El escritor, editor, periodista y maestro Eduardo Heras Le贸n (nacido en La Habana, en agosto de 1940) fue el invitado el pasado jueves al Encuentro con鈥, espacio del Sal贸n de Mayo del Pabell贸n Cuba, sede nacional de la AHS, abierto todas las semanas del verano para recibir a personalidades de la cultura nacional dispuestas a dialogar con sus p煤blicos.
Numerosos alumnos y colegas acudieron a escucharlo. La conversaci贸n afable de quien recibiera el Premio Nacional de Edici贸n 2001, y el de Literatura 2014 (luego de siete nominaciones) nos permiti贸 conocer parte de su vida, que si decide rescribirla en las memorias que muchos le solicitan podr铆a resultar un best seller.
Junto a sus hermanos limpi贸 zapatos, vendi贸 peri贸dicos y billetes de loter铆a cuando qued贸 hu茅rfanos de padre en 1952. Por aquel entonces 芦le铆a todas la aventuras de Salgari, Julio Verne y Coraz贸n de Edmundo de 脕micis, pero escrib铆a poes铆a, era como mi alimento diario禄, respondi贸 uno de los relevantes cuentistas de nuestra literatura a las primeras preguntas del anfitri贸n, el periodista Jos茅 Luis Estrada.
Los pasos de Heras Le贸n lo llevaron a apoyar el Movimiento 26 de Julio durante la lucha contra el dictador Batista. Se gradu贸 de maestro 鈥渘ormalista鈥 y luego fue a 鈥渄ejar鈥 sus huesos a Gir贸n, pero regres贸 para contar la guerra, y tiene an茅cdotas incre铆bles. La recuerda como 芦tres d铆as de combate en los que pas茅 un hambre terrible, y no (como) la gran victoria contra el imperialismo que era, seg煤n supimos luego禄. Tambi茅n dio clases de artiller铆a a Ra煤l Castro y cont贸 c贸mo Fidel le regal贸 dos pistolas premi谩ndolo por su pericia de artillero.
Ir贸nicamente, quien vivi贸 durante los a帽os setenta un quinquenio apartado de los cen谩culos literarios, marginado en la empresa de acero Vanguardia Socialista 鈥攃on la etiqueta de 鈥渄iversionismo ideol贸gico鈥 estampada a su libro Los pasos en la hierba (1970)鈥, se convirti贸 a inicios de los 2000 en presentador en televisi贸n de un novedoso y exitoso curso de t茅cnicas narrativas.
El programa de TV fue la g茅nesis del prestigioso Centro de Formaci贸n Literaria Onelio Jorge Cardoso, donde el Chino ha graduado 鈥攃on la colaboraci贸n del escritor Francisco L贸pez Sacha鈥 a miles de j贸venes narradores, una labor esencial por la cual la AHS lo reconociera como Maestro de Juventudes, adem谩s de por la influencia de su obra recogida en La guerra tuvo seis nombres (1968), Acero (1977), A fuego limpio (1981) y Cuesti贸n de principio (1983), ente otros vol煤menes.
Sin embargo, aunque aquellas pol铆ticas culturales parecieran agua pasada 鈥攑orque sobre ellas se debate en espacios patrocinados por instituciones como la AHS, la Uni贸n de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) o la Uni贸n de Periodistas (UPEC)鈥, los errores cometidos en su nombre permanecen desconocidos para la mayor铆a de los ciudadanos, entre otras razones porque a煤n resultan un tema tab煤 en importantes medios de comunicaci贸n.
Cuando estaba a punto de concluir el di谩logo en el Encuentro con鈥 una persona pregunt贸, nada m谩s y nada menos, qu茅 era ese 鈥渜uinquenio gris鈥 aludido con tanto pavor por algunos intelectuales desde un tiempo hacia ac谩. En el Sal贸n de Mayo hubo quien ri贸.
芦Es una historia larga禄, dijo Eduardo Heras Le贸n. Durante esta etapa 茅l fue censurado y todav铆a no se le menciona lo suficiente. Pero comenz贸 a explicarle con precisi贸n pedag贸gica y envidiable tranquilidad.
Fotos: Hansel Leyva Fanego
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