Más cerquita del cielo (video y fotos)

Con el espíritu que caracteriza a los pinos nuevos y adentrándose poco a poco en el corazón de la Sierra Maestra, este martes unos 30 jóvenes de toda Cuba comenzaron el ascenso al Pico Turquino, un homenaje a Fidel y a Luis y Sergio Saíz, como ya es tradición cada 13 de agosto por la vanguardia joven artística cubana.

Y desde mucho antes llovieron las expectativas en este grupo de entusiastas que se sumaron a la iniciativa anual de la Asociacion Hermanos Saíz, porque además de escalar hasta el punto más alto del archipielago antillano, a unos mil 974 metros sobre el nivel del mar, este lugar resguarda el busto del Apóstol que subió a estas serranías Celia Sánchez Manduley junto a su padre.

El ascenso al Pico Real del Turquino impulsado por la Asociación fue una iniciativa de jóvenes en la década difícil de los ´90, pero las metas como los sueños no podían quedar truncas porque eran señales de la esperanza.

José Martí seguía siendo lo más alto de Cuba y había que encontrarlo y abrazarlo en la cima del país, como metáfora heredada de una generación comprometida con su tiempo.

Es por eso que hasta Alto del Naranjo subió la treintena de artistas, para hoy 13, y con Fidel en el corazón, proseguir el ascenso hasta la cima del Turquino, donde se le rindió homenaje al propio Comandante en Jefe, al Apóstol y a Luis y Sergio Saíz.

Mientras, la agenda de la ruta histórica que desde hace varios años protagoniza la AHS y que en esta ocasión comenzó el día 10, incluyó la visita a La Demajagua, sitio ubicado en el propio territorio granmense y donde Carlos Manuel de Céspedes le dio la libertad a los esclavos el 10 de octubre de 1868, inicio de las guerras por la independencia de Cuba.