Rememorar al Maestro de Narcisa

Con diversas actividades culturales la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, apoyada por la Asociación de Hermanos Saíz de la provincia de Sancti Spíritus, evocará durante esta semana a Raúl Ferrer, en el centenario de su natalicio.

 
El homenaje al educador y poeta llega desde este lunes cuatro de mayo –cuando se conmemora su nacimiento– bajo el nombre El Maestro de Narcisa a cien años de su natalicio.
 
Lo inicia una exposición de sus ensayos y poemas, esos que fueron recogidos en publicaciones como Bohemia, Granma y el Caimán Barbudo, y en las colecciones Poesías a Martí, Para el 26 de Julio, La poesía social en Cuba y Diez poetas de la Revolución, aunque sus versos más conocidos están en Viajero sin retorno, Yo batallo y todo pasa, y El romancillo de las cosas negras.
 

Mientras, en la librería Julio Antonio Mella y la Biblioteca Rubén Martínez Villena, de la ciudad espirituana, escritores de la localidad leerán sus poemas, además del análisis narrativo y literario de sus obras. Para continuar con el homenaje, historiadores de la región debatirán acerca del humanismo y vigencia de los escritos de Ferrer, considerado Hijo Ilustre de Yaguajay, el pueblo donde nació.

Según la crítica, allí emergió uno de los más notables educadores cubanos de todos los tiempos y para muchos entendidos, el más destacado del siglo XX cubano. Por eso un dinámico recorrido a travéz de la biografía de este profesor dará inicio a varios de los conversatorios, con la clara intención de exponer la sensibilidad artística de la que estaba hecho el intelectual, resultado de una trayectoria que a la postre influyó en su quehacer pedagógico, ejemplo hoy para futuras generaciones de cubanos.

Un panel integrado por prestigiosos investigadores, escritores y profesores abordarán su producción literaria en la Universidad José Martí y Pérez, donde se exhibirá también fotos de la vida de Ferrer, quien fuera desde joven un valioso líder sindical y militante del Frente Antifascista de su terruño. Tal vez por ello afirmara antes del triunfo revolucionario, en apoyo a los “barbudos”: Ayer es el pasado en que luché./ Hoy, el duro presente en el que lucho/ Mañana, mi futuro: lucharé. Por último, en la universidad se recordará su amistad con Onelio Jorge Cardoso, el Cuentero Mayor.

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