documental cubano


Documental cubano realizado en el Periodo Especial

Por las librerías de nuestro país circula un texto que reúne parte de la historia del documental cubano en el Periodo Especial, o sea, el documental de los años noventa cuando se derrumbó el campo socialista y la Unión Soviética se desintegró. La joven periodista cienfueguera Diona Espinosa Naranjo, junta dos de sus hobbies preferidos: la entrevista como género periodístico, y el documental.

Quedan en estas páginas otras historias de aquella década del noventa tan difícil. Si eran complejos los modos de vida, por supuesto hacer cine también. Las carencias económicas lo inundaban todo.

Diona presenta quince documentalistas, hombres y mujeres de diversas generaciones y provincias; y según contó a Claustrofobias hace algún tiempo en el Pabellón Cuba, sede de la Asociación Hermanos Saíz, donde trabajaba, esta entrega es resultado de su tesis de graduación en la especialidad de Periodismo.

Aquella tarde Diona se veía muy feliz con su primer libro La zozobra en el ojo del huracán. Entrevistas sobre el documental cubano realizado en el Periodo Especial, con el cual obtuvo el Premio de Periodismo Sed de Belleza, 2015. En aquel momento no se había precisado el título, pero ella insistía en buscarlo con el cine como pretexto, como buena motivación:

«Son muchos los que prefieren leer libros de cine, nos comentó, en cambio el periodismo lo buscan menos lectores».

Y así la casa editora villaclareña Sed de Belleza lo presenta desde la cubierta, donde se muestra la bicicleta como transporte familiar de aquella década.

Diona precisa:

«Los realizadores hablan sobre ese periodo, sobre las vicisitudes que pasaron, para poder hacer subsistir ese género».

Ha pasado algún tiempo de la conversación con Diona, y ya leí el libro. Tampoco sé por dónde ella se encuentra en estos momentos. Escucho sus palabras en la grabadora, y nuevamente la mezcla de alegría y expectativas. Repaso la introducción aclaratoria del libro y me sumerjo en las entrevistas que abren muchas interrogantes sobre el documental, el cine cubano y la imagen de un país. 

Me pregunto y pienso acerca de los talleres de la Asociación Hermanos Saíz que surgieron en 1987; cómo las nuevas tecnologías mediaron en la construcción audiovisual; cómo cambiaron los contenidos o las maneras de hacer; cómo la Televisión Serrana, desde la Sierra Maestra, imprimió un sello y puso sobre el tapete otros protagonistas, qué trajo consigo el cierre del Noticiero ICAIC Latinoamericano, y lo que se cuenta sobre proyectos como la red de realizadoras cubanas Sara Gómez y el proyecto Palomas.

Diona se mueve por diferentes enfoques y puntos de vista. Deja a flote su talento y la escucho nuevamente:

«Hice un intento de que hubiera variedad entre los entrevistados, dígase respecto a dónde procedían, que tuvieran que ver con las diferentes productoras a las que pertenecían, por ejemplo, los antiguos estudios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el ICAIC, o la Televisión Serrana, y que estuvieran realizadores de diferentes territorios».

Cada entrevista de Diona arroja desafíos de los protagonistas. Cuentan la manera de hacer el trabajo, los compromisos y censuras, pero todos coinciden en el documental como necesidad de implicarse en el proceso social y reflexionar críticamente.

Allí quedan las respuestas de: Guillermo Centeno, Juan Carlos Cremata, Belkis Vega, Daniel Diez, Gustavo Pérez, Niurka Pérez, Lourdes de los Santos, Francisco Puñal, José Padrón, Marina Ochoa, Lissette Vila, Enrique Colina, Ismael Perdomo, Rigoberto Jiménez y Fernando Pérez.

Ahora, desde la grabadora, Diona Espinosa ha pasado de entrevistadora a entrevistada. Afirma que los mejores resultados en la entrevista la brindan los entrevistados, eso es lo más valioso, dice.

Y después de una pausa afirma:

«Me parece fundamental la voz del que habla, la historia que cuenta. Y quizás este sea el valor de este libro. Son ellos los que están hablando. La intención de la autora en este caso no es hablar desde su voz y su opinión, sino ponerse en función de los realizadores, y que sean ellos quienes trasmitan sus experiencias y quizás hagan una valoración de la cinematografía en sentido general. ¿Por qué no?»

Regreso a (h)ojear el libro. Debí leerlo antes, me digo. Pienso en el cine cubano y en Diona. Ha publicado varios trabajos en revistas especializadas. Una y otra vez insiste en el séptimo arte.

Otra vez en la grabadora, la voz de Diona:

«Me gusta mucho ver cine y me gusta mucho la ficción, pero mi acercamiento al séptimo arte o al audiovisual, de manera más general tiene que ver con el documental, porque me parece que incluso a nivel internacional debe ganar más espacio. Deben haber más documentales en Cuba…»

Y dejó claro que este trabajo periodístico y de investigación podría convertirse en sustento teórico para hacer en el futuro su obra documental.


Pantalla documental de Marleidy o las reminiscencias de la Dickinson

No me siento tan bien como para olvidar que estuve enferma toda mi vida, pero he mejorado: puedo trabajar.

 Emily Dickinson

Por suerte, estos no son los últimos quince años de su vida, ni tampoco se recluye al punto de no permitir ser vista por nadie; pero la pasión por el trabajo, y consistencia y energía con que lo hace Marleidy Muñoz Fleites, siempre me ha recordado a Emily Dickinson. La fundacional poeta norteamericana dejó, tras su muerte, 40 volúmenes encuadernados a mano en cuyo contenido figuraban unos 800 poemas que fueron leídos por escasísimas personas; poesía que hoy continúa siendo portentoso faro de la poética contemporánea. Los deseos de hacer de Marleidy también se encauzan a un deseo intenso por dejar, en su camino histórico, una obra determinante. [+]


Premio Sed de Belleza 2015 para Diona Espinosa

A Diona la conocemos casi todos sus contemporáneos. Su nombre siempre resonaba en boca de los profesores de la carrera de Periodismo de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, por su dedicación a la carrera, sus altas notas y la capacidad para sobresalir en los debates con argumentos enjundiosos. En tercer año decidió partir hacia La Habana en busca, quizá, de nuevos horizontes. [+]