Ámbar Carralero


Todas las voces arden en una misma Troya

La literatura escrita por mujeres en la Cuba de hoy tiene ese aroma a limpio, a frescor que abraza de pronto el alma y amanece… Amanece entre versos y una prosa firme, cual tacón que araña el pavimento. Bien lo saben estas troyanas, ellas arman de sorpresas sus modos de hacer y entender el arte.

«Este es el decálogo», presenta Ámbar Carralero Díaz, teatróloga y escritora, directora del canal de Telegram Troyanas en cuarentena, el cual forma parte de un megaproyecto transmedial titulado Troyanas en Youtube. «Una troyana siempre es una emprendedora, no porque sea necesariamente una mujer exitosa, sino porque ha comprendido que el fracaso forma parte de su aprendizaje y que el éxito es pasajero; por lo cual siempre está iniciando proyectos, empezando desde cero, aprendiendo, lanzándose al abismo».

Bien lo auguraba Luisa Campuzano en Las muchachas de La Habana no tienen temor de Dios… cuando en su estudio sobre escritoras cubanas desde el siglo XVIII hasta la actualidad de 2004, afirmaba: las autoras de las que me ocupo, comparten, por más piadosas que sean o hayan sido, la osadía de desafiar gobiernos, transgredir prejuicios, subvertir cánones… Y sí, eso, entre otras muchas temáticas gobiernan aún hoy, diecisiete años después, las escritoras de esta Isla. Sería absurdo pretender encasillarlas, no hay nada entre cielo y tierra que les sea extraño a las guerreras de esta Troya que hoy se transfigura, una vez más rodeada de complejas brisas.

«Una troyana nunca olvida su pasado, no por resentimiento o apego, todo lo contrario, porque sabe que la desmemoria se paga caro, porque sabe que la repetición absurda de los mismos errores convierte la existencia humana en una ruina».

Cada viernes a las ocho de la noche, una autora es coronada, mientras un ejército custodia fiel las palabras que como raíles se afianzan en Helenas, Andrómacas, Casandras, Hécubas y así, entre coqueteos referenciales a una historia indisoluble, dejan claro: «Este es mi caballo, y no hay Dios que me lo quite». El proyecto surgió en marzo del pasado año 2020, justo cuando tocaba a la puerta de nuestro país esta pandemia, que, si bien nos ha robado tanto, ha obligado a crecernos en medio de las desgracias, y aquí estuvo, está y estará Ámbar, sumando un punto más a esa lista de sentencias que resume qué es ser una troyana para cada escritora invitada. No existe geografía que limite a estas guerreras, el espacio no se ciñe únicamente a creadoras cubanas, más bien busca hacer confluir voces diversas con la intención de generar un dialogo que retroalimente el proceso creativo. El público y las propias escritoras agradecen la oportunidad de promoción indistinta, lo mismo para autoras consagradas que para nobeles; incluso ha sido el debut de mujeres apasionadas cuyo fin era otro dentro del mundo de las letras, dígase crítica, edición, diseño, y Troyanas en Cuarentena es la motivación para alzar su propia voz.

«Una troyana se sabe empoderada, pero no por ser mujer o ser de Troya, o porque la palabra “empoderamiento” esté de moda, sino porque tiene consciencia plena de su lugar en el mundo y de todo lo que puede hacer, porque se tiene a sí misma y ahí radica su mayor poder».

Pasarse por el canal en Telegram siempre resultará una aventura. Es como saberse de pronto inundada de encanto. Voces de disímiles latitudes vienen y abrazan tus miedos, tus ganas, tu llanto porque «una troyana siempre ama, siempre arde, siempre tiene el corazón grande, hinchado, lleno de cenizas, de luces, de arena, de mar». Y como mismo la pasión las caracteriza, también se impone ese factor que las hace irresistibles cada viernes: “la inteligencia”, que pícaras saben manejar a su antojo, tal fieles brujas ante el dominio de la palabra, capaces de generar las más ansiadas polémicas, porque, ¿qué sería del arte si no fuese capaz de concebir esa búsqueda constante, esas ganas indómitas de revolucionar todo cuanto pueda ser removido de su sitio?

«Una troyana piensa y se preocupa por su entorno, sabe de política, de religión, de ciencia, si quiere marchar, marcha, y si quiere permanecer callada, calla, pero siempre sabe discernir, aunque elija el silencio o la rebelión».

El espacio cuenta ya con una veintena de escritoras que han dejado su huella a lo largo de estos diecinueve meses. Todo un deleite ha sido escuchar los textos de la propia Ámbar, quien los compartiera en el inicio del proyecto, de poetas como: Nara Mansur Cao, La Habana-Buenos Aires, Rosamary Argüelles García (Santi Spíritus), Giselle Lucía Navarro (La Habana), la argentina Ana Arzoumanian, la dramaturga santiaguera Margarita Borges Hernández, Yudarkis Veloz Sarduy (Camagüey), Sheyla Valladares Quevedo (Unión de Reyes), entre muchas otras cuya nominación bien puede resumirse en este punto del decálogo de Ámbar: «una troyana usa tenis para correr, tacones en las recepciones y chancletas para limpiar. Adora la buena música, la gran literatura, el cine de autor, pero… cuando ponen música bailable, se “despelota”». Porque eso somos todas, mujeres del hoy, del ayer, del siempre, con las mismas luchas que librar, con los mismos prejuicios y tabúes que abolir.

«Una troyana es intensa, muy intensa, por eso lucha por un decreto ley que apruebe una enmienda en la poética, en la que Aristóteles reconozca a las mujeres, a los niños y a los esclavos (aunque sea un documento de la antigüedad) como parte de la sociedad». No obstante, en este bregar de las palabras, ante el peso de la empuñadura del arma más letal: la pluma, aunque aún no compita entre las artillerías pesadas, «una troyana acepta y estima también a los que no piensan como ella, aunque no compartan sus gustos ni su forma de vivir». Esa es una de las firmes premisas que corroboramos el sexto día de la semana.

El afán por conocer y conocerse las define, siempre dispuestas al intercambio, ese placer por descubrir la otredad es superior y no hay por qué contener la excitación que las baña.

«Una troyana es atea, “gracias a Dios”. Cree en el destino, las ciencias, la Astrología, la Numerología, la Biodecodificación, la Medicina Alternativa, respeta el politeísmo y el sincretismo, pro sin afanes que terminen limitando su libertad, su relación con el “otro” y su costumbre de estar abierta a nuevas experiencias y saberes».

Si no has tenido la dicha aun de pasarte por el canal, esta no es una recomendación, más bien es una cita, donde por puras ganas te adelanto que «su color es rojo aseptil. Su tamaño, infinito. Talla, única. Su virtud, la resistencia. Su mineral, el carbón. Su estado, en llamas. Su vicio, Troya. Su signo, trágico. Su enigma, el caballo de Troya. Su destino, tú».

Para mí, ser una troyana es abrir los ojos cada día convencida de que solo hay una dirección posible, y es hacia adelante. Sin importar las peripecias del camino la meta es seguir andando con nuestras ganas al hombro. ¿Y para ti?  


Capítulo online del Concurso Regino Boti destacó por la calidad de sus obras

Aunque con aires de aislamiento social, necesario por el contexto epidémico actual en el orbe, la edición 42 del Concurso Nacional de Literatura y Artes Plásticas Regino E. Boti se desarrolló ampliamente y con éxito en la plataforma digital, dejando un sabor dulce tras una veintena de actividades diversas y la develación de sus anhelados premios literarios.

Al coronarse con los respectivos lauros de literatura infanto-juvenil y poesía, la narradora capitalina Malena Salazar Maciá y el poeta santiaguero Yansy Sánchez Fernández agradecieron el dictamen del jurado, y al comité organizador por la persistencia de este premio que, además de honrar al insigne bardo de la Villa del Guaso, visibiliza anualmente parte de lo mejor de la literatura cubana.

La habanera Ámbar Carralero Díaz, merecedora del galardón que otorga durante el evento la Asociación Hermanos Saíz (AHS), a un escritor menor de 35 años, expresó igual su alegría, y lo hizo a través de mensaje audiovisual en los perfiles de Facebook de la AHS y el Centro Provincial del Libro en Guantánamo, dos de los sitios virtuales donde se desarrolló esta vez el programa del certamen, el de mayor prestigio en esta ciudad y uno de los más antiguos del país.

Las obras de los tres premiados sobresalieron entre 77 inéditas enviadas por autores de todo el país a este capítulo del concurso, que al decir de sus coordinadores y especialistas destacó por la calidad y diversidad temática y estilística de las creaciones en competencia, lo cual habla a favor –dijeron- de la joven poesía insular.

Este viernes, los dictámenes del jurado para cada categoría elogiaron, del cuaderno de literatura infantil ganador, su escritura limpia cercana a lo poético; de la entrega del bardo el lenguaje reposado y fino erotismo e ironía, y de la propuesta laureada por la AHS su elevado lirismo que mueve –señaló el acta- el pensamiento y las emociones del lector.

El tribunal tuvo, por vez primera en la historia “del Boti”, deliberación online y composición internacional, con notables figuras cubanas como el Premio Casa de las Américas Reynaldo García Blanco, los también poetas Mireya Piñeiro y Sergio García, los destacados narradores Eldys Baratute y Enrique Pérez Díaz, y el invitado italo-español Carlos Frabetti.

Por la compleja crisis sanitaria global, que impidió la celebración presencial del evento, el apartado de las artes visuales no tuvo ahora carácter competitivo, pero se activaron en su lugar atractivas galerías y salones virtuales, con muestras de noveles y consagrados, como es el caso del guantanamero José Ángel Toirac, en 2018 Premio Nacional de la Plástica.

Durante los cuatro días del encuentro el programa en la red de redes fue amplio, seguido y compartido por miles de usuarios, e incluyó entre otras actividades recitales de poesía y narrativa, presentaciones de libros y cápsulas promocionales, conversatorios y cinco conferencias de reconocidos intelectuales, como Virgilio López Lemus y Cira Romero, acerca de la valiosa impronta de Regino E. Boti en la literatura cubana.

La cita instituida en 1978 en el centenario del natalicio de ese insigne guantanamero, poeta, ensayista, jurisconsulto y acuarelista, se celebró ahora próximo a cumplirse un siglo de su obra El Mar y la Montaña, considerado su poemario más monolítico y unitario en cuanto a asunto, tema y estilo, y que al decir de Roberto Fernández Retamar es uno de los mejores y más perdurables aportes de Boti a la poesía en la Isla.


Premio La Llave Pública tiene a su ganador

Después de días en los que la literatura ha roto los límites del distanciamiento social a través de las redes sociales y múltiples plataformas virtuales, los jóvenes escritores han estado más atentos que nunca a las noticias porque era sabido que para el 29 de mayo se haría público el resultado del Premio de Narrativa La Llave Pública, certamen auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila.

De acuerdo con lo previsto terminó la incertidumbre, luego de que el prestigioso jurado integrado por Herbet Toranzo, Yunier Riquenes y Pedro de Jesús, se encargara de juzgar las siete obras finalistas en concurso.

En este caso resultó premiado el cuaderno Teatro-peutas en Youtube. Canales para heroínas, el cual fue presentado bajo el seudónimo de Elektra, por la autora Ámbar Caridad Carralero Díaz, de La Habana.

Según el acta del jurado el cuaderno destaca “por la singularidad de su estructura, el interés de los asuntos que aborda, el manejo inteligente de las citas intertextuales extraídas del teatro y la cultura griega clásica en su articulación simbólica con las historias que narra y los personajes que las protagonizan, así como por la lucidez y naturalidad de la prosa.”

Ámbar Caridad es graduada del Instituto Superior de Arte y, según consta en su perfil en Facebook, trabaja como jefa de redacción de la revista Tablas-Alarcos. Además de teatróloga, ha incursionado con éxito en la poesía y la narrativa.

De ahí su libro Habitaciones solo para dos, por la editorial española Guantanamera, compendio de 10 entrevistas realizadas entre el 2013 y 2016 a dramaturgas, actrices y directores teatrales de relevante trayectoria dentro y fuera de Cuba, bajo la sugerente forma de un itinerario de citas. Que el premio de narrativa La Llave Pública se sume ahora a su hoja de vida deberá ser influjo positivo en su carrera.

Si bien en esta oportunidad el galardón no se quedó en casa, de lo que se trata es de premiar el talento y ensalzar la literatura, por eso, desde ya se lanza la convocatoria para el venidero año, cuando le tocará a los versos entrar al ruedo con el premio Poesía de Primavera, entregado también en el marco de los Juegos Florales.

Publicada por La Llave Pública en Viernes, 29 de mayo de 2020