Vasily M. P.


Concluyen los Juegos Florales en Ciego de Ávila

Con la peña de la Fundación Nicolás Guillén moronense, Estoy poniendo la hamaca, efectuada por primera vez en el municipio de Ciego de Ávila, concluyeron los 30 Juegos Florales 2024 de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). El invitado del momento fue el joven escritor Leo Bucquet, quien también se hizo acreedor de la membresía de esta fundación, cuya labor enaltece a la cultura nacional.

Fueron cuatro jornadas signadas por la buena poesía y por el deseo de continuar una tradición que se ha convertido en el segundo evento más longevo de esta organización juvenil vanguardista en la Ciudad de los Portales.

Y ahora que, en años alternos, incluye la convocatoria del concurso de narrativa La llave pública, el momento fue propicio para anunciar el ganador absoluto de esta VI entrega del premio que ya debería retomar los objetivos de su fundación: un macro evento narratológico.

En esta ocasión, el jurado compuesto por los escritores Rafael de Águila, Yasmani Rodríguez Alfaro y Leo Bucquet, de nueve obras, dictaminaron tres como finalistas y otorgaron dos menciones a las manos de Los mecanismos de la culpa, del escritor Tomás Eugenio Escobar Ávila y Alegoría de un hombre, de Roberto J. González Rodríguez.

El premio fue para el escritor guantanamero Reineris Betancourt Colás, por su cuaderno Los Iguales.

Si bien, en este año, los Juegos Florales no tuvieron toda la visibilidad de otros abriles, ni fue acogido por todos los escritores, como debería ser, lo cierto es que una vez más quedó demostrado que la AHS en esta ciudad apuesta por la tradición y la modernidad. Y si ha mantenido esta acción en su plan de actividades es, precisamente, por eso.

Aunque, salvo honradas excepciones, no fue justo que los escritores del patio apenas asistieran a las actividades programadas durante los días del suceso poético y que el acompañamiento de las instituciones del sistema de la cultura haya sido nula.

Considero que nadie necesita ser invitado personalmente como única garantía para asistir a un evento que debería ser de todos, por su importancia y belleza. Y no deberían estar tantas sillas vacías cuando hubo buena divulgación por todas las plataformas.

Además, le faltó un poco más de “visión popular”, porque si bien la poesía en su concepción más personal, es elitista, su consumo es de pueblo. Y no lo confundamos con la masividad, pues no es exactamente lo mismo, ni se produce igual en términos sociales.

 

Aplaudo el acompañamiento de la Sociedad Cultural José Martí y su junta directiva, desde la misma rueda de prensa. La peña Un grano de maíz, conducida por Mayslett Sánchez y organizada desde el ímpetu y compromiso de Odalys Sánchez Méndez, presidenta provincial de esa organización, fue el espacio ideal para hablar entre jóvenes y leer poesía en el café Estaciones.

Pero uno de los grandes ausentes fue nuestro José Martí, a quien se le dedicara también este evento en el  aniversario 129 de su caída en combate. Apenas se hizo mención, incluso, a la Cruzada Cultural Siguiendo La Trocha, y a los 38 años de la AHS.

Los Juegos Florales pudieron haberse sacado hasta el bulevar frente a la sede de la Casa del Joven Creador, y aprovechar la claridad y el frescor de las noches, en este terruño que tanto necesita de la poesía para endulzar el alma y desterrar la falta de humanismo que pulula por estas calles, junto a los basureros.

Y si bien se suspendieron algunas actividades por falta de combustible y medios de transporte; nos trasladamos de local en local como un grupo de amigos de toda la vida, para accionar en varios espacios como en escalerilla; buscamos lugares alternativos cuando el ya previsto estuvo cerrado a la hora precisa; y aun cuando el público éramos los mismos, sin agotamiento y muy dispuestos; los ganadores de los juegos en las tres noches de coronas florales, Yaíma Hernández, Daniuska Viera Azcuy y Dry Chamorro Belén, se notaron felices y motivados para seguir participando con sus escrituras.

A cargo de Yasmani Rodríguez Alfaro, el último día se presentó la nueva publicación de Ediciones Ávila, El libro de Camila Rosa, de la miembro de honor, Carmen Hernández Peña, ejemplar por el que mereciera el premio Hermanos Loynaz en 2014, en la categoría de narrativa.

 estudiantesAHS/FacebookLos Juegos Florales siguen siendo necesarios

Aunque se dieron algunas actividades fuera de la sede principal, el evento debió extenderse a otras escuelas dentro de la urbe, centros de trabajo, y hasta conseguir que los poetas leyeran, como ha sido tradicional, en la tabaquería, a pesar del diálogo coordinativo con la nueva dirección de esa UEB Tabaco torcido.

Creo que los trabajadores de la Casa del Joven Creador se portaron a la altura del evento y bien pudieran servir, como ejemplo a otras instituciones de la cultura en cuanto a laboriosidad, abnegación, dinámicas motivacionales y sentido de pertenencia. Pues, pese a las crisis, buscaron solución a la falta de recursos elementales, en función de la poesía y los invitados.

A tono con la poquísima trova de estos juegos, fue loable, también, los miniconciertos de los cantautores Alain Poveda, Lien Piloto, y Leo CH. Se les agradece en momentos en que las ausencias se van sintiendo. Ya no tenemos a Motivos Personales, Yohan Zamora, Pavel Poveda, Clodoaldo Parada, Lázaro Rojas, y otros.

Ya no están poetas como Arlen Regueiro, José Rolando Rivero, Pedro Alberto Assef, Ángel Lázaro Sánchez, ni tantos otros; pero los jóvenes están ahí, para seguir pujando por la buena poesía que crece a paso agigantado entre los avileños que sí queremos las flores de mayo metafóricas o realistas, para gratificar el alma.



Lo vivencial como protagonista en «Los ahijados de Lachy el White»

Para cualquier lector avezado Los ahijados de Lachy el White, el primer libro puramente digital de Yasmani Rodríguez Alfaro, es una noveleta de lectura ágil. Prepotente, también, en su afán de atraparnos desde el comienzo hasta el final de la misma.

Y ese es, a mi juicio, el detalle que pudiera lastrar su calidad definitiva, sin embargo, no le resta valor literario.

Me atrevo a aseverar su carácter vivencial, porque está escrita desde el gusto y la necesidad de dejar una impronta sobre el devenir histórico de su creador. Como un diario que a vox populi se ha publicado.

La editorial que ha cumplido este cometido es Laia Editora Argentina, que se especializa en literatura contemporánea, sin ánimos de lucro y con un marcado interés promocional. Tuvo a bien hacer esta publicación a finales del 2023, momento cumbre en la creación literaria de nuestro novel escritor avileño.

En este volumen está la narración de sus cuatro años de estancia en Trinidad, Sancti Spíritus. Algunos de sus desafueros y venturas. Alguna que otra sordidez de sus percances, y varios guiños o muecas de desagravio, para con la sociedad espirituana.

En ese período de vida, Yasmani vivió momentos especiales, como el nacimiento de su hija que prefirió mantener fuera de esta historia para no “ensuciarla” con el ambiente un poco burdo y los recuerdos no tan felices.

Así todos podemos ser testigos de una trama humana que, por lógica, implica la conjunción de sentimientos, caprichos, actos y actitudes con todos sus matices y justificaciones.

Escrita desde la tranquilidad de un narrador que muda de puntos de vista, que lo mismo está dentro de la escena narrada, como desde afuera, cual cámara cinematográfica, Los ahijados de… es sincera y desde esa cualidad, seduce.

Uno de los elementos que me hacen ponerle atención es la construcción tan acertada de los personajes. No son de papel, como tanto nos enseñó Robert L. Stevenson, o de aire, como decía Jorge Luis Borges. Son esbozos de seres vivos, caracterizados indirectamente por sus acciones, y también ideas filosóficas en constante ebullición. Pero con psicología coherente y de arrabal, si es que eso existe.

Lachy, por ejemplo, es un personaje pintoresco que lo mismo infunde risas y sirve de guía a sus protagonistas, por una ciudad históricamente antigua, como que nos pone los pelos de punta desde el temor a que desate lo peor de los protagonistas.

Resulta un personaje logrado, creíble, desde sus características psicológicas muy bien construidas y desarrolladas. De igual forma, y sin adelantar la trama que cuenta, vemos que a lo largo de las páginas, como hojas de un calendario, el personaje evoluciona y se vuelve cada vez más humano. Hasta que de pronto coma uno como lector no tiene más remedio que decir, “yo conozco a un tipo así que vive en mi barrio”.

Desde el momento iniciático del encuentro entre Lachy, Rafael y Diana, ya uno quiere seguir leyendo para descifrar, de alguna forma, las incógnitas que se trazan desde el mismo título. ¿Quiénes son los ahijados? ¿Son tan especiales? ¿Quién es este Lachy que tiene hasta ahijados?

A lo largo del libro, créanme, muchas de estas dudas se responden. Pero uno quisiera que, si un libro como este de narrativa fresca y voraz nos “engancha”, tenga siempre acción y que ocurran grandes cosas. Y más aún cuando el mundo folclorista cubano está tan presente.

Mas he aquí el detalle defectuoso, a mi entender, de esta novelet:, la falta de acción dramática. No es una ausencia total. Es más, nadie puede dudar que está ahí, que algo pasa; pero está muy contenida y apenas desarrollada.

Además, de que el empleo de la técnica del iceberg, eso que no narramos y del que solo vemos una parte, y es el meollo del drama, aquí no tiene sentido pues la obra es larga en cuanto a que los personajes cumplen su ciclo de desarrollo dramático y pasan por varias etapas.

Si a esto le resto el manejo casi innecesario de tantos personajes de reparto que solo hacen coro y no tienen una participación fundamental en la trama, el libro se me queda en una anécdota muy bien contada, pero todavía incompleta.

Y llego a feliz comprobación de mi teoría cuando, en conversación con Yasmani, me dice que a esta obra le tuvo que quitar muchas partes que quizás vuelva a agregar, “el día en que decida publicarla en papel”.

El resto de los personajes que son bastante verosímiles, cumplen muy bien su papel y apoyan o le quitan mérito a los protagonistas. Como casi siempre ocurre con el devenir popular, con esas masas enardecidas en completo vaivén.

Y en el caso de Rafael, el héroe-narrador, suerte de alter ego del propio autor, es astuto y sobrio. En apariencia un muchacho tranquilo, pero que no le pierde pies ni pisada al gusto de andar por la vida dejando marcas, símbolos. Siempre con el deseo de buscarle un porqué a cada gesto y acción humana y de propiciarle sonrisas a sus seres queridos.

Mas no es un santo. En algún momento, como mismo adora, desaprueba; y si puede hasta volverse malévolo le resulta fácil.

Por otro lado, quizás a uno le queda un extraño sinsabor de que estamos ante un libro que es, al mismo tiempo, de condición etérea; porque no es físico en el sentido material que entendemos, y no se puede palpar o sostener en un bolso mientras vivimos, como haríamos con un libro de papel y cartulina.

Mas existe y es parte ya de la bibliografía de Yasmani Rodríguez Alfaro, junto a Pre-Mortem, Ed. Ávila; A la sombra del mago, Premio Eliseo Diego 2020; Madre de cal, de la Editorial Primigenios 2021, y otros de pronta aparición.

Estamos viviendo en un mundo que adora la virtualidad, las cosas etéreas; y difunde su amor, cada vez más, por los universos paralelos.

De esta forma, Los ahijados de… también existe en una parte de la nube o de la web cuando algunos aspiramos a que se vuelva de papel y cartulina para poder guardarlo en la estantería personal.

Es un buen libro de agradecida lectura, como prefería el gran Eliseo Diego.

 



Sigue la fiesta de la poesía en Ciego de Ávila

Con la votación popular a través de los aplausos, después de una ronda de lectura poética de seis concursantes, la corona de flores cayó en manos de la joven escritora Yaíma Hernández en esta primera Noche Floral de los 30 Juegos Florales de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Lo primero que se celebró en esa noche, fue la majestuosidad de un escenario muy bien elaborado y con motivos florales. Las luces parpadeantes le dieron un toque de fiesta, y los girasoles rodeándolo todo eran como los guardianes sempiternos de la poesía.

Solo se echaba de menos el aroma del agradecido café y la presencia de imprescindibles como Arlen Regueiro Mas y José Rolando Rivero. Pero, de alguna manera, ellos también estaban ahí.

Y se reconoció los altos vuelos poéticos del escritor Eduardo Pino González, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), nacido en Morón en 1970, y que mereciera importantes lauros literarios como el Premio de la Ciudad 2024 en Ciego de Ávila, el Eliseo Diego, y tantos otros. Fue el coronado de la noche y quien, a su vez, coronó a la ganadora de esta primera velada poética.

Realmente, no se echó de menos el fluido eléctrico, y la poesía de Reineris Betancourt, Yasmani Rodríguez Alfaro, Masiel Mateos, Tomás Eugenio Escobar y Yaíma Hernández, se hizo sentir en el café Barquito, y fue degustada como ocurrió, tantas veces, con otros poetas, en el pasado.

A la velada nocturna asistieron, además de los poetas invitados, el trovador Alain Poveda y Lien Piloto, un dúo hermoso que motivó a todos y lograron que la noche tuviera toda la lucidez, el carisma, para ser recordable.

Este dúo moronense, que ya se va haciendo cada vez más habitual en las tertulias y espacios literarios tanto de la AHS como de la UNEAC avileñas, cantan las propias canciones de Alain y las de otros trovadores del país. Sus voces empastan con una naturalidad que los vuelve únicos, y transmiten candidez desde la sinceridad más genuina, el buen gusto, y un respeto total hacia la canción y el público.

La escritura colectiva de un cadáver exquisito poético quedó pospuesta para la siguiente jornada, debido a la insuficiencia de luz. Más la poesía quedó prendida en el aire.

Como el eco de los aplausos y los vitores por el estreno del desfile de G’FK y su colección Vergel, realizada exclusivamente para estos Juegos Florales, y que incluyó la presencia de la pequeña Viensay Rodríguez González con un hermoso vestido color oro que causó sensación y abrió la pasarela.

De muchos colores, telas que surcaron los aires y pétalos de rosas que lo llenaron todo, se colmó la sede avileña de la AHS y fue el cierre de lujo para esta primera noche floral, que deja abierta la invitación para las próximas jornadas.

 

Pero el día tuvo un comienzo magistral con la lectura de los poetas Reineris Betancourt, Daniuska Viera Azcuy, Yasmani Rodríguez Alfaro y este servidor, en la Escuela Secundaria Pablo Elvio Pérez, de la capital avileña. Los estudiantes de dos aulas pudieron conocer, de primera mano, una breve historia de los Juegos Florales y ponerse en sintonía con algunos versos de estos escritores.

Luego, el café Estaciones de la librería avileña fue el escenario ideal para la charla a modo de presentación de un catálogo de narrativa de Ediciones Ávila, moderada por Lázaro Delgado Valencia, jefe de la sección de Literatura y organizador de estos Juegos Florares, y a cargo de quien escribe esta reseña.

Fue el momento propicio para recordar a narradores imprescindibles de nuestra literatura como Félix Sánchez, Ibrahim Doblado del Rosario, Ángel Lázaro Sánchez, Jorge Luis Arzola. Y para que Yasmani Rodríguez Alfaro, quien también labora en el Centro de Promoción Literaria Raúl Doblado del Rosario, discursara sobre la salud de la narrativa que se gesta en esta ciudad, famosa por sus poetas y portales.

La sociedad martiana, en la presencia de la presidenta y vicepresidenta, Odalys Margarita Sánchez Méndez y Mayslett Sánchez Clemente, respectivamente, evocaron a escritores y momentos importantes en la narratología avileña que marcaron un antes y un después, y que fueron el cimiento para lo que hoy se escribe en el terruño. Así se fundamentó la creación del Premio Eliseo Diego y de la revista cultural Videncia.

Se habló de Carmen Hernández Peña con sus libros de cuentos Farola y otros ahorcados y En este pueblo no hay antílopes, ambos por Ediciones Ávila; Lauro Vázquez, con Pasarela; Reynaldo González y Jaime Sarusky; Félix Flores Varona; y de tantos otros.

 

Días de poesía, buena música y algo de narrativa siguen sucediendo en estos 30 Juegos Florales y la entrega del VI Premio de Narrativa La llave pública, aún aguardan a esta ciudad. Centros de trabajo, escuelas, universidades, están siendo privilegiadas con la lectura de poemas contemporáneos en voz de sus autores. Todo por la salvaguarda de una tradición que se remonta a siglos pasados y que fuera tan familiar.

Junto a la AHS, este evento, que es el segundo más longevo de esta organización, cuenta con el apoyo de la UNEAC y el auspicio del Centro Provincial del Libro, Ediciones Ávila, el Centro de Promoción Literaria Raúl Doblado del Rosario, y todo el sistema de la Cultura en el territorio.



Con buen aroma, Juegos Florales en la AHS de Ciego de Ávila

Ya se riega por esta Ciudad de los Portales el aroma a buena literatura y música, a tenor de los 30 Juegos Florales, que estarán sucediendo del 22 al 25 de mayo.

A todo esto se le suma el regusto por el café, los libros, y la hospitalidad tan característica del avileño, con el extra del apego por lo tradicional. Leer poesía ante un público que, a través de sus aplausos, tendrá la oportunidad de elegir a un ganador de cada noche floral, se remonta a una tradición familiar del siglo pasado avileño.

Así lo recogió en un estudio, a principios de los 90, la poetisa e investigadora Ileana Álvarez, lo que la llevaría al rescate de una tradición popular que también tenía réplicas en Matanzas, Santa Clara, y en la Guanabacoa de 1862, donde importantes figuras de la Cultura, la Ciencia y la Historia cubanas han tenido su participación directa: Rafael María de Mendive, Manuel Sanguily, Mercedes Matamoros y José de la Luz y Caballero, por solo citar algunos.

Habría que recordar al Liceo Artístico y Literario de ese municipio habanero, que contribuyó sobremanera en la realización de los Juegos Florales.

Incluso, el Apóstol de Cuba, a su regreso a la patria en 1878, al fungir como secretario de la Sección de Literatura, tuvo algo que ver con la organización de los mismos.

 

En 2024 se conmemoran los aniversarios 30 de la Cruzada Cultural Siguiendo La Trocha, y el 38 de la AHS; y se le rinde tributo a José Martí, en el aniversario 129 de su caída en combate. Se unen al suceso la Sociedad Cultural José Martí, el Centro de Promoción Literaria Raúl Doblado del Rosario, y todo el sistema de la Cultura en la provincia.

El público avileño tendrá la oportunidad de participar, también, en este evento, con los asaltos poéticos que se estarán realizando en varias escuelas de la localidad, en universidades, centros de trabajo, y en cada una de las actividades en la propia Casa del Joven Creador.

La programación incluye recitales poéticos y, en esta edición, según palabras a Invasor de Lázaro Delgado Valencia, jefe de la Sección de Literatura de esta organización, “pensamos en dedicarle cada jornada a poetas del terruño que han aportado tanto a la vida cultural nuestra como a los Juegos Florales”.

Nombres como los de los escritores Pedro Alberto Assef, Arlen Regueiro Mas y José Rolando Rivero, estarán en la memoria de todos en estos días de flores y poesía. Otros como Ileana Álvarez, Reinaldo Soto, Roberto Lugones y Modesto San Gil, serán evocados desde la gratitud y el apego a la tradición poética avileña.

La trova no podía faltar en este convite de buen gusto. Desde Morón, Dayrel y Alain Poveda harán sonar sus cuerdas y gargantas con canciones en sintonía con cada velada. Del patio, Oristela Pérez Betanzos y Héctor Luis de Posada también serán parte de la fiesta literaria joven. Habrá otras sorpresas que los organizadores han preparado.

 mujerLos Juegos son el ejemplo vivo de tradición y modernidad literaria en Ciego de Ávila 

El plato fuerte del evento serán las noches florales, donde el más popular de los poetas llevará la corona de flores que lo señalará como ganador absoluto de esa velada, después de la votación popular mediante palmas.

Al cierre de estos Juegos, ocurrirá la entrega del VI Premio de Narrativa Joven La Llave Pública 2024.

Nueve concursantes de todo el país presentaron sus libros de cuentos y quedaron como finalistas; Rey Nerys Betancourt Colás, Roberto González Rodríguez y Tomás Eugenio Escobar Ávila estarán en Ciego de Ávila para ofrecer lecturas de sus obras y compartir experiencias.

El jurado, integrado por los escritores Leoneski Buquet, Yasmani Rodríguez Alfaro y Rafael de Águila, escogió, de entre nueve concursantes, los libros que merecieron una lectura más profunda; la nota amarga es que ha sido pobre la participación de autores avileños.

 


Santa Massiel en concierto con Piña colada

La Casa del Joven Creador en Ciego de Ávila también fue subsede del XXI Festival de música fusión Piña Colada y tuvo muy lindos momentos como el concierto de la trovadora Santa Massiel Rueda, quien prácticamente abrió el área dedicada a la canción de autor, de manera muy intimista y con alto sentido de la escena.

El concierto, de casi una hora de duración estuvo marcado por la familiaridad de su propuesta escénica y su cercanía con el público. Un par de muebles, a modo de sala de un inmueble familiar, con algunos atributos hogareños, le dieron la bienvenida al receptor. Y, de paso, se creó un ambiente más personal a tono con la manera de decir de nuestra Santa. Comedida y formal. Seria e inteligente.

Abrió con canciones que muchos conocen y con el propósito de ir mostrando de qué iba la tarde, Postdata, Amar al revés, Vitrales.

Con su carisma, Massiel sabe atrapar al espectador y consigue que se le escuche de cualquier manera posible. No importa que, en medio de un festival tan altisonante como el Piña Colada, una trovadora en escena pudiera parecer nimiedad poética. El peso de sus canciones derriba toda muralla y diatriba.

La obra de la Santa tiene una contundencia y una belleza solo comparables con su personalidad y figura. Cuando está en escena, toda ella se vuelve foco de luz e irradia poesía.

Pero a la tarde le hubiese venido bien un poco más de púbico, e invitados de toda índole. Poetas, otros músicos, alguna actriz ofreciendo dramas. Es lo habitual en Massiel en sus peñas Sobran los motivos. Y aunque no era ese el espacio, ni por asomo, a lo mejor la tarde hubiese un tenido un matiz más mágico.

Santa Massiel y su Samuell siguiendo sus pasos musicales.

Siguieron lloviendo las canciones Acto final, y mi preferida Congelando la miel, que denota una maestría en el arte de conjugar melodía, acordes y buena letra. Además, porque su aroma se me queda en la memoria pasada la interpretación.

Fue lindo ver, como siguiéndole los pasos, con paso propio, a su hijo Samuel Cabrera Rueda acompañándola al violín. Ahí es cuando uno se da cuenta de lo que ha crecido ese músico y no solo físicamente, sino, además, en talento, actitud.

Se habló también de Luis Eduardo Aute, en el cuarto aniversario de su muerte. Y se habló de la UJC y de la OPJM en sus celebraciones. Y de Pablo Milanés, Silvio, Sindo Garay, y de tantos otros. ¿Cómo no hacer historia cuando se está en un concierto de Santa Massiel?



Sonidos auténticos: el arte de Adrián Berazaín

En el patio de la Casa del Joven Creador, en el epicentro de la creatividad juvenil avileña, se encontraba Adrián Berazaín, un cantautor lleno de energía y pasión. Sus dedos danzaban sobre las cuerdas de la guitarra, interpretando melodías que resonaban en los corazones de todos los presentes.

Era la cuarta y última jornada del XXI festival de música fusión Piña Colada.

Sus canciones, recopiladas en discos con BisMusic, llenaron el aire durante más de una hora, testamento de su talento y dedicación.

El ambiente estaba cargado de la electricidad y el espíritu libre de la juventud. Los asistentes levantaban sus manos, dedos índice y meñique en punta; gesto de rebeldía y amor por la música y el rock.

Adrián, un cantautor en la flor de la vida, padre y diseñador, es un portador orgulloso de la tradición familiar de amor por el arte y la identidad cubana.

Foto Michel Guerra.

Originario de La Habana y ya en la cuarta década de su vida, ha visto cómo su carrera ha florecido, ganándose el afecto de un público variado, pero principalmente joven. Ha tenido la fortuna de colaborar con grandes de la música cubana, como Silvio Rodríguez, entre tantos otros.

Sus composiciones están impregnadas de símbolos cubanos: las calles de La Habana, chicas, barcos, ciudades, rock, corazones, cielo y libertad. Aunque se considera un tradicionalista irreverente, no puede imaginar su vida sin la creación artística.

En este concierto cantó, a pedido de este redactor, el tema Libertad, de su más reciente producción, Julián. Un disco que tiene la impronta martiana no solo desde su portada sino, también, desde el tratamiento de los temas como la paternidad, los hijos, el concepto de libertad. Además, La desilusión y otras.

A lo largo de la tarde, fue común que le pidieran canciones que ya no formaban parte de su repertorio, así como interpretar temas de otros autores como Pablo Milanés, Joaquín Sabina. Su carisma y dominio del escenario permitieron que varios miembros del público se unieran a él para recitar o cantar algunas de sus composiciones.

Un ejemplo de esto fue Lorena García de la Torre, exestudiante de clarinete de la escuela vocacional de arte avileña Loña Sahíg Saínz, quien se le unió para interpretar “Club de los corazones rotos”, como si hubieran ensayado juntos.

Estos momentos ocurren, en primer lugar, en la casa de la vanguardia artística juvenil y, en segundo lugar, porque Adrián logra conectar con el público joven como uno más, abriendo las puertas para que todo fluya.

En un intermedio, invitó al dúo Alma a subir al escenario. Estos jóvenes supieron destacar y ganarse los aplausos del público. Sin embargo, ya necesitan empezar a componer, dejar de hacer tantos covers y defender su obra con la pasión propia; sus propuestas sonoras.

Cuando Adrián regresó al escenario, el público ya quería escuchar lo más popular de su repertorio: “Por una camarera”, “El Friky”, “Guajira rockanrolera”, entre otras. Y él complació con entrega total.

El concierto no terminó sin que le dedicara el tema Fátima, a Ray Cruz y Claudia Zaldívar por la puesta en escena de Fátima o el parque de la Fraternidad.

Al final, el público rodeó a Adrián para tomarse fotos y demostrarle, con corazones en mano, que en Ciego de Ávila se le quiere.



Trovándote 2024: Un encuentro de juventud y música

Ya falta muy poco para que la ciudad de los portales vuelva a ser el epicentro nacional de la trova. Hecha por jóvenes, pero también por los más consagrados.

Otra vez la Asociación Hermanos Saíz (AHS) sostiene lo que es propio del estilo popular y para ello construye una nueva edición de este evento, que celebra la rica tradición musical de Cuba y está dedicado al Bolero, un género melodioso cubano que ha sido reconocido como patrimonio inmaterial de la humanidad.

El encuentro también conmemora los 30 años de la Cruzada Cultural Siguiendo la Trocha de Júcaro a Morón, así como el aniversario 30 de la creación de la empresa Havana Club Internacional S.A.

Durante estos cuatro días, los participantes podrán disfrutar de una variedad de actividades que incluyen conciertos, descargas, espacios teóricos, presentaciones de libros, talleres y recitales. Abrirá sus puertas con la inauguración de la expo personal Zona sagrada, de Luis Enrique Milán Boza, en la galería Nexos de la AHS avileña.

Además de los jóvenes trovadores del patio como el Dúo Alma y el consagrado Héctor Luis de Posada, según Santa Massiel Rueda, vicepresidenta nacional de la AHS y organizadora del Trovándote, también, “otros amigos se nos han sumado para estos días de música en representación de varias provincias de la Isla. Tenemos trovadores reconocidos como Diego Cano, Raúl Torres, Eduardo Sosa y, el Dúo Palabras, de Santa Clara, que es primera vez que está en este festival; del oriente Yanco León, Liván Leyva; además, estarán Yatsel Rodríguez, Yosvany Castellón, Henry Fonseca, Christian, Amaury del Río y Elías”.

“Vamos a tener la presentación del libro Guía armónica para la guitarra, del maestro Tony de la Cruz, recientemente publicado por Ediciones Ávila. En los espacios teóricos estará Miraima García, musicóloga, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que lleva varios años colaborando con nosotros y uno de nuestros Miembros de Honor también estará conduciendo un espacio muy atractivo, Hay un grupo que dice, donde se presentarán jóvenes trovadores desde nuestra casa”, apuntó.

El evento cuenta con la colaboración de diversas instituciones de la cultura como el Centro Provincial del Libro, así como las direcciones del Partido y el Gobierno locales; proyectos de desarrollo local y nuevos emprendedores.

“Contamos con todo el apoyo de la Empresa de Música Popular de La Habana, que desde hace algunos años está con nosotros; Musicávila, por supuesto y, todo esto homenajeando a la marca de ron Havana Club, quien es uno de los patrocinadores”.

La sede principal del encuentro será la Casa del Joven Creador, aunque se podrá contar con otros espacios de la ciudad, según lo confirma el presidente de la AHS avileña Alejandro Quiñones. “Estaremos en la Casa del Joven Creador, en su café Barquito y en el patio; la Casa de la Trova Miguel Ángel Luna, el patio de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba; el centro cultural Arauca de Venezuela y el Teatro Reguero de Morón”.

El encuentro nacional de jóvenes trovadores, Trovándote 2024, promete ser una celebración vibrante de la música y la cultura cubanas desde la juventud más romántica y comprometida.

 


Los mundos posibles de Nodailin Granado

Con las pilas siempre a full en el escenario, la actriz y vicepresidenta de la AHS en Ciego de Ávila, Nodailin Granado, mantiene una parsimonia contrastante en la vida real. Esto la lleva a ser equilibrada y a denotar que sabe mantener la compostura cuando se trata de escuchar y dar una opinión coherente.

Quizás por haber nacido en Santiago de Cuba le vibra en la sangre la pasión casi desenfrenada. Y ese color en la piel que es tan de Cuba, como su sol. Y por ser Instructora de arte, en teatro.

Una vicepresidenta que sabe ponerle pasión y entrega a su trabajo.

Desde diciembre de 2023, cuando asumió la vicepresidencia de esta organización en la Ciudad de los portales, los miembros le demuestran un respeto y cariño sobradamente ganados.

Y es que Nodilin, o Cuty, como le llaman, es dada al trabajo esforzado y la responsabilidad desbordante.

Ya ha tenido tres eventos importantes de las que ha tenido roles protagónicos, la cruzada cultural Siguiendo La Trocha, Estrofa Nueva y el Primer Encuentro Nacional Décima Cuerda, para demostrar de que tiene bien puesto los pies sobre la tierra y posee un espíritu de liderazgo que ya empieza a dar sus frutos.

En la Casa del Joven Creador se escucha su voz cantante y su risa de trueno, que atrapa y seduce.

Es una mujer de 31 años que no le teme a los desafíos y asume el día a día como lo que es, un reto. Y al reto de hacer la realidad más palpable, le dedica su empeño, pero con mesura.

Y es que Cuty prefiere apostar por el teatro para su mayor realización en la vida. Aunque no desestima el trabajo al servicio de sus asociados.

Cree, como muchos jóvenes hoy día, en el valor de la familia, en el consejo de sus padres y en el apoyo incondicional de su familia nuclear, esa con la que comparte el café mañanero y la frase más contundente.

Accedió a esta entrevista sin temor ni nervios. Acostumbrada a salir a escena para transmitir sensaciones y fuegos internos, Cuty denota que es parca al hablar, pero con todo el sentido de la responsabilidad en lo que dice y hace.

—¿Cómo tú puedes trabajar en varios lugares?

—Es muy complicado. Casi no duermo pensando en lo que voy a hacer al otro día, en los ensayos, en la escuela, en la AHS. Buscar un tiempo para ir a mi casa allá en Velasco, Primero de Enero, para ver a mi mamá y atenderla, que es mi primera misión. Por suerte tengo una familia de oro. Llego a la casa y ya tengo casi todo hecho, me lo hizo mi ahijada, o mi suegra. Además, soy de los que creen que para lograr las cosas en la vida hay que tener entrega y dedicación y amar lo que lo que uno hace.

—¿Qué pasó cuando te viste ya elegida como vicepresidenta de la AHS?

—Yo me quedé sin palabras, porque es un cargo muy importante y que hay que saberlo hacer.

—¿Y tu familia qué dijo?

Junto a su madre, el sostén de su vida.

—Cuando llegué a la casa y se lo dije a mi mamá, dijo, “ahora sí no vas a tener tiempo ni para respirar”. Pero nada, todo bien. Al final siempre ella me ha apoyado y hasta ahora todo bien. Y mi pareja siempre me ha ofrecido su resguardo.

—¿Eres consciente ahora de la responsabilidad que has asumido?

—Por supuesto. Responsabilidad no solo ante la membresía, también ante la imagen que proyecta la AHS en la provincia y el país. El respeto que se ha ganado como vanguardia juvenil. Y el reto de seguir empujando el quehacer artístico avileño como lo que es, una bomba de amor. Y hay que sostener eso que somos, continuidad, tanto en lo alcanzado, como en lo inculcado por la familia.

—¿Ya has tenido tropiezos en la AHS?

—Los usuales. Los que provocan la escasez de tiempo. Los tropiezos de esperar por los demás para que se resuelva un hospedaje, un cheque, un presupuesto, una actividad. Pero somos un equipo. Y el mejor equipo del mundo, del que me siento orgullosa. No me dejan caer. Siempre con frases de aliento y siempre atentos.

—Sé que el teatro es tu pasión. ¿Puedes hablarme de otras?

—Claro. La risa. La lectura. Y eso se lo debo a que me crié con mi abuela y mi ella leía mucho y siempre me aconsejaba, “lee”. También por eso que tengo tan buena ortografía. Y escribo poemas de amor, pero nunca –nunca– he tenido aspiraciones literarias. He escrito en conmemoración a alguna fecha, como el día de las madres y otras situaciones de la vida real. Y lo leo en mi aula, a mis estudiantes, como arma pedagógica. Prefiero autores como Pablo Neruda. También soy fanática de las canciones románticas. Y de Motivos personales, el Dúo Alma.

—¿Tienes algún temor en la vida?

—Sí, y creo que es el peor temor que se pueda tener en la vida. Perder a mi mamá. Eso destruiría parte de lo que soy, por eso siempre es que lucho junto a ella.

—¿No temes que tanto trabajo de oficina te robe tu pasión escénica, tu energía?

— No, mi energía es única, mi energía va, ahí, pá lante todo el tiempo. Cuando llego al teatro, mis compañeros me transmiten también una buena parte de esa energía. Y no me dejan caer. Igual que mis estudiantes. Todo el tiempo tengo el pensamiento de ir pá lante. Si antes no me veía en un cargo así, ahora ya es un reto, y un reto del que saldré con toda la pasión de la que soy capaz de demostrar.



Tarde para no creérselo

Como quien entra a una sala de Historia Universal, uno se adentra a la muestra escultórica Tarde para no creérselo, de Luis Enrique Milán Boza, con la misma necesidad de conocimiento con la que se va a esos santuarios del devenir humano que son los museos.

Se trata de una exposición compuesta por seis piezas de gran formato que, más allá de ser representaciones de su imaginario personal, son símbolos tomados de varias religiones y escuelas filosóficas, y forman parte de la exposición Zona sagrada, serie que estuvo expuesta por un buen tiempo en la galería Collage Habana, durante 2019.

Zona sagrada, a su vez, es el resultado del premio alcanzado en la IV Edición del Evento Nacional Post-it y la beca de investigación sobre artes visuales Juan Francisco Elso, de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). O sea, es una obra conocida por el público, pero no por ello menos interesante.

¿Qué se pretende con este juego retórico entre forma y contenido? Pues, entre otras cosas, sacar a la luz los fantasmas de la razón que produjeron esos “monstruos” hermosos en la vida del artista.

Lo consigue Milán con una maestría que supera toda credibilidad. Moviéndose entre el realismo y las figuraciones surrealistas, y empleando la resina y el barro como materiales de soporte.

Así, domina tanto este arte milenario que pareciera un escultor de los tiempos de antes de Cristo, al entablar porfías con los dioses desde lo tridimensional. Y sale airoso, porque sorprende y engalana, con su arte también arquitectónico, ornamental, cualquier salón en el que se presenta, como el de la galería Azagaya del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Pareciera cuestionar todo lo que ha sido pan de la fe. Pareciera decirnos, desde su arte, que si existen Cristo, Eleggua, Buda, Medusa, entonces somos los insignificantes que contemplan y luego escogen a quién adorar.

Y es, también, como si a este artista no le bastara el universo para tener fe. Porque si cree en algo, dejaría de creer en lo otro; y si se fiara en lo otro, se perdería la fe en todo lo demás. En fin, también la serpiente que se muerde la cola está entre sus figuraciones.

BudaCon este busto de Buda, Milán demuestra que es un perfeccionista con el acabado de sus piezas

Por otro lado, Boza es perfeccionista con el acabado de cada pieza y no termina hasta que no está convencido de que lo ha dado todo. Con un equilibrio casi perfecto entre la forma y el contenido, nos regala bustos, rostros, manos, cabezas, con toda la carga semántica concentrada en el gnosticismo del mundo.

El escultor no se afana en descifrar la condición del universo, pero sí nos dice que el arte consigue lo que los libros y la noche permiten a los hombres: reinterpretar la realidad.

Si una de sus preocupaciones en el plano artístico es no llover sobre mojado con sus obras, sí habría que mencionar que Ciego de Ávila tiene varios exponentes, sobre todo, en la Literatura, que han anclado una parte de su obra en estas temáticas. Me viene a la memoria, verbigracia, el libro Kármicas, de Ibrahím Doblado del Rosario, publicado por Ediciones Ávila y que juega con este universo místico filosófico, reinterpretando la realidad cubana.

En cuanto a la forma, en la cuerda de las artes plásticas, solo recuerdo el cuadro de Elías Henoc Permut, Yahvéh es el ojo de los cien mil dioses. Sin embargo, la manera en que Milán Boza juega con el simbolismo y la escultura es sui generis.

Acompañan la muestra unos dibujos en aguadas que también recrean la representación escultórica, pero que, además, parecieran detalles sacados de las mismas.

En su juego creativo, Milán cuenta desde el plano dimensional algunas cosas que se le quedaron por decir. Por ello la Medusa y el Cristo se presentan con elementos numéricos y con otra visión.

iconoLos íconos universales se reinventan en esta muestra

Milán es un artista visual con un currículo aún en desarrollo, con mucho potencial. Es egresado de la academia Raúl Corrales de Ciego de Ávila, y de nivel superior en Arquitectura de la Universidad de Camagüey. Tiene doble membresía, en la UNEAC y la AHS; aboga por los espacios expositivos y por serle fiel a su obra, a su manera de pensar.

Bienvenida esta representación filosófica y materialista de Luis Enrique y ojalá sus esculturas sigan dialogando, para siempre, desde los salones de todos los museos del mundo. Soy de los que creen que no es tarde para creérselo.



Cuando la décima tiene talla

A solo unos días de que comience el 1er. Encuentro Nacional Décima Cuerda, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) prepara y mueve sus alianzas de trabajo para que todo salga al dedillo.

Con el apoyo del sistema de la cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Casa de la Décima Raúl Rondón, el proyecto Oralitura Habana, el INDER y el Gobierno provincial, este evento ya es todo un suceso desde su misma concepción.

Está previsto desde el 23 al 25 de febrero en distintos lugares de la geografía avileña como el Patio de la UNEAC, la Casa del Joven Creador, la Casa de la Décima, y hasta el estadio José Ramón Cepero con un juego especial de béisbol entre los equipos Décima y Cuerda como colofón del encuentro el día 25 a las dos y media de la tarde.

La inauguración está prevista como Noche de la guayabera a las 9 y 30 de la noche, en la sede de la AHS y ya, desde entonces, se tiene concebido la improvisación como plato fuerte.

Como invitados, además de los alumnos del taller Raúl Rondón, los improvisadores del patio, están, entre otros, Reiber Nodal, campeón mundial del pie forzado en varias oportunidades; Yanni Suárez, de Mayabeque; Zahily García, La margarita; Alex Díaz, Leidys Hernández, Rolando Ávalos, del proyecto Oralitura Habana; el escritor Alejandro González, de Camagüey; y el poeta Luis Paz Ezquivel, Papillo, director del Centro Iberoaméricano de la Décima y el Verso improvisado.

Los espacios de pensamiento son pensados como talleres en la Casa de la Décima, con el maestro repentista Armando Andrés López Rondón, y en el complejo cultural Café Barquito, con Yeinier Delgado y Jorge Félix López.

También se va a proyectar el documental Fenómeno del universo, de las manos de Oralitura Habana, el domingo 25 a las 9 y 30 de la mañana en la Casa del Joven Creador, sede de la AHS avileña.

Este 1er. Encuentro Nacional Décima Cuerda está dedicado a los poetas Armando Alfonso Padilla, y Alejo Alfonso; al 2do. aniversario del proyecto Décima Cuerda; y al aniversario 60 de creado el grupo Campo Lindo.