Esther Montes de Oca, destacada revolucionaria y valerosa madre de los Hermanos Sa铆z, dos j贸venes asesinados brutalmente por la dictadura batistiana en 1957, falleci贸 en la tarde de este domingo, a la edad de 105 a帽os.
Nacida en 1910, en el seno de una familia de profundas ra铆ces patri贸ticas y maestra de profesi贸n, Esther estuvo siempre al tanto de las actividades de sus hijos contra la tiran铆a, y a pesar del peligro que ello entra帽aba, nunca intent贸 detenerlos.
Tras el horrendo crimen contra Luis y Sergio, en la tr谩gica noche del 13 de agosto de 1957, los v铆nculos de Esther con la causa revolucionaria se hicieron m谩s firmes.
Luego del triunfo del primero de enero de 1959, su casa sirvi贸 de cuartel durante tres meses a los miembros de la guerrilla que operaron contra la tiran铆a en la Sierra de los 脫rganos.
Fue part铆cipe incansable de los programas educativos llevados a cabo por la Revoluci贸n, y por espacio de 12 a帽os integr贸 el Comit茅 Nacional de la Federaci贸n de Mujeres Cubanas.
Desde 1982, dada la cantidad de personas, particularmente j贸venes y ni帽os, que llegaban al lugar para conocer la vida y la obra de sus dos hijos asesinados, su casa 鈹donde se mantuvo viviendo hasta el 煤ltimo de sus d铆as鈹 fue convertida en museo que recibi贸 desde entonces, m谩s de 600 mil visitantes. Su proverbial sencillez y hospitalidad le gan贸 el cari帽o y la admiraci贸n de cuantos le conocieron.
Defender la obra revolucionaria que Luis y Sergio avizoraron tempranamente en conmovedores documentos program谩ticos y por la que entregaron su sangre, fue el sentido de la vida de Esther mientras las fuerzas la acompa帽aron.
Por su ejemplar ejecutoria de mujer, madre y revolucionaria recibi贸 numerosas distinciones y reconocimientos.
El sepelio de Esther Montes de Oca se efectuar谩 este lunes a las 11:00 am en el cementerio de su natal San Juan y Mart铆nez, donde recibir谩 el tributo entra帽able de su pueblo.
Tomado de: Peri贸dico Granma
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Es triste que lo vivo est茅 destinado a morir y que el valor de lo ejemplar este ce帽ido al recuerdo. Solo es superada esa tristeza con la fidelidad a la memoria de lo que inevitablemente se marcha y se deshace en materia, pero se queda, perdura y se arraiga como esencia en nuestra mente.
Una madre nunca deber铆a ver partir a sus hijos, una madre como Espirta que acobarda a Abdala porque es madre y no lo quiere perder Mart铆 la denomina 芦tirana禄, pero esta madre supo no acobardar a sus hijos y acept贸 con orgullo su p茅rdida y el glorioso laurel que le ofreci贸 la patria. As铆, como ejemplo a Esther Montes de Oca recordaremos y con placer reconoceremos la mujer significativa que lleg贸 a ser en su tiempo.
Descanse en paz mujer, madre, revolucionaria… ejemplo.
Me he gustado el comportamiento de la companera Esther de Oca que, apesar del sufrimeirnto que ha teniddo cuando muerren sus dos hijos con el r茅gime de Fugencio Baptista, no regas贸 el pie. que hayan tantas mujeres como ella. Que descance en paz su alma!