Dialogar con el puerco espín

Cuando le preguntaron a James Donovan —el abogado que llevó el proceso de indemnización por las víctimas en Playa Girón a su real término— cómo pensaba sería la mediación entre las relaciones de los Estados Unidos y Cuba, se refirió al ejemplo de dos puercos espines haciendo el amor. El pasado jueves 20 de abril en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba, se realizó otra edición del espacio Dialogar Dialogar  y el tema escogido, precisamente, para conversar fue la Invasión de Playa Girón, bajo el título: Batalla por la indemnización. La segunda victoria de Girón.

En esta oportunidad estuvieron invitados Eugenio Suárez, Doctor en Ciencias Históricas y director de la oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado; junto a Acela Caner Román, Máster en Geografía y Didáctica, profesora, historiadora e investigadora, conducidos por el historiador Elier Ramírez.

Es difícil pensar cómo se puede tratar un tema histórico, y hacerlo de manera que los jóvenes lo asuman como algo interesante y alejado de las clases de la escuela. Pero la solución estuvo en la forma en que se abordó en el espacio del Pabellón.

El tema de la indemnización por los daños y víctimas producto de la Invasión, se narró como si fuera una anécdota vivenciada por los especialistas invitados. Comenzaron con la fecha del 17 de mayo del 1961, en lo que se ha dado en llamar La Segunda Victoria. Proceso que comenzó cuando el compañero Fidel le preguntó a los campesinos cuál sería el destino de los prisioneros. Bajo la confianza que siempre se tuvo en las decisiones del comandante, en el discurso pronunciado el 18 del mismo mes, se dio a conocer que el resarcimiento sería para mejorar la agricultura y construir carreteras. De este modo, puso fin al suspense de la solución de los presos y se dejaba en manos de los EEUU el retorno de sus hombres.

Con la narración de los hechos que comenzaron las negociaciones entre los dos gobiernos, se exponía provocativamente el análisis de una de las peliagudas instancias de la Historia, que precisa de una relectura más cerca de la verdad y lejos del mito.

Luego, ambos especialistas fueron contando la sucesión de propuestas entre uno y otro gobernantes, y los intentos del Comité Roosevelt por liberar a los prisioneros. Se dijo que fueron 1997 los nombres que estaban en las listas de liberación y que estas no incluían a los presos que hubiesen cometido crímenes graves, por lo que el proceso era solamente para los capturados en la invasión. Se anunciaron algunas de las soluciones que no llegaron a tomarse, por lo que significaban para el contrario, y del énfasis que puso Fidel en la palabra “indemnización”, que no “cambio”, como se conoce en la memoria del pueblo.

El 29 de marzo de 1962, se realizó el juicio en el Castillo del Príncipe en La Habana, donde los prisioneros reconocieron el buen trato que recibieron en Cuba, y como a una selección de ellos les permitieron ir a los EEUU a negociar la liberación de sus compañeros, cuando el presidente Kennedy les dio la espalda.

De igual manera, se abordó la figura de James Donovan. Se dio a conocer que durante el intercambio cuando llegaban a Cuba los aviones con los efectos electrónicos como pago, volvían en ellos 127 prisioneros para que no fuese solo unilateral el destino de la carga.

Luego de terminado el canje tuvimos la cifra de 53 millones de dólares en pago a las víctimas de la Invasión y como muestra tácita del resultado de la primera batalla perdida por los EEUU. Se recuerda desde entonces que todos los avances en la industria avícola se deben al plan de desarrollo implementado por las ganancias de tal proceso.

Los detalles de la Historia de Cuba que se mantienen fuera del alcance de las pruebas reales, pueden ser asimilados difícilmente. Sin embargo, Dialogar Dialogar pretende cambiar esa percepción hacia el consumo de nuestra memoria como algo vivo, cuestionable.                                              

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