Como bien la bautiza su editor jefe, Luis Yuseff, Ediciones La Luz se mantiene como “un faro en el lejano oriente cubano” para ofrecer sus albores creativos a los jóvenes artistas de la isla. Esta vez, como parte de la XI Edición del Festival de Teatro Joven, el sello de la Asociación Hermanos Saíz en Holguín, presentó su más reciente catálogo dedicado al teatro, los textos K-lentamiento de Margarita Borges y Evangelistas y maleantes de Marcel Méndez.
K-lentamiento gira en torno al sexo como algo violento, desquiciante… y las relaciones de poder que se establecen mediante las posturas sexualizadas de los personajes. Como es común en muchas obras del teatro cubano contemporáneo, K- lentamiento se presenta en un ambiente familiar desarticulado, donde la desilusión y la imposible felicidad son elementos preeminentes en un país complejo en constante cambio.
Sin embargo, con esta obra su autora asegura “establecer una voz original, anárquica y desconcertante. Su intención es rozar lo erótico con lo pornográfico sin caer en lo pedestre. Una tragedia que se va reescribiendo en el tiempo”. Este texto dialoga con las formas de vivir, de construir una realidad, la apertura de pensamiento, donde se dan cita lo autoreferencial y autoficcional, señales de un determinismo posmoderno.
A su vez, Evangelistas y maleantes es una obra que tiene como trasfondo los convulsos instantes de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en los años 60 en Estados Unidos, aunque el entorno citadino escogido para los sucesos sea la ciudad de Los Ángeles. Esta pieza de Marcel Méndez no trata sobre el racismo, como bien se puede pensar al leer las líneas anteriores, sino que recrea apuestas, asesinatos, violaciones, líderes espirituales en pugna, policías corruptos… en la zona marginal y rural de esta ciudad californiana en 1965.
Según el dramaturgo Roberto Viñas en su texto de presentación: “Su intención es hurgar en los sectarismos de las creencias religiosas, los seres que pueblan estas páginas se rigen más por el instinto que por el raciocinio”.
Estas obras exploran básicamente las perspectivas del teatro cubano contemporáneo: la búsqueda de nuevas posibilidades y la experimentación hacia conceptos escénicos de géneros diversos.
K-lentamiento y Evangelistas y maleantes posee la minuciosa edición de los escritores Adalberto Santos y Luis Yuseff, con el acertado diseño de Frank Alejandro Cuesta. Es meritorio destacar la fotografía de portada que ilustra ambos textos, de los autores Frank Lahera y Heidi Calderón, respectivamente.
Ediciones La Luz, luego de la Casa Editora Tablas-Alarcos, es una de las editoriales que más dramaturgos jóvenes publica en Cuba. La Luz ha mantenido un catálogo bien articulado cada año donde se incluye el teatro, entre ellos destacan los textos: Cierra la boca, de Yunior García –primer libro publicado en el género, que hizo merecedora a la editorial del primer reconocimiento La puerta de papel, que otorga el Instituto Cubano del Libro–; Los basureros, de Yerandy Fleites; Tratado sobre la emoción, de Fabián Suárez, y Medea Maelstrom, de Roberto Viñas.
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