Rehabilitaci贸n de la memoria hist贸rica: Lunes de Revoluci贸n en el campo intelectual cubano

Hace poco un amigo, ahora residente en Argentina, la tierra de Jorge Luis Borges y Mercedes Sosa, me dijo v铆a Internet: 鈥淧asa por esta direcci贸n y recoge el libro que te dej茅 la 煤ltima vez que estuve en Holgu铆n y no nos encontramos鈥. Pero aquel no era 鈥渦n libro鈥 cualquiera, sino 鈥渆l libro鈥 que public贸 en 2015 y del que hab铆amos intercambiado comentarios, correos, mensajes鈥 El libro al cual dedic贸 varios a帽os de investigaci贸n exhaustiva y que obtuviera menci贸n en el cotizado Premio Casa de las Am茅ricas en 2011.

Hoy todav铆a no he buscado el libro y lo lamento: Leandro Estupi帽谩n me hubiera dado otras buenas pistas con su texto聽Lunes: un d铆a de la Revoluci贸n Cubana聽para comprender mejor los vericuetos de la verdad en otro libro necesario para cartografiar los avatares de la historiograf铆a cubana, un texto con el que la joven profesora de Historia Grethel Domenech obtuvo el Premio Calendario de ensayo en 2016:聽Rehabilitaci贸n de la memoria hist贸rica: Lunes de Revoluci贸n en el campo intelectual cubano (1959鈥1961).

A varios no les dir谩 mucho este nombre:聽Lunes de Revoluci贸n鈥 pues el聽magazine, suplemento cultural del peri贸dico聽Revoluci贸n, que entonces era el 贸rgano oficial del M鈥26鈥揓 en los inicios del triunfo revolucionario cubano, se ubica en lo que podr铆amos llamar 鈥渉istoria no oficial鈥 o al menos aquella que no aparece en los libros can贸nicos, mucho menos en los manuales docentes de Historia en cualquier nivel de ense帽anza en Cuba.

Las razones del silencio podr铆an ser varias. Quiz谩 todas ellas juntas. Una de ellas: quiz谩聽Lunes鈥β爁ue una de las publicaciones m谩s democr谩ticas y atrevidas de la historia del periodismo y la literatura nacional. Una R invertida ser铆a el identificativo de la publicaci贸n. Dos: varios de sus creadores, Carlos Franqui, director de聽Revoluci贸n, y el temido Guillermo Cabrera Infante, han pasado a ser personas聽non grata聽en muchos 谩mbitos y escenarios. Muchos de sus colaboradores han corrido similar suerte, aunque quiz谩 en menor medida: Virgilio Pi帽era fue uno de ellos. Tambi茅n Ant贸n Arrufat, Rine Leal, Calvert Casey, C茅sar L贸pez, Heberto Padilla, Pablo Armando Fern谩ndez鈥 Tres: las pugnas por el poder y el dominio de la cultura en los tambaleantes a帽os 60 pusieron a聽Lunes鈥β爀n el centro de mira de los decisores pol铆ticos y tambi茅n bajo la vigilancia del ICAIC y su director, Alfredo Guevara. Cuatro: Los de聽Lunes鈥β爊o simpatizaban con el comunismo sovi茅tico en ninguna de sus extensiones, entre ellas el estalinismo Cinco: Esta no era solo una publicaci贸n. Estaba ampliando su diapas贸n para convertirse en un complejo proyecto sociocultural y tambi茅n sociopol铆tico.

Del聽magazine聽Lunes de Revoluci贸n聽nos habla Grethel Domenech en un libro bien documentado que compendia para el lector cubano la historia de una de las publicaciones m铆ticas en la Cuba revolucionaria. Grethel se enfoca en su influencia en el campo intelectual cubano a manera de rehabilitaci贸n hist贸rica… Pero partamos de algo: los a帽os 60 eran inciertos y por extensi贸n tambaleantes en todo su sentido. La Revoluci贸n misma 鈥搎ue nacionalizaba propiedades, entregaba tierras, llamaba a las aulas鈥 sorprendi贸 a muchos metidos de lleno en la perplejidad de la noticia. Sarte llegaba a Cuba y dec铆a que esta era una Revoluci贸n sin ideolog铆a y eso asombraba al mundo: una Revoluci贸n sin ideolog铆a que convocaba en la euforia de esos d铆as a miles de personas a las calles. Un hurac谩n sobre el az煤car, dir铆a el famoso fil贸sofo franc茅s. La cuesti贸n ser铆a f谩cilmente resuelta: poco despu茅s se decretar铆a el car谩cter socialista de la Revoluci贸n Cubana y as铆 su inclinaci贸n en el mapa geopol铆tico mundial hacia la Uni贸n Sovi茅tica y sus derroteros.

La pugna de poderes 鈥揷osa que tampoco aparece expl铆cita en los libros de docencia鈥 era intensa y聽Lunes鈥β爎eflejaba esto: las pol茅micas entre diferentes bandos sobre c贸mo encaminar la cultura naciente en un pa铆s tambi茅n naciente entonces鈥 Adem谩s, el聽magazine聽estaba hecho por j贸venes con inclinaciones literarias que no hab铆an participado en la Sierra y ten铆an sobre s铆 ese estigma: j贸venes que desde la cultura y sus inflexiones pensaban acompa帽ar a la Revoluci贸n siempre que no se asomara la mano peluda del estalinismo cultural.

Grethel Domenech aborda con profundidad y a trav茅s de ejemplares de la misma revista, diferentes temas en relaci贸n con聽Lunes: sus inicios, el innovador dise帽o a cargo del franc茅s Jacques Brout茅 y la participaci贸n de diversos artistas cubanos, las disputas ideol贸gicas, el compromiso intelectual, las licencias en el arte, la creaci贸n art铆stica y literaria en sus p谩ginas, los ataques al grupo Or铆genes, las disputas con El Puente, los enfoques por una pl谩stica, una literatura, un teatro, un cine revolucionarios y comprometidos鈥

El final de聽Lunes de Revoluci贸n聽de acercaba, la mesa estaba ampliamente servida: la inicial censura del corto聽PM; la reuni贸n de los intelectuales con Fidel en la Biblioteca Nacional y la famosa (y tergiversada) frase de que 鈥渃on la Revoluci贸n todo, contra la Revoluci贸n nada鈥; la creaci贸n de la Uneac como acuerdo de su primer Congreso y el nacimiento de聽La Gaceta de Cuba聽como una revista en la que se mirar铆an todas las est茅ticas e inquietudes del momento.聽

Si algo le reprocho al libro de Grethel Domenech 鈥搈in煤sculo el hecho si lo comparamos con las virtudes que aporta la investigaci贸n, sobre todo para el lector ne贸fito que desee adentrarse en los vericuetos de los a帽os 60 en Cuba鈥, adem谩s de peque帽os errores en edici贸n, es la nula utilizaci贸n de entrevistas a fuentes vivas que hubiesen equilibrado las intenciones primarias, en contraste con su profusa documentaci贸n bibliogr谩fica.

Rehabilitaci贸n de la memoria hist贸rica: Lunes de Revoluci贸n en el campo intelectual cubano (1959鈥1961)聽muestra una R en rojo que nos inquieta desde la cubierta. Pero es una R inhiesta, no invertida. Aun me queda leer el otro libro sobre聽Lunes鈥β爌ero, sin dudas, el de Grethel Domenech constituye uno de los acercamientos m谩s inteligentes, y de por s铆 necesarios, a una de las publicaciones m谩s importantes, pol茅micas e ineludibles en las casi seis d茅cadas de la Revoluci贸n Cubana.

 

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