Quinta dimensión rompiendo la cuarta pared

El pasado viernes 2 de septiembre, el Centro Cultural Dulce María Loynaz acogió el primer encuentro del espacio literario Quinta Dimensión, dedicado a los temas del Fantástico, con hincapié en su hija más prolija, la Ciencia Ficción (CF). Idea original y conducción a cargo del afamado escritor Yoss (José Miguel Sánchez Gómez).

Para esta entrega inicial el conductor realizó algunas aclaraciones para el público neófito, como el sentido del espacio, que espera ser un sitio de encuentro para conversar sobre estas temáticas y con la ayuda de los invitados establecer una suerte de paneo acerca de la CF y el Fantástico, tras el cual ampliemos nuestros conocimientos de estos géneros. Tampoco se espera que sea un templo cerrado a las controversias, sino que por el contrario aliente a los oyentes a realizar preguntas en contexto tanto al invitado como a quien conduce para de esta manera suplir sus dudas y aumentar su sapiencia. Así mismo, aclaró el sentido del nombre: «Quinta Dimensión», ya que si según el catedrático colombiano René Rebetez, la CF es la cuarta dimensión de la literatura, entonces el debate y el estudio de ella pasarían a conformar esa quinta dimensión homenajeada por Yoss en el título de la tertulia.

El invitado para esta ocasión fue Fabricio González Neyra, filólogo, profesor de inglés, traductor y editor de Letras Cubanas, además de fanático empedernido de la CF. En lo tocante al tema, Yoss decidió abrir las puertas del debate con un título sugerente: «Géneros y subgéneros del F y la CF». En sus primeras intervenciones, tanto el conductor como el invitado dejaron bien claro que la mayoría de las veces establecer un subgénero exacto para determinadas obras termina siendo una labor del editor, ya que a él corresponde la colosal tarea de enmarcar la creación del autor. Por su experiencia escritural, Yoss no recomienda limitar el proceso creativo a tales o más cuales parámetros, es mejor cuando se deja fluir la imaginación y en base al resultado final es que se puede entonces discernir en que región del F o la CF pudiera ser catalogada.

A partir de ese instante las preguntas del público cobraron el protagonismo destinado a ellas. Bruno Henríquez, escritor y científico, hizo referencia a los subgéneros del «paleo-contacto», donde la ficción se acerca a posibles visitas alienígenas a las civilizaciones primogénitas de la humanidad. Por su parte, Fabricio distinguió algunas de las aristas propias del estilo punk, muy comunes para los amantes de la CF cubana, entre las cuales mencionó el archiconocido cyberpunk, el steampunk o el biopunk; el primero basado en la tecnología cyber, el segundo con techo en el desarrollo de las maquinarias a vapor y el último basado en las concepciones biológicas. Para redondear el cuarteto, Yoss incluyó en el sistema al dieselpunk, literatura que acepta la invención del motor homónimo, pero donde la fusión del átomo y sus consecuencias no han sido descubiertas.

En cuanto al Fantástico, el debate giró sobre tres de los más grandes de este género y los subgéneros sucedáneos de ellos. Me refiero al incomparable J.R.R. Tolkien, a J.K. Rowling y a G.R.R Martin, cuya similitud patronímica ha provocado que muchos escritores tomen como buena señal tener al menos una J o una R en sus iniciales. En el caso del maestro Tolkien, es ya conocido que a partir de su obra máxima: El señor de los anillos, nació el género bautizado luego como «Espada y hechicería», según la casi igualmente popular serie de relatos sobre Fhjard y el Ratonero Gris, de Fritz Leiber. Por supuesto, la autora de Harry Potter no se quedó atrás, generando por su lado un género propio: «las novelas fantásticas de internado». Y ya en cierre, Martin con la saga Canción de hielo y fuego, que si bien no ha sido iniciática de un nuevo subgénero, sí ha suscitado un estilo diferente, mucho más literario que imaginativo, de acercarse a los universos de la «alta fantasía». Yoss remarcó este detalle explicando que Martin no aborda el mundo medieval fantástico con hordas de seres mitológicos o elementos mágicos desbordándose por doquier, sino que en contrapartida edifica sus tramas a partir de conflictos más propios de las novelas históricas (nunca olvidar que su intención primaria era reconstruir «La guerra de las dos rosas» de Inglaterra en clave fantástica) y donde la magia es cuando más un recurso secundario, casi aleatorio.

El público, ansioso y agradecido por el protagonismo en él derivado, puntualizó también otras distintas clases de subgéneros: el de la piratería dentro de la Fantasía, como la franquicia de Piratas del Caribe, derivada en su cuarta entrega del libro de Tim Powers: En costas extrañas. O las «novelas de mestizos» que constituyen otra categoría, definida por el origen mezclado de sus personajes principales: medios-elfos, medios-orcos, medios-vampiros y hasta medio-minotauros (si hiciera falta). Se tocó igualmente la a veces compleja clasificación entre CF, terror y F, de series televisivas y películas, como Supernatural, Las crónicas de Shannara o el estremecedor clásico Saw. Tampoco faltaron las ramas de la ucronía y uno de sus hijos más importantes: «los nazis ganaron la segunda guerra mundial». Del mismo modo se debatió sobre «los mundos paralelos»; «los viajes temporales»; «las novelas de efecto mariposa»; «las novelas de inmortales» y un larguísimo etcétera.

Al final de la tarde, tras dos entretenidas horas de cultura compartida, la sensación general era que la actividad había sido veloz y durado poco, así como que todavía son ¡y serán siempre! muchas las lecturas que nos faltan. Quedaron aún decenas de subgéneros por mencionar, por explicar o incluso, llegado el momento, ¿por qué no? crear o denominar alguno nosotros mismos. El tiempo, constante inconstante especialmente cuando la pasamos bien, agotó los minutos destinados a la Quinta Dimensión y solo restó convidar a los presentes para el siguiente encuentro, que será el segundo viernes de octubre, cuando como invitado esté Raúl Aguiar, escritor y profundo estudioso del género. Entre los futuros asistentes, Yoss también mencionó a los escritores Michel Encinosa Fú y Elaine Vilar Madruga, así como al académico, editor, ensayista, crítico y apasionado del fantástico Rinaldo Acosta, a quien amenazó desde ahora con ponerlo en la difícil situación de explicar o definir un concepto para la CF y el F.

Es opinión compartida que la frecuencia mensual de este espacio dejará a muchos con ganas de más. Por si fuera poco, la soltura y la amplia cultura literaria del moderador son siempre fuente de enriquecimiento intelectual para cuantos converjan en el Centro Loynaz atraídos por los aires del Fantástico. Yoss nos promete más aún y nos estimula a romper con nuestras interrogantes la tapia que ha separado ancestralmente al auditorio del estrado. Sean entonces bienvenidos, amigos y desconocidos, conocedores y novatos, amantes empedernidos o críticos acérrimos, la Quinta Dimensión los aguarda.