El arte también llega a las montañas

La idea de promover el arte en las montañas no es nueva, absolutamente nueva en parte alguna del mundo; incluso, aún no se puede determinar dónde y cómo llegó a su esencia máxima: del campo hacia la ciudad o desde la ciudad hacia el campo.

La difícil situación de la economía cubana generada por una crisis global, a inicios de siglo XXI, ha impedido un desarrollo cultural más coherente con el modelo de desarrollo sostenible que garantiza la formación de un personal adecuado en las comunidades interiores para dar tratamiento a las motivaciones culturales y artísticas o que al menos quieran un intercambio cultural mínimo, para generar retroalimentación. También en este espacio se ha perdido la evaluación el asesoramiento y la coordinación sistemática con las instituciones culturales, a través de su red de especialistas en las diferentes manifestaciones y áreas de trabajo.

En medio de ese escenario generado por circunstancias económicas, políticas y sociales del primer decenio del siglo XXI, surge la célula de trabajo de la Asociación Hermanos Saíz en Songo La Maya, como parte de la expansión institucional de la filial de Santiago de Cuba hacia sus municipios; espacios donde existe el talento y la voluntad de creación de cientos de jóvenes creadores. Con ello se le daba un golpe tremendo al fatalismo geográfico, a las desatenciones de instituciones culturales hacia el talento joven y se hacía más visible la existencia de una política cultural más inclusiva, atemperada a los nuevos tiempos, motivada por una institución de nuevo tipo y más convulsiva con las urgencias de la cultura iniciando una nueva época.

Desde 12 años atrás, en ese municipio santiaguero, a partir de la creación de su célula de trabajo de la AHS, los jóvenes que la integraron, en esos primeros momentos, y los que continuaron luego, construyeron un espacio de socialización de la cultura artística y literaria con los habitantes de las comunidades interiores del territorio. Idearon un megaproyecto denominado proyecto artístico-cultural Caminar con los Héroes, que con el tiempo y bajo la mirada y la interpretación de todos los comunitarios, la gente empezó a llamarla Cruzada Artística de la AHS. El proyecto constituye una oportunidad de intercambio con las zonas más desfavorecidas, todas enclavadas en ambientes rurales pertenecientes al Plan Turquino, con el trabajo cultural y artístico de las instituciones culturales que existen en la comunidad. En el centro la promoción de las diferentes manifestaciones artísticas que son el motor impulsor del trabajo de esa célula: las artes plásticas, la literatura, la música y el audio visual, y en menor proyección las artes escénicas.

En sí mismo también el trabajo integra no solo la creación artística, lo más importante, sino también el vínculo sociocultural de los integrantes de la AHS con la historia local de cada una de las comunidades, la geografía, la comunicación, el acceso a las tecnologías y las formas de diversiones de los comunitarios, las formas y gustos esenciales por las diferentes manifestaciones de la cultura artística y literaria, el senderismo, la ecología y cuantas manifestaciones puedan ayudar a la expresión de un creador integral y capacitado para reflejar el resultado de su aprehensión del mundo circundante.

Desborda también que durante 12 años de trabajo la AHS en Songo La Maya ya ha generado una identidad de respeto hacia la institución por su vínculo con la comunidad, sino porque también ha marcado a más de una generación de jóvenes (dos para ser más precisos). Todavía perdura el dialogo sostenido por uno de los integrantes del proyecto con un joven comunitario en una noche de teatro ambulante:

• Profe disculpe –dijo el joven–, quizás usted no se recuerde, pero hace unos años cuando ustedes pasaron por aquí la primera vez, yo era un niño de unos 12 años. Ustedes me escogieron para que participara en las acciones y esa noche fue una de las noches más divertidas de mi vida, tanto era así que cada vez que decían aquí los promotores que ustedes vendrían ya todos nos preparábamos para participar. Eso hace mucha falta aquí arriba, aquí no viene casi nadie a hacer eso que ustedes hacen. Mire, esta es mi niña, ya soy un hombre casado, vivo por aquí cerca, aunque hay que caminar un poquito, pero traje a mi niña para que también disfrute de las cosas que yo disfruté con ustedes, porque eso, profe, jamás se olvida. Gracias, por la AHS y por la cultura cubana.

Ese recuerdo no se les borraría jamás de la mente a ninguno de los dos.

Durante todo este tiempo, Caminar con los Héroes o la Cruzada, ha marcado no solo en el escenario de Songo La Maya, la existencia hacia el interior de la institución AHS como una fuerza activa y muy dinámica en la consecución de la cultura desde la promoción como fuerza suprema, sino que ha favorecido diálogos de aprendizajes desde zonas de difícil acceso comunicativo, una posibilidad de evaluación de los niveles de consumo cultural desde escenarios más reales y directos, la evaluación de tradiciones fundamentales para la cultura cubana y su expresión en el proceso de consolidación de la identidad nacional, ha enfatizado en el papel de los jóvenes la proyección de una cultura artística literaria desde la creación y el protagonismo de sus obras; ha generado el reconocimiento de la historia y todos los componentes que se derivan al entrar en vínculos con escenarios donde se desarrollaron acontecimientos importantes para la historia de Cuba.

Por otro lado, se ha abierto un espacio para el estímulo de la creación, la promoción y el aprendizaje, lo que permite elevar la categoría del individuo como creador dentro de su entorno.

Para todo este trabajo intencionado, se ha echado mano a las redes sociales para divulgar y validar el trabajo sostenido durante tan largo tiempo, en condiciones tan difíciles. Gracias a ello jóvenes de otras latitudes han participado en algunas de sus jornadas o han aportado materiales didácticos, para el trabajo artístico y escolar para los niños. Así, Estados Unidos, México, Venezuela, Colombia e Inglaterra se han vistos representados como un empeño solidario de contribuir con el trabajo cultural tierra adentro. El trabajo de los jóvenes creadores del proyecto Caminar con los Héroes ya forma parte de una memoria colectiva comunitaria fundada desde la AHS.