Viste el color de la pureza. Lleva su cabello corto resguardado bajo un pañuelo de encaje. Tiene otra manta de la misma tela cubriendo sus hombros. Aunque el verano se adelantó, lleva una camisa de mangas largas, igual que su falda. Su blanca tez hace resaltar los tatuajes de sus brazos. Llama la atención un mangle rojo en el antebrazo que comparte con la persona que escogió para compartir su vida.
Está en casa, sentada junto a sus flores favoritas, unos girasoles tan vivos que contrastan con el frasco de pierdas que tienen a su lado. Colgados en la pared azul cielo hay pinturas y dibujos, unas de muchos colores, otras a blanco y negro, unas con guitarras, otras que parece que hablan de luz en la oscuridad.
Pareciera que todo eso es Yeni Turiño, la muchacha que describen intranquila, la “hormiga loca de El Mejunjeâ€, la trovadora, y más que eso, porque no solo melodÃas y acordes habitan en ese ser, sino las artes, diversas.
Es una mujer que rÃe mientras dice lo que piensa y se nota la sinceridad cuando suelta a bocajarro los pensamientos que le vinieron de pronto.
El rock fue lo primero que la atrapó: “Yo era una friki; iba todos los martes a El Mejunje a ver a Adictos, hasta que descubrà la trova, que era realmente a lo que estaba destinadaâ€.
Su primo, Yatsel RodrÃguez, fue el puente hacia el mundo de esta música de autor, el que la llevó por primera vez a peñas y luego al mayor festival de trovadores que se desarrolla en el paÃs, el Longina. Para ese entonces aún no tenÃa sus propias canciones.
Cuando una persona emprende un nuevo rumbo tiene referentes que lo guÃan. Yeni tiene muchos. Habla de los trovadores de Santa Clara, de La Trovuntivitis, de su primo Yatsel, y se detiene en la única mujer que conocÃa implicada en el universo de este estilo musical.
“Cuando la vi con esa forma de cantar, con ese Ãmpetu; cuando vi ese respeto que se le tiene a YaÃma Orozco, supe que querÃa ser asÃ. Es mi referente musical más cercano, a pesar de que todos los trovadores que he conocido para mà son especiales, porque cada uno me ha ayudado a su manera con acordes o consejos.
La autora de “Volar†encuentra la inspiración fuera de ese espacio, que es su casa, en festivales, lugares nuevos, con nuevas experiencias; quizás porque necesita la libertad de quien sale de su entorno para crear.
Sus canciones las escribe para ella, el público, sus amigos. Siempre que haya una persona que quiera escucharlas, a esa persona está dedicada la canción: “A veces soy un poco egoÃsta y la escribo para mà porque lo necesito, como terapia personal. Evidentemente desde el punto en que uno decide ser artista sabe que está trabajando para mostrar algo; tiene esa necesidad.
Los conciertos de Telegram fueron uno de estos caminos que la enlazaron con su público a la distancia. “Fue muy bueno para los que decidimos hacerlo. Entre tanta desesperación e incertidumbre, los conciertos virtuales resultaban sanadores; eran la escapatoria -por un rato- de tanto dolor y hastÃo.
Ramón Silverio, el fundador de El Mejunje, la invitó –cuando estaba despuntando en la mayorÃa de edad– a organizar y conducir una peña en ese sitio que tanto valor guarda para el arte villaclareño. El encuentro, que ya tiene ocho años, se llama Peña de la hormiga loca, precisamente, porque eso mismo parece Yeni; incansable va de un lugar a otro, haciendo varias cosas a la vez.
“Cada vez que pasa un año más me doy cuenta de lo difÃcil que es mantener un espacio porque las circunstancias son muy complicadas. A pesar de que sea una vez al mes resulta complicado ser quien canta y, además, quien debe encargarse de la producción, el sonido…
Gracias a Silverio, a este refugio de todos, llegó Yeni Turiño a la actuación: “El Mejunje te lleva a hacer cosas que no te imaginasâ€. Es asà que incursionó en el arte de las tablas. Allà se llenaba de brillos para interpretar “Cabaretâ€, de Liza Minnelli, y acompañar con la música el show de transformistas.
En este tipo de espectáculo Yeni es lo más parecida a ella fuera del escenario porque, paradójicamente, cuando canta y toca su guitarra suele ser su versión más tranquila.
“La AHS ayuda a que los jóvenes creadores tengan la posibilidad de tener sus discos, sus videoclips. Si no fuera por la Asociación, evidentemente no iba a tener ninguno. Mi primera experiencia grabando uno fue con el proyecto Tocadiscos. Tengo la dicha de que lleve el nombre de una canción mÃa porque fui la primera beneficiada con ese proyectoâ€.
Tocadiscos ha significado mucho para la joven cantautora. A partir de entonces comenzó en el mundo audiovisual. Su primera vez en un estudio de grabación fue gracias a este proyecto, en el Guaycán de Pepe Ordaz. Ahà aprendió, con el asombro de una niña, las mañas que hay detrás de la filmación.
“Fue una experiencia lindÃsima de la que han surgido otros proyectos. Agradezco muchÃsimo todo lo que se hace en la Asociación.
“Creo que son necesarias las becas y premios. Ojalá duren mucho tiempo por el bien de los jóvenes artistas cubanos.
“En la AHS de Villa Clara aprendà lo necesario que es el arte en tiempos difÃciles. Yo misma me he cuestionado si sea prudente llegar a comunidades que han sufrido desastres naturales, como el paso de un ciclón, a cantarles a personas que han perdido mucho. Asà fue en Isabela de Sagua, a donde no fui, pero tengo amigos que me contaron que cuando la brigada artÃstica llegó, los pobladores dijeron que no necesitaban artistas, sino personal para trabajar porque habÃa muchas casas destruidas.
“Los artistas fueron por su cuenta, no porque alguien los mandó. Llevaron martillos, herramientas… Durante el dÃa se doblaban el lomo junto a los demás y, durante la noche, actuaban. Mientras pasaron los dÃas los miembros de la brigada se convirtieron en parte de la comunidad.
“A veces nosotros vamos para las lomas. Allá la situación está muy dura, ya sea en El Escambray o en Oriente. Hemos ido como parte de las cruzadas. Son de las cosas que he aprendido con la AHS, de la realidad en distintas geografÃas del paÃs y cuán necesario resulta el arte para cambiar circunstancias o, al menos, la espiritualidad de las personasâ€.
Las palabras son atletas en una interminable carrera de relevos. Una te lleva a la otra, la segunda te conduce a una tercera. Por eso me gustarÃa empezar esta presentación con una… Bueno, ya que estamos, mejor con dos: Santa Clara. Y cuando decimos Santa Clara, decimos Longina. Cuando decimos Longina, decimos canción. Cuando decimos canción, decimos trova, que es la canción artesanal, la canción que no tiene, o al menos no deberÃa tener, condicionamientos e imposiciones.
Pensar en el Encuentro Nacional de Trovadores de Santa Clara es recordar descargas, confluencias, descubrimientos; es evocar los nombres de quienes han decidido compartir su obra con el público de la provincia (de Cuba, del mundo entero); es lamentar el manto de silencio que se extiende como un sudario sobre festivales verdaderamente valiosos. Pensar en el Longina es recordar la locura de nadar a contracorriente en tiempos que nos lanzan por el barranco de las candilejas.
“El dÃa que se cuente con un poquito más de seriedad, el Longina va a tener que ser Patrimonio de la Cultura Cubanaâ€, dice el trovador Ariel Barreiros en la obra que intentará saldar una deuda ya histórica. Santa canción, además de repasar los momentos más significativos de esta fiesta, se propone diseccionar el presente a partir de las ideas de quienes viven, sueñan, analizan y, sobre todo, defienden la trova, en sentido particular, y la canción cubana contemporánea en sentido general.
“Nos hemos propuesto un programa bastante acorde con los tiempos que corren… Igual va a ser un Longina como se acostumbra: bien organizado, bien pensado desde la canción de autor y los espacios más importantes que tiene la ciudadâ€, comentó Casanova en rueda de prensa.
En representación de los artistas del patio, participarán los integrantes del colectivo La Trovuntivitis, algunos de los cuales se presentarán individualmente en peñas y descargas, asà como Pedro O´Reilly, VÃctor MarÃn, Yeni Turiño, Yaily Orozco y Alejandra del Risco.
Pensar en el Encuentro Nacional de Trovadores Longina Canta a Corona es recordar descargas, confluencias, descubrimientos; es evocar los nombres de quienes han decidido compartir su obra con el público de Villa Clara (quiero decir: del mundo entero); es lamentar el manto de silencio que se extiende como un sudario sobre festivales verdaderamente valiosos. Pensar en el Longina es recordar la locura de nadar a contracorriente en tiempos que nos lanzan por el barranco de las candilejas.
A propósito de Santa canción, las historias que narra y los temas que aborda, el Portal del Arte Joven Cubano conversa con su director, Juan Carlos Travieso.
“Bueno, con 15 años haciendo un programa de trova, es muy difÃcil que no conozca a un trovador en la Isla, su obra, su nombre y muchas de sus canciones. Lo mejor es que la trova es una fuente inagotable: cada dÃa aparecen nuevos, cada dÃa aparecen mejores. Una fuente inagotable de la que siempre estoy bebiendoâ€.
foto del proceso de grabación./ cortesÃa del entrevistado.
¿Cuándo empezaste a asistir al Encuentro Nacional de Trovadores Longina canta a Corona?
“Creo que en 2016 o 2017 nos invitan por primera vez al evento. Incluso, Raúl Marchena y el resto del piquete proponen que hagamos un programa con público. Descubrir el Longina, vivir tantos dÃas de actividades y, a la vez, tener la posibilidad de hacer ese programa, fue una novedad para nosotros. Espectacular, la verdad.
En Santa canción prescindes del narrador tradicional y la voz en off para que los protagonistas cuenten su propia historia. ¿Cómo viviste el proceso de montaje?
foto del proceso de grabación./ cortesÃa del entrevistado.
El documental, además de hablar del Longina, aborda la canción cubana contemporánea y la propia sociedad en la que se desarrolla. ¿DesearÃas que Santa canción propiciara un debate sobre las maneras de optimizar los procesos de promoción y comercialización que giran en torno a la trova cubana?
“Hoy declaramos a la trova Patrimonio Cultural de la Nación, y puede que existan algunas acciones en las disqueras, en el Icaic [Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos]; pero a nivel de telecentros y trabajadores independientes faltan muchas puertas por tocar. Falta un trabajo sistemático. No puede ser que hoy sÃ, y mañana no. Tiene que ser todos los dÃas y a toda horaâ€.
Una pregunta casi obligatoria: ¿Te sientes satisfecho con el documental?
“Siempre uno se queda con la idea de que serÃa bueno que la gente conectara con la obra. Ahora que estoy terminando el documental —viene un proceso de posproducción; de sonido, sobre todo—, mi sueño es estrenarlo en Santa Clara, por supuesto. No hay sitio mejor para exhibirlo. Lo más importante es que quede como registro, como testimonio, como provocación, incluso, para entender lo que ha venido pasando con la trova y lo que puede significar a nivel internacional.
Ese dÃa se desarrollaron, respectivamente, los conciertos del Dúo Fábula y Maikel Mora, en la Sala Margarita Casallas, y el de la peña La Caña Santa junto al grupo D´Cuba, en la Casa del Joven Creador. Me gustarÃa que en próximas ediciones La Caña Santa pudiera disponer —porque desde hace años lo merece— de un concierto programado para alguno de los horarios estelares del Longina.
La celebración por la declaración de la Trova Cubana como Patrimonio Cultural de la Nación ocurrió en el patio de la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. El acto contó con la participación—y perdonen mi estilo notarial— del TrÃo Palabras, Juan Campos, Yudi Herrera, La Trovuntivitis, Augusto Blanca, entre otros. La Trovuntivitis recibió, casi al finalizar la actividad, la importante distinción El Zarapico.
Asimismo, el evento llegó hasta el Museo de Artes Decorativas, y allà se pudo disfrutar de la explosión artÃstica incontenible que identifica la peña del trovador Rolando BerrÃo. La argentina Adriana MartÃnez y el holguinero y fundador del Movimiento de la Nueva Trova Augusto Blanca, artistas invitados al espacio, regalaron una muestra de sus repertorios. “Amenazo con volverâ€, bromeó Augusto Blanca al despedirse.
La Luna Naranja, frente al Parque de Las Arcadas, fue el lugar de cierre del Longina canta a Corona. En esta ocasión, como en la edición pasada, fue Polito Ibáñez el encargado de abrir las primeras horas de la clausura. Los temas de Polito forman parte de lo mejor de la canción cubana contemporánea. Sin hacer concesiones de ningún tipo, el cienfueguero de nacimiento logró que muchas de sus creaciones se volvieran hits todavÃa coreados y venerados por cubanos de todas las edades, como se pudo ratificar esa noche.
Parafraseando a Yordan Romero: “Los trovadores son mortales, pero la trova cubana es eternaâ€. El mejor ejemplo de ello sigue siendo este legendario Encuentro de los artistas de la pluma y la guitarra, porque si algo pudo demostrar la actual edición es que sigue estando en la cima de los festivales de trova del paÃs, ¿o no?
Desde Santa Clara dedican el evento, en esta oportunidad, al creador cienfueguero Lázaro GarcÃa, al aniversario 50 del Movimiento de la Nueva Trova y a los 25 años de La Trovuntivitis, baluarte de la canción en el paÃs.
Los tuneros repiten la visita como habituales del certamen que siempre ha acogido su arte, bajo el auspicio de la Filial de la Asociación Hermanos SaÃz en Villa Clara.
El Festival llega a diferentes municipios y cuenta, además, con eventos teóricos como la conferencia sobre Lázaro GarcÃa, que será impartida por el crÃtico e investigador JoaquÃn Borges-Triana, quien durante años acompaña el encuentro de trovadores.
Empiezan a sonar las cuerdas, pero el audio, como ya nos tiene acostumbrados, demuestra no estar a la altura de su ubicación. Para que la Luna siga encerrada en el agua, entre todos intentamos convencer al mar. El público no abunda, pero el patio parece lleno, aunque extrañamente tranquilo para quienes han vivido en este lugar la cotidianidad de las más impensables extravagancias.
Aunque no estoy seguro del orden de las canciones, recuerdo que Alain Garrido cantó a petición de Roly ese clásico de Pepe del Valle que se llama “Con tanta presiónâ€. Cantó “MarÃa de mi dolorâ€, su magnÃfica musicalización de un romance de Yamil DÃaz; “Veleidades de la Gloriaâ€, que es un himno absoluto de la trova santaclareña; y cantó “Diarioâ€, que no es, pero se parece mucho a la esperanza que tanto necesitamos.
Michel Portela cantó “La raspadura†e hizo una genial versión de “Quiseâ€, aunque debo confesar que en la memoria me quedará, como un tesoro, su imperfecta pero sublime interpretación de “Será ayer», porque a fin de cuentas siempre hay un sitio al que tengo que volver. Y ese sitio —estoy completamente convencido— es una canción.
Este 5 de enero llega para los trovadictos la tan esperada edición XXVII del Longina canta a Corona, cita que en esta ocasión estará dedicada al trovador cienfueguero Lázaro GarcÃa, al aniversario 50 de la Nueva Trova y a los 25 años de la peña La Trovuntivitis.
“Quisimos regresar al concepto inicial del encuentro, cuando venÃan trovadores con su guitarra a defender su canción. Por eso prácticamente no hay ningún espectáculo con agrupaciones de gran formato, excepto el concierto de Polito Ibáñezâ€, explicó Hernández MartÃnez, artista visual y vicepresidente de la Asociación Hermanos SaÃz en la provincia.
El Longina, como en otras ediciones, se extenderá a los municipios y contará además con eventos teóricos como la conferencia sobre Lázaro GarcÃa, del crÃtico e investigador JoaquÃn Borges-Triana, quien durante años ha acompañado el encuentro de trovadores en Santa Clara.
El Encuentro Nacional de Trovadores Longina canta a Corona surgió en enero de 1997, cuando Alpidio Alonso, en aquel entonces presidente de la AHS en Villa Clara, y Eliot Porta, músico y promotor cultural, decidieron organizar un evento que reuniera “a la emergente generación de cantautoresâ€, y al propio tiempo estimulara “el intercambio con anteriores hornadas de hacedores de cancionesâ€, como escribió Borges-Triana en su texto “Entre la obra de arte y el producto mercantil: ¡Fresco y sin cortar!â€.
Tal vez en los últimos tiempos cada vez eran menos los momentos de destellos, pero cuando una tropa de jóvenes artistas y escritores desembarcaba en la casa marcada con el número 41 en la calle MartÃ, Esther Montes de Oca, la eterna maestra de San Juan y MartÃnez, acopiaba todo el brillo para sus ojos ya casi grises y toda la lucidez del mundo para recibirlos con evidente alegrÃa, como si por unas horas su cuerpo frágil olvidara que cargaba con más de un siglo de avatares.
Confieso que cuando la veÃa sentada en su sillón en la salita de estar pegada a la cocina no podÃa evitar preguntarme cómo habÃa podido soportar por tantos años la ausencia de sus dos hijos amados, Luis y Sergio SaÃz Montes de Oca. Cómo una madre, toda corazón, logra sobrevivir la muerte prematura de sus vástagos cuando, casi niños, son vilmente asesinados por la tiranÃa batistiana.
Los hermanos Luis y Sergio SaÃz Montes de Oca junto a sus padres: el juez Luis SaÃz y la maestra Esther Montes de Oca. Autor: Tomado de Juventud Rebelde.
Y si de algo se ha encargado la Asociación, que hasta la fecha ha convocado tres congresos, es de mantener bien activos a sus miembros. En su empeño, además, de promocionar la obra de los noveles creadores, su principal misión, se ha valido, a lo largo de estos 34 años, de intensas jornadas de programación y de reconocidos eventos distribuidos en toda la geografÃa nacional.
Ciego de Ãvila organiza, por su parte, Trovándote; Sancti SpÃritus, Lunas de invierno y Voces cruzadas; Cienfuegos, Al sur de mi mochila, el Premio Reina del Mar Editores y la Cruzada artÃstico-literaria; y Villa Clara, los festivales Longina canta a Corona y A tempo con Caturla, el Encuentro Hispanoamericano de Escritores además del Premio Sed de Belleza.
Muchas felicidades a todos los miembros de la Asociación Hermanos SaÃz, a quienes la han ayudado a crecer a lo largo de…
Orgullosas se sienten Matanzas, Mayabeque, Artemisa y la Isla de la Juventud por acoger, respectivamente, el Atenas Rock, el Puente Sur, el Arte en proceso y El Mangle Rojo, entre tanto Pinar del RÃo se muestra feliz «enredada» con la Jornada 13 de Agosto, el PinaRock y el Pinar Hip-Hop.
Cuenta la organización, asimismo, con cinco editoriales: Sed de Belleza (Villa Clara), Reina del Mar (Cienfuegos), Ãncoras (Isla de la Juventud), Aldabón (Matanzas) y La Luz (HolguÃn), dirigida por el multipremiado poeta y editor Luis Yuseff, quien no se esconde para afirmar que la suya publica preferentemente a autores jóvenes.
«Alguna vez se me sugirió que yo “inventaba autoresâ€. Ahora, pensando un poco más detenidamente en el asunto, creo que las personas que dicen eso de nuestro trabajo realmente lo que hacen es reconocer, veladamente, la eficacia de un trabajo de promoción de esos autores noveles que, de pronto, ven publicado su primer libro y a las pocas semanas su nombre puede aparecer cientos de veces en el buscador de Google… Y, si las cosas salen mejor, esos 500 ejemplares de su libro terminarán agotados en unos pocos meses, e invitados a varios de los eventos que genera la AHS para la socialización del hecho literario».
Hubo un momento alrededor del año 2011 en la vida de Indira Fajardo, actual presidenta del Instituto Cubano de la Música, en que se convirtió en toda una «experta» alcanzando el Pico Turquino, en representación de sus compañeros de la sección de CrÃtica e Investigación.
tomada del perfil de facebook de ahscuba
«Recuerdo que la primera vez, que se escogió la ruta de Granma, fue demoledora. Tuvimos que caminar ocho kilómetros por carretera desde el campamento de pioneros hasta Alto del Naranjo; un recorrido que usualmente se hace en camión, lo cual sumó un deterioro prematuro a nuestros cuerpos «vÃrgenes» todavÃa. Para colmo, parte del descenso hacia la Aguada de JoaquÃn, tras admirar el busto del Maestro que señorea en el cielo, hubo que enfrentarlo de noche y bajo la lluvia, asà que las caÃdas eran bastante seguidas y solo podÃamos avanzar alumbrándonos con celulares y adivinando las barandas a cada lado. Quien las veÃa primero gritaba: “¡baranda derecha!†o “¡baranda izquierda!â€. Llegamos con un hambre tan rabioso que nos comÃamos lo que se nos pusiera delante.
En su empeño por promocionar la obra de los noveles creadores, la Asociación convoca intensas jornadas de programación y eventos como las prestigiosas RomerÃas de Mayo.Foto:Juan Pablo Carreras/ACN.
El artista camagüeyano de la plástica Leonardo Pablo RodrÃguez MartÃnez la considera su segunda casa. «Mi otra gran familia. La AHS ha sido un ancla y un peldaño fuerte en mi carrera. Me ha ayudado mucho, al ofrecerme las posibilidades de realización, de crecimiento, de superación, que no he encontrado en ninguna otra parte. En la AHS puedo decir que estoy en el lugar correcto», dice.
Este 18 de octubre la Asociación Hermanos SaÃz cumple 34 años, una organización integrada por creadores que representan la vanguardia intelectual y artÃstica, quienes creen, a conciencia, que la belleza y el arte engrandecen la vida/ La AHS, en el Pico Turquino. FOTO: Raúl Pupo.
A partir de las redes sociales y de una colaboración para un videoarte pude llegar hasta la obra de este artista, cuya mayor virtud podrÃa ser la de estar siempre en constante movimiento y búsqueda interior.
Su obra ha sido expuesta en importantes eventos y festivales dentro y fuera de Cuba. Como fotógrafo ha desarrollado varias exposiciones colectivas y personales.
Bueno, siempre he creÃdo que la enseñanza de música en las escuelas de artes es fundamental para el desarrollo de la música cubana. Los aciertos o deficiencias que pueden tener los jóvenes músicos cuando cursan la enseñanza siempre estarán reflejados en su desempeño como profesionales.
Es difÃcil definir particularmente una determinada experiencia, creo que el cúmulo de acciones vinculadas al arte han ampliado mis conocimientos. Te comento algunas sin establecer un rango de importancia entre otras. No podrÃa dejar atrás la interacción con los poetas y el canto. La trova desde niño ha sido un eje en el que permanezco rotando hasta el dÃa de hoy. En este sentido debo citar a una persona que fue y es muy importante en mi vida y en mi carrera, un grande de la trova trinitaria: Pedrito González, fundador del movimiento de la Nueva Trova en nuestro paÃs.
Cuando me tocó “cruzar†el camino que separaba la ENA del ISA, el encuentro con las destacadas figuras que mencionas fue como el premio de la primera fase donde indirectamente inocularon en mis entrañas el placer por la creación: Touza, el medio y las circunstancias.
Catálogo. Regiones de fe/ cortesÃa del entrevistado
Como primer requisito, y dirÃa que fundamental, respetar la obra con el fin de establecer un discurso narrativo equilibrado entre las partes. El compositor debe adaptarse al canon previamente establecido por el libreto teatral o el guion cinematográfico. La música debe apuntalar psicológicamente la trama, pero nunca prevalecer donde no se establece como protagonista sino como parte del engranaje total.
Como bien te decÃa, el cúmulo de experiencias antes mencionadas, dieron al traste con una serie de herramientas que fui asumiendo como derroteros en mi manera de contar historias (cada obra se debe a un acontecimiento determinado). La articulación entre la música y otras expresiones artÃsticas como la fotografÃa y el video se me hace necesaria una vez que descubro en ellas una manera más de componer: veo a estos medios “externos†como “instrumentos musicales†con los cuales se sustenta el objeto temático de cada obra.
¿Consideras que, al nadar entre tantas aguas, tu proceso creativo como compositor musical te permite generar un universo más rico y propenso a la experimentación, teniendo en cuenta que el impulso creativo es único y que lo que varÃa es el modo de manifestarse?
Me cuesta responderte eso, pues no me lo pregunto ni a mà mismo. Me considero un ser contemplativo, amistoso, familiar… mi música es resultado de ello. La gran mayorÃa de los procesos creativos intervienen con el fin de fomentar esta necesidad espiritual; lo considero el combustible vital para la armonÃa de las cosas que me rodean. Para darle forma al mundo necesito sentir que cada paso está acoplado a ciertos hilos invisibles que mueven la maquinaria de la vida: la magia de un abrazo, de una sonrisa, el milagro del perdón y del deseo.