Tiempo de mujeres y creación femenina

La representación artística de la mujer es un tema importante en la Historia del Arte. Bastaría recordar que la obra más famosa de todos los tiempos tiene sonrisa de mujer. Mas, no es de extrañar que la creación femenina sea una asignatura pendiente para esa Historia del Arte que está escrita mayoritariamente por hombres.

Por estos días y gracias al proyecto Tiempo de Mujeres (proyecto a favor de la no violencia contra mujeres y niñas) las galerías tuneras proponen acercarse a la mujer desde estas dos miradas: la mujer artista y la mujer como representación.

La primera propuesta llega desde la galería Uneac con la exposición colectiva Mujeres Creadoras. Unos 10 artistas del patio revelan en sus concepciones ideo-estéticas un universo creativo donde la mujer es protagonista. Voces consagradas como Yamila Coma, Damayanty Mena y Gitzy López,  junto a nuevas exponentes como Niurka Casanova y Yosy Gómez, entre otras, conforman una armónica exhibición con mucha diversidad expresiva.

Pinturas, esculturas y artesanías. Lenguajes encontrados y reencontrados que apelan a un discurso, a veces dócil y maleable, otras  rebelde y perturbador. Así  se presenta la obra Cumpleaños feliz de Yamila Coma, donde el absurdo y la ironía tejen una urdimbre visceral donde la mujer deja de ser personaje para convertirse en símbolo. Mujeres Creadoras actualiza el quehacer artístico de las féminas tuneras y comprueba su validez.

La segunda propuesta es la expo fotográfica de Junior Fernández Guerra. Una exposición sugerente que resulta en un discurso de género, pero del género humano. Es recurrente en la obra del artista el uso de la mujer como símbolo, signo y pretexto. Esta vez con el nombre, Tiempos de Mujer, Junior vuelve sobre sus pasos y presenta una selección de las piezas más representativas de las series, La jaula se ha vuelto pájaro y Vértigo o Contemplación de algo que termina.

Expo Tiempos de mujer/ Foto Junior Fernández

La fotografía manipulada es el soporte escogido, con influencias del cartel, el arte pop y el expresionismo. Entre tonos sepias y grisáceos, siempre alejados del hedonismo y el triunfalismo falso en la representación de las féminas.

Múltiples historias, confluencia de estéticas, subjetividades encontradas, van enhebrando una poética visceral donde el artista explora el universo femenino. La mujer: origen, vida, causa, culpa y liberación. Depende de las miradas y las interpretaciones, porque cada pieza da margen a la polisemia. De ahí las  referencias confusas, las cavilaciones individuales donde la figura delicada se aleja de su tradicional concepción simbólica para (re)inventar personajes que expurgan en lo (in)creíble de la experiencia cotidiana.

La invitación es a actualizarse en materia de artes plásticas y probar que el arte para, con y por las mujeres va más allá de lo corpóreo y lo físico. Es la representación del hombre y su sociedad.

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