma nacional y más allá.

Incluso en las etapas más complejas, en nuestra manigua se cantaba y se improvisaba, nacían versos casi con el sonido de los tiros como banda sonora. Eso es también parte del encanto de la Patria Cubana, enriquecida por otros, como José Martí, el propio Fidel y el Quinteto Rebelde, que desde el corazón de la Sierra Maestra entonaba canciones con el valor y la sabrosura guajira.

Hoy, en circunstancias de mucha complejidad para el tejido social y cultural de la nación, la Asociación Hermanos Saíz sigue siendo manantial de arte y pensamiento, cascada de esencias con profundo compromiso social, tal como nos enseñó, por ejemplo, la incansable Marta Rojas. Nunca nos detenemos. El impulso también nos define. El ímpetu, los deseos de crecer como organización, nos acompañan en todo momento. La voluntad de contribuir a un país siempre mejor es también brújula. Jamás renunciaremos a los sueños ni a la herejía. En ese camino siempre agradecemos el acompañamiento de los Maestros, savia para ser mejores. 

Por eso nos alegra muchísimo recibir a siete creadores, que constituyen referentes para las nuevas generaciones, siete personas que admiramos profundamente, siete Quijotes muy cubanos que desde la literatura, la investigación y el arte también salvan.

Nacido en el seno de una familia campesina en el actual municipio espirituano de Fomento, Senel Paz ha conquistado a lectores y amantes del cine en numerosos países. Suele hablar con mucho cariño sobre Cabaiguán, lugar donde transcurrió su adolescencia y parte de la juventud.

 Aquel muchacho, que llegó a La Habana hace más de 40 años, hoy constituye sin dudas uno de los autores cubanos más reconocidos por los críticos y el público general. Graduado de periodismo en 1973, es creador de obras literarias de gran transcendencia y guionista de clásicos, como Una novia para David, Fresa y chocolate y Lista de espera. Es ganador del Premio Nacional de Cine y del Internacional de Literatura Ernest Hemingway. Siempre nos sorprende su humildad, que parece evitar los primeros planos, pero eso es imposible, porque ahí está su obra que lo convierte en uno de los imprescindibles. Su manera de ser es también una clase.

 

-Ganador del Premio Nacional de Música en 2012, algunos aseguran que nació artista, con la capacidad de hacer milagros. En la adolescencia, interpretaba canciones italianas, arias de ópera y zarzuelas. Es padre de numerosos proyectos, incluido el festival internacional Jazz Plaza. Su nombre es Roberto Arturo Carcassés Cuza, pero casi todos le llaman Bobby, el arreglista, el compositor que domina varios instrumentos, el showman. Amante también de la pintura, el dibujo y el deporte, Bobby es talento y entusiasmo, maestría y prestigio.

 

-Ha dedicado su vida a la crítica y la investigación teatral, a la edición y al magisterio. Su labor resulta esencial para la promoción y el análisis del teatro cubano y de América Latina. Fue fundadora de la Asociación Hermanos Saíz y Miembro de su Dirección Nacional.

Directora de la revista Conjunto, su voz se suele escuchar con frecuencia en eventos internacionales y en la coordinación de proyectos de nuestro continente. Ha impartido conferencias en Universidades de América y Europa. Vivian Martínez Tabares parece incansable desde su amada Casa de las Américas, institución donde dirige el departamento de Teatro. 

 

-El arte visual es su mundo más íntimo, espacio para hacer y soñar. Nacido en la ciudad de Manzanillo, conocida como La Perla del Guacanayabo, Manuel López Oliva también cultiva la crítica artística y el ensayo. Obras suyas aparecen en museos y colecciones de varios países.

Con experiencia como Presidente del Comité Cubano de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos y profesor en la Escuela Nacional de Arte y el ISA, nos suele compartir a través de la prensa y sitios digitales sus análisis sobre la Cuba más actual, siempre con esa vocación de hermano grande que brinda experiencias y consejos.

 

-Nuestro próximo Maestro es pura danza, bailarín, coreógrafo y actual director de la compañía Danza Contemporánea de Cuba, con gran prestigio a nivel internacional.  Su camino ha estado repleto de aplausos en diferentes conjuntos, como el Ballet de la Televisión Cubana y el Ballet de Camagüey. Danza Contemporánea de Cuba tiene su impronta, la pasión y la técnica que ha formado a varias generaciones de bailarines. Miguel Iglesias ha conquistado disímiles escenarios. En 2018, recibió el Premio Nacional de Danza por la Obra de la vida.

-El teatro y el quehacer en las comunidades son esencias de su vida. Suele llegar hasta zonas intrincadas de la Sierra Maestra repleto de energías y anhelos junto a una guerrilla de arte que él fundó junto a otros románticos hace casi tres décadas. René Reyes Blázquez es su nombre, un hombre de pasiones y una humildad desbordante, que desde su Bayamo, su adorada Granma, jamás ha dejado de cultivar la poesía, entendida como bondad y afán constante de superación. Muchos le llaman Maestro desde hace años, y es que varias generaciones de artistas escénicos le agradecen sus enseñanzas, su ejemplo en los escenarios y la vida cotidiana. Tiene múltiples reconocimientos, incluido el Premio Nacional de Cultura Comunitaria. René es padre creativo de la Guerrilla de Teatreros y de muchos jóvenes.

-Es uno de los principales estudiosos de la obra de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, autor de los libros Brisa nueva, Seremos experiencia, Golpear arriba y La vida y otros sueños. Fue miembro de la brigada Hermanos Saíz y ha dedicado gran parte de su talento y esfuerzo a  impartir clases en la Universidad de Pinar del Río. Luis Figueroa Pagés es otro de esos seres de luz, que siempre es bueno tener cerca.

El abrazo enorme a ustedes, nuestros Maestros. Bienvenidos ahora, con más fuerza a la familia de la Asociación Hermanos Saíz, un espacio para soñar y hacer. Son muchos los desafíos del presente, pero también la voluntad y la inteligencia. Nuestro compromiso es ser siempre lo mejor posible como creadores y seres humanos, como cubanos e hijos de nuestra América, fieles al espíritu de los Cronopios –esos seres maravillosos de Julio Cortázar- y a Ese sol del mundo moral, del que nos habló Cintio, al legado de Martí y Fidel. Muchas gracias.

 

Biblioteca Nacional de Cuba, 18 de octubre de 2021

 


Maestros de Juventudes 2021: Senel Paz en nombre de los premiados

 

(Hubiera preferido que no me tocaran estas palabras, pero los muchachos de la AHS dicen que la tradición es que las diga el más inteligente… de los premiados, no del teatro completo).

Dice Marta Valdés refiriéndose al Maestro de Juventudes: «¡Ese es el Premio más lindo que hay!»

 Y tiene razón.

Pienso yo que más por los «alumnos» que lo otorgan que por los maestros que lo reciben, independientemente de que todos lo merezcan. Reconocer al maestro es aquí la acción relevante porque implica aceptar el aprendizaje como acto esencial en la vida, lejos de ese andar por ahí pretendiendo saber sin aprender. También es gratitud, e igualmente esta regocija a quien a los que somos objeto de ella, pero dice más de quienes la profesan y sienten de expresarla. 

A los que en algún momento de nuestras vidas nos dedicamos a colaborar con el desarrollo de los demás, nos impulsa a nuestra vez la gratitud y el respeto hacia maestros anteriores. Nunca se llega al conocimiento en soledad sino gracias a los resultados y esfuerzos de otros, de muchos. En este sentido el autodidacta no existe, porque desde que consultas un libro u observas una máquina ya otros están haciendo algo por ti.

No solo somos alumnos de los maestros con los que interactuamos en aulas o talleres o de los que tomamos como ejemplo directamente. La lista es infinita, y en retrospección llega tan lejos que su origen no se puede ubicar. Vivian y yo, por ejemplo, somos atentos y permanentes alumnos de Aristóteles que, según la Wikipedia y Ecured, nació en el 384 antes de Cristo en Estagira, algo así como el Cabaiguán de la Grecia antigua.

Creo que mis compañeros en este honor coincidirán conmigo en que hemos aprendido más como maestros que como alumnos, condición esta última que es permanente como a menudo señala Miguel Iglesias. El aprendizaje es un proceso que se circunscribe al ámbito de uno mismo, pero el de la enseñanza se expande y abarca muchos puntos de vistas, muchas sensibilidades, muchas imaginaciones, propuestas y disparates que estimulan y enriquecen en primer lugar al maestro, que no hubiera llegado a esas zonas de interrogaciones ajenas a su camino natural sino es en la interacción con los alumnos.

Aprecio en particular dos experiencias ganadas en el trabajar con otros: la capacidad para reconocer y captar ideas, y el nivel de conformidad, o inconformidad si se prefiere

La capacidad para captar ideas es esencial en una sociedad. No siempre ha sido una especialidad entre nosotros. Las ideas que recoges de otros, y que naturalmente pasan un proceso de decantación, nos llevan a descubrir lo creativo, inteligentes, sorprendentes y hasta locos que son los demás. Ese caudal es patrimonio común, es el pensamiento y la creatividad de la nación y no debía perderse por la torpeza de no prestarles atención ni sumarlas. Siempre hay quienes se limitan a las ideas que llegan de arriba, que pueden ser muy buenas, pero una única fuente, solo un porcentaje de lo posible. Es mejor estar atento en todas las direcciones.

Javier Sotomayor logró su record mundial de salto alto en Salamanca, España, en 1988, con 2.43 metros. Esa altura no la ha conseguido aún ningún otro competidor, de modo que pudo sentarse desde entonces a disfrutar su gloria. Pero no, siguió saltando y trabajando, y en 1989, en Puerto Rico, logró 2.44 metros. No paró ahí, y cuatro años más tarde, en 1993, logró su altura final de 2:45. Era el campeón que se derrotaba a sí mismo.

Alicia Alonso interpretaba a Giselle en el escenario del García Lorca con tal maestría que los aplausos al final de la función resuenan hasta el día de hoy. Era la mejor de la historia en ese papel. Al día siguiente, Alicia se levantaba temprano y se iba al salón a ensayar y trabajar Giselle con la ilusión de que era posible ir más allá de la perfección.

A esto llamo yo, con Sotomayor y Alicia como ejemplos, «el nivel de conformidad», que en ellos era muy alto. No se trata de no reconocer lo bueno, sino de no conformarnos con el cumplimiento de la meta o la orientación, con el cumplimiento del plan o lo que va a ser chequeado, sino aspirar incansablemente a un peldaño más.

Aunque no es el caso de los que estamos aquí, el artista no está obligado a desempeñarse como maestro si no tiene vocación; el magisterio brotará de su obra, como ejemplo o reto, e igualmente es maestro y con todo derecho le podemos entregar este diploma. Pero a quienes asumimos la tarea a conciencia y con gozo y le dedicamos esfuerzo y tiempo, nos acompaña un compromiso extra con la cultura, con la sociedad en su conjunto, no pensamos en los alumnos sino en Cuba, o la Mayor de las Antillas, como dicen algunos periodistas, al parecer empeñados en cambiar el nombre al país.

Me siento muy bien acompañado esta tarde, me honra formar parte de esta selección de premiados, y si en nombre de todos debo hablar sobre el Premio con modestia, digo que nos lo merecemos. Es más: nos lo podían haber dado antes, pero sabemos que la cola es larga.

Bobby Carcassés, de quien uno tiene la sensación de que ha existido siempre, es un ejemplo de los que no se cansa nunca, de los que no llega a su meta porque en cuanto la ve cerca la empuja un poco más adelante. 

Sobre Miguel Iglesias, he tenido la suerte y el asombro de verlo bailar en su plenitud, (Fausto, Michalangelo, Libertango) y transformarse a continuación en un luchador y defensor de la danza toda, de la cultura cubana en general, con gran pasión. Él se ha declarado un alumno permanente.

A René Reyes Blázquez lo he conocido más como leyenda a través de las referencias de Omar Valiño en torno a la aventura quijotescas de la guerrilla teatral. Omar iba una y otra vez a dar saltos por las lomas de Granma con René y los demás y venía con los cuentos.

Manuel López Oliva, también de los que deja la sensación de la omnipresencia, es maestro con el pincel y con la palabra escrita y hablada. Por su temperamento y sus sueños, era artista y maestro, o explotaba. Por suerte, lo tenemos aquí.

La AHS nos llena de particular honor al haber incluido en nuestro grupo a Luis Figueroa Pagés, que viene de Pinar del Río. A su trabajo y magisterio, él suma la dedicación al estudio de la obra de los dos jóvenes poetas (palabra que implica revolucionario) que dan nombre y sentido a esta asociación y a este premio. Es un indispensable en esta nómina.

He dejado para el final a Vivian Martínez Tabares para concluir con brillo «enceguecedor».  Vivian es Vivian, con su modo particular de pervertir las zetas y las ese. Su labor es tan intensa y convincente que me cuentan los muchachos que les bastó leer la mitad de su expediente para otorgarle el premio.

En cuanto a mí, veo que el premio, además del trabajo y la obra, considera que la vida personal que debe ser ejemplo, con lo que me doy cuenta que en mi caso no lo saben todo.

Doy gracias a nuestro Miguel Díaz Canel por su compañía. No digo sus cargos porque seguramente todos los saben. La Televisión y la prensa no encuentra una fórmula que se avenga a su calidez y cercanía. Se ha hecho su costumbre asistir a estas ceremonias, de donde entiendo que sí, nos honra a los premiados de cada año, pero asumo que le interesa más el acto, por parte de los jóvenes de la AHS, de reconocer el magisterio y el aprendizaje, que es aquí lo que mira al futuro como ya se dijo. Muchas gracias por estar y brindarnos la oportunidad de compartir con usted, Presidente y Primer Secretario; contigo, compañero y amigo.

Al equipo de la AHS, en nombre de todos, nuestra gratitud. Gracias, somos felices, pero le tenemos una noticia: la clase no ha terminado.

Y me despido con una consigna que vuelve a ser actual y necesaria:

¡La Mayor de las Antillas, sí!,

¡Yanquis, no!

 

En La Habana, Biblioteca Nacional, 18 de octubre de 2021.

 


Convocan al Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena

A una nueva edición del Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena convoca la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Podrán participar jóvenes de hasta 35 año de edad, sean o no miembros de la organización, y que no hayan resultado premiados en la edición anterior del certamen en la categoría en que participan.

Un jurado de reconocidos integrantes del gremio periodístico nacional evaluará las obras en concurso en las categorías Prensa Escrita, Radio, Televisión e Hipermedia, materializadas en géneros como la Reseña, la Crónica, el Reportaje, el Artículo, la Nota Informativa, la Entrevista, el Testimonio o el Dossier Documental.

Asimismo, en el apartado de Hipermedia, los contendientes podrán participar con sitios digitales, blogs, coberturas en redes sociales y piezas periodísticas multimediales.

Los temas de las obras a competir deben estar enfocados hacia la labor de los jóvenes creadores cubanos, en cualquiera de las manifestaciones artísticas; igualmente, podrán adentrarse en tópicos generales del ámbito de actuación de la cultura.

Cada autor tiene la posibilidad de participar con hasta tres trabajos independientes o que formen parte de una serie, y que hayan visto la luz entre el 16 de enero de 2020 y el 15 de enero de 2021. Cada material debe consignar cuándo y dónde fue publicado, la categoría en que compite y los datos del autor (nombre y apellidos, dirección particular, teléfono y correo electrónico). El plazo de admisión vence el 15 de febrero.

En marzo próximo, durante el desarrollo del Concurso y Taller Nacional Rubén Martínez Villena, convocado por la AHS como parte de las actividades por el Día de la Prensa Cubana, el jurado dará a conocer los lauros (un premio por categoría y cuantas menciones considere pertinentes). En el caso de los premios, a los ganadores además del diploma acreditativo se le entregarán 2 000 pesos cubanos.

En Prensa Escrita, el correo ahsnuestracuba@gmail.com recepcionará las obras en formato pdf; en Radio y Televisión, los autores podrán enviarlas en una memoria flash a la sede central de la organización o a sus filiales provinciales. Igualmente, los videos pueden subirse a YouTube y su URL enviarse al correo antes mencionado. En Hipermedia se recibirán las URL en el email habilitado.

De igual forma, el número 52090138 estará disponible en WhatsApp para recibir materiales y la información solicitada.

Respecto al certamen, Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la AHS, apunta que no es solo una plataforma para conocer algunas de las mejores obras de periodismo cultural publicadas en sitios webs, periódicos, televisoras y emisoras radiales de la Isla.

“Para nosotros son fundamentales también los talleres, conferencias, debates y ejercicios prácticos realizados. Otra de las esencias del Villena es la confluencia de jóvenes de varias partes del país, quienes a la vez comparten con Maestros de Juventudes y otros profesionales de experiencia. Es un espacio para socializar las experiencias, soñar y hacer desde el amor al periodismo y a la cultura”.

Toledo Garnache subraya la importancia concedida por los miembros de la organización al acompañamiento y apoyo de la Unión de Periodistas de Cuba al certamen; y a otros eventos de la AHS para jóvenes periodistas, radialistas y realizadores audiovisuales como el Taller y Concurso Antonio Lloga In Memoriam, en Santiago de Cuba; el Encuentro y concurso La Vuelta Abajo, en Pinar del Río; el Almacén de la imagen y el Coloquio de Periodismo Cultural, estos dos últimos en Camagüey.


Sesiona Consejo Nacional de la AHS

El Consejo Nacional de la Asociación Hermanos Saíz sesiona durante esta semana en el Pabellón Cuba, espacio donde los jóvenes artistas analizan el trabajo del 2020 y realizan las proyecciones generarles para el próximo año.

foto leidys hernández lima

En su primera jornada los presidentes de las filiales provinciales de la organización debatieron de forma crítica sobre el rol de los artistas en el contexto cultural actual, el papel que debe desempeñar la Asociación y la importancia de un ambiente de respeto entre sus integrantes a pesar de las diferencias.

Yasel Toledo, vicepresidente de la AHS, afirmó que es necesario lograr que los espacios de diálogo trasciendan con resultados concretos, y que la organización acompañará a sus miembros en el intercambio con las instituciones.

foto leidys hernández lima

Entre otras actividades también fueron presentados el plan de eventos, jornadas y reuniones para el 2021, y la propuesta de programación en el Pabellón Cuba, sede nacional de la AHS.

Los participantes analizaron estrategias para mantener y crear programas que promuevan el trabajo de los asociados, así como también nuevas estrategias de comunicación para el próximo año, cuando se celebrará el aniversario 35 de la institución.

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En los próximos días la Asociación entregará los Premios Maestros de Juventudes, otorgados cada año a personalidades de la cultura que apoyan e impulsan el quehacer de los jóvenes artistas.

Además, se entregarán las becas correspondientes al 2020, en cada una de las manifestaciones artísticas, cuyo fondo les permite a los noveles artistas tener mejores condiciones para crear y materializar proyectos.

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El Madrigazo, festival de arte joven de la AHS

El festival del arte joven en La Habana, nombrado El Madrigazo y considerado el principal evento organizado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta capital, concluye este domingo 15 de noviembre.

Esta propuesta se celebró en las vísperas del aniversario de la fundación de la ciudad y con ella, se festejó también la reapertura de la sede habanera de la AHS conocida como La Madriguera, donde transcurrió el festival, informó a través de nota de prensa Heisa Altabaz Guzmán, comunicadora de la Asociación.

Indicó, además, que por la actual situación del país respecto a la COVID-19, en esta ocasión el evento sólo abrió sus puertas a los asociados de la institución.

La inauguración del evento comenzó con la presentación de diferentes músicos y proyectos: Ernesto Oliva, Harold Merino, The Concept y Grupo Gigantería en el escenario principal.

Esta primera jornada continuó con la muestra colectiva Hay más caminos después del abismo, y con la proyección de cortos, películas y teleteatros, para seguir luego con la descarga entre músicos y escritores
Por las calles de una isla.

Tony Ávila fue el invitado especial del concierto inaugural que ocurrió en el escenario central, seguido por el espectáculo Todos los caminos conducen al patio, y las actuaciones de Jan Cruz, Abel Geronés, Ronkalunga y Negrons.

Para el resto del fin de semana, el evento propuso un programa de actividades compuesto por charlas, proyección de audiovisuales, descargas músico-literarias, exposiciones y conciertos.

Igualmente, compartieron con la audiencia, como Maestros de Juventudes, el cineasta Fernando Pérez, el músico Pancho Amat, y el dramaturgo Carlos Díaz, director la compañía El Público.

El evento cerrará hoy a las nueve de la noche con la presentación de Havana Electrings, Club Conexo, Golpe Seko, The Shepal, Rapzodia y Christopher Simpson, para, a la medianoche, efectuar un brindis por el aniversario 501 de la fundación de la ciudad.


Otros siete nombres para la Historia (Maestros de Juventudes 2020)

Se acerca un nuevo aniversario de la Asociación Hermanos Saíz este 18 de octubre y como ya se ha hecho habitual alrededor de esta fecha, la organización que agrupa a la joven vanguardia intelectual y artística de Cuba reconoce a sus principales referentes otorgándoles la prestigiosa distinción Maestros de Juventudes.

En el año del aniversario 34 de la Asociación, la dirección nacional, a solicitud de sus miembros, otorgó su máximo reconocimiento a siete personalidades de la cultura cubana, notables intelectuales para quienes enseñar, a decir del Apóstol, es aptitud y goce.

La directora de programas, Caridad Martínez González, la escritora Basilia Papastamatiu, los músicos Rosa Campo y José Antonio Méndez Valencia, el historiador e investigador Pedro Pablo Rodríguez, el pintor, grabador y escultor Eduardo Roca «Choco», y el actor y crítico Roberto Gacio Suárez fueron los elegidos en este 2020, por haber hecho del magisterio una acción sostenida, por establecer de manera perenne con las nuevas generaciones, un diálogo abierto; y por entregar a su pueblo una obra contundente y sincera, siempre comprometida con la belleza.

Premios Nacionales de sus respectivas manifestaciones, Caridad Martínez (radio), Pedro Pablo Rodríguez (Ciencias Sociales y Humanísticas, e Investigación Cultural) y Eduardo Roca «Choco» (artes plástica), la labor de cada uno de ellos expresa un compromiso total para con la sociedad y especialmente con los más jóvenes.

Reconocida recientemente con el Premio de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro, hace mucho tiempo que la Papastamatiu, por su parte, dejó ser considerada una destacada poeta y traductora argentina para ser abrazada como una de las nuestras, mientras que nadie duda que las canciones de Rosa Campo conforman, definitivamente, la banda sonora insular de la infancia. Una y otra vez Méndez Valencia es señalado con amor y gratitud por músicos que deben su carrera a sus extraordinarias enseñanzas e invariable consagración, en tanto Gacio Suárez, quien fundó junto a Jackeline Mepiel los Premios Llauradó de la AHS, es tomado como el albacea de la historia del teatro cubano de los últimos 60 años.

Afirmaba Martí que la mayor gloria de un maestro es hablar por boca de sus discípulos. Hoy son justo sus alumnos quienes reverencian, agradecidos, a sus magníficos paradigmas.