La 33 edici贸n del Sal贸n de la Ciudad en Holgu铆n destaca la convergencia de diferentes po茅ticas con un discurso ideoest茅tico propio dentro del quehacer regional y nacional.
El 33 Sal贸n de la Ciudad abierto al p煤blico en el holguinero Centro Provincial de Arte, represent贸, comparado con otras ediciones, un salto cualitativo, protagonizado por j贸venes.
Con una amplia tradici贸n dentro de las artes visuales en el territorio, el Sal贸n no dejaba de estar ajeno a las problem谩ticas que asolan a los Salones: la ausencia de importantes artistas en su cat谩logo, el propio nivel de convocatoria, por ejemplo. Aunque su joven equipo, liderado por Yuricel Moreno Zald铆var, se empe帽a a帽o tras a帽o en mostrar una curadur铆a sostenible e inteligente, que ha puesto en tela de juicio cuestiones tan vigentes como el mercado, la propia institucionalizaci贸n y circulaci贸n del arte鈥
M谩s all谩 del hecho curatorial, sin dudas meritorio, realizado por el equipo del Centro de Arte, me parece que lo m谩s significativo de este Sal贸n ha sido la convergencia de diferentes po茅ticas con un discurso ideoest茅tico propio dentro del quehacer regional y nacional, incluso an谩logo en cuanto a intenciones e interrogantes creativas y sociales. As铆 la galer铆a se convierte en ese espacio 鈥揷omo el Aleph borgeano鈥 donde todo es posible: v贸rtice abierto a m煤ltiples posibilidades que terminan confluyendo sem谩nticamente.
Como invitados en esta 33 edici贸n es necesario subrayar la presencia de Cosme Proenza Almaguer y Jorge Hidalgo Pimentel. El primero, una de las figuras m谩s visibles de las artes visuales holguineras, con dos piezas, una de ellas Retrato de Alejo Carpentier. Por su parte, Hidalgo, quien expuso recientemente, en la misma instituci贸n, una antol贸gica muestra por sus 60 a帽os de vida art铆stica bajo el t铆tulo Visiones y presagios, est谩 Isla m铆a, t茅cnica mixta sobre cartulina, no incluida en esa exposici贸n.
En Des – Hecho, Anel铆 Pupo Rodr铆guez (Premio) explora, mediante la fotograf铆a digital, la relaci贸n entre el discurso oficial y la prensa, tambi茅n oficial, aquella que legitima ese discurso: observamos un viejo inodoro cubierto de portadas de peri贸dicos cubanos y detr谩s, en la pared, la sombra de un micr贸fono en direcci贸n precisamente al inodoro. Su densidad metaf贸rica la hace catalizadora de una b煤squeda eficaz y adem谩s, del logro de una po茅tica en esta artista, evidente tambi茅n en Efecto Mariposa (fotograf铆a digital).
El otro Premio lo obtuvo Mariannis Mirabal Ripoll, con los cuadros-objetos de Acento Diacr铆tico. Creados con cuentas ensambladas de diferentes colores, estos cuadros est谩n acompa帽ados de una 鈥渓eyenda visual鈥 que permite 鈥渁cceder鈥 a un contenido encriptado.
Por su parte, las Menciones fueron otorgadas a cuatro obras: De tanto estar presente ante lo invisible, hermos铆sima pieza mixta de Liz Maily Gonz谩lez Hern谩ndez; una de las obras de la serie Utop铆a y realidades. Una m谩s, madera ensamblada en metal, de Alexander Hern谩ndez Dalmau; dos piezas de la serie Los retos de Eva, mixta sobre cartulina, de Jos茅 Manuel Fern谩ndez Lavado, y el videoarte La Fuente, de Alejandro Ortiz.
Si bien estas piezas destacan por el rigor est茅tico y conceptual 鈥揷omo bien reflej贸 el jurado al premiarlas鈥, otras vienen a acompa帽ar estas b煤squedas e interacciones en el Sal贸n: 15 de mayo del 2015 y 4 de mayo del 2014, mixtas de Juan Jos茅 Ricardo Pe帽a que abordan las subastas de obras de arte y la legitimaci贸n de un autor por conocidas casas, y el estado del mercado nacional (en pesos cubanos) destinado a esto; Alain Vel谩zquez P茅rez 鈥渕ezcla鈥 en Consumo intelectual (impresi贸n digital) dos obras referenciales en la historia del arte occidental: La Gioconda o La Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, y la conocida serigraf铆a sobre lienzo de Andy Warhol: Marilyn Diptych (1962).
Interesante tambi茅n resulta la propuesta de Juan Alfonso Tamayo Demetry con las obras La Kordatiente (Katiuska) y Sin peces鈥; en la primera, pieza hermosamente er贸tica en su amplitud, 鈥渄esviste鈥 literalmente la cl谩sica foto de Alberto Korda, La miliciana, de 1960; la otra se inserta dentro de la conocida par谩bola b铆blica de la multiplicaci贸n de los panes y los peces, pero esta vez 鈥揷on los panes鈥 observamos la ausencia y la difuminaci贸n. Otra pieza atractiva, por la misma deconstrucci贸n formal a la que somete al referente, es Repite conmigo, de Osmany Reyes Forteza: en 14 cubos de madera de pino, uno para cada letra y colocados en forma ascendente, Osmany grab贸 con grafito: 鈥淪oy un pino nuevo鈥, en obvia alusi贸n al conocido discurso martiano.
Integran, adem谩s, el Sal贸n holguinero: La creaci贸n del Graffiti, de Julio Cisneros Fuentes; C贸gela como arde (隆gracias Telmary!) y Amor de cheque (homenaje a El Taiger, Bad Bunny y Chocolate), abstractos de la serie Distop铆as, de Ronald Guill茅n Campos; Ayuno de Espejo y As铆 me maquillo casualmente todos los d铆as, fotograf铆as de Eliani del Rosario Su谩rez; Mi rollo, instalaci贸n de Jos茅 Carlos Soto Gonz谩lez; Retablo de un h茅roe, de Lauro Echavarr铆a Osorio; Bufocracia, de Annia Leyva; Somos, de An铆bal de la Torre; La verdadera historia de Mar铆a Teresa, de Ernesto Luis Bruz贸n; Estado S贸lido, de Armando Ruiz; Bodegones convencionales, de la serie Proyecto Primero, de Alexander Andiarena; Instinto de supervivencia, de Yoel Torres; Macro City, de Ram贸n J. P茅rez, entre otras.
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