Un Striptease en décimas

De Elizabeth Reinosa es Striptease de la memoria, cuaderno de poesía con el que ganó en el 2015 el Premio de décima Francisco Riverón Hernández, y que Ediciones Montecallado tuvo a bien publicar.

Elizabeth Reinosa Aliaga (Bayamo, 1988) poeta y narradora, es graduada de ingeniería en Ciencias Informáticas, egresada del XIII Curso de Técnicas Narrativas Onelio Jorge Cardoso, miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y del grupo Poetas del Mundo.

En este libro Elizabeth asume la poesía desde la estrofa espinela, y lo hace con la libertad y destreza que solo tiene quien ha alcanzado la mayoría de edad en el arte de hacer la palabra; una prueba de esto es que se le haya otorgado el premio al que hacíamos referencia, y me atrevería a decir que el reconocimiento de este libro ennoblece al jurado, sobre todo en estos últimos años en que los veredictos de los concursos han desatado grandes polémicas, llegando a lugares y niveles insospechados.

Una mujer con sombrero, se desdobla en striptease de la memoria. Un desliz sobre la cama, (velero de la carne, un mes de enero de otro ciclo que no existen almanaques). Reviste de barniz otra sonrisa de Elizabeth, de Artemisa sin ataduras. Persiste…

Con visos de autobiografía, como un striptease de pasiones conquistadas, no de temores, no de deseos, que se desviste por un lado, el tiempo, la muerte, la libertad, las definiciones, a la vez que se cubre por el otro, la infancia, la madre, la vida de mujer, el desarrollo humano.

[…] Mi madre y sus girasoles/ no lo entienden,/no discuten./ Nadie pide que ejecuten otros bailes,/ otros roles,/ solo renegar de soles con dueños,/ que no iluminan/ a todos los que caminan/ o se arrastran,/ o tropiezan con sus pies…/ Los que confiesan sus secretos/ se aproximan […]

Y se hace acompañar por la familia, la fe, los paradigmas, los héroes, para en cada palabra, cada imagen, presentarnos a una mujer de nuestro tiempo, decidida, necesaria, conocedora de sus objetivos y metas, y sobre todo, una mujer con dominio de la palabra, manejo del lenguaje, y que no tiene ningún recato a la hora de mostrarse tal y como el Señor la trajo al mundo: poetisa desde siempre.

Inauguro el artificio, / desnuda salto al espejo. / Ya no creo en el conejo de la suerte, / hay un indicio en mi sangre, / un precipicio en mi garganta. / Hay un puente mutilado, / hay una fuente destructora, / una familia…/ Me da miedo esta vigilia, / Esta voz tan diferente.

En este libro Reinosa hace, con voz propia, lo que algunos han llamado el poema décima, yendo más allá de la estrofa tradicional, trabajando sobre la morfosintáctica del verso, algo que en estos textos aparece en forma de efecto visual y sonoro.

Striptease de la memoria, divido en cuatro partes, es un libro que se hace voz de esa generación de pura raza a la que pertenece poetas como Roly Ãvalos, Alexander Jiménez, Liliana Rodríguez y Junior Fernández, generación que se empeña en defender y hacer la poesía en todos sus estrofas y formas, sobre todo hoy que muchos de los jóvenes poetas se atreven a desdeñar la métrica y la rima.

El retorno es el inicio/ del mismo viaje, punzada/ de la derrota, mirada/ que se extiende al precipicio.

Partir se vuelve otro vicio/ para esquivar el recuerdo. / ¿Quedarse?: el placer del cuerdo/ Que se ahoga en su destino.

Marchar, volver: un camino./ En divergencias me pierdo.

Sin lugar a dudas, acercarse a la obra poética de Elizabeth es una experiencia vital si se quiere saber hacia dónde va la poesía en Cuba.

 

Elizabeth Reinosa Aliaga, ha obtenido diversos premios nacionales e internacionales de poesía. Entre los que se destacan el premio nacional de decima escrita Francisco Riverón, el iberoamericano Décima al filo (Cuba 2015), el internacional de poesía Voces nuevas (España 2016) y el primer premio en el IV concurso internacional de poesía La palabra de mi voz (Estados Unidos 2017). Autora del cuaderno de poesía Striptease de la memoria (Montecallado, Cuba 2016). Cuentos y poemas suyos aparecen publicados en revistas y antologías de España, Chile, Argentina, Honduras, Perú, México, Italia y Estados Unidos. En Cuba su obra está recogida en las selecciones poéticas: Poderosos pianos amarillos (La Luz, 2014) y El árbol en la cumbre. Nuevos poetas cubanos en la puerta del milenio (Letras Cubanas, 2015).

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