Rock


Pinar Rock: fuerza nueva para el metal cubano

Luego del receso impuesto por la pandemia de la COVID 19 y por el complejo contexto económico cubano, regresó a la cartelera cultural el festival Pinar Rock, uno de los más longevos de su tipo en el país.

Auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz en Pinar del Río, de conjunto con varias instituciones, la edición 27 de la cita metalera reunió a las noveles bandas Lugus, Black Bullet e Histéresis con otras más experimentadas como Congregation, Combat Noise, y la anfitriona Albatross.

“Preparamos un festival de rock con bandas cubanas y se demostró que en Cuba se hace metal de calidad. Hay una escena nacional, que tal vez no es como la queremos, pero que está ahí y tiene lo suficiente para llevar adelante este tipo de eventos”, comentó el bajista y voz líder de Albatross, Misael Hidalgo Cala, uno de los organizadores de la cita.

foto januar valdés

Dos noches de presentaciones en la Casa de las Promociones Musicales “La Sitiera”, confirmaron la existencia de un público seguidor del género, “impresionante por su nivel de entusiasmo y energía”, según coincidieron los músicos participantes.

No obstante, Fabio R. Castillo, director de Lugus, explicó al programa radial “Hecho en Casa”, que la escena rockera actual carece de diversidad y está limitada por fenómenos como la migración y las dificultades económicas del país.

“Hay una cosa que es cierta y es que el metal no es para todo el mundo, es para las personas que lo sienten de verdad. Nosotros sabemos que el metal extremo va dirigido a un público específico y las concesiones que llevaría ampliarnos hacia un público distinto probablemente atenten contra la misma esencia de este estilo nuestro”, argumentó.

Al respecto, Carlos Labrada, también integrante de Lugus, agregó: “Nuestro sonido está mucho más influenciado por bandas extranjeras pero eso no significa que en un futuro desestimemos raíces del jazz, la música afrocuabana, etc., siempre y cuando quepan dentro de lo que queremos hacer que es un metal progresivo un poco más virtuoso, más musical, pero sin perder la esencia del metal extremo”.

foto januar valdés

Un rock cubano

Precisamente, la creación de un sello musical propio es una meta común entre estos jóvenes músicos, que insisten en mostrar su cubanía más allá de lo obvio.

“Para hacer rock y que sea nacional, rock cubano, no tiene que ser una banda estándar con batá y con percusión. Las bandas que lo han hecho como Tendencia y Síntesis, lo han hecho espectacularmente bien, pero adueñarse del género no implica necesariamente eso”, consideró Jorge Antonio Fernández, director de Histéresis.

“Por ejemplo, si el jazz ha trascendido más en Cuba es precisamente porque en su momento Chano Pozo, Irakere y otros supieron apropiarse y adueñarse de ese género. Creo que una cosa similar tiene que suceder con el rock y de alguna manera ha pasado, lo que está el tema de los estigmas, tanto institucionales como a nivel popular, que ha dificultado mucho más ese proceso”, puntualizó el también tecladista de la banda.

Por su parte, Adrián Monroy, integrante de Black Bullet, comentó que “las letras de Black Bullet tienen el vocabulario del cubano popular de toda la vida, quizás instrumentalmente no, pero los temas y el mensaje que queremos transmitir sí reflejan esa cubanía”.

foto januar valdés

Aunque muchos conocedores concuerdan al afirmar que los actuales no son los mejores momentos de la escena rockera cubana, el festival Pinar Rock, en su más reciente edición, acentuó la existencia de una nueva hornada de músicos cultores del género y también de un público ávido de este tipo de propuestas.

Independientemente de los diversos factores que hoy atentan contra una mayor difusión y desarrollo del movimiento del rock cubano, hay una fuerza nueva que encuentra amparo en la Asociación Hermanos Saíz, la cual organiza eventos similares al Pinar Rock también en otras provincias del país.  

Al decir de Adrián Monroy, “el hecho de que exista una institución que haga festivales de metal anualmente, ya dice mucho. El crecimiento, el apoyo de la AHS con cualquier rama artística no es cosa común, la AHS se preocupa mucho por la expansión cultural en todas las esferas”.


Bayamo vibró a ritmo de rock

Cuando el joven de 17 años bautizado como Elías, el Niño Prodigio, sacó las primeras notas de su guitarra eléctrica durante el primer concierto del Rock de la Loma, ya se advertía que las presentaciones volverían a retomar la genialidad después de tres años de impasse debido a la pandemia de la Covid-19.

En esta ocasión, del tres al cinco de marzo la Casa de Fiesta de Artex recibió a las bandas y frikis que durante tres días disfrutaron de los espectáculos, permeados de luces, humo y buena música rockera.

En la primera noche, la agrupación holguinera de rock electrónico Spíritu Libre interpretó canciones de su primer disco Fénix, mientras que la antológica Sex By Manipulation insufló la fuerza del heavy metal al público hasta convertir el espacio en un gran ruedo de slam.

Esto fue solo el principio para un segundo día permeado de espectacularidad y con un número mayor espectadores que disfrutó de la unión de Elías, el Niño Prodigio y Spíritu Libre. La banda Mestastasys, contagió a los presentes con su música, donde motivaron al crecimiento ante las dificultades.

La XVIII edición del único evento de promotores del metal trajo consigo cambios positivos, de gran beneficio los participantes.

“Se ha vuelto a retomar la verdadera esencia del Rock de la Loma, con inserciones de las exposiciones y los tattoo. Los eventos culturales se deben ajustar a los cambios en el país para sustentar su propio desarrollo, ir creciendo y ganando en importancia. La forma en que se está gestionando y pensando este evento es el camino a seguir”, comenta Robin Fajardo, vocalista de Metastasys.

Por su parte, Yasmani Gómez, miembro de la agrupación Other Brain, considera que esta edición ha sido más prometedora en cuanto a la promoción de las bandas en las redes sociales y medios de comunicación. “También es impresionante la logística y preparación, el local de los conciertos y el sonido”, añadió el vocalista.

El domingo trajo el culmen de los conciertos cuando las nuevas generaciones abrieron el concierto de clausura, con la agrupación manzanillera Eskortey. La necesidad de otra mentalidad sostuvo la holguinera Other Brain, en un cierre que abrió la esperanza hacia una nueva edición del Rock de la Loma, en el 2024 como Coloquio Internacional de Promotores del género.

La vuelta a los espacios abiertos y una mayor presencia de bandas internacionales y cubanas son algunas aspiraciones para la próxima edición. A pesar de las sombras propias de un programa de tan amplia magnitud son más luces de un evento que apuesta hace casi 20 años por la defensa de la diversidad y calidad artística del rock.


El rock cristiano llega a Bayamo

Con el concierto de los intérpretes de Villa Clara Ismael Guimarais y Nueva Vida, se abre paso el rock cristiano en las jornadas preevento de la XVIII edición del Rock de la Loma.

En la Casa del Joven Creador de Bayamo, los cultores de este género compartieron acontecimientos significativos de su vida que constituyen inspiración para sus letras de alto nivel poético.

Los músicos interpretaron sencillos de su repertorio como Dios y yo, Amor princesa y Que el justo diga Amén, donde fusionan el pop, el metal y la nueva trova.

Esta variante del rock alternativo mantiene la sonoridad propia del estilo en que militan, con un enfoque distinto sobre la violencia, las drogas, el alcohol y la violencia contra la mujer. Sus canciones se caracterizan por un amplio contenido social, incluyendo la espiritualidad de los intérpretes.

Yusniel Valdés Puig promociona a los artistas cristianos durante su presentación. / Marco Antonio Aguilera.

El concierto también se inserta en las celebraciones por los nueve años de la fanzine Jesús es mi Rock, creada en 2014 por el granmense Yusniel Valdés Puig para la promoción de los principales exponentes del rock cristiano en la esfera nacional e internacional.

“Descubrí que hacía falta apoyar un tipo de género específico como el rock y el metal cristiano. Muchos medios alternativos hablan sobre lo que está aconteciendo en la música cristiana, pero nadie se atreve a hablar sobre este género musical y su gran movimiento”, reflexiona el promotor.

En el encuentro, donde participó Yordan Roberto León Rodríguez, director provincial de Cultura en Granma, es una muestra de la amplia diversidad musical presente en el evento nacional de promotores del rock.

Maykel Ernesto y Yanco León comparten su ate con estudiantes bayameses. / Marco Antonio Aguilera.

Como parte de las actividades preevento también continuaron las actividades comunitarias, en esta ocasión en la Escuela de Comercio de Bayamo con la presentación de los trovadores Maykel Ernesto y Yanco León.


Dialogan sobre evolución del heavy metal y sus aportes a la cultura rockera

Un género diverso e integrador se vislumbró durante la conferencia Más de medio siglo de heavy metal, impartida por el promotor Pavel Reyes Alfonso en la Casa del Joven Creador de Bayamo, como parte de la tercera jornada preevento del Rock de la Loma.

El recorrido por los principales acontecimientos de las últimas cinco décadas relacionadas con un género nacido aprovechando las narrativas de ocultismo y el terror, permitió la comprensión de la sonoridad propia de los múltiples estilos que militan dentro de la vertiente más “pesada” del rock.

En el intercambio, los participantes conocieron sobre el surgimiento de atributos propios de la cultura rockera, como el saludo maloik o mano cornuda, y prendas utilizadas por intérpretes y seguidores del metal.

Las melodías de Black Sabbath, Motörhead, Kiss, Venom, Guns N’ Roses, Mayhem, Metallica, Nirvana y otros exponentes icónicos construyeron la atmósfera de libertad y respeto necesaria para romper con ideas prejuiciosas sobre este género del rock.

Pavel Reyes, promotor del heavy metal y fundador del Rock de la Loma./ Fotos: Marco Antonio Aguilera.

Para Pavel Reyes es imprescindible desarraigar estereotipos acerca del heavy metal, empeño que cada individuo debe comenzar: “Cuando uno opina sobre lo que desconoce, generalmente tiende a equivocarse. El primer paso es conocer del tema, tener dominio e información”.

La importancia de encuentros donde se compartan experiencias sobre el metal es un aspecto imprescindible para la transformación del imaginario social. “Ha habido un cambio para bien en los últimos años en la programación cultural. El Rock de la Loma es un espacio donde se muestra el apoyo de las instituciones al género, pero pienso que solamente es el principio de una verdadera incorporación del heavy metal en la sociedad cubana, como mismo ha incorporado otros géneros al amplio espectro cultural de nuestro país”, reflexiona el también fundador del evento nacional de promotores del rock.

El trovador Yanco León fue uno de los participantes en el encuentro con jóvenes de la Escuela de Arte./ Fotos: Marco Antonio Aguilera.

Como parte de las jornadas preevento también se desarrolló un intercambio con estudiantes de la Escuela de Arte Manuel Muñoz, con el fin de incentivarlos a participar en la décimo octava edición del Rock de la Loma.


Espíritu de Rock de la Loma se siente en Bayamo

Rockeros de todas las edades llegaron este 28 de febrero a la sede de la filial de la Asociación Hermanos Saíz de Bayamo para disfrutar del género musical y la socialización entre los seguidores.

Con la Feria de Tatuajes y Artesanías y la expoventa de libros, el evento nacional de promotores del rock se posiciona como un acontecimiento cultural de gran significación para los granmenses.

En el portal de la filial de la AHS en Bayamo se comercializan artesanías. / Fotos: Marco Antonio Aguilera Ramos.

La presencia de jóvenes tatuadores, muestra del vínculo de la AHS en Granma con el talento artístico de la provincia, pondera la creatividad y la determinación con diseños de altísima calidad.

Fotografía 3: Joven tatuador brinda su arte a los bayameses

Como parte de las actividades preevento del Rock de la Loma, también se comercializan las entradas para los conciertos de las agrupaciones en la Casa del Joven Creador y las taquillas de otras instituciones culturales de la capital de Granma: el teatro Bayamo, la sala José Joaquín Palma, el Cine Céspedes y la Casa de Fiestas de Artex.

El evento nacional de promotores del rock este año realizará su décimo octava edición y desde el 2004 contribuye a desarraigar prejuicios sobre el género musical.

El encuentro, único de su tipo en Cuba, se consolida como un espacio para el diálogo sobre experiencias en promoción del rock y el intercambio de los músicos con su público.


A ritmo de rock se tatúa en Bayamo

Como antesala de la XVIII edición del evento Rock de la Loma, se realiza desde este 27 de febrero una Feria de Tatuajes y Artesanía en la sede de la filial de la Asociación Hermanos Saíz de Bayamo.

En la Casa del Joven Creador del territorio, jóvenes tatuadores brindan su talento a quienes para impregnar en su piel dibujos con simbolismo propio del heavy metal.

Jailer Pérez López termina el primer diseño de la Feria.

“Como tatuador, el metal me conecta con el trabajo, y para el cliente se convierte en algo emotivo. En el arte, la música y la pintura van estrechamente ligadas. Por tanto, el rock y el tatuaje siempre deben andar juntos”, declara Jailer Pérez López.

Yudisleidis Guerra Sosa, primera persona en ser tatuada, descubre un arte en esta práctica ancestral, que acompañada de heavy metal otorga un nuevo sentido a los diseños.

Adrián Calcedo de la Torre realiza uno de sus trabajos en la sede de la AHS en Bayamo.

Entre otras actividades preevento del Rock de la Loma, se encuentran conferencias sobre la historia de este género musical, proyección de audiovisuales, venta de artesanías e intercambios en las comunidades.

La actual edición del evento nacional de promotores de rock se desarrollará en Bayamo del 3 al 5 de marzo. En su programa contempla visitas a sitios históricos, presentación de libros, paneles y conciertos de las agrupaciones Eskortey, Metástasis, Spíritu Libre y Sex By Manipulation.


Vuelve el Rock de la Loma

Ferias de tatuajes, encuentros teóricos, presentaciones de libros, recorrido por sitios históricos y conciertos de bandas exponentes del Rock en Cuba centrarán el programa de actividades de la XVIII Edición del Evento Nacional de promotores Rock de La Loma que tiene a Bayamo como plaza fija, luego de tres años en pausa por la pandemia de Covid 19 y las restricciones económicas actuales.

La cita, única de su tipo en el país, se estará desarrollando del 3 al 5 de marzo con la participación de investigadores, promotores culturales y bandas musicales defensoras del género, entre otros invitados. 

Dentro de las bandas previstas a participar están Metástasis, Sex By Manipulation, Spíritu libre y Skortey, según anunciaron los organizadores del evento.

En conferencia de prensa realizada en la sede de la Asociación Hermanos Saíz, en la capital granmense, transcendió que la membresía de la vanguardia juvenil del territorio, se alista para el nuevo encuentro entre los rockeros.  

Este espacio marca la pauta desde una perspectiva cultural en el oriente cubano, donde la música y el amor se extienden en acordes estridentes desde la loma hasta el llano, en que rockeros, hippies y frikis hacen del disfrute de esta música como uno de sus más grandes acontecimientos.

La edición XVIII acaecerá luego de tres años de inacción, impasse ajeno a la voluntad de los organizadores, cuyas causas económicas no estarán exentas este año de acuerdo con nota divulgada en la página del evento.

El Rock de la Loma, es un evento que surgió en el año 2004 en la Asociación Hermanos Saiz de Granma.  

La filosofía del evento de hacer confluir bandas y promotores es fundamental, sobre todo en un momento de transición de la escena nacional, donde se repiensan las formas de su desarrollo cultural. Por tanto, se trata de un espacio de reflexión, único hoy en el país, que debe continuar alimentándose de la diversidad de visiones, propuestas y prácticas de sostenimiento del rock y el metal aquí. Ello lleva también a sumar a investigadores en estas discusiones.

LA JIRIBILLA


Días para el rock en el Metal HG

Con la participación de bandas de diferentes provincias del país, la AHS en Holguín realizó, entre el 21 y 22 de octubre, la 24 edición del Festival Nacional de Rock Metal HG.

El Festival se dedicó al aniversario 35 de la AHS en el territorio, consolidándose como una de las citas especializadas en el rock cubano más estables y de mayor poder de convocatoria en el país, comentó Yendris Santana, miembro del comité organizador del evento.

Entre las bandas participantes estuvieron Desbroce, Sex by manipulation y Ufory, de Camagüey; Metastasys DC, de Santiago de Cuba, y Complot, Claim, Butcher, Spiritu Libre, Gore Enciclopedia y Other Brain, de Holguín. Las actuaciones se realizaron en el Gabinete Caligari, sitio insigne del arte underground en Holguín, con bastante público, añadió.

El evento incluyó un segmento teórico en el Café del Arte Joven de la AHS, a cargo del investigador Raúl Cardona. Se presentó el libro Escaleras al cielo: el rock en Holguín, escrito por el propio Cardona junto a Zenobio Hernández y publicado por Ediciones La Luz, además de los fanzines Turbulencia y Subtle death, presentados por Thais Palau y Omar Vega. Alex Jorge (La Mole) leyó fragmentos de su novela Escaleras a ninguna parte.

Con el apoyo de la Dirección Provincial de Cultura, el Festival Nacional de Rock Metal HG destaca a Holguín como una de las plazas más emblemáticas en la promoción de la música alternativa cubana. Este evento tiene la finalidad de difundir y promover la cultura musical rockera, despertar la reflexión y valoración del rock al patrimonio cultural mundial, así como estimular el interés por conocer los principales exponentes y tendencias de un género que se distingue, también en nuestro país, por su riqueza y variedad.


Promocionar el rock: con piedras en el camino

Con algo más de dos décadas a principios del siglo XXI, el rock continúa siendo poco privilegiado por la gran industria y generando polémicas en varios sectores, incluso en el artístico. Por esa razón en Cuba la labor de los promotores cobra especial importancia para visibilizar al género y sus cultivadores en los espacios que ameritan.

Holguín es una de las plazas rockeras fuertes en el país y eso se debe, en gran medida, a la labor de promoción y producción de eventos que acá se realizan. Sin embargo, los promotores tienen que sortear muchas dificultades para llevar a buen término su trabajo, que en muchas ocasiones más que su profesión es su pasión.

Uno de los roqueros apasionados que conozco es José Raúl Cardona, quien por alrededor de dos décadas se ha desempeñado como productor y promotor de la música rock y ha investigado sobre este fenómeno cultural en la provincia. Con él converso sobre estos temas que, aún por conocidos, no deben dejar de generar polémica.

Hablar sobre el apoyo institucional es llover sobre mojado. Al promotor sin una entidad que lo respalde y albergue, se le dificulta su labor al extremo. Incluso en esta provincia, donde esta cultura musical está bien extendida, no siempre aparecen oídos receptivos.

Sobre esto José Raúl afirma que la única institución que ha apoyado el rock en Holguín de manera natural es la Asociación Hermanos Saíz. De las demás del sistema de cultura, quizás se puede mencionar alguna que en algún momento nos haya apoyado por cumplir con una política o porque se lo exigen como la Casa Iberoamericana, con Hasan al frente, que ha abierto espacios, o cultura provincial, pero ha sido esporádico. Por ejemplo, al Centro de la Música debiera tocarle porque dentro de su catálogo tiene bandas de rock y de metal, y lo hace en ocasiones, por política, no tiene espacios sistemáticos o planes de promoción visibles. Si vamos a hablar de constancia es la Asociación Hermanos Saíz quien nos ha amadrinado durante muchos años, más allá de las distintas presidencias que se hayan sucedido

Con Ramón Ortiz, guitarrista de Puya. Foto cortesía de Raúl Cardona

Quizás por esta razón no son muchos los promotores que mantienen una constancia hacia el género, aunque existen espacios en la radio, se organizan festivales y hay un gran número de seguidores y de bandas. Haciendo un recuento breve en su memoria, Cardona se atreve a permitirse algún olvido y a mencionar algunos de los llevan un trabajo meritorio:   

Entre las personas que realmente tienen un trabajo meritorio en Holguín sobre la promoción el del rock, uno de ellos es Jean Carlos Cobas. Por muchísimos años lleva un programa radial llamado ¨Cable a Tierra¨. Desde allí ha entrevistado a músicos, promotores, editores de fanzines… Es una de las personas que más ha trabajado y creo que es un lujo tenerlo porque se pueden contar con los dedos de una mano las provincias que tienen en su cabecera un programa de radio dedicado al género.

Otra persona es Omar Vega, quien desde finales de los noventa tuvo su fanzine impreso y después lleva más de quince años con uno en formato electrónico que sale cada tres meses. Omar lleva años en la promoción, no solo del rock en Cuba, sino en Latinoamérica.

La tercera persona que ha tenido un papel muy importante en cuanto a la promoción es Alexander –La Mole– Jorge Parra. No solo en la promoción, sino en el desarrollo de la escena metalera en Holguín. Ha sido fundador, líder y compositor principal de algunas de las principales bandas que se han formado en esta provincia como Mephisto, Jeffrey Dahmer, Ley Urbana, Destrozer y Diadema. Es bueno recalcar su obra porque por más de dos décadas se ha mantenido defendiendo este género. 

Con mayor detenimiento en este aspecto argumentó otra idea importante:

Una de las cosas que no deben faltar es que Holguín y La Habana son los únicos casos donde el movimiento rockero impactó sobre la literatura. En estas provincias, desde principios de los noventa se extendió el rock como un fenómeno que logró impactar en escritores de la época. Acá podemos mencionar a Alexander Jorge, Mariela Varona, Youre Merino que tiene un libro de poesía dedicado a músicos, a festivales o al rock en sentido general, Irela Casañas y Hugo González también con libros de poesía. Hay un grupo de escritores que vienen de la generación de los noventa y aún siguen escribiendo. Ellos contribuyen también a cultivar el rock. 

Durante varios años laboró en la AHS como promotor y productor musical, sobre todo de rock. Acerca del trabajo desarrollado en ese periodo expresó:

En los años en que trabajé con la AHS, lo más importante, creo, fue que pude contribuir a elevar la calidad de los eventos como el Metal HG y las Rockmerías. Cuando heredé o asumí este último era un evento internacional que no tenía bandas internacionales. Creo que otro de los logros es haber puesto en el punto de mira a Holguín en la escena del rock durante ese tiempo. Eso fue gracias al trabajo de un reducido equipo de personas que ha luchado contra mucha incomprensión y apatía, no de las instituciones culturales, sino de los directivos de estas.  

Para ilustrar esto último solo bastó citar un ejemplo que refleja la realidad del interés que muchas instituciones le prestan al rock.   

Lo último que hice fue haber traído a Suicidal Tendencies, una leyenda del Hard core internacional y nada menos que con Dave Lombardo en la batería; quien, además, impartió la única clase magistral sobre drums que dio en Cuba y fue en Holguín, en la Casa de la Música. Sin embargo, considero que debido al poco interés que hay con el rock, esta actividad no se promocionó como debía, no se le dio la importancia que tenía. Allí estuvimos treinta o cuarenta personas y ningún músico, porque el Centro Provincial de la Música no se ocupó de promocionar o de convocar a sus músicos, fueran o no rockeros. Lo que Lombardo dio ese día fue una clase magistral sobre batería, no sobre el rock o sobre metal, creo que fue una oportunidad que perdió esa institución.

En la actualidad, Raúl Cardona ya no labora en el sistema de cultura en la provincia, sin embargo, continúa realizando una intensa labor de promoción. Sobre todo, podemos encontrar sus trabajos en las redes sociales y escribiendo para algunos medios como Metal Word        y Made in Metal, medios dedicados al rock, con todos sus subgéneros.

Aunque este trabajo se realiza fundamentalmente desde la casa y con gestión individual, podría pensarse que no podría tener muchas limitantes. Nada más lejos de la verdad, así narró su experiencia.    

La principal dificultad que he tenido, la que realmente me dificulta el trabajo para poder entrevistar a las bandas es el Internet al que accedo. Uno por el ancho de banda que no me permite, por ejemplo, acceder a Zoom o a Skype, las plataformas que emplean muchos de los músicos y bandas de la escena del metal, y he perdido la oportunidad de hacer varias entrevistas. Esa posibilidad del video en vivo, sostener una conversación y ese tipo de interacción, tan orgánica, que es lo que realmente buscan la mayoría de los músicos, me resulta en ocasiones muy difícil. A eso le tienes que sumar lo caro que es todavía el servicio de conexión. Este es un trabajo que lleva muchas ¨horas nalgas¨, como se dice popularmente. Requiere mucho tiempo de estar conectado para poder hacerlo y sale caro económicamente. Ahora, luego de un tiempo, se me facilita más porque me reportan los jefes de prensa de tres o cuatro de los principales sellos más importantes del mundo en la escena rockera como AFM Records o Napalm Records, y de otras discográficas como Argonauta Records, y empresas productoras que se dedican a la promoción de bandas de otros sellos como la All Noir. 

Pero cuando el trabajo es una pasión se sortean las piedras que aparecen. Acerca de las satisfacciones que ha tenido en esta nueva labor de promoción, Cardona se detuvo ampliamente:

Este trabajo me ha dado varias satisfacciones en lo personal. Primero, que pude tener la posibilidad de contactar y entrevistar a personas, músicos que sigo desde la adolescencia. Lo otro es que, una vez que se publica esa entrevista y esa persona, que es el mismo músico, la comparte y diga que le pareció excelente, o que le fue importante, es otra gran satisfacción que siento. Sabes que he sido organizador y productor de eventos de rock y metal aquí en Holguín cuando era de la AHS, y al tener que irme tuve que reinventarme y la manera era hacer este trabajo, aún sin tener ninguna formación periodística. Por eso, otra cosa que me satisface es que mediante esta labor he conocido a una cantidad de artistas, productores, promotores y personas importantes dentro del mundo de la música, que no solo me han ayudado a abrir puertas, sino también que puedo contar con su amistad o con su criterio en algunas cuestiones. Eso para mí ha sido muy importante. Por ejemplo, recientemente gestioné la firma de un contrato de Claim –banda holguinera– por cinco años con un sello alemán, la Green Bronto Records, que incluye promoción, giras y sobre todo la presentación internacional. Pero para lograr algo así es necesario conocer el medio, saber cómo y dónde llegar.

Con Dave Lombardo, ex Slayer. Foto cortesía de Raúl Cardona

Por supuesto, no podía faltar la pregunta sobre qué debe caracterizar a un promotor de rock en Cuba:

Considero que un promotor de rock en Cuba lo primero que tiene que tener es el amor incondicional, la pasión hacia esta manifestación y poner la promoción del arte sobre muchas cosas, precisamente para superar todas estas barreras. Lo otro que debe tener es conocimiento del género, tanto del escenario nacional como internacional. Eso es necesario para poder ofrecer en un evento un cartel equilibrado, atractivo y traer a lo principal del género. No todo lo que se hace en esta música en Cuba y en el mundo vale y hay que saber buscar y promocionar lo mejor, lo que tiene valores.

Otra característica que distingue a Raúl Cardona es el afán de superación. Esto es lo que lo llevó a escribir el libro Escaleras al cielo. El Rock en Holguín. Aunque en varios espacios ya ha hablado sobre este texto y su proceso de creación, hizo un breve recuento.

Sobre el libro… sabes que estudié Sociología. En Cuba existe la tendencia de que el productor y organizador de eventos musicales solo tiene que hacer eso y nada más. Yo quería una formación lo más completa posible y quería graduarme con algo que me agradara. Para eso debía realizar una investigación de verdad, y me dediqué por casi tres años a investigar el rock en Holguín bajo la tutela de Zenobio Hernández, un gran investigador cultural con gran dominio del oficio, que me ayudó mucho. La idea inicial era solo para ejercicio de graduación, después vino la idea de hacer el libro. Le planteé el proyecto a Luis Yussef –Ediciones La Luz– y le interesó, luego lo presentó al consejo editor. Ese año ya habían publicado Mala hierba. Una Historia del Rock en Cuba, de Humbreto Manduley, y pensé que no lo iban a aprobar. Un año después me avisaron que ya estaba incluido en el plan editorial y para mi satisfacción la editora fue Irela Casañas. El libro salió en 2017 y se reeditó en 2018. Hasta ahora solo he recibido comentarios favorables. En lo personal me dio una gran satisfacción, sobre todo en lo profesional, pues también me ha abierto muchas puertas. Ahora terminé la maestría y debo discutir entre enero y febrero con una investigación que tiene que ver con el rock en Holguín como consumo cultural y como conformador identidades juveniles.

Dedicarse a la promoción del rock en Cuba es una labor difícil, para la que se necesita pasión y constancia, debido a los obstáculos que deben sortear los promotores del género. El trabajo realizado por José Raúl Cardona en Holguín es una muestra fehaciente de ello y pauta para quienes se dedican a esta profesión.


«Acá no solo escuchamos rock, lo hacemos también»

A lo largo de los años, el cubano ha demostrado su apetito por la buena música. No solo el deseo irrefrenable de consumirla y de bailar a su ritmo, sino también la capacidad de labrar temas y melodías dignas de ser elevadas al pedestal de los ritmos legendarios e imperecederos, aún vigentes en las listas de reproducción de múltiples generaciones. Ejemplos de ello sobran en nuestro catálogo musical.

El rock and roll o simplemente rock (con el amplio espectro de géneros y subgéneros que engloba), califica en esto, sin lugar a dudas. Al cubano, normalmente, se le asocia con ritmos más latinos, díganse la salsa, el son, los boleros, incluso el jazz. A muchos se les sigue antojando raro ver a un compatriota componiendo o interpretando una canción de rock. No obstante, si se vencen esos prejuicios, descubriremos no solo que en Cuba se practica este tipo de música, sino que se hace bien.

Quizás el carácter secundario que ocupa el rock en nuestro universo melómano se deba al carácter “peligroso” que injustamente padeció cuando hizo sus primeras aproximaciones a la isla. Bandas como Los Beatles, Led Zeppelin o Los Rolling Stones eran bien difíciles de escucharse en los domicilios cubanos. Aun así, poco a poco, esta música fue ganando adeptos, jóvenes y no tan jóvenes que sí la escucharon, la disfrutaron y, vulnerables a su influencia, enseguida se animaron a crearla. Y ya cuando el rock dejó de ser una lacra, había plantado sus raíces en Cuba y propiciaba el surgimiento de innumerables y talentosas agrupaciones.

cortesía de los Miembros de Say My Name (cortesía de la banda)

Los resultados de la incursión del cubano en la música rock son extraordinarios. Basta acercarse a este mundo para notar que a pesar de conservar su aire underground (que ha venido a convertirse en una parte más de su ADN) el rock en Cuba no ha decrecido; todo lo contrario: está en alza. Posee defensores que aumentan a diario. La atención que recibe tampoco pasa desapercibida. Ya sea en la radio o en la televisión, lo descubrimos en programas como Cuerda Viva, 23 y M. Diversas instituciones y organizaciones, díganse la AHS, la UNEAC, los estudios EGREM, la Agencia Cubana del Rock, acogen y promueven esta música. Falta todavía mucho por avanzar; sin embargo, ese empuje y apoyo son más que necesarios y muy bienvenidos.

Los estudios musicales independientes se incluyen entre los que abren sus puertas a representantes de la música rock. Uno de ellos, bautizado La Torre, se localiza en la Habana. Fundado en el 2020, posee una discreta sencillez que no resta talento a las producciones musicales gestadas en sus cabinas. El productor musical líder, Luis Antonio Rodríguez De Armas, que responde al nombre artístico de Jay Versa, dio la bienvenida recientemente en La Torre a una joven banda de rock. Grabaron una canción que luego tuve la oportunidad y el placer de escuchar. El tema, una mezcla de balada rock con fuertes toques de heavy metal, acompañado todo por la voz limpia de su vocalista. Enseguida, la calidad de la producción despertó esa curiosidad que se cuela en todo espectador al hallarse frente a un buen material. Fue inevitable pedir una entrevista a los integrantes de la banda Say My Name.

Say My Name: Conociendo a la banda

Say My Name (traducción: Di mi nombre) es una banda cubana, radicada en La Habana. Favorecen los géneros del metal y covers. Actualmente la componen seis miembros: Saulius Suárez (bajo y dirección), Javier Estévez (guitarra líder), Miguel Trujillo (segunda guitarra y coros), Lisbany Rojo (voz), Jordi Guanche (voz gutural) y Alberto Cartaya (teclados). Algunos son graduados de la Universidad o estudiando; otros trabajan. Todos conjugan su vida laborable con la carrera musical.

La banda, similar a otras de su generación o anteriores, opta por componer e interpretar sus canciones en inglés, una decisión arriesgada y no siempre fructífera, pues involucra un excelente dominio del idioma y naturalidad a la hora de entregar voz a las letras. Sin embargo, la destreza de sus vocalistas confiere a las canciones un alto nivel de realismo que asienta la ilusión de hallarnos ante una banda anglosajona y no cubana. Los acompaña un conjunto de músicos cuyo talento asoma en cada entrega y complementan el sonido característico del grupo. Forman parte de la Agencia Cubana del Rock y tienen mucho interés de integrarse a la AHS. Además, han presentado varias de sus canciones en la radio (Radio Ciudad Habana) y la televisión (Cuerda Viva) y por supuesto, tampoco son ajenos a las presentaciones en vivo, en la Sala Maxim Rock.

Sobre los inicios de la banda, sus miembros comentan:

La banda comenzó en 2013 y ha cambiado mucho hasta la fecha, tanto en alineación como en géneros a tocar en sí. Fue bautizada Say My Name porque no había un consenso en cuanto al nombre y en vísperas del lanzamiento del primer disco, al cantante gutural se le ocurrió la idea y se quedó.

Muchos consideran que el rock en Cuba, a pesar de una mejoría en el nivel de atención que recibe, sigue todavía lamentando un menosprecio que le impide desprenderse del plano underground. ¿Esto es cierto y qué puede hacerse al respecto?

Creo que lo peor sigue siendo la falta de espacios y de promoción. Hay muy pocos lugares donde puedes tocar y tienes prácticamente cero formas de dar a conocer tu trabajo, fuera de pasar la música mano a mano. Este problema no es nuevo, más bien es un lastre que se lleva desde los inicios, aunque no dejo de admitir que se han creado espacios y existe promoción, pero todavía se halla en ciernes, con la necesidad de alcanzar más expansión, duplicar los esfuerzos y tratar con mucha profesionalidad todo lo relacionado con ello.

¿Tiene la banda un compositor principal o predomina el flujo de ideas, la simbiosis entre sus integrantes a la hora de crear?

Por lo general es Javier Estévez (guitarra líder) quien compone los temas, aunque siempre se debaten con el resto de la banda y trabajamos en conjunto para perfeccionar el trabajo en lo posible. Pero él ha sido el compositor de la mayoría de los temas de los discos, además de ser el que más consume el tipo de música que hace la banda.

¿Sobre qué pilares se erigió la banda en cuánto a influencias musicales? ¿Favorecen una variante específica del rock?

Las influencias son muchísimas y van desde los grandes clásicos a bandas más actuales, entre ellas Architects, As I Lay Dying, Bless The Fall y Asking Alexandria, por citar algunos ejemplos de una muy larga lista que sigue en incremento. Hay mucho material del cual retroalimentarse y encontrar inspiración y fuerzas para trabajar, tanto nacional como internacionalmente.

En los inicios de la banda se apreciaba una inclinación hacia el post hardcore y el metalcore, ambos géneros bastante fuertes y comerciales. Ya después añadimos elementos de progresivo y modern metal, pero no nos gusta quedarnos quietos, estamos en constante experimentación, probando nuevas vías de hacer música.

Jay Versa (cortesía del productor)

¿Qué los motivó a unirse a la Agencia Cubana del Rock y de qué manera los ha apoyado en el desempeño de sus carreras musicales?

Unirse a la Agencia Cubana del Rock fue un objetivo desde los inicios. Siempre quieres tener una entidad que te represente y te ayude a progresar en la música. En el caso de la agencia nos permite dar conciertos en la Sala Maxim Rock y eso hoy en día es algo que valoramos muchísimo. Además, quisiéramos recalcar que recibimos apoyo constante de la Agencia incluso antes de ser parte del catálogo. O sea, siempre han estado ahí, listos para tender la mano.

El Maxim Rock ha experimentado un auge que se vaticina aumentará con la mejoría de la situación pandémica en el país. En ese marco, ¿ha dado conciertos la banda y qué sensación experimentan al saberse ante un amplio público?

La banda ha dado solo un concierto desde que se abrió el Maxim y fue probando la nueva alineación de covers, algo en lo que estamos incursionando actualmente. Lo pusimos a disposición del público y nos alegró muchísimo la buena acogida que disfrutó. Esperamos poder presentarnos ahí en próximas ocasiones.

Recientemente han trabajado en un estudio musical que comienza a despuntar, pero ya ha recibido la atención de varios artistas de renombre. ¿Cómo fue la experiencia de la banda en el estudio La Torre? ¿Se avecinan proyectos con su productor?

Del estudio La Torre no tenemos nada negativo que decir. Fue una experiencia muy agradable. El productor es una persona muy atenta, de mente abierta. Ello facilitó que, desde los inicios hasta el final de la grabación del proyecto, el intercambio fuera constante entre él y la banda. Eso trajo muy buenos resultados y nos dará un nuevo inicio, con una nueva sonoridad. Ya tenemos varios proyectos a grabar en La Torre, así que se avecinan sorpresas. Por lo pronto, se planifica la grabación de un EP, en el cual queremos dar un cambio al estilo de la banda en el formato metal, probar nuevas ideas e incursionar en otros géneros.

Say My Name aborda en sus canciones temáticas de variada índole, desde problemas sociales hasta asuntos de carácter más personal. Son una banda que persigue la madurez artística. Disfrutan de lo que hacen, experimentan, no se conforman, exploran nuevos horizontes, se atreven. Cada integrante toma muy en serio su trabajo y se aprecia en la calidad de la música que nos entregan. En estos tiempos de pandemia, algunos creadores afirman que las presiones del encierro han frenado su motivación para trabajar. Otros, en cambio, opinan todo lo contrario. Say My Name se incluye en el primer grupo. Su actividad creativa está en alza y han sacado provecho de la pandemia para componer mucho material y se hallan en proceso de grabarlo. Ellos, junto a tantas otras bandas consagradas o en pleno proceso de surgimiento, evidencian que, si queremos oír buen rock and roll, no tiene nada de malo acudir a referentes del extranjero, pero también aquí cerca en el patio, se hace rock y se hace bien.