Espejito, espejito: cóncavo y convexo para reflejar literatura

Como un regalo o un juego nacen los libros para colorear, acercamiento primero del niño a un objeto que se construye desde sus manos, porque como toda obra de arte, no está completa hasta que crayolas, lápices, temperas insuflan vida a la hoja. Pero la que se ofrece aquí no es únicamente la silueta que espera el relleno de la mano infantil.

La colección Espejo, donde cristal y azogue son dibujo y cuento, autor experto y novel creador, es una entrega del sello editorial La Luz, perteneciente a la AHS de Holguín, y en coherencia con su acostumbrado apego a las leyes de la belleza, la casa editora ofrece a los pequeños libros mágicos que empiezan donde terminan y viceversa.

Para leer de cabeza y de atrás hacia adelante, para hacer propios cielos rosa y hojas naranjas, ¿qué más da?, todo esto puede hacerse un día cualquiera si se amanece como Yohandro Sánchez: Séver la odariv, PERDÓN, Virado al revés. El joven autor nos cuenta la aventura de Diolinda en un día que comienza patas arriba, donde “la frente despierta debajo de un beso… tu sonrisa llega hasta mamá, mientras una tacita de café se la toma, lentamente”.

Gruesas líneas y amplios espacios para llenar de color brindan las ilustraciones de la artista Marla Albo Quintana, con su habitual estilo, conocido de otras publicaciones pertenecientes a la Editorial Gente Nueva. La blanquísima hoja revela el rostro que ella ha puesto a Diolinda y a su mundo virado al revés, el mismo que cada niño hará suyo para enderezarlo o no. 

En el reverso o anverso, según se mire, Soledad Cruz no está más sola, porque Marla también le asiste para dibujar su cuento, ese que tiende Un puente sobre la luz.         

Hace recordar esta narración la cancioncilla infantil que inquiere: qué pasaría si me cae una estrella en la cabeza, pero esta vez, el astro aterriza en medio de un camino campestre que en el amanecer de un día cualquiera es sorprendido por lo extraordinario. ¿Cómo resuelven los personajes este conflicto? ¿Qué se hace cuando un luminoso cuerpo celeste impide llegar a la escuela o visitar a los amigos?

Solo se puede responder con la lectura e iluminando cada dibujo que sostiene el curso de la insólita mañana en que los habitantes de un pueblo de campo encontraron una estrella resplandeciente y enorme que unió a todos en busca de respuestas.

Con la edición de Luis Yuseff, diseño de Frank Alejandro Cuesta y corrección de Mariela Varona llega uno de los ocho volúmenes que hasta hoy conforman la colección Espejo, reconocida de manera especial durante la entrega de los Premios del lector en la 29 Feria Internacional del Libro de La Habana, por la alta demanda de estos ejemplares y su excepcional aceptación en el público infantil y sus familiares.

En la colección ya se han reflejado escritores como Rafael González, Alberto Rodríguez, Leidy González Amador, Ailín García, José Raúl Fraguela, Ronel González, y artistas plásticos como Dariel Curbelo, Mónica García y Dagnae Tomas.

Ya el equipo creativo de Ediciones La Luz trabaja en cinco nuevos espejos, con una decena de historias donde se seguirán mirando autores, ilustradores y niños, reflejos de generaciones distintas, para contar en palabras, líneas y colores.

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