Matthew no impidió celebrar los 30 años de la AHS guantanamera

La alegría nos embargaba cuando iniciábamos los preparativos para celebrar un nuevo cumpleaños, no todos los días se cumplen 30 años, y este sería uno muy especial. Soñamos con un emocionante encuentro entre quienes habían asumido en algún momento la presidencia de la AHS en la provincia, entre ellos: Norma Rodríguez Derivet y Carelsy Falcón que vendrían desde la capital del país.

El esperado concierto de Leonardo García amenizaría la entrega de los carnés a los nuevos miembros, en el mítico patio de nuestra Casa del Joven Creador, tendría lugar el concierto de John Carlos Ayarde entre el bolero, la trova, su guitarra clásica, su tres y más; la inauguración de la expo de Jenny Jarrosay, las palabras sobrias y sabias de Eldys, nuestro presidente, la ansiada presentación de la multimedia por los 40 años de la Jornada de la Canción Política, en fin; otras muchas iniciativas que bastarían para celebrar los 30 años por todo lo alto. Ya los medios se habían hecho eco del acontecimiento que vendría. En las últimas emisiones de nuestro programa radial Por Ahora se dieron a conocer en detalles cada uno de los espacios previstos, la televisora local y la prensa escrita también mostraban de antemano los logros y el quehacer de la Asociación.

Pero la presencia de Matthew, un potente y enorme huracán, quizás como los que nunca habían atravesado este lugar del país, se hizo noticia a pocos días de nuestro aniversario.

De todo el archipiélago cubano comenzó a llegar el aliento solidario a causa de la embestida del meteoro y la respuesta de una aguerrida tropa de soñadores no se hizo esperar. Hacia Maisí, una de las zonas más distantes y afectadas, partió la primera brigada artística. Mochilas, colchones, títeres, retablo, guitarras, lo necesario y sobre todo mucha voluntad, acompañaron a los jóvenes artistas en una experiencia única. Así en una tarde lluviosa, junto a otro grupo que también llegaría hasta la ciudad primada de Baracoa, fue abanderada la brigada Juan Marinello.

Aunque fue pospuesto el plan de actividades tan solo una semana fue suficiente para mostrar con cuanto orgullo y fuerza más que huracanada, se podía celebrar en la trinchera de combate el tan anhelado aniversario. La tropa fue dividida en pequeños grupos que laboraban no solo en la limpieza y recuperación de aquel sitio, sino además en las escuelas y círculos infantiles transformados en centros de evacuación para los más afectados. La presencia de Eldys, al frente de su tropa, integrada por actores, escritores y músicos, fue un aliciente para quienes hoy sufren esta situación nunca antes imaginada y difícil de creer.

En el poblado de la Asunción, en la misma Casa de la Cultura, estaba ubicado el campamento. Todos comentan sus experiencias y recuerdan con pesar lo devastado del lugar. Entre tantas historias está la de Rosita, la anciana vecina con quien compartían la comida elaborada por ellos mismos.

El mes de octubre quedará para la historia de la Asociación Hermanos Saíz de Guantánamo como una fecha inolvidable no solo por cumplir 30 años sino por vivir una de sus experiencias más nobles. Hoy con tristeza recordábamos cómo tuvimos que renunciar a cuanto habíamos preparado, pero con alegría también pensamos que no hubo mejor manera de conmemorar, acompañados por la noble misión de ayudar a nuestros hermanos en momentos tan difíciles.

Aún queda tiempo para la fiesta, nos hemos felicitado por el onomástico y con alegría vemos, luego de la telenovela, en horario estelar de la televisión nacional, las cápsulas promocionales del proyecto Zona de Creación, que exhiben la labor de nuestros creadores. Los días venideros serán de igual manera para celebrar. En el acto del 20 de octubre entregaremos el carné a los nuevos asociados, será inaugurada la expo de Jenny Jarrosay al día siguiente y todos disfrutaremos del concierto de John Carlos Ayarde, además pretendemos muy pronto, presentar la multimedia del evento más antiguo de la AHS en el país. Cientos de Matthew no impedirán que, aunque pase el tiempo y tengamos más de 35 años, celebremos y esperemos como el primer día cada aniversario.