Pantalla documental de Marleidy o las reminiscencias de la Dickinson

No me siento tan bien como para olvidar que estuve enferma toda mi vida, pero he mejorado: puedo trabajar.

 Emily Dickinson

Por suerte, estos no son los últimos quince años de su vida, ni tampoco se recluye al punto de no permitir ser vista por nadie; pero la pasión por el trabajo, y consistencia y energía con que lo hace Marleidy Muñoz Fleites, siempre me ha recordado a Emily Dickinson. La fundacional poeta norteamericana dejó, tras su muerte, 40 volúmenes encuadernados a mano en cuyo contenido figuraban unos 800 poemas que fueron leídos por escasísimas personas; poesía que hoy continúa siendo portentoso faro de la poética contemporánea. Los deseos de hacer de Marleidy también se encauzan a un deseo intenso por dejar, en su camino histórico, una obra determinante.

La televisión (entendida por ella como la producción audiovisual de contenidos culturales) ha vivido dentro de esta chica intensamente. El ritual que la lleva a estudiar todos los días, matando a los inevitables errores, tropiezos o flojas creaciones, le permite avanzar con pasos sólidos y visibles. Guamuhaya ¿sin ellas?, fue el primer documental, que en batalla enorme por despojarlo del aliento periodístico, filmó gracias al premio y beca de creación que obtuvo. Y ya tiene otro que pronto estará bajo la claqueta.

Debido también a un nuevo galardón, El Reino de Este Mundo (beca que otorga la AHS), su proyecto documental dedicado a recrear la obra de Oriol González, director de Teatro de Los Elementos (además, Premio Nacional de Cultura Comunitaria y Maestro de Juventudes), será producido para el disfrute de espectadores y ganancia de la memoria histórico-cultural de Cienfuegos. El próximo mes de enero, este grupo de teatro, con vocación antropológica y agroecológica, cumplirá sus 25 años de fundado.

«El producto audiovisual —cuenta Marleidy— rendirá homenaje a los años de vida del proyecto, que en sus cinco primeros años tuvo un carácter itinerante por diferentes comunidades apartadas del país, hasta radicarse en el macizo Guamuhaya.

»Está también dirigido a contar la vida de Oriol González, a partir de su formación como teatrólogo y director, y otros matices más personales, pero básicamente es una historia de vida. Debe tener una duración aproximada de 20 minutos, se va a filmar en el Guamuhaya. Queremos recoger los vínculos de todo lo que desarrolla este proyecto en la comunidad y su relación con la Fundación Antonio Núñez Jiménez.

»La producción debe durar tres meses y similar período la postproducción. Yo elijo el equipo de trabajo, todos vamos a ser de Cienfuegos, y terminará como una material independiente que coauspicia la AHS para después insertarse en el circuito de festivales y de documentales».

Este audiovisual es continuidad y consecuencia de la tesis de maestría que realizó Marleidy en la especialidad de Estudios de Historia y Antropología Sociocultural Cubana. La pesquisa, titulada “La visión artística trasformadora de Teatro Los Elementos de 1991 a 2014â€, fue también dedicada a este proyecto cultural.

Marleidy-Elementos

Como la confluencia laboral de Muñoz Fleites es casi titánica e inversamente proporcional a su tamaño, ya comienza a hablarme, con igual entusiasmo, de un tercer proyecto en que viene trabajando hace algunos años:

«El guion de este tercer trabajo lo queremos colocar a competir en el pitching de la muestra de cine joven, en abril próximo. Se trata de Siguanea, un pueblo perdido, de Hanabanilla. Este es un proyecto mayor, mucho más ambicioso y que debe contar con un presupuesto más amplio», culmina.

Cuando Higginson, a quien Emily llamó Maestro y envió varios de sus poemas para que le dijera si «tenían vida», le preguntó en 1864 si había ido a ver a su médico, Dickinson respondió: «no he podido ir, pero trabajo en mi prisión y soy huésped de mí misma». Por suerte, repito, Marleidy no está enferma ni en prisión, pero siempre trabaja en demasía, como si de ello dependiera el respirar.

 

Foto de portada: Marleidy Muñoz Fleites. / Foto: Cortesía de la entrevistada

Foto 2: Oriol González en la sede de Teatro de Los Elementos. / Foto: Ismael Francisco

 

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lo más Leído

Lo lamentamos. No hay nada que mostrar aún.

Suscripción

Para recibir nuestro boletín ingrese su dirección de correo electrónico