becas de creación


Aquellas historias sobre lugares desconocidos

Roberto J. González es un joven cabaiguanense que en los últimos meses se ha hecho sentir con mucha fuerza por los medios de comunicación al ganar dos premios literarios que muchos quisieran, la beca de creación “La noche boca arriba” de Guantánamo, con el cuento En algún lugar de la tierra, y Bustos Domecq de Camagüey, con el cuaderno Pájaros enjaulados, ambos durante el mes de agosto.

¿Cómo llega Roberto J. González Rodríguez a ser narrador y poeta, siendo graduado en Contabilidad y Finanzas?

La literatura siempre ha estado conmigo, desde pequeño, cuando dedicaba las tardes a escribir aquellas historias sobre lugares que no conocía, pero que de alguna forma eran la finca de padre llena de adornos y cambios que las letras me permitían hacerle. A veces, cuando estoy en plena faena del cierre contable, tengo que parar unos minutos y anotar la idea para un nuevo cuento o copiar, en un pedazo de papel, los primeros tres versos de un poema. La Contabilidad llegó como profesión y estoy muy feliz por ello, sobre todo con el giro que le he dado recientemente como profesor de esa ciencia.

Siempre me ha gustado enseñar, y si puedo transmitir los conocimientos que he adquirido a nuevos contadores en formación, para mí es una especie de regalo. Es una suerte poder parame frente al aula y explicarles las reglas de debitar y acreditar a esos muchachos que me reciben cada día con esas dosis de juventud y frescura siempre agradecidas. La economía es una ciencia de cambio, sobre todo en estos tiempos, pero al igual que la literatura, debemos saber cómo tratar el punto de vista a la hora de hacer un análisis contable, es algo necesario para poder llevar las cuentas claras en la Contabilidad.

Muchos autores escriben a partir de sus experiencias, anhelos… y conforman la base de su escritura. ¿De qué manera tus estudios han aportado a tu creación?

Pienso que los escritores nunca paramos de estudiar. La inocencia en esa búsqueda por aprender la perdemos desde la hora en punto que comenzamos interpretar las técnicas literarias o a escudriñar la forma en que los autores tratan sus historias y personajes. Valoro mucho la imaginación como parte del proceso creativo de los autores en general, pero el estudio y la investigación son muy necesarios para poder crear arte, en cualquiera de sus manifestaciones. La Contabilidad, por ejemplo, me ha ayudado a abrir la mente y siempre estar buscando un por qué. Traslado esa búsqueda a la hora de dar vida a mi literatura; mis personajes siempre se cuestionan y están en constante búsqueda de respuestas, hasta tratar de llegar a lo que ellos creen que puede ser su verdad.

La autopreparación es significativa en este oficio del escritor, nunca dejamos de buscar, de interrogarnos, incluso cuando creemos que estamos disfrutando de una novela o un libro de cuentos, no paramos de pensar en las intenciones del autor al colocar una frase o una acción de un personaje determinado. Ese “bichito” al que suelo llamar el escritor oculto que siempre está dentro de nosotros, nunca para, no se detiene tan siquiera cuando estamos dormidos. Siempre está ahí, despierto ante la menor idea, ante el menor pálpito de una historia nueva.

¿Qué papel jugó en tu vida los talleres, tanto el de Rubén Martínez Villena de Cabaiguán y del Especializado en Narrativa?

Los talleres literarios son mi casa. He tenido la suerte de pertenecer al Taller Rubén Martínez Villena de Cabaiguán, uno de los más longevos de Cuba. Ahí nací como escritor, fue donde mis primeras historias, que al principio eran esbozos, tomaron forma. He tenido la suerte de contar con excelentes asesores literarios como Jorge Silverio y Oscar G. Otazo, narradores que sin dudas fueron una parte muy importante en mis comienzos en la literatura. Creo que los talleres son muy fundamentales para los escritores, sobre todo cuando el análisis y la crítica vienen acompañados de las mejores intenciones, de las ganas de hacer crecer los textos y a sus autores. Los debates que se realizan en ellos nos abren la mente para poder enfrentarnos a la página en blanco con mayor seguridad y confianza en nosotros mismos.

Al haber sido miembro de talleres se asume el hecho de cuánto crees en su valía, ¿podrías entonces argumentar la necesidad de su existencia?

Los talleres literarios son máquinas para forjar escritores. Yo pienso que, si no existiera un espacio donde poder compartir lo que uno escribe, no se puede urdir la forma y el molde necesario para poder llegar a los lectores de la mejor manera. A veces, los autores no sabemos cómo darle un giro a la historia o cómo tratar el final de un personaje y en el taller aparece la solución. Estos espacios, donde todos tiene un mismo objetivo, son indispensables para nosotros, son las pilas que nos cargan las ideas y son el hombro que nos permite desahogarnos. Sin los talleres no hubiera podido hacer crecer mis historias, hacer que caminaran por ellas mismas.  

Has obtenido varios premios en concursos provinciales y nacionales. De ellos, ¿cuál recuerdas con cariño?

El premio que recuerdo con ese cariño especial, con esa ternura de un abrazo infinito lleno de alegrías es el “Premio por el 50 Aniversario del Taller Literario Rubén Martínez Villena”, en el año 2017, cuando apenas hacía seis meses que había ingresado en este espacio de creación y comencé el oficio de escritor con la seriedad y respeto que merece la tarea. La celebración se hizo en el Paseo de Cabaiguán, y recibir este galardón de manos de Marlene E. García Pérez, un ángel lleno de luz, fue un obsequio que no podía creerlo.

El cuento merecedor de este premio es Re menor, un relato dedicado a mi prima y escritora, ya fallecida, María Elena González, a quien le debo este amor por las letras. Fue ella quien leyó mi primer cuento, me ayudó a corregirlo y me animó a participar en el Taller Literario. Su libro, Arquitectura de cristal, Ediciones Luminaria 2005, es uno de mis textos de cabecera. En sus siete cuentos, todos llenos de flores, campo y personajes femeninos repletos de esperanza y bondad, encuentro siempre su risa y su abrazo, junto a esas ganas de seguir escribiendo.

Creo que todos los premios son importantes para la vida de un escritor, pues son la forma de indicarte que tu trabajo va bien, son el aliciente para saber que tomaste el rumbo adecuado, que la historia llegó a un jurado que apostó por ti. Ahora, si hay un premio que considero el más significativo y es por el honor de llevar el nombre y hacer homenaje a una personalidad como Ada Elba Pérez. En el año 2022 llegó este premio en el certamen que rinde tributo a esta grande de la cultura cubana y que, además, es espirituana y siempre llevó en alto el orgullo de nuestra provincia. Este premio me hace muy feliz, sobre todo por festejar el nombre de Ada, una mujer que siempre escribió para los lectores más nobles, pero también los más exigentes: los niños. 

El Premio Celestino de Cuento siempre ha sido una meta para mí. Admiro mucho el trabajo de Ediciones La luz, en Holguín, su compromiso con los jóvenes escritores ha elevado el prestigio de esta editorial en todo el país. El Celestino ha dado abrigo a talentosos escritores jóvenes de Cuba, como Elaine Vilar Madruga, Lourdes María Mazorra, Ariel Fonseca y Rubén Rodríguez, ganador de la primera edición de este concurso. Para mí, formar parte de esta familia holguinera llena de luz, sería un verdadero honor y un regalo del universo.  

Actualmente cursas el XXIV Curso de Técnicas Narrativas en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, que es una institución cultural especializada en la formación de escritores noveles desde 1998, y la cual fundaron Eduardo Heras León, Ivonne Galeano y Francisco López Sacha. ¿Cómo te sientes al respecto?

El “Onelio” es magia, es una familia nueva que siempre está ahí. Conocer a tantos jóvenes escritores de toda Cuba, convivir con ellos y sentirte parte de algo mayor, como es el abrigo de esta institución, sin dudas cambia la vida de un escritor. Los profesores nos reciben con esa sonrisa como si nos conocieran de toda la vida y nos hacen sentir en casa. Recibimos clases de técnicas narrativas, pero también de escritura creativa, muy importante esto último, pues como nos explican los profes, no podemos abarrotarnos de técnicas, tenemos que recordar que lo primero para poder escribir, y en palabras de Sergio Cevedo, es la “bomba” que mueve nuestros corazones como creadores. El “Onelio” supera sin dudas las expectativas, nos deja con esos deseos de seguir escribiendo, de continuar creando historias con más fuerzas que nunca. El maestro Eduardo Herás León, cuando creó este Centro, no se equivocaba en apostar por la literatura joven cubana, por convertir este lugar en un hogar infinito por donde han transitado y transitarán los escritores que apuestan por continuar con el legado de la literatura de nuestro país. 

¿Crees que la AHS es una organización que contribuye y facilita el reconocimiento de los jóvenes escritores cubanos?

La Asociación Hermanos Saíz llegó a mi vida en 2021, cuando después de hacer el proceso de crecimiento fui aprobado para ingresar a sus filas. Desde el primer día, en la entrega del carné que me acredita como miembro por la sección de Literatura, me sentí en casa. Ver a tantos jóvenes unidos y todos bajo el mismo propósito: el arte, me transmitió seguridad y abrigo, supe desde ese momento que estaba en el lugar indicado para seguir creciendo como escritor. Sin dudas, la AHS es una puerta que abre muchas más, es el portal que transporta a los artistas hacia el mundo de la realización profesional. La Casa del Joven Creador en Sancti Spíritus también es mi casa y la de todos los que a ella nos debemos, por facilitarnos oportunidades y brindarnos ese abrazo que nunca falta.


Fragmento del cuento «En algún lugar de la Tierra»

Detiene los bueyes y observa el surco que acaba de formar en derredor de la siembra. Separa el campo viejo de caña del nuevo, han sido plantados de forma contigua de manera intencional, así se ahorra el tiempo y el trabajo de trasportar las cañas que son destinadas para semillas a unos cuantos metros de distancia. Antes, esta labor era fácil de hacer cuando se conseguía petróleo y el tractor estaba siempre disponible, pero ahora todo es diferente, Bandolero y Comandante son viejos, al escuchar los resuellos de los animales unidos por el yugo sabe que ya no están para muchos trajines.

Comienza a caminar. Transita el cuadrado que sirve de prisión invisible para la siembra que está a punto de morir. Busca cualquier nexo entre lo verde y lo amarillo, entre las espigas frondosas y la hojarasca que pueda representar un peligro. En varias ocasiones quita de en medio cogollos secos que están sobre el carmelita de la tierra y los devuelve a aquella zona que pronto desaparecerá. 

Félix esperaba una tarde como la de este domingo desde hacía varios días. Su finca está condenada a la sequía desde hace mucho. Cada vez que se forma una nube preñada de agua, el viento hace de las suyas y se la lleva hasta las montañas, donde hace tiempo llueve todas las tardes. Lo peor no es que el aire se las lleve, es que se queda como un muchacho malcriado que se burla de sus travesuras y no está tranquilo, mueve las pencas de las palmas, arrastra el polvo de un lugar a otro y le recuerda con ese olor a tierra mojada que fue él quien le robó el aguacero. Hoy no es así. Apenas regresó de llevar a su hijo y a su nieta a la ciudad, guardó el Minsk —quizás por mucho tiempo pues la gasolina también comienza a escasear— y emprendió con los preparativos porque la tarde estaba tranquila y el viento, de vacaciones.

Cualquiera podría pensar que prender fuego a un cañaveral casi extinto, donde solo quedan los troncos cubiertos por las hojuelas muertas que traquean al caminar sobre ellas, es cosa fácil, pero él sabe que no es así. También conoce que hay que estar preparados para cualquier evento y es por ello que primero coge la mochila de fumigar que llevó consigo desde la casa y va rumbo al arroyo. No puede llenarla por completo, ya no, es demasiado peso y su corazón hace unos meses le avisó de la peor formaue no quiere continuar con el trabajo de bombear sangre.  

Catorce días lo tuvo ese corazón indolente en el hospital, sobre una cama, viendo morir a algunos de los pacientes que lo acompañaban con padecimientos semejantes al suyo. Jornadas que parecían eternas y donde solo escuchaba el pito de aquella máquina que aún en ocasiones lo atormenta por las noches. Desde entonces tuvo que dejar de fumar y limitarse en los trabajos del campo, pero cómo hacer esto último cuando se está tan solo con una finca que vive en su espalda y en ocasiones parece infinita.

 

(…)


Flores

Sin darme cuenta

dejé de respirar.

No me hace falta.

Ahora mis pulmones

—antes llenos de nicotina—

están cubiertos de flores.

Descubrí que el aire sobra

cuando se respira polen

y la sangre se llena de pétalos.

 

Grafiti

Para Mildrey Alfonso Bacallao,

por la confianza.

 Llevo trece tatuajes

—número casual—

sobre una piel

que no conoce el mundo.

Trato de engañar

con estas marcas

a la vida

para jugar a ser alguien.


Asociación Hermanos Saíz: un año más

Un año atrás, casi exactamente un año atrás, estábamos pensando en los 34 años de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en estrategias para crecer como organización y llegar a este aniversario siendo mejores; mantener y crear proyectos, más y mejores tácticas para promover el arte de los asociados, logística para los eventos en todas las provincias. Un sinfín de temas fueron tratados, es que cuando se reúnen los artistas se habla literalmente de lo humano y lo divino.

Pero el 2020 se salió del guion, un año raro que interrumpió las peñas, los conciertos, paró las galerías y nos obligó a quedarnos en casa, pero solo de cuerpo, porque cuando se tienen el ímpetu de la edad y las ganas insaciables de crear, nadie puede parar el alma.

Cada plataforma digital a la que tenemos acceso se convirtió en un escenario. Tuvimos desde presentaciones en la sala de una casa hasta lecturas de poemas en el jardín. Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, Telegram, WhatsApp, así como también los canales de televisión nacional y las emisoras de radio fueron espacios para el debate y el arte realizado por la vanguardia artística cubana.

Uno de los más grandes eventos de la AHS, las Romerías de Mayo, resonó dentro y fuera de la Isla por la calidad de los intercambios, que a pesar de ser online y de que la conexión en Cuba es un problema habitual, no perdieron la calidad y seriedad. Además se mantuvieron la mayoría de los espacios tradicionales para cada manifestación artística.

También en formato virtual festejamos la trigésima edición del Taller y concurso de la radio joven «Antonio Lloga In Memoriam», el evento de radio más longevo de la Asociación, y que se realiza cada año en Santiago de Cuba. De igual forma tuvo lugar el Premio Literario «Portus Patris», desarrollado en Las Tunas, aunque en estos dos casos los eventos tuvieron pequeños espacios presenciales, cuando ambas provincias controlaron la situación de la COVID-19.

Como cada año, los jóvenes artistas también rindieron homenaje a los poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca y al Comandante en Jefe Fidel Castro, con la ya simbólica marcha hacia el Pico Turquino, el punto más alto de la Isla, y donde se encuentra un busto de nuestro apóstol José Martí.

La AHS, creada en octubre de 1986, en el Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, Artistas y Técnicos de la Cultura, ya suma 34 años de hermandad que han marcado para bien a la cultura cubana, defendiendo a sus jóvenes creadores y aunando a todas las manifestaciones artísticas, incluyendo además a aquellas que generalmente quedan fuera de los grandes circuitos de promoción.

La Asociación tiene además un sistema de becas anuales, cuyo fondo les permite a los noveles artistas tener condiciones para desarrollarse, a la vez que estimula la creatividad. Todavía se encuentran abiertas las convocatorias para obtener becas de creación musical, interpretación, literatura, investigación…y otras enfocadas en favorecer a todas las manifestaciones artísticas.

Como parte de los festejos de la Asociación, el día 16 se realizó un foro online en el que se debatieron los acuerdos del Tercer Congreso. Y este 18, fecha del aniversario, será transmitido por la televisión un concierto con los artistas que protagonizaron el programa televisivo Del agua que bebemos.

Llegamos a los 34 años, con mejores músculos tras la carrera de obstáculos, superamos cada prueba, y en este octubre volvemos a festejar, aunque también tenga que ser online, porque sin dudas somos una organización que ha crecido y que se readapta a los nuevos tiempos.

*Tomado de Alma Mater


De por qué soy un producto de la AHS

No me canso de decirlo y cuando he sido cuestionado ni siquiera lo he negado. Uno puede ser auténtico y, a la vez, producto de algo. Porque de hecho, somos productos de dos “alguien” que un día decidieron tener hijos.

Como mismo Sergio y Luis, asesinados un 13 de agosto de 1957, fueron el producto de un amor familiar.

Ese día que Fidel, el mío, el de todos, cumple 94 años, me manifiesto con más fuerza como un producto de la AHS.

Feria del libro en caracas con Barnet 2006/ foto memorias del autor

A mí la Asociación Hermanos Saíz no me ha dado los materiales para hacer mis obras. No me ha escrito los libros que tengo. No gestionó los premios que me han hecho delirar. Ni siquiera me da dado un listado con todas las cosas que debería crear ya sea con letras, líneas, sonidos o escenificaciones.

No ha exigido dinero por representarme, ante el mundo, como un artista joven y de vanguardia.

No colocó camisas de fuerzas para que yo pensara o actuara como ella misma o, al menos, como ella quisiera. Y ha sido respetuosa.

Feria del libro Caracas 2006/ foto memorias del autor

Nunca me pidió que hiciera concesiones o que fuera comunista, Fidelista, martiano. Y, mucho menos, que la respetase a ella.

Todo lo contrario.

Ha hecho gestiones para que yo pueda conseguir, mediante terceros, los materiales necesarios para realizar cualquiera de mis obras.

Me ha dado el espacio que merezco dentro de la sociedad y la cultura de mi país.

Feria del libro Venezuela 2006/ foto memorias del autor

Ha puesto en mi pecho medallas en fechas significativas y aniversarios.

Cuando tuve la necesidad de recibir alientos, ella me ha sabido motivar.

Ha puesto tribunas para que yo, y otros como yo, podamos decir lo que pensamos de la cultura, la sociedad, de mi país.

Jamás me ha perseguido por mis ideas, sino, cuando ha creído que deba darme una explicación o una respuesta.

Se ha paseado tolerante entre mis sueños y quimeras.

Ha puesto en mis manos todas las comodidades posibles para que hiciera mi obra en paz y libertad.

Ha tramitado viajes, giras, eventos, talleres, becas de creación, cursos, en los que yo tuve hermosa participación y muchos más lindos recuerdos.

Constante va creando espacios y eventos para que mi obra siga floreciendo y llegando a los sitios a donde tiene que llegar.

Evento de narrativa camagüey 2009/ foto memorias del autor

Consiguió que conociera a casi la mayoría de los artistas cubanos, de mi generación o de otra, que hoy me precio de conocer.

Me ha dado la libertad de ser comunista, fidelista, martiano; de amar y respetar los símbolos de esta nación.

Me ha respetado como revolucionario que soy.

Ha practicado todo los tipos de justicia que existen.

Me ha hecho feliz.

Y yo, creo, la he puesto feliz también a ella.

Ha arropado todos mis sueños de amor y valentía. Y, sobre todo, me ha formado como artista dándome la oportunidad de manifestarme después.

Por eso soy un producto de la AHS. Y lo seguiré siendo.


En punta V Encuentro Hispanoamericano de Escritores

La literatura infantil será la protagonista del V Encuentro Hispanoamericano de Escritores, que tendrá sede en Villa Clara, entre los días 17 y 20 de este mes.

El evento, que cada año convoca la Asociación Hermanos Saíz, homenajeará por vez primera a un cultivador de la literatura para niños, el escritor cubano Luis Cabrera Delgado. Esta actividad se efectuará el viernes 20, a las 9:00 p.m. en la Sala Caturla de la Biblioteca.

En esta ocasión, asisten ocho invitados extranjeros, entre ellos los escritores españoles Gonzalo Moure, Mónica Rodríguez y Tina Blanco; así como profesionales del mundo editorial como María Isabel Alvarado, de Costa Rica; Irene Delgado, de Panamá, Lorenza Estandia, de México y Luz Dary Hemelberg, de Colombia.

El evento se inaugurará con una exposición de Mario Favelo, dedicada a José Martí, bajo el título Buscando el sol. Las palabras de apertura correrán a cargo de Yamil Díaz Gómez, quien a su vez retomará la figura del apóstol en la conferencia Los niños que acompañan a Martí, el jueves 19 en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Del mismo modo, se presentarán paneles dedicados a la literatura para niños, a la censura en este tipo de textos, la promoción editorial, a las editoriales y al trabajo de los escritores, editores, bibliotecarios y lectores.

Otros de los momentos interesantes en este encuentro resultarán las ya habituales lecturas, que en esta ocasión incluirá a los 13 finalistas de las Becas de Creación Casa Seoane.

En el evento intercambiarán escritores de varios lugares del país, como Yunier Riquenes  y su proyecto Claustrofobia, de comunicación audiovisiual, Eldys Baratute, Enrique Pérez Díaz, artistas del patio, así como Alberto Peraza, poeta y escritor de literatura infantil, quien recientemente ganó el premio Nicolás Guillén de poesía.

Igualmente, el programa incluye la proyección de la película Palabras de caramelo, basada en el libro de igual nombre de Gonzalo Moure, y algunos cortos del proyecto Oniroma del realizador Harold Díaz-Guzmán (El muke). También se presentarán algunos músicos santaclareños como Modo Libre, en la actividad inaugural, Roxana Sánchez, Juan Manuel Campo, además de algunos artistas de la AHS en la  descarga en la clausura.

En la jornada final se entregará las becas de creación Casa Seoane y realizará oficialmente la convocatoria del VI Encuentro Hispanoamericano de Escritores.


Nuevas Becas de Creación reconocen a músicos cubano

Con el objetivo de potenciar y promover lo más experimental de la vanguardia musical en Cuba y llevar a cabo las exigencias de los jóvenes creadores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) a partir del 3er. Congreso, la Dirección Nacional conformó dos Becas nuevas de creación musical: la Beca de Interpretación Vocal Elena Burke y la Beca de Interpretación Instrumental Pucho López. [+]


Creatividad joven sin fronteras

Cuatro proyectos que apuestan por una creación estéticamente renovadora con interesantes mensajes que van más allá del plano artístico para ahondar en circunstancias particulares y grupales de nuestras realidades merecieron las Becas de Creación José Orlando Suárez Tajonera, convocada por la Universidad de las Artes (ISA) en la novena edición de su Festival.

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La AHS se reinventa en Ciego de Ávila

Ser una organización verdaderamente de vanguardia y lograr la motivación de sus miembros fue el centro del debate sostenido durante la Asamblea Provincial 3er. Congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Ciego de Ávila. El trabajo de esta filial en el último trienio fue evaluado con rigor por sus propios asociados y se trazaron proyecciones.

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Desnudar una video instalación

Entrevista a Maikel González, ganador de la Beca de la Maison de la Fotografie, de Francia.

Para las artes visuales, siempre es una vuelta de tuerca reconocer los ligamentos que sostienen sus procesos creativos en público, pues la magia está en el resultado y lo hipnótico de este. Sin embargo, para muchos lectores, e interesados en aplicar a becas de creación y ayudas para la producción de sus obras, tener una luz —por personalizada que sea— sobre la experiencia de uno de los ganadores, será siempre bienvenida.  

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30 años y pá lante…

«Llegar a tres décadas significa celebrar resultados de trabajo pero también es la oportunidad de mirarnos por dentro para saber hacia dónde debe crecer la Asociación». Así nos dice el periodista Eduardo Cedeño, quien durante casi año y medio ha liderado el equipo de trabajo de la AHS en Santiago de Cuba.

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Leer el presente y actuar

A propósito del diálogo con los fundadores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), resultaba imprescindible el encuentro con el teatrólogo Omar Valiño, director de la Casa Editorial Tablas Alarcos y profesor del Instituto Superior de Arte. Valiño ha mantenido desde hace treinta años un vínculo constante con la Asociación (como le llamaron siempre los de su generación). A través de los distintos roles y tareas en las que se ha desempeñado, Omar Valiño ha podido trazar un mapa preciso, con una visión comprometida, crítica y apasionada, posible solo para quien conoce la AHS desde sus primeros pasos; precisamente, porque ha aportado en la construcción de su camino. Sirvan estas notas, para ver en la mirada de un crítico las luces que no deben perderse de vista en el presente y los ecos que desde una generación pueden actualizarse en las proyecciones del futuro. [+]