Piña Colada


70 años después: un simposio de altura

Este 19 Festival de música fusión Piña Colada le trajo a la Casa del Joven Creador avileña la oportunidad, no tan novedosa, porque ya se había hecho en otras ediciones, de construir espacios discursivos y de temática sonora.

Los habitantes de esta ciudad popular por sus portales y poetas agradecen que exista una emisora provincial hecha a la medida de todos. Y tratando de satisfacer la mayoría de sus expectativas.

Así lo dejó en claro el primer expositor de la tarde de hoy, el presidente de la filial de Cine, Radio y Televisión de la Uneac avileña, el director de programas de radio Ãngel Broche Ruedas.

Con una alocución de excelencia, repleta de matices exquisitos en la voz y una manera muy conversacional de encantar a la audiencia, Broche supo darnos la historia de la radiofonía en esta ciudad.

Así, entre asombros, murmullos, silencios interesados, supimos de la primera transmisión radial que se hiciera desde una farmacia en 1924; de cómo la burocracia de entonces hizo posible que esto sucediera; del primer reporte de un radioescucha que se hiciera al número telefónico 7, de dicha farmacia; del primer espectáculo que ofreciera la transmisión, cual cinematógrafo, con población expectantes al frente del inmueble, y hasta un fuego artificial lanzado al aire.

Y todo contado de manera amena. Avivando el interés y sin abusar de la paciencia de los más jóvenes, que no éramos pocos.

fotos: Vasily M.P

Imágenes tras imágenes, algunos de los presentes se veían ya en esa época, con la ciudad a medio construir, sin aceras ni asfalto en sus calles.

No importaba la edad ni los credos para tal viaje. Así de simple.

Eso fue una de las cosas mágicas de la tarde en simposio. La confluencia hermosa entre varias generaciones de artistas, en un ambiente adecuado para aprender y sacar muchas conclusiones.

Otra de las panelistas, también miembro de la Uneac, de la filial de música, Malena Corcho Vergara, guitarrista y directora de programas de radio, habló sobre su trabajo continuador al frente del guateque que se transmite en Radio Surco.

Fue el momento para saber de otros directores que han pasado por ese programa y de lo mucho que le aportaron al mismo. De la personalización de los proyectos cuando se hacen con amor y deseos. Y de cómo estos se van pareciendo a sus directores que para bien se comprometen.

Se supo de los avatares vividos y aún por vivir, a la hora de grabar el programa. Y de la importancia de que sea un músico, en este caso Malena, el que lo dirija, porque le aporta en calidad musical y marca pautas importantes que van en pos de la perfección.

Rainer Nodal, el repentista miembro de la AHS, recientemente premiado en la Jornada Cucalambeana de Las Tunas, también aportó sus experiencias en la radio avileña y en el repentismo.

Algo que a muchos resultó impactante fue el reconocimiento que hiciera Nodal a la tradición. Y más que lo hiciera desde un punto de vista orgánico, personal, vivencial. Aclaró que sin su familia y el apego que tienen a las tradiciones, jamás hubiera sido repentista ni mucho menos, miembro de la AHS que le ha dado todos los espacios posibles para que se arte se escuchado.

También habló de la Décima cuerda, esa oportunidad de compartir todos los meses, en esa misma casa, con amigos, repentistas, músicos, poetas, jóvenes como él, amantes del buen arte de la tierra y el candor.

Así se renuevan los talentos en las filas de la AHS. Así se mantiene viva la tradición del repentismo y el arte de encantar con el verso improvisado.

La tarde también fue propicia para que el especialista en investigación radial de la emisora avileña, Yuni Gutiérrez, diera su valoración de los estudios de campo poblacional que se hacen a diario en dicho centro. Así quedan registrados gustos y preferencias de los radioescuchas.

Pero las cosas que escuchamos no fueron del todo halagueñas. Por ejemplo, ¿cómo se puede desechar tan puntualmente los reclamos del público ante el deseo de que se reviva un programa tan escuchado como Ecos de México? O la desaparición de otros que eran preferencias indisolubles del público.

Algo estuvo muy claro en ese apartado. El resultado de las investigaciones ha de quedar para una mejor praxis del diarismo radial, y no en el fondo de una gaveta, sin solución.

La tarde pasó de prisa. Pero alentadoramente. Este primer simposio Música y Juventud, en el café Barquito de la AHS avileña, como parte de la programación del Piña Colada 2022, es el mejor campo de batalla para artistas e intelectuales.

Para este 8 de julio, la jornada promete ser más que interesante, estará dedicada a la Música, consumo y juventud.

Pero queda en el aire una necesaria invitación. Súmanse, además, los dirigentes de la cultura y será mucho mejor.


Regresa el Festival Piña Colada a la ciudad avileña

Vuelve a los escenarios del oriente cubano la Piña Colada más rítmica de la isla. Así comenzamos el verano, del 6 al 10 de julio, con todos los sabores musicales. Suceso cultural que promete ser coctel especial para la provincia sede.

El miércoles 6, bajo el título “Latir Avileñoâ€, inicia la fiesta con un desfile que agrupará a miembros de la Brigada José Martí, compañías artísticas, jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), artistas aficionados y proyectos culturales quienes, unidos a la FEEM, la UJC y la FEU celebrarán por todo lo alto este espacio de Música y Juventud.

Al finalizar el desfile, un espectáculo de música popular tradicional avileña y la actuación de Arnaldo y su Talismán, agrupación que arriba a su segunda década de fundada, cerrarán la jornada.

En breve entrevista con Arnaldo Rodríguez, gestor del evento y líder de la reconocida banda, al preguntarle por qué siempre insiste en la realización del festival en tierra avileña, contesta que, en un inicio, era por la impronta que tenían de crear un espacio propio para discursar con estilos musicales que hacían fusión. Realmente, cuando empezamos a hacer el Piña Colada, un evento dedicado 100% a la música fusión, eso no existía. Luego, fue convirtiéndose en una especie de fiesta, de tradición cultural que espera siempre el pueblo avileño.

En su edición 19 y organizado por la Dirección Provincial de Cultura de Ciego de Ãvila y su sistema de instituciones, Mambo Producciones y la Agencia MUSICUBA/EGREM la propuesta se extiende hasta los barrios, centros educacionales y comunidades mediante brigadas artísticas, interacciones que siempre son bienvenidas y de buen agrado.

El festival, inicialmente postergado, ha cambiado su fecha al verano. Ante la interrogante de si la situación energética nacional podrá afectar de algún modo el Festival, su director general respondió que están tratando de salvar eso porque, lógicamente, debemos adaptarnos a la situación económica que hay, ya que los artistas y la cultura no estamos ajenos a eso. Pero se ha hecho un diseño que pretende salvarlo. Todo depende de cómo han preparado las distintas actividades, que no dejen de reflejar ninguno de los objetivos propuestos, que también sea una manera de que los jóvenes y el público en esta etapa veraniega puedan divertirse y promover los preceptos del festival.

Al indagar sobre las presentaciones dentro del Festival, Arnaldo dijo que es un evento esencialmente de música pero también participan otras manifestaciones: instructores de arte, agrupaciones artísticas que dialogan y hacen performance. Cuenta, en esta ocasión, con la participación de la Asociación Hermanos Saíz, ya que el slogan del evento es “Música y Juventudâ€. «Hay algunos premios de la AHS que queremos potenciar: darle visibilidad a agrupaciones como el Dúo Nue9ve; Ernesto Oliva (un excelente pianista también), entre otros. De las grandes agrupaciones hemos diseñado las noches por estilos musicales: una para música alternativa, otra con música popular bailable; en la que estaremos haciéndole un homenaje a Adalberto y precisamente su hijo será el anfitrión, con la orquesta que ese día cumple años. Además, el sábado 9 de julio Brayan Ãlvarez cumple años y esa noche, junto a otras orquestas de música popular bailable como El niño y la verdad y muchísimos otros, vamos a estar celebrándolo. Hay un programa muy variado, disímiles áreas donde el público va a poder disfrutar y acercarse a todas estas propuestas artísticas y culturales.

Junto a jóvenes y relevantes músicos del patio la fórmula del Piña enriquecerá el comienzo de las vacaciones. Dicho evento prácticamente inaugura la jornada veraniega de nuestro país, “Un verano con todosâ€, como ya se ha pronunciado en las campañas que transmite nuestra televisión cubana. ¿Cómo usted, Arnaldo, invitaría al público avileño, cubano e internacional? Tenemos visitantes españoles, más de treinta participantes extranjeros estarán en el Piña. Los invito convocándolos a disfrutar un verano con todos en Cuba, que a pesar de las dificultades no va a dejar de ser alegre y un verano en que la Cultura no para, ni se apaga. Un verano también con cultura y con buena música.


Piña Colada, otra vez, desde las redes sociales

Desde que en marzo de 2020 la pandemia por Covid-19 hizo presencia en Cuba, los eventos culturales de carácter nacional e internacional se vieron interrumpidos.

Las inicitivas del Ministerio de Cultura y los gestores de los certámenes los mantienen vivios desde las redes sociales, como es el caso del Festival de Música Fusión Piña Colada, que este año organiza un programa por partida doble desde la virtualidad.

La XVIII edición llegará a través de plataformas virtuales, para rendir homanje al 4 de abril, a la juventud cubana, y al 35 aniversario de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Dos intensas temporadas de música cubana y de contenidos habituales y novedosos alista el comité organizador para este año, según información de Arnaldo Rodríguez, gestor del certamen.

Del 2 al 4 de abril, tendrá lugar la jornada Piña Colada Spring, que combinará propuestas a través de las redes sociales, la radio y la televisión cubanas, con transmisiones de la memoria visual del evento.

Conciertos, documentales, entrevistas y encuentros teóricos vividos en ediciones anteriores, desde la sede habitual Ciego de Ãvila, llegarán a estos espacios, como ya se hizo en agosto del pasado año con la edición del Piña Colada Flashback, como alternativa para no detener a una de las cita culturales de la música más importantes de Cuba.

Arnaldo Rodríguez, aseguró a los principales medios de prensa del país, que en el segundo semestre del año se pretende realizar una segunda temporada, que colme los espacios en las redes sociales, pero también permita hacer conciertos presenciales de pequeño formato, en teatros o centros pequeños sin multitud de público, en dependencia de la situación epidemiológica del país.


El Piña Colada, un festival sin etiquetas (+FOTOS)

Es justamente lo que hace que muchos músicos encuentren en la cita musical avileña su lugar exacto: la diversidad.

Y es, además, parte del encanto y las razones por las que la Plaza Máximo Gómez, el Teatro Principal, el Patio del Artex y cuanto espacio en la ciudad de Ciego de Ãvila acoja un concierto se llene de un público también diverso.

Incluso, explica los altos índices de audiencia que ha tenido la edición flashback que acaba de suceder a través de las redes sociales, la radio y la televisión debido a la situación epidemiológica que viven el país y el mundo.

En la cita de 2019 David Torrens, que había llegado por primera vez hasta aquella provincia cubana para participar en el Festival Piña Colada, lo explicó a la prensa desde su experiencia personal:

“Yo hago pop, hago trova, un poco de esto y un poco de lo otro y tú tienes que esperar todo el año a que te toque tu festival, entonces Arnaldo ha hecho una cosa muy linda y es crear este festival donde junta a todas las músicas, no es discriminatorio, es todo lo contrario, es para sumar, esto es muy especial. Estoy impresionado de que haya grupos de salsa, de pop, de música alternativa, de rock, de todo y que el público sea capaz, en una misma ciudad, de escuchar y de disfrutar todos esos géneros…â€

¿Qué artistas han estado en el Piña Colada? La lista sería interminable, solo mencionaré algunos nombres de músicos y bandas bien conocidos, de esos que con solo pronunciarlos ya nos suenan ciertos ritmos en el oído y usted me dirá si se le ocurre una etiqueta válida para el Piña Colada:

Miriela y Aceituna sin hueso (los primeros que ofrecieron su música en estas citas), Ivette Cepeda, Polito Ibáñez, Interactivo, Pancho Amat, Bobby Carcassés, Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Alexander Abreu y Havana D’ Primera, Pedrito Calvo, Bonny y Kelly, Pupy y los que Son Son, Tendencia, Karamba, Raúl Torres, Vania Borges,William Vivanco, Tania Pantoja, Triángulo Oscuro, Tony Ãvila, David Torrens, Luna Manzanares, Hayla María Mompié, Diego Gutiérrez, César López y Habana Ensemble, Adrian Berazaín, Enrique Ãlvarez y la Charanga Latina, Andy Rubal y su grupo, la Orquesta Revé, Alain Pérez y Waldo Mendoza. Toques de Río, Rumbavila, Haydée Milanés, Emilio Vega, Mauricio Figueiral, Alejandro Falcón, Teamglao, Lizzy Proyect o Luis Franco, Buena Fe, Telmary y Habana Sana, David Blanco, Moncada y, por supuesto, Arnaldo y su Talismán.

La lista podría continuar y crecería con representantes, me atrevo a asegurarlo, de todos los géneros, estilos y generaciones de la música cubana. Para los más consagrados creadores y también para aquellos jóvenes inquietos en busca de un espacio, se han abierto las puertas del Piña Colada. Conectado directamente a la Asociación Hermanos Saíz, comprometido desde su concepción con el aprendizaje y el crecimiento, presto a darle play a la música, pero también a pensarla en su vínculo con la sociedad y, especialmente, con la juventud.

Crecería, incluso, con teatristas, artesanos, artistas de la plástica, grupos portadores de las más genuinas expresiones de la cultura popular avileña, porque hace mucho dejó de ser un festival para la música “fusiónâ€, o para la música alternativa, incluso, excede el universo inmediato de la música misma, para dejarla ser también en medio de todas las artes, en medio de la vida.

El Piña Colada es cada vez más un festival para las artes, una auténtica fiesta de la cultura cubana, con la música como núcleo y motor, como protagonista, pero también como pretexto para festejar ese dominio imprescindible e infinito: la creación.


Funk Cimarrón (+ audio)

Un “Dios, negro, americanoâ€, como lo llamase Fito Páez en Festival Internacional de Cine Pobre Gibara 2018. No pudimos tenerlo en 2019, en el evento de música alternativa más grande que vive la provincia Ciego de Ãvila cada año; incluso puedo sincerarme, pensé, después que creciese lo suficiente su estándar artístico, jamás podríamos verlo. Muy mal juzgué el poder de convocatoria que tiene nuestro Piña Colada y su organizador, Arnaldo Rodríguez. Pero incluso, lo mejor planificado, comprende margen de error, nadie previó una pandemia, y sí, pareciese en otra realidad una comedia negra.

Este 2020, después de intentar seguirle a Romerías de Mayo, al Festival Internacional de Cine Pobre en Gibara en su edición 2019; y pensar que no sentiría más angustia, el Covid-19 no permitió la celebración del Piña Colada 2020 y con él, tampoco su apertura, en voz de CimaFunk. Sigue la provincia más al centro de la isla careciendo de un buen funk cubano. Nos conformaremos por ahora con una vista digital de su obra y la esperanza de que la AHS en Ciego de Ãvila, como la de Holguín en sus Romerías, nos acerque en un futuro próximo, posible, al cimarrón que ha demostrado compromiso con la institución, a la cual se asocia.

En 2018 no existía más que de Los Boys y «Me Voy… pa’ mi casa» no era una frase tan popular entre el cubano común como ¡Ay, dios mío!, efecto adverso al de los dos años siguientes, el fenómeno del funk cimarrón había electrificado no solo La Habana, sino desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí. Destacando en sus siguientes audiovisuales, una saga de Daniel Arévalo conectada por la dirección de arte y la aparición de personajes recurrentes, con una selección de vestuario acorde con la tendencia de su música. Dicha saga comprende las canciones «Me voy pa’ mi casa», «Ponte pa’ lo tuyo» y «El potaje».

El Café Barquito de la sede avileña –a propósito, sería un buen lugar donde podría replicarse la presentación favorecida por NPR Music en su modalidad audiovisual llamada Tiny Desk Concert–, donde tuvo la posibilidad de estar el artista junto a su grupo, con el estreno de futuros sencillos como «Cocinarte». En un espacio que han compartido Sting, exvocalista de The Police; el rapero Shaggy y la británica Adele. Con el proyecto de patio que labora la Asociación en Ciego de Ãvila, o, la no primeriza coordinación con el Hotel Rueda o Patio de Artex, tomaría la ciudad dos bocanadas del intérprete, con la posibilidad de dos presentaciones de distinto formatos.

En el «negocio» de un amigo emprendedor, negocio de esos que pluralizan la audiencia de nuestra cultura, copiando información a memorias flash, discos duros y CD; puedo recordar a un señor de avanzada edad, que aparte del reguetón quería copiar, a pedido de su nieto, esa canción «…y si tú quieres me voy pa’ la tuya». El señor era del municipio Florencia. Para que sepan, este municipio no tiene ni discoteca y cuenta con una sola entrada a Ciego de Ãvila y otra a Sancti Spíritus, mediante carreteras que conectan con otros municipios, además, no comprende vías directas a ninguna de las cabeceras municipales, ni a la Carretera Central, ni Autopista, ni Circuito Norte. Y hasta ahí ha llegado la música de Cimafunk.

El cantante ya es internacional y Billboard lo recomendó como música para ser música escuchada en 2019. Al primer trimestre de 2020 ha colaborado con figuras de los más altos estándares de la cultura musical cubana como Omara Portuondo, Chucho Valdés, La Orquesta Aragón, Juana Bacallao, “El toscoâ€, Pancho Amat, Roberto Carcassés, director de Interactivo; Alexander Abreu; y con otros de la cultura internacional, como el Latín Grammy, peruano-americano, Tony Succar, la banda soul de New Orleands The Soul Rebels, Tarriona Tank Ball y el argentino Fito Páez.

Han sido tres Trovándote, peñas de ocasiones especiales. Y recuerdo, desde el concierto de Kamankola en marzo de 2019, motivo de su gira nacional, que Michel Pérez Abreu, conductor habitual de los eventos de la Asociación, rifaba el CD «Antes que lo prohíban» a quien adivinase que Cimafunk era el artista alterativo más promocionado del momento.

Muchos los estábamos esperando, pensando que ese momento… ya venía llegando.


Morón es un centro para el jazz

A ocultas del conocimiento generalizado del público mundano, parte de este, gustoso incluso del buen arte; cerca de los días veintitantos de marzo se celebra en Morón, ciudad del Gallo, el Jazz Centro. Organizado por el quinteto La Familia; parte importante de la jazz band compuesta por 13 músicos, con un sobresaliente predominio de instrumentos de viento en las noches de concierto, tales como: la trompeta, la familia del saxofón y el trombón. La eventualidad gana espacio en el teatro Reguero, local que, en futuros años, se estima no alcance para suplir las necesidades de la audiencia.

En una provincia como Ciego de Ãvila que para nada es la más destacada en la proyección artística, Morón se muestra como una alternativa cultural de excelencia, gracias al Jazz Centro. El festival surge desde el seno de la familia de músicos Oney. La necesidad de extrapolarse de los cayos turísticos, que, a pesar de ser una excelente oportunidad de trabajo para los artistas, es una prisión de la libertad musical y enriquecimiento del alma. Nace en el año 2015 un nuevo espacio para la música en vivo de orquesta, teniendo sus raíces en una peña representativa del género, con sede en la Fundación Nicolás Guillén de la localidad.

La longevidad no es una característica de dicho espectáculo, pero la calidad sufre sus más altos extremos en el seno de su celebración, justo una semana antes del Piña Colada. A pesar de su corta vida, no se ha dejado reposar la costumbre sobre el mismo, la participación de invitados como, el de su tercera edición, Alfred Hubert Thompson Grinion, director de Caribbean Emsemble; el grupo moronense Dharma, indefinible en un género en específico a pesar de la línea audiovisual que proyectan; Mestizaje, grupo de jazz de Matanzas con jóvenes y virtuosos representantes, y Liván Tartabull y su quinteto de saxofones, son una variable indefinible hasta su llegada cada año.

Jazz Centro 2018

El anhelo de tener en la eventualidad sin precedentes, a músicos de la talla de Alain Pérez, es un deseo que no se le pasó por alto a Dairon Oney, gran amigo del trinitario, en el festival Piña Colada 2019 durante la clase magistral del sonero en la Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ãvila. Su cuarta y próxima edición estará dedicada a un multiinstrumentalista moronero, integrante de la agrupación Bellita y Jazz Tumbatá, Miguel Antonio Miranda López, alias El pulpo; nombre ganado por su capacidad para ejercer varios instrumentos a la vez.

Miranda, es también padre del baterista integrante de Dharma, Dairon Miranda Valladares, quien es bien recordado por protagonizar una extraordinaria guerra de baterías en la segunda edición del evento, en 2018. Magnífico sería presenciar en una segunda parte, tal derroche de talentos, esta vez padre e hijo.

Varias locaciones han recibido al elenco en su trayectoria, adaptado a la organización de cada año, tales como la sede Nicolás Guillen, la presentación especial en el cine Higuera del municipio Bolivia (en 2019) y la habitual descarga del último día en el Centro de Casas de Morón, manteniendo su sede principal en las primeras dos noches. No es secreto que, público del municipio cabecera anhela la extensión del festival hacia su territorio, lo cual sería magnífico, si descartamos el miedo a que nos sea extirpado y nunca más vuelva a ser Morón y su reguero un centro para el jazz.