concierto


Vicente Feliú, nuestro Maestro de Juventudes (+ Fotos, tuit y video)

Su partida duele, y mucho. Dicen que se fue cantando, con los acordes de La Bayamesa de fondo. Siempre habrá mucho de mística en Vicente, nuestro Maestro de Juventudes, fiel como pocos a su épica personal, a sus ideas y las pasiones del corazón, íntimamente relacionadas con las de Cuba.

En el momento de la muerte, decenas de amigos estábamos en Casa de las Américas, a punto de comenzar un concierto, que rápidamente se convirtió en su homenaje. La noticia llegó, y la tristeza recorría las mareas de nuestras almas. Allí estaban los jóvenes músicos Nelson Valdés, Leannelis Cárdenas, Rey Montalvo y Rodrigo Sosa, la musicóloga María Elena Vinuesa, el teatrólogo Jaime Gómez Triana, el intelectual Abel Prieto…, y muchos otros amigos. 

En las últimas horas hemos vuelto a sus canciones. Las oímos en nuestros hogares, en peñas y voces de trovadores que siempre contribuyen a la vida. Las imágenes de momentos cerca de él rebotan en nuestra mente, con la certeza de que él siempre seguirá palpitante, repleto de energías, en el imaginario de Cuba, en sus venas musicales y de amor a la nación.

Escuchar hablar a Vicente Feliú, fundador del Movimiento de la Nueva Trova —del cual fue presidente—, era como beber de un manantial de enseñanzas, más allá de la trova.

Con normalidad dejaba perlas como: “El trovador es un poeta que canta…â€, “…está dispuesto a defender sus canciones hasta las últimas consecuencias†y “…la juventud es un estado de rebeldía, de herejíaâ€.

Varias veces compartió con nosotros en diálogos que no olvidamos. Sus ideas salían acompañadas de recuerdos y anécdotas de momentos singulares de la historia trovadoresca del país y América Latina, junto a otros grandes como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Lázaro García, Augusto Blanca y José Andrés Ordás.

Autor de discos como Créeme, No sé quedarme, Arte poética, Aurora, Guevarianas y Colibrí, reafirmaba su confianza en las nuevas generaciones de creadores, a quienes incitaba a ser valientes y arriesgarse, porque “no lanzarse es señal de que se está envejeciendoâ€.

Con voz de hermano grande, aseguraba que “la trova es también una actitud, no basta con cantar y saber tocar guitarraâ€. Sobre aquellos tiempos fundacionales del Movimiento de la Nueva Trova, en un Encuentro con…, espacio conducido por la periodista Magda Resik, reconoció que institucionalizarlo laceró algo surgido de manera espontánea, con un profundo sentimiento de amistad colectiva y amor a la música, especialmente a esa que sale del alma.

Vicente Feliú en el espacio Encuentro con, en el Pabellón Cuba

“Pero era necesario hacerlo, porque vivíamos un momento muy complejo, en el cual algunos de nosotros estábamos en lugares diferentesâ€, expresó quien interpretó sus canciones en más de 20 países.

Acerca de los primeros años de la Revolución, dijo que fueron impactantes. “De momento, los jóvenes éramos protagonistas de todo. Los triunfos de la lucha en la Sierra Maestra y luego en Girón nos estremecieron, y a la vez se lograron gracias a las nuevas generaciones de entonces, como también la campaña de alfabetizaciónâ€.

“Hubo quien compuso canciones por primera vez después de la victoria en Girón, por eso nuestra creación también estuvo influida por todo eso. A veces, no pensamos que con esa invasión pudo terminar la Revoluciónâ€, agregó este hombre de hablar pausado y amor tremendo a su país.

Agregó que el éxito de la Nueva Trova en América Latina también estuvo favorecido por el proceso revolucionario en Cuba y su impacto internacional. “Nosotros y nuestras canciones eran la imagen de lo que sucedía aquí. En ocasiones, llegábamos a Argentina y otras naciones, y conocían nuestros temas, los copiaban de un casete a otro.

“Recuerdo que cierta vez me pidieron que escuchara uno para identificar las voces de quienes cantaban, pero casi ni se entendía. Ese era resultado de muchas grabacionesâ€, refirió sonriente.

Vicente, el niño que aprendió a sacar melodías de las guitarras con su padre, el hermano del también sobresaliente Santiago Feliú, era un ser humano natural y sincero, igual que sus temas, cuya singularidad más entrañable radica en el alma noble y valiente de cada palabra y melodía.

El propio Silvio Rodríguez lo dijo en ocasión de cumplir Vicente 70 años: “… si este amigo tiene fama de algo entre sus compañeros —además de trovador irreductible— es de nobleza humana. Y es que todos sabemos que él siempre ha sido el más dispuesto al sacrificio, verdadero cantor de barricadas, tantas veces no bien gratificadoâ€.

Según publicó en su blog Segunda cita en noviembre de 2017, Vicente “era uno de los estudiantes más aguerridos de la secundaria. De todos nosotros era el que parecía un héroe y, a la vez, el más elegante, el único que casi siempre andaba en saco. Nunca pude explicarme cómo conseguía aquel balance entre muchacho de clase media y feroz combatienteâ€, esto último seguramente en referencia a la etapa de ambos en la guerra de Angola, donde miles de cubanos pelearon por liberar aquel pueblo.

Nacido en noviembre de 1947 en La Habana, Feliú, Maestro de Juventudes, distinción más importante que entrega la Asociación Hermanos Saíz a personalidades de la Cultura, también demostró su dedicación y voluntad para ayudar a los demás durante sus 15 años en la dirección del Movimiento de la Nueva Trova, lo cual limitó su tiempo para crear.

Vicente fue fiel en todo momento a la música y la guitarra, partes inseparables de sus esencias. Así seguirá siempre donde esté. Me recuesto al espaldar de la silla, y lo escucho otra vez, con ese estilo inconfundible. Gracias por tanto, Maestro. Siempre te recordaremos cantando.

 
 

En concierto: Luna Manzanares y Nube Roja dan like a sus derechos

  1. ¿Cómo reaccionan Luna Manzanares y Nube Roja a sus/tus/nuestros derechos sexuales? ¡Con un like! Este 4 de septiembre esperan también tus reacciones en el concierto online que será transmitido en directo a las 2:00 P.M. por la página de Facebook del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), a propósito del Día Mundial de la Salud Sexual.
  2. “Para que en el ciberespacio no haya más acoso, no haya más violencia de género, no haya más maltrato, pues yo le doy like al uso correcto de las redes socialesâ€, dijo en un video promocional el músico Anthuan Perugorría, uno de los dos fundadores de la joven y ya popular banda de pop, “marcada por la incorporación de algunas variantes rítmicas que definieron este estilo en el pasado, así como su mezcla con géneros como el funk, el rock and roll, el jazz y la música electrónicaâ€.
    “Vivir sin violencia también forma parte de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Yo le doy like a la información y a la educación, que nos permite decidir por nosotras mismasâ€, acota Melanie Lavastida, cantante de esta agrupación.
  3.  
  4. El músico Lázaro Peña, el otro creador de Nube Roja en 2013, confiesa: “Tuve siempre la confianza y la franqueza para hablar con mis padres sobre mi sexualidad y esto me ha preparado para educar a mis dos hijos, por eso yo le doy like a la crianza que nos enseña para la vidaâ€.
  5. “Como padres debemos inclinarnos hacia este tipo de educación para que nuestros hijos puedan disfrutar de un mundo más bonitoâ€, cree la talentosa cantautora Luna Manzanares, merecedora de varios galardones: Premio Cubadisco 2017 en la categoría de Espectáculo Musical en Vivo, Distinción por la Cultura Nacional en ese mismo año y la Orden de las Artes y las Letras de Francia, en el grado de Caballero, distinción honorífica concedida por el Ministerio de Cultura de ese país.
  6. Los artistas anunciaron el estreno del tema “Baby I love you†en este concierto en línea que se incluye en el programa de actividades por la fecha, dedicada este año a la salud sexual en el mundo digital.

Vientos del ISA en Santa Clara

El trío Ventisa tiene pocos meses de fundado y ya participa en uno de los eventos más importantes de su ciudad de origen, A Tempo con Caturla. En Santa Clara los jóvenes integrantes de esta agrupación de cámara han encontrado el sitio idóneo para formar un proyecto en conjunto.

Surgió como un ejercicio docente bajo la guía de Gloria Laura Rodríguez Pérez, estudiante de flauta de la Universidad de las Artes (ISA), junto a otros dos alumnos de la misma alma mater: el cornista Eddimar Chizeca y la trombonista Lisday Pozo Aguila.

Sobre los momentos iniciales de la agrupación, en septiembre del pasado año, Gloria Laura comentó:

El Trío Ventisa lo conformamos hace unos meses, cuando se suspendieron las clases por la situación epidemiológica por la COVID 19. La Universidad de las Artes tuvo una iniciativa durante este período, que fue realizar prácticas en el instrumento que serían parte de la evaluación de ese semestre.

De ahí surgió la idea de conformar un trío con los estudiantes que estábamos en Santa Clara, se lo comenté a la decana de la facultad de música María del Rosario Hernández, y así surgió nuestro trío de viento.

¿Qué significa Ventisa? ¿Cómo decidieron ese nombre para el trío?

Esa es una anécdota bastante graciosa; y sucedió en nuestra primera presentación, en octubre, durante la apertura de la jornada martiana en la casa de cultura de nuestra localidad. Cuando el presentador fue a introducir nuestro concierto aun no teníamos decidido nombre y fue entonces que el maestro y trombonista Emilio Sánchez se le ocurrió de pronto llamarnos Ventisa, en alusión a Vientos del ISA.

El profesor Emilio es crucial para nuestro trío, pues nos asesora y estamos muy agradecidos con él.

Sobre la peculiaridad del formato, Gloria Laura ahondó:

Es un formato singular, incluso al principio no sabíamos cuál sería el resultado; aún así quisimos arriesgarnos. Afortunadamente todo nos ha salido bien. El nuestro es un formato único; aunque no quisiera ser absoluta al decir eso; pero es cierto que pocos podrán decir que han escuchado algo parecido antes.

Para escoger el repertorio es todo un reto, porque para el formato no hemos encontrado obras originales aún. Primeramente lo que hicimos fue escoger obras pensadas para otros instrumentos y hacerles un arreglo, reducción de orquesta o transportar de un trío de trombón para el nuestro: corno, flauta y trombón.

Aunque es un reto dirigir una agrupación tan peculiar, es maravilloso el trabajo que hacemos porque somos muy unidos y nos ayudamos mucho.

¿Qué obras interpretaron en A tempo con Caturla?

Una de las obras que hicimos fue Recordando cha cha chá del compositor Dario Morgan, con un arreglo del profesor Tony Pedroso que es el director de la Camerata Cortés, de la que también soy miembro. Esa obra en realidad está escrita a cuatro voces para flauta, y yo hice como una reducción y lo transporté a nuestros instrumentos.

También interpretamos Dile a Catalina de Arsenio Rodríguez; con un arreglo de Lisday Pozo.

¿Qué tal la experiencia de participar en esta edición de A tempo con Caturla? ¿Qué significa para ti tocar en tan importante evento de tu ciudad natal?

Participar en este evento es muy importante para nosotros, estamos muy agradecidos porque nos dieran esta oportunidad. Somos un formato novel y es una vía de darnos a conocer.

Desde que me fui a estudiar a La Habana siempre me ha gustado seguir participando en eventos que se organizan y realizan en mi ciudad, Santa Clara; para mí es un honor y un orgullo tocar aquí, donde me formé como persona y profesional.


El universo musical de Heidy Cepero (+Video)

La música es un elemento indispensable en su vida, como el aire y la comida, según sus palabras. La inspira para estudiar, la calma cuando está estresada, la alegra en momentos de angustia… Cuando pequeña su madre Leonor, quien fue cantante del Coro Profesional de Camagüey, le inculcaba ese amor y hasta le pedía que interpretara algunas melodías. La pequeña Heidy Cepero Recorder lo hacía incluso mientras caminaba. Así sigue ella, entre armonías y sueños, aunque también ciertas canciones le causan tristeza, porque la remontan a pasajes de dolor.

Aquella mujer amorosa dejó de estar físicamente cuando Heidy era apenas una niña, pero continuar en el camino de la creación es también una manera de estar más cerca, de sentirla viva.

Amante de los conciertos de música clásica, popular o de alguna agrupación vocal, recuerda con agrado su infancia, cuando solía jugar con muñecas, al parchís, a las cartas y al kikimbol. Ni siquiera los largos apagones en el denominado período especial borraban su sonrisa.

En quinto grado comenzó a estudiar en la Escuela Vocacional de Arte Luis Casas Romero, más tarde en el Conservatorio de Música José White, y luego Musicología en el Instituto Superior de Arte (ISA), en La Habana, donde se graduó en 2007.

Actualmente Heidy Cepero Recorder es musicóloga, máster en Cultura Latinoamericana, profesora en la filial del ISA en Camagüey, jefa de la sección de Crítica e Investigación de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esa provincia, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y aporta sus conocimientos en el Estudio Caonao, perteneciente a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem).

Madre de una pequeña, esta joven dedica muchos esfuerzos a la investigación, y ha obtenido reconocimientos, como el Premio Nacional de Musicología de la Uneac Argeliers León en 2008, y el Memoria Nuestra en dos ocasiones (2008 y 2020), dentro del Festival Mundial de Juventudes Artísticas Romerías de Mayo.

La ocasión más reciente fue en 2020 por su trabajo A rumbear en serio, sobre el conjunto Rumbatá y los orígenes de ese género musical en Camagüey. También ha indagado sobre la música de los grupos de antecedente haitiano Caidije, Desandann y Bonito Patuá.

Sonríe con frecuencia, mueve las manos y levanta la mirada, de fondo se sienten suaves melodías. Asegura que nunca ha pensado irse de su ciudad de tinajones, porque «soy apegada a la familia, me gusta ser camagüeyana, me encanta la calma de esta provincia.

«Me siento muy útil impartiendo clases aquí y como investigadora adjunta del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc). Creo aportar más desde esta región al programa de investigaciones que desarrolla el Instituto Cubano de la Música a nivel nacional.

«Las clases en la Universidad me mantienen al día en la búsqueda bibliográfica, me exigen superación como docente y los alumnos cada día están más actualizados, por lo que el reto crece de manera constante», dice quien se define como una persona sencilla, sincera y alegre, que le teme a la soledad y disfruta la libertad, compartir un café, conversar y descubrir lugares nuevos.

Añade que en el Estudio Caonao el ambiente es muy favorable, y se siente afortunada por la oportunidad de compartir con los artistas y contribuir a que cada obra quede lo mejor posible. «Esa interacción me complementa la teoría, me aporta como profesional y también como persona que ama y siente de manera especial la música», asegura quien también tiene un cariño singular hacia la AHS, organización que cumple 34 años este 18 de octubre.

«La AHS es parte importante de mi vida, un espacio de crecimiento e intercambio, de sueños y aprendizajes. Valoro mucho todo lo que hace a favor de los jóvenes creadores, particularmente de los investigadores.

«Me gustaría que siga logrando más alcance y también más protagonismo en universidades y otros centros académicos, más allá del arte. Son muchos los motivos para celebrar este cumpleaños 34», refiere la también miembro de su Dirección Nacional en representación de la sección de Crítica e Investigación.

Para esta agramontina que no ha dejado de crear durante la etapa de pandemia, resulta vital conocer y preservar las raíces musicales de Cuba, «para conocernos nosotros mismos como pueblo, saber de dónde venimos, nuestras identidades sonoras, que forman parte de nuestra alma como nación».

Heidy habla de manera pausada, en ocasiones acelera un poco el ritmo de las palabras. Sus ojos muestran un brillo peculiar cuando comenta sobre proyectos y anhelos. «Mis metas son seguirme superando; y en lo personal hacer feliz a la familia y a quienes me rodean, sobre todo ser una gran madre, sembrar en mi hija la semilla de la búsqueda permanente del conocimiento y la felicidad», manifiesta con entusiasmo.

Tal vez, cuando leamos estos párrafos ella esté frente a su computadora, disfrute nuevas creaciones en el estudio Caonao, intente algunas notas con imágenes de la memoria o juegue junto a su pequeña, fuente de melodías especiales.

*Publicado originalmente en Juventud Rebelde y el blog Mira Joven


Recordará festival virtual ediciones anteriores del Fiestón cienfueguero

A causa de la pandemia de COVID-19 el tradicional Fiestón de inicio del verano en Cienfuegos este año, tiene la particularidad que estará desplegado en las redes sociales, a través de su perfil en Facebook Festival de Música Alternativa Ciudad del Mar.

La séptima edición está sustentada ahora como evento digital, bajo la etiqueta #FiestonVirtual2020, según adelantaron Liliana Montalvo y Yankiel Ayala encargados de la promoción.

La página interactiva del evento en Facebook dispondrá desde junio remembranzas de las ediciones anteriores del Fiestón a través de pósters, fotos, spots, así como videos de conciertos, entrevistas de artistas.

Mientras, del 3 al 5 de julio en días de Festival, el perfil promoverá mayor contenido en vivo, tanto en Facebook como en las plataformas Instagram y Twitter.

Según enfatizaron los promotores, el Festival de Música Alternativa Ciudad del Mar es un espacio que mantiene por varios años un seguimiento del público local, así como de provincias cercanas.

Con esta iniciativa los organizadores pretenden sostener un vínculo virtual entre artistas y seguidores de la fiesta.

Medios de comunicación locales difundirán el certamen, en el Telecentro Perlavisión de Cienfuegos, por ejemplo, ocuparán un espacio que trasmitirá las «cápsulas» y videos de los artistas participantes en el Fiestón.


Cartografía de mayo para gorriones reincidentes

(A:) Mis amigos, los pocos, los tantos/ marineros de mis travesías/

tan impuros y mortificados/ desertores de todas las filas.

Que prefieren vuelos de gaviotas/ mientras llegan los clásicos

sueños/ pecadores eternos, que cambiarán las cosas/

mis amigos serenos y faunos/ elegidos en tierras remotas.

(Mis Amigos, Willian Vivanco)

No sé si se cumplieron los deseos, solo recuerdo que dábamos vueltas alrededor de la cruz. Bárbara, ¿qué hacíamos esa mañana de escalar peldaños? Casi pierdo los huesos en el empeño. Aquellos italianos desfallecían de sol. Ni siquiera recuerdo a qué vinieron, solo sus banderas y que eran lindos. David estremece la loma. ¡Pop and roll, pop and roll! La muchachada salta en posesión.

Cuando empezamos en la Universidad teníamos el susto de la primera semana. Entonces la palabra se replicó: Romerías. Alguien nos habló de aquello en tono solemne, de la tradición cultural y de las prácticas pre-profesionales. Otros, la mayoría, esperaban la fecha lo mismo que bacanal.

Al reto de los cuerpos la lluvia por fin cantó. Las vidas se contorsionan. En Holguín hay sed y Codanza cita al conjuro. ¿Tú crees en la casualidad? ¡Habrá sido tal vez performance de las aguas! Esa tarde regresamos sonrientes por la avenida.

Todo es deprisa, confuso… no sé si finalmente debo guiar al grupo de bolivianos o a la delegación de Pinar del Rio. Voy a donde otros pasos.

No lo veía desde aquel concierto de Postrova en la Sala Dolores. Reencontré a Eduardo Sosa guitarra en ristre en la Casona de Patrimonio, allá por el Parque San José. Usurpé sus canciones. Varios mayos desfilaron cuando en diálogo que compartimos para este sitio confesó: “Y entonces ahí comenzó el asunto con Postrova que desde que salió fue (gesto de avión), a la gente le encantó. Fue tremendo, muy bonito. Yo recuerdo que nosotros teníamos cuatro temas montados nada más cuando fuimos a las Romerías de Mayo, y aquello fue apoteósico. Todo el mundo pedía otra y otra y nosotros decíamos que nos interesaba promocionar sólo esos cuatro temas. Fue bien interesante y se produce el despegue a nivel nacional.â€

Esa tarde quedamos con Ilianita y Rafael de encontrarnos en la pizzería “Los Ãlamosâ€. Nos hartamos de chistes. La sobremesa quedó para el Calixto García. Los chicos holguineros y su furia por los patines me daban náuseas.  El “Yori, tenemos planes†fue el mazazo. Cuando recobré el sentido ya tenía en la bandeja de entrada fotos desde Ecuador.

Aquel mayo de 2011 fui a dormir a las pupilas de Miguel. Nos quedamos para el Memoria Nuestra. Yo trataba de confundirme entre las muchachas de Manuel Corona. Él, con sus barcos y la bahía de Nicaro.

Ay qué voy a hacer si tú te vas, chiquito mío que a mis ojos le quitó la oscuridad. A Iliana le encantaba el cubaneao flamenco de Reynier Mariño. Rafa atraviesa en bicicleta la ciudad para alcanzarla. La noche taconea. Vamos a la Casa de Iberoamérica, al Mestre, los parques y a donde quiera que llevan los puentes a la Península.

Llegar a Holguín es lo mismo que a mí. Años más tarde en el cuarto de hotel, con la maternidad desparramándose recopilo pensamientos. Iliana, ¿y qué hago ahora que la geografía internacional engulló tanto buen amigo? Irina va en pasarela con sus ojos color Turquía. La recuerdo esbelta en los desfiles del Fondo de Bienes Culturales con la mirada hacia el mundo.

Mejor, comamos aceitunas. Todos las preferían sin hueso. Él y yo estamos a ras de piso, no alcanzamos para las gomas del Caligari. Tenemos vasos con néctar de la noche y besos. Miriela coarta la voz, “Una de cal y otra de luna, un Deja vú y el miedo alcanza al ángelâ€. Dejamos los frascos en el fondo. Los pepillos gozan. El desfile es intenso. Quería darte un solo de mis canciones… florero, flores, Azucenas, Girasoles. Willian, Telmarys y Francis juntos, hago selffie a la memoria. Los sonidos se revolucionan al teclado. No quedó canción con etiqueta.

No lo pareces y aunque nadie me crea, la verdad que de vez en cuando te habita el rockero. La noche se extingue en nuestros zapatos. ¿Quién nos entiende? El Parque de las Flores es un hervidero. Observo tu metamorfosis. Te pierdo entre el furor. Creo que en cualquier instante te convertirás en Metal. Sonrío, hago trabajo etnográfico. Prefiero la humedad del Bosque, los gusanitos del césped entre sandalias y guitarras. Los muchachos comparten el humo y las canciones.

Este es un barrio de adoquines, nena/ aquí los negros rayan un tambor/ los caracoles te hablarán,/ la hierba es una ciencia/ la rumba baile de salón/ y en esa esquina universal/ se hace el cigarro y el amor. (…) Yo soy de un barrio barroco/ que tiene tanto sabor/ y tan real, que a flor de piel/ lleva su madera, su folklor.â€

Santiago me alcanza, algo de sus tejas con su francés pedigrí mezclado con arrabal. Desde la hierba se pueden alcanzar las utopías. No hay tiempo para escondrijos, ya casi es mañana. En una noche triste te alegrará, la conga se te sube a la cabeza. La conga se nos sube y con ella nos vamos hacia los coches. ¡Pop and roll, pop and roll! Nasiri canjea las monedas, una generación lo acompaña.

Nosotros partimos a donde Síntesis, primero en el parque Calixto, luego en el San José. Ele sacude las banderas, no distingo entre Carlos y el bajo. Los ancestros nos escoltan. Diana, Eme, la danza y la voz ahogan el tiempo. ¡Despierta!, no me lo puedo creer.

“Debo salvar a mi perro de la llovizna/ Pronto vendrán los gorriones a restregarle  n nubarrón de migajas en el hocico/ tirarán con saña y alevosía de sus instintos/ Ya chapotean las plumas en colonia mortuoria/ reparten los desperdicios de su ilusión/ les veo tramitar cuestiones de linaje/ papeleos de rutina/ Van a corretearlo/ los más veloces se sitúan en la línea delantera/ en pocos minutos picotearán sus pasos/ sofocan su mirada/ sucumbe el cuerpo/ ¡Ha sido un infarto!/ Sentenciará la amante del gorrión en jefe/ La muerte toma por sorpresa a mi perro sin legítima defensa/ mas primeramente le harán beber la orina/ con que cada día bautizara el patio/ al fin y al cabo/ los gorriones también son seres territoriales/ Hacen lo suyo, dirigen el vuelo donde un ladrido vecino/ En el acta de defunción reza:/ El pobre ha sido víctima de un resfriado/ Debo salvar a mi perro de la llovizna/ Antes de que los gorriones vengan a ponerle flores.â€

La Isla se reclama verso. El periplo de mayo de 2012 encuentra a la poeta que tal vez seré otro día. La Casa de Iberoamérica cobija a Poetas del Mundo, alquilo un pasaporte, soborno a la felicidad. Yuricel y Kiuder me abrazan.

(Reto aceptado): Me fui con Leydis a casa de otra conciudadana residente en Holguín. Bárbara no consiguió con quién dejar a Cristopher, el niño de dos años. ¿Qué árbol sembraron después de izar la ilusión? Dormimos, o al menos se hizo el intento, tres santiagueras y un niño en la misma cama. A ratos crecía el río o alguien atentaba contra la vida de la abuela. Eso decían los gritos que lanzó la señora toda la madrugada. Nunca como esa noche añoré que dieran las seis de la mañana. Arreglamos la fuga. El maquillaje se transfiguró mueca. No hubo tiempo para despedidas, Bárbara desaparecía entre su hijo y el vaho.


Romerías de Mayo, como un viaje al interior del sentimiento

Esta vez no hubo peregrinación del extranjero hacia la isla, del occidente al oriente del país, de las provincias cercanas hasta la Ciudad de los Parques, del interior de los municipios holguineros hacia la capital provincial. No ocurrirá el multitudinario ascenso de los romeros y romeras hasta la cima de la icónica Loma de la Cruz, que tantos sueños ha fundado, tantos besos ha inspirado, y tantos abrazos ha convertido a cientos de desconocidos en inolvidables amigos. Habrá que invocar el espíritu romero tarareando el Himno a la Alegría y repasando las imágenes de los encuentros anteriores como la mejor manera de desandar las calles holguineras repletas de música, danza, teatro, literatura, artes plásticas, historia.

El mundo está en pausa; el arte no. Por eso los organizadores de la edición 27 de las Romerías de Mayo decidieron apostar por una celebración sui generis del Festival Mundial de las Juventudes Artísticas, desde la distancia y con el apoyo de los medios audiovisuales y las redes sociales. Han cambiado el tradicional lema “No hay hoy sin ayerâ€, por otro que se ajusta más a las circunstancias actuales: “Porque no hay mañana sin hoyâ€. Bajo las etiquetas #RomeríasEnCasa, #ElArteNoPara y #ElArteSalva, cientos de personas se han unido a la celebración desde las diferentes plataformas de Internet para compartir fotografías, recuerdos, nostalgias, esperanzas…

Quizás a algunos les cueste entender por qué insistir en mantener las Romerías de Mayo desde “la vida digital†que existe detrás de una pantalla de televisor, móvil o computadora.  Para quien no haya estado alguna vez en medio del ambiente bohemio que reactiva las ganas de vivir, que envuelve en el espíritu eufórico de las celebraciones populares de altos quilates estéticos defendidas por los jóvenes artistas —cubanos y extranjeros— le será complejo (pero no imposible) concebir que una tradición envuelta en el halo místico del espíritu romero perviva más allá del contacto físico. A quienes les suceda, no los cuestiono, pero me gustaría encenderles la chispa de la curiosidad para que en las ediciones venideras se den un salto hasta la ciudad que no duerme, que vibra durante los primeros días de mayo.

Y es verdad que andamos recluidos, protegidos puertas adentro, para mantener a raya a un virus que nos ha vuelto el mundo de cabeza. Pero los cubanos no sabemos hacer otra cosa que transformar los reveses en victorias, así que estas Romerías se han organizado como un viaje al interior del sentimiento de cada joven artista, de cada romero, de cada cubano. Por primera vez, la Televisión Cubana ha transmitido el concierto pre-romerías, esta vez protagonizado por Polito Ibáñez, Buena Fe y David Blanco. Qué mejor oportunidad de disfrutar de su música en primera fila sin necesidad de credenciales o invitaciones especiales. Es cierto que no habrá multitudes este año, pero hoy como nunca antes está ante nosotros la oportunidad de visitar gratis, sin boleto de avión o guagua, y sin la necesidad de alojamiento, la ciudad más trasnochadora, artística y bohemia de Cuba durante los días que duren estas atípicas Romerías de Mayo. No sé ustedes, pero yo estoy escuchando ya los acordes del “canto alegre del que espera un nuevo díaâ€.


Vivanco endereza el aderezo al Trovándote 2020

Con objetivo, no menos, que de abrir el Trovándote 2020, «tras años de intentos fallidos», según el organizador del evento avileño Jorge Luis Neyra, llega a tierras avileñas, el nacionalmente reconocido por su éxito «Pilón», William Vivanco. Como figura clave de tal evento siempre es bien elegido quien dará el primer paso la noche inicial en el Patio de la UNEAC en Ciego de Ãvila; quien pondrá cerca del cielo las expectativas de los restantes tres días. Y sí, lo hizo, William Vivanco vino para recordarnos que «el pilón es sin miseria».

Un atrevimiento sin precedentes dentro del evento en sus 15 años. Por primera vez se toma como una de sus sedes un local que difiere con el público habitual del festival, El Patio de Artex del municipio cabecera, y qué noche, la de apertura. Tocar en centros con costo de entrada superior a los 10 pesos, moneda nacional, suponía un atentado contra la asistencia común al Trovándote. Algo digno de ver la noche del miércoles 11 de marzo.

Fotos: Celia Molina Sánchez

La experiencia para el invitado se resumió en: «Nunca había tocado en este lugar, en giras, aparecí en escena en el Teatro Principal. Neyra me llamó y me comentó que tocaría en un lugar de entrada paga … y por qué no, acepté.» Pero la misión de enfrentar el estar fuera de la zona de confort de organizadores y seguidores, le quedó pequeña al santiaguero. Un buen artista solo tiene como límite su talento.

Fotos: Celia Molina Sánchez

No se puede decir que fue un concierto a patio lleno, tampoco se puede negar que fue un espectáculo de lujo, una entrega íntima entre el interprete y su público, pues todo quien estuvo allí, quedó claro, fue a vivir la experiencia que es escuchar a William Vivanco en vivo. Según mi experiencia, no desiste de incitar a su público a vocalizar, como si todos mostrásemos ser tan histriónicos como él, que logra estupendos agudos y grabes notas, demostrando tener un amplio registro. Es un disfrute total escucharle interpretar como un cantaor gitano o un arraigo afrocubano y hasta un cántico irlandés.

El violín es un adorno melódico que se guardan para el momento perfecto. Fotos: Celia Molina Sánchez

Canciones de su último álbum «Lamento Congo», como «Carabela», formaron parte del repertorio de la noche, así como las más notables y reconocidas «El Pilón», compuesta como un canto nostálgico, recordando el calor del oriente, a cientos de kilómetros de casa, a 30 grados bajo cero, en Noruega, o el son montuno «…ya estamos llegando… jugando, jugando… aquí todos somos proletarios» «Guacho a la cosecha». Una remezcla de ritmos se evidencia de principio a fin, tal es uno de sus más extremos casos, su Danzón-Chá, «Ríos que no vuelven».

Entre las nuevas pistas en su más reciente fonograma, resalta la versión de la autoría de Miguel Matamoros, «La Cocainómana», canción grabada en anterior ocasión por el también cantautor Silvio Rodríguez. Pieza a la cual se refiere Vivanco como «Un tabú que ha trascendido por los años. Al día de hoy se sigue viendo de mala manera. Tema el cual logró tratar Matamoros con una gran elegancia.»

William afirma «El concierto ha sido muy emotivo de parte del público y su respuesta. Es gratificante como en Ciego de Ãvila existe un sector joven amante de la canción de autor, con mucho ímpetu y ganas de escuchar el género» –agradece el artista– «corro con la suerte de tener entre los escucha a los hijos de quienes en un principio siguieron a Vivanco, una generación se ha transmitido a la otra como una cadena».

El patio de Artex en pie, al ritmo de la nueva trova. Fotos: Celia Molina Sánchez

Desde hacía un tiempo ya, mucho para él, no visitaba la provincia. Vino en la ocasión, a celebrar en conjunto, sus 15 años de vida artística y el «otra y otra» del final, fueron otras cuatro canciones para su público que terminó la noche bailando ajeno a la existencia de sus sillas.