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Becas y premios de la Asociación Hermanos Saíz en el año 2016

A comienzos de 1995 la Asociación Hermanos Saíz convocó a un conjunto de becas y premios con el objetivo de estimular, acompañar, y promover la obra de los noveles escritores y artistas cubanos. Durante más de dos décadas, cientos de jóvenes creadores han visto materializados sus proyectos a propósito del apoyo y de la promoción de la AHS. Hoy conversaré con tres protagonistas, en cierto modo responsables, de dar a conocer estas propuestas promocionales.

El primero de ellos es el joven escritor espirituano Yansert Fraga León, que se desempeña como vicepresidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz. ¿En qué consiste el sistema de becas y premios que anualmente convoca la AHS?

Yansert: Este sistema va a cumplir 21 años este 2016. Es una manera conjunta, entre la AHS y las instituciones culturales de convocar a un grupo de becas y premios que puedan promover la obra de los jóvenes artistas cubanos; la función fundamental es promover, visibilizar la obra de los noveles creadores desde la literatura, la música y el resto de las manifestaciones artísticas.

¿Existen becas y premios en todas las manifestaciones?  

Yansert: Todas las manifestaciones están representadas. Este proceso inició en 1995 solo con algunas expresiones del arte, pero luego, gracias a ese diálogo creciente con las instituciones de la cultura, se ha ido diversificando y ha llegado a cada una de las manifestaciones artísticas.    

A partir de tu experiencia, ¿puedes notar algunas becas y premios que tienen más demanda y popularidad entre los creadores?

Yansert: En ese sentido, las becas de literatura siempre tienen mucha demanda. La participación es creciente en los premios Calendario. También los premio Adolfo Llauradó de actuación, en distintas categorías, son muy codiciados y muy mediáticos, siempre son los más esperados durante las premiaciones de cada año. También hay becas en música y en artes visuales muy demandas, sobre todo por los incentivos que se han sumado en los últimos años para reunir mayor cantidad de artistas jóvenes interesados.

En este sistema de becas y premios que convoca la AHS, no solo participan sus miembros. ¿De qué modo se puede acceder a ellas?

Yansert: La convocatoria está abierta a todos los jóvenes de hasta 35 años de edad, sean miembros o no de la organización. Una de las vías de acceso es mediante la adquisición del tabloide, que pronto estará en cada una de las Casas del Joven Creador en todas las provincias. También pueden acceder al sitio www.ahs.cu y allí descargar de manera digital la convocatoria de las becas y premios. Además, nuestra sede nacional en el Pabellón Cuba, está abierta siempre para todo el que llegue preguntando, que quiera informarse o adquirir el tabloide.

¿Qué opciones específicas tiene para este 2016 en el caso de la literatura?                      

Yansert: En ese caso, los jóvenes escritores tienen una amplia gama de opciones, porque la literatura es de las más representadas; no solo por los premios Calendario, sino por otros géneros que se cubren con estas becas. La beca La Noche, de literatura infantil, la beca Fronesis, para un proyecto de novela. A estas convocatorias se suman las cinco editoriales de la AHS en distintas provincias, cada una de estas editoriales ofrece una beca en diferentes géneros.

Dentro de los premios que otorga la AHS, como bien decías anteriormente, los premios Calendario en varios géneros, son de los más relevantes. Acaban de otorgarlos en el marco de la XXV Feria Internacional del Libro de La Habana 2016. Háblame de estos premios. 

Yansert: Calendario es la punta de lanza de este sistema de becas y premios, sobre todo porque es capaz de aglutinar en una sola convocatoria muchos géneros específicos dentro de la literatura. Estamos hablando de narrativa, poesía, literatura infanto-juvenil, teatro, ensayo y ciencia-ficción. Cada año es la convocatoria que paulatinamente va sumando más participantes, ha alcanzado también una connotación jerárquica dentro del panorama de la literatura joven cubana que lo ha posicionado como el premio más importante  conferido a jóvenes escritores en el país. Las premiaciones se realizan anualmente en la sala Nicolás Guillén, de La Cabaña, en el marco de la Feria Internacional del Libro; es decir, que cuenta con mucha visibilidad.

Continúo dialogando con Yentsy Pérez Rangel, musicóloga y asesora de música en la AHS nacional. Quisiera que nos contaras sobre las becas en la especialidad de música para este año.

Yentsy: Para la música, la AHS reserva dos becas, una de ellas es destinada a los jóvenes compositores de música académica llamada Conmutaciones; es la beca más antigua que tiene la sección de música. Esta beca tiene la función de promocionar y difundir la obra de jóvenes compositores, casi siempre ellos responden a un resultado de la academia. En la mayoría de los casos son músicos graduados del Instituto Superior de Arte. También está la beca Ignacio Villa, en homenaje a Bola de Nieve. Es destinada a la música popular y ha apoyado en sus tres ediciones a compositores jóvenes insertados en la amplia gama de géneros con que cuenta la música popular cubana. 

A veces, los premios en el caso de música son más visibles, por los conciertos que ofrecen los galardonados. ¿Cómo sucede la materialización de esos proyectos?

Yentsy: La sección de música es más visible también por el gran número de asociados que la integran. Esta beca materializa un concierto y una obra fonográfica, que gracias al apoyo de varias instituciones pueden llevarse a cabo. Tratamos de que en el concierto se muestre no solo aquella obra o conjunto de obras que ha sido ganadora, sino también la estética que defiende ese compositor.

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¿Desde tu experiencia, en qué modo consideras que las instituciones apoyan o no este sistema de becas y premios convocado por la AHS?

Yentsy: A partir del Segundo Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, ha sido mucho más palpable el apoyo institucional. Me refiero al Instituto Cubano de la Música y al sello discográfico EGREM, que incluyó como regalo de estas becas la grabación de una obra fonográfica. En este momento estamos grabando los premiados de la beca Conmutaciones, porque tratamos de rescatar a aquellos que fueron galardonados en ediciones anteriores. Estamos realizando obras fonográficas para cada uno de estos compositores, dígase Wilma Alba Cal, Ernesto Oliva, Javier Iha y José Víctor Gavilondo. Por la parte de la música popular, la EGREM es quien corre a cargo de las grabaciones discográficas, en el caso de la música de concierto es el sello discográfico Colibrí. Siempre abogamos porque las disqueras participen también en la realización del concierto y en la divulgación de la obra; eso evita que la obra muera cuando se graba, porque debe ser ahí donde comience el trayecto de esa pieza y la promoción de su compositor.

¿Consideras que el diseño de las becas y premios responde a las necesidades actuales de los jóvenes escritores y artistas cubanos?

Yentsy: Puedo decirte que es una opción vital para los jóvenes compositores, la oportunidad para promocionar y legitimar su música en un panorama en el que es complejo insertarse, aún más, producir un disco y promocionarlo. En el caso de la música popular, el joven Andy Rubal, laureado en diversos concursos, fue premio de Interpretación Sonera del concurso Cubadisco, mejor graduado del Instituto Superior de Arte de su año, director musical de varias agrupaciones reconocidas en Cuba, y encuentra en la AHS un espacio para realizar su propia creación y materializarla en un concierto o en una obra fonográfica. Aprovechamos la oportunidad, para invitarlos a todos al concierto de José Víctor Gavilondo, será el 12 de mayo en la sala del Museo Nacional de Bellas Artes; es el más reciente premiado de la beca Conmutaciones.

Le doy la bienvenida a Samuel Hernández Dominicis, historiador del arte, curador y asesor de Artes Visuales en la AHS nacional. Cuéntame Samuel, sobre las becas que ofrece la organización.

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Samuel: En el contexto de las Artes Visuales, la AHS ofrece fundamentalmente dos becas desde sus inicios: la beca Antonia Eiriz y la beca Juan Francisco Elso. En el marco de la celebración de los 30 años de la AHS, se ha lanzado una nueva beca que promueve el desarrollo de la escultura: Rita Longa. Creo que es fundamental promocionar esta nueva beca, dirigida a los escultores jóvenes para desarrollar su obra.

¿Qué beneficio tienen estas becas en tu opinión?

Samuel: El sistema de becas, además de los incentivos monetarios para la producción, algo muy importante en nuestro contexto, ayudan muchísimo en el plano mediático, es decir, en la promoción, ya que muchas veces los ganadores de las becas tienen la compañía de un curador, que los asesora y se encarga de generar una exposición para promover los resultados de su obra.

¿Encuentran los proyectos concebidos desde los nuevos lenguajes de las Artes Visuales, dígase el net.art, el environment y el arte digital, el espacio dentro de las becas que organiza la AHS?

Samuel: Las becas de la AHS son entes vivos, se adecúan a los nuevos tiempos, a los nuevos medios y a las nuevas necesidades de los creadores. Son becas generales que no están ceñidas a una manera específica dentro de la manifestación, y en el diálogo con los creadores se adaptan a lo que ellos van a realizar en cada momento.

¿Cuáles son las acciones promocionales que acompañan estas becas y premios?

Samuel: Una vez que el creador gana la beca, se realiza un acompañamiento desde la dirección nacional de la AHS, y se comienzan a negociar un grupo de acciones promocionales, dígase impresión de postales, de catálogos, negociación con el Consejo Nacional de las Artes Plásticas para introducirlos en alguna exposición colectiva. En el caso de que la obra lo amerite, se prepara una exposición personal en la galería del Pabellón Cuba.

Muchos de los premios tienen más de dos décadas, ¿consideras que pueden convertirse, con el tiempo, en opciones obsoletas y no estar a tono con la juventud creadora actual?   

Samuel: Mediante el constante diálogo e intercambio con los creadores, evitamos que las becas envejezcan. Tal vez, en algún momento, dejarán de ser necesarias, si las instituciones asumen su rol en la promoción del arte joven, pero hasta el momento, lo que ha pasado, es que las becas han crecido en lugar de desaparecer.

 Conductora: Maurín Delgado

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