Ellas, las de la escena

Tomado de Granma.

Desde la incorporación de la mujer a las tablas, el teatro cubano cuenta en su historia con figuras femeninas sobresalientes. Cualquiera que repase la fibra de la escena nacional ha de acudir, sin duda, a los nombres de grandes actrices que como Luisa Martínez Casado, Rita Montaner, Rosa Fornés, María de los Ãngeles Santana, Gina Cabrera, Ernestina Linares, Assenneh Rodríguez, entre otras, componen los rostros y las poéticas de nuestra amplia geografía teatral. Inconfundibles e inolvidables en la memoria, la impronta de muchas de ellas está inscrita en la rica fibra de la escena cubana.

Sin embargo, si bien la tradición sostiene que el papel de las féminas ha estado más vinculado a la actuación; la dramaturgia, la dirección o el diseño de vestuario también contemplan nombres de mujeres relevantes en la Isla.

De hecho, cuando en los siglos XIX y principios del XX la escena profesional se vestía de gala con las interpretaciones de excelentes actrices como Adela Robreño, Eloísa Trías, Amalia Sorg, Luz Gil, Alicia Rico, y Candita Quintana por solo citar algunas; a la par —en el teatro romántico del siglo XIX— una mujer destacaba en la creación de la literatura dramática: Gertrudis Gómez de Avellaneda: escritora y dramaturga, quien dejó 20 obras entre tragedias, comedias, dramas, adaptaciones y piezas en un acto.

Asimismo, la historiografía recoge que a finales de la primera mitad del siglo XX se comienza a renovar la escena cubana y a las tablas suben primeras grandes actrices como Marisabel Sáenz, Raquel Revuelta, Adela Escartín, Rosa Felipe, Antonia Rey y Violeta Casal.

A partir de entonces, y luego del triunfo de la Revolución, la lista de grandes actrices cubanas se ha ido engrosando de nombres como los de Lilliam Llerena, Minín Bujones, Myriam Acevedo, Herminia Sánchez, Helena Huerta, Verónica Lynn, Miriam Learra, Alicia Bustamante, Xiomara Palacios, Ana Viñas, Hilda Oates, entre muchos otros.

Mientras, –a lo largo de estos años– en la dramaturgia, el diseño y la dirección escénica emergieron nombres como los de Carucha Camejo, Berta Martínez, María Antonia Fariñas, María Elena Molinet, Dora Alonso, Mayté Vera, y más recientemente Flora Lauten, Nelda Castillo, Raquel Carrió, Esther Suárez Durán, Roxana Pineda, Fátima Patterson, quien precisamente mereció el Premio Nacional de Teatro en este 2017, entre otros.

En la actualidad numerosos colectivos teatrales destinados al teatro para adultos o para niños como Teatro Buendía, El Ciervo Encantado, Compañía Hubert de Blanck, Estudio Teatral Aldaba, Estudio Teatral Vivarta, Teatro El Arca, en La Habana; Teatro La Rosa, en Santa Clara; y Macubá en Santiago de Cuba están dirigidos por mujeres de distintas generaciones. Igualmente jóvenes dramaturgas vienen marcando la vanguardia de la escritura para la escena en la Isla.

La figura de la mujer cubana en el teatro ha sido motivo de estudio para críticos e investigadores. Varios coloquios se han realizado en la Isla para acortar las brechas de género y reivindicar la labor femenina en las tablas. En el año 2010, la impronta de muchas de ellas llegó en las voces de jóvenes estudiantes, artistas e investigadores al Taller Rine Leal, evento que -coordinado por la investigadora Esther Suárez Durán- homenajeó a 24 intérpretes de la escena, que, entre 1940 y 1970, formaron parte del periodo conocido como la modernización de la escena cubana.

De este taller nació el proyecto Escena con aroma de mujer, para estudiar la labor de la mujer en la escena nacional y la revista Tablas dedicó su número de julio-septiembre del 2010 a la figura de la mujer en la escena cubana.

De la misma manera, desde el 2005 mujeres teatristas de todo el orbe toman como base de operaciones la ciudad de Santa Clara para el diálogo y la confrontación de experiencias en el encuentro Madgalena Sin Fronteras, festival de carácter trienal que desarrolla sus ediciones por espacio de diez días y que dirige la actriz, investigadora, directora y profesora Roxana Pineda.

Catalogado como uno de los eventos pedagógicos más importantes de todos los que se realizan en el país, el Magdalena visibiliza no solo el teatro hecho por mujeres en diversas partes del mundo, sino apuesta por tejer espacios de relaciones para defender, resistir y proteger el encuentro y la reflexión a través del teatro.

El evento, asociado a la red Magdalena Project —surgida en 1986, en Gales, Reino Unido, por iniciativa de la teatrista Jill Greenhalgh— celebró su quinta edición el pasado enero donde participaron artistas de 14 países.

Para algunas de sus participantes, como la investigadora y crítica teatral Vivian Martínez Tabares, «el Magdalena privilegia siempre una confraternidad femenina que, sin ser excluyente de la participación activa de los hombres, garantiza un ámbito de expresión para muchas creadoras, analistas, activistas, mujeres de distintas disciplinas relacionadas con la escena».

Mientras, Fátima Patterson incidiendo un poco más en la real brecha de género, sentenció: «Hacer teatro es un acto de vida, un acto de fe, y sobra quien no esté en capacidad de hacerlo de esa manera. Son momentos difíciles para nuestro país, debemos sacar la hojarasca para que el teatro pueda decir lo que tiene que ser dicho.

Debemos buscar más capacidad de encuentro. Agradecemos mucho espacios como el del Magdalena sin Fronteras (…) En la creación teatral el camino para las mujeres es mucho más difícil. Lo transitamos entre las incomprensiones, los prejuicios heredados de siglos, la exclusión, y aunque hayamos tenido conquistas estas no son suficientes.

La mirada hacia nuestra creación casi siempre es otra. Muchas veces es una mirada muy complaciente y eso no es justo porque la verdad es que tenemos los lugares que nos hemos ganado con trabajo, y con un pensamiento a veces mucho más agudo que el masculino».

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lo más Leído

Lo lamentamos. No hay nada que mostrar aún.

Suscripción

Para recibir nuestro boletín ingrese su dirección de correo electrónico