Stereo G: marea de sonido

Sol abrazador, bebidas refrescantes, azul, juegos; risas en simbiosis única con la música electrónica, son sus ingredientes esenciales, lo que lo hace único, especialmente atractivo para los jóvenes y adolescentes, aunque de él disfrutan —desde hace ya cinco veranos— personas de todas las edades, tipos y procedencias.

Stereo G Festival colorea cada verano las playas de Holguín. Primero equipó tarima en la conocida playita Bayado de Gibara y desde el 2015 se adueñó de las arenas de Caletones, comunidad ubicada a casi 20 kilómetros de la Villa Blanca de los Cangrejos.

Convocado y organizado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Stereo G es el único evento del país dedicado puramente al género y, aunque todavía en crecimiento, marca un precedente dentro de la realización de eventos similares, casi ausentes a nivel nacional hasta su surgimiento y desafía los cánones y estereotipos establecidos.

Dedicado al 90 cumpleaños de Fidel y al 30 de la Asociación Hermanos Saíz, esta quinta edición de Stereo G recibió igualmente el apoyo de la Dirección Provincial y Municipal de Cultura, la Casa Iberoamericana, el Laboratorio Nacional de la Música Electrónica y otras empresas como Ciego Montero y Tecnoazúcar.

Este 2016 el festival reunió, en mano a mano dinámico y novedoso, a Dj productores de todo el país, agrupaciones y proyectos artísticos para hacer retumbar la playa por más de 15 horas cada día hasta el amanecer. Algunos como DjThellus, Dj Joker, Pedro Santiago, junto al anfitrión local, el proyecto Electrozona y otros del patio repitieron; otros interactuaron con el público y la naturaleza de las playas holguineras por primera vez. A ellos se sumó la compañía de Teatro Guiñol con acciones performáticas y actividades para los niños de Caletones.

A la música electrónica en Cuba y también en el extranjero suele catalogársele de underground, sin embargo, ya no lo es tanto. En el país se produce el género ya desde casi dos décadas y en los últimos tiempos el movimiento ha evolucionado y cada vez son más los creadores que apuestan por esta música y el público que gusta de ella.

«Después de lo conocido como música cubana, que es muy general, lo que queda es música alternativa como la trova, el jazz o la electrónica y suele calificarse de underground, porque no es consumida por las mayorías. La música electrónica hace unos pocos años que comenzó a escucharse y consumirse en Cuba y todavía es una música muy subestimada. Las instituciones se preocupan mucho por promover y preservar la música cubana, la tradición y que no pase de moda; así opciones como la electrónica quedan relegadas a un segundo plano. Yo soy un defensor de la música cubana, de la buena música, la consumo, me encanta y creo que todo buen Dj debe escucharla y tenerla como referente, pero a su vez, dentro de géneros como el rock, el rap o la electrónica también hay talentos, exponentes de buena música y a estos hay que dejarle paso y mostrarlos, porque ellos también son Cuba», apunta Dj Thellus, productor de música electrónica ya hace 11 años.

Ello se demuestra con el desarrollo de festivales como Stereo G o Proelectrónica, que además le aporta a la localidad donde se desarrolla.

Es por esa razón que Stereo G se traslada a Caletones, Consejo Popular seriamente devastado tras el paso de los huracanes Sandy e Ike y que todavía, aunque reanimado, demanda ser visibilizado y atendido más allá de lo económico y social, ahora desde el aspecto cultural y recreativo, precisa Ernesto Hidalgo (TikoSK8), productor de música electrónica y presidente del evento.

«Adoro Holguín y de verdad me paso el año entero esperando Stereo G, desde que se acaba, cuento los días hasta el próximo. Creo que le aporta mucho a la comunidad: paz, amor, conocimiento sobre este género musical, que Cuba solamente no es salsa y reguetón y además existe un movimiento internacional grande, ya no tan underground como se suele decir de la música electrónica. Nosotros somos los pioneros y estamos alfabetizando al público, mostrándole el camino de la buena música, del buen gusto», confiesa Pedro, Dj santiaguero.

Alcanzar la quinta edición ha sido un desafío, entre otros factores, por las limitantes económicas y porque además no todos comprenden y gustan de este ritmo; ejemplo de ello es como algunos, cuya colaboración se esperaba, fallaron al final:

«La firma Havana Club nos prometió apoyo, le presentamos el proyecto y estuvieron muy abiertos a ayudar; sin embargo, en el momento clave, se retractaron y nos dijeron que no. Un festival así requiere mayor colaboración y comprensión del trabajo que realizan los Djs productores del patio y lo que podemos aportar ; que gusta, cada vez, a un público más numeroso. Pero Stereo G crece cada año y sueña con convertirse en uno de los mayores y más importantes festivales en defensa del género de todo el país y Latinoamérica», afirma TikoSK8.

Hoy Stereo G se une a los diversos eventos alternativos como Proelectrónica, Analógica, Loops23, Electro Romerías y Jibacoa que, convocados y apoyados fundamentalmente desde la AHS y otras instituciones culturales en la nación, defienden y apuestan por el arte alternativo, intenso y audaz, como la música electrónica. No obstante, se distingue, precisamente por la defensa acérrima a la música electrónica pura, sin interferencias y además por alejarse de lo banal, lo vulgar y grosero para acercarse a la educación del público consumidor en torno al género.

La armonía entre sonido y naturaleza es mágica y también el más afectivo motivo elemento para llamar la atención sobre la protección de medio ambiente, las playas y la protección del ecosistema marino. Como muestra de ello, además, Stereo G dejó tras de sí la donación de un pequeño stop de cestos para la recogida de basura en la playa de Caletones: centro de las actividades; acción que todavía es insuficiente pues la playa despierta sucia tras las jornadas de conciertos.

Asoma la noche: luces en el agua, más de 3 mil personas o dentro del mar o la arena, sombras y color. Pincha el dee jay (Dj) y con el ritmo llueve agua de mar, personas de todas las edades saltan, gritan, bailan, cantan. La playa se torna un espectáculo y cobra un aliento diferente: natural y armonioso, tecnológico. No es algo que se pueda contar, es preciso verlo, vivirlo y bailarlo para sentirlo, tal como disfrutan los Djs mezclar, hacer y pinchar su música.