Cruzada cultural


La gráfica en Vueltabajo: un poco de historia, y urgencias

La primera referencia del grabado en Pinar del Río, según documentos históricos, aparece en 1871. Se trata de dos obras realizadas por un artista de apellido Miranda, en las que se representa la antigua cárcel y el edifico del ayuntamiento, ubicado en la Plaza de Armas. Recordemos que el siglo XIX era un periodo en el que las autoridades del territorio no destinaban fondos al otorgamiento de becas para costear estudios artísticos en La Habana o en el extranjero, tampoco había una Academia de Artes en la provincia.

No fue hasta 1946 que un grupo de jóvenes graduados de la academia de San Alejandro en La Habana funda la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas, para dar respuesta a la necesidad de formar artistas en Vueltabajo. Fue el cuarto centro fundado en el país con estas características, y aunque en sus primeros años no contó con el respaldo económico del gobierno, sí tuvo el apoyo de prestigiosas organizaciones civiles como el Comité Todo por Pinar del Río.

Aula dedicada al Grabado en la primera sede de la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas; Pinar del Río, años 50.

La gráfica pinareña se refuerza a mediados de los años 50 cuando parte del colectivo profesional de la Escuela de Artes Plásticas, funda el grupo Punta integrado por pintores, grabadores, escultores y dibujantes, con el objetivo de divulgar la producción de artistas pinareños y para conquistar mayores públicos mediante exposiciones, conferencias, exhibición de películas, libros, etc.

Por eso, no podemos hablar de una tradición del grabado en Pinar del Río, porque de hecho, es una manifestación relativamente joven. Aquellos artistas de más larga trayectoria que actúan hoy en la escena plástica se instruyeron en la Universidad de las Artes (ISA) y luego formaron otras generaciones en la Academia Provincial de Artes Plásticas, hasta su cierre hace poco más de una década. Pero sí podemos hablar de grabadores prominentes como Marcos González Yaver, Miguel Ángel Couret, Yasser Curbelo, Tamara Campo, José Luis Lorenzo, y otros en una muy larga lista.

No obstante, el grabado enfrenta no solo carencias materiales, porque el taller provincial, en mayor o menor medida, las atenúa, pero, es un espacio al que no se le ha sacado partido.

Hacen falta más exposiciones dedicadas únicamente a la manifestación,  para potenciarla. Son necesarios encuentros entre grabadores a nivel nacional para saber dónde estamos ubicados y qué estamos haciendo respecto a otras provincias. La retroalimentación entre artistas anima la creación y la ayuda a encontrar nuevos caminos formales.

Se precisan cursos que exploten al máximo las técnicas de la gráfica menos socorridas en la provincia como la litografía, el chine collé, y aquellas resultantes del aprovechamiento tecnológico, el fotocopiado, la impresión digital, 3D y el corte laser.

Grabadores pinareños en uno de los dos cursos técnicos (sobre calcografía) proyectados por el taller en 2022.

Como prioridad, es urgente aprovechar el taller de grabado en Pinar del Río, enriquecer sus condiciones técnicas y materiales; y desde la institución atraer a los artistas con eficientes estrategias de comunicación, para que allí trabajen y luego expongan.

El grabado, por tendencia, se tasa con cifras inferiores en comparación a la pintura, y otras expresiones de las artes visuales. Su carácter seriado es la causa. Por tanto, es una carrera venerada por pocos debido también a la exigencia artesanal, esforzada e imprevista de su materialización. Quien hace grabado es porque realmente ama el esfuerzo que demanda.

El Centro Provincial de las Artes Plásticas y la dirección del taller de grabado en la provincia deberían tener entre sus prioridades este año el impulso a la manifestación. Aún falta mucho por hacer, para tomar el cauce que el grabado pinareño merece.


Anda el arte por los caminos de la trocha en Ciego de Ávila (+Fotos)

El homenaje de los jóvenes a importantes acontecimientos históricos y el disfrute del arte en comunidades apartadas son objetivos que se unen en la Cruzada cultural Siguiendo La Trocha, que del 25 de noviembre al 2 de diciembre desarrolla la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en Ciego de Ávila.

Santa Masiel Rueda Moreno, presidenta de la AHS en la provincia, explicó que la travesía se dedica en esta oportunidad al aniversario 36 de esa organización juvenil, al 64 de la Revolución Cubana, al 127 del Ejército Libertador y a Fidel Castro Ruz, en el sexto aniversario de su desaparición física.

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Las primeras jornadas del programa acogieron el espacio teórico El decoro del mundo, con la presencia de María Magdalena Hernández Morales, presidenta de la Cátedra Honorífica sobre el Pensamiento y la Obra de Fidel Castro Ruz, de la Universidad Máximo Gómez Báez.

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También tuvo lugar la presentación del libro La Trocha por dentro, del historiador José Gabriel Quintas, a cargo del escritor Lioneski Buquet Rodríguez y la proyección de la película cubana Inocencia.

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Hasta escuelas y comunidades situadas a lo largo de la trocha de Júcaro a Morón, como el Macizo Cañero, La Caoba y La Carolina, han llegado los jóvenes creadores con sus canciones, payasos, lecturas de cuentos y decimistas, para acaparar la atención de grandes y chicos.

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Las jornadas que restan llevarán el arte hasta el obelisco que recuerda el cruce de Antonio Maceo por la fortaleza militar española, y a los municipios de Ciro Redondo y Morón, donde habrá encuentros con el proyecto comunitario Yambambó, el Consejo Popular El Vaquerito y la Casa de la Cubanía.

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