Sin cortapisas ni tapujos, con elocuencia y naturalidad habla Leonardo Pablo Rodríguez Martínez, habla como hablan los artistas. Él, pintor camagüeyano, ya cruzó, a puro lienzo y pincel, la frontera que impone la tan llevada y traída etiqueta «joven promesa». Y aunque técnicamente sigue siendo un muchacho de menos de 35 años, la solidez de su trabajo lo ha convertido en uno de los artistas más expuestos y buscados en la provincia.
Allá llegaremos, antes de presentar al artista, vamos a conocerlo como el nuevo responsable de la sección de artes plásticas de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de Camagüey, una sección que debe resurgir si Leonardo consigue llevar a la práctica sus atinadas propuestas, las cuales sometió a consideración de tod@s en la reunión anual de los plásticos, realizada hace poco más de un mes.
«De alguna manera, la idea principal de la reunión era presentarme como jefe de sección y consultar con los muchach@s los cambios que yo traía. Entre esas proposiciones está la creación de una tienda de materiales que funcione como una alternativa alared de tiendas de materiales existentes en este país que pertenecen al Fondo Cubano de Bienes Culturales (BFC). Pienso en una tienda de materiales que operaría a través de Comercio, entidad desde donde se maneja la comercialización de lápices, cartulina… productos fabricados incluso en Cuba y que se pueden conseguir de manera más fácil. Así, con una tienda en la AHS se solventaría la necesidad inmediata de algunos artistas.»
Los puntos sobre las íes
En Camagüey, como en toda la Isla, los artistas tienen que hacer malabares para que su obra no se limite por carencias materiales. Luchar contra el viejo tópico de «la invención es hija de la necesidad», no parece el camino más fácil.
«El tema de la urgencia de materiales fue uno de los que se tocó con más fuerza, pero eso duele a todo el mundo en el país completo, no solo en Camagüey. Ocurre que de momento en el BFC nos anuncian que hasta dentro de dos años no entrarán materiales a Cuba, que el que pueda salir fuera del país y traerlos pues que resuelva por su cuenta. Pero, incluso, quien entre materiales al país tiene que comprometerse con un extra para donar a las academias de arte. Eso es inconcebible, porque de dónde tú sacas los recursos y el dinero…»
Dado semejante estado de la cuestión, impera que los artistas jóvenes, desde su propia institución busquen caminos otros que les permitan posicionarse en los circuitos del arte, que provean de fundamento el epíteto: la joven vanguardia artística, con el que se hace referencia a la Asociación. Bajo tal premisa Leonardo Pablo postula un par de propuestas más.
«Hablamos de la idea de crear las subastas de arte que se quieren hacer con el BFC, potenciando el que los artistas jóvenes, fundamentalmente integrantes de la AHS, puedan participar en esa subasta; la cual, de alguna manera, ayuda a la comercialización y a la promoción.
»Abrimos en nuestra sección una beca de arte que se convocará dos veces al año para que todos los artistas jóvenes presenten proyectos expositivos. La AHS dará el financiamiento para materializar el proyecto seleccionado, con un presupuesto de hasta cinco mil pesos.»
La pata coja
Si estamos en la hora de ver los lunares, pues hay que verlos con claridad y sin miedo de señalar las debilidades, aun cuando esos puntos endebles nos toquen de forma directa a nosotros mismos.
«Yo creo que una de las cosas que le falta a la Asociación, y que aunque trabajan muy fuerte en eso todavía es una pata coja de la mesa, es el tema de la promoción;pues resulta esencial, los artistas trabajan en función de ser vistos, suena egocéntrico, pero es así, trabajamos en función de que nos conozcan y conozcan nuestra obra, y si la difusión no es lo suficientemente amplia, pues esa pata seguirá siendo coja.»
Para aliviar la carga de esa pata coja, entre otros propósitos, Leonardo Pablo concibió 8+1, proyecto que en cada edición agrupa a nueve artistas bajo líneas curatoriales diversas. Con el último número de 8+1 comenzaremos a adentrarnos en la otra arista de Leonardo.
La arista de artista
«El proyecto 8+1, entre esas cosas que tiene, está el marcar pautas en términos de unidad de equipo, de la divulgación que se le hace a cada edición; por eso tratamos de que sea itinerante y vaya por todo el país.
»De alguna manera se convierte en plataforma para aliviar esa pata coja de la promoción del arte joven en Cuba, de la que te hablaba.
»Esta sexta edición es una excusa más para hacer un proyecto de unión y traer una idea que ya estaba cuajada hace mucho tiempo: hacer algo con videoinstalaciones que intervinieran el espacio público. Siempre se pensó que fuera aquí, en el Callejón de los Milagros, por las condiciones que tiene, al estar ubicado al centro de la ciudad y, además, por todo lo que puede brindar como espacio artístico.»
La carrera (literalmente)
La carrera de Leonardo como artista plástico es un no parar, un maratón de proyectos; a veces, superpuestos. Al preguntarle por los planes inmediatos comenzó a reír y yo imaginé que no habría revelaciones, que cocinaba una sorpresa para más adelante. Pero resultó que con la risa buscaba darse ánimos para poner en palabras, que es casi como materializar o tomar autoconsciencia, del cúmulo de proyectos (y en consecuencia de trabajo), que le queda para este año.
«[RISAS]. Solo de pensar en eso ya me agobio, ¡son tantas cosas! A ver, lo más inmediato son dos exposiciones personales, una de formato medio, (nunca he hecho una personal en este formato), será de pintura al óleo totalmente, esta debe salir bastante pronto, pero no voy a comprometerme con fechas. Tengo otra personal en formato grande que debe ocurrir en La Habana.
»Para el próximo año tengo una invitación en el Teatro Alicia Alonso donde expondré junto con mi papá y mi hermano. Esto es lo inmediato en términos personales.
»Con el proyecto 8+1 tengo planes, llevaremos la edición cinco, Flores en el Muro—que se hizo completamente con mujeres— a Santiago de Cuba y a La Habana. Este sexto, de videoinstalaciones, se va directo a la capital y luego en septiembre tendremos el próximo que se llamará 8+1 ConSagrados, un homenaje a los viejos artistas de la ciudad, a los viejos maestros.»
Leonardo Pablo, así firma su obra, sin apellidos, con el nombre de pila del genio renacentista y el del grande del cubismo; en cambio, sus referentes artísticos están en el pop art de Andy Warhol y la controvertida fotografía de Robert Mapplethorpe. Si hubiera escuchado a su padre, si se hubiera dejado persuadir por los entrenadores de la escuela nacional, hoy quizá esta sería la entrevista a un campeón de natación.
«No sé, hay veces ahora que me lo replanteo porque el esfuerzo es muy grande y el resultado…, ver el resultado es muy complicado, lleva mucho sacrificio y luego…es complicado, es complicado.»
Pero solo lo difícil es estimulante y así, como sabe que tiene por delante una vida repleta de obstáculos, conoce el secreto de que lo bonito de la experiencia reside en fallar, en seguir intentando y nunca, ¡pero nunca!, darse por vencido.
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