AHS Las Tunas


Performance, una voz aguda (+fotos)

En estos tiempos el arte cubano encuentra menos asideros para sustentarse, las constantes crisis van relegando sus expresiones a niveles ínfimos, suelen ser menos los acontecimientos que transcienden; a ello se añade que desde los círculos de la crítica y los estudios culturales se suele lanzar teorías sobre límites del arte, jerarquías artísticas o lenguaje contemporáneo, menospreciando algunos intentos legítimos.

Si bien la academia es importante para el entendimiento de símbolos, conceptos y técnicas, el arte no necesita de tanta armazón epistemológica, solo precisa dejar enseñanza, mensaje; o sea, comunicación entre artistas y espectadores. Así genera diálogo, reflexión y aporta elementos cognitivos, cuestión intrínseca también al performance.

Cultura performance DSeos TeatroPor estos días Las Tunas fue escenario de propuestas interactivas, a pesar de su ubicación geográfica, distante de las capitales culturales. Como sucede en Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Matanzas y La Habana, aquí los artistas exhiben sus deseos y móviles discursivos sea cual sea el contexto.

Basta con ver el efecto de los performances acontecidos durante La Pupila Archivada de la Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas, para entender que el arte se hace haciéndolo y para quienes, como yo, no pudieron asistir a todas las presentaciones, están los testimonios fotográficos de Yoandry Sardiña, con su excelente factura desde el trabajo con el lente, el oficio perceptual y -sobre todo- su peculiar modo de observar las cosas.

Los escenarios fueron calles del centro de la ciudad, locaciones que embellecen cualquier propuesta artística porque el Balcón de Oriente es una especie de escenografía con muy buena imagen para la fotografía.

Las condiciones estaban creadas, el escenario ideal, la primavera como atmósfera temporal, jóvenes y talentosos actores, músicos, bailarines…, más un público ávido de interacción y espiritualidad. Y en ese universo alineado para las buenas cosas, Andrés Borrero Ricardo (Las Tunas, 1981) lanzó sus guiones o argumentos para conceptualizar algunos performances.

Andrés es escritor (yo lo llamo creador) y la escritura es el medio comunicante. Quizás este desenvolvimiento en la expresión visual está alimentado por la cercanía al mundo de la escena, pues es hermano de la actriz Elizabeth Borrero (no lo sabía, lo obvio es desconocido a veces para mí).Cultura Performance Las Tunas 5

Andrés presentó Nothing else masters, interpretada por la estudiante de ballet Alejandra López Peña; Concierto a cuadros, desarrollado por el concertista Danilo Lozada Lazo, y Ciudad, por la actriz Leonor Pérez Hinojosa.

Cuando vi estas obras me dije: ‘qué bueno, los artistas piensan y dicen’. Y recordé algo importante sobre nuestro pasado artístico, sobre esa variante contestataria que nada ni nadie puede callar. Les contaré y, luego, volvemos al performance de Andrés Borrero.

Esta pequeña ciudad, que exhibe la sencillez de pueblos rurales, fue en la década del 80′ del siglo XX ubicada en el panorama cultural cubano con las propuestas del grupo La Campana. Jóvenes artistas, apoyados en el manifiesto conceptual de Armando Martínez Rueda que arremetió contra los curadores e instituciones. El grupo quizás tuvo un surgimiento casual, estaba integrado por algunos que fundaron la cofradía y otros que se fueron sumando en la medida que el espíritu de él se apoderaba de los espacios. Entre ellos, Oscar Aguirre Comendador, Manuel Martínez Ojea, Carlos Pérez Vidal, Lázaro Estrada, Eduardo Lozano, René Peña Carbonell.

Su obra fue contundente en medio de un ambiente de pasión por los héroes y todo lo que estuviese referido al tema «Patria». Cada época tiene sus códigos y vehículos comunicativos, aunque la obra de La Campana fue efímera y 35 años después quedan pocos testimonios gráficos, su mensaje está latente.

Terminé admirándolos por el valor de llevar la disyuntiva hasta sus límites y consecuencias, desde la voz grupal y su obra individual. Me atrevo a asegurar que tenemos deudas con los artistas de nuestra tierra. Luego de despojarnos de prejuicios debíamos reconocer a los que inscribieron -y aún lo hacen- el nombre de Las Tunas en revistas especializadas y la pusieron en boca de muchos que -incrédulos- no pueden calcular el potencial que desde esta tierra se expande por el mundo.

Y en eso del performance, los artistas de aquí han sido pródigos. En los primeros años del siglo XXI, el grupo Demos & Kratos, integrado por jóvenes, entre ellos Osmanys González Vargas, recorría las calles con un cuerpo ensangrentado, llevado en vehículo alternativo, en este caso una carretilla de albañil. Por mucho que el público quisiera abstraerse, generaba conmoción, pues cada cual ponía su experiencia para completar la propuesta.

Con Mohamed Roselló Labrada tuvimos lo más avanzado de la tecnología a disposición. Muchos recordarán las proyecciones de diapositivas con la obra de este creador, sobre cuerpos semidesnudos, contra una gran pantalla de cine. Las imágenes resultantes, cientos por cada contorsión del cuerpo, son de las propuestas más acabadas en este género, en cualquier época y sitio que se proponga. Mohamed es dueño de un estilo, uno de esos artistas que echamos de menos en nuestras salas porque -simplemente- con él pensamos y nutrimos nuestro intelecto.

Las esculturas andantes de Yuris Eduardo Bueno Yero son recurrentes hoy en los espacios públicos de la ciudad, muchas veces junto al proyecto D’Seos Teatro, las cuales cuentan con mucha aceptación por el grado de factura de sus personajes. En el caso de Yuri, es loable el tiempo de entrega del hombre artista; horas encapsulado en un vestuario puede resultar pesado o incómodo, pero no limitan la voluntad actoral.

En todos los tiempos el arte fluye según las circunstancias y necesidades sociales. El performance nace en 1916, unido al arte conceptual y bajo la égida del poeta y ensayista rumano Tristán Tzara, inmerso en el movimiento dadaísta. En general, es una vía expedita de interacción con el público, puro arte en acción. Además, como variante atemperada al desarrollo tecnológico, en muchos casos sus costos de producción anulan cualquier intento de representación.

Andrés Borrero enriquece esas memorias del arte interactivo. Su concepción fue inicialmente escénica, convirtiéndose en visual en la medida de la evolución plástica. El autor puede pretender un resultado, sin embargo, el alcance de la obra en el proceso de comunicación con el público es impredecible. Por ejemplo, el performance Concierto a cuadros, en medio de la vía pública, fue elevado a otro grado de resolución por la ecuanimidad de Danilo Lozada al interpretar con el violonchelo, en circunstancias donde los conductores detenían sus autos, aparentemente por la obligatoriedad de una luz roja y la cebra, junto al factor «deseo ver qué está pasando aquí».

Se requiere un trabajo previo para abstraerse del medio o entorno como lo hizo el artista, que ofrecía una escena casi irreal. No obstante, hay un elemento que destacó la capacidad comunicativa de esta obra, esa ni Andrés, ni Danilo, ni Yoandry podían saberla: la presencia de un personaje deambulante, desposeído de sus facultades psíquicas, que rompió los límites del espacio físico para ser parte de la obra.

Fue un mágico momento. Cada uno de ellos supo aprovecharlo, porque la interacción no está solamente en que la música sea capaz de volar lejos, no está en que muchos transeúntes pudieran ver la escenificación -todo ello es lo concebido o pensado-, la verdadera conexión es la confabulación del público con la obra. El performance es un arte que no se concibe en su totalidad porque todo el que se relaciona aporta.

Los actores escénicos conocen la ruta para la expresión plástica, el teatro abraza todas las manifestaciones, incluso, la solución manual de sus propios atrezos. No importa cómo se mueve el arte contemporáneo en el resto del país o en el mundo, hay códigos que han ido evolucionando a la par de la tecnología y los grupos sociales, pero estos, los nuestros, funcionan en un pequeño pedazo de mundo donde el público está ávido de un lenguaje que los haga pensar, interactuar y reconocerse en él. El performance es un lenguaje para el reclamo compartido de artistas y público.

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Homoerotismo en la plástica, con ojos de equidad

Almir Ulises y Aram Joao Mestre León son gemelos que comparten la misma pasión por las artes plásticas y similares derroteros en la creación. Recientemente se convirtieron en miembros de la Asociación Hermanos Saíz, institución que abrió las puertas también a su exposición bipersonal Body Heat, que exhibe actualmente la Casa del Joven Creador.

Desde el contenido, la muestra deviene un canto contra la homofobia, una lucha por la aceptación de la diversidad en cuanto a orientación de género, con obras cargadas de erotismo, unas veces más sutiles y otras más osadas, pero todas tocadas por el mismo hilo conductor que rompe las cadenas de los prejuicios y la discriminación.Almir Aram

Al decir de la crítica de arte Lisbeth Méndez Cedeño, «dentro del panorama cultural, la temática homoerótica ha sido expuesta en su condición más pura y natural, revelando desde el arte los rasgos y detalles de la singularidad que la compone». Y menciona poéticas como las emanadas en Cuba, a finales del siglo XX, de cuadros de Rocío García, Alexis Álvarez y Eduardo Hernández Santos.

La figura masculina desnuda es el eje esencial de las 16 piezas que conforman la expo, donde a veces aparecen seres fantásticos, impregnando al producto final una mezcla de modernidad y tradición. En ese sentido, explica Aram: «Se aprecian vestigios de la influencia de la animación manga, principalmente por la forma en la que dibujo los ojos y también porque desde niño he tenido una especie de adoración por criaturas mitológicas como las sirenas».

expo ahs homoeroticaOtro de los rasgos que llama la atención del espectador es el empleo de tonalidades intensas en varias de las obras. A propósito comenta Almir: «Es notable el uso de colores muy saturados para dotar de vida a las creaciones. Mi hermano fue el principal impulsor en este apartado. En cuanto a mí, el amor que siento por la naturaleza se abre paso en muchas de las ilustraciones, desde representar solo una flor en el suelo o un pequeño colibrí, hasta mezclar al ser humano con la flora y la fauna. Todo ser vivo posee una belleza única, nos entrelazamos de una manera u otra, y mi arte habla de esa conexión».

Ellos abrazan el arte digital para dar vida a las ilustraciones, con el empleo del software Photoshop, sin desdeñar en el proceso los bocetos realizados a lápiz. Sin embargo, y aunque poseen puntos de contacto entre sí, «una vez que el público se familiariza con nuestro arte es fácil diferenciar quién es el autor de cada pieza», apunta Almir.

Él narra que desde temprana edad a ambos les interesaron las artes plásticas, que incluso participaron en diferentes concursos y hoy, aunque son autodidactas, invierten «incontables horas para conseguir que nuestra visión quede plasmada en la pantalla». Además, aclara, «siempre realizamos nuestros bocetos en papel y los escaneamos luego. El medio digital no es una carencia, sino la herramienta apropiada para consolidar lo que aparece en nuestra imaginación».

Agradecidos de todos los que hicieron posible la muestra (desde el actor Matthew Pippin que sugirió el título), los creadores conminan al público a llegarse hasta la sede tunera de la AHS durante este mes, en el que estará expuesta. Coinciden en la importancia de educar a la población sobre el respeto a las diferencias, el papel fundamental del Código de las Familias para ese entendimiento y la importancia de visibilizar la temática en los medios de comunicación.

«Es nuestro aporte a la batalla por eliminar prejuicios que son heredados de otras generaciones y que deberían permanecer en el pasado», destaca Aram. «Se trata de ese paso para normalizar algo que forma parte de la cotidianidad y no debería ser tabú. Obviamente, no estamos siendo revolucionarios o innovadores en cuanto a la representación del homoerotismo en las artes plásticas, sencillamente esta es nuestra manera de sentir», agrega Almir.

Dos exposiciones colectivas como parte del Salón de artes plásticas Guernica y otra compartida en el centro cultural Huellas sirven de antesala a la actual propuesta de estos jóvenes, para quienes el arte es «una actividad que permite embellecer el día a día, una vía para explorar sentimientos y unir a las personas» (Aram); «una manera de ver la vida, de entablar relaciones con las personas; una forma de convertir lo que nos ocurre, sea negativo o positivo, en combustible para seguir creando» (Almir).


Vanguardia artística juvenil, logros y desafíos en la mira

La Asociación Hermanos Saíz (AHS), que en octubre próximo celebrará su IV Congreso, debatió aquí este jueves y viernes, en torno a sus logros y desafíos, con la presencia de Yasel Toledo Garnache, vicepresidente nacional de la organización, autoridades de Cultura en la provincia y artistas jóvenes de diferentes manifestaciones.

Los creadores, reunidos la víspera en horario de la tarde, reafirmaron en el debate sus inmensas ganas de hacer, a pesar de las carencias materiales que enfrentan en algunas áreas, las cuales dificultan los procesos, como ocurre con artes plásticas y realización audiovisual.

asoc hermanos saiz 2Especial interés suscitaron las intervenciones relacionadas con la producción editorial, especialmente la visibilizada a través de plataformas digitales, pues -según la intervención de escritores multipremiados en diferentes certámenes- no vislumbra el resultado esperado, perdiéndose el objetivo básico del libro de enamorar la lectura, además del sueño de todo literato de que la obra llegue verdaderamente a sus destinatarios.

En este sentido, Yasel Toledo puntualizó: “debemos ser capaces, a nivel de país, de crear textos y plataformas atractivos, potenciar los audiolibros y que nuestras editoriales publiquen títulos digitales”.

Por la parte de Artes Escénicas, se subrayó la necesidad de apostar por nuevos proyectos que involucren a estos inspiradores, además de rescatar los ya existentes con acciones concretas. Más allá de esa sección, los teatristas señalaron lo sabio que resultaría asesorar a los jóvenes que asisten a las actividades, impartir talleres y divulgar mejor el quehacer de los asociados, partiendo de la misma institución, hasta llegar a la provincia y otros territorios.

Garnache enfatizó en la importancia de fortalecer el trabajo y las relaciones con universidades, para realizar actividades y que se conozcan los artistas. “Este país tiene mucho talento. Nuestra juventud debe conocernos, saber cómo funciona la asociación; eso es garantía para el crecimiento, pero no es crecer por crecer, sino lograr que nuestros miembros sean realmente activos”, alegó.

Igualmente, el líder reconoció las potencialidades que tiene el Balcón de Oriente para que exista una cruzada, como sucede en otras provincias, ya sea de literatura, artes escénicas u otras modalidades. Tras el mismo hilo conductor, Ana Margarita Arada Clavería, actual directora de la AHS en estos predios, reafirmó que, aunque se han desarrollado actividades para determinadas ocasiones, el gremio debe acercarse más a las comunidades e intercambiar con pobladores de zonas intrincadas.

En ese sentido, coincidieron en la importancia de consolidar las alianzas con otras instituciones, incluso más allá del sector cultural, para resolver problemas viables ante determinadas limitantes como es el caso del transporte necesario para la realización de actuaciones en lugares distantes de la ciudad. En ese apartado, afloró el ejemplo del festival Entre Música, unido al sueño de extenderlo -un día no muy lejano- a otros municipios tuneros.

El encuentro culminó con una exhortación a superar las asperezas internas, fortalecer la comunicación, organizarse mejor y no perder nunca el entusiasmo que caracteriza a la vanguardia de arte joven, júbilo demostrado durante el intercambio con la célula institucional de Puerto Padre, acaecido el pasado jueves.

A su paso por Las Tunas, el vicepresidente nacional también presentó el libro Tiempo Joven, del periodista inolvidable José Luis Estrada Betancourt, texto que incluye entrevistas a destacados creadores jóvenes del país como, es el caso de la cantante Ana Irma Pérez Perelló, otrora presidenta de la AHS en esta oriental provincia.
La peña Hojas Sueltas, una exposición de Body Heat y la descarga artístico-literaria La Musaraña, completaron la agenda de estos dos días de introspección y aprendizaje.


Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas: miradas para crecer desde el diálogo

El aporte de los jóvenes artistas a la vida social y cultural de la provincia en el contexto epidemiológico, provocado por la Covid-19, y el éxito en la realización online de la mayoría de sus principales eventos fueron algunos de los temas abordados en el análisis de trabajo correspondiente al año 2021 de la filial de la Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas.

Algunos de los retos para el actual calendario son desarrollar una gestión comunicativa y cultural más eficiente, basada en la promoción de los artistas y en su inclusión activa dentro de la vida social de la localidad, y fortalecer el trabajo comunitario.

Lester F. Ballester, escritor y estudiante de Comunicación Social, refirió que se debe mejorar el trabajo de la organización en redes sociales, y desplegar una labor intencionada en plataformas digitales que dé a conocer la obra de los creadores y atraiga a las audiencias; sugirió estrechar vínculos con la Universidad de Las Tunas en función de ello, como material de práctica y estudio para los estudiantes.

El poco crecimiento de afiliados en la sección de artes plásticas debido entre otras cuestiones al cierre de la Academia y a la desmotivación de los artistas, se tocó por la urgencia de crear espacios para preparar a los jóvenes interesados en la manifestación, y potenciar los talleres infantiles con el fin de explorar la vocación artística en niños y adolescentes.

Leonor Pérez Hinojosa, actriz y vicepresidenta de la Asociación, expresó el imperativo de aprovechar al máximo a los creadores situados en las comunidades para consolidar el trabajo sociocultural, fortaleciendo los proyectos que desde allí ven la luz.

Entre los llamados de atención sobresalió la necesidad de crear una compañía de danza contemporánea para no perder a los egresados de la expresión formados en otras provincias, remozar los teatros del centro de la ciudad, incentivar el intercambio entre generaciones, y hacer crecer la membresía de la filial.

La cita contó con la presencia de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, Fernando Rojas, viceministro de Cultura, y Rafael González Muñoz, presidente nacional de la AHS, quien resaltó que en “Las Tunas está el mejor movimiento de escritores jóvenes del país, una Sinfónica con la mayoría de sus miembros en la Asociación, la Escuela Nacional de Clown, una joven realizadora con un largometraje galardonado en varias arenas (La Machetera, Yanet Pavón Bernal), un movimiento trovadoresco de calidad y en ascenso; todos orgullo de la organización y que hablan de un innegable desarrollo cultural”.

En el encuentro fue ratificada Ana Irma Pérez Perelló como presidenta de la filial tunera, y seleccionaron como nuevos vicepresidentes a Ana Margarita Arada Clavería, de la sección de Crítica, y Arolmis Reyes Oliva, de Música.

Asimismo la Dirección Municipal de Cultura reconoció a la AHS y a la labor de su presidencia en el período.

Reconocimientos por su labor en 2021: -Alejandro Batista, artes escénicas

-Yanet Pavón, artes visuales

-Luis A. Rodríguez, artes plásticas

-Alejandro Rama, literatura

-Armando López, literatura

-Alexander Jiménez, literatura

-Yunisleydis Castillo, crítica e investigación

-Saimy K. Torres, por su labor como vicepresidenta saliente por edad.


¡Sorpresas!, retos y motivaciones para la vanguardia joven artística de Las Tunas

¡Sorpresa! Se abrió “La Caja Negra” y salieron de “La Guarida” los miembros fundadores “Encontrados a destiempo”, los acordes de guitarra para endulzar el “Café Vidal” y las “Confluencias” pusieron online todo el quehacer de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Las Tunas gracias a la “4G” de las pasadas y actuales generaciones.

   Sí, sorpresa es una palabra común en un cumpleaños, y la vanguardia artística joven no se amilana con eso de temerle a los “tá” y asume los 35 con las pilas cargadas, los retos claros y las motivaciones para seguir conquistando la cultura cubana.

 

   En Las Tunas, por ejemplo, el festejo comenzó con la misión de protagonizar un hermoso capítulo en el enfrentamiento a la COVID-19, fue así como la amplia casona, ubicada en el corazón de la ciudad, se convirtió en sitio clínico para la campaña de vacunación comunitaria en el municipio cabecera y la membrecía de la AHS demostró una vez más que la cultura también salva.

   No faltó la entrega de trova, poesía, artes escénicas y más, como tampoco las manos jóvenes siempre dispuestas a guiar a los adultos mayores o familiares con sus infantes en medio de la aplicación de las dosis de Abdala, Soberana y Soberana Plus.

   Mientras, se cocinaba entre nasobucos, vía whatsapp y a deshoras, la materialización de sueños en pausa que debían hacerse realidad en este cumpleaños, a pesar de los tiempos difíciles y el hecho de que las filas de la organización también padecieran la COVID-19.

   La mayor certeza siempre ha sido la de aportar soluciones e iniciativas en aras de encaminar el quehacer de los afiliados, aunque el proceso asambleario haya sido pospuesto a causa de la pandemia, dijo al Portal del Arte Joven la presidenta de la AHS en Las Tunas, Ana Irma Pérez Perelló.

   En la jornada de celebración se materializó el lanzamiento de la revista “La Caja Negra”, un sueño hecho realidad en forma de plegable promocional bajo la tutela de las secciones de Crítica, Investigación y Audiovisuales para revitalizar la propuesta literaria que ya gozaba de popularidad y aceptación en anteriores eventos.

   Además, se abrió “La Guarida”, aplicación móvil que contiene el catálogo de la membrecía, tanto afiliado como en proceso de inscripción, y resulta herramienta inédita de este territorio para festejar el quehacer de la AHS tunera con un recorrido por su historia hasta la actualidad.

   La exposición «4G” en la Galería Guernica de la filial provincial aportó las miradas y reflexiones de “Cuatro Generaciones. Distintas Coberturas» en torno a la necesidad de proteger el patrimonio cultural de los pueblos; así como el espacio “Confluencias” permitió el encuentro entre varias manifestaciones artísticas.

   El “Café Vidal”, endulzado con trova; y el panel intercambio con miembros fundadores “Encontrados a destiempo” pusieron sobre la mesa las anécdotas y memorias de figuras como Iraida Williams Eugelles, Carlos Téllez Espino y Luis Flores Santiesteban.

   Ana Irma Pérez Perell, dijo que las motivaciones están claras, y entre ellas sobresale la necesidad de utilizar al máximo las plataformas digitales, la creación de una compañía de danza contemporánea, una Casa de la Trova y restablecer los convenios para el desarrollo cultural y económico de los eventos y las diferentes instituciones.

    A todas luces, resulta notable el hecho de mantener vivos, a pesar de la pandemia, importantes eventos como el Portus Patris de literatura, el Entre Música, el Radio Festival Online Ultrasonido y la Jornada Cucalambeana, así como la obtención de premios y reconocimientos en los Premios Calendario, el Memoria Nuestra, el Concurso Habitando Espacios de coreografía, entre otros.

   El conformismo nunca ha sido una característica del piquete de Las Tunas y estos tiempos complejos no será excusa para cultivarlo, por eso dejan claro que ni el azote de una pandemia, ni las limitaciones económicas, ni las lluvias de estas tardes, son obstáculos para continuar celebrando un cumpleaños a la altura del esfuerzo y compromiso de sus protagonistas.

   La Plaza Martiana, icónico escenario de la ciudad, fue testigo de la gala homenaje al aniversario 35 de la AHS en esta provincia del oriente cubano, una entrega de amor y arte que devuelve la vida a la urbe tras mucho tiempo de habitar la virtualidad y apostar por las distancias físicas para proteger la vida.

   ¡Que se haga la música, y continúen las sorpresas, retos y motivaciones!


Cita online para la creación joven literaria en Premio Portus Patris 2020

Con una cita desde las plataformas digitales pero dispuesto a defender lo más joven y renovador de la literatura cubana llegará del 24 al 26 del actual mes la XXVI edición del Premio Literario Portus Patris a Las Tunas, dedicado al género poesía y al ya fallecido poeta Antonio (Tony) Borrego.

Así lo confirmó a la Agencia Cubana de Noticias la presidenta de la Filial Provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Ana Irma Pérez Perelló, quien explicó que a pesar de la situación epidemiológica provocada por la COVID-19, para la AHS en Las Tunas y en especial para la célula del norteño municipio de Puerto Padre, resulta de gran valía la realización de este evento.

Lecturas poéticas, música, presentaciones de libros, exposiciones de body art, además de la invitación para que participantes y jurados de las ediciones anteriores del certamen graben un video relatando sus experiencias en el Portus Patris y los compartan a través de los perfiles en Facebook, Messenger o Whatsapp, está entren las propuestas de una edición diferente.

De manera especial se desarrollará el foro por internet «La eternidad de Tony Borrego» y la presentación del libro La eternidad no basta para todos, último texto escrito por el poeta antes de fallacecer en noviembre de 2019, como consecuencia de complicaciones derivadas de una sepsis generalizada.

Reconocido como el poeta más popular de su generación, Tony Borrego cosechó importantes lauros y el respeto y la admiración de colegas y público con la realización de su primer poemario Doy gracias a Dios por ser ateo, así como Terrenal, Diapositivas, Juegos Lunares, Juanillo, y Ovejas y demonios.

La XXVI edición del Portus Patris tendrá en su última jornada la premiación en directo desde el perfil en Facebook de la AHS Las Tunas, además de la presentación del libro El Diablo está en los detalles, del joven escritor de Ciego de Ávila Leonesky Buquet Rodríguez, ganador de la anterior convocatoria del evento.

Como punto de confluencia y confrontación entre la más novel creación literaria en Cuba, el Portus Patris convoca a los géneros de poesía y narrativa de forma alterna en cada edición, y entre sus requisitos invita a jóvenes menores de 35 años de edad a presentar sus obras originales e inéditas bajo un seudónimo.

El Portus Patris se ubica como el evento de literatura más añejo que tiene una célula de la Asociación Hermanos Saíz en la provincia; con su desarrollo desde 1994 ha abierto las puertas de la creación a una vanguardia literaria renovada y prometedora, fundamentalmente del municipio de Puerto Padre.


Propuestas literarias para entretener el espíritu

Mucho se habla por estos días de cómo vencer al Coronavirus. Desde el punto de vista epidemiológico sabemos que la responsabilidad ciudadana y el aislamiento social son la vía más efectiva para enfrentar la pandemia. ¿Pero cómo vencer el tedio, la monotonía y la ansiedad que nos provoca el aislamiento?

No pocos apuestan por el arte y la cultura. Lo cierto es que las redes sociales se inundan de videos e imágenes de artistas que desde el arte transmiten mensajes de esperanza y solidaridad. Plausible gesto de quienes regalan sensibilidad en tiempos de incertidumbre y desconfianza.

Este tiempo en casa puede resultar provechoso para actualizar trabajos pendientes, conectarse con la familia y sobre todo, fomentar la espiritualidad. Nada mejor entonces que disfrutar de un buen libro. Escudriñar en sus páginas para descubrir nuevos mundos y redescubrir la realidad. Este es un buen momento para retomar clásicos y conocer autores y obras de nuestros más noveles escritores.

Aquí van cuatro sugerencias de literatura hecha por jóvenes tuneros que sin dudas harán pensar, reír y hasta llorar a todo el que se interese por la buena lectura.

La primera propuesta a disfrutar es del género poesía. Sepia, el primer libro de Saimy K. Torres publicado por la editorial Sanlope, es un poemario que atrapa por la fuerza expresiva del verso íntimo y vivencial cuyo discurso pugna por exorcizar sombras y abrirse paso hacia la luz. El libro se convierte en un grito, en una voz que lucha por darle color a los inciertos días que transcurren en sepia.

Grunge, de Alejandro Rama, premio extraordinario de cuento Centenario de José Soler Puig 2016, narra historias viscerales que parecen salidas de esa subcultura que originó el género musical del que tomó el nombre. De ahí que la sonoridad emanada en el discurso sea enérgica, gutural, distorsionada. Recontextualizado en nuestra realidad, Grunge, nos ofrece cuentos alucinantes que serán muy disfrutados por los lectores.

Las últimas propuestas son para compartir con los más pequeños de casa mundos imaginarios que se parecen mucho a nuestra realidad pero siempre brindando una enseñanza a niños y adolescentes. Ambos títulos fueron premiados en concursos nacionales, Cantábulas y Epopemas del bardo Pul Salalira, de Junior Fernández Guerra, premio Calendario 2018, y El Ladrón de ideas, de Yeinier Aguilera Concepción, premio Principito 2016.

Alejandro Rama. Foto: Yeinier Aguilera

El primero es un manuscrito medieval que parodia historias de caballeros y princesas, seres mitológicos que parecen atormentados por las mismas miserias y problemas que los hombres de hoy. Todo esto contado con un tono lúdico y una sutil ironía hacen de Cantábulas… un libro original, que hace reír al mismo tiempo que reflexionar sobre cuán parecido es el actuar y sentir del hombre en cualquier época y contexto.

En el segundo, paradójicamente gracias a un ladrón de ideas y otros seres que lo rodean, se aprende a ensamblar y compartir buenas ideas. También como a través de la belleza y la sencillez se curan todos los males del mundo. Estos son cuentos asombrosos, llenos de creatividad e imaginación, en los que no falta el ingenio y el humor y en los que descubrirás que las respuestas que buscas no están en los otros sino en ti.


Alejandro Rama: «A pesar de las lejanías»

Son muchas las causas por las que un creador no obtiene el reconocimiento deseado o merecido. Lamentablemente hay quienes se escudan detrás de la lastimosa fatalidad geográfica para justificar su ostracismo. Sin embargo, la historia de la literatura cubana está repleta de autores que no se dejaron abrumar por la lejanía de sus terruños con respecto a la capital, y se convirtieron en grandes de las letras. Delfín Prats, Guillermo Vidal y Samuel Feijóo son algunos de ellos.

Por este mismo camino transita Geonel Alejandro Rama Alemán, asociado de la AHS en Las Tunas, quien recorre de vez en cuando los casi 50 kilómetros entre la capital tunera y su natal Manatí. Con él conversé sobre algunos temas que lo inquietan y lo definen como escritor. Es evidente que Rama, como le dicen los amigos, no toma en serio los fatalismos territoriales y hasta el momento lleva un buen paso en su carrera literaria.

Obtuviste en 2016 el premio José Soler Puig con el libro Grunge, y en 2018 con Mecánica de las naranjas el premio La llave pública, ambas son obras narrativa. ¿Qué estética o temas prefieres para cultivar este género?

Me gusta narrar a través del mundo interno de los personajes. Que sus preocupaciones, manías, suerte o infortunio contribuyan a crear una atmósfera enriquecedora para el texto y me permita decir lo que me inquieta y obsesiona como autor. Pienso en el libro como un edificio de historias donde todo quede bien acoplado para dar solidez a la estructura.

¿Consideras que tienes similitudes con autores de tu generación o te alejas de la narrativa cubana actual para lograr tu propia voz?

A nivel de lenguaje creo que me acerco un poco, aunque en el proceso creativo no me dé cuenta. Libros como los de Alejandra Damiani y Maikel Paneque tienen similitudes con los míos. Esto lo veo un poco más tarde cuando dejo enfriar lo que escribo. Estructuralmente trato de ser diferente. Soy de los que piensa que en la literatura cubana hay bastante diversidad de estilos y lenguajes. Hay cierta dispersión en los autores de mi generación.

Alejandro Rama. Foto: Yeinier Aguilera

 ¿Crees que esa diversidad o dispersión esté dada por la lejanía geográfica o la disminución de eventos donde socializar las ideas y las obras?

En cierta forma sí.

¿Un pinareño piensa y escribe diferente a un guantanamero?

Cuba es una sola, pero a veces los problemas que enfrentamos no son los mismos ni se ven con la misma óptica. También gracias a la informatización y las tecnologías se pueden buscar fuentes de conocimientos casi infinitas que ayudan a esta diversidad.

¿Entonces para ti no hay peligro de caer en la monotonía literaria y el arte de la intrascendencia?

No obstante, a esta diversidad hay una tendencia peligrosa de algunos que escriben libros donde el escritor narra la vida del escritor. Esto lleva a que se olvide al resto de la humanidad. Se descuidan los públicos y uno de los principios fundamentales de la literatura: el de comunicar de forma clara. Encriptan tanto el mensaje que los libros solo les interesan a una minoría de lectores selectos. Otra cosa es la falta o la mala orientación de algunos escritores jóvenes en cuanto a la bibliografía que deben consumir para mejorar su obra.

¿Sigues trabajando con la narrativa para adultos o piensas incursionar en otros géneros?

En estos momentos trabajo en un proyecto de literatura para adolescentes y jóvenes. Me parece que el lector juvenil está algo olvidado. En Cuba es difícil encontrar narrativa de este tipo. Aunque la producción literaria mundial es muy variada para estos lectores.

No digo que aquí no existan autores que escriban para este público. Simplemente me parece que hay pocos y considero importante escribir para ellos, porque es una edad en la que comienza a definirse el comportamiento y la conducta del ser humano. Y creo que desde nuestra literatura podemos contribuir a ello.

Si algún día se te diera la oportunidad, ¿te irías de Manatí hacía otra ciudad más grande?

Eso depende de muchas cosas. La familia, las posibilidades económicas o profesionales me pueden retener en mi pueblo o hacer que salga de él. Ahora vivo en Manatí y desde allí he escrito casi todos mis libros. El futuro tiene la última palabra. Pero creo que lo realmente importante es escribir en cualquier lugar que uno habite.


Amor y literatura: retazos de mi vida

Vivaz y dinámica es esta muchacha. La premura de su andar habla de la agitación de sus días. Cadajornada es un retoentre las asperezas del oficio, su condición de madre y su labor como vicepresidenta de la AHS en Las Tunas. Su literatura habla de empeños y sutilezas, de colores que se pierden en el Sepiay otras gamas, pero sobre todo habla de amor. Su nombre es Saimy K. Torres, una escritora tunera cuyo talento y constancia la hicieron merecedora del premio Principito 2018,en el género de literatura para niños, que otorga la editorial Sanlope de Las Tunas. A pesar de toda la carga que suponen sus responsabilidades, tiene un poco de tiempo para sentarse a conversar un ratico.

¿Qué tan difícil es para una escritora joven publicar o insertarse en el panorama de la literatura cubana?

Publicar es siempre un reto. La mayoría de las editoriales tienen una línea de publicación ya establecida, es decir, que publican a autores ya conocidos y es comprensible porque, además de prestigiar la editorial, garantiza las ventas del libro. Creo que ese es el principal motivo por el que resulta difícil que una joven escritora publique en el primer intento. También el hecho de ser mujer es una desventaja (aunque muchos se empeñen en afirmar que la igualdad existe). Es sabido que la forma de escribir de las mujeres es diferente y un ejemplo de ello es que en los concursos muchas escritoras enviamos obras bajo seudónimos masculinos, no porque nos sintamos inferiores a los hombres, sino porque a veces los jurados se indisponen ante una autora y no le dan la oportunidad al libro.

Hay mucho de ti en tus libros. ¿Cuándo decidiste contar tus experiencias familiares?

Creo que todo artista debe partir de sí mismo. Al final el ejercicio creativo es también un ejercicio de búsqueda. Mostrar quién eres o quién no eres. En mi caso la literatura es el modo de comunicar todo lo que no logro decir en la vida cotidiana. Mi primer libro Sepia, es una especie de exorcismo. Fue el camino que encontré, no para lamentarme de mi pasado, sino para echar fuera los fantasmas que me robaban el sueño. Una vez escrito y publicado siento mucha paz. Realmente creo que comencé a escribir desde esa perspectiva. Escribía diarios cuando era niña, cuando no encontraba amigos o familia a quién contarle mis miedos o mis fantasías. Creo que así comenzó todo y ahora no puedo negar esa influencia. Cada poema o historia que narro tiene un poco de mi día a día.

Ganaste el Premio Principito 2018 que otorga la Editorial Sanlope con el libro Mi hermano Pablo. ¿Qué significa este premio en tu carrera como escritora?

Realmente no mando a muchos concursos. Creo que, si bien el concurso es una oportunidad para medir tu creación, esta no debe valorarse solo por la opinión de un jurado. Este es mi primer premio y me ha llenado de alegría, sobre todo porque podré ver el libro publicado que es lo más importante. El jurado del concurso estuvo integrado por escritores que admiro y eso me hizo sentir que vale continuar creando. De hecho, Teresa Melo (integrante del jurado), es quien tiene a su cargo el prólogo. Mi hermano Pablo es un libro escrito desde el amor y construido con los retazos de mi vida diaria, por eso me emociona tanto que haya sido precisamente este, el libro que me indique que voy avanzando por el buen camino de las letras. 

Mi hermano Pablo está escrito desde un narrador que no es el eje central de la historia. ¿Por qué narrar está conmovedora historia desde la visión de un hermano mayor y no de Pablo o la Saimy madre?

Creo que la literatura para niños debe ser refugio y esparcimiento. Se pueden abordar todos los temas, despertar la sensibilidad, pero sin llegar al dolor. En el caso de este libro, necesitaba eso. La manera de hacer llegar un mensaje positivo sin acudir al pesar o al dolor. No es un secreto que el libro está inspirado en mi hijo menor, quien tiene necesidades especiales pues está dentro del espectro autista. Para una madre siempre es difícil hablar de estos temas, pero desde la voz de un hermano que comparte el mundo de Pablo.Se convierte en una historia cercana, divertida, que demuestra que los niños como él tienen un mundo rico, vivo, sentimientos qué compartir y eso los hace merecedores de nuestro cariño y respeto.

Pablo es un niño con características especiales, no obstante, tiene una imaginación e inteligencia sorprendentes. ¿Cuánto le debe la literatura infantil a este tipo de personajes?

Quien escribe literatura infantil siempre crea un ideal propio del niño. Es ahí cuandoeste personaje aparece. Por lo general es un reflejo del niño interior del escritor aderezado con características de otros niños que lo rodean.

Creo que muchas son las obras que han visto la luz gracias a este tipo de personaje, obras que son siempre bien recibidas y agradecidas por el público. Pudiera poner ejemplos de la obra de Gonzalo Moure, James M. Barrie, con su Peter Pan, Alexis Díaz Pimienta con Chamaquili o Pipa Mediaslargas de A. Lindgrend. En fin, personajes como ellos, como Pablo, existirán siempre,pero creo que, aunque hay mucha literatura sobre personajes así especiales, existe poca literatura para los niños con necesidades especiales. Son niños que por sus características necesitan una literatura diferente. Mi libro no es para este tipo de niños, sino para que el resto pueda acercarse a ellos y ser un poco más inclusivos.

Hasta este momento. ¿Cómo definirías tu obra?

Muy personal, lo que a la vez la vuelve universal, porque no creo que lo que cuento o siento sea exclusivo en mí. Creo que mi obra es una búsqueda continua, ¿pero …no es así siempre?

Fotos: Yeinier Aguilera Concepción
Fotos: Yeinier Aguilera Concepción

 

Junto con tu labor como creadora eres vicepresidenta de la Filial Provincial de la AHS en Las Tunas. ¿Cuánta dificultad conlleva a la hora de crear o dirigir?

Soy de los que piensan que si vas a hacer algo debes hacerlo bien. Dirigir una organización como la AHS, que agrupa diferentes intereses artísticos, es anteponer las necesidades de la mayoría a la realización personal incluso. Sería hipócrita decir que mi ritmo de creación es el mismo. Es difícil llevar ambas cosas a la par. A veces quiero escribir, pero hay mucho trabajo por hacer con las cosas de la Asociación y entonces el sentido común me dice que debo cumplir con mis responsabilidades. La parte más espinosa es que el escritor trabaja con su mente, en un ambiente propicio. Cada escritor tiene sus pequeños rituales para el momento de crear y eso, lo he perdido por falta de tiempo. Sigo creando, pero un poco más despacio, tratando de equilibrar los tiempos.

¿Cómo consideras la labor de promoción literaria a los jóvenes escritores desde tu trabajo en la AHS?

Con sinceridad, creo que aún falta mucho por hacer. Me parece insuficiente el sistema de actividades y lecturas. En materia de promoción hay muchas otras acciones que pueden hacerse y deben hacerse, sin caer en el culto a la personalidad, pero sí valorando la figura y la obra del escritor. Para este nuevo año trabajar en la promoción de nuestros escritores es una de mis metas como vicepresidenta de la AHS. Sé que hay mucho talento en los escritores jóvenes. Sé que sus obras valen. Solo necesitan un poco más de apoyo.


Un poeta eternamente joven

Antonio Borrego Aguilera (Tony) es un escritor con tanto vuelo poético que en estos momentos su alma debe planear sobre nuestras cabezas rumbo al nirvana de la literatura. Pero es muy temprano para mitificar al hombre. Me referiré a Tony, el escritor, el amigo, el ser humano que caminaba por las calles de Cuba con la condición de poeta por delante. Reconocido como tal por artistas y no artistas. 

Junto a otros destacados creadores del territorio fue fundador de la Filial Provincial de la AHS en Las Tunas. Siempre estuvo al lado de los jóvenes. No solo escritores, y lo valida la influencia de su obra en las artes plásticas y audiovisuales. Varios músicos se valieron de la fuerza expresiva de su poesía para enriquecer los acordes.

Era común verlo sentado en un parque, en el patio de la Casa del Joven Creador o en la Uneac. Acompañado casi siempre de amigos que lo seguían y reverenciaban porque nunca trató a nadie desde la presunción y la distancia que establecen algunos encumbrados del arte. Respetaba a su vez el arte joven, no menospreciaba a los nuevos talentos y siempre tenía tiempo para compartir un poema recién escrito o escuchar y dar su parecer acerca de la obra de un colega.

Foto: Saymi Torres.

Ayudaba al que podía y como podía, aunque esto no es sinónimo de bonanza sin límites, pues también tenía sus días malos en los que se volvía un poco terco y beligerante. En más de una ocasión lo vi discutir y hasta creerse un Pushkin moderno que defendía a puño limpio sus opiniones.

Publicó más de 10 libros en diferentes géneros literarios. Entre ellos se destacan Doy gracias a Dios de ser ateo, Diapositivas, Juegos lunares, Ovejas y demonios, Los días de Dios y en estos momentos está en fase de publicación  La eternidad no alcanza para todos. Aparece en antologías de España, México, Argentina, Chile, Italia, Portugal y Brasil, además de numerosas colaboraciones en revistas tanto cubanas como foráneas.

A pocos días de su partida física ya se le extraña. Por la contundencia y calidad de su obra, por la fuerza de su personalidad lo recordaremos y estará entre nosotros. Para quienes lo conocieron, siempre será un poeta eternamente joven.