Ediciones La Luz


Los “Rituales de la culpa†de José Luis Laguarda

Se pondrá viejo el siglo y los investigadores preguntarán cómo eran las interioridades de la sociedad cubana en las primeras décadas del dos mil. Querrán detalles acerca de cómo fluían las noches, las transfiguraciones en algunos parques donde faltaba la luz, en qué parte hacían el amor esos seres sin casa ni dios que los soporte. La prensa carecerá de estos detalles, o los tratará de modo solapado. Para llenar ese vacío existirá Rituales de la culpa. Lejos de ser pensado como notas historiográficas, este libro representará un referente ineludible a la hora de describir las problemáticas de la sociedad actual.

Rituales de la culpa es el primer libro de José Luis Laguarda. Un autor que, de no haber nacido poeta, tenemos que mandarlo a hacer. Y esto lo digo porque, desde Vanessa Springora con “El consentimiento†o el francés Jean Marie Roughol, no leía (fíjense que esto es una afirmación muy personal) sobre las temáticas que este libro aborda. Con el valor añadido de ser tratado íntegramente desde la poesía y describir situaciones que han sucedido (suceden) en la Cuba contemporánea.

Laguarda se adentra en el subsuelo de la sociedad para desmontar un entramado espiritual que escapa a los ojos de la mayor parte. En sus páginas mostrará escenas de la prostitución infantil, el apreciar de los que mendigan en la ciudad por pura costumbre o de aquellos que acuden a ella a intervalos para aplacar alguna que otra necesidad del cuerpo o del espíritu. Pondrá su poesía a relatar los deseos sexuales y la experimentación en ascenso propio de la juventud, pero en un maestro de escuela, en un director de empresa, en un extranjero.

El cuaderno consta de veintitrés poemas que el autor separa en dos secciones: “Rituales†y “Pecados capitalesâ€. Al ir leyendo notarás un equilibrio interno y no precisamente por estar acomodados ateniéndose a un orden lógico, sino por aparecer al mismo ritmo de cualquier conversación secular, llena de ramificaciones, pero en este caso, sin alejarse del hilo conductor entre temáticas.

CUCHILLAS DE AFEITAR

Este es un poema que muestra una sala de urgencias en un pequeño hospital de campo. El personaje que aquí se describe ha llegado con heridas auto-flageladas. Para él la sangre es un modo de estar sucio y limpia el cuerpo a través de las heridas. Cuchillas de afeitar que hace años conserva en sus bolsillos y acaricia en busca de un escape. Está el doctor suturando sus aberturas. Lo mira con detenimiento hacer su trabajo, para lo que estudió durante muchos años. Mira el hilo verde de la sutura, el ajetreo de sus manos. Y nota, ahí donde limitan sus guantes, las marcas de viejas heridas similares a las suyas.

En este libro se va a repetir con acento la esencia de este texto: al frente de un aula, vestido de policía, ingeniero, intelectual, ministro, turista… o lo que desees imaginar como lector, están esos secretos, esas penas, deseos por los que tú puedes estar transitando y esto, a su vez, afectará (o no) el ejercicio de sus funciones.

REMINISCENCIAS

Aparecen en este cuaderno dos textos que nos transportan específicamente a Buenaventura. Y este, Reminiscencias, es uno de esos. Aquí se habla de una tierra entre ríos donde la gente, venida desde el fondo de la isla para ocupar el lugar de los que se fueron, vive sus penas, su triste realidad. La gente ha olvidado las razones por las que en ese lugar fueron felices los jóvenes de la pasada generación. Prefieren negar y permanecer. Y permanecen como atados por una maldición.

En este texto se anota, para no morir jamás, una de las principales causas del deprimente estado emocional de una parte de nuestra sociedad: dejar de sentir como propio el suelo que se pisa, negar la identidad, porque la identidad se confunde con las causas de la pobreza.

ENGAÑEN, FINJAN, COBREN

Aquí se describe una de las escenas más difíciles para sociedad: la prostitución infantil. Veremos una casa convertida en burdel, una madre que usa el cuerpo de sus hijos para mitigar el agujero económico que ha dejado la partida del padre. La historia está contada en primera persona del singular: es el afectado, con toda la niñez que puedas ser capaz de soportar, quien relata una a una las situaciones a las que se enfrenta. Por muy desgarradora que pueda representar este tipo de lecturas, es un texto necesario para la literatura de este siglo, a la que no debería escapar la más baja condición humana.

RAMAS EN CRUZ

Aquí vemos al poeta detenerse en la miseria de la ciudad. Conversa con los mendigos, los que buscan debajo de la mesa de dios migajas para entretener el hambre. Se describe forastero. Y ya con forastero podemos entender a alguien desprovisto físicamente de su patria, con limitados derechos civiles. El término forastero va a recoger el sentir del autor en la mayor parte de este libro. Veremos a alguien venido desde lejos, tan lejos como Buenaventura o algún rincón de la memoria, para buscar en la ciudad satisfacer alguna que otra necesidad que impone el cuerpo o la poesía. Forastero en su propia casa, cuando los suyos pongan a un lado su condición de poeta. Forastero en el sentido bíblico del término, como los prosélitos, que muchas veces se acogían al sistema de leyes judías, pero no asumían la fe y los rituales que esto conllevaba. El poema hace evocación a la emigración del campo hacia las ciudades en busca de la supervivencia.

ROBOS

José Luis afirma: “Somos una especie que vive del hurto/ del robo sutil a otros.†Aquí se describe una sociedad donde predomina el hurto: la lengua que roba los sabores de otras bocas, el transeúnte que esquiva el pago del transporte público, la música que se roba el aire.  Al caminar el autor siente que también es un ladrón: roba la vida a las hormigas. Roba el olor a los otros. Es un profesor y ahí está la pizarra robando su vida, fría como el mismísimo invierno.

“Por estas tierras caminó Ballagas buscando lavar sus culpas en la cañadaâ€, sentencia. Y es la manera sutil que tiene Laguarda para hacernos notar que la situación se ha extendido generación tras generación, poeta tras poeta. Emilio Ballagas, hoy prestigiosa figura de nuestras letras, en algún momento de su existencia, cuando no era más que un transeúnte en las calles de Buenaventura, busca en los rezos, en la cañada de Juana Pérez (como describe en su poema Agua medicinal) lavar sus culpas porque también se siente ladrón o sencillamente porque le están robando su vida. En una acotación José Luis nos anuncia: “yo no lo intentoâ€. Parece que el desánimo ha ganado la pelea. El poeta ha dejado de buscar una transformación. Sin embargo, el final es otra vez inesperado: “Una vocecita inquieta me increpa:/ ¿Maestro, por qué ha faltado hoy?â€.

Son múltiples las razones que cada uno de nosotros encuentra para enfrentar la vida, con todas sus asperezas. Este texto no es más que una reflexión muy útil sobre el tema. Y me parece oportuno en estos tiempos donde sentimos robada nuestra estabilidad emocional. Es urgente encontrar qué nos motiva a seguir, qué nos mantiene vivos, cuáles son los pilares de nuestra felicidad.

Mientras leía anoté muchísimo de lo que me pareció importante. Sin embargo, he procurado mostrarles una panorámica de lo que es Rituales de la culpa sin que esto represente leerles el libro. Queda a su encargo el disfrute, verso a verso, del constructo de esta obra que llena, con poesía, un vacío sustancial que la mayoría de las veces se deja a la narrativa o las notas historiográficas.


El impulso impetuoso de la claridad avanzada

En 1943 Virgilio Piñera publica La isla en peso y ese mismo año nace en Holguín, Reinaldo Arenas. Apenas dos meses separan ambos momentos: en mayo, con edición del propio Virgilio, llega a la imprenta uno de nuestros poemas más auténticos y hermosos, un alarido en el mediodía del trópico insular. Y en julio, Arenas lanza su primer grito, un grito que va a labrarse en el tronco del árbol más cercano. El mismo árbol que resguarda durante el día a la luciérnaga, al cocuyo que carga su luz. Con La isla en peso hay un quiebre, una fisura luminosa en la cosmogonía de lo cubano y de lo insular. Virgilio Piñera trajo un ciclón, escribió Lorenzo García Vega; una intensa bocanada de aire fresco e irreverencia. La maldita circunstancia del agua por todas partes sigue obligando a Virgilio a sentarse en la mesa del café. Décadas después, Reinaldo Arenas escribe en un poema: Absolutamente cerrados / acorazados por las aguas / amurallados de sol y agua… expandiendo así las ondas (y ecos) de aquella piedra lanzada en un país demasiado joven que no sabe definir, un país que no sabe ordenar. Allí, mientras los hombres comen fragmentos de la isla, persiste la claridad avanzada.

En este 2023 —cuando celebramos el 80 aniversario del nacimiento de Reinaldo y de la publicación de La isla en peso—, Ediciones La Luz abraza nuevamente —porque ambas han estado estrechamente vinculadas a estos 25 años de recorrido editorial— la fuerza de dos poéticas arborescentes y fecundas… La de Virgilio y la de Arenas y su Celestino antes del alba. Quiso el azar lezamiano y la perspicacia de su equipo creativo (incansable como pocos) que ambas den cuerpo a las formas de la luz, tanto en la campaña de promoción del libro y la lectura del 2024, como en la serie documental que nos acerca al primer cuarto de siglo del sello: La claridad avanzada (Gerardo Perdomo y Luis Yuseff, 2023). Esta serie, como el génesis bíblico, empieza con los inicios de la luz: de los primeros pasos y el anhelo de contar con una editorial en la AHS holguinera, a la presentación del primer cuaderno de un joven e inédito poeta, José Luis Serrano, hoy una de las voces más reconocidas de su generación y quien abrió, casi proféticamente, con su Bufón de Dios, la prístina luz y el destello de lo que años después sería uno de los hitos de la editorial: la recuperación para la memoria de la Nación de la poesía y la ensayística de Gastón Baquero, ese otro poeta holguinero con caudal arbóreo y luminoso. Incluye —como un momento significativo de este primer capítulo, “La joven luzâ€, un verso de ese origenista patriarcal que es Eliseo Diego— la creación en 1999 del Premio Celestino de Cuentos, homenaje a Celestino antes del alba, la primera novela de Reinaldo. Recorrer 25 años —y no 25 años de reposo, sino de efervescencia, de voluntad agradecida por continuar viendo la luz del sol y no las manchas en su superficie— es una tarea ardua que La Luz sigue soñando. Este primer capítulo, del que sus realizadores podrán darnos detalles del proceso creativo, posee un amplio valor testimonial y una cuidada realización artística; y nos reafirma que la literatura, como la vida, persiste a pesar de todo. Y como la luz, crece en su fuerza. Este primer material de la serie que presentamos hoy —con testimonios de Luis Yuseff, Alexis Triana, Erian Peña, Rubén Rodríguez, Adalberto Santos, Katherine Perzant, Rafael Inza, Marvelis Marrero y Rafael González— nos demuestra como la claridad avanzada desborda la memoria y la poesía en un acto de creación y fe de vida; y como sigue, a través de diferentes plataformas digitales, expandiendo la luz para nuevos públicos.

Virgilio y Reinaldo están ahora sentados sobre una gran piedra que parpadea como si fuera un cocuyo. Como si fuera un cocuyo de noche… La claridad avanzada, perpendicular y oblicua de Piñera, y el cocuyo mágico y portador de almas de Arenas… Ambos nos miran e interrogan, mientras llevan sobre sus espaldas el peso de la isla. Desgarbado e irónico, con algo de sátiro provocador, Piñera lanza piedras candentes con su escritura poblada de un humor corrosivo. Frente a ellos las nubes caen y matan en avalanchas; las lluvias se convierten en tormentas de nieve y las personas se transforman en pájaros, insectos y árboles, pero ellos no se baja de la piedra que parpadea como si fuera un cocuyo. Los duendes, brujas y espíritus de los primos muertos les hablan, los tientan como las sirenas a Ulises. El hacha del abuelo les rodea, tirando al suelo cada árbol escrito, hasta convertir en una gran sabana al viejo bosque, pero ellos siguen allí, sin bajarse de la piedra que parpadea como si fuera un cocuyo, un cocuyo de noche. Ambos, desde aquí, labran la claridad avanzada y lo cubano como un ritmo ondulante, tenue, leve, ingrávido, desolado y cambiante… Con el oído y los ojos en un rumor, un grito, una yagua pudriéndose al sol, una piedra a la intemperie, una matriz, un aleteo al oscurecer… Frente al pozo, pero sin flores. El reverso. Lo grotesco. Una manera singular de anotar sus visiones, de abrazar el miedo, la furia, el desencanto y la memoria.

Ambos comparten una ética, una manera de enfrentar a los bárbaros. Y se sacuden el envilecimiento. La vida es riesgo o abstinencia, escribe Arenas en su poema Autoepitafio, con la convicción de que el lenguaje no solo es algo que damos sino algo que hacemos y que nos hace. Virgilio inclinado sobre los manuscritos de El mundo alucinante; Arenas llamándolo su mentor más preciado y dedicándole Leprosorio. Virgilio, personaje en El color del verano, inmerso en “El Jardín de las delicias†de El Bosco, como un “acto de resistencia†del escritor. Ambos comparten una soledad intransferible. Yo estoy solo. Es de noche, son las palabras finales de la autobiografía de Arenas. Irradian trasnochados rayos de luz, ese animal extraño que enceguece. Arenas gritando en Nueva York. Virgilio gritando (para sí) en La Habana. Frente a una foto suya, Reinaldo trama una venganza literaria y bajo “su protección†escribe El color del verano, un libro satírico y carnavalesco que cierra una de las obras más imaginativas de la literatura hispanoamericana. Escarbando en el horror es como Arenas encuentra una amoral y chispeante felicidad, repentina y sonora como una carcajada. La santidad se desinfla en una carcajada, dice Piñera con un cigarro lánguido olvidado entre los labios. Ambos escriben para que no se desmoronen las descascaradas paredes de sus cuerpos. Escriben porque escribir es vivir y ellos tienen una fuertísima voluntad de seguir manifestándose. Hasta hoy, aquí y ahora. Yo he visto, yo he visto, repite Arenas como una letanía, hay que decir, hay que decir. No hay escape: son las letras. Marcan, hunden, salvan. No hay escape: es la luz. Escribiendo. Escribiendo. Y cuando no queda ni una hoja de maguey para enmarañar. Ni el lomo de una yagua. Ni las libretas de anotaciones del abuelo: Celestino comienza a escribir entonces en los troncos de las matas, anota en su novela, con la que da un giro audaz hacia los terrenos de la fantasía y el antirrealismo, común en la siguiente década. Porque: ¿Qué puede salvarnos o al menos servir de instrumento para dejar constancia de que hemos existido, si no es la invención?, se pregunta Reinaldo. Ahí están ellos desatados, furiosos y estallando, como el mar. Como la luz, en su claridad avanzada. Sentados sobre la piedra enorme que parpadea como si fuera un cocuyo, como un cocuyo de noche, están Virgilio Piñera y Reinaldo Arenas. Sobre sus espaldas, mientras la claridad mueve los brazos y empieza a parir claridad, levantan el peso de la isla en el amor de un pueblo.

 

Palabras de presentación del documental La claridad avanzada, dirigido por Gerardo Perdomo y Luis Yuseff (Ediciones La Luz y Wildesigner Productions, 2023), el 28 de diciembre de 2023, con el apoyo de la Beca de Creación “El reino de este mundo†de la AHS.


Entregan en Holguín Premio Nuevas Voces de la Poesía

El Premio Nuevas Voces de la Poesía 2023, organizado por la AHS en Holguín, Ediciones La Luz, la emisora provincial Radio Angulo y el Centro Provincial del Libro y la Literatura, fue entregado este viernes al cuaderno «Foramen», de la joven poeta holguinera Idania Salazar.

En su 28 edición, el concurso fundado por el promotor Joaquín Osorio en 1992, tuvo como jurado a los poetas Alberto Peraza (Pinar del Río), Maylan Ãlvarez (Matanzas) y Reynaldo Zaldívar (Holguín), quienes valoraron cerca de treinta cuadernos presentados a concurso y otorgaron, por unanimidad, el Nuevas Voces al libro de Idania por ser un «poemario con un alto vuelo poético desde lo cotidiano. Alta poesía, golpe certero hacia las cosas comunes, como para dar fe de que el acto de la creación poética encuentra en ellas una fuente vívida de universalidad; espontaneidad en el discurso, y una honda necesidad de ser, por sobre todo».

El jurado decidió otorgar menciones a los cuadernos «Metástasis de un poeta», de Eduardo Daniel Rosell Herrera, «por la unidad temática de sus textos, lo bien pensado y escrito, el equilibrio formal y de contenido, y el ánimo de rendir homenaje a la poesía y a la cultura en general, desde un discurso referencial que conduce a las esencias humanas» y a «Kalashnikov», de Erick Gálvez, «libro de décimas con una variedad en su hechura, ambiciones palpables de trascendencia de la poesía desde una modalidad que ha despertado gran interés en los escritores jóvenes, el deseo de abarcar, desde un universo sonoro con métrica y rima, en la mayoría de los casos, pero nada apegado a la estrofa tradicional, un mundo que trasciende el mero paisaje natural, para adentrarse en la naturaleza del ser», añade.

Fotos Ediciones La Luz

Además, el jurado quiso «destacar la alta calidad de varios de los cuadernos presentados, la diversidad formal y estilística, la valiosa cantera de poetas jóvenes que se han venido desplegando a lo largo y ancho de la isla» y que sumaron sus voces a este concurso en Holguín.

Idania Salazar recibió de manos de Joaquín Osorio, el diploma acreditativo del Premio Nuevas Voces de la Poesía, diseñado a partir de una pieza del artista visual Alejandro Zaldívar.

La peña «Abrirse las constelaciones», donde ocurrió la premiación, esta vez realizada en el lobby del Cine Martí, acogió también la presentación del audiolibro Corte angosto, de Rebeca Torres Serrano. El cuaderno, merecedor el pasado año del Premio Nuevas Voces de la Poesía, ahora podrá ser escuchado en una versión sonora, que conforma volumen 15 de la colección QuemaPalabras, en la que participaron el Dj Acid Seduction y el realizador Amalio Carralero, este último en la grabación y mezcla de sonidos en los estudios de Radio Angulo.

La editora Liset Prego hizo las palabras de presentación y aseguró que «este libro podría ser la crónica del oprobio, o del agobio del sujeto lírico, de la autora, sus memorias, las memorias ajenas, la desmemoria; podría ser un libro sobre la avidez, el hambre de ciertas palabras, el apetito por decir ciertas verdades; ya lo sabrá el lector-oyente, este pudiera ser un libro escrito a voces, como en una acrobacia, un clavado con giro que provoca otro big bang».

Asimismo, refiriéndose al trabajo sonoro, destacó que esta producción «cuenta otra vez con DJ Acid Seduction, el joven creador se ha vuelto experto en este otro acto de traducción. Lleva a los códigos de su lenguaje propio el discurso de otros. Las máquinas traducen la poesía, o son el canal para un mensaje diseñado por el hombre que hila estos versos electrónicos de sonidos mezclados. La poesía y la música siempre se han buscado, aquí se encuentran».

Con el trabajo de diseño de Robert Ráez, a partir de una fotografía realizada por la propia autora del libro, Prego percibe en su cubierta «un grito amordazado, ojos que exclaman, un ejercicio intelectual, atrevimiento, apretar el obturador y codificar desde la imagen el poema ya escrito. Rebeca Torres Serrano ensaya un tríptico basado en su poesía, la asisten mujeres que se encontraron en el verso para este acto de traducción intersemiótica, así lo llama ella. Aquí se muestra la foto de igual nombre que el cuaderno. Es elocuente, poderosa y definitivamente una traducción muy precisa de lo que clama el texto», leyó en la presentación.

El audiolibro puede ser escuchado en el siguiente enlace: https://go.ivoox.com/sq/2343475

La peña culminó con una lectura de los jóvenes poetas de la sección de Literatura de la AHS: Idania Salazar, Ana Ramos, Liset Prego, Erian Peña, Andrés Cabrera y José Luis Laguarda.


Del verso y de la miel arriba a su edición 23

La XXIII edición del evento Del verso y de la miel, organizado por la célula de la AHS en el municipio holguinero de Báguanos y dedicado a la trova y la poesía, se realizará del 15 al 16 de diciembre y estará dedicado al trovador Raúl Prieto y al poeta Rolando Bellido.

El evento se inaugurará en el central Ramón López Peña y tendrá, en su primera jornada, un gran recital de poesía y una intervención artística-literaria en la comunidad La curva; así como una gala homenaje, en el cine de la localidad, a Raúl Prieto, recientemente fallecido, y al también investigador, promotor cultural y profesor Rolando Bellido, merecedor el pasado octubre del Premio Nacional de Poesía Adelaida del Mármol. En esta participarán Ivette María Rodríguez, Freddy Laffita y Amaury del Río.

En el segundo día se acometerá una intervención artística-literaria en el central Fernando de Dios, en el poblado de Tacajó; se presentará el poemario de Mailín Castro ganador de la pasada edición del concurso El árbol que silva y canta, publicado en la colección Analekta de Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holguín; el escritor Youre Merino impartirá una conferencia y se efectuará otra intervención en la comunidad La pelota.

En la noche se realizará la gala y la premiación de la actual edición del concurso El árbol que silva y canta, en trova y poesía, en el parque Locomotora de este municipio azucarero.

El evento parte en sus inicios del proyecto sociocultural “El árbol que silba y cantaâ€, creado en 1993 en el central López Peña por Rolando Bellido. Su objetivo era elevar la calidad de vida integral en los vecinos del central azucarero, con gestión participativa y equidad. Continuarlo es hacer que el verso y miel existan por mucho tiempo: el árbol en Báguanos, alimentado por el arte joven en la provincia, sigue silbando y cantando para todos.


Ediciones La Luz en El Valle de la Pájara Pinta

Ediciones La Luz, casa literaria de la Asociación Hermanos Saíz en Holguín, es la invitada especial al encuentro de escritores, editores e ilustradores del libro infanto-juvenil “En el Valle de la Pájara Pintaâ€, que sucede en Viñales, Pinar del Río, hasta el 30 de noviembre.

Según reseña la editorial en su página de Facebook, la primera acción del programa constituyó la inauguración de la exposición colectiva “Retoños de almendroâ€, en la sede pinareña de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Allí, Nelson Simón, escritor y presidente de la Uneac en esa provincia, y Jenny Pérez, directora de Ediciones Cauce, tuvieron palabras de elogio para los miembros del equipo editorial de La Luz, quienes además fueron premiados con el abrazo de la poetisa y narradora cubana Nersys Felipe.

Ya en Viñales, los poetas y editores Alfredo Zaldívar y Luis Yuseff depositaron un ramo de rosas en nombre de los invitados a la memoria de Dora Alonso, cuyas cenizas se esparcieron en 2001 en el hermoso valle pinareño, entre mogotes y vegas de tabaco, cumpliendo la voluntad de la autora de “Pelusín del Monteâ€.

Coincidentemente, los versos que abren las páginas de “Retoños de almendroâ€, antología insignia de Ediciones La Luz, pertenecen a ella: “De parte del aguacero/ que cubran con un paraguas/ al retoño del almendroâ€.

 

En el Valle de la Pájara Pinta también propició la presentación del catálogo infantil de La Luz, con verdaderas joyas de sus colecciones Güije y Espejo, así como las antologías “Retoños…†y “Dice el musgo que brotaâ€, ambas compiladas por Eldys Baratute.

Además, se presentaron las versiones electrónicas de esas ediciones compilatorias que incluyen los hipervínculos a las versiones audiovisuales y audiolibros, estos últimos grabados por la Compañía de Narración Oral Palabras al Viento.

La novedad fue el lanzamiento de dos nuevos audiolibros, concebidos a partir de las versiones impresas de “Él y yo sumamos dos†y “En busca de la piedra verdeâ€, de Nersys Felipe y Alice Walker, respectivamente, grabados en los estudios de Radio Angulo en la voz de Liset Prego y con la edición de Amalio Carralero.

Organizado por la Uneac en Pinar del Río y su sello editorial Cauce, el evento literario “En el Valle de la Pájara Pinta†tiene como invitados, también, a Ediciones Matanzas, el proyecto Claustrofobias y la Fundación Nicolás Guillén.

 
 

*Con información de Ediciones La Luz.


Convocan al Concurso Nuevas Voces de la Poesía 2023

La sección de Literatura de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y su sello Ediciones La Luz el Centro Provincial del Libro y la Literatura en Holguín (CPLL) y la emisora provincial Radio Angulo, invitan a participar en el Concurso Nacional “Nuevas Voces de la Poesía†2023.

En el certamen, que se dedica en esta ocasión al 120 aniversario del nacimiento del José María Heredia y al 115 del camagüeyano Emilio Ballagas, pueden participar autores inéditos residentes en Cuba, menores de 35 años, sean miembros o no de la AHS. Para ello deberán enviar un poemario de tema libre que posea una extensión entre las diez y las quince cuartillas.

Los trabajos serán enviados al correo electrónico alaluzseleemejor@gmail.com y será imprescindible añadir el asunto “Nuevas Voces 2023â€. Los participantes deberán usar seudónimo, por lo que enviarán dos documentos independientes, uno con el cuaderno en concurso y otro a modo de plica con sus datos y modo de localización.

Un jurado, integrado por prestigiosas figuras de las letras cubanas, dará a conocer el fallo el día 1 de diciembre de este año. El plazo de admisión vence el 20 de noviembre próximo. Un diploma acreditativo, una colección de libros y la publicación de la obra ganadora por el sello Ediciones La Luz, de la AHS en Holguín, en su colección Analekta, además de su versión electrónica y un audiolibro en la colección Quemapalabras, constituye el premio del Concurso.

Fundado en 1992 como Concurso Nuevas Voces de la Poesía en Holguín y coordinado por el promotor literario Joaquín Osorio, Premio Nacional de Promoción de la Lectura Raúl Ferrer, este contribuye a la promoción de poetas que aún no son visibles en el panorama literario.

Desde 2018 extendió su convocatoria al territorio nacional con el nombre de “Nuevas Voces de la Poesía Cubanaâ€, incorporándose al sistema de premios de la AHS en el país. Lo han obtenido escritores como José Luis Serrano, Luis Yuseff, Moisés Mayán y Rubiel G. Labarta.


Los cielos desiertos en audiovisual

Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holguín, trabaja en la realización de cápsulas audiovisuales a partir del audiolibro Los cielos desiertos. Poemas de Luis y Sergio Saíz en las voces de jóvenes artistas cubanos, una de las atractivas novedades de su amplio catálogo.

El equipo de Wildesigners Production, que dirige el asociado Gerardo Perdomo, se encarga de la producción audiovisual de las cápsulas, en la que participan los jóvenes escritores holguineros José Luis Laguarda, Liset Prego, Reynaldo Zaldívar e Idania Salazar.

El proyecto del audiolibro homónimo obtuvo la Beca de Creación “El Reino de este mundo†que otorga la AHS, contó con la selección de la periodista y escritora Liset Prego, y reúne a diez miembros de las diferentes secciones de la filial holguinera de la Asociación para volver sobre la obra y pensamiento de los hermanos Saíz Montes de Oca.

Prego comentó que, desde su concepción, se pensó como un proyecto que tuviera expresión en diferentes soportes para la promoción de la literatura, de ahí que después del audiolibro surgieran materiales audiovisuales para acompañar la promoción de este título.

En estas cápsulas se recoge de manera sintética las experiencias de acercarse de esta manera a la obra de los hermanos Saíz, junto a fragmentos de los textos que declaman algunas de las voces que integran el audiolibro, material publicado en la colección Quemapalabras, con la colaboración musical de DJ Acid Seduction, realización de Amalio Carralero y la asesoría de Fermín López y Yordanis Sera, director y actor fundador, respectivamente, de la Compañía de Narración Oral Palabras al Viento.

Añadió que este es un homenaje con palabras que siguen siendo de los hermanos Saíz y mantienen la autenticidad del primer día, para volver sobre su obra y pensamiento como una brisa fresca que sigue los pasos de estos jóvenes rebeldes. Constituye, además, otra manera de acercarse La Luz al ámbito digital y por tanto a los públicos que tienen como espacio natural las redes sociales y otras plataformas de socialización de contenidos literarios.

En Los cielos desiertos participan artistas de varias manifestaciones, desde escritores, músicos, pintores, realizadores audiovisuales, lo que le aporta una riqueza de experiencias creativas propias del trabajo de la Asociación. La beca “El reino de este mundo†es uno de los incentivos de la AHS para apoyar los procesos de creación artística e investigación sobre temas de la cultura desarrollados por sus miembros en las diferentes provincias.


Convoca Ediciones La Luz al II Concurso Nacional de BookTubers Atrapasueños

Ediciones La Luz, casa editorial de la Asociación Hermanos Saíz en Holguín, vuelve a abrir las puertas a sus lectores con una invitación. Por segunda vez convocan al Concurso Nacional de Booktubers Atrapasueños.

El sello, junto a la Cámara Cubana del Libro, la Dirección Provincial de Cultura, y el Centro Provincial del Libro en Holguín instan a participar a niñas, niños, adolescentes y jóvenes hasta 18 años. Solo deben realizar un video donde reseñen un título publicado por Ediciones La Luz.

Las categorías se han establecido de acuerdo a tres grupos etarios fundamentales: de 5 a 9 años, de 10 a 13 y de 14 a 18 años. Se otorgará un premio único en cada categoría. Igualmente, se ha dispuesto la dirección electrónica alaluzseleemejor@gmail.com para recepcionar los videos que deberán enviarse con el asunto “Atrapasueños†en el mensaje. No obstante, los que residen en la ciudad de Holguín pueden dirigirse a la sede de la editorial a entregar su video de forma personal.    

Hasta el 30 de octubre se recibirán los trabajos y el dictamen del jurado se informará el 17 de noviembre de 2023.

Los videos finalistas y ganadores serán publicados en el canal de YouTube de Ediciones La Luz.

Este concurso toma su nombre del espacio de promoción que habitualmente conduce el escritor y editor Luis Yuseff y que se dedica al público infanto-juvenil donde se presentan los títulos publicados por el sello que tienen a las infancias como destinatario.


Como un universo en expansión

Los primeros 25 años de Ediciones La Luz también han sido caminos recorridos desde el diseño gráfico. La literatura es el propósito, la guía, pero el diseño y la creatividad han acompañado (e impulsado) el viaje. Desde el arlequín en la cubierta de Bufón de Dios de José Luis Serrano, prístina y sencilla edición que marca las andanzas editoriales del sello, hasta el título más reciente, ese que todavía está en la mesa de diseño convertido en pixeles, hemos asistido, expectantes y maravillados, a todo un universo en expansión. A un escenario de posibilidades en el que el diseño gráfico resulta primordial –y no solo el del libro como objeto-arte; las ramificaciones en los últimos años han sido múltiples– para cartografiar La Luz.

Los libros de humildes portadas –que custodiaban la obra de autores importantes de nuestra literatura, más allá de los límites holguineros– fueron ganando, a la par del desarrollo poligráfico del nuevo milenio, en posibilidades reales para materializar disímiles soluciones visuales. En 2006 se publica el libro que trajo los “colores†a La Luz: Striptease y eclipse de las almas de Delfín Prats, con una hermosísima obra de Armando Gómez en portada (algo que nos subraya la cercanía del trabajo con pintores y fotógrafos, artistas visuales en su amplio sentido). Desde entonces el diseño gráfico ha ido en constante crecimiento, pues para La Luz el libro es un objeto bello que respira en la conjugación de arte y literatura; y además, cada nuevo título resulta constatación de lo posible, confirmación de la virtuosa utilidad de lo creado.

Si bien es cierto que varios diseñadores han dejado su impronta en este tiempo, Frank Alejandro Cuesta aportó una mirada inquieta y vibrante, en constante aprendizaje y búsqueda. El libro ganó una visualidad contemporánea y las campañas, que se iniciaron con Todos buscan la luz desde la confluencia con los medios de comunicación e Internet, posicionaron a la editorial a la vanguardia de la promoción del libro, no solo en los formatos tradicionales, sino en las redes sociales, expandiéndose en el ciberespacio y llegando a nuevos lectores y sitios.

La Luz se extiende y posibilita la experimentación y el hervidero de ideas. Todo el colectivo acaba convirtiéndose, con Luis Yuseff al frente, en un equipo de creación. Por su parte, Robert Ráez, actual líder creativo, ha mantenido la coherencia de un quehacer orgánico y supo aprovechar el trabajo con las formas y la tipografía, con la experimentación. Ãconos, colores, tipologías, composiciones y disímiles soluciones gráficas –con influencia del diseño de periódicos y revistas– vienen a acompañar el viaje y la aventura por la letra, ya no solo impresa.

Fotos Olaph Johe Quiala

Varias exposiciones de estos productos comunicativos han ocupado las paredes de Ediciones La Luz, incluso en el Centro Provincial de Artes Plásticas de Holguín se inauguró Pensar a La Luz, una gran exhibición que recorrió, a través de gigantografías de portadas de varios de los títulos, el quehacer de los primeros veinte años. El Premio Celestino de Cuento es otra apuesta por el diseño y la creatividad, que ha sido reconocida con el Premio de la Ciudad en Comunicación Promocional (por las campañas Leer seduce y A la luz se lee mejor). La promoción literaria ha alcanzado nuevas cimas; la fotografía y las letras se conjugan en una jugada sensorial para promover y celebrar la lectura; y los rostros de autores jóvenes y reconocidos aparecen en carteles en redes sociales, junto a la apuesta por los audiolibros y e-book.

Fotos Olaph Johe Quiala

La reciente campaña de promoción de la lectura enarbola un Ãcaro virtual, cibernético y posmoderno, que bebe del pastiche y el arte digital, autoría de Alejandro Zaldívar, creador también de las imágenes del 24 Premio Celestino de Cuento. Es un Ãcaro en diálogo con la poesía de Delfín Prats, maestro en las cercanías de La Luz desde los primeros tiempos, y en concordancia, desde las posibilidades del arte digital, con autores cuyas resonancias son universales.

Fotos Olaph Johe Quiala

De esta manera Ediciones La Luz ha logrado una identidad visual que enarbola como logro preciado. Esta muestra deja entrever el ingenio y la avidez de su equipo creativo, con una atractiva elaboración en el plano artístico y conceptual, promoviendo la lectura a través del arte. Y también resulta constatación de cómo lograr concebir utilidad y belleza para los demás. A este recorrido de regreso al yo primordial a través del diseño, nos invita La Luz. Agradezcamos la posibilidad del viaje visual y literario, pues la luz nos pertenece y hacia ella vamos.

Fotos Olaph Johe Quiala

 

Palabras del catálogo de la exposición La Luz nos pertenece, inaugurada el 4 de agosto de 2023, en la galería del Palacio Salcines, en Guantánamo, con curaduría de Geny Jarrosay y Dayamis Rodríguez La Cruz, como parte de la 47 edición de la Jornada de la Canción Política.


Anuncian en Holguín ganador de XXIV Premio Celestino de Cuentos

El Premio Celestino de Cuentos en su edición 24 ya tiene ganador. El jurado que preside Senel Paz e integran Atilio Caballero y Eugenio Marrón, ha seleccionado de entre los 23 cuadernos en concurso y de forma unánime, a tres títulos que merecen menciones. Se trata de Los iguales, de Reineris Betancourt, de Guantánamo; Gestalt, de Miguel Montero, de Holguín, y El Alondra, de Lisbeth Lima, de Santiago de Cuba.

El premio, según se declara en el acta del jurado, se otorga al libro que logró: “un conjunto de siete cuentos que se distingue por su unidad, tan eficaz como precisa, no exenta de un aliento poético que se asienta en su estilo, tanto en lo afectivo como en lo doliente de asuntos y personajes, para ofrecer un mosaico de historias en el que la memoria, el paisaje, la familia, el amor, la muerte y la escritura expanden sus querencias.†Tales son las cualidades que han detectado en La figura en el puente, de la matancera Náthaly Hernández Chávez.    

La joven narradora es también periodista y promotora literaria. En 2021 fue ganadora del Premio David de ciencia ficción con el libro Las azules colinas de Europa.

El Premio Celestino de Cuentos este año ha estado dedicado a Ãtalo Calvino, Sergio Pitol, Reinaldo Arenas y Roberto Bolaños en su 100, 90, 80 y 70 años respectivamente. El evento que se organiza desde Ediciones La Luz con el coauspicio del Centro Provincia del Libro y la Literatura de Holguín y la Dirección Provincial de Cultura, ha tenido un intenso programa de lecturas de narrativa, presentaciones de novedades editoriales de sellos invitados y del anfitrión, paneles dedicados a la vida y obra de los autores homenajeados.

Igualmente, otras expresiones artísticas como las artes visuales y el audiovisual han encontrado espacio en la programación, con la inauguración de la muestra de carteles Pedazos de nube, de Alejandro Zaldívar, y la proyección del documental Cosme: un enorme juego con el tiempo, de Alejandra Rodríguez Segura.