cuarentena


Relatos de un tiempo: Una catarsis desde el arte

La situación de confinamiento social que tuvimos que experimentar todos a causa de la pandemia de la COVID-19, incidió en todos los niveles de la dinámica social y personal del mundo entero. Desde el plano individual, colectivo, social, económico, cultural, político, cada región geográfica tuvo que reconducir su devenir y quehacer en función de enfrentar una situación no solo compleja, sino totalmente nueva y atípica. Fue en esa coyuntura que los artistas a nivel mundial tuvieron que redirigir sus concepciones y procesos de trabajo con el objetivo de mantener la creatividad, de generar nuevos proyectos y reformular visualidades diversas que, en su mayoría, estaban vinculadas directamente a esa nueva realidad, interpretada y construida de acuerdo a los horizontes personales y contextuales de cada sujeto. Durante todo este tiempo, el mundo se volcó hacia el arte y la cultura como alicientes al final de un camino espinoso y difícil.  

Miriannys Montes de Oca

Sin lugar a dudas, el arte devino en un exquisito antídoto en tiempos de caos y preocupaciones desmedidas; en una fuerza de resistencia donde plantear nuevos lenguajes, nuevas imágenes, nuevas realidades, nuevas metas. Mucho se ha dicho, escrito y creado a raíz de la experimentación de esos días raros, de temporadas largas de confinamiento social, de soledades abrumadoras. Y, el arte, se erigió como esa hoja de ruta que ofrece mayor claridad, que nos entrega perspectiva, que nos muestra zonas de permanencia posibles donde habitar en medio de crisis sanitaria, social, psicológica, individual, económica… Esa frase popular que circuló mucho durante ese lapso de aislamiento más fuerte, que versa “El arte nos salvará”, no es una gratuidad del momento o un hashtag de moda. El arte sí tiene esa capacidad de salvación, de curar en nosotros las angustias del presente y las incertidumbres del futuro.

En medio de ese ciclo obligatorio de confinamiento social, muchos artistas se vieron imbuidos en el proceso de creación; en narrar desde sus experiencias las circunstancias y consecuencias que la COVID-19 generó, así como el impasse que dominó la realidad de la Humanidad toda. Desde el momento justo en que esta pandemia forzó a un cambio radical en la vida de todos, comenzaron a surgir imágenes y procesos creativos como resultados de los comportamientos, de la situación de cada región y de estados de ánimo que fluctúan entre lo esperanzador y lo fatídico: historias que comportan una carga visual y discursiva en las que se conjugan lo social y lo humanitario.

Fue durante este tiempo que la artista cubana Miriannys Montes de Oca (La Habana, 1993) encontró en los predios del arte la vacuna para resistir y sobrevivir en tiempos tan densos y convulsos como los de aislamiento social. Fue un período productivo de trabajo, de experimentación y creación para ella en tanto el arte fue el nicho de confort desde donde reflexionar, poner en cuestión y sopesar las angustias e incertidumbres que durante un buen tiempo sobrevolaron el espacio doméstico de todas las personas. Al interior de su casa-estudio-taller, Miriannys no paró de crear. Las ideas emergieron a flor de piel, matizadas por una experiencia singular sin antecedentes, aderezadas con la sensación de soledad, zozobra, inquietud, hastío, esperanza… Surgieron así las obras que dan cuerpo a una serie concebida, producida y cerrada bajo el velo de la cuarentena.

Camino por Paseo, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Mirando al cielo, 40×40 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Relatos de un tiempo no solo deviene en el título de la última muestra personal de Miriannys Montes de Oca, sino también en el rótulo que comprende más de una quincena de piezas generadas al calor de una crisis mundial, específicamente durante el período de tiempo transcurrido entre marzo de 2020 y marzo de 2021. Lo que comenzó como una avalancha de ideas materializadas en lienzos, acumulados unos al lado de otros en su estudio, tomó forma de proyecto expositivo virtual con el objetivo supremo de mostrar tantas ideas, ansiedades y cuestionamientos de la artista en ese lapso de tiempo y “encierro”. Fue así como Relatos de un tiempo tomó cuerpo expositivo y curatorial, cuyo discurso se ancla en revelar a través de los canales estéticos y el matiz expresivo característico de la obra de Miriannys los disímiles momentos de intensidad emocional, de ebullición de sentimientos, de arrebatos psicológicos que afloraron en ella como sujeto social perturbado por las consecuencias del confinamiento impuesto durante un tiempo dilatado y difícil.  

Bailando en La Habana, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Los amantes, 40×40 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

La muestra se dispuso expositivamente para ser apreciada desde los perfiles de redes sociales de la artista (ArteCubano Mmontes de Oca y @artecubano_mmontes_de_oca, dígase Facebook e Instagram, respectivamente), durante los meses de agosto y septiembre de 2021, en tanto se asumió el leguaje virtual tan explotado en los últimos tiempos como el modo más idóneo para socializar y compartir todo el cúmulo creativo de un año.

En esta quincena de obras se revelan las diversas sensaciones experimentadas durante un ciclo de mucho sentir, de mucha reverberación interior. Fue un período donde los deseos de decir se agolpaban y arremetían contra el lienzo. Son estos los relatos de un tiempo en cuarentena apreciados en clave poética, contrastantes en su despliegue cromático. Las emociones humanas centellean en su máquina de esplendor. De ahí la saturación de rojos y amarillos, de calor y fuego, de explosión y destellos. Pero también, los negros y los grises encuentran en estos soportes su protagonismo. El choque cromático no es una gratuidad estética de la artista; más bien es el efecto de su realidad contrastante, de una experiencia en la que el furor y la pasión (amarillos y rojos) llegaba a veces a bajar su intensidad ante las preocupaciones y la tristeza de la soledad (negros, grises, blancos). No podemos olvidar que, en medio de tantas esperanzas puestas en el horizonte, la realidad que vivimos seguía siendo gris en el mudo entero.  

La gitana, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

El “Yo” de la artista encuentra en estos lienzos diferentes situaciones de vida que se tornan colectivas, además de personales. Se advierte una intensión en ellos de intentar comprender al sujeto y, también, a nosotros mismos.

¿Cómo se comporta la sociedad ante un tiempo como el del confinamiento social? ¿Cómo nos sentimos individualmente? ¿Cuánto ha afectado este cambio radical en las dinámicas de socialización y expresión del ser humano? Intentar dar respuesta a estas y muchísimas otras inquietudes, se convirtió para Miriannys Montes de Oca en un desafío de esa etapa de vida. Cuestionamientos que afloraron en estado artístico, en estructura formal y cromática colmadas de zonas contrastantes y sugestivas, cuyo trasfondo se advierte común en todas las piezas: la soledad. Pero…, entendamos la soledad en tanto vehículo de reencuentro con nosotros mismos, en subterfugio para revisitar y analizar con nuevas miras nuestras carencias, cuestionar nuestra especie y apoyarnos en nuestra fe: esa que nunca podemos perder y que sirve de guía y sostén hasta en los momentos peores de crisis y desvelos.

El grito, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Desde los propios títulos de las piezas se siente una identificación con momentos experimentados por todos; de ahí que más allá de lo individual, las realidades plasmadas en estos lienzos devienen instantes verídicos de cualquier sujeto: sensaciones y momentos reprimidos en medio del pecho que marcaron el devenir de muchos durante el período de cuarentena. Obras como Cargando la realidad, Mirando al cielo, El aparecido, El grito, Retrato a Manuel. El suceso o Derretidos nos sitúan en un paralelismo circunstancial que lleva a identificarnos con cada una de las escenas recreadas. Sensaciones que marcaron, y aún marcan, muestras concepciones de asumir, comprender y sobrevivir a tiempos tan complejos, donde la vulnerabilidad reinó completamente en los estados anímicos y psicológicos.

El aparecido, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Asimismo, La gitana, Bailando en La Habana, Camino por Paseo, Los amantes o Autorretrato, revelan una explosión contenida de ilusiones, de anhelos por emprender y compartir, de situaciones por revivir y abrazar de nuevo. Miriannys Montes de Oca relata en sus lienzos la realidad de un tiempo intenso, similar al fuego y al hielo en sus extremos, al amor y a la soledad, al abrazo y al miedo. Busca trasmitir y exponer a través de sus obras la fe en el hombre y en su mejoramiento espiritual, a la vez que la tristeza peculiar de un tiempo sin precedentes. En mi opinión, su arte cura, repara grietas del alma, nos propone encontrar sueños en medio de espesas nieblas.

El arte ha logrado combatir la ansiedad de un tiempo pandémico. Ha sido un método eficiente de curación y expresión; ha sido el camino a través del cual vehiculizar miedos, emociones, sosiegos. Ha sido la mejor y más exquisita catarsis para expresar sentimientos difícilmente verbalizables. Para Miriannys Montes de Oca lo realmente importante está en el ser y en el arte, y ha asumido ambos polos para construir su lenguaje estético y su discurso en tiempos tan espinosos para el planeta.

Derretidos, 100×100 cm. Esmalte sobre lienzo/ autora: Miriannys Montes de Oca

Objetos de cuarentena: Viaje por un subconsciente ajeno

Témele a un hombre encerrado. Témele a un hombre que se mira por dentro, porque la otredad parece desconcertante, viral. Témele a un hombre cuando comienza a deshilvanar su pensamiento como el hilo de Ariadna para escapar de los laberintos de la soledad y la esterilidad. Témele a Julio César García y a su exposición Objeto de cuarentena, inaugurada en la galería Pedro Esquerré de Matanzas, porque ir tan dentro de un cerebro y sus procesos creativos nos coloca en perspectiva nuestras propias experiencias y maneras de vivir el encierro y no siempre saldremos con un saldo positivo de esta introspección.

La muestra más allá de volverse un fenómeno que inspira la contemplación estática de ciertas piezas, fragmentos pulidos de la mente del artista, te invita a presenciar lo evolutivo, lo dialectico del proceso de creación. “He querido alejarme de cualquier prejuicio y hacer lo que he querido en cada momento. Y compartir eso con un posible espectador”, confiesa Julio.      

Desde que uno entra a la galería te atan con un nasobuco-camisa de fuerza para darte a conocer el punto de partida la exposición: el reclusión física que desde hace más de siete meses vive la Isla. Luego te mueves por el local guiado por señalizaciones en el suelo que muestran de manera cronológica el surgimiento de las piezas. Tú, como público, no tienes derecho a decidir. Tú aceptaste este viaje por un subconsciente ajeno, así que solo sigue las precintas amarillas en las baldosas.

Primero encuentras una serie de fotografías de objetos de la cotidianidad: cucharas desechables, chancletas, cintos reconceptualizados a través de un título que te conducen a una reinterpretación visual de los mismos al forzarte a un símil, a una metalectura de los mismos; así el primer plano de una plancha se vuelve la cabeza de un lagarto.

“Primero empecé a tirarle foto a los objetos; algo diferente a lo que había hecho hasta el momento, porque trabajaba sin presupuestos estéticos y sin tener en cuenta muchas cosas. Me di cuenta que lo que estaba haciendo era documentar objetos que poseen cierta poesía. Así salió esa primera etapa de trabajo.”

Después, en otra parte de la muestra, en un cambio de formato, se proyectan en la pared nueve recipientes de comida que se arman de a poco.

“Empiezo a dibujar. Yo llevaba más de siete años sin tocar un lápiz. Hago dibujos de frascos de alimento gracias a la interacción con el público, porque esos frascos me lo enviaban las personas con los productos que consumían en la cuarentena. Esas imágenes las descomponía en 11 fragmentos y luego montaba un video con cada parte, y así hice nueve deconstrucciones.”

La mente posee pulsaciones, ansias, oscuros caminos, y en un rejuego semántico con la muestra de Julio después de sobrepasar la reinterpretación de los artefactos de la cotidianidad, chocamos con el “objeto del deseo”, expuestos en “Encontrando a la pelúa”, óleos que en un guiño al arte pop nos enseña el rostro de una mujer desconocida en diferentes facetas.

Por último, encontramos dos fotografías del creador a tamaño real. “Uno, como ser social, puedes ser el objeto de algo que te supera a ti mismo, una idea que me llega a través de lo que veo en las redes sociales, en la televisión, y ahí aparece el autorretrato, porque yo también me veo afectado por la situación, yo también me noto superado, usado.”

Existió la transformación del “objeto para sí” a través de la apropiación artística, así como su comunicación, mediante diferentes formas y formatos, al “objeto en sí”. La comprensión del hombre y del mismo creador como miembro de la raza humana, como parte de designios y estructuras que lo vuelven un número, una cifra, un valor de uso, en este caso, la Covid 19.

Por lo que, si no temes irte de excursión por percepciones foráneas, si no temes sumarle a tu propia interiorización del tiempo de cuarentena la de otro ser, no siempre positiva o feliz, entonces acércate a la Pedro Esquerré en estos días.


El Potaje de la música cubana en este verano 2020

Sabor, cubanía y diversidad de géneros musicales serán los principales ingredientes de El Potaje: un espacio pensado para tomarle el pulso a la música cubana de estos tiempos.

Con un total de 10 programas de 27 minutos cada uno, dicha iniciativa musical llegará, a partir de este 8 de julio, como parte de las propuestas televisas para el disfrute del verano desde casa. Gracias a su compendio entre latin jazz, fusión, feeling, trova, salsa y hip hop, El Potaje pretende complementar con buen ritmo las noches cubanas de los próximos dos meses.

Un potaje musical para el verano
En exclusiva para VISTAR, Liliam Pérez, productora general del programa, destacó que la idea original surge a partir de la necesidad de crear un espacio para la preservación del patrimonio sonoro de la Isla. “Debido al confinamiento provocado por la pandemia un grupo de creadores pertenecientes a la Asociación Hermanos Saíz (AHS) nos pensamos cómo crear un programa, de corte didáctico, que a su vez encajase en la preferencia del público cubano”.

Bajo la dirección de Maytte Jacobo, la propuesta musical cuenta con la asesoría del saxofonista Michel Herrera y la musicóloga Yentsy Rangel. Su transmisión será todos los miércoles a las 9:00 pm por el canal nacional Cubavisión.

Según su productora, El Potaje siempre fue pensado para trasmitirlo durante el verano. “Todo fue grabado durante la cuarentena e hicimos todo lo posible para que saliera en tiempo sin perder su esencia”.

Lo novedoso de este espacio, además de su formato colorido y dinámico, radica en que se va desarrollando bajo la mirada de los propios músicos. Sus opiniones y la propia historia de los géneros que defienden serán los que lleven de la mano al televidente. El Potaje tendrá un espacio llamado “El Reto”, una sección creada para la interacción en redes sociales con los músicos que complementará cada emisión.
“En el Reto que dejen los artistas invitados en cada programa mediante un video, los músicos tendrán la oportunidad de sumarse desde sus acompañamientos e improvisaciones de manera virtual. Se elegirán varios ganadores y en la próxima transmisión del programa se mostrarán”, explicó Liliam.

Artistas invitados
El programa tendrá como invitados a Alain Pérez, Joaquín Betancourt; estos dos primeros para un primer programa dedicado al Benny Moré, titulado “Bonito y sabroso”.

Además se contará con la presencia de Roberto Fonseca, Eme Alfonso, Beatriz Márquez, César “Pupi” Pedroso, Samuel Formell, Pancho Amat, Israel Rojas, Vicente Feliú, entre otros.


En La Comarca, café veraniego para el arte

Con la inauguración de la Exposición Colectiva “Pintadas desde el hogar” quedó abierto el Café Literario La Comarca de la Casa del Joven Creador para el público camagüeyano, bohemios y artistas, quienes podrán disfrutar desde el sábado próximo de las ofertas recreativas que tiene prevista la  filial principeña de la Asociación Hermanos Saíz para este verano 2020.

Reapertura del Café Literario La Comarca/ Fotos: Claudia Beatriz Borrero Báez

En el acto, miembros del Buró Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, del Gobierno, de la Dirección Provincial de Cultura y de la AHS destacaron la labor del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Camagüey y del proyecto socio-cultural Golpe a Golpe, quienes llevaron en medio de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, lo mejor del arte realizado por jóvenes a los centros de aislamiento, hogares de ancianos y hospitales del territorio y sus comunidades.

Destacan autoridades de la provincia la labor de la AHS y del Centro Provincial del Libro y la Literatura/ Fotos: Claudia Beatriz Borrero Báez

Con los acordes de los legendarios temas de “El Mayor” y “Ángel para un final” en las voces de los trovadores Harold Díaz y Norly Venegas, se hizo entrega de los reconocimientos a los 13 artistas que integran el proyecto Golpe a Golpe, cuyos resultados han permitido que la AHS ostente la condición de Vanguardia Nacional en seis ocasiones consecutivas. Un proyecto que en diciembre cumplirá 14 años de pasión, entrega y compromiso, con el único objetivo de dibujar sonrisas y recibir el calor de un aplauso en cada poblado y barrio que visitan.

La CTC en Camagüey otorgan la distinción “Por las sendas de Agramonte” al proyecto socio-cultural Golpe a Golpe/ Fotos: Claudia Beatriz Borrero Báez

Por su parte, la Central de Trabajadores de Cuba en Camagüey realizó la entrega del carné de afiliado a trabajadores del Café Literario La Comarca. También, el Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba otorgó la Distinción de “Jóvenes por la Vida” al artista Leinier Paredes Rosales, por su destacada labor en las comunidades rurales que fueron más vulnerables y afectadas durante la cuarentena.

El trovador Harold Díaz interpretó «El Mayor» del cantautor Silvio Rodríguez/ Fotos: Claudia Beatriz Borrero Báez

De esta forma, comenzará el verano de la mano de los artistas de la AHS, quienes irrumpirán durante estos meses la monotonía de los espacios hogareños llevando el talento, la alegría, la cultura y el buen arte a cada rincón del Camagüey legendario, cumpliendo con las medidas sanitarias para que nuestro pueblo siga apostando por la vida.  

La CTC en Camagüey otorgan la distinción “Por las sendas de Agramonte” al proyecto socio-cultural Golpe a Golpe/ Fotos: Claudia Beatriz Borrero Báez

Fredy Hernández: «Si jugara pelota, fuera un utility» (+ videos)

“En esencia soy un artista que no se especializa en manifestaciones técnicas o estilos”, confiesa Fredy Hernández Martínez; arquitecto devenido diseñador, productor y director de audiovisuales. También fotógrafo y decorador de interiores, lo cual le ha merecido el premio a “Ideas Conceptuales para Centro de Interpretación” en la categoría de Diseño Arquitectónico en el Salón Nacional de Jóvenes Arquitectos 2015, y el Premio del Concurso Mural: Preservación del Agua, convocado por la AHS y ARCI Toscana en 2016.

Estos figuran entre los más recientes lauros a una trayectoria de trabajo incansable.

Suma de espíritu inquieto, alta sensibilidad y vocación social. Al menos así pudo palparse durante la realización en conjunto con Raúl E. Gutiérrez (el yuka) del corto audiovisual Brigada, que se enmarca en la etapa posterior al paso del huracán Irma por la costa villaclareña.

La obra de Freddy hace un guiño al mágico mundo del teatro, con el diseño gráfico y escenográfico de la puesta Las bebidas son por Pearl, que este año el grupo Teatro sobre el camino llevó con éxito a diversos públicos dentro y fuera de Cuba. También corre a su cargo la nueva imagen de los eventos Ciudad Metal, Longina, y del Salón de Pequeño Formato de Artes Plásticas en la ciudad de Santa Clara, durante la actual etapa como vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz en la provincia villaclareña.

cortesía del entrevistado

Diversas manifestaciones se nutren de su talento para el diseño gráfico, por ejemplo, corrió a su cargo la portada de los discos para Revolver de los cantautores Yaima Orozco y Migue de la Rosa; Plantar los Pies por Karel Fleites, y del Demo de la intérprete Roxana Sánchez. También diseñó la revista digital de literatura Cómo. Además de escenografías de set para Telecubanacán.

El interés de Freddy por el arte mural se renovó con dos propuestas de murales urbanos a solicitud del proyecto de intervención de la ciudad de Santa Clara. Ambas obras se encuentran en espera de ejecución.

En 2017 este joven artista aportó la instalación “Legado” a la muestra “No pasa nada”, del proyecto colectivo de Artes Plásticas “Dentro del Juego”. Y por si pareciera poco, nos entregó la exposición fotográfica “Mareas”, una retrospectiva de dos puntos de vista de un mismo lugar, Isabela de Sagua. Realizada a dos manos con la artista Amelia Beatriz Delgado.

Así se diversifica la vocación de Freddy Hernández, quien dice de sí mismo: “Si jugara pelota fuera un utility”. Acto seguido se recoge el cabello con ambas manos y regala una sonrisa amplia a su querida abuela, antes de retomar la pose de entrevistado y argumentar semejante afirmación.

  • “Voy pasando de una a otra de las artes visuales o audiovisuales, a veces siento que es un atrevimiento, pero la realidad es que me enamoro de proyectos específicos, que pueden variar en manifestación y complejidad. Como arquitecto de formación me gusta crear sobre todos estos ámbitos, desde el diseño gráfico (identidad, cartelería, diseño editorial, escenográfico…), la creación audiovisual, la fotografía, la escultura, la instalación, la intervención urbana, el diseño de mobiliario, lámparas y decoraciones y, por supuesto, la arquitectura.”

En medio de tales ajetreos encontramos algunas veces a un ser ¡tan inquieto!, y otras, ¡tan ensimismado! Atrapado en alguna meta inmediata, sucumbiendo al ejercicio de imaginar la realidad desde perspectivas artísticas; y al mismo tiempo materializando los sueños de otros asociados.

  • Funges como vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz en Villa Clara…

En estos años he tratado de llevar mi labor creativa a la par con la vicepresidencia de la AHS en Villa Clara, y todo lo que esto conlleva a la organización de los eventos de nuestra filial. El encuentro de trovadores Longina, el A Tempo con Caturla, el Ciudad Metal, el Encuentro Hispanoamericano de Escritores, entre otros.

  • De las diversas aristas del diseño que abordas, ¿cuál prefieres?

Es difícil, porque no creo tener una preferida, lo que me enamora son las ideas de un proyecto en sí. Independientemente de la arista creativa, si la idea me gusta es suficiente para querer hacerlo como niño chiquito que se come un helado. Por esto he ido incursionando en distintos terrenos, muchas veces de forma atrevida porque no espero a dominar herramientas.

Acepto el reto y comienzo a estudiar para lograr lo que quiero. Supongo que esto me suceda por lo multidimensional que es la arquitectura, especialidad que estudié y no he dejado de practicar.

  • El diseño gráfico, ¿qué retos supone y por qué te atrae tanto?

El principal reto del diseño es el de lograr soluciones que comuniquen bien su mensaje, de la forma más simple posible. La capacidad de síntesis, de abstraer una idea y hacerla digerible al espectador. Estar en constante adaptación para llegarle a las nuevas generaciones sin perder los códigos pasados. Y precisamente esto es lo que me atrae del diseño gráfico, que tienes que saber jugar con muchas variables para lograr los resultados esperados.

Con la arquitectura me sucede exactamente lo mismo; solo que un proyecto arquitectónico consume mucho más tiempo y es mucho menos solicitado. Es muy difícil tener tiempo para hacer arquitectura como ejercicio cuando no existe la necesidad objetiva, por lo que practico mucho más el diseño gráfico.   

¿Consideras la publicidad como un arte menor o subestimado?

Hoy en día, los grupos creativos son tan o más importantes que el producto final para el cual existe una empresa determinada.

En Cuba se ha utilizado en menor manera porque el mercado no ha sido el principal objetivo de la Revolución, pero esto no lo convierte en un arte menor. Para mí es un arte como todos, con procesos creativos muy parecidos y con un plus adicional; el hecho de tener que cumplir objetivos específicos, de tener variables que no puedes manejar y con las que hay que trabajar. Otras artes son libres, el artista decide si hace su obra para sí o para un público y este puede percibir y entender lo que desee.

La publicidad tiene una función inviolable, la de comunicar al sector del mercado para el que fue creada y como tal tiene que ajustarse a presupuestos, formatos, tecnologías, muchas veces responde a productos que ya tienen estéticas prestablecidas y como diseñador tienes que asumir esa identidad. Pero ahí es donde viene la magia, al proponer algo nuevo sin romper el balance entre ambas cosas.

  • ¿Cuán necesario es hoy abrirnos más al diseño creativo?

El mundo está cada vez más globalizado y Cuba más conectada con este puesto que aumentan los flujos de información y los jóvenes son quienes más la consumen. Los referentes creativos y estéticos de la población, por ende, se adaptan a los cánones globales y muchas veces estos procesos ocurren sin que el consumidor sea consciente; por lo que para competir con esos gustos estéticos en constante evolución hay que utilizar las mismas herramientas al mismo nivel que el resto del mundo, pero enfocado a nuestros propios objetivos. Esto va a posibilitar que lo que hagamos llegue de forma efectiva al receptor. El diseño creativo va en todo lo que conocemos y es creado por el hombre. Es parte indisoluble del desarrollo.

Brigada documentó la convivencia de un grupo de jóvenes artistas con los pobladores de la comunidad Isabela de Sagua cuando quedó casi devastada por el huracán Irma. ¿Cómo recuerdas aquellos momentos?

En esos días una compañera que estuvo censando los daños en el municipio Sagua la Grande nos compartió su preocupación por las personas de Isabela. Esa noche resurgió el tema durante una cena entre amigos. ¡Nos parecía mal en verdad quedarnos con los brazos cruzados! Así que al otro día amanecimos en la Casa del Joven Creador haciendo las coordinaciones necesarias con diferentes organismos, con las instituciones políticas y la Dirección Provincial de Cultura, aquí en Villa Clara.

cortesía del entrevistado

Arribamos allí con dos casas de campañas, algo de comida, ropa, agua, y toda nuestra juventud y nuestro talento al servicio de aquellas personas. El plan era trabajar de día en la reconstrucción del pueblo, y de noche realizar diversos espectáculos y actividades culturales.

  • ¿Qué sucedió entonces en Isabela de Sagua?

La brigada estuvo conformada por 34 artistas. Apenas llegamos comenzamos a tocar puerta por puerta a los afectados, ofreciendo nuestra ayuda en la reparación de sus viviendas.

Al principio encontramos mucha gente escéptica, pero otros nos dijeron que . En total levantamos dos casas prácticamente completas, reparamos cuatro techos, hicimos instalaciones eléctricas y dejamos limpios de fango y escombros el cine y la Casa de Cultura de la localidad.

Por la noche ofrecíamos teatro para niños, descargas de trova y poesía. El trípode de la cámara se usó como pie de micrófono. Además, nos acompañó una periodista que estuvo enviando cables de noticias diariamente a través del correo nauta de mi teléfono celular.

  • ¿La idea de un audiovisual fue concebida antes del viaje o se les ocurrió sobre la marcha?

En aquel momento pensé en el Yuka[1] para recoger memoria gráfica del hecho, que era algo distinto, tratar de archivar en imágenes lo que sucedió allí. Tan solo lo llamé y con la disponibilidad que lo caracteriza me dijo: “¡Ya to’ está listo! ¿Cuándo nos vamos?”

obra de fredy hernández/ cortesía del entrevistado

Después del primer día nos dimos cuenta de que teníamos material suficiente para realizar un documental. Entonces nos propusimos captar la mayor cantidad de imágenes; pero tampoco queríamos dejar de trabajar en la reconstrucción de las viviendas que estaban en tres puntos alejados dentro de Isabela.

¡El Yuka parecía un loco! Andaba con su cámara al hombro por todo el pueblo, porque yo estaba faja’o con un techo y aunque había otra cámara, con esa se hicieron pocas tomas. En algún momento me dijo: “¡Yo quiero ayudar a esta gente, asere!”, “¡Pero esta es tu ayuda!”, le decía yo. “¡No sé, poner tablas, clavar puntillas, trabajar de verdad!”, insistía él. Entre todos lo convencimos para que no dejara de filmar porque su aporte también fue extremadamente valioso para esa comunidad; y grabamos todo lo que pudimos. Aunque tuvimos que buscar alternativas para cargar las baterías pues sin servicio eléctrico dependíamos del funcionamiento de una planta local.

Por mi parte, dirigí las entrevistas que hicimos en momentos de descanso o en la noche, para no interrumpir las otras actividades. Como es un documental que no se planifica de una punta a otra, sino que tienes que concebirlo a partir de lo que tienes en ese momento específico, nos basamos en dos puntos importantes: ¿Qué estábamos haciendo y qué significaba? Después vino el proceso de visionaje y selección de la información, muy nostálgico y conmovedor.

  • ¿Qué significó para ti toda la experiencia?

Demostramos en algún modo que esas afirmaciones de que la juventud está perdida o va por mal camino no tienen que ser del todo ciertas, porque nosotros fuimos allí a trabajar duro y a participar de los esfuerzos de estas personas por recuperarse de una catástrofe, no a hacer un espectáculo, y regresar sin más.

Respecto a Brigada, fue mi primer corto, nacido de las circunstancias, y no creo que me vaya a dedicar de lleno a la realización de documentales. Simplemente creo que cuando tenga la necesidad de decir algo y sienta que esta es la mejor forma de hacerlo, pues no dudaré en asumir nuevamente el reto.

  • ¿Me equivoco si digo que eres un joven apasionado con la creación con el sentido estético de la vida en general? ¿Podrías comentarme cómo se relaciona tu vocación artística con tu cotidianidad?

No te equivocas, me apasiona la creación, ya es inevitable para mí observar constantemente todo lo que sucede a mi alrededor, ver cómo funcionan las cosas, cómo se adaptan a las necesidades, cómo algo puede ser incómodo. Asumo muchas tareas de mi día a día que me sirven directa o indirectamente en los procesos creativos. Busco constantemente nuevas experiencias y disfruto los procesos; tanto a mis amigos músicos haciendo un tema como a dos desconocidos jugando pelota en plena calle.

Disfruto absorber de los contrastes de la ciudad, la naturaleza, los pequeños pueblos y su saber propio. Viajar, conocer, intercambiar, son combustible para crear. Mis estados de ánimo importan también, soy más eficaz cuando hay buena motivación. Trabajo mucho mejor bajo presión, prefiero las noches, por la tranquilidad, ya que me cuesta mucho trabajo concentrarme, pero las ideas pueden venir en cualquier lugar o momento. He tenido que aprender a no hacer muchas cosas al mismo tiempo, pero se me hace difícil.

  • ¿Actualmente cómo se divide tu tiempo y cómo se las arreglaron las diversas musas que te habitan para cohabitar con un Freddy, digamos, en cuarentena?

En enero como parte del encuentro de trovadores Longina, dirigí al grupo de realización que grabó un grupo de EPK, Electronic Press Kit, como se conoce en inglés, a jóvenes trovadores para aportar a la promoción de su trabajo. Cápsulas en las cuales seguí trabajando durante la pandemia, para tenerlas listas y poder hacer su lanzamiento oficial cuando las condiciones vuelvan completamente a la normalidad.

mural de fredy hernández/ cortesía del entrevistado

Estoy diseñando en paralelo cápsulas audiovisuales del grupo de poetas La estrella en germen, trabajo que ido adelantando también. Además, estoy inmerso en la realización del spot para la televisión de la cruzada artística literaria que realiza la AHS de Cienfuegos en El Escambray, además del diseño gráfico de la portada de un DVD grabado por La Trovuntivitis.

He aprovechado el tiempo de aislamiento social para estudiar fotografía, cine, el desarrollo de herramientas y técnicas de trabajo. Poco a poco escribo el guion de un corto de animación que debo desarrollar en el futuro.

Para cuando el país vuelva a la completa normalidad debo terminar la realización de los audiovisuales de los poetas y grabar un DVD del cantautor Yatsel Rodríguez, también perteneciente al proyecto La Trovuntivitis.

Los artistas somos médicos del alma, y como medicina debemos ver lo que hacemos para llevarla a todos los que podamos; estos son tiempos de mitigar, de adaptarnos, replantearnos, de encontrar la forma de llegar y recibir de nuestros públicos.

No debemos olvidarnos de las comunidades más vulnerables. Muchas no tienen redes ni posibilidad de costeárselas y, según mi experiencia, son las que más agradecen nuestro trabajo.


Del golpe al verso (+ fotos)

Jennifer nunca había visto a una viejita desnuda. Degar desconocía el mundo de un asilo. Leinier no imaginaba tanta tragedia encajada en la memoria de las personas. Solo un poeta como César Vallejo creó la palabra que contiene la vivencia más “trilce” de sus vidas.

Todavía sienten esa mezcla de triste con dulce, el sabor fijado al pecho por la estancia en el hogar Manuel Ramón Silva, donde ayudaron a cuidar durante 15 días a 246 ancianos de Camagüey. En la sexta provincia más envejecida de Cuba, uno de cada cinco habitantes sobrepasa los 60 años de edad.

Degar-Foto cortesía Golpe a golpe

Los jóvenes llegaron en plena cuarentena como parte del grupo de 13 artistas en nombre de Golpe a Golpe, el proyecto sociocultural que en diciembre cumplirá 14 años de búsqueda y de abrazo al alma de comunidades vulnerables. Celebrará 20 si se cuentan sus antecedentes como Pista Abierta, también concebido y dirigido por el promotor cultural Yunielkis Naranjo Guerra.

foto cortesía Aymée Amargós

Jennifer Collymore Torres, la cantante de pop con ocho meses en la agrupación, quedó en trance cuando le dijeron “ey, ven a acá, debes ayudar a secarlas y a vestirlas”. La lista fue honda como las urgencias de aquellos rostros con miradas perdidas y encontradas.

Degar Humberto Puentes Hernández se impactó desde el primer pie dentro del amplio edificio de 1878. La beca para él equivalía al recuerdo del servicio militar. Otra vez dejaría de ver a los suyos por un tiempo bien finito, pero aun hoy, ya en su casa, sigue angustiado. Se imaginó en el espejo de ejecutantes del saxofón y de la percusión que conoció: “Nadie quiere estar lejos de la familia”.

Leinier Paredes Rosales sí llevaba en el equipaje de cantante y humorista claves contra la desolación. Por sus ocho años en Golpe a Golpe pudo colaborar durante 15 días en el Esmeralda devastado por el ciclón Irma en 2017. Con sus colegas de entonces limpió el pueblo bajo el sol y ganó aplausos en noches de apagón. Para todo había remedio allá, pero no para las historias topadas aquí de muerte de hijos y de padres abandonados.

foto Cortesía de Aymée Amargós

Otro guion construyeron para la dinámica del grupo: madrugar, cargar el agua para el baño, alimentar, escuchar y comprender. En las tardes, a eso de las tres, una sala rompía la rutina como escenario para el arte de los muchachos. Se sabían con talento para la magia, la danza, el humor y la música. Durante la estancia probaron su capacidad para ser buenas personas.

El doctor Yuri Emilio Copa Ruiz, director del hogar, calificó de maravilloso el trabajo de los jóvenes artistas. Se infiere el alivio por entretener a los aptos, como identifica a los ancianitos que solían pasear por la ciudad y llevan tres meses sin poder salir. El 28 de mayo entró el segundo grupo de jóvenes, del proyecto Abriendo brechas, extensión de Golpe a Golpe en la célula de la Asociación Hermanos Saíz en Florida. Ese relevo de 14 sumó a la oferta la proyección de audiovisuales y una peña danzonera.

Leinier -foto Cortesía de Aymée Amargós

En cuanto a los primeros, Jennifer hasta ganó el nombre de Agustina. Así la llamaba una señora con sed de permanente compañía. La chica nerviosa de 18 años logró un estado de bienestar. Con Degar, tres años mayor, cantaba a dúo para calmar a quien echaba a llorar por contar sus penas. Ella se despidió con estilo de pop y él con su rap titulado El amor es fuerte.

A sus 29 años, Leinier tiene una coraza con zonas sin blindaje. Lo comprobó con el alud de tantos relatos, aunque dio con la cura en los poemas, los chistes y el cantar de los propios ancianos en una instalación de salud donde varios están cerca de cumplir el centenario: “Echo de menos a esas viejitas…”

foto cortesía Golpe a golpe

La imagen de arrugas queribles afianza el sentido de la vida para ese grupo de jóvenes. Mayo significó una inmersión cada vez más profunda a la raíz de un proyecto de creación fundado para andar del golpe al verso.

Leinier-Foto cortesía Aymée Amargós

hogar de ancianos Manuel Ramón Silva/
Foto cortesía de Aymée Amargós


Decamerónicos: Cuentos de jóvenes escritores

Decamerónicos. Cuentos aislados es un podcast creado por Liset Prego que da voz a 10 jóvenes autores  cubanos con 10 relatos breves en 10 jornadas. Voces que unen en proyecto surgido en cuarentena con música de Manuel Leandro Sánchez y con la realización de Marjel Morales Gato.

El lanzamiento en este día es un homenaje a Ediciones La Luz por sus 23 años de fundada

Puedes acceder de manera gratuita a través de los siguientes enlaces https://t.me/lanarratk o https://www.ivoox.com/podcast-decameronicos-cuentos-aislados_sq_f1908329_1.html

 


Un código de tiempo que viene al caso

La Fototeca de Cuba programa desde el mes de marzo la exhibición 00:00:00 de Linet Sánchez Gutiérrez. Esta joven artista ―ya probada fotógrafa― presenta dos piezas de la serie que da título a la muestra; dichas imágenes comparten la visualización de un mismo teatro. Es una obra dispuesta a redimensionarse con las actuales circunstancias, aún sin que vuelva a aparecer la palabra cuarentena en esta breve charla con la creadora.

–Mantienes un patrón identificable en algunas de tus producciones anteriores: la aproximación al tópico Memoria (función cerebral), mediante fotografías digitales a escala de grises de un interior arquitectónico sin sujetos, interior que construyes artesanalmente como un pequeño plató para registrar determinados encuadres. No solo conservas los elementos mencionados, sino que abordas una misma zona desde múltiples ángulos a través de 14 capturas muy similares, pero incuestionablemente diferentes. Esta condición es un indicio de cómo se manifiestan las variaciones en tu poética ¿Qué define a 00:00:00?

Creo que mi proceso creativo es bastante constante en cuanto a motivaciones y temáticas. Mis obras tienen mucho de cita o de reinterpretación de mis trabajos anteriores. Muchas veces cada una es consecuencia de la anterior, y no solo consecuencia, sino que nace de una especie de análisis de mi propio proceso creativo (cosa que no es intencional sino que se da de manera natural). En esta serie me interesaba evidenciar el carácter temporal que empecé a sentir como algo importante en mi trabajo y sobre todo en la manera en la que el espectador establece una relación con estos interiores vacíos. Por esta razón, como bien dices, esta serie fue realizada a partir de una sola maqueta, cosa que no pasaba en la anterior.

De la serie 00:00:00

Esta te obliga a detenerte más en un solo espacio en el que se hace referencia directa a lo temporal, ya sea por el propio título como por el políptico que forma parte de la muestra y que funciona a modo de secuencia.

En el caso del díptico, que representa dos tomas generales del mismo espacio desde puntos opuestos, se sitúa al espectador al mismo tiempo en el escenario y en el público como una especie de alusión a la relación entre la propia obra y el espectador.

De la serie 00:00:00

–En tu statement sobre este proyecto sostienes: “mis obras surgen del ensimismamiento, de la introspección y no de la observación de lo que nos rodea; a este estado pretenden volver en su contemplación”. Ciertamente, a tus propuestas no les es ajena la contemplación, pero los estados a los que conduce pueden ser múltiples. No obstante, confiesas una especie de objetivo. ¿De qué recursos te vales para apostar a esa finalidad?

El vacío en los espacios (esa ausencia de sujetos y muchas veces de objetos, ese cierto blanqueamiento no solo en cuanto a color) es el elemento visual más característico de mi trabajo. De él me valgo para intentar establecer una relación con el que observa más allá de su intento por decodificar las intenciones del artista. Me gustaría que mis obras pudieran servir de lugar de encuentro consigo mismo del sujeto que mira, un espacio donde poner algo, y que por supuesto, va a hablar más del que observa que de lo observado.

Inauguración de la exposición 00:00:00

Sin título #1 (2015-2016) brinda una visual fascinante desde los asientos hacia el escenario, y viceversa, el montaje de una foto frente a la otra subraya la perspectiva; mas, esta implica un baggage de clichés propios de las analogías entre la sociedad y el teatro, en la que todos pertenecemos a la vez al público y al elenco. ¿Cómo lidias con los lugares comunes asociados al referente escénico?

Toda mi obra parte de experiencias personales relacionadas a cada espacio y estas experiencias son las que me mueven a utilizarlos. El teatro es para mí un lugar cargado de mucha energía y recuerdos; y que he habitado desde los dos puntos a los que hago referencia en el díptico. No obstante, la razón de usar esta contraposición va más allá de eso, y tiene ver con lo que mencionaba anteriormente sobre la relación específica que encuentro entre el espectador y mi obra. En cuanto a esas asociaciones que mencionas sobre el individuo como una especie de actor social, no es algo relacionado a mis motivaciones en este caso.

Vista de la exposición 00:00:00

–Explican supersticiones ancestrales que las luces permanentemente encendidas en los teatros ―incluso sin personal― son para ahuyentar fantasmas. Dicha creencia parece subvertirse con el “movimiento” de la luz seguidor en las composiciones de Sin título #2 (2015-2016). Es un artificio que soporta especulaciones más que lícitas en este ámbito, ya sean sustentadas en mitos o en sólidas teorías sobre la presencia de la ausencia. Amén de lo que sugiere, sería interesante conocer con qué sentido creaste dicha simulación.

El uso de la luz en el espacio es el elemento protagónico de la serie e intenta sugerir una presencia en el escenario. En el caso del políptico, sugerir una historia de manera muy abstracta, un sujeto que se desplaza en ese espacio vacío con la ayuda de los ligeros cambios de la luz y del foco.

Vista de la exposición 00:00:00

Esta presencia no hace alusión a los elementos que mencionas, sino que surge de la idea del presente como algo fugaz, a todo aquello que no atrapamos y que por ende solo existe luego en nuestra memoria.

Es también otra manera de establecer una relación con el que observa, como te mencionaba antes. Una historia que comenzará realmente a transcurrir en la mente del espectador, de ahí que pusiera este código de tiempo en ceros como título de la muestra.

De la serie 00:00:00

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