concursos literarios


Contra todo pronóstico, literatura (+ video)

Gracia, imaginación y una técnica pulida son apenas los primeros adjetivos que armonizan y distinguen la obra de Leoneski Buquet, quien –para ser exactos– todavía no se despoja del miedo de enseñar en público sus textos.

Es que antes de ser escritor o siquiera esbozar unos trazos sobre el papel, se suponía que se graduaría como Ingeniero en Instalaciones Energéticas Navales y que trabajaría bien cerca de las Tropas de Guardafronteras. Al menos este era el curso real definido para un cadete disciplinado, egresado de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos.

Como la vida a veces se escribe en renglones torcidos, a los tres meses de llegar a la Academia Naval Granma estaba en un punto de no retorno, donde todavía no figuraba la literatura, pero tampoco la vida militar.

No fueron el amor o la alegría los sentimientos que provocaron sus primeras líneas, sino el dolor de la muerte, lo que calcó en unos cuantos versos octosílabos. Entonces, volvieron de un tirón los libros de la infancia, los retazos engavetados, el empujón de la familia y las ganas de hacer y pensar la literatura como algo más que un pasatiempo o un desahogo espiritual.

De Ciro Redondo a los talleres literarios Santa Palabra y Compay Grillo, bajo la tutela de Eduardo Pino y Félix Sánchez, respectivamente, llegó con la vehemencia de quien quiere recuperar el tiempo perdido y con pasión fue moldeando su voz lírica. Niños así de grandes fue el proyecto de libro de poesía infantil aprobado en el Plan Editorial de Ediciones Ávila, en cambio, lo que vino después no era una probabilidad calculada.

Testamento de sombras se alzó con el Premio de Poesía de Primavera, y El diablo está en los detalles mereció el Portus Patris, otorgado por la Asociación Hermanos Saíz en Las Tunas, por el mérito de aunar seis cuentos que exponen distintas situaciones personales ancladas a la realidad cubana.

En puntos suspensivos se mantuvo su ingreso al Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso hasta que llegó la aprobación, y con la beca de creación Caballo de Coral cerró un ciclo que puede devolverle la posibilidad de imprimir este año el ejemplar Con los ojos cerrados, compendio de cuentos que rozan el absurdo y el realismo mágico, con un narrador personaje que matiza sentimientos, situaciones, y un lenguaje balanceado entre lo irónico y lo coloquial.

Publicada por Ahs Ciego de Avila en Martes, 1 de octubre de 2019

Saberse en un momento de experimentación, en un camino literario construido a base de prueba y error, sería la descripción más exacta de la obra de Leoneski, que hasta ahora parece tan variopinta como existencial y comedida. Aunque sus libros no han salido al mercado, verlos en blanco y negro será satisfacción visceral y confirmación de sus desvelos.

  • ¿Qué autores han influenciado tus textos?

Las primeras lecturas no fueron encaminadas por nadie, sino que iba a la biblioteca y pedía un título. Recuerdo al Corsario Negro y muchos cuentos de Onelio Jorge Cardoso. Después comencé a interesarme por la décima y me acerqué a Modesto San Gil, José Alexis Díaz Pimienta y José Luis Serrano. Estas primeras influencias las mezclé con clásicos de la literatura cubana y universal, sugeridos en los talleres literarios, y, entonces, descubrí otro mundo de significados.

  • ¿Son importantes los talleres literarios para la preparación de un escritor?

El taller literario es el espacio donde se puede decantar qué vale o no la pena. Mis primeros textos cumplían con los requisitos formales de estilo y métrica, pero trataban tópicos muy personales y frecuentes como el amor, porque solo eran descargas que hacía sobre el papel.

Esto lo comprendí allí cuando Eduardo Pino me incitó a salirme del canon de la décima. Además, me ayudaron a visibilizar qué tipo de obra quería hacer y me dieron las herramientas para lograrlo. Entre los escritores decimos que el primer objetivo de un taller es formar buenos lectores.

  • ¿Qué es lo que más valoras en tu formación?

Me importan mucho las lecturas que pueda acumular. Algunos dicen que se nace escritor, aunque en mi opinión son el tiempo y la dedicación quienes lo construyen. Hay que ir de más a mucho más, porque tan importante son los clásicos como los autores contemporáneos. La madurez literaria, en parte, depende de eso y de la posibilidad de valorar un libro con otro y encontrar siempre mejores resultados.

  • ¿Entiendes la literatura como un oficio o un modo de asumir la vida?

La literatura me permite decir cosas que de otra forma nunca expresaría, es mi momento de relajación y de llenar vacíos. Hablo de mis preocupaciones, deseos y obsesiones, y vuelco al papel mis experiencias del día a día. No la veo como un oficio o un modo de sustentarme, para ser exactos, es un plan B, porque lo primero es un trabajo que te garantice solvencia económica, que en estos días no se logra necesariamente por la cantidad de libros publicados.

  • Entre la poesía y la narrativa, ¿con cuál te sientes más cómodo?

Me muevo de la poesía a la narrativa y leo todo lo que me cae a mano, tanto que ya me han aconsejado organizar las lecturas. Sin embargo, con la poesía siento cómo las metáforas y sentimientos fluyen mejor.

Lo que escribo hoy no se parece en nada a mis primeras líneas y eso me hace feliz porque denota cierta madurez en mi trabajo. Tengo textos inéditos que no he mostrado nunca porque pienso que la siguiente versión puede ser mejor aún. En cuanto a la literatura infantil, ha sido un desafío asumido por la inspiración de mi niño Samuel. Quiero que sepa que su papá también escribe para él.

  • ¿Cuán difícil es ser un autor inédito en Cuba?

Existen muchas posibilidades para la superación y el Sistema de Ediciones Territoriales ayuda a visibilizar cada año la obra de muchísimos autores jóvenes, a lo que se suman los concursos y las cinco editoriales adscritas a la Asociación Hermanos Saíz.

Sin embargo, salir del anonimato, conformar un proyecto de libro y competir siempre son desafíos y el miedo al fracaso está.

Hay momentos en los que dudo y tengo miedo de revisar, por eso trato de ser exigente con mis textos y la primera idea de mejorarla, aunque otras veces elaboro el último verso y después concibo el resto.

Lo cierto es que se necesita mucho martillo y cincel para lograr el buen acabado de un poema, y el miedo a la crítica o a que no sea suficientemente bueno siempre está presente.

  • Entonces… ¿confías en los concursos literarios?

Al respecto hay muchas opiniones encontradas y hay quienes dicen que los concursos vienen con nombres y apellidos. Creo que los jurados deben defender la obra por encima del nombre. En mi caso, he enviado mi trabajo a diversos certámenes y he ganado y perdido en igual proporción; sin embargo, sigo haciéndolo porque competir es apenas el primer paso.


Las Lucías tienen mucho que decir

Un nuevo espacio brota y germina en Bayamo para (re)pensar desde el diálogo y la cultura el feminismo. Las Lucías Dicen… es un punto de encuentro y remanso espiritual liderado por La Cuarta Lucía, plataforma feminista de promoción sociocultural, iniciativa original de estudiantes y profesores de la carrera de Gestión Sociocultural para el Desarrollo de la Universidad de Granma (UDG) y la Asociación Hermano Saíz, al cual se han sumado otras instituciones.

Al decir de la coordinadora, profesora, investigadora, promotora y activista feminista Yuleidys (Yula) González Estrada, el objetivo es un espacio para el diálogo donde hombres y mujeres, desde su quehacer cotidiano tributan al crecimiento espiritual de nuestra cultura, y concientizar desde sus amplios aspectos la crítica a los patrones machista y patriarcales.

Amparado y seleccionado por la mística de los terceros jueves de cada mes. El espacio radicó en esta ocasión fundadora en el Centro de Comunicación Cultural de “Ventana Sur”. Yula y sus estudiantes, quienes ha soñado con este espacio desde hace tiempo, declaran que el feminismo es ante todo una actitud ante la vida, y con estas pretensiones ha decido no solo desde la investigaciones teóricas luchar contra el patriarcado que se esconde y hace metástasis de maneras sigilosas y dañinas.

Para la Cuarta Lucía el arte es impredecible, otra forma de luchar y amar, por eso buscan su complicidad y auxilio. Por esto se mezcló acertadamente las reflexiones sociales y de género con presentaciones de imágenes, caricaturas, videos y canciones. Se inauguró la tarde con canciones del joven trovador Ernesto Díaz, miembro de la AHS y portador de una cancionística refinada y sensitiva.

La novia de Bayamo dice…

Con la presencia de lujo de la poetisa y promotora cultural Lucía Muñoz Maceo como eje del espacio. La poeta insigne de la ciudad, bautizada como La novia de Bayamo, su obra y gestión cultural no solo ha enaltecido la cultura en la ciudad, sino a nivel nacional. La autora atesora varios cuadernos de poesías publicados en Cuba y sus poemas han sido recogidos en numerosas antologías, por lo que su obra ha recibido la atención de investigaciones en la isla y más allá de sus límites biográficos.

Cuenta con varios galardones nacionales e internacionales en concursos literarios y ostenta distintos reconocimientos como la condición de Distinción por la Cultura Cubana y Miembro de Honor de la AHS.

Con la asistencia de estudiantes y profesores universitarios y asociados de la AHS. La conversación giró sobre su vida, el arte, los libros, la literatura, la familia, la cotidianidad, la mujer y la nación.

Lucía es toda luz. Su poética se encauza en las rupturas y regularidades de la creación lírica femenina en Cuba y su tradición poética. Su verso cautivo y sensible evoca los hilos de lo cotidiano como fuente inagotable de la poesía, el amor, la familia y la patria son sus temas consustanciales. Lo femenino en su poesía es vital y subversivo. A pesar de sus imágenes apacibles y elegantes hay un reclamo de la mujer por sus derechos y espacios vitales.

Otra visión vigente en el intercambio fue su actividad en diversos proyectos socioculturales que la han convertido en una de las principales activistas de la ciudad. Fundadora del Proyecto Juana Moreno sobre mujeres creadoras de manualidades en la ciudad de Bayamo y de Acentos, un proyecto de librería para libros usados.

La Cuarta Lucía hizo entrega de un reconocimiento especial a la poetisa bayamesa Lucía Muñoz Maceo; creadora con la cual, La Plataforma Feminista de Promoción Sociocultural perteneciente a la carrera de Gestión Sociocultural Para el Desarrollo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UDG, inauguró su espacio Las Lucías Dicen… (Foto: Tomada del facebook La Cuarta Lucía.)

Lucía habla con vehemencia y sencillez sobre su labor de más de 20 años en estos proyectos comunitarios que rescatan el crecimiento espiritual de los centros periféricos y la mujer en sí. Con paciencia y amor ha hilado los hilos de la reconstrucción cultural desde las artes y la literatura en diferentes etapas de nuestro país. Su amor apasionado por la ciudad le ha ganado el derecho propio de ser una eterna enamorada de la cultura bayamesa.

Inquietudes, reflexiones, victorias y reclamos brotaron de la voz pausada y melodiosa de la poetisa. La autora cuenta en estos momentos con un cuaderno de poesía inédito, al cual aún no ha definido nombre ni comprometido editorialmente, dedicado exclusivamente a la temática femenina y su perenne visión de relatos cotidianos. La poeta cerró con la lectura de su poema inédito, seleccionado como el número XV:

 

Huyo de ti,

de las palabras que como piedras

lanzas en mi cabeza y mis manos.

Huyo y me refugio en  la máquina de coser,

en la música que emite su rueda 

y pruebo ver el mundo a través del ojo de la aguja

y atravesarlo con el arcoíris.

He puestos parches disímiles sobre mis desgarraduras,

He zurcido con cuidado las heridas pequeñas

Me he rehecho una y otra vez cada mañana

pasando en la frialdad

 del pisas costuras por mi espalda

sufriendo las perforaciones de la agujas de mi piel.

He cosido a mano las heridas abiertas en el corazón

Pero corta los hilos con una tijera de hielo y me deshaces.

Un momento especial fue al final del espacio, el cual se le entregó un reconocimiento de la plataforma feminista y libro sobre la temática de género para su librería. Lucia Muñoz aseguró sentirse como una más de La Cuarta Lucía. El espacio fue una exhortación a no abandonar las metas culturales de esta gran nación y las luchas por un mundo sin discriminación.

La Lucías Dicen… es una  loable iniciativa de cómo desde la academia y las artes se puede sensibilizar las temáticas de género, sin encallar en tediosos estereotipos ni gastados recursos discursivos.

Este era un espacio añorado y urgente para la ciudad de Bayamo, rezagada en iniciativas de artes y pensamiento juvenil. Por esto acudió a la ayuda mancomunada de la Universidad y la Sección de Crítica e Investigación de la AHS, instituciones de un público joven; y se nutre de manera inteligente de sus preocupaciones y acude a experiencias de otras personalidades e instituciones.

Demuestra también que, a pesar de la telúrica situación económica del país, existen alternativas para juntarnos a (re)pensar y salvar la fibra cultural de la nación. Son por estas razones que estoy convencido que a partir de ahora las Lucías tendrán mucho que decir en pro de la mujer y nuestra estirpe nacional.


La cruzada de la escritura

Este es un diálogo que empezó en Cuba y que ha continuado luego gracias al influjo de las redes. Al fin y al cabo, la palabra país es más vasta que la extensión de tierra. País es, también, ese espacio virtual que guarda a nuestros amigos y colegas. Maielis González Fernández viste la piel de narradora con facilidad. En ocasiones, esta se confunde, se troca —como las cabezas en el libro de Thomas Mann— con la de estudiosa de la literatura.

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Rubiel González Labarta “arrasa” con los premios

El nombre del joven escritor holguinero Rubiel A. González Labarta destaca en el panorama literario cubano, mientras “arrasa” literalmente con los concursos que se convocan en diversas partes del país. Así lo demostró la entrega del Premio de la Ciudad de Ciego de Ávila en los géneros de Poesía y Cuento, convocado por la filial de Literatura del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la central provincia [+]


Conversando en el interior de una casa sin nombres

Evelin construyó una casa sin nombres. Con ella pretende que los niños conozcan las realidades de otros niños. Con ella, claramente, se dibuja a ella misma, y a otros pequeños que desde temprano tienen el sueño de ser escritores. Ser escritor de literatura infantil en Cuba es una provocación y un camino desconocido. Hay ejemplos altos, muchos otros son bajos. Evelin Quipo Balbuena ganó el premio El Girasol Sediento, que otorga la AHS de Cienfuegos, en 2014. La publicación aún no ha salido al mercado, se ha visto demorada por causas ajenas a la editorial y a su autora.

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Más poeta serás tú

Al poeta es muy difícil definirlo, porque el poeta es luz, oscuridad, agua, carretera. Es un mar que se antoja fiera. Alguien que se mantiene aparentemente en calma, cuando todos sabemos que en sus profundidades (al igual que el mar) donde no se ve, se revuelve como un huracán que llega desbastando todo a su paso, como cuando uno despierta con las sábanas revolcadas. El poeta, al igual que el mar, arroja verdades y otras cosas. Y Roly Avalos Díaz (La Habana, 5 de marzo de 1988) es eso, un mar inquieto que no puede ser domesticado.

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Poeta, narrador, repentista, y muchas cosas más, el Rolo (como yo lo rebauticé hace ya un tiempo) prefiere la creación por encima de todo. Prefiere prestarle atención a los pensamientos que puedan desencadenar algún texto en su cabeza. Es un artista que se desenvuelve en el escenario con la soltura de quien conoce y disfruta lo que hace. Un Crack.

Miembro de la AHS, egresado del centro Onelio. Un caballero (título real) al cual la realidad de ser un escritor inédito no le quita el sueño.Para él es más bien un impulso extra que lo empuja hacía lo bueno, lo esperado, o mejor como él mismo dice: El lado bueno de ser un desconocido es que puedes ensayar, literalmente, muchos primeros libros, lo cual no deja de ser un impulso favorable y hasta una ventaja.

Poeta, narrador, repentista, corrector, editor… ¿Cuál prefieres? ¿Cuánto hay de Rolando en cada una de estas vertientes? ¿Todos son el mismo escritor, poeta…?

No sé cuál prefiero, pero definitivamente me siento más cercano a las vertientes de la creación en estado puro. Es obvio que nada me produce más placer que la creación, escrita o cantada. Dentro de ese remolino que suele ser mi mente, casi siempre hay versos sueltos de poemas, descripciones de escenas o personajes, octosílabos de décimas, que he improvisado. No puedo vivir sin imaginación. Siempre le he prestado más atención a lo que pienso que a lo que veo. Lo mío es crear universos textuales, montañas de letras, rimas consonantes. Cada vez que descifro un vocablo el mundo se orienta mejor, da igual el género. Cuando tenga hijos les enseñaré a jugar con el lenguaje. Vivo de, por y para las palabras. Por eso también me dedico a la corrección y a la edición de textos ajenos. Es ineludible e invaluable el buen ojo de un corrector o un editor. Y créeme que desde hace dos años, con una frecuencia que da miedo, soy más consciente de ello que nunca. Entonces, admito mi bipolaridad. El Rolando creador es un despistado empedernido, pero el Rolando corrector se apoya del lado racional de su cerebro.Como diría Borges: No sé cuál de los dos escribe esta página.

Alamar es una palabra que se me antoja poderosa, pero más que eso Alamar es la gran fortaleza del arte underground en La Habana, me atrevo a decir que del país entero. ¿Qué significa para ti vivir en Alamar con la condición de poeta y de paso formar parte de ese gremio (país aparte) del que muchos no tenemos la dicha?

Aunque he permutado varias viviendas por La Habana, también he tenido la dicha de vivir tres veces en Alamar, la llamada «Ciudad Dormitorio». Debo confesarte que he estado algo ajeno al arte underground de mi barrio. En todo caso, he participado poco en sus eventos, por desinformación o falta de tiempo. A lo que más me he asociado y acercado es a la peña semanal del Grupo Ala Décima, comandada heroicamente por mi amigo Pedro Péglez y también gracias a la ayuda de un grupo de colaboradores. La amistad con SinecioVerdecia o Karel Leyva también me ha ayudado a descubrir esencias valiosas de esa geografía del este de la capital. Por supuesto, me enorgullece ser parte de ese gremio de artistas o escritores(conozco a muchos), y me encanta convivir con los fantasmas de Ángel Escobar o Juan Carlos Flores, por poner dos ejemplos de vecinos insoslayables.

He tenido la oportunidad de verte actuar en el escenario magistralmente. ¿Cómo funciona la poesía en ese ambiente? O mejor dicho, ¿cómo, moviéndote en el escenario, interactuando con un público a veces vacilante, funciona la poesía dentro de ti, más allá de lo escritural?

Gracias por los aplausos. No soy ese ser eléctrico que has visto gesticulando detrás del micrófono, sino un personaje con buenas intenciones que todavía trata de ocultar el miedo escénico. Para hablarte de la escena tengo que remitirme a laimprovisación poética, al repentismo, una herencia del lado materno de mi familia. Unarte en el que conviven la música, el texto y el teatro, manifestación que estudié en mi etapa de bachiller y me ha complementado.O al neorrepentismo, un término posmoderno que es rebeldía total.Todavía tiene pocos exponentes, pero es un ideal compendio de performance, actuación, impro teatral, interactividad, teatro espontáneo…Con bardos showmansque lo mismo improvisan en décimas,que declaman en verso libre y así devuelven movimiento a las palabras, sin miedo a los augurios de que a nadie le importa ya la poesía. Cuando me subo a un escenario vivoel poema en carne propia, o cuando protagonizo espectáculos delante de numerosos ojos expectantes, ya sea acompañado de laúd, guitarra y tres, o incluso de violín y cello, experimento una sensación de adrenalina, vértigo y omnipresencia difíciles de describir, estoy más pendiente de la comunicación con el público, así como del contexto.Para producir el efecto deseado me apoyo de técnicas propias de la actuación, el Spoken Word, etc. Me gustaría que hubiese escuelas que enseñaran a leer a los poetas, y lo digo sin la menor ironía.

Tus escritos han logrado no pocos lauros en varios concursos dentro y fuera de laisla, y aún el público cubano no ha tenido la suerte (en serio, la suerte) de ver tu obra publicada, impresa. ¿A qué se debe esto?

Es una larga historia no muy difícil de contar. Los varios galardones a los que te refieres nunca han premiado libros íntegros, sino selecciones de poemas o cuentos sueltos que al menos han aparecido,y lo agradezco, en revistas y antologías, algunas impresas, además de medios digitales disímiles. Considero que tales lauros no han generado la resonancia merecida en la prensa del patio, pero sé que no es nada personal, sucede con más frecuencia de lo que suponemos. Por otro lado, las pocas veces que he probado suerte enviando poemarios, por ejemplo, a nuestros planes editoriales (de las publicaciones territoriales de la AHS o no), simplemente me los han rechazado o la respuesta ha sido un descortés silencio de sucesivos meses. Este año por primera vez una editorial me ha dado el sí, pero es española.

Más poeta serás tú es el título de esta entrevista, pero también el títulode un blog literario que llevas desde el 2012. ¿Qué te dio el impulso para abrirlo, y qué lo mantiene?

El blog lo abrí en la sala de navegación del Pabellón Cuba, impulsado por la lectura que semanas atrás venía haciendo de atractivos blogs de jóvenes autores españoles, mujeres la mayoría. Una de ellas me lo sugirió, como una estrategia o antesala para ganar lectores de cualquier latitud que no tuviesen acceso a mi obra.El desenfado con el lenguaje, las elegantes salidas de tono, los hipervínculos con la blogosfera, me generaron mucha curiosidad. Pero por mala conexión, pereza y falta de objetivos,durante casi un año lo olvidé.Decidí reestructurarlo, rediseñarlo y alimentarlo en el 2015 con entradas donde comparto reseñas, entrevistas, viñetas, regadíos textuales, etc. Trato de actualizarlo semanalmente. La ironía del título nació de una frase que le oí gritar hace años, en medio de la calle, a mi amigo, el poeta y narrador David Mitrani Arenal.

¿Cómo funcionan las nuevastecnologías para el escritor que eres? ¿Tienes el teléfono lleno de poemas? ¿O prefieres llenarte las manos de tintas mientras escribes en una libreta?¿Cómo funciona tu proceso creativo?

La aplicación de notas de mi móvil está llena de versos sueltos, títulos posibles, pasajes descriptivos… Soy muy caótico, pese a que me encanta leer las respuestas de otros escritores a tu última pregunta. Devoro cuanto método, decálogo o dodecálogo encuentro por ahí. Pero todo lo que se me ocurre empieza de manera imprevista y a veces hasta se me olvida el plan inicial. De alguna oración me agarro y a partir de ahí nacen los cuentos, poemas, capítulos de novela… Así les voy dando forma a las ideas o a temas que me obsesionan. La grafomaníade llevar más de un lustro escribiendo un diario debe ser uno de mis pocos ritos estables.Ahora prefiero teclear en la computadora, últimamente con algún licor cerca, pero cuando adolescente lo hacía en una máquina de escribir. Antes, durante y después elegía las hojas en blanco de las libretas escolares y rellenaba renglones. Pero todo método es solo el iceberg, el making of de la obra.

Con no tan pocos premios, menciones literarias, y tu obra siendo publicada en revistas y antologías de otros países. Y, bueno, saber que tu poemario “Mundo pañuelo” será publicado por la editorial Samarcanda de España. ¿Comienzas a sentir que eres un escritor de la Diáspora, sin vivir en la Diáspora?

Esta pregunta me ha hecho reír, pero quizá deba preocuparme. Nadie es profeta en su tierra y sospecho que muchos de los autores cubanos elegidos por la editorial Samarcanda piensan igual. No obstante, sé que algún día cambiará este razonamiento y casi siempre lo que sucede conviene. Pulo, mientras, mis líneas. Aún soy joven, optimista, obstinado y paciente.

Continuando con la pregunta anterior, ¿será que tu generación (en la que me incluyo)está conformada por escritores y poetas de la Diáspora, que publican fuera viviendo dentro? ¿Convirtiéndose quizás, en una competencia contraescritores, digamos, ya más encumbrados? ¿O crees que es solo una moda?

La ley de la negación siempre existirá.No me parece que sea una competencia, sino una estrategia o el paliativo que hemos encontrado.Creo que hay de todo un poco. Mi generación está conformada por muchos matices. Hay tantas intenciones como personalidades. Quienes asumen la literatura como una moda, o con poses esnobistas que ocultan mediocridad, falta de lecturas, horizontes y virtudes humanas, tarde o temprano se rezagarán en el camino. Quienes son auténticos serán premiados de alguna manera. El tiempo es el que tiene la última palabra.

¿Ser “inédito” y lo pongo entre comillas (porque en el fondo nadie lo es), te quita elsueño? ¿O es un impulso extra para esforzarte a escribir más o mejor? Si es que un escritor escribe mejor que otro, puede que la pregunta te provoque controversia.

A veces me produce pesadillas, pero no me quita el sueño. E intento llevar a cabo las palabras de Faulkner, cuando dijo que no competía contra nadie, sino contra sí mismo. El lado bueno de ser un desconocido es que puedes ensayar, literalmente, muchos primeros libros, lo cual no deja de ser un impulso favorable y hasta una ventaja.

Caballero de la Orden Literaria Francisco de Quevedo es el título que ganaste con un poema que me encanta, un poema hueso, duro. ¿Por qué mandaste ese poema a un concurso de España? Y doy paso a tu participación en concursos literarios, que se necesita para ganar algo. ¿Cómo funcionan para ti los concursos dentro de la Isla?

Mandé Poema para que me llames por teléfono a un concurso nacional y pasó inadvertido. Entonces, al igual que en otras ocasiones, decidí enviarlo a otro certamen, cuyo estímulo era muy tentador, sobre todo por su significado, y ya ves, me convertí en Caballero de la Orden Literaria Francisco de Quevedo en el 2014. Todavía me parece mentira y no es falsa modestia. Te confieso que nunca he entendido los mecanismos de los concursos literarios y mucho menos los de nuestro archipiélago, y no es porque no haya estudiado el asunto. Son un misterioque prefiero no descifrar. Si no tuviese necesidad de publicar, no tanto por el prestigio o por el dinero (efímeros ambos), a lo mejor me hubiera retirado de insistir. Pero en 10 ocasiones he tenido alguna suerte y sería absurdo imitar a Salinger o retirarme de la competencia antes de tiempo.

Para cerrar, ¿ahora mismo, en qué lugar crees que se encuentra la literatura joven cubana? ¿En qué lugar te encuentras tú dentro de ella?

Te hablaré de lo positivo: se escribe a buen ritmo, hay una calidad probada, se digieren buenas influencias, hay una curiosidad lectora voraz, los desafíos culturales son superiores, conviven muchos estilos y escuelas y… no sé, poeta, eso se lo dejo a los críticos especializados y a los lectores. Somos tantos ya escribiendo que el porvenir trae más interrogantes que certezas. Dentro de un tiempo vuelve a hacerme la pregunta.


Voces pesqueras

Los concursos literarios, con involuntaria creencia, tienen un poder: el de sacar a la luz libros necesarios. Este es el caso del Poseidón cubano; el volumen agrupa testimonios de pobladores de la zona pesquera del centro de Cuba nunca antes recogidos. La edición corre a cargo del sello editorial Mecenas y fue premio Fundación de la Ciudad de Cienfuegos en 2014; se trata de una coautoría de los escritores villaclareños Edelmis Anoceto y Alejandro Batista Moreno. [+]


La simple ecuación de los concursos literarios

La última vez que necesité enviar un paquete (contenido: hojas de papel con letras impresas) vía correo postal me percaté de que probablemente exista un plan secreto para obligar a un cliente a pasar más trabajo de lo previsto. Para mi sorpresa, las hojas de adentro del sobre ya no podían ir encuadernadas con presillas de patas, «eso rompe el sobre», dijo entre dientes la amable dependienta, luego de que había resistido el calor y la cola, estoica, de pie. [+]


No me gustan «los vivieron felices para siempre»

Yeney de Armas se ha colado como un duende en el mundo de la literatura durante este último par de años. Ya ha ganado varios reconocimientos y se mueve con igual precisión en el mundo de la narrativa para adultos (hasta ahora ha sido premio Calendario por el libro Rapsodia bohemia y premio Eduardo Galeano por el cuento Encuentre las doce diferencias) y en la literatura para niños y jóvenes (ha obtenido la beca Dador por el proyecto de libro «Un mundo allá afuera» y fue premio Eliécer Lazo por el cuento Primos). Respondiendo a su cariño por las tablas (no las de multiplicar), incluso fue Jefa de Sección de Artes Escénicas en la filial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de la Habana. Por eso ahora le hacemos esta entrevista y tratamos de hacer preguntas originales y un poquito divertidas, porque la literatura, al fin y al cabo, es música para los sentidos y alimento para pensar, pero, en el fondo, también es entretenimiento y diversión. [+]


Milho Montenegro: la poesía como intervención de la realidad

Alain Santana y yo somos amigos. Milho Montenegro es mi colega. La diferencia entre ambos conceptos no es tan amplia: te permite la apertura, el desgarro, la intimidad. Creé el ardid de esta entrevista para intentar atrapar a un poeta auténtico que escribe bajo seudónimo, y él aceptó. Alain lleva a cuestas su poesía. El texto irreverente, las costuras del sueño, el deseo de convertirse en dialoguista de la realidad, son algunas de las muchas obsesiones que coronan la vida de este creador. [+]