Descubrir lo descubierto

Quise hacer una encuesta para saber cuál es la media de las personas que conocen La Madriguera; sin embargo, no llegué a hacer lo que se dice una investigación científica porque desde un inicio predominó el no en las respuestas recibidas. Y me sorprendí, de que un lugar tan rico en cultura no tenga la visibilidad que merece.

El hecho de que las personas conozcan o no determinado acontecimiento, situación o lugar depende de varios factores, los cuales no van a ser discutidos en este artículo.

La Madriguera… ¿?

En la calle Jesús Peregrino 524 queda el referido lugar, detrás de  la Quinta de los Molinos, en La Habana. Cuentan que en el año 1988 nuestro líder histórico, Fidel Castro, se percató de que ese sitio estaba abandonado y encomendó que el lugar fuera tomado desde el arte por los jóvenes de entonces. Fue así como surgió la sede provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en la capital cubana.

Desde su mismo nacimiento, La Madriguera se convirtió en un espacio para la confluencia de todas las manifestaciones artísticas, acogió a jóvenes ansiosos de expresar su creación y poco a poco fue llenando vacíos culturales, aportando valiosos exponentes del arte.

En la AHS de la capital cubana se trabaja con empeño por la cultura de nuestro país, asegura Rafael González Muñoz, vicepresidente de la AHS nacional y coordinador de La Madriguera, quien también precisa que esa casa del joven creador asume gran responsabilidad al acoger a los más de mil 300 asociados de los casi tres mil 500 de todo el país.

Desde los inicios, hubo en La Madriguera espacio para la música, la literatura, y las artes plásticas. Hoy cuenta con un tabloncillo para la danza, una sala de navegación, y un teatro equipado con la tecnología necesaria para la presentación de grupos de pequeño formato.

La Madriguera es un sitio para la promoción de un arte underground que no encontraba cabida en algunas instituciones; sin embargo, la AHS de La Habana se revitaliza, gracias a factores como el Gobierno, Cultura y el Partido provinciales, y la Unión de Jóvenes Comunistas, aseguró Rafael González en un diálogo con esta reportera.

¿Qué ofrece La Madriguera?

Tiene una serie de espacios habituales; por ejemplo, en la sala de arte constantemente se exhiben muestras de distintos artistas de la plástica, quienes cuentan con un especialista encargado de curar las exposiciones.

Una de las muchas exposiciones que se han exhibido en La Madriguera

La tertulia Ãgora es un encuentro para la lectura y escucha de las obras de los asociados. Es una peña donde además se polemiza sobre literatura, tratándose temas como la dramaturgia cubana. Es un espacio de pensamiento, como lo definiera el propio Rafael González.

Las artes visuales también tienen cabida dentro de la casa del joven creador de La Habana. Cinemuros es una de las variantes de la proyección de audiovisuales. Hasta distintos puntos de la capital cubana llega un equipo de La Madriguera para proyectarle a los ciudadanos filmes de reconocidos directores cubanos y de noveles realizadores. Cinemuros va desde la localidad del Cerro—donde el proyecto asume el nombre de Canalizando mi barrio— hasta el municipio del Cotorro.

En La Madriguera podemos encontrar sistemáticos espacios de rap, rock y música electrónica. Cada uno de estos géneros musicales tiene peñas habituales una vez a la semana, cuando se reúnen artistas de toda la capital para disfrutar de la música y por qué no de una interesante discusión acerca de las tendencias que siguen hoy esos tipos de melodías.

Una vez al año

Con más de medio siglo de creada, tiene la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de La Habana espacios insignes, que gozan de gran prestigio a nivel nacional.

Pensamos Cuba es el primero en realizarse entrado el año, ocurre siempre en el primer trimestre. Es un evento de crítica e investigación donde se analizan temas de repercusión en nuestro país. Consiste en invitar a un intelectual cubano, por lo general Maestro de Juventudes de la AHS, para impartir una conferencia sobre el asunto escogido y de ahí que emane el debate.

Pensamos Cuba realizado este año con la presencia del historiador Eduardo Torres Cueva

Ese encuentro ha acogido a grandes maestros como Eduardo Torres Cueva, Desiderio Navarro, Ambrosio Fornet, Fernando Martínez Heredia, entre otros.

Pensamos Cuba reúne a los jefes de crítica e investigación de todo el país para que participen y luego trasladen las experiencias vividas a sus lugares de origen. Viene siendo como la confluencia de varios espacios de ese tipo que se realizan periódicamente a lo largo y ancho de Cuba como Dialogar, dialogar en La Habana y La Caldera, en Villa Clara.

Se resume como el espacio para pensar la cultura que queremos.

Por otra parte, La Madriguera es protagonista del evento Made in ISA, encuentro interdisciplinario que promueve el trabajo de los estudiantes de la Universidad de las Artes en Cuba, (ISA). También protagonizado en los primeros meses del año

La jornada de Hip Hop también forma parte de los eventos anuales de La Madriguera. Es agosto el mes escogido para que confluyan jornadas de teoría y fiestas del rap. Este año, el encuentro tiene la particularidad de realizarse paralelo al Simposio sobre el género que realiza la Agencia Cubana de Rap. Comentó el coordinador de la AHS capitalina, que la Casa del Joven Creador realiza ese evento con el objetivo de apoyar y promover esa música que muchas veces tiene un discurso comprometido y al margen de algunas instituciones.

El verano se presta para otro de los encuentros anuales que tiene La Madriguera. Espacio fijo para la cultura electrónica es el evento que acapara la atención de los anfitriones capitalinos. En el balneario universitario se reúnen Djs de toda Cuba para mostrarle al público las novedades de ese género musical que se está gestando desde hace un tiempo en Cuba. El Laboratorio Nacional de Música Electrónica también es protagonista de ese espacio.

Con la culminación del año llega El Madrigazo, evento interdisciplinario por excelencia de la AHS en La Habana. En una semana se reúnen artistas de todo el país, unos para exhibir y otros para mostrar lo más genuino que se ha hecho en materia de arte en todo el año. El Madrigazo no solo se realiza en la sede de la Casa del Joven Creador capitalino, sino que se extiende hasta otras instituciones culturales de la ciudad.

Hay cabida para todo

La Madriguera no solo realiza eventos para los asociados, el espectro cultural de esa guarida es muy amplio. En todo el año se realizan una serie de talleres que van desde la música hasta la literatura y se ofrecen para miembros de la AHS y para quienes no lo son; se incluyen niños, adolescentes y jóvenes.

Por una mejor cultura

La casa del joven creador de La Habana trabaja por una programación intencionada que abarque la mayor cantidad de preferencias posibles; aunque—afirma Rafael González— que no lo hacen específicamente para darle el simple gusto a los públicos sino para educarlos estéticamente, para luchar contra la banalidad y consumismo que pulula hoy en la juventud. La Madriguera es un espacio de resistencia y buena cultura.

El coordinador de la AHS en La Habana dijo, además, que el equipo encargado de conformar la programación de ese centro contribuye a la defensa de la política cultural cubana, y al mismo tiempo está abierto a todas las ideas para perfeccionar cada vez más la cartelera que ofrece.

A pesar de que todas las sedes de la AHS en Cuba tienen la misma importancia, es privilegiada La Madriguera por estar en la capital de la Isla, lo cual debería influir, sin dudas, en la promoción de sus actividades.

Ese factor, unido a las estrategias de organización y estructura directiva, debería ser utilizado en función de que una mayor cantidad de personas conozcan qué es y qué hace la Casa del Joven Creador en La Habana.

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