Fina, “escribir con el silencio vivo”

La obra de Fina García Marruz, junto a la de otras poetas cubanas, forma una hermosa simetría en la lírica de la isla. Sus versos supieron sublimar la emotividad, lo cotidiano y como nadie, desde sus ensayos y textos críticos, logró desvelar el silencio en otros autores.

Sobre su obra poética en el contexto de la poesía cubana y su participación en el mítico Grupo Orígenes dialogó el poeta e investigador Virgilio López Lemus en la conferencia por el centenario de la autora de Créditos de Charlot, dando inicio a la primera jornada del X Encuentro de Poetas en Cuba La isla en versos en la 30 edición de Romerías de Mayo.

Fotos Robert Rodríguez

En la sede de Ediciones Holguín, Virgilio abordó la amplia obra poética de Fina, enlazada a la tradición de la lírica cubana por razones tanto estilísticas como por sus contenidos. Insistió en las resonancias de las lecturas de Juan Ramón Jiménez en su obra, quien también influyó con sus textos en la conformación de corpus poético nacional de los años 30. “El crecimiento de su labor estuvo signado por la cercanía a un grupo de poetas en torno a la revista Orígenes, en especial con Eliseo Diego, con su esposo Cintio Vitier, y mediante las copiosas lecturas de dos de los poetas mayores de ese grupo literario y de Cuba: José Lezama Lima y Gastón Baquero”, subrayó López Lemus.

Fotos Robert Rodríguez

En Fina, comenta Virgilio, había un deseo de que lo emotivo tuviese un valor de carácter trascedente, con un sentido de la comunicación distinto a la poesía de tono social, con vibración en la palabra que apela a un tono, más bien, conversacional que explora la intimidad del diálogo. “Hay cercanías en su labor poética con otros poetas como Eugenio Florit o Samuel Feijóo, y en su afán de advertir el halo cubano en la poesía con otros autores, como Cleva Solís”. Además realizó una contribución notable a la tradición elegíaca cubana y a la exaltación del paisaje de las ciudades y pueblos de Cuba, lo que comparte con varios poetas de Orígenes. Por otra parte lo que escribió en sus ensayos sobre la lírica de otros autores se convirtieron en textos reveladores. “Fina sabía ver en otro poeta el silencio como presentación y parteaguas a otro poema”, añadió.

Fotos Robert Rodríguez

Para Fina la poesía, historia y los misterios católicos iban de la mano, era de alguna manera su forma de entender la vida y la creación, convirtiéndose en una voz tan extraordinaria como personal de las letras hispanoamericanas. A la literatura cubana entregó la poeta y ensayista Fina García Marruz gran hondura, inteligencia, humildad y la intimidad de lo sublime, algo similar a lo que dijo alguna vez: “Escribir con el silencio vivo”.

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