Dibujo


Evas de José Manuel Fernández

Eva, muestra personal del joven artista y realizador audiovisual José Manuel Fernández Lavado (Santiago de Cuba, 1982) se exhibe en la galería Fausto Cristo de la Uneac en Holguín.

De la serie Entre manos I – José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera

Trece piezas realizadas con plumilla sobre cartulina –aunque también emplea los empastes de acrílico, el dripping y la acuarela para darle profundidad a elementos figurativos–, recorren el cuerpo femenino y sus múltiples posibilidades e interpretaciones con una mirada que va desde lo ancestral (lo neoclásico, lo enigmático, lo arcano) a lo posmoderno (la apropiación, la reelaboración, la hibridación).

Las guerreras de José Manuel “posan” con la voluptuosidad plateada de lo desconocido; parecen sacadas de viejas láminas que recuerdan las mitologías yacentes de aquellas civilizaciones perdidas en el tiempo y la memoria, como la Atlántida de Platón, con sus mitos, sus dioses y amazonas, y sus misterios tragados por la fuerza del mar. Y por otro lado, sus mujeres parecen ser sacadas de fantasías distópicas y ciberpunk que alimentan la ciencia ficción y la hibridación cultural (como la pieza “Alfa”).

Incluso en la intimidad del pudor, sus féminas se nos muestran sensuales y libres. Sus cuerpos están cargados de artilugios y significados, re-armados o ensamblados con elementos (las manos, las cuencas como ancianos rostros) que refuerzan la sensualidad del semblante, el misterio detrás de evocación lírica, la fuerza capaz de crear (incluso nos remite con el nombre a un origen bíblico, al génesis, a la propia creación).

Exposición Eva de José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera

Exposición Eva de José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera

“Galas de cuerpos que se resisten al mandato eterno, canónico, indemostrado, presunto. Rebelión contra cualquier frívola estereotipia u otros, sean lo que fueren, sus roles a priori. He aquí el quehacer del demiurgo, en la sintaxis de líneas pulcras y precisas, premeditadas ante cualquier otredad semántica que se les provea, tras encuadres o composiciones distantes. Identidades antiguas como la sed y el vino. Anatomías enaltecidas ante el goce retiniano, amén de artes proscritas e intrusa polisémica de géneros”, escribe el periodista y profesor Fabio Ochoa en el catálogo de la muestra, con curaduría y montaje del autor y Rolando Salvador Pavón y Juan C. Anzardo.

Obra Alfa – José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera

Con la precisión de la línea de un dibujante hábil y perspicaz, capaz de plasmar elementos tan complejos como los detalles de la fisonomía femenina (el tratamiento del rostro, las manos) y que por momentos nos recuerda el simbolismo “fantasioso”, sobre todo en los paisajes, de algunas imágenes de Gustave Doré, José Manuel Fernández sabe que estas piezas le permiten saldar una deuda con las mujeres que admira y aquellas que tiene cerca, a las que les seguirá seguramente debiendo mucho más.

Egresado de la Academia Profesional de Artes Plásticas José Joaquín Tejeda de Santiago de Cuba, en la especialidad Pintura, y de la Universidad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual en Holguín, perfil Fotografía, José Manuel Fernández Lavado ha realizado ocho muestras personales y participado en más de 100 colectivas.

 

 

Exposición Eva de José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera

Exposición Eva de José Manuel Fernández Lavado – Foto 4 Bernardo Cabrera

Obra La pesca – José Manuel Fernández Lavado – Foto Bernardo Cabrera


Siempre me he considerado un narrador visual

El Caribe tiene de magia y de mito, tiene rostros de dioses y voces disímiles, y Edison Montero (Eddaviel) ha intentado atrapar sus esencias, sus rastros. Su memoria espiritual es un mapa de referencias que despliega en sus ilustraciones, en sus cómics, en sus murales, en las múltiples maneras de arte que Eddaviel abarca y contempla. Desde República Dominicana, Eddaviel sabe que el mundo es síntesis y sumatoria de todo lo que somos y de lo que llegaremos a ser.

Muchas veces, las memorias de nuestra infancia, de lo vivenciado en esa etapa de la existencia, acompañan a nuestra creación con el paso de los años, ¿tu infancia ha servido de influencia en tu trabajo?, ¿cuáles son las memorias de ese tiempo que han tenido un impacto en ti?

Claro, las memorias de mi infancia han sido parte fundamental en mi desarrollo personal y creativo. Nací rodeado de los hermosos paisajes del sur de Kiskeya y me adentré en sus montes, ríos, montañas, playas y en su gente, conocí la magia de las tradiciones, los mitos, creencias, leyendas y supersticiones; mis abuelos me contaron grandes historias sobre el bosque, los Bacá, las brujas, galipotes y otros seres que habitaban nuestra tierra; dancé al compás de los tambores en una fiesta de palo, fui monaguillo en la iglesia católica y descubrí los misterios del Liborismo con mi padre; jugué al topao con mis amigos y monté bicicleta por todos los rincones de mi pueblo natal; navegué en las aguas de la literatura con las aventuras de Julio Verne, fui El Principito y me perdí en la Nada de La Historia Interminable, calqué dibujos de Dragón Ball y Caballeros del Zodiaco, aprendí a contar historias con el Cuentacuentos e imaginé el futuro con Back to the Future. Recordar mi infancia es conectar con esas emociones y ver en mi obra la influencia de todos esos maravillosos momentos.

¿Sientes que eres pionero en el trabajo y el género que has seleccionado para encaminar tu creación, dentro del contexto regional y geográfico que habitas?

Mientras más me adentro en la historia de la ciencia ficción y la fantasía en la literatura, la ilustración y la pintura de Kiskeya, me doy cuenta de que son géneros muy poco explorados en nuestra región, a pesar de que tenemos grandes creadores en la literatura especulativa como Francisco Javier Angulo Guridi, Virgilio Díaz Grullón, Virginia de Peña de Bordas (escritora de La eracra de oro, uno de mis cuentos favoritos que explora lo fantástico en el Indigenismo), mi contemporáneo Odilius Vlak; y en la pintura contamos con las mágicas y monstruosas visiones de Vladimir Velázquez, el arte de Samuel Gómez, Welinthon Nommo, AJ Marti y Markus Edgical Goth.

Siento que aún hay muy pocos creadores y que las obras más cercanas en la literatura —y sobre todo en la ilustración y la pintura— se han enfocado en el costumbrismo y la religiosidad popular que en sí mismo es pura fantasía, pero muy pocos han creado un mundo mágico o de ciencia ficción a partir de nuestra realidad mágica-caribeña. Ese es el espacio en donde siento que mi obra se va abriendo un camino con elementos como una intervención extraterrestre en la creación de la mujer en la mitología taína, la búsqueda de un mundo ancestral robótico-mágico caribeño, la creación de un steampunk en nuestra isla o las visiones afrofuturistas plasmadas en mi obra.

cortesía del entrevistado

¿Qué tal la salud del arte vinculado al género fantástico, en cualquiera de sus registros y formas, en República Dominicana? ¿Percibes un cambio, una evolución, en la última década?

Sí, estos años me han llenado de felicidad, sobre todo al poder compartir espacio creativo con mi cómplice en el crimen de imaginar, el escritor Odilius Vlak, con quien desarrollé “Caribe Extremófilo”; el primer congreso de Ciencia Ficción y Fantasía en la República Dominicana, y además publicamos una primera antología de ciencia ficción y fantasía dominicanas titulada Futuros en el mismo trayecto del sol.

Es genial ver cómo ha ido avanzando todo al leer los textos de Junot Díaz o Peter Domínguez, ver las obras de Vladimir Velázquez, Welinthon Nommo, Markus E. Goth y otras en el mundo del cómic como Bacá, de AJ Marti o Duarte como nunca antes visto, un proyecto de cómic histórico-fantástico desarrollado por Moro Studio del que pude ser parte; películas como “Azul Magia” y festivales como La Fiesta del Cómics, SketchDom o MaCo Expo.

Al recordar todas estas acciones y creaciones siento que esta década ha estado aportando mucho a lo fantástico desde todas sus manifestaciones y espero que siga dando mucho más.

cortesía del entrevistado

¿Cómo definirías tu estilo? ¿Qué referencias acompañan la visualidad de tu arte?

Es una pregunta difícil, pero si tuviera que buscar una definición para mi estilo diría “Popsurrealismo Mágico-Caribeño” y “Afro futurismo Caribeño”, ya que ahí estarían abarcados todos los elementos que componen mi obra: surrealismo, realismo mágico, pop art, cómic, ilustración, literatura especulativa, mitología, fantasía, Afro Indigenismo católico, esoterismo, ocultismo y religiosidad popular. Dejo ver en mi arte la exploración sobre la realidad cultural y mágico-religiosa del ser afrolatino caribeño, esa fusión de las expresiones africanas, indígenas y europeas que conforman el Caribe: tres continentes en una sola geografía mágica.

cortesía del entrevistado

Como muralista, ¿de qué manera valoras la intervención de espacios en la ciudad?, ¿sientes que la relativa fugacidad de los espacios intervenidos aportan a tu proceso creativo?

La magia del muralismo radica en lo efímero. Nos hace ver que incluso las obras de arte que pensamos eternas están expuestas a la destrucción en manos del tiempo, en la creación de armonía y embellecimiento de los espacios públicos, y en el poder de comunicación e interacción con el espacio y el público sin necesidad de ser un lugar especializado para el arte. Para mí, el muralismo ha sido un medio más de expresión en donde compartir mis ideas. Nunca me he considerado completamente muralista, sino más bien un narrador visual que usa las paredes como el lienzo, como el papel o un medio más para poder compartir mis visiones con otro público, ese que a veces no tiene el acceso a un museo, una biblioteca, un libro u obra de arte.

A la hora de crear una pieza en las calles y seleccionar el muro se genera una interacción entre idea y espacio sin un orden objetivo. A veces busco un espacio que coincida con lo que quiero plasmar; otras veces creo una obra sugerida por el ambiente en donde estoy pintando, o simplemente adapto mis ideas al espacio encontrado o sugerido por un cliente, un proyecto, un festival.

cortesía del entrevistado

Me fascina cómo haces visible en tu creación los cuerpos y las identidades afro. Lamentablemente, en el género fantástico, casi siempre se sigue un patrón eurocentrista y racialmente exclusivo (y excluyente). ¿Hasta qué punto sientes que esta es una de las líneas de pensamiento (político) que acompaña y guía a tu creación?

Al final del día todo es político. Somos entes que vivimos en sociedad y hemos sido marcados por el espacio geográfico que nos ha concebido. En mi caso, como caribeño y amante de lo especulativo no he buscado como punto principal ser inclusivo, ni tener un pensamiento político enfocado en nuestra herencia afro, indígena o europea, sino más bien capturar la magia que me rodea utilizando todos esos elementos que han construido mi personalidad y mundo creativo. Así puedo reinterpretar con mi arte esas historias que me contaba mi abuelo, visualizar las locuras que habitan en mis sueños, las voces de mis vecinos, el Bacá que tenía Deoleo, la nave espacial qué pasó la noche anterior por el Patio de Pipí, los rituales que hacían antaño en el corral de los indios de Maguana, las almas vendidas en la frontera RD-Haití, la mitología de mi tierra, los misterios de nuestras montañas, los portales y todas las curiosidades científicas y espirituales que viven en mí. Al leer y ver cómo los autores que me encantan han plasmado sus mundos en obras literarias, cinematográficas o pictóricas, al analizar mi mundo e influencias puedo ver que todas, absolutamente todas estas historias tienen rostros: rostros mulatos, negros, indígenas y europeos, esos rostros que crecieron conmigo, que me han acompañado toda la vida y todos los rostros que siguen apareciendo en cada paso, con cada historia.

cortesía del entrevistado

Para el artista joven, ¿cuáles son las principales dinámicas de inserción en el mercado nacional y en el internacional? ¿Existen suficientes oportunidades?

Siempre he sido hiperactivo y he venido creando proyectos artísticos con nada desde antes de empezar la universidad; ya en la universidad empecé a realizar los primeros festivales de cómic, exposiciones de arte estudiantiles, participé en cortometrajes y demás proyectos junto a otros amigos. Poco a poco fui creando un portafolio variado en donde plasmaba todas mis curiosidades y deseos como artista y así creé nuevas amistades. Para mí,  lo principal es tener una base o proyecto creativo que represente lo que eres y quieres para ti. A partir de eso es solo mostrarlo, compartirlo con amigos, con instituciones, festivales, concursos, centros culturales y editoriales que estén acordes a nuestras visiones y, sobre todo, visibilizarte en las redes sociales.

Las redes sociales son la mayor oportunidad que tenemos en la actualidad y mediante ellas he podido proyectar mi arte a nivel nacional e internacional. Me han dado la oportunidad de compartir mis visiones con diversas casas editoriales, centros culturales, me han permitido crear murales y otros proyectos en Argentina, Perú, Estados Unidos, Haití, Puerto Rico, Canadá, Suecia, Francia y otros países. Instagram me permitió ser el artista visual invitado al Afropunk Paris 2015, allí pude compartir espacio con grandes artistas como Lenny Kravits, Zoé Kravits, Willow y Jaden Smith, Lianne La Havas, Leon Bridges y otros, mientras que mediante Facebook pude conectar con algunas personas para desarrollar un proyecto expositivo y crear un mural en Suecia.

Mi recomendación principal es crear nuestra obra y empezar a compartirla en todos los medios ya mencionados, en algún momento encontraremos alguien con interés en lo que estamos haciendo.

cortesía del entrevistado

¿Cuáles son los desafíos que se presentan en el contexto dominicano, caribeño e hispanohablante a los artistas de cómics e ilustradores?

¡Ups!, lo primero es que no tenemos un mercado en nuestros países. Eso nos da tres posibilidades: ser pioneros, enfocar nuestra obra a otro mercado (razón por la cual muchos creadores hispanohablantes siempre publican sus creaciones en inglés) o morir en el intento.

En 2009, junto a otros artistas, creé Moro Studio, una compañía de cómic e ilustración con el objetivo de realizar nuestros propios cómics. Durante años intentamos posicionar nuestras historietas a nivel nacional: el problema principal era que no habían muchas librerías o espacios para la distribución del material, y muy poco apoyo o incentivo institucional a proyectos literarios e historietísticos. Con los años eso ha ido cambiando un poquitito y el mayor de los aportes ha venido de mano de las publicaciones digitales y las redes sociales, que suplen el espacio de distribución y llegan así a un mayor público con un mínimo de inversión monetaria.

cortesía del entrevistado

¿Qué estrategias de conexión, con creadores de otros países, fundamentalmente los caribeños, piensas que podrían facilitar vínculos tanto espirituales como creativos?

Lo primero sería crear puentes, investigarnos más, generar más diálogo, más congresos y festivales sobre nuestro onírico y especulativo Caribe, y convertirlo en un espacio geográfico unido por nuestras voces creativas. Vernos, leernos, escribirnos, filmarnos y dibujarnos más, ya que en el Caribe no tenemos una buena conexión y generalmente no sabemos lo que se está creando en cada país.

Para mí en particular es una sorpresa siempre que encuentro un nuevo proyecto de Martinica, Cuba, Puerto Rico, Haití o Guadalupe, saber cómo nuestros vecinos plasman sus visiones, esas visiones que tienen más conexiones que las existentes actualmente entre nuestros pueblos.

Formas parte del colectivo de literatura especulativa Mentes Extremófilas, ¿qué aporta lo literario a la visualidad de tu quehacer?

Sin la literatura, mi obra no existiría. Siempre me he considerado un narrador visual y uso la ilustración como un medio narrativo para poder contar mis historias. Si nos trasladamos al origen del lenguaje escrito, podemos ver que los primeros textos o formas de comunicación eran una secuencia de imágenes que estaban más cerca del cómic o arte secuencial que de las letras actuales; razón por la cual me es imposible desconectar mis visiones de lo literario.

Desde niño he sido un lector fascinado por la mitología, la fantasía, el ocultismo y la ciencia ficción, siendo estos los puntos de inspiración para mi creación visual, de arte secuencial y literaria que me llevaron a crear el proyecto Mentes Extremófilas junto al escritor Odilius Vlak, un proyecto que busca ante todo mostrar lo especulativo creado en el Caribe desde diferentes medios narrativos.

cortesía del entrevistado

En el Caribe se fusionan tres culturas fundamentales: la africana, la europea y, en menor medida, la taína. Sé que una de tus principales búsquedas es crear una fantasía afrocaribeña, que es también un espacio espiritual y creativo de inclusión y de síntesis. ¿Se ha conseguido ya este bellísimo objetivo? ¿Estamos en vías de llegar a él?

Aún seguimos en el camino creativo y mi obra, junto a la creación del escritor Odilius Vlak, son un vivo ejemplo de exploración a la amalgama caribeña desde el espacio mágico, espiritual o metafísico a través del arte.


Un artista siempre joven

“Si me preguntaran cómo sería Eduardo dentro de cinco años, los que me conocen dirían que seguiría siendo el mismo. Un eterno joven que a pesar de sus canas, esas que reflejan el tiempo inexorable pero que también traen la experiencia, no perdería nunca la inocencia, la ilusión y el deseo de seguir dibujando.”

Esta, sin dudas, es la esencia que une el pasado, el presente y futuro de Eduardo Castillo Sáez. Un pintor camagüeyano que ha encontrado hoy muchas maneras de expresar el arte desde su percepción del mundo interno del artista; una sinergia inexorable entre sus sueños y la necesidad de crear un discurso pictórico de pequeños trazos y líneas que inmersas entre el blanco y el negro trasluce conceptos en relación con el mundo femenino que tanto defiende en sus obras.

Proceso creativo de Eduardo Castillo/ foto cortesía del artista

Tras la silueta de una mujer intangible…

 “Comencé mirando el espacio que tenía, observando la pasión de muchos que se adentraban en el mundo del trazado y del pincel. Fue una simple curiosidad de un niño que quería dibujar en una libreta de dibujos.

“Creo que es importante tener una aptitud y desarrollarla, buscar un camino y encontrarte en él con las ganas de aprender. En ese sentido las Academias de Arte forman un pensamiento, una filosofía de cómo ser un artista que sin dudas es necesario pero que adolece todavía de la parte técnica y el cómo proyectarse una vez que termina esa etapa estudiantil y cómo emplear el marketing para promocionar y visibilizar tu obra. 

Pintadas realizadas en el Casino Campestre/ foto cortesía del artista

“Aún así, mi tiempo en la Academia estuvo influenciado notablemente por mi profesor de dibujo Alberto de la Red y por importantes artistas plásticos camagüeyanos como Joel Jover, Luis Martínez Pedro, Nazario Salazar y Fidelio Ponce de León, unido al arte expresionista internacional. Mi obra, como yo, es joven; estamos intentando entre los dos llegar a concretar un tema que nos lleve a un pensamiento en común para dialogar y reflexionar, y no es mi intensión conformarme sino el de seguir incansablemente en esa búsqueda.” 

Tras graduarse en 2006 en la especialidad de Artes Plásticas en la Academia de Artes “Vicentina de la Torre”, Eduardo Castillo inició su adiestramiento laboral dedicado a la docencia como conservador de arte en el Museo Provincial “Ignacio Agramonte y Loynaz.

Su tiempo como conservador rediseñó sus códigos estéticos con marcados rasgos abstraccionistas y figurativos, diseñados desde la calidez de un mundo, en ocasiones surrealista, pero que llega con ideas propias introduciéndose subjetivamente en “la imagen de la mujer como insinuación de un universo complejo y por descubrir”, como expresara el propio artista, quien de una forma singular nos describe la feminidad desde sus concepciones siempre unida a la belleza.

Eduardo Castillo junto a los artistas plásticos Nazario Salazar y Joel Jover./ foto cortesía del artista

La curiosidad por las figuras femeninas y la imagen de sus rostros y siluetas provocadoras y sugerentes llevó a Eduardo Castillo a crear una veintena de piezas que conforman su más reciente muestra personal “El Camino incierto suyo”, expuesta en la Galería Julián Morales de la sede de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC) en el territorio.

Una exposición que forma parte de las actividades que se realizan en la provincia en el marco de la XIV Feria de Jóvenes Creadores “Golpe a Golpe” y la cual deja entrever el principio de un cambio en la parte física de su obra atadas en un mismo hilo conductor que lo realza como un artista talentoso en una ciudad de artes visuales.

El Camino incierto suyo…

“Esta exposición surge de un proyecto que llevo desarrollando hace varios años, que utiliza a la mujer como referencia. En él hago un estudio de su comportamiento y sus necesidades, su actitud ante la sociedad y su competencia con la misma belleza. En esta muestra hablo del tiempo transcurrido a través del viaje, un viaje personal, subjetivo, que se matiza con un carácter de momentos.

Obra de la serie El Camino Incierto Suyo/ foto cortesía del artista

“Es el comienzo de una vida plagada de transparencia y la necesidad de expresar una contumaz postura en relación con el dibujo, como la describiera Jorge Santos Caballero, escritor y curador de esta exposición. En ella uso técnicas de acrílico sobre cartulinas y dos instalaciones, un rejuego con la línea donde la presencia de la mujer se visualiza en diferentes lugares con un lenguaje simbólico y una imagen más perceptible y atractiva a la vista.”

“Cada exposición creada por mí son como mis hijos, y esta es una más de ellos, cada una con su manera de ser, su momento y peculiaridades. Muchas veces registro todas estas imágenes y las miro una y otra vez, porque cada una tiene su propia esencia pero siempre bajo un mismo concepto. Para crearlas me debe motivar el ambiente que me conecta con mi trabajo y centra mis motivos de inspiración con la disposición de reforzar mi obra”.

Entrega del cuadro Destellos al politólogo Ignacio Ramonet, invitado de honor de la XIV Feria de Jóvenes Creadores Golpe a Golpe/ foto cortesía del artista

 “Un año activo para las Artes Plásticas y la AHS…”

“Siendo asociado de la AHS me propuse como Jefe de la Sección de Artes Plásticas mostrar el excelente talento profesional de los jóvenes artistas visuales que hoy pertenecen a la organización y que ven en ella la oportunidad para darse a conocer en un medio que de por sí es competitivo y en el cual es necesario la promoción. 

“La AHS te abre ese camino y te permite compartir con aquellas personas que piensan y dialogan de la misma forma; te da la experiencia de participar en eventos y fortalece tu currículum como artista.

Eduardo Castillo con su obra de tesis de grado de la Academia de Artes Visuales Vicentina de la Torre/ foto cortesía del artista

“La Sección de Artes Plásticas de la filial camagüeyana cuenta hoy con 21 asociados, siete de ellos culminan este año su paso por la asociación, cinco residen en otras provincias y uno en el municipio de Florida. En este año se realizó la VI edición del Salón de Artes Visuales para Jóvenes Creadores “Gestos”, un encuentro nacional dirigido al público joven, a los estudiantes, artistas autodidactas, graduados y profesionales, quienes abarcan todos los géneros de las artes visuales con una diversidad estética que explora a su vez nuevos modos de hacer.

“Se organizó además un amplio programa de trabajo donde se impartieron clases magistrales, conferencias de críticos, secciones teóricas, exposiciones personales y la reinauguración de un estudio-galería: Leonardo Pablo Art-Studio. Se realizaron dos pintadas, una dedicada a la literatura, expuesta en la Galería Ateneo, y la otra, por los 34 años de la AHS y la cual se exhibe en la Galería Miras. Los artistas crearon 25 cuadros que se donaron al Centro Provincial del Libro y La Literatura para la decoración de sus librerías y cinco de ellos se quedaron como obra de valor de la AHS.

“A pesar de los requerimientos y el distanciamiento social provocado por la Covid-19, este año ha sido atípico pero sin embargo muy activo. Los artistas desde sus casas han creado sus obras personales y se han conectado con los proyectos colectivos. La divulgación de su trabajo se ha mantenido a través de las plataformas digitales con la publicación de cápsulas de videos promocionales. Las exposiciones personales de Alejandro Hernández, Alejandro Rodríguez Leiva, Odalys Ochoa y Chuli Herrera, fueron muestras del quehacer constante de nuestros artistas en tiempos de pandemia.

Exposición Polvos de Carbón/ foto cortesía del artista

“La vinculación entre la organización y las distintas instituciones como el Fondo de Bienes Culturales, la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier y el Consejo de Artes Plásticas, entre otras, es lo que ha posibilitado el logro y funcionamiento de un entramado de acciones donde los artistas han logrado mostrar su excelente talento profesional.”

Inauguración de la Exposición El Camino Incierto suyo/ foto cortesía del artista

Soñar despierto

En Soñar con los ojos abiertos, todos giran alrededor de la joven soprano Lucelsy Fernández, quien acaba de ser distinguida con el Premio de Actuación Adolfo Llauradó 2020, de la Asociación Hermanos Saíz. Rubén Darío Salazar ha creado para ella un concierto que, de la mano del director de Teatro de Las Estaciones, resulta, por supuesto, un espectáculo teatral.

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Las artes plásticas en “Espacios Compartidos” para cerrar el año

El Centro Provincial de Arte de Holguín en sus tres salas exhibe desde este fin de semana la exposición personal antológica “Espacios Compartidos II”, del artista Eduardo Leyva y compuesta por unas 80 obras de diferentes estilos y técnicas.

Con la curaduría de Bertha Beltrán, el crítico de arte Martín Garrido explicó que “en la muestra están contenidos dibujos iniciales hasta las pinturas más recientes”, y “comparten como características comunes su impecable factura, el siempre sensible y adecuado uso del color, y las texturas, en un oficio depurado y seguro”.

Así además “la poesía que emana de las formas puras, donde el paisaje ya sea urbano o rural, se ha reducido a sus elementos esenciales”. “Ellos son, en su exacta materialidad, el testimonio palpable de casi cuatro décadas de ejercicio del arte y la herencia que Eduardo Leyva, dejará sin dudas, a las generaciones futuras”, comentó.

El artista, egresado de la Escuela Nacional de Arte en la década del 70 del siglo XX y un exponente referencial del movimiento abstracto cubano contemporáneo, con estéticas inspiradas en el cubismo del español Pablo Picasso, expresó en declaraciones a este sitio digital que “la idea inicial del proyecto era en grandes dimensiones, mas la COVID-19 con su cierre del mundo impidió encontrar los materiales necesarios”.

“Tuvimos que remontar obras y hubo un momento en que pensé claudicar. Pero algo me inspiró, y fueron los médicos cubanos y del mundo en la lucha por salvar vidas; me dije, si ellos pueden, yo también. Por eso, la muestra va dedicada a ellos”, refirió.

Precisó que la exposición “se divide en tres etapas: el dibujo con el paisaje urbano desde una poética donde aparecen figuras humanas a partir del expresionismo a la tinta y en cartulina, la segunda con obras de los años 90, en la que acudí al grabado en la técnica de colografía, y la última, enmarcada del 2010 al 2020”.

La MsC. Yurisel Moreno, directora del Centro Provincial de Arte en diálogo para este portal, consideró que “el mayor aporte de Leyva está en cómo ofrece los colores de la vida citadina desde el abstraccionismo”.

“Esta exposición, con la que cerramos el año, era una deuda con él, por su obra y vida .Es un reconocimiento a su creación, y a los años dedicados a la docencia y la dirección de la Asociación Hermanos Saíz”, añadió.

Luego de apreciar la muestra “Espacios Compartidos II”, la joven Martha María Zaldívar, dijo que “para mí, él es un referente, me atraen los colores, las formas cúbicas, esa manera de pintar y dibujar lo abstracto; tengo el propósito de estudiar pintura, y ha sido muy grato estar aquí”.

Desde la sala principal, Carlos García, que por primera vez se acercaba a la obra de Leyva, significó que le “impresionan los colores de sus obras, las cuales tienen vida, al ser alegres y reflexivas”.

“Espacios Compartidos II”, estará abierta al público hasta la primera quincena de enero de 2021.


Objetos de cuarentena: Viaje por un subconsciente ajeno

Témele a un hombre encerrado. Témele a un hombre que se mira por dentro, porque la otredad parece desconcertante, viral. Témele a un hombre cuando comienza a deshilvanar su pensamiento como el hilo de Ariadna para escapar de los laberintos de la soledad y la esterilidad. Témele a Julio César García y a su exposición Objeto de cuarentena, inaugurada en la galería Pedro Esquerré de Matanzas, porque ir tan dentro de un cerebro y sus procesos creativos nos coloca en perspectiva nuestras propias experiencias y maneras de vivir el encierro y no siempre saldremos con un saldo positivo de esta introspección.

La muestra más allá de volverse un fenómeno que inspira la contemplación estática de ciertas piezas, fragmentos pulidos de la mente del artista, te invita a presenciar lo evolutivo, lo dialectico del proceso de creación. “He querido alejarme de cualquier prejuicio y hacer lo que he querido en cada momento. Y compartir eso con un posible espectador”, confiesa Julio.      

Desde que uno entra a la galería te atan con un nasobuco-camisa de fuerza para darte a conocer el punto de partida la exposición: el reclusión física que desde hace más de siete meses vive la Isla. Luego te mueves por el local guiado por señalizaciones en el suelo que muestran de manera cronológica el surgimiento de las piezas. Tú, como público, no tienes derecho a decidir. Tú aceptaste este viaje por un subconsciente ajeno, así que solo sigue las precintas amarillas en las baldosas.

Primero encuentras una serie de fotografías de objetos de la cotidianidad: cucharas desechables, chancletas, cintos reconceptualizados a través de un título que te conducen a una reinterpretación visual de los mismos al forzarte a un símil, a una metalectura de los mismos; así el primer plano de una plancha se vuelve la cabeza de un lagarto.

“Primero empecé a tirarle foto a los objetos; algo diferente a lo que había hecho hasta el momento, porque trabajaba sin presupuestos estéticos y sin tener en cuenta muchas cosas. Me di cuenta que lo que estaba haciendo era documentar objetos que poseen cierta poesía. Así salió esa primera etapa de trabajo.”

Después, en otra parte de la muestra, en un cambio de formato, se proyectan en la pared nueve recipientes de comida que se arman de a poco.

“Empiezo a dibujar. Yo llevaba más de siete años sin tocar un lápiz. Hago dibujos de frascos de alimento gracias a la interacción con el público, porque esos frascos me lo enviaban las personas con los productos que consumían en la cuarentena. Esas imágenes las descomponía en 11 fragmentos y luego montaba un video con cada parte, y así hice nueve deconstrucciones.”

La mente posee pulsaciones, ansias, oscuros caminos, y en un rejuego semántico con la muestra de Julio después de sobrepasar la reinterpretación de los artefactos de la cotidianidad, chocamos con el “objeto del deseo”, expuestos en “Encontrando a la pelúa”, óleos que en un guiño al arte pop nos enseña el rostro de una mujer desconocida en diferentes facetas.

Por último, encontramos dos fotografías del creador a tamaño real. “Uno, como ser social, puedes ser el objeto de algo que te supera a ti mismo, una idea que me llega a través de lo que veo en las redes sociales, en la televisión, y ahí aparece el autorretrato, porque yo también me veo afectado por la situación, yo también me noto superado, usado.”

Existió la transformación del “objeto para sí” a través de la apropiación artística, así como su comunicación, mediante diferentes formas y formatos, al “objeto en sí”. La comprensión del hombre y del mismo creador como miembro de la raza humana, como parte de designios y estructuras que lo vuelven un número, una cifra, un valor de uso, en este caso, la Covid 19.

Por lo que, si no temes irte de excursión por percepciones foráneas, si no temes sumarle a tu propia interiorización del tiempo de cuarentena la de otro ser, no siempre positiva o feliz, entonces acércate a la Pedro Esquerré en estos días.


Miriannys Montes de Oca: El arte es la emoción humana transmitida (+Obras)

cortesía de Miriannys montes de oca

Miriannys Montes de Oca (Matanzas, 1993) es una artista visual cubana que se adentra en las preocupaciones, angustias y anhelos del sujeto contemporáneo. Le ofrece a este, desde su arte, soluciones alternativas, caminos posibles, otras miradas al mundo que conocemos. Es una artista que se vale de todo recurso artístico que, para sí, comporte una fuerza discursiva y estética que sensibilice fibras, que le “mueva el piso” al espectador y se sienta identificado con las realidades otras que ella representa. Su praxis artística es fresca en discurso, atractiva visualmente y aterrizada en las bifurcaciones del individuo común.   

La constancia y la versatilidad son dos de sus cualidades más notables al adentrarnos en su producción y cuando dialogamos con ella. Su trayectoria, perseverancia, motivación, desafíos y proyecciones podemos conocerlas, de primera persona, en esta entrevista que Miriannys Montes de Oca ha tenido a bien compartir al Portal del Arte Joven Cubano para conocer más de cerca las claves que giran en torno a su pensamiento como sujeto y a su trabajo como artista.

Eres una artista multifacética, diría que bastante inquieta en el proceso creativo, siempre explorando nuevos y diferentes nichos estéticos. Pero, vayamos por partes, ¿cómo, cuándo y por qué llegas al universo del arte?

Puede que esta historia suene un poco loca, pero cuenta mi madre que cuando tenía seis años le dije que quería ir a una escuela de pintura. Ella, sorprendida, se dijo: ¿de dónde esta niña habrá sacado esa idea? Como ella no sabía dónde impartían clases de pintura, su escapatoria para mi insistencia fue decirme que, cuando comenzara la primaria, me llevaría a una escuela de pintura.

Al cabo de un año, en mi primer día del curso, le pregunté a mi madre por la escuela de pintura. Ella averiguó y, por suerte para nosotros, en la ciudad de Cárdenas había una academia de Artes Plásticas. Para entrar debía tener mínimo ocho años, pero yo apenas tenía seis. Gracias a mi insistencia y a las lágrimas que caían, me dejaron hacer el examen de dibujo con esa edad. Pasé la prueba y ya con siete años hice mis primeras temperas.

Un poco más grande me incorporé en coros de música y en grupos de danza, pero lo primero que llegó a mi vida fueron las artes visuales. A veces no sabemos de dónde salen las cosas, pero me da por creer que traemos sucesos de vidas pasadas. 

La danza de la realidad, 2016. Esmalte sobre vinil, 120×156 cm. De la serie Escenas/ obra de Miriannys montes de oca

Presentas una pluralidad de lenguajes estéticos en tu obra –pintura, fotografía, performance, teatro, música, escultura, instalación– ¿Cómo decides escenas, temáticas, manifestación, soportes, a la hora de la creación de una obra determinada?

Tantas vivencias en las artes me llevan a la pluralidad. Desde que tengo recuerdos, siempre ha estado conmigo el dibujo; la pintura en la academia de nivel elemental. Tuve la dicha de tener muy buenos instructores desde la primaria. Y también tuve enseñanzas muy positivas sobre música, teatro y danza.

Luego, en la escuela de nivel medio de Matanzas, recibí clases de escultura y de diseño escénico, y otras como grabado, pero aquellas dos llamaron mucho mi atención. Lo teatral se acentúa en mí desde Matanzas, ya que hay un fuerte trabajo en esta manifestación. Todos los años hay teatro callejero, y la ciudad respira teatro. Además, el mar es un componente fuerte de donde vengo. Luego, en el ISA, toda esta información se condensó en mi obra.

Creo que una idea puede ser representada en todas las manifestaciones, porque el arte es una sola: es la emoción humana transmitida. El arte es cualquier soporte, pero por supuesto, después de estudiarla tantos años sé que hay algunos medios en los que despuntan mejor una idea que en otros.

No me interesa un arte herméticamente calculado, ni estadístico, ni que se afiance en el código universal ya preestablecido. El arte debe ser nuevo en cada momento, debe tener el objetivo de aportarle una estética diferente a este mundo. Debe transformar la realidad para bien. Entonces, no busco el rostro conocido; retrato al desconocido, las historias micros de nuestra familia o vecinos. Los sentimientos del hombre común son para mí más importantes. Por tanto, si hablamos de temas, me quedo con los más ambiguos, los que no logramos entender, pero mueven el mundo: vida, muerte, fe, resistencia, belleza, decadencia….

El fotógrafo. Escena III. Toma IV, 2015. Óleo sobre lienzo, 30×22 cm/ obra de Miriannys montes de oca

Abrazas las posibilidades estéticas que te ofrecen las diferentes manifestaciones que trabajas, pero creo que todo parte de un denominador discursivo común: el sujeto. Podemos verlo en las series Los soportables pesos del ser, Blanco y en la instalación Guerreros ¿Por qué cuestionar, desde el arte, los intersticios y las dinámicas del ser humano? ¿Por qué reflexionar sobre las apatías, los deseos y los artificios de los sujetos?

Desde siempre he tenido bombardeos de temas complejos como los referentes a la política. Es algo que nos llega a todos, y diría que nos preocupa de más en ocasiones. En mi opinión, las respuestas están dentro de nosotros. Si cada individuo hiciera lo posible por mejorar desde dentro de sí, el contexto lo afectaría menos, porque todo cambia si cambiamos nuestra mentalidad. La cuestión radica más bien en cambiar desde dentro de nosotros y, luego, proyectar esos cambios y esa mentalidad positiva en nuestros contextos.  

Realmente, cuando decidí comenzar a discursar desde mi obra sobre teatro y artificio, fue porque sentí que me afectaba mucho la mentira humana, las máscaras que nos ponemos para vivir y sobrevivir, y de cómo existimos en un artificio total. Con el tiempo, he aprendido a vivir con la ilusión de la verdad y he tratado de ver lo bueno en lo que me rodea y me sucede.  

Nuestro pensamiento, como sujetos en evolución, tiene un poder universal. Nuestras apatías, nuestros deseos, nuestros artificios son los que hacen que vivamos de un modo u otro. Está en nuestras manos escoger el camino. Por eso, me nutro de la gente, de cómo reaccionamos, de cómo vivimos, de cómo actuamos, de cómo soñamos….  

La Revolución, 2015. Esmalte sobre vinil, 150×115 cm. De la serie Escenas/ obra de Miriannys montes de oca

Tu obra se mueve entre el expresionismo y un despliegue cromático, contrastante y llamativo visualmente. Además, transitas desde la praxis pictórica hasta la intervención teatral, y ello lo vuelcas en tu producción ¿Qué significa para ti discursar desde la teatralidad, desde la construcción de escenas –como mismo titulas una de tus series–, y como un ejercicio de traslación simbólica, las llevas hacia el plano pictórico?

Discursar desde lo teatral le otorga a mi trabajo un carácter dramático y contrastante, porque, además, la vida es así: llena de grandes contrastes. Cada cual juega un rol en su devenir, y lo mismo sucede en el teatro: a veces con mayor protagonismo, a veces con papeles secundarios para quien observa; pero desde nuestra perspectiva somos protagonistas de nuestra propia escena. Nuestra vida es nuestro teatro, y depende de nosotros cómo queremos que sea su guion, su desarrollo, su desenlace y su final.

En la escena, el actor juega un rol fundamental, y mi visión sobre la realidad se centra en la gente cuando la observo de esta manera. Como un proceso de selección innato, se eliminan de mi escena mental todo lo que no tiene que ver con el actor o, en este caso, con el sujeto social. El momento que vivimos, ya no es el tiempo en el que los grandes pintores trabajaban con modelos durante largas horas. La dinámica ha cambiado y, en estos tiempos en que la fotografía congela en instantes la realidad, puedo tomar de ella todo aquello que llama mi atención con mayor precisión. Construyo mis fotos como construiría un pintor del Renacimiento a su modelo; y el hecho mismo de elaborarla hace que también la asuma como obra de arte.

Guerreros es una instalación potente, en discurso y en montaje; y me atrevería a decir que marca un punto de inflexión en tu trabajo. Coméntame acerca de esta obra, de su nacimiento, proceso de realización, exposición y dónde se encuentra actualmente.

La verdad es que a veces me llegan las ideas como un soplo que recibo. Hubo un tiempo en que soñaba imágenes muy fuertes, y las esbozaba en cuanto me acordaba de ellas. La imagen de Guerreros fue una de esas que me llegó de pronto, como una adivinación. Ya luego, comencé a descodificar de dónde salían y qué significaban los símbolos que me llegaban.

Guerreros, 2019. Instalación ubicada en el Parque Mariana, en las calles 23 y D, en El
Vedado. Bienal de La Habana. Alambrón, cemento, tela, barro y pintura del esmalte.
Dimensiones variables/ obra de Miriannys montes de oca

Ha sido una de las pocas ideas que he logrado llevar a la escena real, con actores y vestuarios construidos por mí y, además, obtener de ella una excelente fotografía. Logré contar con varios modelos, pero la escultura que había pensado era como un ejército. Además, concretar la idea se complejizaba cada vez más por los materiales y, hay que tener un Pla A, Plan B y hasta Plan Z para poder hacer las piezas lo más similar posible a lo que uno se imagina.

Busqué incansablemente un financiamiento para poder concretar la obra y, finalmente, lo obtuve gracias al premio que gané con la Beca de creación El reino de este mundo que lanza la Asociación Hermanos Saíz, de la cual soy miembro también, y junto al Consejo Nacional de Artes Plásticas me otorgaron un presupuesto para llevarla a buen puerto.

Los locales de elaboración fueron el ISA y CODEMA durante un año sin pausa. Fue un período de trabajo constante, de reuniones y de coordinaciones, sobre todo para su posible incorporación al proyecto Detrás del Muro, que se desarrolla en el marco de la Bienal de La Habana. Como tantos obstáculos que te pone la vida por delante, una semana antes de la inauguración oficial de la Bienal, en 2019, recibí la noticia –“bombazo” diría yo– de que no tenía una ubicación para la obra. Fue un shock para mí, un golpe del que tuve que reponerme buscando alternativas que me permitieran visibilizar el resultado de tanto trabajo. Como se dice popularmente, “moví cielo y tierra” hasta que en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales me escogieron como uno de los proyectos colaterales de la Bienal.

Delirio, 2014. Instalación de 9 ataúdes: 4 negros y 5 estampados. Dimensiones
variables. Montaje en el Pabellón Cuba, en 2018. De la serie En tiempos de artificio/ obra de Miriannys montes de oca

Luego de la buena noticia, una vez más tuve que enfrentarme a los vericuetos de las coordinaciones, esta vez con Planificación Física para decidir el emplazamiento final. Para no hacer larga la historia… finalmente logré que los Guerreros se dispusieran en el Parque Mariana, en 23 entre C y D, en El Vedado. Esta locación, sin dudas, fue muy favorable. Muchas personas interactuaron con la obra de todas las maneras posibles: fotografías y selfies, juegos, preguntas, respuestas, miradas, asombros, conclusiones… Hasta los niños le pedían deseos a las bolas de colores que las esculturas sujetaban. El mes de la Bienal fue un tiempo intenso. Se realizaron muchas actividades alrededor de la pieza: clases de dibujo con niños, conciertos de música, proyecciones de video, performance. Realmente fue una experiencia muy bella y, sobre todo, muy enriquecedora para mí.

Considero que es muy bueno situar las obras fuera de las galerías. El hecho de colocarlas en los espacios públicos hace que estas se conviertan en obras interactivas, que se enriquezcan de miradas, significados, intervenciones. El público recibió con mucho agrado a los Guerreros. Actualmente, la obra se encuentra en la Quinta de los Molinos, bajo el cuidado del INSTEC y a buen resguardo bajo techo. El clima y la interacción directa con el público atentan contra una debida conservación, ya que son de una capa de cemento y cerámica. Durante el tiempo expuestas en el marco de la Bienal, varias esferas de colores se extraviaron por lo que decidí moverlas para su mejor cuidado y preservación.

En la serie En tiempos de artificios te distancias de la representación per se del sujeto, para asumir entramados metafóricos que responden a las “bajas” pasiones humanas, a los conceptos de belleza y pesimismo sobre los que se fabrica su devenir el individuo ¿Fue esta la antesala de la serie Aderezo? ¿Qué conexiones y/o tensiones te llevaron a realizar ambas series?

La naturaleza que falta, 2015. Instalación e intervención en la Facultad de Artes
Visuales del Instituto Superior de Arte (ISA), durante la XII Bienal de La Habana.
Dimensiones variables. De la serie Aderezo/ obra de Miriannys montes de oca

Tuve un tiempo donde buscaba transformar la realidad, y comencé a tapizarlo todo: pisos, piedras, mesas, lámparas, cuadros, ataúdes. Quería tapizar todo lo que veía decadente. Buscaba una belleza que encontré en los estampados de las telas. Como si vistiera la realidad, paseaba por las tiendas de textiles en busca de los más hermosos para mí, y regresaba a las cúpulas del ISA con mi deseo de transformación. Muchas piezas de gran formato nacieron de esa intensión. Trabajé superponiendo capas transparentes de textiles. Pintaba sobre la tela sin imprimar, directo en el textil, y dejaba relucir todo el estampado.  

Creo que el arte, muchas veces, es un juego donde experimentamos con posibilidades, luego de tener una idea. Ese fue el caso de la serie En tiempos de artificios. Algunas de las obras salieron de esa búsqueda con el material. Luego, llegó la Bienal de La Habana con la temática de lo popular. Me uní con otra artista en el ISA e hicimos un proyecto curatorial.

La idea fue colocar las piezas en los pasillos de la escuela de Artes Visuales como si fuera la decoración de una casa cubana, utilizando elementos kitsch visibles en muchos hogares. En mi caso, utilicé la flor plástica. Emergieron una variedad de conceptos donde pegaba directamente la flor con grandes empastes de pinturas. Además, decoré con estas flores muchas esquinas durante la exposición. De algún modo, en ese momento sentía que el arte cubano necesitaba belleza. Fue un período en que las exposiciones de arte contemporáneo se me revelaban de manera fría e impersonal. Entonces, la búsqueda de la belleza fue el camino a esas visiones y el discurso de estas series. 

Miriannys, como hemos visto hasta aquí, tienes una trayectoria poblada de series muy bien fundamentadas. Has participado en muestras personales y colectivas en diferentes espacios galerísticos del país que te han permitido darte a conocer en el entorno artístico cubano. Ahora, coméntame tu experiencia en el terreno internacional del arte: recepción y crítica de tu obra, intercambios, exposiciones…

El público que más ha comprado mi obra ha sido el de Estados Unidos. Muchas pinturas ya no están conmigo porque fueran adquiridas por estadounidenses; sobre todo piezas de la serie En tiempos de Artificios y Aderezo. En esto influyó el tiempo de apertura internacional que tuvo el arte cubano durante el período presidencial de Barack Obama, en el que el país recibió e intercambió de manera muy positiva con personas de ese país. 

Explosión, 2015. Mixta sobre tela industrial estampada, 190×170 cm. De la serie
Aderezo/ obra de Miriannys montes de oca

Luego, otra de mis fuertes presencias ha sido en México, con varias exposiciones, conferencias e intercambios. Fue un tiempo que, sin dudas, me permitió contactar e interactuar con varios artistas mexicanos. Otros proyectos importantes fueron dos exposiciones de arte cubano en Venecia, en el año 2019, donde tuve el placer de compartir con artistas consagrados de nuestro país como José Ángel Toirac, René Francisco, Rocío García, Arturo Montoto… Fueron dos exposiciones con una recepción muy favorable por parte de la crítica veneciana.

Por otro lado, varias revistas internacionales han publicado sobre mi trabajo, especialmente en España, entre las que están CdeCuba, Art y Hum y ArtePoli. Asimismo, formo parte de los artistas reseñados en la revista chilena Arte al Límite.

En estos tiempos de fluidez virtual y en que la comunicación y promoción circula de manera vertiginosa en las plataformas digitales, mi obra también se encuentra en las páginas y website de varias galerías como Cam Gallery y Gall Art, en Estados Unidos; y Sapere Aude, en Dinamarca.

Rufo Caballero, en su exquisito libro Agua bendita, afirmó: “El arte no quiere decir nada; el arte dice”. Entonces Miriannys, en pocas palabras, ¿qué dice tu arte en estos tiempos que corren?

Mi trabajo y mi discurso dicen que debemos buscar más dentro de nosotros; que el arte debe ser más visceral; que debemos buscar menos el artífico y más la verdad, o por lo menos reconocer la ilusión. Ayudar al mundo desde un sentido estético y humano, y no desde lo panfletario ni oportunista. Las artes deben unirse y ser una. La manualidad es una de las mejores terapias.  

Todos con fe, 2016. Mixta sobre vinil, 100×145 cm. De la serie Los soportables pesos
del ser/ obra de Miriannys montes de oca

Se entrevé en tu obra y tu temperamento una versatilidad y dinamismo constante. Seguramente, ahora mismo algunas ideas se están cocinando en tu cabeza para proyectos futuros ¿Quisieras compartir algunos adelantos?

Suelen existir más ideas que recursos para elaborarlas. Ese es uno de los principales obstáculos en estos tiempos. Pero, sí, tengo en mente proyectos monumentales de escultura y proyectos socioculturales muy hermosos que en algún momento espero tener la oportunidad de llevar adelante. Tengo fe en que podré efectuarlos. Por lo pronto, dejo todas esas ideas esbozadas. He aprendido durante mi vida que es mejor no adelantar mucho los planes hasta que estos estén bien avanzados. Así que hasta que no los lleve a cabo, mejor no doy adelantos y, de paso, sorprenderé más con el resultado final. Creo yo.

Me enseñaron desde muy corta edad que todo lo que haga, debo hacerlo bien, porque de lo contrario, es mejor no hacerlo. Esa es una máxima que llevo conmigo siempre, que me mantiene con fuerzas en la carrera de resistencia que es el arte. He tomado este camino desde los seis años de edad y seguiré consecuente con mi misión en esta vida.


Hablando con Gato… ¡perdón!, con Irán

Sí, dibujaba mucho cuando niño; pero las suyas eran composiciones diferentes porque incluía sets donde estaban cámaras filmando una escena de Parque Jurásico o de Tiburón. En esa etapa, a Irán Hernández Castillo lo apasionaba la historieta y la animación, mas su interés pareció cambiar una vez que ingresó en la Universidad de las Artes de La Habana para estudiar Dirección. El corto Molotov (2013) —con el que obtuvo Premio especial de la Escuela Internacional de Cine y TV, y Premio Caracol de la Uneac— es irreverente, como lo es hoy su historieta Hablando con Gato. Y volvemos al comienzo: el dibujo.

¿Influyeron las historietas en tus estudios profesionales?

Leía todo el cómic que podía conseguir, tanto los nacionales como extranjeros, ya fueran de Mickey Mouse, Spiderman, Mortadelo y Filemón o Elpidio Valdés. Fue bien temprano, en mi infancia, cuando descubrí que me podía dedicar profesionalmente a las artes visuales.

Tenía la influencia de mi papá, que es artista de la plástica, así que la referencia era muy cercana. Luego se abrieron varios caminos y tuve la posibilidad de tomar mi propia decisión. Después de San Alejandro, donde me gradué en la especialidad de Arte Digital, entré en la Facultad Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), pues ya en ese punto sabía que me gustaba contar historias y se me daba bien.

Son tuyos los cortos Voluntad, Carne, El mar cambia, Un huevo de elefante, Molotov y Nosotros, la banda. ¿Por qué desde 2015 no has vuelto a dirigir?

En breve voy a dirigir un telefilme. Es un guion en el que estoy trabajando desde 2017, destinado a jóvenes y adolescentes. Estuve una temporada actuando en teatro para aprender a dirigir actores, pues la preparación de la FAMCA no me era suficiente y no quería volver a enfrentarme a la dirección de ficción sin saber comunicarme con los actores. Trabajé en tres obras, eso incluye trabajos de mesa, procesos de ensayos, intercambio con profesionales de mucha más experiencia que yo; tengo nuevas herramientas que deseo poner en práctica.

Página de Feedback

Antes de Hablando con Gato hiciste Feedback. ¿Qué sucedió que apenas se conoce?

Si tenemos en cuenta lo que se tiende a publicar por las editoriales, entonces Feedback es en extremo subversiva, pues hay violencia, sexo y drogas. Este proyecto de cómic tiene como protagonistas a jóvenes friquis de un universo delirante que conviven con animales antropomórficos, seres de otras dimensiones, extraterrestres; todo en tono de sátira, parodia y humor extravagante. Nada que me permitieran publicar las editoriales nacionales… y lo intenté. También busqué vías para publicarlo de manera independiente, pero entonces el acceso a Internet en Cuba era más difícil que ahora. 

De Feedback tengo montañas de bocetos entre diseño de personajes, búsqueda de expresiones faciales, diseño de utilería, pruebas de color, story boards de la historia completa, versiones del guion (versión seriada, versión de un solo libro); además de que llegué a terminar casi una veintena de páginas. Todo eso está engavetado.

Hablando con Gato es muy seguido en Facebook y también se puede encontrar en Instagram. ¿No retomas allí Feedback porque te has acomodado con el felino?

Desde los primeros cómics de Hablando con Gato supe que iba a funcionar, llámale corazonada si quieres, para tener un término en común. Aunque no me imaginé la respuesta de las personas que siguen el cómic, ni las posibilidades que a cada rato descubro tiene esa obra. Lo que estoy haciendo es sacar provecho a ese personaje que llegó de manera espontánea, sin forzarlo y desarrollar todas sus posibilidades, enfocarme en ese Gato y todo lo que puede ofrecer. Intento fluir con los hechos, no forzar nada. No es comodidad, es ser práctico. Ya Feedback tendrá su oportunidad. Pero todo en el momento justo.

¿Los editores de historietas en Cuba salen a buscar las obras o deben llevárselas los autores en bandeja?

Me han contactado cuatro editores para incluir al felino en varios proyectos. Por otro lado, he incursionado en el periodismo en cómic; la propuesta vino del editor Rafael Grillo, de El Caimán Barbudo. También he recibido propuestas de publicaciones independientes como la revista AMPM, donde hice un cómic sobre un breve pasaje de la vida de Benny Moré. Al parecer la Editorial Oriente va a imprimir este año Hablando con Gato. He recibido propuestas de editores como mismo he ido yo a tocar sus puertas porque creo que como profesional debes saber venderte.


Un artista naif tras los pasos de Feijóo

alexei gómez/ foto tomada del perfil de facebook de Galería de Arte «Carlos Enríquez Gómez»

Como un digno hijo de la Villa de San Juan de Los Remedios, Alexei Gómez Sánchez dibuja fantasmas, esos que han ido tomando cuerpo en las narraciones de sus coterráneos. Los que fueron apresados por la pluma de Samuel Feijoó y otros que aún quedan por develar en esa villa cubana tan abundante en tradiciones.

Pero a diferencia de sus contemporáneos, él escogió un formato que agrega derroteros al ya vilipendiado arte naif. Los güijes, descabezados y amantes soberbios que inmortaliza este autodidacta, toman textura sobre el trazado a plumilla, una técnica ancestral, como la bella Remedios, y casi desaparecida en Cuba.

Comenzó todo en 2006 por una visita que hizo a Remedios René Batista, entonces editor de Signos. Le mostré mi trabajo, que en aquel momento era con otros materiales, a lápiz, sobre todo, y él me pidió una decena de aquellos dibujos, pero con la técnica a plumilla sobre cartulina.

Un estilógrafo viaja sobre las hojas de papel y las cartulinas de Alexei, deja un rastro nostálgico, casi denso, pero no, el resultado es más dulce de lo que anuncia la pose prudente del dibujante. Nos acerca sus bocetos, esos que entregará para la próxima edición de la Revista Signos. Y con las manos aún manchadas por la tinta, continúa su historia personal.

¿Cómo se las arregla este artista sin academia para desmontar el escenario de su infancia? ¿Por qué insiste sobre estos cartones, que bien pueden no ser los ideales? ¿De dónde nace esa fuerza para llenar de mitológicas esencias el papel en blanco sin una auténtica yema de rasgos gruesos, uniformes y delgados, con puntas duras y blandas? Lo abordo con todas estas interrogantes aglomeradas en mi agenda.

Yo no tenía idea de cómo trabajarlo porque en Cuba era muy difícil conseguir los materiales, pero un amigo me indicó una tienda donde vendían esta pluma que hoy tengo y así salieron mis primeras entregas para Signos, y también comienzan mis primeras exposiciones.

Comencé a trabajar con tinta profesional, hoy utilizo tinta de imprenta, la cartulina se hace complicada, beben ser cartulinas especiales, pero creo que en Cuba somos la mayoría quienes acudimos a los materiales que aparezcan. Hay que adaptarse y crear.

Remedios es una plaza turística muy fuerte. ¿Has pensado en la artesanía…para obtener fondos que te permitan obtener esos materiales… por ejemplo?

Creo que hay candonga que se vende sin tener calidad, pero también hay propuestas que te dejan ver a un artista detrás y eso es lastimoso. Es por eso que hice trabajo en yagua, traté de imprimirle mi sello, pero ya lo dejé, no fue mi intención convertirme en artesano. El que no es capaz de auto valorarse y se deja atrapar por ese imán que es el dinero deja de ser artista y después salir de allí es un problema.

Publicada por Galería de Arte "Carlos Enríquez Gómez" en Sábado, 25 de julio de 2020

Además de los develados por Feijóo, este joven encara fantasmas otros, como la impopularidad de una técnica tan exquisita, pero que encuentra asidero en la revista Signos, fundada por Samuel Feijóo en el centro de la Isla Verde; y que a su vez vindica el arte popular.

Por su parte, San Juan de los Remedios imprime en el artista ese halito mágico de que es heredera. La villa, altamente matizada de leyendas, piratas y heroicidades, presume una riqueza cultural de tal envergadura, que a veces parece una ciudad ajena dentro del Caribe, que vive su propio tiempo.

Las líneas que Alexei traza sobre el papel coquetean con todo esto. Pero también sus dibujos presumen una relación con la naturaleza que según confiesa están enlazados con sucesivas excursiones la campo durante la infancia.

Desde el punto de vista temático defiendo el contacto directo entre la naturaleza y la civilización. Cada obra puede tener un título determinado y de hecho abordan historias diferentes, pero todas están ahí, como se dice de Feijóo, metidos en una gran bejuqueara.

En sus publicaciones, el ilustrador apenas esboza las sombras necesarias, esas que se entremezclan con los recuerdos y con la ancestral técnica a plumilla para devolvernos un producto muy auténtico. Así quedó plasmado en la edición 66 de Signos: Parrandeando:

Uno de los momentos importantes para los villaclareños fue reconocer a la parranda que se hace en el centro de la Isla como patrimonio cultural de la nación cubana. La revista Signos dedicó un número a este acontecimiento.

Ilustré toda la revista incluyendo los capitales, cubierta, contracubierta, lo cual me hizo crecer mucho. Utilicé el gallo y el gavilán para enseñar la historia de las parrandas, los enfrentamientos de barrio…

La Revista Signo es una de las publicaciones que continúa en su afán de redimir procesos tradicionales. ¿Crees que logra aún este objetivo?

Sí como no, y creo que, aunque Signos es valorada dentro de un grupo de intelectuales, no se tiene en cuenta muchas veces lo importancia de una revista que es la única de corte popular en Cuba.”

En cualquier rinconcito de una ciudad o de monte puede encontrarse alguien con tremendo talento y Signos se ha dedicado a tratar de buscar a estas personas e insertarlos en la revista, e incluso, los ha hecho coincidir con artistas como Wilfredo Lam y Sayda del Río.

Publicada por Galería de Arte "Carlos Enríquez Gómez" en Sábado, 25 de julio de 2020

A esa publicación villaclareña, Premio Internacional “Fernando Ortiz”, dedica Alexei Gómez la mayor parte de su obra de tinta negra sobre papel blanco, en su generalidad. Él, Licenciado en Biología, sacrifica además un posible nombre de académico en beneficio de ese circunspecto “artista naif”.

Yo nunca puse los pies en una academia, ni creo que tenga esa disciplina hoy para hacerlo en serio, con el rigor que lleva. Pero más allá de esto lo cierto es que en una ocasión quise hacer ejercicio académico y otro artista me dijo, lánzate hacer lo que tú quieras y así encontrarás tu sello. Lo hice y no me arrepiento. Ser artista naif para mí no es ningún problema.

Publicada por Galería de Arte "Carlos Enríquez Gómez" en Sábado, 25 de julio de 2020

Finalmente, los fantasmas que te acechan a ti como creador…

Creo que hay ciertos prejuicios con el arte popular, pero dentro de esto si lo que aplicas es el dibujo, pues los prejuicios aumentan. Yo he dejado de participar en un salón porque la convocatoria no incluye esta modalidad. Para muchos no es siquiera una obra de arte y mucha literatura actual desmiente este mito al igual que ese otro de que la obra de mayor formato es más valiosa.

¿Repercuten estos falsos dogmas en tu quehacer?

Por mi parte soy consciente de esto, pero no me importa porque defiendo el arte popular como una forma muy fresca de expresión. Tiene tanta validez como el académico, o ese que se llama conceptual, o contemporáneo, es efectivo siempre y cuando sea realizado con seriedad y entusiasmo, al igual que cualquier tema es válido, sin exclusión. Ser artista naif para mí no es ningún tipo de problema.

Alexei tiene las manos sobre su próxima entrega, al fin y al cabo, dejó de reparar en ausencias de este y otro tipo hace unos 10 años y más, cuando asumió su aptitud creativa al servicio de una de las revistas más auténticas de Cuba, y en la que, amén de prejuicios artísticos, él eterniza su San Juan de Los Remedios.