Con la vista hacia el paisaje de la ciudad, la azotea de Ediciones La Luz acoge cada viernes la tertulia Las cúpulas despiertas, tertulia diseñada para unas Lecturas de invierno, en la que sus participantes son cobijados por los atardeceres invernales holguineros.
Las cúpulas despiertas, como espacio de animación y promoción de la literatura, está dedicada a recordar a Gastón Baquero; de uno de sus versos se ha tomado este nombre y se adecua a ese entorno en el que, por sobre los tejados citadinos, se levantan las torres de las iglesias holguineras. El viernes pasado los invitados fueron los poetas Pablo Guerra e Irela Casañas, quienes mantuvieron un sentido diálogo con el público.
Pablo Guerra ofreció al público un amplio recital en el que leyó sus poemas en una especie de recorrido por sus libros publicados y otros textos inéditos aún. Esa fue una lectura que creó un momento muy emotivo en complicidad con los presentes. Los versos describieron una trayectoria por la vida del poeta, deteniéndose en aspectos sensibles como la familia, la amistad o sus orÃgenes.
En tanto, los versos escogidos por Irela pertenecen a su reciente libro La enfermedad de bronce, un poemario profundo y reflexivo que ha marcado un punto altÃsimo en la obra de esta artista. Aunque continúa con una temática incisiva y personal, lo que distingue a este texto en su conjunto es la hondura reflexiva y expresiva que evidencian el lógico y logrado proceso de madurez de la poeta.
Al concluir, junto a los aplausos, Luis Yuseff, director de Ediciones La Luz y anfitrión de la tertulia, obsequió a los invitados ejemplares de Como un cirio dulcemente encendido. PoesÃa completa de Gastón Baquero, uno de los textos que esa casa editora ha publicado para homenajear a ese gran poeta cubano.
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